Lección 044 – Sobrealimentación, fanatismo por el ayuno y por las dietas.

EL SISTEMA DE SALUD DEL HIGIENISMO

Copyright @1986 LIFE SCIENCE INSTITUTE

La Ciencia de la Nutrición

OCTAVA PARTE:

PRÁCTICAS DAÑINAS A EVITAR

LECCIÓN CUADRAGÉSIMA CUARTA

Sobrealimentación: Fanatismo por el ayuno y fanatismo por las dietas

LIFE SCIENCE INSTITUTE

TEMA: La sobrealimentación es probablemente el mayor culpable del deterioro de nuestra salud.

TEMA COROLARIO: El fanatismo por el ayuno y el fanatismo por las dietas son formas de autodestrucción.

PROFESORA: Hannah Allen

*GENERALIDADES

*OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

*DEFINICIONES

*CONCEPTOS CLAVE

*HECHOS DESTACADOS

*ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

*PRESENTACIÓN DE LA LECCIÓN

*PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

*RESUMEN DE LA LECCIÓN

*BIBLIOGRAFÍA

*TEXTOS COMPLEMENTARIOS

*HOJAS DE TRABAJO

*RESPUESTAS

GENERALIDADES

     La sobrealimentación es probablemente el mayor culpable en el deterioro de nuestra salud. Es la causa principal de la mayoría de los problemas digestivos, y el deterioro de la digestión conduce inevitablemente al derrumbamiento del organismo.

     La sobrealimentación hace trabajar al cuerpo en exceso,  intoxicándolo, y es una causa importante en el desarrollo del cáncer.

     La reducción de la ingesta total de alimentos prolongará la vida de todos los órganos vitales al evitar que trabajen en exceso.

     La incompresión del concepto de que el consumo excesivo de alimentos (incluso del mejor alimento) es más dañino que una mala selección de alimentos, ha hecho fracasar a más de uno constantmente sus intentos por vivir exclusivamente a base de una dieta vegetariana.

     Si se ingiere más alimento del que el cuerpo es capaz de utilizar de forma eficaz, una gran parte de la energía del cuerpo se malgasta en convertir y expeler ese exceso. El resultado es una nutrición inadecuada, daño al organismo, enfermedad, envejecimiento prematuro, y muerte.

OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

     La salud y fuerza óptimas pueden mantenerse mejor con cantidades mínimas de alimentos, sobre todo si se acompaña de una actividad física regular y vigorosa. El primer objetivo de esta lección es demostrar y documentar este precepto.

     El siguiente objetivo de esta lección es ayudar a los comedores en exceso del mundo (y son mayoría) a crear nuevos hábitos. En primer lugar deben convencerse de que, sin ninguna duda, sobrealimentarse es una práctica peligrosa.

     En segundo lugar, deben ser ayudados a desarrollar el deseo y la fuerza de voluntad para lograr realmente este objetivo de cambiar el hábito de comer demasiado; y, en tercer lugar, deben recibir el conocimiento y la sabiduría para llevarlo a cabo.

     Esta lección enseña a las víctimas de la adicción de alimentos cómo escapar de la esclavitud de sobrealimentarse.

DEFINICIONES

ADAPTACIÓN: Modificación de un organismo o sus partes para adaptar su existencia a las condiciones de su entorno. Dicha modificación puede incluir cambios estructurales, funcionales y en el comportamiento y puede involucrar al sistema nervioso, las glándulas, el sistema enzimático, o cualquier otra parte o sistema del cuerpo. La adaptación se inicia para preservar la homeostasis del cuerpo (el status quo, el estado regular y normal.) La adaptación se hace necesaria cuando el organismo tiene que hacer frente a condiciones que suponen una amenaza para su supervivencia. La adaptación, cuando tiene éxito, se logra a expensas del organismo, malgastando la valiosa energía del cuerpo en su lucha por acomodarse a las influencias amenazadoras. Cuando la adaptación no tiene éxito, el organismo no sobrevive.

Hans Seyle divide la adaptación en tres fases:

     1.Alarma

     2.Resistencia (seguido por la adaptación)

     3.Agotamiento (seguido por la muerte)

ALCALOSIS METABÓLICA: Puede ser causada por el trastorno alimenticio conocido como bulimia, descrito en esta lección. Pérdida de la capacidad para mantener el equilibrio normal ácido-alcalino; estado en el que la alcalinidad se ha incrementado en la sangre y en los tejidos, ocasionando irritabilidad muscular y a veces convulsiones.

ANOREXIA PATOLÓGICA (Anorexia nerviosa): Pérdida patológica del apetito, debido a causas psicológicas, acompañado típicamente por síntomas carenciales, demacración, delitación y cambios atróficos. Puede comenzar por una fanatismo por las dietas o el ayuno, lo cual puede producir una base fisiológica, además de psicológica de este síndrome. Puede ocasionar la muerte.

ATIBORRARSE: Comer con glotonería, voraz y ávidamente. Ejemplos extremos de esto se daban en las épocas antiguas, cuando la riqueza y la prosperidad conllevaban un incremento en el consumo de alimentos. A veces las clases superiores se atiborraban mientras los pobres se morían de hambre. En la actualidad, muchos norteamericanos se atiborran de muchos platos mientras que los pobres (aquí o en otros países) se están mueriendo de hambre. Los bufés son una buena idea por sí mismos, puesto que permiten «libertad de elección» Pero el efecto neto es «atiborrarse» -comer glotonamente de diez o veinte o treinta alimentos diferentes.

AUTÓLISIS: Autodisolución y autodigestión de los tejidos o las células. Esta desintegración de los tejidos o de las células es iniciada por las propias enzimas del cuerpo, especialmente para deshacerse de acumulaciones innesarias o indeseables. La autólisis es una parte normal de la fisiología, pero el ayuno la acelera y la intensifica. Durante un ayuno, el cuerpo utiliza los materiales almacenados menos importantes (como adhesiones, tumores, grasa); los órganos y tejidos esenciales del cuerpo, como el corazón, sistema nervioso, pulmones, y otras partes vitales del cuerpo permanecen intactas, y no se pierden las células.

CIRUGÍA PARA PERDER PESO: 1. Grapar el estómago: hacer el estómago más pequeño grapándolo.

2. By-pass intestinal: derivación de parte de los intestinos, para reducir la cantidad de absorción que pueda ocurrir.

3. Vagotomía (cortar el nervio vago): ramas del nervio vago estimulan las glándulas del estómago cuando se toman alimentos, que entonces segrega fluidos digestivos durante cerca de dos horas. Al cortar ciertas ramas del nervio vago, el flujo de los impulsos nerviosos y secreción de los fluidos que digieren disminuye. La consecuencia final es una reducción en la cantidad de absorción.

DISPEPSIA (más conocida como indigestión): Estado en el que la digestión ha sido perturbarda y se caracteriza por náuseas, acidez, dolor, gases, o sensación de estar lleno, debido a causas locales o a una enfermedad en otra parte del cuerpo (frente a eupepsia: buena digestión).

NERVIO VAGO: Nervio craneal que emerge en el cerebro y extiende sus fibras al regulador del corazón, a los bronquios, esófago, vesícula biliar, páncreas, intestino delgado y glándulas secretorias del estómago.

TOLERANCIA: Resistir los efectos de los alimentos, medicamentos o daños fisiológicos sin mostrar reacciones. Como resultado de la adaptación, la capacidad de resistencia del organismo se reduce, y el cuerpo no será capaz de reaccionar a un estímulo desfavorable al mismo nivel que antes, pero debe «tolerar» los daños hasta que se alcance un nivel más alto de toxicidad.

CONCEPTOS CLAVE

1. La restricción de calorías en el sentido usual no es la mejor manera de romper el hábito de comer en exceso.

2. Las dietas reductoras son siempre frustrantes y frecuencetmente fracasan.

3. El primer paso debería ser un adoctrinamiento completo en los preceptos del sistema higienista.

4. El siguiente paso es diseñar y llevar a la práctica un programa que satisfaga todas las necesidades nutricionales del cuerpo de una manera agradable, satisfactoria, y racional, sin pasarse, que tenderá gradualmente reeducar los apetitos pervertidos, y producir una sensación de bienestar tal que los antojos serán más fáciles de manejar, e irán desapareciendo de forma progresiva.

5. El periodo inicial requerirá control mental y firmeza de propósito -pero las recompensas potenciales para aquellos que tengan la determinación de tener éxito son casi incalculables.

6. La meta debe ser determinada, los planes hechos y los esfuerzos constantes hasta que se logre el éxito. El único fracaso es rendirse.

7. Un enfoque simple es eliminar en primer lugar los alimentos cocinados en la mayor medida posible.

8. Las dietas de alimentos crudos mejoran la salud y desarrollan una sensación interior de limpieza que hace que la gente quiera dejar hábitos tales como fumar, beber y comer en exceso.

9. La mayoría de la gente piensa que un ayuno de tres días, seguido por un programa de 12 comidas a la semana (ayunar un día y dos comidas diarias los restantes seis días) es un atajo práctico hacia el objetivo de eliminar el hábito de comer en exceso.

10. A algunas personas les puede venir mejor un ayuno bi-mensual de 36 horas, y alternar entre dos a tres comidas diarias.

HECHOS DESTACADOS

1. Los alimentos que ingerimos influyen sobre la química del cuerpo.

2. Cuando la dieta se modifica y se mantiene durante un periodo determinado de tiempo, las enzimas, fluidos corporales y secrecionaes glandulares se van adaptando cada vez más a las influencias y requerimientos del nuevo programa dietético, al igual que el organismo se ve obligado a luchar para adaptarse cuando es bombardeado con alimentos basura o cantidas enormes de cualquier clase de alimento.

3. La diferencia importante es que la adaptación anterior a ese programa dietético mal orientado entrañaba el deterioro de la salud, mientras que el reajuste en dirección a un programa dietético ideal supone una mejoría de la salud.

4. El programa dietético y de estilo de vida higienista es por sí mismo un sistema racional para lograr el objetivo de controlar el apetito.

5. Existe un control de peso interno en un programa dietético que incluye un gran porcentaje de verduras y frutas frescas, enteras y crudas.

6. Una dieta tan rica en vitaminas y en minerales y tan alta en fibra no es probable que induzca comer en exceso como las dietas convencionales.

7. De los diversos programas que han sido ofrecidos al público aquellos que han sido inofensivos o menos dañinos, y han disfrutado incluso de una pequeña cantidad de éxito, son aquellos que incluyen frutas frescas, verduras frecas, y ejercicio en el régimen, y así empiezan a acercarse al sistema higienista.

8. Los comedores compulsivos anónimos han ayudado a muchas personas.

9. El control del cuerpo empieza con el control de la mente.

10. Hay que cambiar la forma de pensar para que se desee verdaderamete una cantidad normal de alimento.

ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

I. PREFACIO

II. QUINTAESENCIA

III. «APETITO» NO ES SINÓNIMO DE HAMBRE

IV. DESARROLLO DEL HÁBITO DE COMER EN EXCESO

V. COMER EN EXCESO DETERIORA LA SALUD

VI. LA MENTALIDAD REMEDIADORA

VII. CÓMO COMER EN EXCESO VICIA EL CUERPO

VIII. SI QUIERE COMER MÁS, COMA MENOS

IX. PERSONAS QUE COMEN POCO VS. PERSONAS QUE COMEN MUCHO

X. LA REGLA GENERAL

XI. CONSTRUYENDO SALUD Y FUERZA

XII. EL CONOCIMIENTO REFUERZA LA FUERZA DE VOLUNTAD

XIII. ADICCIÓN A LA COMIDA

     A. Atiborrarse

     B. Cómo escapar a la esclavitud de comer en exceso

     C. Creando hábitos nuevos

     D.  Programa práctico

XIV. HISTORIA

XV. ACTUALIDAD

XVI. AYUNO FANÁTICO VS. AYUNO RACIONAL

XVII. PROBLEMAS ESPECIALES

XVIII. FANATISMO POR LAS DIETAS

     A. Las únicas dietas seguras y correctas.

     B. Setenta millones de norteamericanos con exceso de peso

     C. Dietas altas en proteínas

        1. Qué puede hacer una dieta alta en proteínas

     D. Dietas bajas en carbohidratos

     E. Las dietas de Atkins y Stillman

     F. La dieta Scarsdale

     G. La dieta de Beverly Hills

     H. La dieta Pritikin

     I. Weight-Watchers (Los Vigilantes del Peso)

     J. La dieta de la Última Oportunidad

     K. Los bloqueadores de almidón

     L. Poliéster de sucrosa

     M. La Puerta Dorada

     N. La envoltura de plástico

     O. La dieta líquida de Cambridge

     P. La grapa en el oído

     Q. Supresores del apetito

     R. ¿Hasta que punto puede hacer el ridículo?

     S. Mi opinión

XIX. BULIMIA

XX. SISTEMA RACIONAL DE CONTROL DE PESO

XXI. MÉTODOS HEROICOS PARA COMEDORES COMPULSIVOS

     A. Cirugía para la obesidad

     B. Comedores compulsivos anónimos

XXII. CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA

XXIII. EPÍLOGO

COMER EN EXCESO: FANATISMO POR EL AYUNO Y POR LAS DIETAS

por Hannah Allen

(De Autocuración, Los Papeles de la Alimentación y la Digestión, por Hannah Allen)

     Comer parece ser el exceso favorito de los humanos -no tiene rivales. Es parte de, o está relacionado con, o en la periferia de, casi cada cosa que hace. Es el acompañamiento, el pasatiempo, la diversión, el entretenimiento, la hospitalidad, el rompehielos, la vida social, la recompensa, la meta, el consuelo, la herramienta para los negocios, el alivio de la monotonía, el calmante de las penas, el alivio para dolor. Los humanos comen cuando trabajan, comen cuando se relajan, comen cuando ven la tele, comen cuando escuchan, comen cuando van en coche.

     Comen, no necesariamente porque estén hambrientos, sino porque es la hora de comer o la hora de hacer un pausa; porque están aburridos, inquietos o infelices; porque necesitan algo que hacer mientras esperan, mientras ven la tele o una película, o mientras juegan a las cartas; porque no pueden ofender al anfitrión; o por ninguna razón especial.

     Los intervalos entre una comida y otra se van acortando, el hábito comer alimentos uno tras otro abunda y podemos ver a la gente saboreando, masticando, picando, comiendo, a cualquier hora, desde por la mañana hasta por la noche.

     Saben que su sistema digestivo debe servirles durante toda su vida, pero apenas realizan esfuerzo alguno para economizar su uso, o prolongar su capacidad para funcionar. Raramente le dan unas vacaciones; incluso le fuerzan a trabajar mientras duermen. Cuando se queja, le ahogan con medicamentos. Cuando se viene abajo, el cirujano puede extirpar el tejido molesto -quizás un cincuenta o sesenta por ciento del estómago, diez o quince pies de intestino, o quizás parte de o todo el colon.

     La causa más significativa de estas combinaciones es la combinación de hábitos sedentarios y errores dietéticos (especialmente comer en exceso).

     Comedores compulsivos del mundo (son la mayoría) -espero poder ayudarles antes de que lleguen al punto de  no retorno.

QUINTAESENCIA

«La cantidad más pequeña de alimento capaz de mantener al cuerpo en un estado de una alta eficacia es fisiológicamente el más económico y el mejor adaptado a las necesidades del cuerpo.»

     Este es el concepto de Chittenden, afirmado hace años por Russell Henry Chittenden.

«APETITO» NO ES SINÓNIMO DE HAMBRE

     «El apetito» es un hábito y como tal puede ser educado para ser satisfecho con cantidades pequeñas de alimentos, o para demandar cantidades enormes de ellos. El poeta inglés, John Dryden, dijo, «en primer lugar hacemos nuestros hábitos, y luego nuestros hábitos nos hacen.»

     Muchas personas nunca han vaciado el estómago por completo. La mayoría de las personas nunca han experimentado hambre verdadero, que es un sensación en la boca y en la garganta, y no una sensación de vacío y debilidad.

     Las personas comen -o bien por hábito o o bien porque se sienten mejor, o más fuertes, y -frecuentemente-porque el alimento alivia la angustia o el dolor. El alimento tiene un efecto estimulante, y fuerza al cuerpo a ponerse a trabajar con los alimentos recién ingeridos. Debe, por fuerza, interrumpir temporalmente sus esfuerzos por limpiar los desechos sobrantes de las comidas anteriores -los cuales han sido la fuente del malestar.

     Los materiales de desecho del nuevo alimento se suman a la necesidad del organismo para limpiar los desechos (que puede ser logrado sólo sin comer -ayunando).

     El Dr. Claunch dice (The Hygienic System, Volume II, p.291), «La diferencia entre el hambre verdadero y el hambre falso puede ser determinada como sigue: cuando esté hambriento y cómodo, es hambre verdadero. Cuando esté hambriento y molesto, es  hambre falso. Cuando una persona enferma se salta su comida acostumbrada, se debilita antes de estar hambriento. Cuando una persona sana se salta su comida acostumbrada, tiene hambre antes de estar débil.»

DESARROLLO DEL HÁBITO DE COMER EN EXCESO

     El desarrollo del hábito de comer en exceso comienza muy pronto. La triste verdad es que los niños son preparados para comer en exceso. Desde la primera infancia, engatusan a los bebés  para tomar comidas frecuentes que no necesitan. A los niños mayores les sobornan para que «limpien sus platos» con la promesa de un postre dulce, que encima complica la digestión de la comida innecesaria. Y lo que es peor, no se les permite rechazar un comida cuando no tienen hambre.

     Incluso a los que están enfermos se les insta a comer «para mantener sus fuerzas» -a pesar de las protestas del organismo enfermo. A las niñas jóvenes les enseñan que la manera de llegar al corazón de un hombre es a través de su estómago. La manera de llegar a la salud de un hombre también es a través de su estómago.

COMER EN EXCESO DETERIORA LA SALUD

     Comer en exceso es probablemente el mayor culpable del deterioro de nuestra salud. Es la causa principal de la mayoría de los problemas digestivos, y el empeoramiento de la digestión conduce inevitablemente al derrumbamiento del organismo.

     R.T. Trall, M.D. (Digestion and Dyspepsia, pp.82-83) dice, «Es un gran error considerar la dispepsia como una enfermedad característica sobre todo del estómago.» Dice que multitud de órganos y estructuras cooperan esencialmente con los porcesos digestivos, y están co-implicadas en el trastorno de estos procesos.

     «La debilidad del estómago o de otros órganos digestivos, en cualquier caso de dispepsia, no es mayor ni peor que la de las demás partes del cuerpo. En efecto, la diferencia es justo de la otra manera, porque al ser la nutrición el primer y último proceso de la vida orgánica, todas las demás partes del sistema se debilitan de forma desproporcionada cuando la función de la digestión resulta dañada. La dispepsia  no es sino, por tanto, un nombre para el deterioro físico universal… El error de considerar la dispepsia como una enfermedad local en lugar de una enfermedad constitucional, conduce a la práctica dañina de la medicación local.» (Estimulantes, tónicos, nervinos, opiáceos, purgantes, etc.) «Estos son métodos excelentes para curar la dispepsia matando al paciente, o para mitigar los síntomas destruyendo la vitalidad.

     Los experimentos en laboratorio han demostrado repetidamente que comer en exceso es una causa importante en el desarrollo del cáncer. El siguiente experimentos ha sido repetido cientos de veces en diversos laboratorios de investigación; muchas veces en el mejor instituto de investigación del mundo. Cien ratas son criadas para desarrollar cáncer de pecho a la edad de un año, luego son divididas en dos grupos. Un grupo tiene libre acceso al alimento, el otro grupo recibe el mismo alimento en cantidades limitadas, Todas las ratas del primer grupo desarrollan cáncer, pero sólo el 20% de las ratas del grupo cuyo alimento está restringido desarrollan cáncer.

     Las dietas convencionales y comer en exceso (incluso de los mejores alimentos) perjudican inevitablemente al organismo. El cuerpo se ve obligado a adaptarse, y a incrementar gradualmente su tolerancia a las toxinas, haciendo que los trastornos digestivos sean cada vez más frecuentes y que todo el organismo se vaya deteriorando de forma progresiva .

LA MENTALIDAD REMEDIADORA

     Las víctimas de síntomas molestos producidos de este modo desarrollan una «mentalidad remediadora,» y siempre están buscando preparados, medicinas y curas nuevas (como una salida fácil).

     El alimento se usa para aliviar los síntomas. A los pacientes que tienen úlcera les alimentan frecuentemente durante el día y a veces durante la noche; a las personas nerviosas les dan de comer para tranquilizarlas. «Los adictos a los alimentos» (comedores compulsivos) tienen náuseas cuando sus estómagos están vacíos y deben tomar más alimentos.

CÓMO COMER EN EXCESO VICIA AL CUERPO

     Sylvester Graham solía decir, «Un borracho puede llegar a viejo, un glotón nunca.» E Hipócrates también decía, hace más de dos mil años, «Los excesos en la bebida son casi tan malos como los excesos en la comida.»

     Recuerde que necesitamos menos alimentos -y podemos utilizar menos alimentos-a medida que envejecemos; y que el exceso de peso se convierte en una amenaza mayor que los años que pasan. El exceso de peso no sólo incrementa la amenaza de problemas coronarios, diabetes y una larga serie de enfermedades degenerativas -la obesidad indudablemente acorta la vida.

     El Dr. Shelton dice que comer alimentos sobrecarga e intoxica al cuerpo. El exceso de alimentos acaba con todos los órganos del cuerpo y destroza todo el sistema mucho tiempo antes de los órganos digestivos empiecen a mostrar signos de debilitamiento. No sea víctima del engaño de que a menos que el alimento cause molestias en el estómago, no produce daño alguno.

     En el comedor compulsivo, todas las funciones del cuerpo son conducidas más rápidamente de lo que debieran hasta que el exceso de trabajo las obliga detenerse. Las personas que comen poco que no usan estimulantes deberían tener una latido cardiaco (pulso) de cerca de sesenta por minuto. Los setenta y dos que se considera normal  por término medio es demasiado alto, y es el estándar medio para los individuos sobreestimulados y sobrealimentados.

SI QUIERE COMER MÁS, COMA MENOS

     Es obvio que la reducción de la ingesta total de alimentos prolongará la vida de todos los órganos vitales al tener que trabajar menos. El Dr. Graham dice,»Es una regla general estrictamente cierta que una cantidad correcta de un alimento menos sano es mejor para el hombre que una cantidad excesivamente pequeña o excesivamente grande de un alimento más sano. Por no comprender esta importante verdad es por lo que muchos no han tenido éxito en sus intentos por vivir exclusivamente a base de una dieta vegetariana.»

     Un ejemplo bien conocido de este precepto es el caso de Luigi Cornaro, que vivió cerca de 100 años. Cuando era joven (alrededor de los cuarenta años), se puso muy enfermo, y le predijeron una muerte prematura. Dejó sus hábitos de glotón y probó con diversos alimentos para descubrir cuáles no causaban síntomas evidentes. Restringió su ingesta de alimentos a catorce onzas  diariamente. Comía pan, carne, yema de huevo, y sopa (una selección de alimentos que no causaban síntomas.) Estará de acuerdo conmigo en que la cantidad era mínima y que de este modo su cuerpo era capaz de manejarla eficientemente y mantenerse tan bien que sobrevivió a sus pronosticadores.

     Cornaro decía que dejarnos comida en el plato nos hace más bien que lo que hemos comido. Se supone que dijo (traducción libre), «si quiere comer más, coma menos, porque si come menos, vivirá más tiempo, y si vive más tiempo, al final comerás más.»

     Hereward Carrington (The Natural Food of Man, p.269) cita al Dr. Nichols: «Mi experiencia es -y creo que la de muchos otros que trabajan como yo lo hago- que cuanto menos como, mejor me siento. Mi peso de 160 libras no  varia mucho durante meses y años  En peso sólido, seco, mi alimento diario no excedería las diez o doce onzas.»

     La selección de Cornaro de alimentos no es la que recomendaríamos, pero aquí no estamos hablando de un determinado artículo alimenticio sino de la cantidad del alimento ingerido que ocasionó su longevidad. (Editor)

PERSONAS QUE COMEN POCO VS. PERSONAS QUE COMEN EN EXCESO

     La persona que come poco tiene músculos de mejor calidad, y se ha demostrado repetidas veces que su fuerza y resistencia  son mayores. Piensa más rápidamente, más exactamente y más claramente, tiene más energía en reserva, y vive más tiempo. También se libra de los achaques y dolores que (más tarde o más temprano) afligirán a los que comen más. (Dr. Shelton, Human Life, Its Philosophy and Laws, pp.240-241.)

     Los comedores moderados tienen buenas digestiones, y nunca piensan en sus estómagos. Los que comen en exceso se ven aquejados de sed, hinchazón, acidez (y toda clase de trastornos), y constantemente están «tragando pastillas» para obtener alivio.

     A veces sobrealimentarse puede producir una apariencia de salud, sin síntomas evidentes, y una apariencia bien equilibrada pero no puede comparse con la fuerza, resistencia, salud verdadera del cuerpo nutrido de forma adecuada.

LA REGLA GENERAL

     Carrington sostiene que comer en exceso es la causa principal de todas las enfermedades y de este modo acorta y destruye la vida. Dice que la regla general a seguir es: «Cada individuo deberá ceñirse a la cantidad más pequeña que, tras una investigación y experimentación cuidadosa, satisfaga las necesidades de su sistema -sabiendo que pasarse de este límite es dañino.

     Una ingesta calórica alta produce un cuerpo tóxico, que es incapaz de usar la energía de forma eficiente. Los desechos obstruyen el cuerpo, perjudican el funcionamiento normal, y demandan una presión sanguínea alta para  la circulación. Cuanto más alimentos ingerimos, más deben ser eliminados. Si se ingiere más de lo que el cuerpo es capaz de utilizar de modo eficiente, gran parte de la energía del cuerpo se gastará al convertir y al expulsar el excedente.

CONSTRUYENDO SALUD Y FUERZA

     Muchos obreros físicos y atletas piensan que deben comer excesivamente para mantener la fuerza y la resistencia -pero el resultado es un envejecimiento prematuro.

     El profesor Gilman Low demostró la capacidad del cuerpo para construir y mantener la fuerza hercúlea y gran resistencia con pocos alimentos. Entrenó durante dos meses. Durante las primeras cinco semanas tomaba sólo una comida al día. casi todos alimentos crudos. Durante las últimas tres semanas tomó sólo cuatro comidas a la semana. En cincuenta y seis días de entrenamiento, tomó cuarenta y siete comidas. Después de las primeras cinco semanas en las que tomó principalmente alimentos crudos, comió huevos, pan de trigo integral, cereales, fruta, frutos secos, leche y agua destilada.

     Once horas después de la última comida, levantó 1,000 libras 1,006 veces en 34 minutos y cuatro segundos. Quince minutos más tarde, levantó una tonelada 44 veces en cuatro minutos.

     Los detalles precedentes sobre la espectacular hazaña del profesosr Low aparecen en el Volumen II del Dr. Shelton en las pp. 285-286, pero no se incluye ninguna información sobre la fecha en que esto ocurrió, la altura y el peso del profesor Low, y si era o no era un levantador de peso profesional.

     Esto fue una demostración impresionante del hecho de que la salud y la fuerza pueden mantenerse con cantidades mínimas de alimentos, pero, en general, el Dr. Shelton dice, «Es cierto que un hombre necesita más proteínas cuando esta construyendo una masa muscular grande, y quizás necesite algo más de proteína que el hombre medio para mantener tanta estructura muscular, pero es una falacia pensar que necesita y puede usar tanta proteína como es consumida hoy por los hombres que entrenan con pesas.» (Dr. Shelton’s Hygienic Review, marzo 1974, p.161.)

     Por otro lado, es cierto que hay una relación importante entre la actividad y las cantidades de alimento que pueden ser procesadas por el organismo. La combinación de hábitos sedentarios y errores dietéticos, especialmente sobrealimentarse, conducen inevitablemente a la enfermedad. Las personas activas, que hacen de la actividad vigorosa y del ejercicio regular una parte integral de sus vidas, son más capaces de procesar mejor los alimentos que comen -recoger los beneficios-e incluso para descartar sustancias y excesos indeseados.

     El Dr. Shelton dice (Dr. Shelton’s Hygienic Review p.150), «El exceso de alimentos no es sino otro término para la falta de aire fresco y ejercicio.»

EL CONOCIMIENTO REFUERZA LA FUERZA DE VOLUNTAD

     La fuerza de voluntad no es el único arma en la lucha por romper el hábito de comer en exceso. El conocimiento es una herramienta mucho más potente.

     El individuo debe darse cuenta y reconocer que comer en exceso es un hábito que le esclaviza. Si uno está comiendo alimentos desnaturalizados, que no nutren el cuerpo por completo, dichos alimentos pueden no satisfacer el hambre a menos que se coman en grandes cantidades. Las especias, condimentos y alimentos cocinados también estimulan el apetito y hace que se coma en exceso.

     Si se ha realizado el cambio hacia una buena selección de alimentos, pero se consumen en grandes cantidades, esto también conduce a la sobreestimulación del sabor y del apetito -y a comer en exceso.

ADICCIÓN A LA COMIDA

     La gente llega a tener exceso de peso porque come demasiado. Pueden comer demasiado porque están muy cansados, aburridos y son infelices. Algunos individuos comen en exceso debido a factores psicológicos y emocionales -tal y como comer de forma compulsiva como una compensación frente a la frustración, fracaso o pérdida. La ansiedad y una mala autoestima son tan molestas que necesitan ser aliviadas urgentemente. El alimento reduce el nivel de energía en el cerebro y de este modo alivia la ansiedad y la depresión.

     Las personas comen en exceso para satisfacer estas necesidades emocionales que se traducen en deseos vagos que jamás parecen satisfacerse.

     O pueden comer en exceso debido a una mala masticación, a un estómago dilatado debido a un historial de comer en exceso, o porque sus dietas inadecuadas les dejan fisiológicamente insatisfechos. El resultado es la adicción a la comida.

     Cualquier clase de adicción -ya sea adicción al azúcar, a la sal, a los condimentos, al café, al té, al chocolate, al alcohol, al tabaco, a los medicamentos, a las píldoras vitamínicas -o incluso a los alimentos en general-inhibe la eficiencia pancreática, y la eficiencia pancreática tiene una relación tanto con el azúcar sanguíneo bajo (hipoglucemia) como con el azúcar sanguíneo alto (diabetes). William Phillpott, M.D., especialista en alergias cerebrales y psiquiatría, dice, «La adicción es peligrosa porque suprime la función pancreática.»

     Mehl McDowell, M.D., dice que los deseos irresistibles por alimentos pueden ser comprendidos como los deseos típicos de los adictos, procedentes de procesos bioquímicos cíclicos. La adicción puede hacerse desaparecer temporalmente durante varios días después de evitar los alimentos  a los que el individuo es adicto. El alimento adictivo frecuentemente puede ser  uno o más de los pertenecientes al grupo del azúcar y de la harina blanca, pero puede ser cualquier alimento, que, cuando se descubre, se convierte en «alimento enemigo» para esa persona.

     El  Dr. McDowell dice que la abstinencia total de los «alimentos enemigos» es sólamente la primera fase, que debe seguida por una «respuesta refleja condicionada» -«la técnica de repugnancia instantánea.» La persona se entrena a sí misma para reaccionar a disgusto ante los pensamientos de «alimentos enemigos.» (Ver artículo, «Adiós a comer compulsivamente,» en la sección de textos complementarios de esta lección.)

     Una vez que la adicción está bajo control, incluso los síndromes de comer en exceso con bases psicológicas pueden reprimirse más fácilmente.

Atiborrarse

     Comer hasta atiborrarse es la manera en que los comedores compulsivos se enfrentan a los problemas de la vida, y esto contribuye al exceso de peso más que ningún otro factor. Los comedores compulsivos pueden  atiborrarse de cientos, o miles de calorías, casi sin una comprensión, satisfacción o disfrute verdaderos. Están intentando, sin éxito (quizás inconscientemente) escapar de la realidad. Algunas personas beben, algunas toman drogas, algunas van de compras y algunas comen. Generalmente comen rápidamente, como si temieran verse privados de la montaña de alimentos.

Cómo escapar a la esclavitud de comer en exceso

     Un artículo titulado «Alimentos para el pensamiento» -un folleto encontrado en los restaurantes de comida sana-sugiere, «Con o sin ayuda exterior,» (la mejor es Comedores Compulsivos Anónimos), «el comedor compulsivo puede aprender a aplicar algunos principios para modificar el comportamiento. En primer lugar, los comedores compulsivos deben aprender a prestar atención a lo que está ocurriendo al principio del atracón -la hora del día, dónde estaban, qué estaban haciendo, qué estaban pensando, qué estaban sintiendo. Es de gran ayuda llevar un diario. En segundo lugar, deben analizar lo que descubren. Los individuos divorciados podrían descubrir, por ejemplo, que el atracón ocurre generalmente a última hora de la tarde cuando se dan cuenta de que el antiguo compañero no estará en casa para compartir la cena con ellos.

     «Y  en tercer lugar. pueden aprender a romper la cadena. En el ejemplo que acabamos de utilizar, el individuo podría decidir estar en otra parte a última hora de la tarde -en la biblioteca, en una película,  en el gimnasio o en una clase de educación para adultos, por ejemplo. Aprender a controlar el atracón es difícil, pero no imposible, y vale la pena el esfuerzo.»

     El individuo debe esforzarse por iniciar los cambios que sean necesarios para liberarse de la esclavitud del apetito; que ayudará a romper los hábitos de un exceso insano que están amenazando la eficacia fisiológica. Cuando se elimina lo que  antiguamente le impulsaba a comer por placer, debe reemplazarse por una forma de alimentarse que gradualmente pueda ser incluso más grata, y por una nueva vida que pueda ser satisfactoria psicológica, emocional, mental y físicamente. El individuo debe ser animado a no concentrarse en lo que está dejando, sino más bien en lo que está ganando.

     El alimento ingerido influye sobre la química del cuerpo. Cuando la dieta se modifica y la nueva dieta se mantiene durante un periodo de tiempo determinado, las enzimas, fluidos del cuerpo, y secreciones glandulares se van adaptando cada vez más a las influencias y necesidades del nuevo programa alimenticio, tal y como el organismo lucha necesariamente por adaptarse cuando es bombardeado con alimentos basura, o demasiada cantidad de cualquier alimento. La diferencia importante es que la adaptación anterior al programa dietético erróneo entrañaba el deterioro de la salud, mientras que el reajuste en la dirección de un programa dietético ideal es hacia la mejoría de la salud.

     No nos referimos a una restricción calórica en el sentido habitual. Las dietas reductoras son siempre frustrantes y frecuentemente fracasan, puesto que implican tomar innumerables decisiones  y ejercitar la fuerza de voluntad en cada comida. Nunca es más fácil comer medias raciones y rechazar el postre, porque la dieta reductora continúa y acentua los gustos y deseos pervertidos del cuerpo malnutrido (aun cuando esté adiposo).

     Más bien nos referimos a un programa diseñado para satisfacer todas las necesidades nutritivas del cuerpo de una manera agradable, satisfactoria y racional, sin niguna clase de excesos. que tenderá a educar gradualmente los apetitos pervertidos -y producirá tal sensación de bienestar que los deseos serán más fáciles de manejar, y gradualmente desaparecerán.

     Lo ideal sería que un programa así fuese precedido de un completo adoctrinamiento en los preceptos del sistema higienista. El periodo inicial requerirá control mental y resolución -pero las recompensas potenciales para aquellos que tengan la determinación de tener éxito son casi incalculables.

     Lo primero que hay que hacer es determinar nuestras metas, hacer planes y no parar hasta que logremos el éxito. Aquellos que tropiecen a lo largo del camino deben levantarse, olvidarse de la caída, y seguir avanzando. El único fracaso es rendirse.

     Aprender a hacer algo -conducir, tocar un instrumento musical -exige muchas horas de práctica, y muchos errores.

Creando hábitos nuevos

     No es fácil romper un hábito. Al principio, puede que le disguste o incluso odie lo que está intentando hacer. Pronto no parecerá tan difícil y la peor parte habrá terminado. Pero lo mejor aún no ha llegado, y con el tiempo experimentará los placeres de la buena alimentación y de la buena salud.

     Un enfoque simple a todo el problema de comer en exceso es la eliminación de los alimentos cocinados lo más posible, Es difícil comer en exceso habitualmente en las comidas cuando no se sirven alimentos cocinados o procesados. (Sin embargo, las personas que pican pueden comer en exceso, incluso alimentos crudos.)

     John M. Douglass, M.D., especialista en medicina interna en el Grupo Médico Permanente del sur de California (en su informe en el Medical World News y en Annals of Internal Medicine) dice que las dietas de alimentos crudos reducen o eliminen la necesidad de insulina en muchos diabéticos, reducen la presión sanguínea, y desarrollan una sensación interior de limpieza que hace que la gente quiera rechazar hábitos como fumar, beber y comer en exceso (de Organic Gardening Magazine, julio 1978).

Programa práctico

     Un programa muy práctico para eliminar el consumo excesivo de alimentos es empezar con un ayuno corto (cerca de tres días), seguido por un programa de doce comidas a la semana -un ayuno de treinta y seis horas cada siete días, y dos comidas al día en los restantes seis días -con probablemente una comida alrdedor del mediodía y la otra por la noche temprano -sin picar.

     A la mayoría de la gente les va bien ese programa. De vez en cuando, encontramos a una persona que tiende en cada comida, cuando está limitado a doce comidas a la semana, o que sigue este programa, a comer moderadamente, pero que nunca se siente satisfecha. A esa persona le iría mejor con un ayuno semi-mensual de treinta seis horas, y alternar entre dos a tres comidas diariamente. Puede ser necesaria la experimentación para ayudar al individuo a determianr sus necesidades y capacidades, que pueden estar influenciadas por el ritmo y la eficacia del metabolismo y asimilación.

HISTORIA

     El Dr. Shelton (Volume II, pp. 274-276) cita a numerosos estudiantes de historia que dicen que los griegos y los romanos, durante miles de años, tomaban un comida al día -y sus ejércitos marchaban durante días «cargados de armas, ropas y provisiones que harían tambalearse a un mozo moderno.»

     Durante el apogeo de las civilizaciones griegas y romanas, la regla firmemente establecida era que un hombre amante de la salud debería contentarse con una sola comida al día, y nunca comer hasta que tuviera tiempo libre para hacer la digestión, es decir, hasta que hubiera terminado su trabajo totalmente.

     El Dr. Felix Oswald dice, «La comida de por la noche era un especie de festival casero, la recompensa de un día de trabajo agotador, una diversión con ricos y pobres que se abstenían de echar a perder por la gratificación prematura de sus apetitos.»

     Después de que los griegos y los romanos adquirieron poder y riqueza, su abuso sensual de los alimentos fue seguido por su declive físico, mental y moral.

     Los persas tomaban una comida diariamente. Los judíos desde Moisés a Jesús sólo tomaban una comida al día. A veces tomaban una comida de frutas. Durante miles de años, el plan de una comida al día era la regla establecida entre las naciones civilizadas que habitaban las tierras costeras del Mediterráneo.

     Incluso hoy, las tribus primitivas toman su comida diaria después de que los cazadores regresan -si la caza fracasa, no comen.

     El plan de dos comidas al día sobrevivió en Inglaterra al menos hasta 1858. Con su creciente prosperidad, Inglaterra adoptó el programa de tres comidas al día.

     Cuando Sylvester Graham (antiguo pionero higienista) comenzó su carrera como un conferenciante sobre la moderación en los Estados Unidos, comer glotonamente era uno de los deportes favoritos de sociedad. No era raro servir hasta treinta o más clases de carne y pescado en una banquete de gala. Los caballeros a veces se sentaban a la mesa durante siete horas para una comida  -seguido de gota y otras consecuencias por comer en exceso.

HOY

     Aunque la mayoría de la gente todavía come en exceso hoy en día -ha habido alguna mejora en los últimos 150 años .pero no lo suficiente. Mire a su alrededor -¿cuántas personas han mantenido sus figuras esbeltas a lo largo de los años? Miles de personas tienen un significativo y flagrante exceso de peso.

     El predominio del fanatismo por la dieta (y a veces el fanatismo por el ayuno) es quizás incluso más peligroso que el síndrome del sobrealimentación/sobrepeso.

AYUNO FANÁTICO VS. AYUNO RACIONAL

     La mayoría de las personas temen el ayuno al que llaman dieta «del hambre,» y están convencidas de que nunca podrían ayunar. En el polo opuesto están aquellos que se vuelven fanáticamente adictos al ayuno, o bien porque creen que controlará su peso, o bien porque mejorará su salud.

     Estas personas no comprenden realmente lo que es el ayuno. El ayuno puede dividirse, en general, en tres categorías:

1. Ayuno terapéutico: De diez a treinta días, o más, para aliviar problemas patológicos (o para reducir el peso, en algunos casos) -en general, para ser emprendido no más de una vez al año (si son quince o treinta días o más), o dos veces al año (si son diez o catorce días). Dichos ayunos deberían ser supervisados. Algunas personas creen que los ayunos de diez a catorce días dos veces al año son beneficiosos para casi todo el mundo. Otros creen que dichos ayunos no deben ser tomados sin una razón . Esta es mi opinión.

2. Ayunos de mantenimiento: Para una mejoría general de la salud, o para un progreso mayor entre los ayunos terapéuticos (de tres a cinco días, no más de una vez al mes, o quizás bimensualmente, en algunos casos). Podrían ser útiles para el control del peso de algunas personas. Ayunar durante tres días al mes, sin una razón, realmente no es aconsejable o necesario. Si uno no está tiene ningún problema, no hay necesidad de ayunar.

3. Ayunos semanales o bisemanales de 36 horas, como parte del programa regular -una buena idea para la mayoría de la gente. Realmente no considero esto como un ayuno -más bien como un respiro para el sistema digestivo.

     La Dra. Vetrano (Dr. Shelton’s Hygienic Review, noviembre 1979, p.79) dice, «Para gozar de una máxima salud, no hace falta ayunar a menos que esté herido o a menos que esté pasando por una crisis aguda de alguna clase.  Si de verdad vive de forma higienista, todo lo que necesita, debido al entorno contaminado, es un descanso una vez al año y un ayuno «de puesta a punto» de ocho a catorce días. Si vive en el campo, lejos de todo tipo de contaminación, puede no requerir un ayuno de esa duración.

     «Ayunar un día a la semana puede ser demasiado para algunas personas. Pueden no ser capaces de ganar peso, o músculo, por ayunar tan a menudo. Ayunar tres días al mes, por ninguna razón, no es necesario. Cuando no tenga hambre, ayune. Mientras tenga hambre, y no tenga ningún problema físico o mental, entonces no hay razón para ayunar. Simplemente viva de forma higienista.»

     Los fanáticos del ayuno a veces ayunan en días alternos, o hacnn un ayuno de dos o tres días cada semana. A veces ayunan durante periodos más largos -treinta o sesenta días o más-cuando no hay una razón terapéutica para hacerlo así. Pueden ayunar una semana o más a intervalos frecuentes -cada mes más o menos (o con más frecuencia).

     Algunas de estas personas se embarcan en este tipo de «programa» con la esperanza de que los periodos frecuentes de ayuno gradualmente propiciarán el rejuvenicimiento y la salud óptima (o en un intento por normalizar su peso). Hacen esto con la creencia errónea de que un ayuno tan irregular puede lograr los mismos resultados espectaculares que un ayuno prolongado.

     Un uso tan caprichoso del ayuno puede resultar peligroso. Los ayunos cortos, tomados en intervalos demasiado frecuentes, producen enervación y agotamiento, y crean deficiencias nutricionales. Los problemas serios no pueden corregirse de esta manera.

     Hasta cierto punto, los periodos de ayunos cortos bien planificados y bien espaciados sí tienen el potencial de mejorar la salud, pero, incluso en aquellos casos donde se logra una remisión exitosa de un problema grave de esta manera, es infinitamente más lento que un ayuno prolongado supervisado, y ni con mucho tan seguro.

     Gran parte del valor rejuvenecedor y terapéutico de un ayuno prolongado (de catorce a treinta días, o más) sólo con agua destilada, puede ser atribuido a la sucesión inenterrumpida y ordenada de los fenónemos iniciados por el organismo cuando se ve continuamente privado de fuentes alimenticias externas.

     A medida que el ayuno progresa, la eliminación de toxinas se acelera, y el cuerpo continua explorando sus reservas en busca de materiales para sostener la vida. Los elementos nutritivos que han sido almacenados en el cuerpo son liberados en la corriente sanguínea, para ser salvados y absorbidos por las células. A medida que el ayuno progresa, la utilización de suministros disponibles se logra con una economía y eficacia crecientes.

     Las condiciones ideales para una autólisis de los desechos y curación máximas se producen sólo por la abstinencia prolongada de alimentos, y hay una pérdida de peso constante.

     En cambio, los periodos de ayuno cortos, irregulares, frecuentes son una sangría para el organismo, sin la correspondiente recompensa. Por cada periodo de ayuno, el cuerpo debe sufrir los estreses de adaptarse al ayuno y readaptarse a la alimentación, con muy poco tiempo entremedias para experimentar cualquier beneficio.

     Si está intentando perder peso, este es un mal método, y no sólo será un fracaso, sino también una amenaza para la salud, Puede perder unas pocas libras cuando ayuna y volverlas a recuperar entre ayunos -que es peor que no perder nada de peso. Dicha práctica no sólo es contrproducente, sino que ocasionará debilidad y malnutrición -incluso si tiene exceso de peso.

     Utilizar periodos de ayuno planificados y bien espaciados de diez a treinta días es la manera más fácil, más rápida y más eficaz para perder peso -para muchas personas. Las libras se derriten rápidamente, con el beneficio extra de una mejora en la salud. En esta clase de ayuno, el reajuste a comer es bastante diferente que el constante vaivén entre comer y ayunar, que generalmente conduce a comer glotonamente en los días que come.

     Después de un ayuno semanal de treinta y seis horas, uno tiene un fuerte apetito, pero, por regla general, no hay tendencia a comer en exceso para compensar las comidas perdidas.

     Incluso un ayuno mensual (o bimensual) de tres días no es seguido generalmente por un deseo incontrolable de «comer todo lo que esté a la vista.»

     Ayunar diez a catorce días dos veces al año, o treinta días una vez al año (si hay una necesidad terapéutica para un ayuno de treinta días) es seguido por un periodo de reajuste, pero, ordinariamente, esta situación infrecuente no conduce a la habitual sobrealimentación. De hecho, en muchos ejemplos, como periodos de ayuno prolongados (bajo supervisión profesional, desde luego) parece reducir la capacidad de comer y los deseos de comer a menudo grandes cantidades y alimentos insanos.

     Incluso las personas cuyos ayunos prologados les hacen tener más apetito descubrirán que el reajuste anual o semianual a una programa dietético moderado  es factible, aun cuando algo de control será necesario para «superar el periodo más peligroso.»

     Pero las personas que siempre «se están recobrando del» ayuno anterior al mismo tiempo que al cabo de pocos días están entrando en otro ayuno son casi incapaces de controlar las ganas de comer en exceso puesto que tales compulsiones son creadas por las demandas del cuerpo que necesita cada vez más alimentos para contrarrestar las deficiencias nutricionales producidas por el uso imprudente del ayuno como una modalidad para reemplazar unos hábitos alimenticios y un estilo de vida sanos diariamente.

     Cada vez que uno ayuna, se pierden vitaminas y minerales, y se experimenta un gasto de energía y una pérdida de las reservas.  Tendríamos que sopesar todos estos factores frente a los efectos beneficiosos que nos deparará el periodo de ayuno.

PROBLEMAS ESPECIALES

     Algunas personas no pueden hacer ayunos de ninguna clase (ni frecuentes ni prolongados) para controlar el peso, porque todo lo que consiguen es oscilar entre «pasar hambre» y «atiborrarse.» Desgraciadamente este es el caso de las personas muy obesas. Esto puede ser porque su metabolismo es anormal, porque el problema es glandular o de origen congénito, o por varios factores posibles y complicados.

     Muchas autoridades creen que una causa importante de la falta de control en la obesidad es la presencia de demasiadas células grasas. Las personas que se han vuelto muy obesas, sobre todo si fueron niños o adolescentes gordos, tienen un problema especial. Cuando hay aumento de peso, hay una multiplicación en el número de células grasas, pero cuando se pierde peso, el número de células grasas no desciende, las células simplemente se hacen más pequeñas.

     Los Hartbargers (Eating for the Eighties, pp. 155-156) dicen, «Desde el momento de la concepción hasta el primer año, virtualmente todos los órganos y tejidos experimentan un crecimiento intensivo, incluyendo la división celular. Durante estas primeras etapas, se determinan las funciones más elementales de cada órgano. La desnutrición puede tener su efecto más duradero sobre el desarrollo físico y mental en esta época. A la edad de diez meses, por ejemplo, el número de células del cerebro ha sido determinado de por vida. No habrá otro periodo de un crecimiento general tan rápido hasta la adolescencia.

     «La nutrición excesiva puede tener efectos similares, aunque opuestos, a la desnutrición. Un buen ejemplo de esto son las células grasas. Se cree que demasiadas células grasas son un gran problema para el control de la obesidad (o la falta de él). Los dos periodos críticos para el crecimiento de células grasas son, previsiblemente, la primera infancia y la adolescencia.

     «Una vez que la división celular ha cesado (la tercera etapa), los efectos de las deficiencias y la sobrealimentación son generalmente más temporales. Un órgano determinado puede ser más pequeño o más grande durante unn tiempo, pero un ajuste apropiado en la ingesta de alimentos normalizará las cosas de nuevo.»

     El Dr. Richard Lopez de la Universidad Internacional de Florida (St. Petersburg Independent, 14 de septiembre de 1979, Bob Rabin, Knight-Rider Newspapers) dice que aquellos que han tenido exceso de peso desde la infancia tienen un problema más serio porque la producción de células grasas del cuerpo es mayor en los primeros años. Dice, «Las células grasas están relacionadas muy estrechamente con el apetito. Cuando pierde peso, no pierde células grasas, pierde la grasa almacenadas en ellas.»

     Muchas personas con grandes cantidades de células grasas son casi como alcohólicos. Son adictos a los alimentos. Incluso higienistas leales con gran número de células grasas pueden librar una batalla constantemente perdida. Conozco a una higienista que una vez ayunó hasta pesar menos de cien libras, pero la obesidad volvió, inexorablemente, a pesar de la dedicación y de comer de forma moderada. Continua ayunando dos veces al año, y comiendo moderadamente, con un progreso mínimo. Podría ser que no pudiera hacerse nada más en esa situación, pero nadie debería aceptar un callejón sin salida a menos que hayan sido exploradas todas las posibilidades. La mayoría de las situaciones pueden mejorarse -a veces, todo lo que se necesita es la determinación a tener éxito, aun cuando las apuestas estén en tu contra.

     Las personas que parecen ser capaces de comer mucho y nunca aumentan de peso tienen índices metabólicos más rápidos, lo cual probablemente está determinado por sus genes. Todas las dietas de alimentos crudos generalmente hacen el control de peso más fácil para la mayoría de la gente. Los comedores adictivos puede seguir atiborrándose de alimentos crudos, simplemente no es posible comer demasiados alimentos cuando están en su forma natural -llenan mucho más. Los que se pasan el día picando pueden seguir siendo obesos con los alimentos crudos -uno no debería comer más de dos a tres veces diariamente.

     En realidad, la única manera de mejorar nuestra salud, o alcanzar con el tiempo el peso normal, es mediante un vida sana. El ayuno sólo acelera el proceso, sobre todo en sus fases inciales.

     En aquellos casos de obesidad donde el ayuno sólo parece complicar el problema, la solución radica en la motivación. control mental, y una planificación estricta e inflexible de un programa dietético que producirá una pérdida de peso ligera, gradual pero constante.

     Esto normalmente requiere un incentivo poderoso y un compromiso total. También requiere una vocación, una ocupación, o pasatiempo que llenen de forma eficaz los días con los medios más intersantes y divertidos de satisfacer la necesidad de uno de sentirse productivo y útil, y de este modo mejorar la auto-imagen de uno mismo.

     Es una gran idea llegar a involucrarse en alguna causa, ponerse una fecha tope que debe ser satisfecha, y así terminar con la preocupación de que el alimento es la mejor recompensa de la vida.

     El ejercicio regular, adecuado y vigoroso es de gran importancia, tanto si pretende mejorar la salud como si pretende conseguir una nueva figura. Y todos los demás principios del estilo de vida higienista, que han sido enumerados y recalcados repetidas veces, deben ser parte del programa diario del estilo de vida.

     El fanatismo por el ayuno nunca tiene éxito a largo plazo. Incluso puede producir anorexia patológica -pérdida del apetito, o incapacidad para comer.

FANATISMO POR LAS DIETAS

     El fanatismo por las dietas también puede producir anorexia, o la misma oscilación de peso que a veces se produce como resultado del fanatismo por el ayuno. Esto es conocido como el síndrome del «yo-yo» -perder peso, recuperarlo -bajar-subir -subir-bajar. La combinación de problemas patológicos y psicológicos que se crean así puede ser muy destructiva.

     Cientos de dietas reductoras han sido ofrecidos al público durante años. Los fanáticos de la dieta las han probado todas. Cuando las dietas reductoras se prueban y al final se abandonan, frecuentemente es porque resultaron demasiado difíciles. demasiado frustrantes -o simplemente porque no funcionaron. Y el que hace dieta se lamenta, «¡Es que no tengo suficiente fuerza de voluntad.!» Algunos de los que hacen dieta realmente adelgazan, algunos (raras veces) de forma permanente; y algunos temporalmente, oscilando a menudo entre las dietas y los atracones.

     Pero los que hacen dieta raras veces piensan en si estas dietas pueden ser perjudiciales para sus necesidades dietéticas, quizás incluso peligrosas. La continua experimentación con las dietas que hacen hincapié en ciertos alimentos, y prohiben otros alimentos que son necesarios para la salud y el bienestar, hacen mucho daño. Los alimentos prescritos son elegidos por su potencial para perder peso, con poca consideración a sus otros efectos sobre el cuerpo. Las personas pueden terminar con cuerpos que son incapaces de responder normalmente al alimento que es ingerido, e incapaz de utilizar los elementos nutritivos necesarios.

Las únicas dietas seguras y correctas

     La única dieta correcta para hacerla de forma regular es aquella que satisfaga todas las necesidades nutritivas del cuerpo de una manera racional, sin amenaza o estrés. El programa dietético higienista hace exactamente eso.

     Las únicas dietas sanas, temporalmente terapéuticas (o dietas para perder peso) -salvo periodos de ayunos totales utilizados correctamente son las dietas higienistas de eliminación. Las dietas de eliminación son dietas bajas en proteínas y otros alimentos concentrados, que hacen que el organismo acelere la autólisis de las toxinas y grasas (pero nunca de forma tan eficiente como ayunar sólamente con agua destilada.)

Setenta millones de norteamericanos con exceso de peso

     Frost and Sullivan, Inc., una compañía nacional de investigación de mercados, observó que setenta millones de norteamericanos con exceso de peso están dispuestos a hacer casi cualquier cosa para perder peso; usan supresores del apetito, prescripciones para la obesidad, pastillas reductoras, libros de dietas, aparatos mecánicos, balnearios de salud e incluso operaciones quirúrgicas como el by-pass intestinal, cortar el nervio vago o grapar el estómago.

Dietas altas en proteínas

     Muchas dietas populares hacen hincapié en el consumo alto de proteínas. Las dietas altas en proteínas pueden ser un desastre potencial cuando se utilizan durante largos periodos de tiempo, tanto si se usan después de una diagnosis de hipoglucemia (azúcar sanguíneo bajo), o tanto si se usan en la creencia errónea de que es el mejor camino para la reducción de peso o para mejorar la salud.

     El razonamiento en que se basan las dietas altas en proteínas para perder peso consiste en que para digerir y metabolizar las proteínas el cuerpo gasta mucho más energía de la que las proteínas suministran. El peligro radica en el hecho de que los productos finales de las proteínas consumidas en exceso, sobre todo proteínas cárnicas, provocará la degeneración de los tejidos del cuerpo, producirá trastornos hepáticos, renales y digestivos, además de gota, artritis, y otras enfermedades degenerativas.

     El Dr. Ralph Bircher-Benner, en un artículo en el Hygienic Review de septiembre de 1975, confirma estas y otras consecuencias inevitables del consumo excesivo de proteínas, incluyen hiperacidez, osteoporosis, un contenido peligrosamente alto de fenilalanina y tirosina en la sangre, mal metabolismo e irritación causada por el ácido úrico. (La fenilalanina y la tirosina son aminoácidos, dos de los encargados de formar proteínas, que cuando la proteína se descompone, como sucede con la putrefacción, se forman en cantidades excesivas.)

     El Dr. Alec Burton, el brillante doctor higienista australiano, dice que las dietas altas en proteínas de setenta y cinco a cien gramos diariamente (o más) sobrepasa las necesidades de cualquiera, -o la capacidad para procesarlas sin toxicidad.

     Cuando se consumen más proteínas de las que se pueden procesar de forma eficiente, se liberan una serie de compuestos de nitrógenos altamente tóxicos. Un compuesto de esta clase es el amoniaco; otro es la kinotoxina, que, se acumula en los músculos, daña la capacidad de trabajo y causa fatiga. Además, el consumo alto de proteínas produce carbono y azufre excesivos en la sangre, que también causa problemas complicados. Los productos finales ácidos de las proteínas, como urea, ácido úrico, adenina, etc., más allá de un límite normal, daña los tejidos y produce degeneración y destrucción.

     El Dr. Gerald Benesh dice, «Un estudio de la fisiología demuestra que toda la proteína excesiva e innecesaria es procesada por el hígado. Por consiguiente, sufre numerosos cambios biológicos hasta que finalmente es excretada como amoniaco y otros productos finales del metabolismo de las proteínas a través de los riñones. Esta carga excesiva  y función biológica adicional conduce a la enervación y con el tiempo al deterioro de estos órganos vitales.

     «El hígado tiene que hacer frente a la pesada carga del ácido úrico y urea que tienen que ser amortiguados (neutralizados) a expensas de las sales alcalinas, conduciendo a una química del cuerpo desequilibrada y a una función celular y corporal desordenada. Este abuso continuo, con el tiempo, conduce a estados patológicos serios. Se sabe que la nefritis (inflamación de los riñones) es debido a una ingesta muy alta de proteínas animales.» («The Protein Question»)

     La investigación llevada a cabo por el profesor Uri Nikolayev del prestigioso Instituto Psiquiátrico de Moscú ha confirmado conexiones entre los trastornos mentales y los derivados de proteínas, y estudios en el Instituto para la Investigación del Cáncer demuestran ceonexiones entre la ingesta alta de proteínas y el cáncer.

     El Dr. David J. Scott, de Cleveland, y el Dr. Robert R. Gross, del Hyde Park, New York, que, entre otros, han investigado este tema extensamente, están convencidos de que el individuo que recurre a las dietas altas proteínas para perder peso puede arruinar su salud en el proceso.

Qué puede hacer una dieta alta en proteínas

     Conozco a una señora, una enfermera titulada, que estuvo siguiendo una dieta alta en proteínas durante veintidós meses (incluyendo cantidades masivas de suplementos dietéticos), después de una diagnosis de hipoglucemia. Empeoró progresivamente con la dieta alta en proteínas y desarrolló cada vez más síntomas. Visitó las salas de urgencia de los hospitales, con dolor agudo, varias veces. Su tracto intestinal estaba atestado de heces y le habían administrado numerosos enemas terribles. El olor de su cuerpo y de su aliento eran insoportables.

     De 1974 a 1976 su peso aumentó de 125 a 162 libras. Su personalidad y su mentalidad se habían deteriorado tanto que era incapaz de pensar o de tomar decisiones o de conducir el coche. Había sido tratada por muchos médicos, incluyendo los de los hospitales donde trabajaba, y por los médicos de urgencias, pero sólo uno de ellos sugirió que estaba tomando demasiadas proteínas.

     Uno de los médicos, un D.O., que era especialista en nutrición e hipoglucemia, prescribió la siguiente dieta y suplementos (alta en proteína, sin fruta):

     7 a.m. 8 onzas de leche con proteína en polvo y levadura de careveza

     8 a.m. 2 huevos, 1 tostada, 1 vaso de chocolate con leche

     10 a.m. 1 vaso de leche con proteína en polvo

     Mediodía carne o pescado con ensalada y verduras

     2 p.m. leche con proteína en polvo

     5 p.m. carne o pescado, ensalada, verdura

     8 p.m. leche con proteína en polvo

    10 p.m. leche con proteína en polvo

     más complejo B, 75 mg. 3 veces diariamente

     Vit. C, 1000 mg. 3 veces diariamente

     Vit. E, 400 unidades una vez diariamente

     Dolomita, 2 tabletas diariamente

     Todos ellos tomados con más leche -bebía un galón de leche diariamente.

     A finales de marzo de 1976, se dio cuenta de que había llegado a un callejón sin salida. Recordó que había leído algunos libros sobre la Higiene Natural en junio de 1973, pero no creyó lo que leyó. Pero ahora, desesperada, los sacó y los releyó. Eran Fasting Can Save Your Life y Superior Nutrition del Dr. Herbert M. Shelton y The Mucusless Diet Healing System por el Dr. Arnold Ehret.

     El 1 de abril de 1976 se deshizo de todos los suplementos y cambió su régimen a un desayuno de fruta, una comida de verduras y un almidón, y una cena de verduras y una proteína.

     Pasó seis semanas de eliminación y agonía, pero no se rindió. Entonces su energía comenzó a volver lentamente, Su peso había bajado a 136 libras. Estuvo a punto de morir en algunos momentos, pero se sobrevivió.

     En los años posteriores a partir de esa fecha, ha sido capaz de funcionar bastante normalmente, aunque es obvio que se habrá producido algún daño irreversible por los ventidós meses de atiborrarse de proteínas y suplementos.

     Desde entonces se ha dedicado al Higienismo, y ha sido reacia a seguir ejerciendo como enfermera titulada, puesto que ya no cree en la clase de tratamiento que se supone tendría que llevar a cabo.

Dietas bajas en carbohidratos

     Las «dietas bajas en carbohidratos» es otro nombre para las dietas altas en proteínas. La columna del Dr. Jean Mayer (y Jeanne Goldberg’s, R.D.), «Food for Thought,» (St. Petersburg Times, 24 de junio de 1982) dice que esta dieta es descrita como «histórica,» habiendose creado hace más de 100 años por el Dr. William Harvey, un cirujano británico del oído. La dieta fue inmortalizada por su paciente, William Banting, que estaba encantado por su pérdida de peso y escribió un best-séller, Letter on Corpulence, Addressed to the Public, en 1864.

     El Dr. Mayer (et al.) dice, «Con el tiempo se desvaneció en la oscuridad, pero la dieta volvió a salir a la superficie a principios de siglo cuando el médico de Earl de Salisbury la usó para tratar el problema de peso de Earl, La base de la dieta era un gran empanada de carne de vaca picada. De hecho fue a a partir de este hombre por el que el filete Salisbury recibió este nombre.

     «La dieta baja en carbohidratos volvió a salir a la superficie otra vez en 1953, como la Dieta Dupont, y ha estado continuamente con nosostros en literalmente incontables variaciones desde entonces. Aunque parezca que es cierto que algunas personas controlan temporalmente su apetito -y así pierden peso-dichas dietas son indeseables a largo plazo porque generalmente son muy altas en grasa y pueden crear una predisposición a un exceso de colesterol en la sangre y a enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos.»

Las dietas de Atkins y Stillman

     La dieta de Stillman (Dr. Stillman’s 14-Day Shape-Up Program) y la dieta de Atkins (Dr. Atkins’ Diet Revolution) son variaciones de las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos. El Dr. Atkins aconseja usar grasas como nata espesa, mantequilla, aceites, etc. Llama a su dieta «La Dieta Alta en Grasas y Sin Carbohidratos,» aunque se permite una cantidad muy pequeña de carbohidratos. El Dr. Stillman, por otro lado, dice que la idea de «alta en grasas» es errónea, y llama a su dieta «Combinación Alta en Proteínas, Baja en Grasas y Baja en Carbohidratos.»

     El Dr. Atkins recomienda que «todo el mundo debe tomar suplementos vitamínicos y minerales,» y el Dr. Stillman defiende el uso de suplementos vitamínicos y minerales «en dosis adecuadas.»

     El libro del Dr. Atkins tiene dos párrafos dedicados al ejercicio, uno para los hipoglucémicos y uno para «los que hacen dieta y están perdidos.» El Dr. Stillman tiene un capítulo dedicado a los beneficios del ejercicio.

     Ambas dietas incluyen toda clase de alimentos cárnicos y productos animales, y permiten los condimentos, el café, el té, la soda dietética. El Dr. Atkins dice que «nada de pan,» el Dr. Stillman permite «pan de proteínas,» tostado. El Dr. Stillman permite las bebidas alcohólicas, incluso los vinos al cocinar.

La dieta Scarsdale

     La Dieta Médica Scarsdale de 14 Días incluye alimentos cárnicos, queso bajo en grasa, pequeñas cantidades de fruta y verduras, nada de grasa, «pan de proteínas» tostado, café, té, soda dietética, pero nada de bebidas alcohólicas. Están permitidos las zanahorias y apio entre comidas y los aderezos y especias.

     El Dr. Scarsdale dice que todas las vitaminas y minerales necesarios diariamente se encuentran en su dieta, y da una lista de vitaminas y minerales y los alimentos donde se encuentran.

     El Dr. Scarsdale recomienda un paseo enérgico al menos dos millas diariamente, además de nadar, jugar al tenis u otros deportes.

     La Dieta Scarsdale es esencialmente una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos.

La dieta de Beverly Hills

     La dieta  médica de Beverly Hills (Pierda Diez Libras en Catorce Días) usa alimentos cárnicos, pero se recomienda que no se usen más de cuatro onzas de carne diariamente; también se aconseja el uso de menos carne roja y más pollo y pescado, además del uso de una onza diaria de frutos secos y semillas crudas diariamente. Se recomiendan los productos lácteos desnatados y la clara de huevo. También se usan los cereales integrales y las legumbres.

     La dieta también incluye generosas cantidades de verduras frescas y cantidades moderadas de fruta fresca. Se recomienda el uso de «carbohidratos complejos» (alimentos que contienen carbohidratos sin refinar). «Desaprueba todas las grasas innecesarias (de cualquier clase)» y la sal, azúcar y alimentos procesados también son suprimidos. Se permiten las especias pero no el café, el alcohol o el tabaco.

     La dieta exige comidas altas en verduras y bajas en grasas. Como aliño para las ensaladas tiene que usarse zumo de limón o vinagre, y comer tantos alimentos crudos como sea posible. Esta dieta permite «comer todo el tiempo de los alimentos permitidos. Comer durante todo el día y comer entre comidas y cuando se tenga hambre de la lista especial de carbohidratos complejos crudos. Llevarlos consigo todo el día (verduras crudas).»

     El Dr. Stillman critica la dieta alta en grasa del Dr. Atkins y el Dr. Arnold Fox (Dieta de Beverly Hills) critica las dietas de Atkins y de Scarsdale. Cada uno cree en su dieta milagrosa.

     El Dr. Fox dice que la dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas causa daños al cuerpo, como reducción del calcio, deshidratación, insomnio, náuseas, fatiga, ateroesclerosis, gota, hipoglucemia, enfermedades vasculares, trombosis, hepáticas y de la vesícula, hipertensión, cáncer de colon y de pecho, arritmia cardiaca, hipotensión postural y enfermedad cardiaca coronaria, y dice que «tiene la intención de asutarle.»

     La dieta de Beverly Hills es mejor que las dietas altas en proteínas y bajas en carbohidratos criticadas por el Dr. Fox, principalmente porque aconseja grandes cantidades de verduras frescas crudas, y permite cantidades moderadas de fruta fresca cruda. Pero el plan de comer todo el día (sin descanso para el sistema digestivo) puede ser muy perjudicial si se continúa por largos periodos de tiempo. Y el uso generoso de productos lácteos y clara de huevo, el uso de vinagre y especias, y el uso diario de productos cárnicos, al final también causará problemas.

     El Dr. Fox recomienda hacer ejercicio: andar un poco, hacer un poco de jogging, un mínimo de treinta minutos, cuatro días a la semana, y aconseja el uso de suplementos vitamínicos y minerales.

La dieta Pritikin

     Esta dieta incluye dos clases de alimentos que contienen granos integrales diariamente, salvado, judías, guisantes, patatas, ñames, y una variedad de verduras y frutas, Para la vitamina B-12 aconseja seis onzas de proteína animal baja en grasa (o frutas y verduras sin lavar, sin contaminar) o suplementos de vitamina B-12. Además de las tres comidas diariamente, la dieta permite picar entre comidas: «No pase hambre entre comidas.» Se permiten las especias, pero no el café, el alcohol o el tabaco.

     Esta es una dieta vegetariana (o casi vegetariana), pero «el buen récord de logros» del Programa Pritikin se debe más al excelente programa de ejercicios que a la dieta. Los higienistas, desde luego, piensan que la preocupación por la vitamina B-12 es innecesaria. y creen que picar frecuentemente no es aconsejable, impidiendo que el sistema digestivo tenga tiempo suficiente para procesar la comida anterior antes de ingerir más alimentos.

Weight-Watchers (Los Vigilantes del Peso)

     La popular dieta de los Weight-Watchers es esencialmente una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas, que ha tenido más o menos éxito, debido a en gran parte a su metodología -grupos de apoyo, aprobación pública de los logros, y desaprobación pública para los reincidentes. También proporcionan técnicas para cambiar los hábitos y tener autocontrol.

     Como proteínas toman hígado, filete de vaca, ternera, cerdo, pavo, pollo, salchichas de Francfort, pescado, camarón, salmón, atún, huevos y queso. Dicen » que compre la carne más magra posible» y permiten de diez a doce onzas de carne, pescado, queso y huevos diariamente (un poco más para los hombres).

     Se permiten tres comidas y dos tentempiés. Se puede elegir entre cereal, pan o patatas en las comidas. Se permiten dos piezas de fruta diariamente, además de cantidades abundantes de verduras no feculentas.

     Recomiendan usar tan poco café y té como sea posible, sobre todo si perturba el sueño, y consideran el uso de alcohol poco aconsejable. No se dice nada respecto a los aderezos, excepto sobre el papel que desempeña la sal en la retención de fluidos en el cuerpo.

     Se aconseja «una mayor actividad», y se pone énfasis en el hecho de que el valor del ejercicio «va más allá de su impacto en el peso  ya que mejora la salud del corazón y del sistema circulatorio, la salud general y el estado de la mente.»

La dieta de la Última Oportunidad

     No estoy segura si la Dieta de la Última Oportunidad debería ser considerada como «Fanatismo por el Ayuno» o «Fanatismo por las Dietas.» Aunque no era un ayuno verdadero, los participantes realmente no recibían ningún alimento.

     El único «alimento» ingerido era una supuesta «fórmula de proteína líquida predigerida» (un líquido oscuro, empalagoso hecho de cuero sin curar, tendón de vaca y saborizante artificial) que se dice que contenía todos los aminoácidos (los bloques constructores de la proteína), ni carbohidratos ni grasas, y muy pocas calorías. También se usaban pastillas vitamínicas, café, té, y soda dietética, además de medicamentos, dependiendo del juicio del médico.

     En 1977, esta «dieta» fue muy ensalzada por la prensa y por la televisión como una forma revolucionaria, efectiva y segura de tratar la obesidad. Los individuos que seguían esta dieta no recibían alimentos sólidos durante ese tiempo (hasta nueve meses), generalmente bajo la supervisión de un doctor en medicina (aunque también se podía conseguir en las tiendas de dietéticas).

     En noviembre de 1977, se dieron a conocer veintiseis muertes de personas que hacían esta dieta, incluyendo la muerte de la esposa de un especialista en medicina interna, comandante del Hospital de la Base de las Fuerzas Aéreas cerca de Tampa, Florida.

     El autor de La Dieta de la Última Oportunidad, el Dr. Robert Linn, un osteópata de cuarenta y tres años (cuyo libro vendió dos millones de ejemplares), convenció a muchas personas de que este método de reducción de peso era superior a  cualquier otro método que hubiera ganado algún reconocimiento -un ayuno total, bajo una cualificada supervisión, generalmente de una longitud de tiempo más corta, durante el cual nada excepto agua se ingiere -un ayuno higienista.

     Un ayuno higienista confía en las propias indicaciones del cuerpo  de que las reservas se están agotando, de modo que el ayuno se termina mucho tiempo antes de acercarnos al punto peligroso.

     Mucho tiempo antes de que empezáramos a recibir informes de las muertes de las personas que seguían «La Dieta de la Última Oportunidad,» yo  alertaba a la gente sobre sus peligros. Puesto que, bajo la Dieta de la Última Oportunidad, el cuerpo siempre está recibiendo proteína líquida, estimulantes y medicación, ¿cómo podría ser capaz de alertarnos acon señales fiables de que ha llegado el momento de parar?

     Los defensores de Dieta de la Última Oportunidad todavía niegan que exista alguna prueba de que su producto, «la proteína líquida predigerida,» causó las muertes. El Dr. William H. Foege, director del Centro para el Control de las Enfermedades en Atlanta, Georgia, llevó a cabo una investigación exhaustiva de los casos de quince mujeres que seguían esta dieta que murieron de repente por causas relacionadas con el corazón. Cada una de las muertes fue repentina y estaba involucrada una persona que usaba una dieta de proteína líquida exclusivamente durante una largo periodo de tiempo.

     Las muertes eran atribuidas a la fibrilación ventricular, en la que el corazón late violentamente y no bombea sangre, sino que la causa del latido irregular es desconocida. El Dr. Foege dijo que las quince mujeres habían hecho dieta durante un promedio de cinco meses y habían perdido una media de ochenta y tres libras. Doce de las quince mujeres estaban bajo supervisión médica. Foege concluyó «existe un riesgo definitivo al usar el producto.» (Del despacho del United Press International, St. Petersburg Times, 5 de enero de 1978).

     En realidad, no  sólo debería el producto per se ser sospechoso, sino también la metodología.

Los bloqueadores de almidón

     ¿Qué pasa con las «nuevas y revolucionarias» tabletas que bloquean el almidón que «han barrido el país en los últimos meses,» según un artículo de las noticias? (St. Petersburg Times, Jane Brody, p. 1A, 2 de julio de 1982.)

     La propaganda exagerada proclamaba que los médicos habían confirmado que eran perfectamente sanas. Uno puede comer alimentos que contienen almidones altos en calorías sin pagar el precio de aumentar de peso, porque los bloqueadores de  almidón actuan para impedir la digestión y asimilación del almidón, que atraviesa em tracto digestivo relativamente intacto, al igual que la fibra.

     Sonaba plausible, pero aun cuando no disponía de medios para refutar estas afirmaciones, no soñaría con recomendar un producto semejante. Sabía que, al final. se descubriría que una interferencia tan antinatural con los procesos digestivos exigiría un precio. Me parece que -puesto que grandes cantidades de fibra, tal y como se encuentran en el salvado, inhiben la absorción de minerales -probablemente pasaría lo mismo con los almidones que se ingieren y no se absorben, sino que es descartado como inutilizable. Y, pensé, «quien sabe que efectos secundarios o problemas adicionales serán descubiertos al final?»

     Unos pocos días después de escribir los comentarios anteriores sobre las tabletas para bloquear los almidones, he oído en las noticias (a las 9 p.m. en el WEDU, Canal 3, Tampa, Florida, 1 de julio de 1982) que la F.D.A. había anunciado que los bloqueadores de almidón no han sido probados y probablemente son peligrosos, y ordenó retirarlos del mercado. Algunos se quejaban de náuseas, vómitos, diarrea y dolores de estómago después de darse a conocer su utilización. La F.D.A. también estaba investigando cinco hospitalizaciones en la salas de urgencia que hábían sido relacionados con el uso de los bloqueadores de los almidón.

     Dos días después (3 de julio de 1982) los bloqueadores de almidón todavía se seguían anunciando en la televisión, y las noticias de por la noche decían que «se estaban vendiendo como rosquillas.» En el St. Petersburg Times del 5 de julio de 1982, la American Medical Clinics, Inc., con sucursales en St. Petersburg, Seminola, Holiday, y Hudson (Florida), anunciaba, «Unáse ahora y reciba una semana gratis más veinticinco bloqueadores de almidón gratis -pierda hasta una libra al día. Tenemos el método para perder peso probado y profesional.»

     Jane Brody dice, «Los bloqueadores de almidón son extractos de judías crudas, generalmente judías kidney. Se dice que contienen una sustancia que inhibe la enzima amilasa que digiere el almidón en el cuerpo. Les dicen a los consumidores que se tomen una cierta cantidad de tabletas antes de comer alimentos llenos de almidón, como pan, patatas, pasta, arroz, y legumbres. Las pastillas son comercializadas bajo muchos nombres diferentes y los precios varían entre cinco dólares a veinte dólares por cincuenta tabletas. Haciendo un cálculo aproximado, en el transcurso de una semana, los norteamericanos están ahora tragando más de diez millones de esas tabletas. Los expertos en nutrición han dicho que si las tabletas funcionan tal y como se han descrito, haría que grandes cantidades de almidón sin digerir llegasen al intestino grueso. Entonces las bacterias intestinales podrían digerir el almidón y producir flatulencia, calambres intestinales, y diarrea… Los fabricantes han estado comercializando los bloqueadores de almidón sin la aprobación federal bajo la presunción de que, al ser un extracto de judías, eran un alimento no una medicamento. Sin embargo, el organismo encargado de los medicamentos dijo que, a pesar de su origen, los bloqueadores del almidón ‘pueden afectar a las funciones metabólicas normales del cuerpo’ y de este modo tener efectos similares a los de los medicamentos.»

     Un sustancia se clasifica como medicamento si se usa con fines no nutritivos, y si altera una función del cuerpo. Los fabricantes se han negado a dar información sobre la composición exacta del producto, y por ello no han podido obtenerse datos adecuados sobre su eficacia o su seguridad.

Poliéster de sucrosa

     15 de julio de 1982 -Las noticias de la noche dieron a conocer otro «progreso espectacular» (WFLA-TV, Tampa, 6:30 y WTVT-TV, Tampa, 7:00). «El poliéster de sucrosa» es una grasa falsa que parece, sabe y huele como una grasa vegetal. Puede usarse para untarse en el pan, o para cocinar, o para cualquier fin para el que la mantequilla o grasa vegetal pudiera usarse. Se dice que uno podría ahorrar hasta 500-600 calorías diariamente al usarla. Nadie dijo qué es exactamente el poliéster de sucrosa, pero fue descrito como una sustancia sintética.

     Va a ser tratada como medicamento con receta, sujeto a la aprobación de la F.D.A. Procter and Gamble posee la patente sobre la grasa falsa, y esperan comercializar la sustancia tan pronto como sea aprobada por la F.D.A.

     ¡Otro milagro! (¡Pero no cuente con él)

La Puerta Dorada

     La Puerta Dorada, un balneario para la salud extraordinariamente caro en California, usa una dieta líquida de un día de 579 calorías, que dicen puede ayudar a quitar algo del peso extra mientras refresca el cuerpo y la mente. Se usa principalmente para comenzar una semana a dieta. Advierten: esta dieta líquida no debe seguirse más de un día, y es aconsejable que vea a su médico antes de seguir esta dieta de un día o cualquier otro «ayuno» líquido o programa reductor.

     Los ingredientes del líquido suenan bien: frutas, verduras y frutos secos. Pero están mal combinados; e.g. los frutos secos se licuan con plátanos, vainilla y nuez moscada; la piña se combina con pepino y perejil; y la cebolla cruda se usa en una bebida combinada con verduras. Cuatro de las bebidas están complementadas con un tercio de onzas de semillas de girasol y tres o cuatro piñones.

     Tengo serias dudas de que esta dieta líquida de un día produzca una pérdida de peso significativa u otro resultado beneficioso. En cualquier caso, una mejor elección para una dieta de un día sería un ayuno de treinta y seis horas, o un día entero a fruta sólamente. o un día a zumo de una única fruta recién exprimido.

La envoltura de plástico

     Un reciente ejemplar de Healthful Living (junio 1982) describió una nueva bebida dietética que hace sus milagros al envolver con plástico el tracto digestivo para bloquear la absorción de los alimentos, ¡créalo o no! Contiene fluorocarbonos sazonados, que son las sustancias sintéticas que permiten que las pinturas y los plásticos puedan cubrir un objeto. El inventor cree que la F.D.A. dará su aprobación.

La dieta líquida de Cambridge

     Una pregunta a Ann Landers (St. Peterburg Times, 26 de junio de 1982) sobre al Dieta Líquida de Cambridge,  con la cual una niña con exceso de peso estaba perdiendo una libra al día. provocó la siguiente respuesta: «No sé qué es la Dieta Líquida de Cambridge… conozco varias dietas líquidas que han causado muchos problemas serios como erupciones cutáneas graves, desmayos, problemas respiratorios y pérdida del pelo y de las uñas.»

     En cambio, el ayuno supervisado, incluso por largos periodos, provoca el fortalecimiento y endurecimiento de las uñas. Esto es debido a la sabiduría del cuerpo cuando los suministros externos no están disponibles de forma temporal, produciendo una mayor eficacia en la distribución de los nutrientes disponibles. En la lección sobre el ayuno se facilitarán más detalles sobre este interesante fenómeno y muchos más.

La grapa en el oído

     Otro sistema para perder peso relativamente nuevo es la grapa en el oído, que algunos proclaman que tiene éxito y otros lo encuentran inútil. ¿Qué posibles efectos secundarios y resultados negativos tendrá al bloquear un estímulo natural?

Supresores del apetito

     Se ofrecen toda clase de supresores del apetito: Ayds, caramelos, pastillas Dexatrim, barras Figurin, medicamentos con receta, etc. Ni que decir tiene que todos son drogas dañinas.

 ¿Hasta que punto puede hacer el ridículo?

     No he hablado sobre algunas de las dietas más ridículas como la dieta de los huevos (comer nada excepto huevos durante una semana más o  menos); leche desnatada y plátanos; filete y huevos y tomates; sopa de repollo y arroz; la dieta del pomelo; comer medio pomelo antes de cada comida «porque reducirá el potencial aumento de peso de los demás alimentos;» la dieta para perder peso alta en calorías; el ayuno modificado para ahorrar proteínas: no coma nada excepto cerca diez onzas de carne o pescado al día, más suplementos, café, té y soda dietética; coma todo los que quiera de uno o dos alimentos.

     La mayoría de estos tienen una cosa en común, reducen las calorías haciendo trampas, y uno aprende que es posible perder diez libras en dos semanas comiendo casi cualquier disparatada combinación de alimentos, con tal de que las calorías sean reducidas drásticamente. Pero ¿qué pasa después? ¡Vuelta al viejo síndrome del yo-yo!

Mi opinión

     Sería una batalla perdida tratar de investigar y describir todas las dietas y modalidades para perder peso que atestan el mercado y compiten por los dólares de los crédulos. Aunque simplemente «he arañado la superficie,» creo que me he dado a entender.

     Todas las fórmulas mágicas al final se convierten en lobos con piel de cordero, pero la vida sana y una dieta inteligentemente diseñada, trabajar en la naturaleza, en vez de tratar de ser más listo que ella, nunca se queda obsoleto.

BULIMIA

     Un resultado pernicioso del fanatismo por las dietas es un trastorno alimenticio que consiste en atracones y purgas llamado bulimia o bulimorexia (obsesión con comer, pero con una compusión a estar delgado). Puede empezar tras un periodo de una dieta estricta, degenerando posteriormente en dietas y atracones de forma alterna. La persona puede comer hasta 40,000 calorías (o incluso más) en un par de horas.

     Una señora describió un atracón típico: un par de hamburguesas Queen con patatas fritas; luego lo mismo en el McDonald’s; seguido por una docena de donus en la tienda de donus; un par de helados con frutas y nueces en Dairy Queen; luego en casa a saquear la nevera; después de lo cual vomita todo.

     En las primeras etapas, el vómito es provocado, pero más adelante se hace involuntario. Los bulímicos pueden comer y vomitar diez veces en un día. Algunos bulímicos toman grandes cantidades de laxantes y/o diuréticos para impedir el aumento de peso, o simplemente para aliviar el dolor después del atracón. Pueden privarse de alimentos durante un par de días después de eso.

     Con el tiempo la bulimia es tan incontrolable que cada vez que comen, se convierte en un atracón. Les controla completamente. Ya no lo hacen por el placer de comer, o por el control del peso, sino porque no pueden evitarlo. Llega un momento en que es una adicción física además de un trastorno psicológico.

     Se convierte en algo muy, muy peligroso, y puede ocasionar alcalosis metabólica, una destrucción de la capacidad del cuerpo para mantener el equilibrio ácido-alcalino. Puede dañar el hígado y los riñones, y puede ser una amenza para la vida. Comer constantemente (alimentos en sus bocas durante horas al mismo tiempo) también provoca caries dental.

     En el show de Phil Donahue, WTSP, Canal 10, Tampa del 28 de junio de 1982 hablaron de este trastorno.

     La mayoría de los bulímicos son mujeres, sólo un 5% son hombres. La mayoría de los bulímicos parecen normales y no están excesivamente gordos o delgados, pero los alimentos se han convertido en su preocupación absoluta, y pasan seis u ocho horas comiendo. Un bulímico generalmente se atraca y se purga en silencio, y dicen que gastan varios cientos de dólares en alimentos en un fin de semana.

     Este comportamiento es epidémico es las universidades: hasta un 30% de los estudiantes de la universidad practican alguna forma de bulimia, según el programa de telvisión 20/20 del 1 de julio de 1982.

     También es común entre las bailarinas y actrices (muy pocos hombres son bulímicos). La actriz Jane Fonda admitió haber sido una bulímica durante años. Decía que cuanto más lo haces, más necesitas hacerlo. Decía que cuando envejeció y se dió cuenta de lo que se estaba haciendo a sí misma, decidió parar. Tardó dieciseis años enm romper esa pauta. Lo logró a base de fuerza de voluntad y de ejercicio.

     Tanto la anorexia como la bulimia son trastornos alimenticios graves.

SISTEMA RACIONAL DE CONTROL DE PESO

     La mayoría de la gente que está preocupada por su peso no necesita necesariamente ayunar, ni debería usar una legión de «dietas reductoras» o «sistemas» que se ofrecen por todas partes.

     Para la mayoría de la gente, la dieta higienista es un sistema racional para controlar el peso. Provee una nutrición completa y óptima, con un gasto de energía corporal mínimo, sin atiborrar al organismo lo cual propicia el desrrollo de la obesidad y la enfermedad.

     Cuando se sigue una dieta superior desde el punto de vista nutritivo, el peso del cuerpo tiende a normalizarse. Hay un control de peso interior en un programa alimenticio que incluye un gran porcentaje de verduras y frutas frescas, enteras y crudas. Con una dieta tan rica en vitaminas, minerales y en fibra es más difícil comer en exceso como las dietas convencionales.

     Merece la pena señalar que, de los diversos programas que han sido ofrecidos al público, aquellos que han sido inofensivos o menos dañinos, y han «disfrutado» incluso de una pequeña cantidad de éxito son aquellos que incluyen frutas frescas, verduras frescas, y ejercicio en el régimen, y de este modo empiezan a aproximarse al sistema higienista.

MÉTODOS HEROICOS PARA COMEDORES COMPULSIVOS

     En vista de las dificultades con las que los comedores compulsivos tropiezan a la hora de controlar el comer en exceso y el aumento de peso incluso con un programa dietético superior, deben diseñarse métodos heroicos para ayudarles. Esperamos que las sugerencias esbozadas en esta lección tengan éxito.

     La sección de textos complementarios de esta lección contiene excelentes artículos del Dr. Bass en los que se dan ideas concretas para desarrollar la fuerza de voluntad, control mental y nuevos hábitos.

Cirugía para la obesidad

     Las personas que comen en exceso pueden ahorrarse sufrimientos y enfermedades. Estos individuos mal aconsejados que recurren a que les corten el nervio vago, al by-pass intestinal o a grapar el estómago porque creen que el sistema higienista y la auto-disciplina son demasiado difíciles, tendrán un despertar  penoso. Su «salida fácil» resultará ser su perdición total.

     Además del insulto evidente al organismo por la cirugía (y estos son procedimientos quirúrgicos abdominales importantes), los efectos secundarios y problemas que generalmente se dan a continuación son todavía peores. Y como si esto fuera poco -estos procedimientos no suelen tener más «éxito» que otras «panaceas» para el control del peso.

     «Ahora muchos expertos piensan que las operaciones para la obesidad (como la cirugía intestinal) no vale la pena hacerlas. debido a los efectos secundarios y a los problemas que normalmente resultan. Un reciente análisis llevado a cabo por la Facultad de Medicina de Ottawa (Canadá) sugiere que el índice de fracasos por grapar el estómago puede aproximarse al 50%. Es más, los primeros resultados pueden ser a veces engañosos. Aunque puede haber una repentina y espectacular pérdida de peso al principio, muchos pacientes encuentran maneras de volver a recuperar el peso pérdido, aun cuando la capacidad de su estómago se ha reducido. En resumen, grapar el estómago es considerado por muchos como ‘experimental’ -al menos hasta que obtengamos datos complementarios a largo plazo de su efectividad y de sus posibles efectos secundarios.» (G. Timothy Johnson, M.D., «House Call,» Suncoast News, 1/6/82.)

Comedores compulsivos anónimos

     De modo que volvemos al control del cuerpo aprendiendo a controlar la mente. Las sálidas fáciles son mitos peligrosos. Aquellos que estén resueltos a tener éxito tendrán éxito. Deben tener éxito. Las alternativas son demasiado terribles de contemplar.

     «Comedores Compulsivos Anónimos» ha ayudado a muchas personas. Aquellos que no pueden conseguirlo por su cuenta deberían pedir su ayuda. Asegúrese de leer el inspirador artículo en la sección de textos complemetarios de esta lección titulado «Ayuda -No puedo dejar de comer.» El autor es ahora un «vegetariano verdaderamente convencido» -un vegano- y dice: «Debido a que hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de la grasa está entre nuestras orejas, el programa (de Comedores Compulsivos Anónimos) trabaja para ayudar a cambiar nuestra manera de pensar de modo que ya nunca más queramos comer en exceso. Eso es lo bueno de esto; es un milagro con el que cada comedor compulsivo ha soñado, comer todo lo que él/ella quiera y mantener un peso normal. Únicamente es posible cuando todo tu ser lo que verdaderamente desea es una cantidad normal de alimento.»

     El artículo cuenta cómo comunicarse con un grupo cercano, o, para aquellos que viven en áreas aisladas, se pueden lograr las mismas cosas con «un equipo para solitarios» y con padrinos por correo.

CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA

 Comer en exceso, el fanatismo por el ayuno y el fanatismo por las dietas tienen alusiones físicas y psicológicas, pero pueden ser controladas en la mente. La primera y mejor herramienta es el conocimiento.

     El Dr. Keki Sidhwa dice, «El estudio de la Higiene Natural puede ser considerado como un viaje -un viaje del conocimiento a la sabiduría.» Dice que cuando aplicas la Higiene Natural a  tu vida, la salud y el bienestar emergen, aunque puede llevar tiempo. Al final, la suprema experiencia de la sabiduría nos poseerá, transformándonos, de modo que podamos, a cambio, transformar el mundo.

EPÍLOGO

     Generalmente se cree que, mientras un individuo esté sano, o aparentemente sano, no se perjudica por comer de forma habitual más de lo que es realmente necesario para una nutrimento sano de su cuerpo, pero esta opinión es completa y peligrosamente falsa. Es uno de los errores más dañinos abrigados por la mente humana. Porque no hay nada en la naturaleza más verdero, más cierto que estas proposiciones: que toda acción vital va acompañada necesariamente de algún gasto de fuerza vital, y extrae algo de la reserva vital esencial; y por lo tanto toda acción vital excesiva, toda intensidad de la acción vital, incrementa el gasto de la fuerza vital, y necesariamente abrevia la duración de la vida humana; y, por consiguiente, por mucho que la economía vital de cualquier cuerpo humano pueda ser capaz de preservar el equilibrio general de la acción, entre los elementos que se forman y los que se descomponen, y mantener la salud general del sistema bajo una alimentación excesiva, sin embargo no es más cierto que, en la medida  en que la alimentación haya excedido los deseos reales y saludables de la economía vital, causando un gasto innecesario de  la fuerza vital, la vida se ha acortado -aun cuando el individuo muera de lo que se llama vejez, sin un solo síntoma violento de enfermedad. La opinión errónea sobre este tema es común y dañina; y la verdad debería mostrarse tal y como es.

     Pero únicamente hemos presentado y contemplado el tema en su aspecto más favorable. El caso que he presentado es extraordinario. En realidad,  muy pocos de los que constantemente han estado nutriendo en exceso a sus cuerpos mueren de viejos, sino que por regla general mueren de enfermemades dolorosas y agotadoras mucho tiempo antes de que llegue ese periodo. Millones de seres humanos perecen por enfermedades, en todos los periodos de la vida, por una alimentación excesiva o por comer en exceso. Generalmente, son presa de la enfermedad mucho tiempo antes de hayan acabado sus vidas, y a menudo prematuramente. Y la causa principal de todas esas muertes es, debo insistir, comer en exceso.

     Esto puede demostrarse fácilmente… Comer en exceso es la causa principal de todas las enfermedades; y la enfermedad acorta y destruye la vida. De eso no puede haber ninguna duda. Pero incluso si ninguna causa extraña  surge para provocar una muerte repentina y violenta, o bien local o bien general, el continúo exceso de trabajo del sistema casi inevitablemente agotará, debilitará y relajará algún órgano en particular y destruirá de este modo el equilibrio de acción en la economía vital, y así gradualmente conducirá a la enfermedad crónica. El tejido adiposo es depositado en varias partes del cuerpo -causando rupturas del corazón y de los vasos sanguíneos, y, por tanto, la muerte prematura.

     Por lo tanto es cierto, indudablemente, que en todos los países donde el alimento humano es abundante y se consigue fácilmente, la glotonería o la alimentación excesiva es decidamente la fuente más grande de enfermedad y sufrimiento y muerte prematura conocida por el hombre.

-Hereward Carrington, The Natural Food of Man, pp.266-268

PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

PREGUNTA: Si sólo tenemos que comer cuando estamos verdaderamente hambrientos y no deberíamos comer muy tarde por la noche, ¿Cómo resolvemos el conflicto entre estos dos principios?

RESPUESTA: La preocupación principal debería ser la corrección del hábito de comer en exceso (o de comer alimentos indeseables). Si el programa del día impide comer a las horas de costumbre, o si no tiene hambre cuando la comida se sirve y entonces le entran unas ganas de comer apremiantes durante la noche, sería mejor saciar su apetito con fruta, que puede dejar el estómago en media hora o una hora, dependiendo de las variedades ingeridas. A veces hago esto cuando estoy fuera de casa durante el día, no deseo comer los alimentos que están disponibles, y prefiero esperar a comer mi comida a base de frutas en casa.

PREGUNTA: Winston Churchill fue una famoso glotón y un fumador de puros, sin embargo vivió pasada la edad de los 90. ¿cómo explica esto?

RESPUESTA: El primer y más importante factor que determina nuestra longevidad es nuestra herencia -nuestros genes. La larga vida de Winston Churchill no fue debido a su glotonería y a fumar puros -fue a pesar de eso. Si un hombre con esos genes hubiera vivido correctamente, ¿quién sabe el tiempo que hubiera vivido?

PREGUNTA: Me gustaría saber más sobre la «homeostasis,» para poder comprender mejor su significado.

RESPUESTA: El Dr. Walter B. Cannon, famoso profesor de fisiología en la universidad de Harvard, escribió un libro (The Wisdom of the Body) en 1932, resumiendo y demostrando la estabilidad del entorno interno. En este libro, acuñó la palabra que ahora se usa generalmente para describir el estado producido por los constantes ajustes hechos por el cuerpo sano: homeostasis, derivadas de las palabras griegas que significan permanecer igual. La definición del diccionario de homeostasis es «un estado de equilibrio fisiológico producido por un equilibrio de las funciones y de la composición química dentro del organismo.» El Dr, Cannon describió las complejas secuencias mediante las cuales el cuerpo sano regula e integra sus funciones para mantener la estabilidad del entorno interno dentro de unos límites estrechos de variación. Asuntos tan vitales como el oxígeno, la presión sanguínea, las sales minerales, la temperatura del cuerpo, la composición de los fluidos del cuerpo y el nivel de azúcar en la sangre todos permanecen relativamente constantes. Cuando todos los mecanismos homeostáticos están funcionando eficientemente, el cuerpo es capaz de hacer frente a cada desafío de tal manera que impida la enfermedad y permita un funcionamiento continuo.

PREGUNTA: Tengo un buen apetito y sé que como en exceso. De hecho, normalmente tengo la desagradable sensación de estar demasiado lleno después de comer. Pero no ganó ni un gramo. Me gustaría aumentar diez libras, porque estoy demasiado delgado.

RESPUESTA: Algunas personas pueden comer muchos alimentos y no aumentar de peso. Es una cuestión del índice del metabolismo. Sin embargo, en su caso, el mismo hecho de que esté comiendo en exceso puede ser lo que  impida que aumente de peso. El cuerpo es incapaz de hacer frente a las grandes cantidades de alimentos, y, como resultado, gran parte de él no es convertido en el sistema digestivo en sustancias asimilables. Si comer de forma más racional (dejar de comer antes de que se sienta tan lleno) no provoca el deseado aumento de peso, podría intentar un ayuno corto de tres días más o menos, o incluso uno supervisado de siete a diez días (si un higienista profesional determina que es aconsejable). A veces el ayuno mejora las capacidades de asimilación del cuerpo, y el individuo aumenta de peso. También es importante hacer ejercicio. Un programa de ejercicios adecuado y vigoroso es importante para mejorar la eficiencia del metabolismo de los alimentos.

     Y por último, quizás esté tratando atiborrarse en un intento por aumentar de peso. Puede estar diez libras por debajo de lo  considera su peso ideal es lo que su cuerpo ha determinado que es el mejor peso para usted en este momento. La pregunta importante es, ¿cómo se siente?. Deje de atiborrarse, y vea lo que pasa. Si no pierde peso y se siente bien, deje de preocuparse por él. El peso es una cuestión individual. Si sigue una dieta higienista y come de forma racional, a veces el problema se resuelve solo.

     Después de mi ayuno de 29 días, tardé un año en subir hasta 95 libras (después del ayuno mi peso bajó a 68 libras), y entonces dejé de aumentar. Seguí con el programa higienista, e intenté olvidarme de mi apariencia delgada. Realmente necesitaba diez libras adicionales para tener mejor aspecto. Dos años después aproximadamente, mi peso aumentó alrededor de 100 libras, por ninguna razón aparente. Obviamente, mi asimilación había mejorado. Unos cinco años después, experimenté otra subida de cinco libras y llegué a las 105 libras, mi peso actual, en el que me he mantenido durante años. Si ayuno, pierdo peso, pero vuelvo a 105 cuando como otra vez de forma regular. A veces, en periodos de mucho estrés, como cumplir fechas topes poco realistas, o Convenciones de la Sociedad Americana de Higiene Natural, mi peso baja varias libras, pero vuelve a los 105 cuando las cosas vuelven a la normalidad.

PREGUNTA: He leído que la mayoría de los adultos necesitan de 1800 a 2500 calorías (o incluso algo más) al día para mantener su peso, y que es necesario acumular 3500 calorías para ganar o perder una libra. ¿Cuántas calorías al día recomienda?

RESPUESTA: El intento por tipificar el consumo de calorías es una concepto engañoso. Sólo puedo decir que esas cantidades son mucho más de lo que es necesario; y que la medida de la pérdida o ganancia en términos de 3500 calorías por libra a menudo resulta ser ilógica cuando se pone a prueba. Aun cuando muchas de las tablas proporcionan diferencias en cuanto al sexo, altura, tamaño de la estructura, e índice de actividad, hay otras diferencias que influyen en las necesidades nutritivas. Puesto que cada persona tiene su propio índice metabólico, los esfuerzos por tipificar en términos de calorías con frecuencia son inexactos. Si uno está intentando perder peso, es útil determinar los alimentos altos en calorías, de tal manera que no se consuman cantidades excesivas de esos alimentos. Si estamos hablando únicamente de programas higienistas, generalmente no tiene que preocuparse por las calorías. Una dieta en su mayoría de alimentos crudos o principalmente de alimentos crudos normalmente no contendría el número de calorías enumerado en las tablas como las necesidades diarias, a menos que se tomen cantidades desmesuradas de alimentos en las comidas o a menos que a la persona le guste picar habitualmente. Alimentarse y vivir de forma higienista produce una mejora gradual en el metabolismo y en la asimilación. El resultado inicial de cambiar a un programa higienista es generalmente una pérdida de peso, seguido por un nivelamiento, que continúa durante un periodo de tiempo variable, después del cual, debido a la mejora en la asimilación, el peso puede mantenerse con menos cantidad de alimento.

RESUMEN DE LA LECCIÓN

     Esta lección ha proporcionado información objetiva y documentada respecto a los efectos perjudiciales de comer en exceso, el fanatismo por el ayuno y el fanatismo por las dietas.

     Se han esbozado y analizado los orígenes, metodología y razones de estas adicciones compulsivas para comprender mucho mejor las bases mentales, psicológicas y fisiológicas de tal comportamiento.

     Se han ofrecido sugerencias detalladas y prácticas para permitir a las víctimas de estos síndromes interrumpir los ciclos viciosos, y ahorrarse sufrimientos y enfermedades.

BIBLIOGRAFÍA

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     Weight Watchers International, Inc. -Richard B. Stuart (director psicológico de Weight Watchers), Act Thin, Stay Thin, W.W. Norton and Company, Inc., New York, 1978.

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

TODO ESTÁ EN EL ESTADO DE ÁNIMO

por Walter D. Wintle

Si piensas que te han vencido, así es.

     Si piensas que no te atreves, así es,

Si te gustaría ganar, pero piensas que no puedes,

     Es casi seguro que no ganarás.

Si piensas que perderás, lo harás,

     Porque fuera en el mundo descubrirás

Que el éxito empieza con la voluntad del hombre –

     Todo está en el estado de ánimo.

Para muchos la carrera está perdida

     antes de dar si quiera un paso,

Y para muchos un cobarde fracasa,

     antes de que comenzar su trabajo,

Piensa a lo grande, y tus hazañas crecerán;

     Piensa en pequeño, y te quedarás atrás;

Piensa que puedes, y podrás-

     Todo está el estado de ánimo.

Si piensas que eres superios, lo eres;

     Tienes que pensar a lo grande para triunfar;

Tienes que estar seguro antes

     de poder ganar un premio,

Las batallas de la vida no siempre las

     gana el hombre más fuerte o más rápido;

Pero tarde o temprano el hombre que gana

     Es el hombre que piensa que puede.

CÓMO SUPERAR LA AUTOPROGRAMACIÓN

(Cómo remodelar sus pensamientos, comportamiento, y carácter)

     Los momentos justo antes de quedarnos dormidos son importantes para cada persona. Contienen el poder latente para transformar nuestra existencia mental, moral y física de una manera tan efectiva que, si se utiliza de forma adecuada, puede gradualmente alterar nuestro entorno externo y nuestro carácter interno para mejor. Incluso más importante, podemos usar el poder potencial de estos momentos para alterar nuestra conciencia.

     Este ejercicio se hace por la noche mientras está tumbado en la cama y antes de quedarse dormido. Después de ponerse cómodo y mientras está tumbado boca arriba, empieza construyendo escenas en las que se permite a sí mismo llegar a involucrarse emocionalmente con su comportamiento en la pantalla imaginaria.

     Para romper un hábito indeseable que está trastornando su vida, por ejemplo comer compulsivamente, empiece de una forma parecida a lo siguiente.

     Imagínese sentado delante de una mesa para tomar una comida que contiene los alimentos que normalmente come. Si la mesa tiene platos que hasta ahora le han parecido irresistibles, se verá a sí mismo comiendo la cantidad deseada de cada uno y luego apartando cada plato para pasar al siguiente. Si quiere dejar de comer para siempre un alimento determinado, por ejemplo tarta o helado, imagínese que le ofrecen el plato y que usted lo rechaza inmediatamente sin vacilar y con una fuerte determinación. Se dirá a sí mismo que ha terminado con ese alimento para siempre y que no le gusta y nunca  más lo deseará. Sienta la aversión fuerte y la intensidad de su determinación cuando rechace estos artículos no deseados en su dieta. Véase tomando otro alimento en su lugar que sea deseable para ayudarle a alcanzar su meta. Si quiere aprender a comer un alimento que es bueno para usted, pero que no le gusta, entonces sientase y véase a sí mismo comiéndolo y disfrutándolo. En lugar de una tarta puede tomar una manzana, por ejemplo, o si lo prefiere, levantese de la mesa, dígase a sí mismo que está satisfecho y que da por finalizada la comida y véase sentado en una silla cómoda lejos de la mesa. Si lo desea, visualícese dando un paseo, o haciendo algo que distraiga su mente del alimento. Intente que estas escenas sean lo más vívidas y realistas posibles como si estuvieran ocurriendo realmente. La clave está en sentir que desea intensamente el alimento bueno y que le disgusta intensamente lo que desea dejar.

     La claridad y la intensidad constante de las imágenes que produce se grabarán  en su conciencia mientras permanece en este estado relajado. Eliga imágenes que sean vívidas y no permita que sean vagas o imprecisas. Para obtner mejores resultados, la imaginación debe ser poderosa, porque esta utilizando su imaginación para remodelarse por completo. Esto debería ser secundado por una fé firme, seguirada y confianza en que sus esfuerzos se verán recompensados con el éxito. Estas sugerencias debería repetirse una y otra vez con la clara visualización de que el éxito se logra, Estas repeticiones tienen que volverse hacer hasta que alcance su meta final -la de eliminar un mal hábito y reemplazarlo por uno bueno.

DIGA ADIÓS A COMER COMPULSIVAMENTE

por Mehl McDowell, M.D.

     Cuando estaba buscando una regla dietética clara y bien definida que simplificara el control del peso descubrí una muy significativa desde el punto de vista terapéutico. Necesitaba una regla que fuese sana, fácil de llevar a la práctica y que pudiese enseñarse fácilmente con técnicas de terapia del comportamiento.

     La regla que elegí probar era evitar completamente todos los alimentos que contuviesen azúcar refinado o harina blanca. Empleando las técnicas para reeducar los hábitos con las que estaba familiarizado, programé a mis pacientes deseosos de controlar el peso para rechazar los alimentos que contuviesen azúcar y harina y eliminarlos completamente de su alimentación.

     La gran sorpresa se produjo cuando paciente tras paciente, después de comer durante varios una dieta libre de azúcar y de harina, alegremente decían que los deseos irreistibles habían desaparecido.

     Sus deseos irressistibles podrían ser comprendidos como los típicos deseos de los adictos. Los impulsos misteriosos procedentes de  los procesos cíclicos, bioquímicos de la adicción.

     De vez en cuando, un paciente informaba de deseos irresistibles por algún otro alimento  fuera del grupo del azúcar y de la harina.

     Pero la institución de una abstinencia total de los alimentos identificados como culpables es sólo la primera fase para eliminar los deseos adicctivos, irresistibles por esos alimentos. La segunda fase es suprimir la respuesta condicionada a los deseos por esos alimentos.

     ¿Cómo elimino estas respuestas condicionadas a los deseos en el caso de los adictos al azúcar y a la harina blanca? Yo empleo el término «pegamento» y alimentos «pegajosos» que hacen referencia a todos los alimentos que contienen azúcar o harina muy refinados.

     Si un paciente tiene deseos de un plato de helado de chocolate, por ejemplo, le instruyo para que inmediatamente se imagine el helado «pegado» en su abdomen en forma repugnantes depósitos de grasa . Esta imagen tiene lugar mientras el paciente está en un estado alterado de conciencia, como relajación, meditación o hipnosis profunda. Con una repetición suficiente de estas escenas imaginarias, este sentimiento de «aversión» termina asociándose con esa clase de alimento en la vida real.

     De este modo el paciente es instruido para que deliberada e instantáneamente, durante toda su vida, reaccione ante cada recuerdo real de sus alimentos enemigos con esta vívida respuesta de aversión. Entonces se recompensará inmediatamente con un sentimiento de tener el control, de «ser el capitán del barco» y de imaginar con anticipación cómo estaría delgado.

     El uso de esta respuesta junto con la aversión, seguido inmediatamente por una recompensa por rechazar deliberademente  los alimentos enemigos, ha resultado de gran valor para prevenir la recaídah. Llamamos a esto nuestra técnica «de tiempo instantánea.» Sólo lleva un par de segundos y puede repetirse durante años.

     Una vez que la adición está bajo control, resulta mucho más fácil reeducar hábitos que engordan como comer demasiado rápido, comer hasta estar demasiado lleno, y picar frecuentemente. Parece que estos hábitos se abastecen con la presencia de deseos adictivos. Desaparecen rápidamente después que el ardor de los deseos se ha extinguido.

     Además muchos pacientes descubren que ya no tienen el hábito de comer cuando están bajo un estrés psicológico y emocional. Los deseos de una persona adicta, independientemente de la sustancia a la que sea adicta, son regularmente movilizados cuando el individuo está en un estado de excitación -cuando «se excita» por cualquier estrés desafiante, alegría, ira, ansiedad, depresión nerviosa, aburrimiento nervioso, etc.

     La mayoría de los pacientes que han tenido éxito suprimiendo su estado adictivo, incluyendo sus deseos condicionados, no vuelven a experimentar esos deseos incontrolados bajo tales condiciones de estrés psicológicas y emocionales.

     Estos ex-adictos afortunados frecuentemente están sorprendidos y complacidos al descubrir que no son tan débiles, inseguros y neuróticamente autodestructivos como creían que eran durante su periodo de adicción.

     Puesto que este enfoque terapéutico elimina los alimentos que antes causaban más placer comerlos, el tratamiento debe hacer hincapié en que su éxito es un beneficio no una privación.

TODO LO QUE QUISO SABER

por Vivian V. Vetrano

     ¿Con cuánta frecuencia deberíamos ayunar para contrarrestar los efectos de los alimentos inadecuados que hayamos comido? ¿Es mejor ayunar un día a la semana, o tres días al mes, o cuál es la manera más beneficiosa para gozar de una excelente salud?

     En primer lugar, no deberíamos comer alimentos refinados o que insanos. Si por casualidad está en un situación que le impulsa a comer sustancias insanas entonces, desde luego, debe hacer algo para contrarrestar los efectos dañinos de este hábito negativo. Hay varias maneras de contrarrestarlo. Puede utilizar un método, o cualquiera de ellos, según la situación. Después de un atracón,  estará estimulado durante casi un día, hasta que el cuerpo haya eliminado los venenos. Puede no sentirse mal hasta el segundo día del atracón, En ese caso es más sensato, sobre todo si ha comido productos refinados, comer una ensalada en cada comida que contenga mucha lechuga. Luego al tercer día puede ayunar porque ese día apenas va a estar estimulado. Es decir, se va a sentir fatal y agotado por haber sido estimulado por sustancias insanas. Sería mejor si pudiera quedarse en casa y descansar completamente mientras ayuna.

     Algunas personas tienen un bajón el día después del atracón. Es muy parecido a una resaca. Se sienten cansados, alicaídos, deprimidos y sus achaques, si padece alguna enfermedad, serán peores. Si su bajón se produce al día siguiente, es mejor ayunar en este momento y descansar, porque si no lo hace, al haber tomado comida basura y al no estar muy hambriento y cansado, tenderá recurrir a la comida basura otra vez para estimularse para soportar un día completamente terrible. Si tiene una tendencia a repetir el acto, entonces es mejor dejar de comer por completo y descansar y ayunar el mismo día después del terrible acto que ha infligido a su hermoso organismo.

     Si come alimentos inadecuados continuamente, no debe ayunar en días alternos o incluso dos o tres veces a la semana. No debe ayunar para contrarrestar esta situación. Lo único que conseguirá es estar hambriento todo el tiempo y como no se permite comer buenos alimentos y continua obligándose a ayunar, cada vez que se comporta mal, pondrá en marcha de nuevo el ciclo de estar hambriento porque no se permite comer alimentos buenos y siempre terminará dandose un atracón. Esta es una situación similar a las personas a las que les cuesta perder peso. No pueden perder peso mientras comen de forma higienista cuando comen frutas de modo que se niegan a sí mismos las jugosas frutas dulces sólo para tener ganas de tomar carbohidratos; de modo que salen fuera y comen caramelos y otros carbohidratos refinados. Mientras que, si se hubiesen permitido un poco de fruta, y hubieran ayunado un día a la semana, perderían peso, y evitarían volver a caer en el ciclo de atiborrarse de dulces.

     Si tiene el hábito de comer alimentos tóxicos y refinados a menudo y piensa que puede reparar los males de este estilo de vida ayunando, está equivocado. Aun cuando pueda ayunar para ayudar a eliminar el veneno, su cuerpo ha hecho un esfuerzo doble. Tiene que gastar energía para tratar de digerir las sustancias venenosas. Luego tiene que gastar energía para eliminar los venenos. Ha perdido minerales y vitaminas en ambos procesos. El propio ayuno provoca un gasto extra de energía debido al trabajo extra que tiene que hacer para compensar el atracón. La suma total es negativa y es igual a la enervación y pérdida de reservas.

     Realmente es una mala política pensar que puede vencer los efectos de un estilo de vida erróneo ayunando. Aun cuando el cuerpo pueda superar muchos de los efectos dañinos, las células normales se destruyen en el proceso y el resultado final sigue siendo negativo. No puede tener una salud buena y vibrante de esta manera.

     Para gozar de una excelente salud no hace falta yunar a menos que esté herido o a menos que padezca alguna crisis aguda. Si lleva un estilo de vida genuinamente higienista, todo lo que necesita, debido a al entorno contaminado, es un descanso una vez al año y hacer una «puesta a punto» ayunando de ocho a catorce días. Si vive en el campo, lejos de toda clase de contaminación, puede que no necesite un ayuno tan largo.

     Ayunar una vez a la semana puede ser demasiado para algunas personas. Puede que sean incapces de aumentar de peso, o de masa muscular al ayunar tan a menudo. Ayunar tres días al mes, por ninguna razón especial, es innecesario. El ayuno debería utilizarse de forma instintiva. Cuando no tenga hambre, ayune. Mientras tenga hambre y no tenga biogenía o algún problema físico o mental no hay razón para ayunar. Simplemente vida de forma higienista.

     ¿Cuál es el limpiador más eficientese para usarlo diariamente -limpiador intestinas, pastillas de levadura, o levadura granulada, zumos, zumo de limón con una mezcla de agua salada, vinagre, jarabe de arce y cayena?

     No necesita un limpiador intestinal o algo similar. El revestimiento de todo el tracto gastrointestinal se limpia solo. La mucosa membranosa, desde la boca al ano, contiene lo que se conoce como células copas. Cuando se llenan de moco estas células parecen copas. Su propósito es segregar moco para mantener el revestimiento de nuestro tubo digestivo húmedo y limpio. Los desechos no se acumulan en el interior del tracto intestinal porque el moco mantiene la superficie resbaladiza, y la peristalsis hace que los desechos alimenticios se muevan a lo largo del ano, donde se evacuan.

     No preste atención a las ofertas de lavativas y limpiadores intestinales, porque nuestros intestinos se limpian solos y no pueden acumular depósitos en los intestinos. Todas las sustancias que se consideran limpiadores en realidad lo que hacen es ensuciar. No son alimentos y no pertenecen al tracto intestinal donde pueden ser absorbidos y ensuciar al sistema. La sal es un veneno; las pastillas de levadura y la levadura granulada no son digeribles y son dañinas; el vinagre tiene ácido acético y alcohol que son tóxicos; el jarabe de arce es un producto cocinado y no es bueno para usted; y la pimienta de cayena es un veneno que daña al hígado y a los riñones e irrita todos los tejidos con los que entra en contacto. La única sustancia que no es venenosa es el zumo de limón, pero puesto que los alimentos no limpian al organismo vivo, es decir, el organismo vivo se limpia solo, ¿por qué engañarse?

     No coma sustancias sin fibra. Sencillamente coma frutas, verduras y frutos secos frecos y naturales y su tracto intestinal estará siempre limpio.

PORQUÉ NO AYUNO PARA PERDER PESO

por Martin Fry

     Tengo tendencia a comer en exceso porque, al igual que muchas personas, me encanta comer. Me resulta difícil controlarme continuamente cuando se trata de cuánto y con que frecuencia como. Es necesario determinación. También es necesario dedicarse a otras actividades, como estudiar, hacer excursiones y conversar, que «me estimulen» de forma más sana que «comer por diversión.»

     Hace un par de años pesaba diez libras más, y, con mi estructura pequeña, parecía mucho más porque la grasa se concentraba alrededor de mi cintura. Ayunaba cada semana de uno a tres días y perdía mi peso extra -pero volvía a recuperarlo en cuanto dejaba mis ayunos semanales porque estaba acostumbrado a comer tanto en los días en que no estaba ayunando.

     Luego probé con un único ayuno largo durante un par de semanas. De nuevo perdí mi peso extra. Pero, otra vez lo recuperé, esta vez porque tenía un apetito tan voraz y disfrutaba muchísimo con los alimentos. (Los alimentos saben mejor después de un ayuno porque nuestras percepciones sensoriales aumentan cuando estamos menos tóxicos.)

     Hablé con la Dra. Vivian V. Vetrano, una profesional higienista, sobre mi problema de mantener a raya el exceso de peso. Me recomendó que dejase de ayunar para perder peso. En vez de eso, dijo, debería desarrollar buenos hábitos diariamente. Me aconsejó comer ligeramente menos de lo que comía para mantener el peso, abstenerme de picar, prácticar algún ejercicio viogoroso diariamente, y descansar y dormir muchísimo. Dijo que perdería de dos a tres libras a la semana y no volvería a recuperarlas.

     No perdí dos a tres libras a la semana. De hecho, perdí sólamente cerca de una libra a la semana porque no reduje lo que comía tanto como debiera. Pero perdí peso -¡y no lo recuperé!

     En el último mes más o menos aumenté un par de libras extra. Ayuné durante 36 horas la última semana y las perdí. Pero, después del ayuno mi apetito era enorme. Tomaba porciones de alimentos más grandes para llenarme, y pasaba hambre más a menudo. Esto duró un par de días después de mi ayuno. Mi apetito era grande y mi capacidad de comer aumento temporalmente.

     Comer más fuerte y más a menudo de lo normal inmediatamente después de mi ayuno  hizo que desarrollase el mal hábito de comer en exceso. No sólo recuperé mi peso perdido, sino que ¡aumenté una libra o dos extra! De modo que ahora llego el momento de olvidarme del ayuno y volver al hábito de comer de forma moderada cada día.

     Nota: Para muchas personas ayunar es la manera más fácil, rápida y efectiva de perder peso. Para otras, entre las que me incluyo, es mejor no ayunar para perder peso. Pero todas las personas mantienen su peso bajo control con un estilo de vida sano y unos hábitos alimenticios sanos.

¡SOCORRO! NO PUEDO DEJAR DE COMER

     A menudo leemos que los vegetarianos, sobre todo los vegetarianos totales, son más delgados que la población media. Estadísticamente puede que sea así pero cualquiera que sea un comedor compulsivo sabe que tanto si sigue un plan dietético omnívoro o vegetariano, con frecuencia es imposible dejar de comer.

     A cada atracón le siguen la culpa y la auto-recriminación, y amigos bienintencionados están siempre a mano con sus consejos dietéticos favoritos. Pero los consejos no ayudan, incluso si el orgullo nos permite aceptarlos. Eso es porque hemos hecho todas las dietas, hemos ido a todos los médicos, clínicas para gordos, hipnotizadores y sanadores de confianza -pero el primer mordisco fatal siempre conduce una vez más al atiborramiento incontrolable.

     Me gustaría compartir lo que me ayudó a recobrarme de esta trágica enfermedad: el programa de 12 pasos de Comedores Compulsivos Anónimos, sacado directamente del programa consagrado de Alcohólicos Anónimos. Utilizamos sus pasos para recuperarnos a todos los niveles, física ,emocional y espiritualmente, y leemos literatura de los A.A., sustituyendo simplemente la palabra alcohol por alimento y alcohólico por Comedor Compulsivo. O.A. (Overeaters Anonymous-Comedores Compulsivos Anónimos), una comunidad que no tiene cuotas o tasas, es maravillosa para los vegetarianos porque no es un club de dietas y no trata de dietas, muchas de las cuales excluyen a un vegetariano desde el principio. Debido a que hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de la grasa está entre nuestras orejas, el programa se esfuerza por ayudar a cambiar nuestra manera de pensar de modo que ya nunca más queramos comer en exceso. Eso es lo bueno de esto; es el milagro con el que cada comedor compulsivo ha soñado, comer todo lo que él/ella quiera y mantener un peso normal. Únicamente es posible cuando todo tu ser lo que verdaderamente desea es una cantidad normal de alimentos sanos.

     Comedores Compulsivos Anónimos está en las guías telefónicas de las ciudades más importantes, o puede escribir a O.A. World Service, 2190 -190th St., CA 90504, para ponerse en contacto con un grupo cercano. World Service proporciona también «kits para solitarios» para personas que viven en áreas aisladas y recomienda «apadrinar» a otros por correo; incluso hay una lista de Comedores Compulsivos vegetarianos y al menos en una ciudad, Los Angeles, hay una reunión de O.A. vegetariana. Nadie está demasiado gordo o demasiado delgado para recuperarse. O.A. reconoce que la anorexia nerviosa, el hambre autoimpuesto, y los vómitos compulsivos son otros aspectos de la enfermedad básica de comer de forma compulsiva: alergia física a ciertos alimentos y a grandes cantidades de alimentos, combinados con una obsesión mental que esclaviza a la víctima a su adicción.

     Mi propia recuperación ha dado lugar a un cuerpo más esbelto (una pérdida de peso de 68 libras mantenida durante dos años, una milagro para una persona que continuamente hacía dieta), la indescriptible alegría de liberarse de los deseos y de los temores a los alimentos, un equilibrio emocional que nunca habría imaginado posible, y un vegetarianismo genuino. Antes de embarcarme a recobrarme de mi forma compulsiva de comer, me sentía como un vegetariano hipócrita: ¿quién querría dejar la carne si yo fuera su único ejemplo de un vegetariano, una persona físicamente insana y emocionalmente inestable? La recuperación también significaba que he sido capaz de llegar a ser un vegano, algo que quería hacer durante varios años pero era incapaz de lograr debido a mi romance con una variedad de alimentos.

     Observará que nadie firma este artículo. Eso es porque los miembros de O.A. permanecen anónimos de cara al público, (Cuando comparto mi programa, yo como individuo no soy importante; es una cuestión «de principios antes que personalidades.» Mantengo mi programa y apooyo mi recuperación dando lo que me ha sido dado. Soy responsable por ofrezco la mano y el corazón de O.A. a todos los que comparten mi condición, y ese servicio de orientación se expande para enriquecer a mi familia y vida profesional y mi trabajo por el vegetarianismo.)

     Si su alimentación está destruyendo su mundo en lugar de nutrir su cuerpo, hay una solución. Es un enfermedad trágica, pero una hermosa recuperación.

-Anónimo

HOJAS DE TRABAJO

Sección Rellene el espacio en blanco

1) El apetito es un hábito, y puede ser educado para que quede satisfecho con cantidades _____________ de alimentos, o para demandar cantidades _______________.

2) Primero creamos nuestros ____________, y entonces nuestros _________ nos crean a nosotros.

3) La mayoría de la gente nunca ha experimentado ___________________________.

4) Si tiene hambre y está _____________, es hambre auténtica.

5) Si tiene hambre y está _____________, es un deseo falso.

6) La manera de llegar a la __________del hombre es a través de su estómago.

7) Si se ingiere más alimento del que el cuerpo es capaz de utilizar de forma eficaz, se gasta mucha energía en ___________ y en ______________.

8) El comedor compulsivo puede aprender a aplicar algunos principios de ____________________________.

9) La combinación de hábitos sedentarios y errores dietéticos, sobre todo ______________________, conducirán inevitablemente a la enfermedad.

Sección Verdadero-Falso

1) La dispepsia (indigestión) es una enfermedad local.

2) Comer en exceso sobrecarga todos los órganos y destroza todo el sistema mucho tiempo antes de que los órganos digestivos muestren señales de debilitamiento.

3) Si el alimento no causa ninguna molestia, no produce daño alguno.

4) La reducción de la ingesta total de alimentos prolongará la vida de todos los órganos vitales al reducir su sobrecarga.

5) Los periodos de ayunos cortos y frecuentes pueden reemplazar a un ayuno prolongado.

6) La persona que come mucho tieene músculos de mejor calidad.

7) Los obreros físicos y atletas requieren más alimentos que las personas sedentarias.

8) Existe una importante relación entre la actividad y las cantidades de alimentos que el organismo puede procesar de forma eficaz.

9) Algunas personas no pueden usar el ayuno para controlar el peso.

10) Uno puede perder diez libras en dos semanas comiendo combinaciones arbitrarias de alimentos, con tal de reducir drásticamente las calorías.

Sección Elección múltiple

1) ¿Cuál es factor principal que determina la química del cuerpo?

     a. la cantidad de ejercicio

     b. los genes

     c. los alimentos que se ingieren durante un periodo de tiempo

2) Las condiciones ideales para una autólisis máxima de los desechos son producidas por:

     a. Un ayuno de 36 horas una vez a la semana

     b. Ayunos de tres días cada mes

     c. abstinencia prolongada de los alimentos

3) ¿Por qué algunas personas no pueden utilizar el ayuno para controlar el peso?

     a. Les debilita demasiado

     b. Metabolismo anormal

     c. No pierden peso cuando ayunan

     d. Demasiadas células grasas

     e. Tiene un efecto psicológico negativo

     f. Tiene un efecto vaivén (alterna entre «morirse de hambre» y «atiborrarse»)

4) ¿Qué es la anorexia?

     a. Adicción a la comida

     b. Comer en exceso

     c. Pérdida del apetito

     d. Incapacidad para comer

5) ¿Por qué la gente come en exceso?

     a. Porque están excesivamente cansados

     b. Porque son infelices

     c. Porque están aburridos

     d. Por razones psicológicas y emocionales

     e. A causa de la ansiedad

     f. Porque tienen un mala autoestima

     g. Porque mastican mal

     h. Dilatación del estómago debido a un historial de comer en exceso

     i. Sus dietas inadecuadas les dejan fisiológicamente insatisfechos.

     j. Una variedad demasiado grande alimentos en cada comida

     k. Consumo de alimentos desnaturalizados

     l. Consumo abundante de alimentos cocinados

     m. Consumo de condimentos

6) ¿Cuántos gramos de proteínas deberíamos consumir diariamente?

     a. De 10 a 15 gramos

     b. De 100 a 125 gramos

     c. De 25 a 35 gramos

     d. De 75 a 100 gramos

7) ¿Qué es la bilimia?

     a. Incapacidad para comer

     b. Un trastorno de atracones y de purgas

     c. Pérdida del apetito

8) Algunos enfoques simples al problema de comer en exceso:

     a. Comer tantos alimentos crudos como sea posible

     b. Empezar con un ayuno corto

     c. Ayunar 36 horas a la semana o bimensualmente

     d. Comer sólo de 12 a 15 comidas a la semana

     e. No picar

9) ¿Cuál de los siguientes efectos negativos son los resultados posibles de ayunar muy a menudo?

     a. No hay tiempo suficiente entre los ayunos para reemplazar las vitaminas y minerales que se pierden durante el periodo de ayuno

     b. Las reservas se reducen con mucha frecuencia

     c. Se gasta mucha energía sin dar tiempo suficiente para que se reponga

     d. Puede conducir a comer en exceso

     e. Puede conducir a la anorexia

     f. Puede ocasionar deficiencias nutricionales

10) ¿Cuál de las siguientes condiciones denotan hambre auténtico?

     a. Sensación de hambre y molestias

     b. Sensación de hambre sin molestias

     c. Sensación de hambre y debilidad

Sección Respuestas breves

1) En general, ayunar puede dividirse en tres categorías. Enumérelas y explique brevemente en qué consisten.

2) ¿Ayunar con cuanta frecuencia se conderaría fanatismo?

3) ¿Cuál es la única dieta sana y correcta para consumir de forma regular?

4) ¿Cuáles son las únicas dietas correctas (exceptuando el ayuno) para producir efectos terapéuticos?

5) ¿Cuál es el razonamiento en el que se basan las dietas altas en proteínas para perder peso?

6) ¿Por qué las dietas altas en proteínas son peligrosas?

RESPUESTAS

Sección Rellene el espacio en blanco

1) pequeñas, enormes

2) hábitos, hábitos

3) hambre auténtica

4) cómodo

5) incómodo

6) salud

7) convertir, expeler

8) modificación del comportamiento

9) comer en exceso

Sección Verdadero o Falso

1) Falso

2) Verdadero

3) Falso

4) Verdadero

5) Falso

6) Falso

7) Falso

8) Verdadero

9) Verdadero

10) Verdadero

Sección Elección Múltiple

1) c. es la respuesta correcta

2) c. es la respuesta correcta

3) b,d y f son correctas

4) c y d son correctas

5) Cualquier combinación de todos los factores enumerados pueden causar el comer en exceso

6) c. es la respuesta correcta

7) b. es la respuesta correcta

8) Todos los factores enumerados

9) Todos los factores enumerados

10) b. es la respuesta correcta

Sección Respuestas breves

1) El ayuno puede dividirse en general en tres categorías:

a. Ayuno terapéutico: De 10 a 30 días, o más tiempo, para aliviar problemas patológicos (o para reducir el peso, en algunos casos)-en general, no se lleva a cabo más de una vez al año (si dura de 15 a 30 días o más), o dos veces al año (si es de 10 a 14 días). Dichos ayunos debería supervisados.

b. Ayunos para manterse: Para una mejoría general de la salud, o para una mejora posterior entre los ayunos terapéuticos (sólo si es necesario). De tres a cinco días, no más de una vez al mes.

c. Ayunos de 36 horas semanales o bisemanales, como parte del programa regular.

2) Los fanáticos del ayuno a veces ayunan en días alternos, o hacen un ayuno de dos a tres días cada semana. A veces ayunan durante periodos prolongados -30 o 60 días o más-cuando no hay una razón terapéutica para hacerlo así. Pueden ayunar una semana o más a intervalos frecuentes -cada mes o más a menudo.

3) La única dieta segura y correcta para consumir de forma regular es aquella que satisfaga todas las necesidades nutritivas del cuerpo de una forma racional, sin que suponga una amenaza o estrés para el cuerpo. El programa dietético higienista hace justamente eso.

4) Las únicas dietas terapéuticas seguras temporalmente (exceptuando los periodos de ayuno totales utilizados correctamente) son las dietas de eliminación higienistas. Las dietas de eliminación son dietas bajas en proteínas y otros alimentos concentrados, que hacen que el organismo acelere la autólisis de las toxinas y de las grasas (pero nunca tan eficazmente como ayunar sólo con agua destilada).

5) El razonamiento de las dietas altas en proteínas para perder peso se basa en el hecho de que las proteínas requieren más energía para hacer la digestión y metabolizarlas de la energía que suministran.

6) El peligro de las dietas altas en proteínas radica en el hecho de que los productos finales de las grandes cantidades de proteínas, sobre todo proteínas cárnicas, causará la degeneración de los tejidos del cuerpo, produciendo trastornos hepáticos, renales y digestivos, además de gota, artritis y otras enfermedades degenerativas.