Lección 081 – Socialización e Higiene Natural

UNIDAD 81: SOCIALIZACIÓN E HIGIENE NATURAL

TEMA: El estilo de vida higiénico nos separa de las masas; sin embargo, esto no es motivo para ser antisocial. Como higienistas, no sólo podemos tener una vida social, sino que, además, es necesario que la tengamos.

INSTRUCTORES: Doctora en Ciencias, Elizabeth D. McCarter y el Doctor en Filosofía, Robert W. McCarter.

·     Razonamiento

Objetivos de la unidad

Conceptos claves

Puntos principales

Índice de la unidad

Introducción

Resumen

Textos suplementarios

Ejercicios

Respuestas a los ejercicios

RAZONAMIENTO

    En esta unidad hablaremos sobre las formas de Socializar dentro de la Higiene Natural. Ofrecemos algunas sugerencias sobre cómo organizar grupos de personas interesadas sobre la salud y sobre cómo conocer a otras personas que piensan como nosotros. Demostramos que es fácil organizar fiestas higiénicas y reuniones públicas.

OBJETIVOS DE LA UNIDAD

    Esta unidad se basa en el hecho demostrado de que cuando una persona disfruta de un excelente estado de salud es, por instinto, una criatura gregaria. Es decir, que de forma indefinible y sutil, se fortalece cuando se relaciona con otros que opinan como él. Lo que es más, cuando se ve privado de amigos padece en alguna medida una pérdida física, mental, espiritual y moral.

    Por estas razones, pensamos que es importante ofrecer a nuestros estudiantes algunas sugerencias constructivas sobre cómo pueden cultivar su propio jardín de amigos para beneficio mutuo de todos los participantes.

CONCEPTOS CLAVES

    Cuando haya acabado esta unidad, el estudiante debería saber:

Las personas quieren y necesitan la compañía de ambos sexos.

La necesidad de ser hospitalario no sólo es una parte instintiva de nuestro ser, sino que, además, es la más civilizada de todas las expresiones.

Socializar con amigos no tiene por qué ser caro ni malsano.

La mejor forma de aumentar tu círculo de amigos es organizar reuniones, preferiblemente en tu casa, no importa lo humilde que sea.

Las amistades se hacen más profundas y las personas se fortalecen unas a otras cuando se comunican mútuamente.

Puesto que, por elección, los higienistas están más o menos divorciados de las masas, tanto en las prácticas alimentarias como en muchos aspectos importantes del estilo de vida, la responsabilidad de apoyarse unos a otros recae sobre ellos mismos.

Deberíamos comenzar donde estamos y con lo que tenemos, ofreciendo hospitalidad y compartiendo intereses comunes con nuestros colegas higienistas y, también, con aquellas personas que desean aprender.

El hecho de socializar no sólo puede y debe ser algo divertido, sino que, además, ofrece la oportunidad de conseguir objetivos más importantes: desarrollar y aumentar nuestra capacidad de organizar reuniones, aumentar el conocimiento que en la actualidad tenemos sobre Higiene Natural, sobre el cuerpo, sobre la sociedad en general, etc. Todo ello en un ambiente amistoso con aquellas otras personas con las que compartimos una afinidad básica.

Una reunión de amigos higienistas proporciona un respaldo mientras nos acercamos a la meta o metas que, personalmente, nos hemos puesto.

Si no nos sentimos muy seguros del camino a seguir, el hecho de compartir ideas con otros higienistas nos puede ayudar a que nos sea más fácil descubrir quién y qué somos en realidad y adónde vamos.

Al socializar con otros higienistas tenemos la oportunidad de aprender la forma de llegar a nuestras metas más íntimas.

Como practicantes higienistas, tenemos la obligación moral de respaldar a nuestros clientes y pacientes ofreciéndoles oportunidades para que se reúnan con otros higienistas en un ambiente no profesional.

PUNTOS IMPORTANTES

Una persona enferma que deje que su jardín de amistad se marchite tiene todas las probabilidades de permanecer enferma más tiempo, aún cuando cumpla todas las demás reglas básicas de vida.

La curación lleva tiempo, a menudo más del que nos gustaría. Los amigos nos pueden ayudar a superar las dudas y los miedos que se puedan introducir en nuestro subconsciente.

Algunas veces, podemos tener síntomas que nos preocupen. El socializar con otros higienistas más informados puede ayudarnos a explicar estos sucesos cíclicos y, de esta forma, recuperar el equilibrio emocional.

El equilibrio que mantenemos y la confianza en la Higiene Natural que adquirimos al socializar con otros higienistas suele acelerar nuestro propio progreso.

Ninguna persona sabe todo lo que hay que saber sobre el cuerpo humano y sobre la mejor forma de ayudarlo. El  ver a otros higienistas y aprender de lo que ellos han hecho y experimentado puede ayudarnos a ampliar nuestros horizontes y conocimientos. Quizá podamos obtener una perspectiva real sobre las posibilidades que tenemos de mejorar la salud y la vida dentro de nuestra propia vida al hablar con otros.

El socializar con otros higienistas que, quizá, estén mejor informados que nosotros puede ayudarnos a desarrollar un pensamiento más positivo, el cual, a su vez, provocará una acción corporal positiva.

Existen innumerables formas de socializar. Nosotros sólo te ofrecemos algunos ejemplos para que puedas elegir.

Gracias a la participación, el obtener ayuda de otros higienistas justificará aún más el hecho de socializar.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

SOBRE SER SOCIABLE

¿Por qué esta unidad?

Comience donde está

Nuestros estudiantes celebran una fiesta.

La reunión no tiene por qué ser grande.

Cómo organizar una reunión higiénica.

Qué decir

Algunas ideas para la reunión.

No tienes por qué ser un maestro de ceremonias.

Estudiantes en las zonas rurales.

Clubes de salud y gimnasios.

CÓMO ANUNCIARSE

PREPARARSE

Temas sugeridos

Sellar amistades dentro del grupo

No seas demasiado insistente

Pon ciertas reglas

Cuando el grupo es demasiado grande

Los practicantes higienistas

No siempre tienes que ventilártelo tú solo.

Los grupos tienden a aumentar

REUNIONES

reuniones especiales

Reuniones fuera de casa

RESPETAR EL ESPACIO PRIVADO

AUMENTAR LOS CONTACTOS LOCALES

BUENAS RELACIONES PÚBLICAS

SOCIALIZACIÓN E HIGIENE NATURAL

Por Robert y Elizabeth McCarter

I. INTRODUCCIÓN

    La mayoría de los higienistas conocemos muy bien el tópico que afirma que el mero hecho de ser higienistas nos hace vivir en un territorio extranjero, prisioneros de un medio ambiente que está contaminado y mecanizado más allá de cualquier razonamiento lógico, un medio ambiente que es una afrenta para los sentidos puros y capaz de cometer violaciones sin límite sobre nuestro ser físico. Y, sobre todo, somos prisioneros de una jerarquía social, económica y médica que es capaz de no mostrar ninguna, o muy poca, consideración por aquellas personas que no subscriben sus dogmas.

    Sabemos que estamos acosados por todos lados por un aluvión de señales, sonidos y mensajes que son contrarios a toda la realidad orgánica y que nosotros vivimos en medio de personas que parece que se han vuelto locas. Personas que, casi sin excepción, se sobrealimentan con productos biológica y fisiológicamente inadecuados para los humanos, y cuyas virtudes son alabadas por poderosas fuerzas económicas. Se trata de personas pervertidas sexual y moralmente. De mala gana, nos vemos a nosotros mismos como espectadores dentro de una sociedad que está corrompida mental, moral y espiritualmente.

    Por decirlo de alguna forma, estamos en las bandas; no obstante, formamos parte de un orden social y económico que no se ha establecido por el bien de las personas que, de buena o mala gana, participan en él. Las personas han terminado buscando cosas y no ideales. Parece que no saben nada sobre los valores de la vida y, al carecer de este conocimiento, se han convertido en mascotas manipuladas que, en apariencia, no tienen ningún deseo de cambiar o de aprender.

    En consecuencia, los higienistas hemos tenido que elegir. Hemos hecho una elección cuidadosamente estudiada de vivir como individuos más o menos aislados dentro de la sociedad; pero, sin embargo, decididos a sobrevivir en medio de una multitud de distinta clase de asaltos cuidadosamente controlados y dirigidos sobre nuestro bienestar mental, moral y físico.

    Si queremos sobrevivir en las condiciones y circunstancias actuales, es esencial que tengamos el respaldo de aquellos que piensan como nosotros. Si no es así, lo más probable es que nos caigamos antes de hora al intentar enderezar nuestros solitarios pasos dentro del laberinto de la vida.

    Los psicólogos denominan esta clase de respaldo apoyo. Por apoyo se entiende el hecho de darle a otra persona la seguridad de sentirse amada, de sentir que es importante para otra persona que se interesa por ella como individuo, y todo ello a pesar de todas las posibles imprudencias y/o debilidades por su parte. Todo lo que se le pide a la persona que recibe este apoyo es que de muestras de que desea aprender y crecer, porque, con el tiempo, espera ser capaz de apoyar a otras personas.

    No todos los higienistas tienen la misma experiencia de los principios establecidos por la Ciencia de la Vida, algunos tienen más y otros, menos. En general, los higienistas son pensadores, idealistas y, a menudo, suelen estar entre 10% de las personas más inteligentes de la población. Todos buscan el camino real a través del conocimiento. Sin embargo, rara vez basta con el conocimiento. Necesitamos la actividad y para ayudarnos en esta fase de nuestro desarrollo personal solemos necesitar la ayuda de otros; apoyo, si prefieres llamarlo así. La socialización puede proporcionarnos ese apoyo necesario.

    Pocos entre nosotros comprenden los poderes de la mente. Una mente positiva impregnada de conocimiento y fortalecida por la convicción puede ayudar a una persona enferma a alcanzar un nivel tan alto de salud con tanta rapidez como para confundir a los escépticos.

    Pongamos un ejemplo de lo que queremos decir. Jerry tiene una rara enfermedad muscular. Durante tres años fue estudiante de Higiene Natural. En estos tres años, vio cómo los síntomas que antes le incapacitaban o bien desaparecían por completo o bien se reducían notoriamente. Hace poco, tuvo la ocasión de visitar a su anterior consejero médico. Entusiasmado, Jerry se había preparado para hablarle sobre su progreso y sobre cómo había conseguido esta importante mejora. Sin embargo, su antiguo y respetado consejero exclamó: «Jerry, tú no estás curado. Sólo estás en un estado de remisión. No te dejes engañar. Todos tus síntomas volverán. ¡Espera y verás!»

    Esto es un ejemplo de apoyo en orden inverso, negativo. Una mente enferma, que carezca tanto de conocimiento suficiente como, quizá, de convicción, debido a una falta de respaldo o incluso a un apoyo negativo, puede verse tanto tiempo encerrada dentro de los muros de la depresión, tan cargada de desechos tóxicos, que no conseguirá hacer ningún progreso.

    La socialización tiene su propia función en todo proceso de curación. Socializar de forma adecuada puede ayudar a recuperar y reforzar valores mentales importantes. Si tenemos conocimiento, convicción y determinación y, además, el respaldo humanitario de aquellos que piensan como nosotros, nuestro progreso no tendrá más remedio que acelerarse. Socializar con otros higienistas puede proporcionarnos esta clase de apoyo humanitario.

II. SOBRE SER SOCIABLE

    Alejandro Magno consiguió muchas cosas en la vida y tuvo muchas ocasiones de celebración. ¡Y lo hacía! Alejandro era un maestro de ceremonias.

    Tras su victoria sobre Darío y el ejército persa, Alejandro Magno celebró la fiesta de las fiestas: un banquete de boda masivo. En este evento, cientos de sus soldados tomaron esposas, a pesar de que la mayoría ya tenía esposa y familia en casa. ¡También Alejandro lo hizo!

    En este extravagante acontecimiento había miles de bailarines vulgarmente vestidos; los músicos iban de un lado a otro cantando serenatas a los invitados; había flores por todas partes y los muchos sirvientes repartían carnes, vinos, frutas y una lista interminable de delicias que seducían y agradaban a los sentidos y tentaban al paladar. La risa, alegría, el contento y la diversión eran lo que prevalecía. Los participantes estuvieron atiborrándose hasta que el amanecer los hizo rendirse en un profundo sueño.

    Por supuesto que nosotros, los higienistas, no transigimos con esta clase de desenfrenos y excesos, aunque también tenemos motivos de celebración. También tenemos motivos para alegrarnos, a pesar de que en este momento no disfrutemos del mejor estado de salud e incluso aunque no seamos más que aprendices y sólo hayamos iniciado el camino hacia un mejor estado de salud. Tenemos motivos para alegrarnos y para celebrar porque hemos encontrado la VERDAD. Sabemos que, por fin, conocemos la única forma posible de recuperar la salud si esta se ha perdido; siempre y cuando, por supuesto, el cuerpo todavía tenga suficiente fuerza vital no sólo para activar el proceso de curación, sino también para mantenerlo activo hasta que hayamos alcanzado el estado de salud deseado.

    También nos alegramos de tener plena conciencia de que una vez alcanzamos nuestra meta definitiva de estar completamente libres de dolor y disfrutar por completo de ese estado eufórico que sólo un perfecto estado de salud nos puede dar (y sabemos que nosotros lo conseguiremos), de que ahora o bien tenemos el conocimiento de cómo conservar nuestro presente estado de buena salud o conocemos la esencia de la verdad y estamos decididos a ampliar nuestro conocimiento sobre los principios higiénicos para poder conseguir nuestras propias metas individuales, sean las que sean. Sabemos que tenemos un motivo muy bueno para alegrarnos y celebrar porque somos unos pocos entre muchos. Somos los afortunados. Las masas permanecen innecesariamente enredadas en la angustia de los sufrimientos y enfermedades. ¡Sólo nosotros hemos escapado!

    Somos conscientes que cuando se llegue a tener un conocimiento total del cuerpo, las grietas de lo desconocido serán muchas y profundas. No obstante, también sabemos que las verdades fundamentales de la vida se han establecido durante siglos gracias a unos pocos que han vivido de forma correcta y que, para que podamos entenderlas y practicarlas, los higienistas de épocas pasadas las han explicado en los 19 requisitos de la vida orgánica. Estos son los que ya hemos aprendido en anteriores unidades: aire puro, agua pura y todos los demás que son tan importantes para nuestro bienestar.

    Socializar y hacer amistades son unos de los factores psicológicos más importantes de la vida. Son importantes para la salud. Ya hemos dicho antes que el hombre es, por naturaleza, una criatura gregaria. Necesitamos formar parte de un grupo, ser aceptados, sentir que contamos como personas, que cada uno de nosotros es importante.

    Un buen curador sabe que hay muchas cosas que el adulto medio quiere y anhela y que, encabezando la lista, antes del dinero y de todas las cosas que el dinero puede comprar, están la salud y la conservación de la vida. El socializar con otros higienistas naturales no sólo aumentará nuestro conocimiento sobre las verdades higiénicas, sino que también acentuará nuestra convicción sobre la utilidad de este curso. O, si nos equivocamos, servirá para corregirnos.

¿POR QUÉ ESTA UNIDAD?

     Nosotros creemos que una parte justificada de este curso es la de aprender a contactar con otros higienistas con el objetivo de socializar, divertirnos, ampliar conocimientos, intensificar nuestras convicciones personales y apoyarnos unos a otros. Nosotros hemos introducido esto en nuestra práctica y política y hemos observado la socialización en acción: las recompensas son innumerables.

     La información que contiene esta unidad debería ayudar a los nuevos higienistas que puedan sentirse aislados a encontrar su sitio en la vida. Debería mostrarles cómo pueden convertirse en el mejor amigo de otra u otras personas.

     Los practicantes principiantes deberían encontrar en esta unidad algunas ideas que puedan introducir en su práctica, ideas que no sólo le proporcionarán una salida para su talento personal, sino también una forma de liberarse de sus preocupaciones e inquietudes. Socializar es una forma útil de ampliar la práctica.

     Todos deberíamos recordar que no es sano estar solo. Sólo alcanzamos el máximo potencial de nuestros poderes cuando extendemos la mano hacia los demás. Tenemos una verdadera necesidad interna de ayudar a otra gente, de incluirla en nuestras actividades y de ser incluidos en las suyas.

     Está claro que en esta unidad no podemos incluir todos los métodos de socializar que los higienistas consideramos posibles o aceptables; sin embargo, esperamos poder ofrecerte un número de sugerencias suficiente como para permitir que tanto los practicantes como los estudiantes aumenten sus contactos con los objetivos anteriormente mencionados.

COMIENCE DONDE ESTÁ

     El sentido común debería guiar nuestras elecciones de hacia dónde debemos ir, qué debemos hacer y con quién debemos socializar. Al principio de esta exposición dijimos que los higienistas, por propia elección, se han apartado de las masas. Sin embargo, esto no significa que no puedan hacer entradas fortuitas en el conjunto de la sociedad. Lo que quiere decir es que nuestros paseos por ella deben ser cuidadosamente elegidos y pensados para satisfacer una necesidad primaria.

     Por ejemplo, personalmente, nosotros solemos ir a la iglesia. Asistimos a catequesis y a los servicios habituales. En general, la gente que conocemos son personas con las que nos sentimos cómodos. De los contactos que hacemos allí encontramos a algunos con los que podemos intercambiar pensamientos e ideas, en una situación social que nos beneficia a ambos y sin la sensación de que nos están manipulando o minimizando de alguna forma.

     A una de nuestras estudiantes le gusta pintar al óleo. Es una higienista. Podría haber optado por pintar en su estudio o podría haber puesto su solitario caballete en el suelo del desierto y pintar sin cesar las hermosas montañas que rodean la ciudad de Tucson (Estados Unidos). Estas montañas siempre han intrigado a los artistas: los colores y la forma cambia conforme el sol se mueve a través del cielo de este a oeste.

     En cambio, nuestra estudiante ha elegido el otro camino, al menos durante parte de su tiempo. Fue a la Cámara de Comercio y preguntó dónde daban clases, después, eligió entre las muchas ofertas que había: algunas de los Centros de Recreo y Jardines, otras de las iglesias; había clases en las escuelas e institutos locales. Encontró muchas ofertas para elegir.

     ¿Tú tienes un hobby? Sin duda alguna, en la ciudad donde vives o a una distancia razonable podrás encontrar clases similares relacionadas con tu afición personal. Pregunta y encuentra su sitio.

NUESTRA ESTUDIANTE ORGANIZA UNA FIESTA

     Algún tiempo después, cuando ya conocía mejor a sus compañeros de clase, nuestra estudiante los invitó a todos a disfrutar de un desayuno de frutas, tras lo cual seguiría una sesión de pintura en el desierto que da al famoso Pusch Ridge.

     ¿Cuánto le costó la fiesta? Nada, excepto el esfuerzo de repartir las invitaciones. Toda la clase respondió encantada (¡a todo el mundo le gusta una fiesta!) y, puesto que se trataba de una reunión informal, cada uno llevó su propia comida y todo lo demás. Y, lo que es más, un desayuno de fruta fue una nueva experiencia que todo el mundo encontró de lo más divertido _¡un cambio agradable del bacon y de los huevos habituales!_

     Esto mismo se puede hacer con aquellos intereses que tienden hacia otra dirección. En la actualidad, en cada pueblo y en cada ciudad hay clubes y reuniones de grupo, conferencias y seminarios, así como clases para satisfacer una gran variedad de intereses. El higienista que se sienta apartado o solo debe aprender a extender la mano hacia esa parte de la sociedad en la que él/ella pueda sentirse cómodo/a.

     Una vez que ya forma parte del grupo, debe aprender a abrirse a los demás. Para algunos, el hecho de abrirse e incluir a otros puede ser una experiencia nueva, pero, recuerde nuestra advertencia: no es sano permanecer solos demasiado tiempo.

     La práctica aumentará nuestra capacidad para abrirnos. La encantadora dama, Margery Wilson, bien decía: «Cuando el espíritu mora demasiado hondo y durante demasiado tiempo en uno mismo, marchita esos zarcillos del corazón que salen del ser humano afectuoso y completo. » Así que luche para que su hospitalidad resplandezca y brille. No olvide que usted comenzará a brillar con un brillo interior cuando su salud vaya mejorando, de tal forma que sus nuevos amigos pronto comenzarán a hacerle preguntas. ¡Qué momento más satisfactorio será ese! Entonces, se le presentará una oportunidad de oro para darle a otro ser humano el regalo de la propia vida.

Las fiestas no tienen por qué ser grandes

    Dos historias nos ayudarán a ilustrar que las fiestas no tienen que incluir a mucha gente para que sean un feliz acontecimiento. También nos demuestran lo fácil que puede ser hacer nuevos amigos cuando estamos dispuestos a hacer el primer gesto amistoso. Ya hemos contado estas historias en otros textos, pero merecen que las repitamos aquí para insistir sobre el punto de que incluso socializar en pequeñas reuniones, de hecho con una sola persona, puede ser muy satisfactorio.

    Una vez, estábamos paseando sin rumbo fijo por las calles de Roma buscando una de las famosas fuentes de la ciudad. Puesto que nuestro conocimiento de italiano es muy limitado, nos era difícil comunicar lo que queríamos a los transeúntes. Así que allí estábamos, perdidos en una ciudad extranjera, extraños entre unas personas con las que no podíamos hablar. ¡Qué sensación más desesperanzadora se puede llegar a tener!

    De pronto, la Dra. Elizabeth vio a un caballero alto y bien vestido en una esquina. Sin ninguna timidez, se dirigió hacia él y en un mal italiano le preguntó la dirección. El caballero se quitó el sombrero, saludó graciosamente y respondió: «Madame, si usted quisiera hablarme en americano, para que así yo pueda practicar, será un honor para mí enseñarle mi Roma. »

    Y así lo hizo. Pasamos una tarde maravillosa con nuestro anfitrión. Nos enseñó una Roma, la suya, que pocos turistas tienen el privilegio de ver. Y, cuando caía la tarde, nos invitó a compartir un refrigerio con él en un pequeño café cercano. Por último, muy a su pesar y al nuestro, se despidió y al salir nos dejó una tarjeta. Para nuestra sorpresa, descubrimos que habíamos pasado esta maravillosa tarde con un conde, un famoso miembro del gobierno italiano.

    En otra ocasión estábamos en Maxime, en Paris, ese restaurante mundialmente famoso. Nos sentamos en una mesa desde la que podíamos ver todo el comedor principal. Los ojos se nos pusieron como platos al admirar el gran estilo que podía haber en un almuerzo. En la mesa de al lado estaba sentado un caballero de color. De repente, se inclinó sobre la Dra. Elizabeth y le dijo: «Ruego me perdone, madame, pero ¿son ustedes americanos?». Tras saber que sí lo éramos, nos pidió que aceptáramos ser sus invitados. Durante más de dos horas, recibimos toda su atención. Nuestro anfitrión resultó  ser divertido, encantador y un conversador muy agradable. Era un licenciado de una de las universidades americanas de más elite. Nos lo pasamos muy bien. Al final, nuestro anfitrión dijo que tenía que irse a Ginebra y que, sintiéndolo mucho, tenía que marcharse.

    También él nos dejó su tarjeta. Sólo entonces supimos que nuestro amigo era un funcionario que representaba un país africano en las Naciones Unidas. De hecho, se trataba de un caballero muy importante. Y, aún así, tuvo tiempo de ser amable con dos extraños que, como él, estaban almorzando solos en un país extranjero. ¿Por qué? ¡Porque cuando se estaba sentando Elizabeth le había sonreído!

CÓMO ORGANIZAR UNA FIESTA HIGIÉNICA

     Primero enfocaremos el problema del sujeto higienista, hombre o mujer, que no conoce a otros higienistas en la misma comunidad donde vive. No obstante, suele tener un círculo de relaciones que ha adquirido durante los años que ha vivido en la comunidad o de entre las personas que viven en esa zona.

     Podríamos utilizar el mismo método que describimos para la fiesta de la clase de pintura. Organiza un desayuno de fruta, una media-mañana o un almuerzo de ensaladas.

     El anfitrión higienista puede hacer dos cosas: o bien pone él mismo la comida y el resto de los utensilios o propone algo más informal en el que cada uno traiga una ensalada o fruta; incluso puede proponer que cada uno traiga su plato favorito. O, simplemente, se pueden reunir para pasar una tarde amena.

     Si no se sirve ninguna comida, por supuesto tendrás que pensar en alguna forma de pasar el tiempo. Puedes ofrecer distintas clases de juegos, poner cintas grabadas (hay cintas muy divertidas para estas ocasiones. Incluso hay cintas para hacer que el más refunfuñón sonría de vez en cuando).

     Las invitaciones las puedes hacer oralmente, por teléfono o en persona, o puedes enviarlas por correo en tarjetas de invitación divertidas. Puedes organizar un almuerzo formal en el que todo el mundo esté sentado o una reunión informal tipo bufé.

     Las reuniones en las que se pide que todo el mundo traiga algún plato son especialmente interesantes y facilitan la labor del anfitrión. Tú no tienes por qué ser un Alejandro Magno. Por supuesto, nosotros no toleramos la glotonería y desenfrenos que Alejandro Magno y sus soldados exhibían, pero lo que queremos enfatizar con ese ejemplo, y a través de toda esta unidad, es el hecho de que todos necesitamos socializar. La fiesta de Alejandro fue una forma habilidosa por su parte de recompensar a sus soldados por el excelente trabajo que habían hecho. De la misma forma, al celebrar fiestas ocasionales nos podemos recompensar a nosotros mismos por lo bien que hemos hecho nuestro trabajo y también para dar a otros higienistas la oportunidad de compartir diversión y amistad con otros y, de esta forma, aumentar nuestra propia felicidad, así como nuestra consciencia y participación social.

     Las reuniones en las que cada uno trae su propia comida siempre son divertidas. Los invitados disfrutan viendo y experimentando con los platos que trae el resto de los invitados.

Qué decir

    Las fiestas pueden ser tan caras, o tan baratas, como tú quieras. El principal ingrediente de una fiesta feliz es la hospitalidad, el ofrecer una sonrisa amistosa y el extender una mano en señal de amistad. Todo el mundo tiene una necesidad genuina de ser amado, de sentir que es importante para alguien.

    ¿Recuerda a FDR? Franklin Delano Roosevelt, el trigésimo segundo presidente de los Estados Unidos, era un maestro de ceremonias incluso en aquellas pequeñas ocasiones que no tenían una importancia especial ni para él personalmente ni para el país en general. Una vez, una de las grandes compañías de automóviles le regaló un coche para que lo utilizara en las visitas de Estado. Un chófer condujo el coche hasta la puerta de la Casa Blanca y FDR, junto con su séquito, bajó la escalera para hacer la presentación formal. El propio FDR le preguntó al chófer cómo se llamaba y le dio las gracias, no sólo personalmente, sino también en público. Incluso hizo algo más, ya que algunos días después, el chófer, que obviamente no tenía ninguna importancia política para el presidente, recibió una sorpresa por correo: ¡una fotografía firmada y una nota personal de agradecimiento firmada por el presidente de los Estados Unidos!

    Otra vez, nosotros teníamos que hacer de anfitriones en una fiesta que se celebraba en honor de una famosa soprano. Ella es famosa internacionalmente y ha cantado para presidentes y reyes, a menudo en la Casa Blanca. La fiesta la daba un importante grupo musical. ¿Se trataba de un asunto formal en el que había que ir de etiqueta? ¡Claro que no! De hecho, era todo lo contrario. Era tan informal que no se pusieron cubiertos y tampoco había sillas para sentarse. Nuestra famosa soprano y nosotros nos sentamos en unas cajas y hundimos nuestros dedos en los merengues y los entremeses. Cuando la fiesta acabó, ella dijo que no podía recordar la última vez que se había divertido tanto.

    Nosotros podemos aprender de estos dos ejemplos. Lo importante son las personas, no los adornos de la fiesta. Haz que tus invitados se sientan bienvenidos y queridos y tu fiesta será un éxito.

Algunas ideas para la fiesta

    Si tienes tanta suerte como para tener una piscina en tu casa, ya tienes la mitad de los planes de la fiesta hechos. Haz la fiesta en la piscina. Si no tienes, ¿por qué no invitas a tus nuevos amigos a que se reúnan contigo un día y hora concretos en una piscina pública? Casi todas las ciudades tienen una.

    En estas ocasiones, tus invitados pueden llevar su propia comida, lo que de nuevo resulta ser una idea muy práctica. Lo único que tú tienes que hacer es hablar con antelación con los encargados para que tengan preparada una mesa en un lugar adecuado para uso exclusivo vuestro. Por supuesto, debes saber cuánta gente va a ir y tener sitio preparado para todos.

    De vez en cuando, nosotros organizamos un paseo-desayuno. Nuestros estudiantes o amigos se reúnen temprano aquí en el rancho y hacemos una ruta determinada de entre 3 y 10 kilómetros, según la edad y el estado de nuestros invitados. Brandy, nuestro perro, disfruta especialmente con estas fiestas. Se pone justo delante de todos y, moviendo el rabo, encabeza el grupo.

    Tras el paseo, sacamos las frutas y nos sentamos tranquilamente a disfrutarlas al mismo tiempo que escuchamos alguna cinta grabada por algún famoso higienista; o simplemente disfrutamos de la compañía mutua hablando de cosas que nos interesan e inquietan a todos. En estas ocasiones, nos apoyamos unos a otros y ese es nuestro propósito ¿verdad?

No tienes que ser un maestro de ceremonias

    Recuerda que en estas ocasiones no tienes por qué ser un maestro de ceremonias. Es mejor ser un anfitrión informal. Triunfa con un invitado y después con otro. ¡Tómatelo con calma! Todos, no importa lo importantes o influyentes que sean, como cualquiera que esté vivo, necesitan ser aceptados. Todo el mundo tiene una gran necesidad de ser amado, de sentir que es importante para los demás.

Los estudiantes en las zonas rurales

    Si vives en una zona rural y deseas contactar con otros higienistas con el propósito expreso de compartir tus ideas y experiencias sobre la Ciencia de la Vida, pero no hay ninguno que viva cerca, aún puedes socializar de la forma que antes hemos dicho con personas no higienistas o que no estudian la Ciencia de la Vida.

    Una forma de hacer esto es poner un anuncio en el periódico local o en un tablón de anuncios diciendo que estás interesado en formar un grupo o una asociación para estudiar los métodos naturales de mantenerse en forma. Asegúrate de poner tu nombre y número de teléfono. Puede que sólo te llamen unos pocos. El número no es importante. La idea es comenzar un grupo y hacer que el número aumente porque el grupo es amistoso y los temas sobre los que se habla son tanto interesantes como informativos.

    Además, cada estudiante ha recibido una lista de nombres y direcciones de colegas estudiantes de la Ciencia de la Vida. De esta lista, selecciona unos cuantos nombres de personas que vivan en tu zona o, si quieres, en otra parte. Preséntate por carta. Dile francamente a los otros estudiantes que te gustaría escribirte con ellos para poder darles tu apoyo si lo necesitan y que sabes que ellos pueden ayudarte. Puedes tener suerte y encontrar a un verdadero amigo, uno que esté deseando compartir conocimiento, experiencias e inquietudes personales.

    Tras haber contacto por carta y una vez que os hayáis tratado puede que incluso quieras utilizar el teléfono para dar y recibir ideas y consejos.

    Para tu minigrupo puedes utilizar la información que has aprendido en este curso y, para beneficio de tus amigos, dar tú mismo un curso básico sobre Ciencia de la Vida. Puedes comprar cintas grabadas por practicantes higiénicos sobre distintos temas. También puedes animar a los distintos miembros del grupo a que cada uno compre una cinta distinta y la comparta con el resto del grupo.

ASOCIACIONES DE SALUD Y GIMNASIOS

     Las asociaciones de salud y los gimnasios han aparecido por todo el país como setas tras un día de lluvia. Muchos son bastante caros, pero, si te lo puedes permitir, te dan la oportunidad de socializar al tiempo que haces ejercicio. Algunas personas con pocos recursos suelen comprar una tarjeta de miembro y compartirla con otra persona. En estos lugares, es frecuente encontrar a alguien que esté deseando escuchar, lo que es una oportunidad muy buena para compartir los principios de la Ciencia de la Vida.

     Una de nuestras estudiantes favoritas llamó hace poco para concertar una cita con un amigo. Nosotros estábamos encantados, porque esta estudiante en particular tiene una clase muy rara de distrofia muscular que la aísla de la sociedad. La primera vez que la vimos, hace dos años, tenía la cara cubierta de manchas negras. Vacilaba al andar y solía caerse de vez en cuando. Además, tenía las manos hinchadas y cubiertas de manchas rojas. Puesto que la gente no conocía su afección, la evitaba. No tenía amigos. En la primera visita que hizo al rancho, la Dra. Elizabeth fue directamente hacia ella, puso una mano alrededor de los hombros de esta chica y le dio un beso justo en la cara manchada de negro. Así, esta jovencita hizo encantada una nueva amiga. Verás, gracias a la aplicación de los principios que estás aprendiendo en este curso, esta jovencita ya no tiene las manchas negras ni se cae al andar. Lo más probable es que nunca se cure, pero, al menos, ESTÁ presentable. La gente ya no se le queda mirando fijamente o, lo contrario, evita mirarla.

     ¿Dónde encontró a su nueva amiga? ¡En una asociación de salud! Su amiga también necesitaba una amiga. Estaba muy lejos de su hogar en la India. No conocía un alma. Tenía tanta necesidad como nuestra estudiante. Hoy, comen juntas. Su silencio, su resentimiento y muchos de sus miedos han desaparecido. Todo porque ambas encontraron una amiga y pueden socializar juntas.

     Normalmente, las Asociaciones locales de Jóvenes Católicos suelen dar clases de gimnasia a las que puedes asistir pagando una pequeña cuota. Hay clases de aerobic, de baile, grupos de paseo, etc. Puedes ir a varias asociaciones, iglesias, grupos de aficiones, etc., y comenzar a sembrar las semillas para formar un grupo de personas que compartan tu forma de pensar. De nuevo, anunciar lo que quieres es la clave del éxito. Anuncia que vas a celebrar una sesión de estudio, o cualquier otra cosa, en tu casa y espera a ver qué sucede. Con toda probabilidad, te verás agradablemente sorprendido.

    III. CÓMO ANUNCIARTE

    Mecanografía un anuncio sobre tu reunión (o fiesta, paseo, clase o lo que hayas decidido hacer). Escríbelo en negrita. En cualquier librería puedes comprar letras de molde de diferentes estilos. Utiliza estas o dile al de la imprenta que te confeccione una anuncio atrayente sobre la primera reunión, digamos, del GRUPO DE ESTUDIO LOCAL DE CIENCIA DE LA VIDA. Asegúrate de poner la hora y el lugar y de incluir instrucciones exactas de cómo llegar a tu casa o al lugar que hayas elegido para la reunión. Asegúrate también de incluir tu número de teléfono, así, la persona interesada podrá llamarte para pedirte más detalles o la dirección. Utiliza alguna frase o información curiosa que despierte el interés.

    También puedes poner un anuncio de tu reunión en el periódico local. Normalmente, suele ser un servicio público gratuito ofrecido por el periódico.

    Otra idea es hacer una especie de octavilla y ponerla en lugares estratégicos de la comunidad donde vives. Si el tema de la reunión es sobre salud, un buen lugar pueden ser las tiendas de alimentación. Algunas veces, te las dejan poner en el tablón de anuncios de las bibliotecas. Pídele también a varios comercios que las pongan en sus escaparates. La idea es contactar con tanta gente como sea posible en una zona lo suficientemente grande. Un anuncio bien hecho dará resultados.

    IV. PREPARSE PARA LA REUNIÓN

    La primera reunión es decisiva, así que prepárate bien un tema de interés. Aquí te ofrecemos una lista en la que te sugerimos algunos temas. El estudiante advertirá que sugerimos diez, suficientes para un año de estudio, puesto que la mayoría de los grupos se desbandan durante al menos los dos meses de verano.

TEMAS SUGERIDOS:

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Demostración de combinación de alimentos

Cómo planear las comidas

     Lo más probable es que tú tengas que llevar el peso de la reunión durante un tiempo, quizás durante las dos o tres primeras. Después, es hora de comenzar a repartir temas. Consigue una lista de las cintas disponibles sobre la Ciencia de la Vida o de Sociedad Americana de Higiene Natural. Son muy útiles y las puedes utilizar en tus reuniones para rellenar huecos y ofrecerle una valiosa información a tus invitados. Las cintas las puedes utilizar tu mismo para apoyar las presentaciones o puede utilizarlas algún invitado que quiera hacer la presentación.

     En todas las unidades de este curso hay muchos temas de interés y también temas específicos expuestos por practicantes experimentados. Estos artículos cortos suelen ofrecer una información muy valiosa. Puedes fotocopiarlos y darles una copia a cada uno de los invitados o leerlos en voz alta. La idea es elegir temas que sean de interés general o que merezcan la pena por sí mismos y conseguir artículos, exposiciones o cintas grabadas que tengan relación con el tema. En resumen, enlazar de tal forma la reunión que no queden huecos inoportunos. Tus invitados deberían irse satisfechos del tiempo que han pasado. Deberían haber disfrutado de la camaradería y haber aprendido algo de utilidad. Cuando lo consigan, estarán deseando volver.

HACER AMIGOS DENTRO DEL GRUPO

     La mayoría de las personas están solas de una forma u otra. Muchos higienistas se sienten solos, apartados. Las reuniones como las que hemos descritos proporcionan una situación ideal para que todo el mundo tenga la oportunidad de encontrar a un amigo o de hacer muchos amigos. En este punto, la función del anfitrión es muy importante.

     En cada reunión, los invitados deben sentir que, como anfitrión, tú estás encantado de verlos. Para conseguir esto, la idea es hacer de cada invitado el centro de atención.

     La Dra. Elizabeth recibe a cada persona que para estas ocasiones viene al rancho con un beso y un abrazo. Les encanta. Tras una reunión o dos ¡lo esperan y ella lo hace!

     Ambos intentamos impartir la sensación de amor y respeto mutuo. Al principio, nadie es muy extrovertido, pero con práctica, todo el mundo llega a ser más efusivo y extrovertido.

     Dentro del grupo siempre hay una persona, o un grupo de personas, que piensa que tú eres alguien y que no duda en demostrártelo.

     Déshazte de las comparaciones superficiales. Anímate y anima a tus invitados a interesarse por la vida y por los demás. Aprende a vivir conversando, escuchando y compartiendo. Utiliza tu propia capacidad de amar. Planta la semilla del amor, del interés y respeto por los demás con tu propio ejemplo, y observa como crece tu cosecha.

NO SEAS MUY INSISTENTE

     Intenta que tus invitados estén cómodos, pero no insistas demasiado: evita ser artificial. Ofrece amor, amistad y conocimiento a tus invitados. No tengas miedo de llegar un poco más allá, en especial en la primera y, quizá, segunda reunión. Demuestra un interés sincero por la persona y bienestar de cada uno de tus invitados.

     No olvides hacer una presentación de todos los miembros en cada reunión. Hazlo cuando todos los invitados estén colocados. A veces, o incluso siempre, puedes pedirle a tus invitados que cuenten algo sobre sí mismos, como, por ejemplo, cómo conocieron la Ciencia de la Vida o cómo empezaron a interesarse por los métodos naturales para cuidar la salud, o sobre sus aficiones, habilidades especiales, sentimientos o cualquier otra cosa. Asegúrate de demostrar tu admiración e interés.

     Cuando demostramos interés por otros, ellos se interesan por nosotros. El viejo dicho de «Si quieres un amigo, sé tú uno» es un consejo muy bueno que podemos aplicarnos todos nosotros.

ESTABLECER CIERTAS REGLAS

     En el rancho, hemos establecido ciertas reglas para todos los invitados sin excepción. Puede que te apetezca adoptar reglas similares, sobre todo al principio, cuando personas extrañas se unen a tu grupo. Dos de estas reglas son «No fumar» y la regla de «Sólo comida vegetariana».

     Cualquier invitado que quiera fumar tiene que hacerlo fuera y lejos de la casa. No ponemos ceniceros. Si vemos que un invitado tiene un cigarro en la mano y busca un cenicero, le decimos que hay otros invitados a los que tener en cuenta, pero que si quiere puede salir al porche o dar un paseo.

     Nunca se trae ni se sirve carne. Incluso los amigos que comen carne entienden y respetan nuestros deseos. Al principio, suelen traer una ensalada muy complicada preparada con una salsa muy elaborada y especial para la ocasión. Pronto cambian y cooperan más con el grupo, lo que les encanta.

     No permitimos café, alcohol ni refrescos. Siempre tenemos agua destilada a disposición de nuestros invitados.

     Nosotros no hacemos de las fiestas o de las reuniones una situación de prisas, de aglomeración o de limpieza. Intentamos que todo sea informal y ameno, para que también nosotros podamos disfrutar.

CUANDO EL GRUPO SE HACE DEMASIADO GRANDE

     Algunas veces, unos cuantos de amigos se convierten en muchos y tu grupo se hace tan grande que tu casa o la casa de algún otro miembro ya no puede acogerlos. Entonces, es hora de o bien dividir el grupo en dos o más grupos o de mudarse a un lugar de reunión público.

     La mayoría de las comunidades disponen de sales públicas, que pone la ciudad o el pueblo (por ejemplo, el ayuntamiento), las iglesias, hoteles, las cajas de ahorros, los grandes centros comerciales, etc. La Cámara de Comercio local suele proporcionar los nombres y la dirección de esta clase de salas de reunión, al igual que también suelen hacerlo las Casas de Cultura de la ciudad o comunidad.

EL PRACTICANTE HIGIENISTA

     Es cierto que el cuidado de la salud es personal, pero el higienista practicante, merecedor de este nombre, se dará cuenta de que tiene la obligación moral de reforzar de vez en cuando la comprensión y convicción de sus estudiantes y clientes.

     Por razones económicas, no podemos esperar que la mayoría de los clientes paguen cada vez que va a una consulta. A diferencia de los pacientes de los médicos, casi el 100% de los clientes del higienista se recuperarán. De hecho, en muchos casos, la recuperación será tan espectacular que los clientes podrán abandonar a su guía en unos cuantos de meses, seguros, al menos en su mente, de que han adquirido el suficiente conocimiento como para permitirles seguir progresando sin más ayuda por parte del practicante.

     Por este motivo, el practicante debe tener algún método o métodos que le proporcione un suministro estable de clientes potenciales. Las reuniones de grupo de clientes, sus familias y amigos invitados pueden proporcionarnos esa fuente.

     Al principio, estas reuniones pueden celebrarse bien en la consulta o en tu propia casa. Estas primeras reuniones deberían tener una intención puramente profesional: ofrecer un refuerzo además del consejo individual. Estas reuniones no están abiertas al público en general. Proporcionan un tiempo, aunque breve, para llevar a cabo una socialización importante, para que los clientes comprendan que existen otras personas que también tienen problemas y, lo que es más importante, para que sepan que, tú, como practicante, te preocupas lo suficiente como para dedicarles este tiempo extra sin cobrarles.

     A veces, un practicante con habilidades oratorias puede que quiera comenzar una asociación o un grupo similar a los que hemos comentado. Por supuesto, estas reuniones deben estar abiertas al público. De nuevo, dependiendo del practicante en concreto, se pueden celebrar en su casa, en la casa de un cliente que se ofrezca o en una sala pública de la comunidad.

     Las invitaciones pueden ser personales (por teléfono o correo), a través de octavillas dirigidas al público (repartidas por estudiantes que colaboren) y también por anuncios colocados en el periódico. Algunas veces, las emisoras locales de radio ofrecen algunos minutos para un anuncio corto, en especial cuando el tema que se trata de es interés general.

     Los grupos que dan conferencias de esta clase también proporcionan una fuente de clientes potenciales, además de una oportunidad para socializar. Los estudiantes y clientes suelen estar encantados de que se les pida que compartan sus experiencias con el público. Tras la conferencia, el practicante debe dejar un tiempo para preguntas y respuestas. Si no sabes la respuesta, dilo francamente e intenta buscarla y decírsela al que te ha preguntado. Para eso, asegúrate de que uno de tus estudiantes apunte el nombre y dirección de la persona que hizo la pregunta.

     En las reuniones públicas, siempre es bueno pedirle a dos estudiantes, o a otras dos personas interesadas, que sepan dar una cálida bienvenida a la gente, que se pongan en la puerta para recibir a todo el mundo que llegue. En la puerta y sobre una mesa, ten siempre una hoja de firmas en la que se solicite el nombre, dirección y teléfono del asistente, e incluso la pregunta de ¿Cómo te enteraste de esta reunión? Esta información puede ayudarte a decidir el método más adecuado para anunciarte.

     Te sugerimos que entre la última reunión y la siguiente llames a las personas que asistieron por primera vez y les des las gracias por venir. También, siempre y cuando sea posible, responde a las preguntas que no pudiste contestar.

NO SIEMPRE TIENES QUE VENTILÁRTELO TÚ SOLO

     No siempre el practicante tiene que ventilárselo todo solo. Puede utilizar cintas grabadas o invitar a un conferenciante. No sientas vergüenza de pedirle a algún buen conferenciante que venga y dirija tu grupo. La mayoría de ellos serán amables y estarán encantados de venir sin cobrarte nada. Por regla general, tras la reunión solemos llevar a cenar a nuestro conferenciante invitado.

     Si no puedes traer a ninguno y no has tenido tiempo de preparar un tema, haz lo que nosotros hemos hecho de vez en cuando: una reunión de «Observa y Dime». En estas ocasiones nos gusta reunirnos en casa o en una sala pública en la que se pueda hacer un refrigerio.

     A la mayoría de la gente le gusta contar sus experiencias personales, lo enfermos que estaban, cómo superaron su problema particular y «¡Mírame ahora!». Los clientes potenciales siempre encuentran interesantes esta clase de reuniones, al igual que tus clientes actuales.

LOS GRUPOS TIENDEN A CRECER

     Si los que asisten a tus reuniones se siente cómodos y unidos, tu grupo aumentará. Cuando lo consideres apropiado puedes cobrar una cuota mínima. Con doscientas o trescientas pesetas será suficiente. Sea cual sea el dinero que recolectes será tu recompensa por los servicios prestados.

     Puedes pedir voluntarios para realizar esas tareas rutinarias que te quitan tiempo, como repartir los anuncios sobre la hora, lugar y tema de la reunión, recoger las cuotas y tareas similares. En cualquier grupo, siempre se pueden encontrar personas que estén deseando colaborar. Sólo hay que pedírselo. Eso les ayuda a sentirse importantes, a sentir que son una valiosa ayuda para ti y para el grupo.

     Algunas personas tienen habilidades especiales. Si hay un buen orador en tu grupo, pídele que te presente. Alienta el voluntariado entre los participantes. Te verás agradablemente sorprendido de la mucha ayuda que recibirás.

    V. ENTRETENIMIENTOS

FIESTAS ESPECIALES

     Hay muchas ocasiones para socializar. Nosotros organizamos fiestas para celebrar los cumpleaños; organizamos fiestas con el único propósito de reunirnos con amigos. El año pasado, hicimos una fiesta el día de Navidad para nuestros estudiantes. La mayoría de los años tenemos nuestros propios planes para las vacaciones, pero, el año pasado, sabíamos que íbamos a estar en casa por Navidad, así que decidimos hacer una fiesta.

     Sabíamos que algunos de nuestros estudiantes locales no tenían familia. También sabíamos que esas personas que tienen familia rara vez extienden la mano de la hospitalidad hacia esas personas que están fuera de su grupo familiar íntimo. Personalmente, nosotros sentimos que tenemos una familia extensa, una que está formada por nuestros estudiantes de todo el mundo. Así, que lanzamos la invitación: «¡Ven al rancho y pasa el día de Navidad con nosotros!». Por supuesto, pedimos que cada uno trajera un plato de comida. ¡Nosotros no somos de los que pretenden hacer más trabajo del necesario!

     Ese feliz día, iluminamos el árbol de Navidad, encendimos velas y pusimos flores y cintas doradas por todas partes. E, incluso Brandy, nuestro perro, se vistió para la ocasión con un gran lazo rojo atado a su collar.

     Le pedimos a todo el mundo que trajera un pequeño regalo y que, si procedía, indicara si era para hombre o mujer. Además, les pedimos que trajeran un regalo adecuado para una persona mayor. Pensábamos presentarlos a los ancianos de la tribu india de Tucson. ¡Nos superamos!

     Ese día tuvimos quince invitados, pero los regalos para los indios llegaron de todas partes. El jefe del departamento de producción de un comercio local, con la colaboración del director, nos trajo varias cajas grandes de naranjas, mandarinas y uvas. Los estudiantes que no pudieron asistir mandaron, o trajeron, regalos de todas clases: comida, ropa, regalos graciosos y prácticos. De hecho, había tantos regalos que uno de los jefes de la tribu tuvo que traer una camioneta para poder llevárselos todos.

     Y ¡cómo nos lo pasamos! Una Navidad para ser recordada. La comida fue fabulosa. Cantamos villancicos. El Dr. Robert tocó el violín, incluso aunque hacía tiempo que no practicaba. ¡Todos habíamos socializado!

     Aprovecha cualquier coyuntura. El cumpleaños del Dr. Robert es el día de Año Nuevo. Por supuesto, se trata de una ocasión que merece una fiesta cuando estamos en la ciudad. ¿Por qué no una fiesta de carnaval? La Noche Buena es una situación muy solitaria para muchas personas sin familia. Puedes hacer una Fiesta de Mayores. Los invitados deben tener más de 55 años. Las ideas son interminables. A ti se te pueden ocurrir otras. Hacer fiestas es divertido. Muchos de tus clientes tienden a tener periodos de depresión. En estos casos, las fiestas pueden ser un método muy terapéutico. Una fiesta puede proporcionar la oportunidad de relajarse, divertirse, de disfrutar al conocer a tus estudiantes como personas, de hacer amigos sin que importe el aspecto o la situación. Una fiesta también le proporciona a tus clientes la oportunidad de conocerte mejor como una persona con inclinaciones sociales, ya que te ven fuera de la consulta en un ambiente amistoso y agradable.

DIVERTIRSE FUERA DE CASA

     Algunas veces es agradable pasar un buen rato fuera de casa o de una sala de reuniones pública. A veces, es agradable divertirse con un grupo de amigos especial, íntimo, fuera de casa. Hay un truco para conseguir que esto salga bien. Hay diferentes formas de hacerlo, dependiendo de cuánto quieras gastar para la ocasión.

     Para una diversión elaborada, y si no tienes restricciones económicas, puedes organizar una cena especial en un buen restaurante de tu elección. En estas ocasiones, debes decidir un menú y ponerte de acuerdo con el maître del restaurante o con el director del restaurante (u hotel) que hayas elegido. Cuando hables con ellos, debes especificar el menú elegido, plato por plato, asegurándote que la persona encargada entienda que, en la medida de lo posible, todos los alimentos tienen que ser frescos, ni congelados ni enlatados. También debe quedar claro la hora en que se va a servir la comida, tanto para el personal del restaurante como para los invitados.

     Puede que te apetezca regalarle a las damas un pequeño ramito de flores. Puedes organizarlo para que se lo lleven a casa o al propio restaurante; o, simplemente, que lo envíen al restaurante en tu nombre. En este último caso, el anfitrión presenta a las damas en el momento adecuado, preferiblemente en la mesa, justo antes de servir la comida.

     No obstante, no hay ninguna necesidad de ser tan formal ni de gastar tanto dinero para divertirse. También puede ser divertido quedar con tus amigos en un restaurante normal pero en el que sabes que tienen un buen surtido de ensaladas. Si como guarnición, el restaurante sirve patatas asadas, serás doblemente afortunado.

     La mayoría de los mesones de carne sirven excelentes ensaladas y casi todos sirven patatas asadas. Llama con antelación y elige el restaurante antes de enviar las invitaciones. Asegúrate de que sabes bien qué menú sirven antes de que todos lleguéis al restaurante y descubráis que no sirven nada que un practicante higienista puede comer.

     Algunos restaurantes y cafeterías tienen unos reservados especiales para grupos grandes que podéis utilizar tú y tus amigos. Muchos estarán encantados de hacer pequeños cambios en su menú habitual e incluso aceptarán tus sugerencias si el número de personas compensa el trabajo extra. Normalmente, no suelen cargarte ningún dinero extra por este servicio y el coste de estas comidas es, por regla general, bastante razonable.

     No obstante, ten en cuenta que algunos restaurantes estarán encantados de cargarte un dinero extra por el más mínimo cambio. Cuando no te apetezca celebrar una fiesta en tu propia casa, infórmate y prepárate para esta clase de ocasión. Entonces, lo único que tienes que hacer es poner tu mejor sonrisa y encontrarte con tus amigos en el lugar elegido. Puesto que ya has hecho todos los preparativos con antelación, lo único que tienes que hacer en esta clase de fiestas es disfrutar.

     Por supuesto, la comida no será estrictamente higiénica. Tus amigos y tú sois muy conscientes de esto. Sin embargo, a menudo el simple hecho de disfrutar de unas cuantas horas lejos de tus responsabilidades rutinarias compensa cualquier pequeño defecto que pueda haber en una sola comida.

    VI. RESPETAR EL ESPACIO PRIVADO

     A todo ser humano le gusta tener su propio espacio. Alrededor de cada uno de nosotros hay una frontera invisible que no debe violarse. Conocemos a una higienista a la que todo el mundo evita. Esta persona tiene un aspecto muy agradable, es inteligente y quiere agradar y aprender, sin embargo, tiene un defecto importante: intenta entrar, sin permiso, en el espacio privado de todo el mundo.

     Esta mujer nunca se contenta con un «¡no!», ni acepta cualquier otra respuesta negativa. Cuando la gente le da la espalda, ella pregunta en voz alta: «¿por qué?, ¿por qué me haces esto a mí? ¿no me quieres cerca?» Ella insiste preguntando una y otra vez por qué, cuándo y dónde, incluso aunque le des una respuesta evasiva.

     Si tiene un problema personal le pide opinión a todo el mundo sobre cómo debe resolver ese problema en particular que, en la mayoría de los casos, es de naturaleza muy personal. En resumen, esta mujer carece de tacto y de sentido común.

     Debemos evitar ser demasiado inquisitivos, hipercríticos o arrogantes en nuestros contactos higiénicos. Debemos aprender hasta dónde podemos introducirnos en el espacio privado de otra persona sin llegar a ser ofensivos.

     Es mucho mejor ser un buen oyente que una persona que habla demasiado, dejar que las personas digan voluntariamente lo que piensan antes que intentar cruzar esa línea invisible de la vida privada. Incluso los higienistas practicantes deben aprender el arte de escuchar. Si eres un buen oyente, la gente le dirá a los demás que eres un excelente conversador y también una persona inteligente.

     Recuerda que una lengua afilada no tiene ninguna utilidad para nadie. Una respuesta amable no sólo puede disipar la ira, sino que, además, puede seducir al oyente. No seas nunca hipercrítico con los colegas higienistas que están empezando y, por tanto, susceptibles de cometer errores. Sé suave con la disciplina y no te enfades demasiado pronto. Es importante que los higienistas permanezcan unidos, no divididos entre ellos.

     En nuestras reuniones sociales, siempre deberíamos evitar ser arrogantes y, puede que, incluso bruscos. A menudo, en las grandes reuniones de higienistas, hemos podido observar esta actitud entre algunos sujetos que, egoístamente, se sienten muy satisfechos de su experiencia sobre todo lo que concierne a la higiene. Hemos visto como personas jóvenes dejaban de prestarle atención a los principios higiénicos porque una sola persona les cortó de forma brusca cuando ellos hicieron una simple pregunta.

     Esta clase de arrogancia no tiene lugar dentro de la Ciencia de la Vida. Puede asustar a los más tímidos, a aquellos que, quizá, tengan más necesidad de nuestros consejos y ayuda.

     Tenemos que ser amables y abiertos, ser considerados con los demás y, sobre todo, amigables en nuestros contactos con los demás. ¿Quién sabe? Quizá ellos sepan algo que nosotros no sabemos, algún pequeño dato que pueda sernos muy útil en el futuro.

     Socializar significa divertirse, encontrar y hacer nuevos amigos, apoyarse, aprender y ayudarnos unos a otros en los momentos malos. Sólo gracias a una cooperación en la que damos y recibimos, en un ambiente en el que se comparte, nosotros, como individuos, podemos tener la esperanza de conseguir los muchos beneficios que se derivan de socializar con los de nuestra misma especie. Sólo cuando utilizamos la socialización con estos propósitos podemos tener la esperanza de convencer a los demás de que se unan a nosotros, porque tenemos algo tan valioso como para merecer su atención.

VII. AMPLIAR NUESTROS CONTACTOS LOCALES

     Muy a menudo el número de estudiantes de Ciencia de la Vida que residen en una ciudad determinada es demasiado pequeño como para que las reuniones amorticen el gasto necesario de imprimir y distribuir las octavillas informativas sobre la hora, así como los planes que hay que hacer para organizar y dirigir una reunión pública fuera de casa.

     Si te encuentras en esta situación, a menudo es posible ampliar nuestros horizontes incluyendo en nuestros planes a otros grupos que también estén orientados hacia la salud; grupos como vegetarianos, vegetarianos estrictos, miembros de una asociación de salud cercana o algún otro grupo similar.

     Es muy interesante descubrir la cantidad de vegetarianos anónimos que existen y que no pertenecen a ninguna organización o asociación conocida. En cualquier caso, deberías invitar a todos los grupos interesados a una reunión general, con el objetivo de escuchar una charla sobre algún tema que despierte el interés de todos y haga que deseen asistir.

     Con el objetivo de averiguar si hay o no un número suficiente de personas tan interesadas como para reunirse habitualmente y organizar cenas informales o en un restaurante, las razones que se pueden aducir para formar un grupo de esta clase son varias, por ejemplo, formar un grupo de estudio sobre el vegetarianismo en general. Se pueden aducir varios motivos para que los grupos con orientaciones hacia la salud se reúnan para socializar con otros individuos que tengan su mismo parecer.

     Algunas veces, estas reuniones pueden organizarse en forma de seminario de un día de duración, en el que las conferencias se dividan en dos sesiones, quizá dos conferenciantes por la mañana y uno por la tarde, seguido de una puesta en común general.

     O, si lo que tú quieres es hacer una simple reunión, presenta a un solo conferenciante que ofrezca un tema de interés. Algunos temas podrían ser:

Cómo mantener un alto nivel de energía.

Elegir y utilizar alimentos que se aprovechen por completo.

¡Cómo mantenerse en forma en este mundo de locos!

     Y algunos temas similares.

    En otras palabras, elige un tema de interés general, uno que atraiga y despierte la curiosidad.

    En esta clase de reuniones, se puede dejar algún tiempo para que los sujetos cuenten experiencias personales, por supuesto, siempre de forma voluntaria. También se pueden permitir preguntas si ellos aceptan.

    También es divertido dejar tiempo tras la conferencia o el seminario para socializar de una forma más íntima, bien en grupos o individualmente.

    En las reuniones de esta clase, y tras la conferencia, algunas veces puede ser interesante hacer pequeños grupos para que aquellos designados en cada grupo expongan su idea sobre el tema del día. Todas estas exposiciones deben venir precedidas por una presentación general, para que todos se conozcan entre ellos.

    Estas reuniones se pueden hacer tan populares que se pueden repetir cada cierto tiempo. En las siguientes reuniones, los grupos se pueden reorganizar para que, con el tiempo, todo el mundo conozca a aquellos que se quieren convertir en unos participantes habituales. Igualmente, para llegar a conocerse mejor, se puede utilizar el mismo método del que ya se ha hablado en esta unidad, el de pedir que aquellos que quieran digan algo personal sobre sí mismos.

    Estas reuniones en forma de grupos pueden ser una forma muy interesante e informativa para que todos aquellos que han sido presentados socialicen. Hemos podido comprobar cómo de estas reuniones casuales han salido amistades muy duraderas. Pueden ser tanto creativas como útiles. Sobre todo, ofrecen la oportunidad para que cada sujeto en particular participe en igualdad de condiciones en grupos lo suficientemente pequeños como para que no supongan ninguna amenaza, ni siquiera para los más tímidos.

VIII. BUENAS RELACIONES PÚBLICAS

     Relaciones públicas es una frase muy de moda en la actualidad. Para el practicante higienista y también para el higienista, la mejor forma de establecer unas buenas relaciones públicas es gracias a un esfuerzo continuado en el que se promueva un apoyo social satisfactorio.

     Aunque no debemos trabajar para obtener el aplauso de los demás, los logros deberían ser recompensados. Convertirse en un verdadero Científico de la Vida es un logro del que todos podemos sentirnos orgullosos. Dejemos ver que nos sentimos orgullosos de nuestro conocimiento sobre las leyes universales de la vida y nuestros seguidores llegaran a percibir el hecho de que sólo hay un castigo para el error: la muerte prematura. Nosotros somos pocos entre muchos porque hemos recibido esa bendición.

     Anímate a unirte a otros para socializar de todas las formas que sean saludables: bailar, hacer aeróbic o lo que quieras, calistenia, comer, pasear o pintar, para estudiar y aprender, para ofrecer apoyo y recibirlo. Todos tenemos un maravilloso y gran don que compartir. No hay mejor forma de compartirlo que con el espíritu de afectuoso amor. La mano de la amistad acercará a todo el mundo a las alegrías de la vida.

     Esperamos que lleves a la práctica algunas de las ideas que hemos expuesto en esta unidad. No encantaría saber de ti, de tus fracasos, que serán pocos, y, en especial, de tus éxitos ¡qué serán muchos!

RESUMEN

    En nuestra sociedad, los higienistas son un grupo tan inusual de personas que a veces es difícil encajar en un nivel social. No obstante, nosotros, como personas, somos gregarios por naturaleza. Necesitamos tener relaciones serias con otros. Por tanto, es necesario que hagamos un esfuerzo especial por conocer a otras personas que compartan nuestras ideas.

    En esta unidad, ofrecemos algunas sugerencias para reunirse y socializar con personas que lleven un estilo de vida similar al nuestro. También damos algunos ejemplos de nuestras experiencias personales sobre cómo conseguir que las fiestas y otras actividades sociales sean un éxito.

TEXTOS SUPLEMENTARIOS

Cómo socializar sintiéndonos cómodos

(Del libro de Margery Wilson, The Woman You Want to Be [La mujer que quieres ser]. Editado por J.B. Lippincott Co. , Philadelphia and New York. Copyright 1938.)

    Imaginemos que te han invitado a una fiesta maravillosa donde habrá personas desconocidas y conocidas. He decidido que sea una merienda, puesto que los contactos casuales que puedes hacer con desconocidos en una merienda son casi los mismos que puedes tener cada día.

    SITÚATE MENTALMENTE ANTES DE IR. Antes de ir a la fiesta, será bueno que estudies la actitud que tienes ante la gente en general. Justo ahora tu complejo de inferioridad _todo el mundo tiene alguno de una u otra clase_ empieza a agitarse como si fuera un animal que está despertando, ¿verdad? Así que tu primera tarea es ponerlo otra vez a dormir hasta que puedas deshacerte de él para siempre.

    No puedes pasártelo bien en una fiesta o ser simpático a menos que te sientas en igualdad de condiciones con el resto de los invitados. Por supuesto, sería absurdo y estúpido compararte con tu anfitrión o anfitriona y con cada invitado para ver si eres igual. Debemos deshacernos de las comparaciones superficiales. Son inútiles y odiosas.

    Si hay una famosa cantante, está claro que no puedes pensar que tu voz es tan buena como la suya. Si la mujer más rica de la ciudad está allí, vestida elegantemente, ¿cómo puedes pensar que tú vas tan bien vestida como ella? A menos que tú seas una belleza despampanante, ¿cómo puedes pensar honestamente que eres tan guapa como la mujer más bonita de la fiesta? A menos que tengas una personalidad dinámica y seas un excelente conversador no se te puede pasar por la cabeza que seas tan divertida como la mujer más amena de la fiesta. La persona más popular y querida de la fiesta puede que no sea ninguna de estas, pero es encantadora. Así que por qué preocuparte con estas comparaciones.

    Hay otra cualidad más importante e interior que tú puedes sentir y que te permitirá mezclarte cómodamente y disfrutar con gente que está por encima y por debajo de tu escala social. Es imposible mantener siempre los mismos contactos sociales. Si vives en un palacio y tienes seis secretarias que protegen tu intimidad, aún así, tendrías que conocer ciertas personas que no deseas conocer. Por tanto, debes alcanzar un punto de equilibrio y simpatía donde puedas quedarte, sin importante qué o a quién conozcas.

    Para alcanzar esta clase de equilibrio debemos tener una pequeña filosofía que apoye nuestras convicciones de igualdad. Existe el peligro de que al luchar muy duro por conseguir ese sentido de igualdad con aquellas personas que están en un nivel más alto uno sea un poco agresivo y decir con resentimiento «soy tan bueno como cualquiera en el mundo». La vulgaridad y el mal gusto que tendría una frase como esa es suficiente prueba de que no lo eres.

    SIENTE UNA AFINIDAD BÁSICA CON TODO EL MUNDO… Todos viajamos por el mismo camino. La única diferencia entre la gente es que cada uno llega a un lugar diferente siguiendo el mismo camino. Sin embargo, todos tenemos los mismos sentimientos y las mismas reacciones en algún lugar del camino.

    Así que no importa lo tímido que seas y lo pequeño que te puedas sentir, tienes que saber que todos los invitados han experimentado lo mismo. Si lo han superado y parecen seguros de sí mismos, eso sólo debería demostrarte que también tu puedes vencer tu inseguridad. Intenta comprender que los demás tienen sus problemas de inferioridad, quizá no el mismo que tú, pero, no obstante, para ellos son tan reales como para ti.

    Cuando conozcas a una persona nueva, intenta pensar en el problema que tiene esa persona al tener que adaptarse a ti en un momento _intenta ayudarle a encontrar un terreno familiar donde pueda sentirse cómodo_. Con esto conseguirás dos cosas: te olvidarás de ti mismo, lo que, por el momento, eliminará la posibilidad de sentirte inseguro (sabes que no puedes sentirse inseguro a menos que estés pensando en ti mismo); entonces, tu interés por el recién llegado le hará pensar que tú eres encantador. No tengas miedo de ir un poco más allá para establecer una situación social cómoda. No tengas miedo de dirigirte a las personas para decir o hacer algo que las haga sentirse felices. El convertirse en el patito feo del baile suele ser una decisión propia. Esa persona se escabulle por la puerta y se sienta en una silla apartada al final de la habitación, como si estuviera pegada a una rueda giratoria y fuese a ser expulsada en cualquier momento.

    NUNCA TE SIENTES NADA MÁS LLEGAR A LA HABITACIÓN. Camina tranquilamente hacia el interior y siéntate en la silla más cómoda que esté vacía.

    Haz una pausa antes de entrar en la habitación, mira dónde está la gente, localiza al anfitrión o a quien esté a cargo de la reunión. Ve hacia él y salúdalo. Te presentará a aquellos que estén en su grupo.

    Recuerda que la gente saca la misma impresión que nosotros damos. ¡obtienen su impresión de nosotros mismos! Nosotros no podemos controlar la amabilidad de la vida desde fuera, pero sí que podemos controlarla desde dentro, podemos controlar nuestras reacciones ante cualquier cosa que nos pase. ¡Eso es equilibrio!

    CUANDO NOS DEMOS CUENTA DE QUE HAY UNA PERSONALIDAD RESUELTA Y MARAVILLOSA DENTRO DE NOSOTROS QUE ES MAYOR Y MEJOR QUE CUALQUIER COSA QUE PUEDA PASARLE, ENTONCES, HABREMOS EMPEZADO A VIVIR. Esto sucederá cuando nos levantemos del suelo como los animales y de la ignorancia desconcertante y nos demos cuenta de que tenemos alma. Las experiencias pasan, pero el experimentador permanece para tener experiencias nuevas.

    Cuando te des cuenta de la importancia que tiene este experimentador que hay dentro de ti, entonces, estarás en situación de desarrollar un equilibrio inquebrantable. No se trata de un concepto religioso: es un hecho inalterable de la vida. La persona que realmente eres forma una parte tan básica de la armonía del universo _tan establecida en el mundo de la realidad_ que puedes permitirte pensar que tu importancia está garantizada y dedicarte a pensar en los demás.

    Cuando comprendas esta verdad esencial, serás una persona abierta e inmersa en la sociabilidad. El simple hecho de abstenerse de hablar sobre uno mismo, de no tocarse el pelo y la ropa y de no retocar el maquillaje en público, no garantiza que caigamos simpáticos. Sólo son los primeros pasos para ser socialmente abierto. Para ser encantador debes interesarte de verdad por las personas que te rodean. Y eso no se puede fingir.

    DEBER MOSTRARTE VERDADERAMENTE INTERESADO. Debes sentir tanto interés por otra gente que llegues a comprender que son humanos, estar preparado para sonreír ante su arrogancia, admitir sus fracasos, admirar sus logros e ignorar sus errores. Las personas son fascinantes ¡el estudio más fascinante del mundo! Si le puedes dar a la humanidad un apretón de manos mental de simpatía y al mismo tiempo un guiño de tolerancia, no habrá ni rey ni reina que puedan destronar tu equilibrio.

    El deseo de ser capaz de autoexpresarse es un motivo espléndido que le lleva a uno a desarrollar la capacidad de mantener una buena conversación. No obstante, la fría perfección nunca llegará al corazón de los oyentes. Debes encender la chispa del entusiasmo vivo a partir de la necesidad humana de compartir lo que sientes.

    Esta chispa proviene del fuego creado por el ardiente deseo de acercarse más a la mente y el corazón de tu vecino, de darle consuelo cuando lo necesite, de darle ánimos y mostrarle siempre tu simpatía, y también risas que iluminen su espíritu y aligerar su carga. Y cuando digo vecino no me refiero simplemente a esa persona con la que te gustaría relacionarte por motivos sociales o materiales. Me refiero a toda vida que te toque.

LOS VERDADEROS HOGARES SON COMO LAS PERSONAS REALES

Por Charles M. Simmons

Las casas, las casas DE VERDAD, son muy parecidas a las personas. Si echas un vistazo a las casas de la zona donde vives, encontrarás muchas distintas, ¿verdad? Ves algunas viejas, otras nuevas, algunas en mal estado y otras con un aspecto muy elegante. Hay algunas en las que no vivirías simplemente por su apariencia exterior. Otras se acercan más a tu ideal, sólo que si fueran TUYAS harías algunos cambios. Algunas parecen tener encanto, mientras que otras carecen de él por completo.

    Es curioso las distintas combinaciones de casas que pueden formar una comunidad, no obstante, todas están construidas con los mismos materiales básicos. Sin embargo, y teniendo esto en cuenta, echa un segundo vistazo a esas casas, y te darás cuenta de que hay otro factor que provoca que reaccione de distinta forma.

    Se trata del amor y atención que respiran las casas, o que no respiran, y que se hace evidente en el momento en el que entras. No importa que la casa esté impecablemente limpia o que tenga un aspecto hogareño. Esto son sólo apariencias exteriores y no nos proporcionan una verdadera impresión sobre la familia que reside ahí. Podemos sentir enseguida si la casa vibra e irradia amor o vacío.

Un extracto de

EN ARMONÍA CON EL INFINITO

Por Ralph Waldo Trine

    Muchas veces, los conflictos son mayores de lo que nunca llegaremos a saber. Necesitamos más amabilidad, simpatía y compasión en nuestra vida en común. Entonces, ni culparemos ni condenaremos. En vez de culpabilizar o condenar simpatizaremos, y cuanto más lo hagamos:

    Confortémonos unos a otros,

    Porque el camino a menudo es monótono,

    Y los pies a menudo están cansados,

    Y el corazón está muy triste.

    Hay que soportar una pesada carga.

    Cuando parece que a nadie le importa,

    Y casi hemos olvidado que alguna vez estuvimos contentos.

    Confortémonos unos a otros,

    Con un saludo amistoso y tierno,

    Con la dulzura que el amor da,

    Y las miradas de unos ojos amigables.

    No esperes con elegancia muda,

    Mientras que el pan de cada día se rompe.

    Una palabra amable es como el maná de los cielos.

    Cuando realmente nos demos cuenta de la gran verdad de que todo mal, error y pecado, junto con los sufrimientos consecuentes, provienen de la ignorancia; entonces, siempre que veamos una manifestación de estos en cualquier forma, tendremos compasión y simpatía por la persona que los muestran. En ese momento, la compasión se convertirá en amor, y el amor se manifestará en una amable ayuda. Este es el método divino. Y, así, en vez de ayudar a pisotear y mantener hundido al débil, lo sostendremos hasta que pueda mantenerse por sí mismo y llegue a ser el maestro. Pero, todo crecimiento vital se produce desde dentro hacia fuera, y uno se convierte en un verdadero maestro en la proporción que el conocimiento de la divinidad de nuestra propia naturaleza nazca de la conciencia interior propia y así nos lleve al conocimiento de las leyes más altas. Y, no hay otra forma de acelerar este nacimiento en la conciencia interior de los demás que demostrando la divinidad de nuestro interior simplemente con nuestra forma de vivir.

    Con el ejemplo y no con el precepto. Viviendo, no sermoneando. Haciendo, no pretendiendo. Viviendo la vida, no dogmatizando cómo debería vivirse. No hay otro contagio similar al contagio de la vida. Lo que sembremos será lo que recojamos, y cada cosa sembrada producirá otra de la misma clase. Podemos matar no sólo hiriendo directamente otro cuerpo, sino que podemos matar, y matamos, cualquier pensamiento antagónico. No sólo matamos de esta forma, sino que al tiempo que matamos cometemos suicidio. Muchas veces, se ha hecho enfermar a un hombre centrando en él los malos pensamientos de cierto número de personas, algunos incluso han muerto. Ponga odio en el mundo y, literalmente, lo convertiremos en un infierno. Ponga amor y el cielo, con todas sus bellezas y glorias, se convertirá en una realidad.

    No vivir es no vivir, o es vivir una muerte en vida. La vida que ofrece amor a todo el mundo es una vida plena y rica, que continuamente aumenta su belleza y poder. Esa es la vida que cada vez se hace más completa y, por tanto, con mayores posibilidades e influencias. Cuanto más grandes sean el hombre y la mujer, más completos serán en su amor y amistad. Cuanto más pequeños sean el hombre y la mujer, más empequeñecerán y disminuirán su naturaleza, y más se enorgullecerán de su exclusividad. Cualquiera _un loco o un idiota_ puede ser exclusivo. Es fácil. Necesita una gran naturaleza para ser universal, para ser completo. Sólo la persona con una naturaleza pequeña, personal, centrada en sí misma y egoísta, es exclusiva. La persona con una naturaleza grande, suntuosa, no centrada en sí misma, nunca lo es. Una naturaleza pequeña es la que siempre lucha por impresionar. Una gran naturaleza nunca lo hace. La primera va de aquí allá buscando el reconocimiento, para acoplarse al mundo. La otra permanece en casa y atrae el mundo hacia ella. La primera sólo se ama a sí misma. La segunda ama todo el mundo; pero en este gran amor hacia el mundo se encuentra incluida ella misma.

    Por tanto, en verdad, cuanto más ama uno, más cerca está de Dios, porque Dios es el espíritu del amor infinito. Y cuando nos damos cuenta de nuestra unidad con este Espíritu infinito, entonces el amor infinito nos llena de tal forma, enriqueciendo y embriagando nuestras vidas, que fluye para enriquecer la vida de todo el mundo.

    Al darnos cuenta de nuestra unidad con la Vida Infinita, entramos directamente en unas relaciones adecuadas con nuestros congéneres humanos. Entramos en armonía con la gran ley, y descubrimos nuestra propia vida al darla al servicio de los demás. Conoceremos que la vida es una, y que nosotros somos parte del único gran todo. Cuando sepamos eso, no haremos por otros lo que no haríamos por nosotros mismos. También nos daremos cuenta de que no podemos hacer daño a otro sin que ese mismo acto nos dañe a nosotros mismos. Nos damos cuenta de que la persona que sólo vive para sí misma vive una vida pequeña, achicada y menguada, porque no tiene parte en la vida mayor de la humanidad. Pero, la persona que ayudando confunde su propia vida con esta vida mayor, aumenta y enriquece su vida miles o millones de veces, y cada alegría, cada motivo de felicidad, cada cosa importante que le sucede a cada miembro de esta única gran vida le sucede a él, porque él tiene una parte en la vida de todos.

    He aquí un ejemplo relacionado con el verdadero servicio hacia los demás.

    Un día, Pedro y Juan iban al templo y cuando estaban entrando se encontraron en la puerta con un lisiado que les pidió una limosna. En vez de darle algo para cubrir la necesidad de ese día y después dejarlo en el mismo estado de dependencia durante un día y otro, Pedro le hizo un verdadero servicio, un verdadero servicio a toda la humanidad, al decirle: «Plata y oro no poseo, pero lo que tengo es lo que te doy. » [Hch 3:6] Y entonces, lo sanó. De esta forma, lo llevó a un estado en el que podía ayudarse a sí mismo. En otras palabras, el mayor servicio que podemos hacer por otra persona es ayudarla a ayudarse a sí misma. Ayudarle directamente puede debilitarle aún más, aunque no necesariamente. Depende por completo de las circunstancias. Pero ayudar a una persona a que se ayude a sí misma nunca se convierte en un acto debilitador, sino alentador y fortalecedor, porque lo lleva a una vida más larga y fuerte.

    No hay una forma mejor de ayudar a otro a ayudarse a sí mismo que ofrecerle el conocimiento sobre sí mismo. No hay una forma mejor de ofrecerle el conocimiento sobre sí mismo que ofrecerle un conocimiento de los poderes que yacen dormidos en el interior de su propia alma. No hay nada que le permita despertar más rápida y completamente los poderes que tiene dormidos en el interior de su propia alma que ofrecerle un entendimiento consciente y vital de su unidad con la Vida y el Poder Infinitos, para que pueda abrirse y estos funcionen y se manifiesten a través de él.

PREPARAR UNA CENA PARA INVITADOS NO HIGIENISTAS

Por la Doctora en Ciencias, Elizabeth D. McCarter

    ¡Bien! Te has decidido a dar el gran paso: organizar una cena para algunos de tus amigos no higienistas. ¡Se puede hacer!, ¿sabes?, y sin comprometer tus principios! Y seguro que sin tener que estar todas las horas y días que hacen falta para organizar una cena más convencional con las habituales combinaciones de comidas.

    Primero, planea cómo vas a poner la mesa para ofrecer una cena de gala. Saca tu mejor vajilla y tu mejor cubertería. Sácale brillo a los candelabros y planea una cena a la luz de las velas. Comprueba la mantelería y, si lo necesita, llévala a la lavandería para que te la dejen lista para el gran día. Todo este trabajo rutinario lo puedes hacer varios días antes.

    Por supuesto, piensa en un centro de mesa. Puedes hacerlo con las flores de tu jardín o encargarlas a una floristería. En el otoño o en el invierno, se pueden hacer muchos centros distintos utilizando distintas clases de calabazas, piñas, manzanas o lo que sea. Las revistas femeninas están llenas de esta clase de ideas, así que ve a al biblioteca y busca en algunas de ellas para encontrar una idea que se ajuste a tus circunstancias.

    Lo siguiente es planear el menú. También tú serás un invitado en esta cena, así que recuerda eso cuando la estés planeando. Ve al mercado un día o dos antes del gran acontecimiento, llena el frigorífico y los fruteros con distintas clases de frutas de temporada.

    Compra (o aún mejor, críalas tú mismo) patatas para asar al horno de buena calidad, varias clases que tengan poco almidón, verduras, dos o tres clases de lechugas, coles de Bruselas y dos o tres clases diferentes de frutos secos. Las pacanas, los anacardos y las almendras son una buena elección, sin salar y sin tostar. Puedes optar entre hacer un guisado o poner mazorcas ligeramente hervidas. Asegúrate de que los plátanos y las otras frutas están lo suficientemente maduras, al igual que los tomates y aguacates.

    La noche antes de la cena pon la mesa. Si necesitas algunas ideas sobre cómo poner bien una mesa, en la biblioteca podrás encontrar libros con esta clase de información. Pon una mesa bonita y atractiva. Saca las fuentes, los platos, cazos, tenazas, y todo eso.

    La mañana de la cena, prepara la comida. Lava y seca las lechugas. Con cuidado, envuelve los alimentos lavados y ponlos en el frigorífico. Lava y aclara las frutas con agua pura. Para esto, utilizo un jabón líquido que  fabrico yo misma utilizando escamas de tagua. Haz lo mismo con las verduras, excepto, por supuesto, con las mazorcas. Estas deben permanecer intactas hasta la hora de la cena. Después, puedes volver a poner todas las verduras en el frigorífico.

    Por regla general, yo suelo preparar una mesa estilo bufé, cuanto más larga, mejor, sobre todo si tienes quince o más invitados. Para grupos pequeños, un bufé pequeño; quizá baste con unir dos mesas pequeñas y cubrirlas con un mantel.

    Querrás tener mucha comida disponible para que tus invitados tengan gran variedad donde elegir.

    Prepara algunos platos de frutas que sean bonitos, y en el que las combinaciones de frutas sean compatibles. Por ejemplo, en una gran bandeja redonda puedes poner: una atractiva variedad de fresas, rodajas de piña, kiwis y naranjas, todo bien colocado sobre una cama de lechuga. En otra fuente prepara hojas de lechuga romana en forma de círculo y coloca un gran puñado de distintas clases de uvas que podrías rodear con pequeñas manzanas rojas o, si es la temporada, de albaricoques maduros, nectarinas o rodajas de papaya. En una tercera fuente, utiliza una lechuga con las hojas muy verdes y utilízala como fondo para un delicioso centro de frutos secos: distinta clase de dátiles, higos secos, pequeños moldes de papel con pasas y, quizá, puedas hacer un adorno en forma de estrella con tiras de plátano para separar cada grupo de frutos secos.

    Intenta utilizar siempre las frutas que puedas conseguir en tu zona. En octubre y noviembre, los caquis suelen ser un plato exquisito, como lo son las cerezas y los albaricoques, que están en su pleno apogeo a finales de junio. Puede que algunos de tus invitados nunca hayan probado los mangos o los kiwis. Y, lo creas o no, algunos nunca han disfrutado del suculento sabor de un dátil. Todas las frutas exóticas proporcionan conversaciones interesantes. Coloca todos los platos de fruta en una punta de la mesa.

    Ahora vienen las ensaladas. Coge el bol más grande que encuentres o una de esas enormes ollas relucientes para cocinar que (esperamos) hace tiempo que no utilizas. Rellénala con distintas clases de lechugas que habrás hecho pedazos. Añade pequeñas tiras de zanahorias, repollo rojo y verde, trozos de pimientos rojos y verdes, flores de brécol y tiras de pepino (yo siempre utilizo los que no están encerados). Coloca tallos de apio en una jarrita y ponlos cerca del bol (u olla) de ensalada.

    También puedes dejar que tus invitados se hagan sus propias ensaladas. Esto siempre es una buena oportunidad para hacer preguntas y también dar respuestas, aunque ahora vemos que cada vez hay más gente que saben sobre ensaladas. Si dejar que cada uno se haga su propia ensalada es tu especialidad, entonces coloca las verduras en platos individuales y ponlas de forma bonita alrededor de un gran bol de lechuga. Deja que tus invitados se sirvan ellos mismos.

    Haz un aliño con zumo de limón y aceite de oliva y añádele un poquito de aceite de nuez para darle un sabor sofisticado. O, haz un aliño con pepinos, apio y un poco de aguacate _todo mezclado junto con una pequeña cebolla _. Pon cada aliño en una salsera bonita o en un pequeño bol, junto con unas pinzas o un cucharón de servir. Asegúrate de poner algo para condimentar que no tenga sal. Una salsa a base de verduras es aceptable. Algunos invitados pueden pedir sal o pimienta. Si es así, puedes comprar algunos saleros y pimenteros individuales. La parte de la cena en la que se toman las ensaladas proporciona una buena oportunidad para enseñar amigablemente la forma de hacer ensaladas sanas.

    Siempre es agradable tener rodajas o trozos de tomate y tiras de aguacate en un plato aparte con cada una de las ensaladas del bufé, para que los invitados a los que les gusta estas verduras-frutas puedan añadírselas a su otros platos.

    Si has optado por un plato (o platos) principal consistente en patatas asadas o en un guisado, o ambos, debes calcular el tiempo para que estén a punto a la hora de la cena y encender el horno 15 minutos antes. Aunque ni las patatas ni el guisado son unas comidas estrictamente higiénicas, algunas veces ciertos platos cocinados ofrecen a tus invitados un buen final para una excelente comida.

    Hay muchos guisos vegetarianos muy agradables al paladar. Las patatas asadas, servidas con un relleno de aguacate, un poco de agua destilada y una base de verduras son un plato excelente. También puedes asar las patatas por la mañana, con una cucharilla saca el interior, mézclalo con la salsa de aguacate, envuélvelo en papel de aluminio y déjalo en el frigorífico hasta que los invitados se sienten en la mesa. En ese momento, quítale el papel al relleno y ponlo en el horno precalentado. Estará caliente y listo para cuando tengas que servirlo.

    Si has optado por hacer un guiso de berenjenas y tomate, ponlo en la mesa, rodéalo con una variedad de quesos naturales, suaves y duros, junto con un plato de rodajas de tomate y varias clases de frutos secos. Separa los frutos secos de los quesos utilizando el plato de tomate. (Los frutos secos podrían ponerse al lado de la ensalada, pero a nosotros nos gusta más ponerlos con un guiso adecuado.)

    Si vas a servir mazorcas frescas hervidas u otra clase de verdura, por supuesto, debes ponerlas en bufé junto con los otros platos principales sugeridos. Las mazorcas siempre son muy agradecidas. Si la puedes encontrar donde vives, compra un poco de mantequilla natural sin sal y ponla al lado de las mazorcas.

    En vez del pan normal, nosotros ponemos panecillos de maíz. Yo suelo hacerlos algunos días antes de la cena y los conservo en el frigorífico. Para hacerlos, compro maíz y trigo natural molido, y un poco de coco desecado sin endulzar (o los muelo yo misma). Por cuatro tazas de harina de maíz añado una taza de coco y una taza de trigo molido. Tras mezclarlo bien añado agua hirviendo hasta conseguir una masa pastosa. Hago una especie de rulos de unos 10 cm de ancho y los corto en panecillos de 5 cm. Pongo los panecillos en una fuente de hornear que he dejado calentarse en el horno a 40º. Los tengo en el horno unos 15 minutos y después les doy la vuelta. Apago el horno y dejo que los panecillos se cuezan hasta que adquieran la consistencia correcta, sobre unos 10 minutos.

Puesto que los panecillos están fríos cuando los saco del frigorífico, los salpico con unas gotas de agua destilada y los vuelvo a poner en el horno durante unos 10 minutos antes de ponerlos en la mesa. ¡Son fabulosos cuando se comen con una ensalada!

    De postre, suelo preparar un delicioso plato de fruta confitada. Lo hago haciendo puré un fruto desecado (dátiles, albaricoques y manzanas son una buena opción) con agua destilada, y después lo mezclo con helado de plátano. Esta mezcla se puede poner en copas de champán o en cualquier copa bonita, se cubre con papel de plástico y se pone el frigorífico hasta la hora de cenar. Cuando los invitados estén sentados a la mesa disfrutando de las patatas rellenas, de las mazorcas o del sabroso guiso, puedes poner este estupendo postre en la mesa.

Buenos amigos, una deliciosa comida, una música suave, alegría, risas y una amena conversación son el alimento del alma. Aunque no hay duda de que tus invitados cometerán, de vez en cuando, errores en su forma de alimentarse, agradecerán esta amigable presentación de una buena forma de alimentarse con productos naturales. En los libros escritos por higienistas y por quasi-higienistas encontrarás miles de sugerencias e ideas a montones sobre cómo y qué servir. Uno muy bueno es el de Hanna Allen, Homemaker’s Guide [Guía casera]. Por supuesto, nos gusta el nuestro, The Exciting World of Healthful Cookery [El excitante mundo de la cocina sana] y Healthful Living [Vivir de forma sana] tiene muy buenas ideas de Marti Fry. Así, que no pienses que tienes que vivir solo. ¡De verdad que no! Ensaya algunas de nuestras ideas y pon un poco de alegría en tu vida. Aprende a socializar de una forma higiénica y, en algunas ocasiones, no del todo higiénicamente. ¡Comprueba como se anima tu espíritu!

EJERCICIOS

Verdadero o falso

Las personas quieren y necesitan la compañía de ambos sexos.

Los Científicos de la Vida sólo deben socializar para ofrecer información precisa sobre las leyes de la vida.

Una persona enferma no necesita amigos porque no se siente bien.

La mayoría de la gente es manipulada, con más o menos frecuencia, por intereses egoístas.

Las personas que reciben frecuentemente apoyo son más felices y están más contentas que el resto de la gente que casi nunca, o nunca, recibe apoyo.

Cruzar una habitación para saludar a alguien con una sonrisa es un gesto de apoyo.

Una mente positiva, junto con la convicción, puede hacer que una persona enferma se recupere más rápidamente que si está asustada.

Las respuestas negativas no pueden retrasar nuestro progreso si hacemos lo demás de forma correcta.

Todo lo que tenemos que hacer para ponernos mejor es conocer un montón de hechos y de información sobre cómo recuperarnos.

Socializar es importante para el proceso curativo.

El apoyo de otro higienista es bueno, pero no puede ayudarnos a recuperarnos antes.

Los higienistas tienen motivos de celebración.

Deberíamos imitar el desenfrenado e indulgente estilo de divertirse en las fiestas que tenía Alejandro Magno.

La socialización puede ser un factor psicológico importante para la recuperación.

Hay que tener mucho saber hacer para convertirse en el mejor amigo de otra persona.

Socializar de una forma positiva puede ayudar al practicante higienista a aumentar su experiencia.

Recibimos beneficios reales cuando ayudamos a los demás.

No importa con quién socialicemos.

Podemos hacer entradas fortuitas en la sociedad y sacar algún beneficio de ello.

Las personas ricas e importantes siempre son unos snob.

Las fiestas siempre tienen que ser caras.

Es mejor ser un anfitrión informal que uno muy formal.

Deberíamos hacernos cargo por completo de nuestras fiestas y actuar como maestros de ceremonias.

A todo el mundo le gusta que lo acepten y le hagan sentir que es importante.

Repartir octavillas para anunciar una reunión resulta muy caro.

Respuestas cortas

Nombra cinco actividades que podemos realizar para entrar de forma fortuita en la sociedad en general.

Nombra al menos cinco formas en las que un anfitrión o anfitriona puede entretener a otros higienistas.

Nombra cinco formas de anunciar una reunión de higienistas.

Los anuncios de una reunión deben incluir información pertinente sobre el acontecimiento. Cita cuatro cosas que tú piensas que deberían incluirse en esa clase de anuncios.

Nombra tres sitios donde se puedan poner los anuncios.

Deberíamos intentar, con nuestro propio ejemplo, plantar en nuestros invitados la semilla del…………. Nombra tres formas.

Nombra dos cosas que deberíamos evitar si queremos que nuestros invitados se sientan cómodos.

Nombra dos reglas importantes de salud que se deberían aplicar en todas las reuniones de higienistas.

Nombra dos recursos que el higienista puede tener cuando el grupo se hecho tan grande que no cabe en casa.

Nombra cinco afecciones que pueden resultar de una depresión mental.

Elige una sóla respuesta

El apoyo puede suponer:

llamar a un amigo para darle ánimos cuando lo está pasando mal.

Colocar un brazo alrededor del hombro de otro persona.

Extender tu mano para saludar a otra persona.

Una sonrisa.

Todo lo anterior.

Los higienistas tienen motivos de celebración porque:

Somos más.

Todos los higienistas tienen una salud de hierro.

Sabemos todo lo que hay que saber sobre la vida y la salud.

Hemos encontrado la Verdad.

Ninguna de la anterior.

Probablemente, lo más importante que cualquier adulto inteligente quiere es:

riqueza.

Una buena salud.

Posición y poder.

Un trabajo u ocupación bien pagado.

Muchos amigos.

Los higienistas pueden tener razones para socializar. ¿cuál de las siguientes consideras que es la razón menos importante para socializar?

Para ganar más dinero.

Por pasar un buen rato.

Para ampliar conocimiento.

Para acentuar nuestras propias convicciones.

Para apoyar a los demás.

Para que una fiesta tenga éxito siempre debe ser:

restringida a higienistas.

De grupos pequeños.

Bien planeada.

Formal.

Elaborada.

Rellena los espacios en blanco.

Decirle a otra persona que no se va a recuperar, no importa lo que haga, es un ejemplo de……………….. negativo.

Lo que importa son las. , no los adornos de la fiesta.

Si quieres que tú fiesta sé un éxito, los invitados deberían sentirse…………. y…………..

Deberíamos intentar triunfar con sólo…………. invitado a la vez.

Algunas veces, dos o más higienistas pueden juntar su……………….. para unirse a una asociación de salud o ir a un gimnasio.

Anunciar lo que quieres es una clave importante para él…………….

Para confeccionar las octavillas, se pueden comprar moldes de letras muy baratos en……………

Los grupos se desbandan bastante durante los meses de…………………

Las cintas grabadas se pueden comprar en varios sitios, como en la…………. de Higiene Natural de América y de la Ciencia de la……………….

La mayoría de la gente está…………….. y se sentirá muy feliz de recibir una invitación para una fiesta.

Cuando los saludas en la puerta, todos los invitados deben sentirse. , sentir que te alegras de verlos.

Las………………… organizadas en pequeños grupos ayuda a que los participantes se conozcan mejor.

Siempre debes tener agua………………. a disposición de tus invitados.

La…………. de…………… puede proporcionarte nombres y direcciones de salas de reuniones, a menudo gratis.

El practicante higienista tiene la obligación……………… de reforzar el conocimiento de su paciente sobre los principios higiénicos.

Redacciones cortas

Comenta de forma breve los preparativos que un higienista o practicante debe hacer antes de una reunión pública en la que él/ella va a hablar.

Comenta de forma breve algunas sugerencias que pueden ayudar a que una reunión pública sea un éxito.

Explica lo que queremos decir cuando decimos que hay muchos ocasiones para socializar y por qué los practicantes deberían organizar fiestas de esta clase de vez en cuando.

Explica algunos métodos aceptables de pasar un buen rato en un restaurante público.

Comenta lo que significa el término espacio privado, y explica cómo, muy a menudo y quizá involuntariamente, lo violamos.

Explica la utilidad de dividir los grupos grandes en otros más pequeños.

Explica con tus propias palabras por qué piensas que la mente puede influir sobre la salud física.

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS

Verdadero o falso

Verdadero.              13. Falso

Falso.       14. Verdadero.

Falso.       15. Falso

Verdadero.       16. Verdadero.

Verdadero.       17. Verdadero.

Verdadero.       18. Falso.

Verdadero.       19. Verdadero.

Falso.       20. Falso.

Falso.       21. Falso.

Verdadero        22. Verdadero.

Falso.       23. Falso.

Verdadero.       24. Verdadero.

Verdadero.

Respuestas cortas

Elige entre las siguientes:

ir a la iglesia.

Catequesis/u otras ocasiones especiales.

Seminarios públicos.

Asistir a clases en escuelas y/o institutos.

Asistir a grupos de aficiones que ofrecen algunas organizaciones y clubes.

Conferencias de entrada libre.

Organizar una fiesta para un grupo de amigos o conocidos no higienistas.

Elige entre las siguientes:

Organizar un desayuno de fruta.

Organizar una media mañana de fruta y/o ensalada.

Organizar un almuerzo o una cena de ensaladas.

Juegos.

Escuchar cintas grabadas.

Organizar un almuerzo o una cena en el que cada invitado traiga un plato.

Organizar un paseo.

Organizar una reunión para hacer ejercicio.

Organizar una fiesta en una piscina.

Elige cinco de la siguiente lista:

teléfono.

Correo.

Anuncios de radio.

Boca a boca.

Periódicos.

Anunciarlo con una octavilla.

cita cuatro:

Hora.

Lugar de la reunión.

Objetivo de la reunión.

Instrucciones de cómo llegar.

Un número de teléfono al que llamar para saber más detalles.

Alguna frase o información curiosa que despierte el interés.

El tema del que se hablará.

Nombre del conferenciante y su curriculum.

Nombra tres:

El las tiendas de alimentación y en otras.

Bibliotecas.

Octavillas.

En las tiendas de alimentación sana.

Otros lugares públicos.

Nombra tres:

Amor.

Interés mutuo.

Respeto por los demás.

Ser demasiado insistente.

Ser artificial.

Nombra dos reglas importantes de salud que se deberían aplicar en todas las reuniones de higienistas, en especial, en aquellas en las que la comida es parte de la socialización:

No fumar.

Sólo comida vegetariana.

Dividir los grupos en dos o más grupos pequeños.

Organizar las reuniones en una sala de reuniones públicas.

Cinco respuestas:

Pena.

Ansiedad.

Descontento.

Remordimiento.

Culpabilidad, etc.

Elige una respuesta.

1.e

2.d

3.b

4.a

5.c

Rellena los espacios en blanco

apoyo.

Personas.

Bienvenido y querido

Una

Dinero

Éxito

Librería

Verano

Sociedad, Vida.

Solos

Bienvenido

Presentaciones

Destilada

Cámara de Comercio

Moral.

Redacciones cortas

La respuesta debería abarcar los siguientes puntos:

Elegir un tema de interés general.

Cómo anunciarse.

Pedirle a dos estudiantes que le ayuden a saludar a las personas en la puerta.

Tener una hoja de firmas en la puerta en la que se solicite el nombre, dirección, teléfono y cómo supo que se celebraba la reunión.

Tener a alguien que presente al conferenciante.

Dejar tiempo para preguntas y respuestas.

Conseguir el nombre de las personas que han preguntado algo que el conferenciante no pudo responder e intentar mandarles la respuesta.

La respuesta debe abarcar estos puntos principales:

El programa puede incluir seminarios con conferencias de mañana y tarde.

Puede ser una única reunión por la tarde o una conferencia.

Se pueden utilizar cintas grabadas.

Los estudiantes y clientes pueden contar, voluntariamente, algunas experiencias personales. Esta es la clase de reunión de «Observa y Dime»

Pedirle a otros higienistas que hablen en tu reunión.

Se pueden celebrar fiestas por cualquier motivo, y en ocasiones como cumpleaños, días de fiesta, etc.

Pueden ser un método terapéutico para los clientes, en especial para los que padecen depresiones mentales.

Hacen que el practicante se olvide de sus propias preocupaciones sobre sus clientes_lejos de un ambiente formal y en un ambiente más social, más íntimo.

Son un motivo de diversión para todo el mundo.

Ofrecen la oportunidad de hacer amigos.

Ofrecen la oportunidad de conocer a los clientes como individuos en un ambiente social.

Los clientes conocen mejor al practicante.

La gente suele estar sola, sobre todo en vacaciones. Las fiestas ayudan.

La respuesta debe incluir los siguientes puntos:

Antes del acontecimiento, organiza el menú hablando con los responsables y detallando lo que se va a servir.

Hablar con el maître del hotel, restaurante, o con la persona que esté a cargo.

Regalar flores a las invitadas.

Reunirse en un restaurante que ofrezca una amplia variedad de ensaladas y, preferiblemente, también patatas asadas para aquellos a los que les apetezca.

Pedirle al restaurante un espacio reservado para ti y tus invitados.

Pide que sirvan alguna de tus sugerencias. A menudo, lo hacen cargando una pequeña cantidad adicional a la cuenta, aunque, otras veces es gratis.

Por espacio privado se entiende esa parte de nuestro interior alrededor de la cual la mayoría de la gente construye una línea que no se puede traspasar. Es normal que la mayoría de la gente desee mantener esta intimidad. Deberíamos evitar ser demasiado inquisitivos, hipercríticos o arrogantes. Deberíamos evitar violar la intimidad de otra persona.

En los grupos pequeños hay más intimidad.

Las presentaciones se pueden hacer en la primera reunión y en reuniones posteriores.

En los grupos pequeños aquellos que lo deseen pueden hablar sobre sí mismos, para que cada uno sepa algo más sobre los demás.

Los miembros de los grupos pequeños se pueden apoyar unos a otros.

Para las personas tímidas, los grupos pequeños no son amenazadores o, al menos, lo son menos.

Explica de forma breve por qué crees que la mente puede influir sobre la salud física.

Puesto que existen muchas ramificaciones y respuestas posibles a esta pregunta, se deberían tocar al menos los siguientes puntos:

La relación entre el cuerpo y la mente es muy estrecha.

Muchas enfermedades provienen de las depresiones mentales.

Las enfermedades pueden ser la consecuencia de una imaginación muy vívida. Uno espera padecer esto y lo otro, y lo padece.

Una actitud positiva promueve la curación.

Mantener la mente despierta ayuda a repartir energía por todo el cuerpo.

Una mente despierta puede ayudarnos a superar y resistir la enfermedad.

Una fuerte voluntad acelera la recuperación e incluso mantiene a la gente viva a pesar de padecer una enfermedad grave.

Una motivación adecuada puede influir sobre el comportamiento.

Conocer el poder que reside en nuestro interior puede acelerar el proceso curativo.