Lección 082 – El adolescente y la vida saludable

UNIDAD 82: LOS ADOLESCENTES Y LA VIDA HIGIÉNICA

TEMA: Los adolescentes de hoy en día son una especie en peligro.
INSTRUCTORES: Doctora en Ciencias, Elizabeth D. McCarter y el Doctor en Filosofía, Robert W. McCarter.

·        Razonamiento

·        Objetivos de la unidad

·        Definiciones

·        Conceptos claves

·        Puntos principales

·        Índice

·        Introducción

·        Preguntas sobre la unidad

·        Resumen

·        Texto suplementario

·        Ejercicios

·        Respuestas a los ejercicios

RAZONAMIENTO  

    La completa aplicación de los principios y prácticas higiénicos, cuando y si se aplican por completo, puede tener un efecto muy beneficioso sobre los adolescentes; adolescentes que hoy en día están en peligro. Los Higienistas Naturales tienen tanto la oportunidad como la obligación de enseñar a los adolescentes y a los padres las formas y métodos de salud.

    Los adolescentes de hoy en día se ven acosados por tantas clases de tentaciones y de problemas que hacen que tanto ellos como la nación estén en peligro.

    El abuso sobre los adolescentes puede adoptar muchas formas, entre ellas el abuso mental y físico.

    El futuro de la humanidad depende de que la sociedad sea capaz de encontrar aquellos  caminos y métodos que puedan devolverle a los adolescentes un mejor estado de salud y los vuelva a poner en el río de la vida.

    Las autoridades y el mundo comercial parecen no darse cuenta de lo graves que son las prácticas destructoras de la salud que prevalecen entre la mayoría de los jóvenes de hoy en día y, por tanto, no están enfocando el problema de forma adecuada.

    Gracias al conocimiento de los hábitos alimentarios y de vida que son fisiológica y biológicamente correctos, los higienistas son los únicos cualificados para enseñar a los padres, educadores, adolescentes y a la sociedad en general la mejor forma de solucionar los problemas a los que se enfrentan los jóvenes adultos.

  OBJETIVOS DE LA UNIDAD  

    Cuando haya terminado esta unidad, el estudiante entenderá mejor el principal problema de salud que existe en la actualidad: la degradación de nuestros jóvenes. El estudiante debería aprender cómo desempeñar un papel constructivo haciendo que los adolescentes, padres y a las demás personas involucradas comprendan la enormidad del problema. El estudiante también conocerá mejor las técnicas que se pueden utilizar al trabajar con un adolescente determinado o con un grupo de ellos. También sabrá que hay un límite legal que no se puede traspasar y que, cuando se enfrente con una situación difícil en la que las autoridades civiles puedan estar involucradas, debería consultar con un abogado para saber qué curso de acción debe tomar.

DEFINICIONES  

ADICCIÓN: Habituación a alguna práctica considerada perjudicial para el sujeto. Con relación a las drogas, el término se utiliza para identificar la habituación al uso de una droga y cuya privación provoca síntomas dolorosos, a menudo graves. Una persona adicta siente un impulso irresistible a consumir otra vez la droga y puede robar, atracar e, incluso, matar si ello es necesario para conseguir la droga.

ATROFIA CEREBRAL: Desgaste del tejido cerebral.

CONGÉNITO: Que existe desde el nacimiento. Se refiere a ciertos rasgos mentales o físicos, peculiaridades, enfermedades, etc.

DESHIDRATACIÓN: Pérdida de agua.

ÉTNICO: De origen o antecedente racial.

HIPERACTIVIDAD: Actividad excesiva.

HISTERIA: Un término de diagnóstico utilizado para identificar una gran variedad de síntomas anómalos que pueden ser mentales, sensoriales, motores o viscerales.

IN SITU: Ahí, en ese lugar.

MOTIVACIÓN: Un acto o proceso en el que se ofrece un incentivo o se induce a una acción.

PERIFÉRICO: Que se relaciona con, que están situado en, o que forma un límite exterior alejado del centro.

PSICÓTICO: Una persona aquejada de una enfermedad emocional grave.

HUMO AMBIENTAL: El humo que se expele a la atmósfera cuando una persona fuma; en oposición al humo inhalado.

CONCEPTOS CLAVES

1. El estado actual de salud que tienen los adolescentes es deplorable.

2. Tanto los padres y educadores como el gobierno y las autoridades civiles de este país (Estados Unidos) y del resto del mundo están, la mayoría de las veces, totalmente perdidos en lo que se refiere al conocimiento de los mejores métodos para combatir la destrucción de la moral y de la salud de nuestros jóvenes. Si es que, en cualquier caso, son plenamente conscientes de la gravedad del problema.

3. Los problemas que acosan a los jóvenes estadounidenses no son exclusivos de estos.

4. En nombre de la economía, se está destruyendo a los adolescentes de todo el mundo.

5. El alcance y las consecuencias del problema son inmensos.

6. Los higienistas son los mejores cualificados para aconsejar a los adolescentes sobre los procedimientos y prácticas correctos que deben seguir para superar la adicción.

7. Los principios de la Higiene Natural, cuando se aplican de forma adecuada, pueden devolver el bienestar a la mayoría de nuestros adolescentes.

8. El reto merece que el higienista ponga lo mejor de sí mismo.

9. Para tener éxito en nuestro intento, necesitamos el respaldo financiero público.

  puntos principales  

1.     Pocos adolescentes pueden escapar por completo de la explotación que las personas interesadas solamente en acceder al dinero fácil realizan sobre sus cuerpos y mentes.

2.     Los higienistas conocen los métodos con los que se puede devolver un mayor nivel de salud, tanto mental como corporal, a los jóvenes y a las demás personas; pero, por desgracia, suelen carecen del respaldo económico y legal público.

índice de la unidad

1. ADOLESCENTES: UNA ESPECIE EN EXTINCIÓN.

A. la decisión: ¿irse de casa o suicidarse?

B. Adolescentes y alcoholismo:

1. Adicción al alcohol.

C. Otras drogas:

1. Cocaína

2. Heroína y nicotina.

3. Otras.

2.EL RETO ADOLESCENTE: ESTADÍSTICAS ESCLARECEDORAS.

A. Tabla 1

B. Tabla 2

C. Tabla 3

3.TRABAJAR CON ADOLESCENTES.

A. Estudios y problemas.

1. Una clase de salud

2. Drogadicción de los niños

3. Consultar con un abogado

4. Hacemos lo posible

5. El ambiente juvenil

6. Metadona y heroína

7. El higienista y el adicto

B. Reformatorios (centros)

C. Emociones y adolescentes

D. Presiones de su grupo de iguales

E. Apoyo escolar

EL ADOLESCENTE Y LA VIDA HIGIÉNICA Por Elizabeth y Robert McCarter  
1. ADOLESCENTES: UNA ESPECIE EN PELIGRO

A. LA DUDA: ¿IRSE DE CASA O SUICIDARSE?

Además de por otras muchas razones, millones de adolescentes se irán de casa durante 1984, bien porque sus padres les están constantemente chinchando para que sean algo distinto de lo que son o de lo que quieren ser, o porque los adolescentes no comparten las ideas de moralidad y comportamiento, según ellos pasadas de moda, que tienen sus padres. Si la cosa sigue así, unos 5.000 adolescentes se suicidarán, bien en su propia casa, en la habitación de un hotel o en cualquier otro lugar extraño.

Los expertos que trabajan en este campo de conocimiento social nos dicen que no tenemos datos del suicidio juvenil en el 25-100% de los casos y que, por cada adolescente que consiguen quitarse la vida, se producen entre 50-100 intentos fallidos. En otras palabras, el potencial de jóvenes suicidas es el doble de los 5.000 que consiguen suicidarse, y que unos 10.000 (que quizá lleguen al millón) están tan atormentados emocionalmente que alguna vez en su vida han pensado seriamente en suicidarse o han intentando quitarse la vida.

B. ADOLESCENTES Y ALCOHOLISMO

El problema del alcoholismo adolescente está muy extendido y es muy serio, según indican las siguientes estadísticas realizadas por el Instituto Nacional de Abuso del Alcohol y Alcoholismo:

–         Casi un millón y medio de jóvenes entre 12-17 años tienen serios problemas con el alcohol.

–         Uno de cada tres estudiantes de secundaria se emborracha al menos una vez al mes, algunas veces, más.

–         Uno de cada tres estudiantes de secundaria se emborracha al menos una vez a la semana. Algunas autoridades afirman que esta cifra no es exacta y que estudios más realistas demuestran que entre 30-50 adolescentes de cada 100 se emborracha cada semana.

–         Muchos adolescentes entre 13 y 14 años asisten a clase medio borrachos con el conocimiento de profesores y directores, la mayoría de los cuales no sabe cómo controlar esta situación que va de mal en peor.

–         El número de adolescentes detenidos por conducir borrachos se ha multiplicado por tres en los últimos 15 años.

–         Sorprendentemente, también se ha observado que los niños empiezan a emborracharse en la escuela a la temprana edad de 8 o 9 años.

–         Desde 1960, el consumo de alcohol en EE.UU ha aumentado un 40%, gran parte en los jóvenes, aunque también entre los adultos. De hecho, un estudio estadístico realizado en 1950 sobre estudiantes universitarios que eran totalmente abstemios, encontró que en 1976 el 70% de ellos consumía alcohol y que menos del 4% seguía siendo abstemio.

Peggy Papp, un terapeuta de familia asociado con el Centro de Aprendizaje Familiar, de New Rochelle, Nueva York, es citado por el periodista Lew Koch cuando dice que el alcoholismo tienden a transmitirse de generación en generación. Los jóvenes ven beber a sus padres y, como dice, el Doctor en Medicina, Morris E. Chafetz, Director del Instituto Nacional de Abuso del Alcohol (Estados Unidos): «Los jóvenes beben para demostrar que son adultos. »

En otras palabras, los adolescentes tienden a imitar a sus padres. El Sr. Papp afirma que los padres tienen gran parte de culpa del alcoholismo adolescente y que tendrán que admitir que «los tres martinis del aperitivo y el hecho de ir todos los días al bar constituye un abuso de alcohol, al igual que también lo es el que los adolescentes beban cuando hacen de canguros o que escondan bebidas en las taquillas de la escuela. »

El Sr. Koch mantiene que «el alcoholismo adolescente va a necesitar honestidad y vigilancia por ambas generaciones». El Dr. William Rader, un famoso psiquiatra, dice que el alcoholismo de los padres provocan recuerdos desagradables, ansiedades y preocupaciones que pueden acosar al niño durante el resto de su vida: «Simplemente, no pueden salir de un hogar así sin cicatrices. »

Es aterrador saber que 250.000 niños nacerán este año en EE.UU con malformaciones congénitas, y que, lo más probable es que 6.000 de ellos se deban directamente al síndrome de alcoholismo fetal. Es decir, el problema de alcohol de la madre se asocia directamente con la malformación. Muchas de estas madres serán adolescentes alcohólicas.

El problema no sólo es de Estados Unidos. Según Michael West, en un comunicado de prensa emitido el 2 de abril de 1979, en Rusia algunos niños eran adictos al alcohol antes de llegar a los 10 años. Parece que el 90% de los alcohólicos de Rusia toman su primera bebida alcohólica antes de los 15 años y un tercio antes de los 10. Hay que hacer notar que el mayor aumento de adictos al alcohol se da entre los jóvenes que estudian formación profesional.

En Gran Bretaña, el número de adolescentes que beben es dos veces mayor que el de hace 12 años. Sólo en Londres, en 1982, se produjeron 4.805 detenciones de adolescentes borrachos y los profesores dicen que, como problema escolar, el alcohol está sustituyendo a las drogas duras.

En Alemania Occidental, los adolescentes simplemente desobedecen las leyes que prohiben la venta de alcohol a menores, y en todas partes se pueden encontrar adultos dispuestos a ganar dinero vendiendo bebidas alcohólicas a niños, sin importarles el costo que eso tiene para la sociedad en general.

Se dice que Australia se está convirtiendo en un país de alcohólicos, donde «el número de niños que tienen problemas con el alcohol está aumentando en una proporción alarmante», según un informe de prensa. El 58% de las jóvenes de la Universidad de Sidney confesaron que «su nivel de alcohol era peligroso».

Según la Iglesia de Escocia, el 98% de los chicos y el 96% de las chicas de Glasgow beben habitualmente a los 17 años.

En Gran Bretaña se invierten anualmente 132 millones de dólares en publicidad de bebidas alcohólicas, tanto en televisión como en otros medios.

En Checoslovaquia se ha limitado la publicidad de bebidas alcohólicas con el objetivo de combatir el alcoholismo entre los jóvenes que, según las autoridades, se les estaba escapando de las manos.

En Francia, el problema del consumo de vino entre los jóvenes ha llegado a tal punto que un comité gubernamental encargado del problema ha prohibido que se sirva vino en los almuerzos escolares a los jóvenes menores de 15 años. Se trata de una medida radical para los franceses. Hace ocho años, hicimos un viaje con niños franceses entre 4 y ocho años de edad y pudimos comprobar cómo a todos les servían un vaso de vino dulce para almorzar.

Irlanda ha dado un paso hacia delante para combatir las borracheras juveniles prohibiendo toda publicidad de bebidas alcohólicas en la televisión y radio estatal.

Aquí, en la zona de Tucson (Estados Unidos) se calcula que unos 38.000 residentes tienen graves problemas con el alcohol.

1. Adicción al alcohol

La adicción al alcohol puede originar problemas serios en el futuro de los jóvenes. Estudios canadienses demuestran que el alcohólico crónico que lleva bebiendo diez años o más da muestras de una atrofia cerebral importante, según el Dr. Peter L. Carlen, investigador de la Universidad de Toronto, Canadá. Los escáneres realizados a los bebedores indican una pérdida de tejido cerebral, así como importantes lesiones el cerebro.

En este estudio realizado en Toronto se indicaba que la adicción puede llegar a ser tan intensa que los alcohólicos intentan satisfacer su necesidad de cualquier forma, y llegan tan lejos como, por ejemplo, John Barrymore, el famoso actor, quien, según se dice, cuando era joven «una vez llegó a dar un trago al alcohol etílico que extrajo del sistema de refrigeración de su yate, mientras que el pintor Maurice Utrillo confesó beberse el alcohol de un quinqué, bencina, éter y colonia».

Cuando hace algunos años la Dra. Elizabeth estuvo trabajando de asesora en un reformatorio de delincuentes juveniles decía que tenían que tener bajo llave todos los potenciadores de sabor líquidos, como el de vainilla y el de almendras, porque las internas alcohólicas se bebían una botella ¡de un tirón!. Muchas se ponían muy malas tras hacerlo, pero esto no les impedía volver a intentarlo otra vez.

C. OTRAS DROGAS

Hemos dedicado bastante tiempo a las estadísticas sobre el abuso del alcohol porque se trata de la droga más consumida por los adolescentes y no hay duda de que el alcoholismo puede ser uno de los asuntos que preocupen a los practicantes higienistas.

No obstante, los adolescentes también están metidos en otra clase de drogas. Tras el alcohol, la marihuana es la droga que más se consume entre los adolescentes. Un estudio dirigido por el Instituto de Investigación Social (Estados Unidos) demostró que el 51% de todos los adolescentes sometidos al estudio consumían marihuana o la habían probado alguna vez en su vida.

El veneno activo de esta planta es el canabinol, una fenolaideina. El consumidor puede «tener experiencias como de ensueño, con un gran flujo de pensamientos y distorsiones temporales y espaciales: un minuto puede parecer una hora. Puede darle por hablar mucho o quedarse pensativo y tranquilo,  inquieto o aletargado» Pudimos comprobar este aletargamiento en un consumidor adolescente que confesó haber volado la noche anterior: se quedó profundamente dormido durante la conversación.

Las reacciones físicas pueden incluir: taquicardia, bajada de la temperatura corporal, enrojecimiento de los ojos y deshidratación. En algunos casos se pueden producir reacciones gastrointestinales o un aumento de la micción.

El consumo prolongado de marihuana puede causar dependencia psicológica (no física). Investigadores del Instituto de Salud Mental (Estados Unidos) descubrieron que grandes dosis provocaban «grandes reacciones en todos los sujetos». Algunos experimentos afirman que el ingrediente activo de la marihuana puede provocar la muerte, o malformaciones, de las crías de los animales de laboratorio. En algunos casos, los consumidores habituales presentan pérdidas de memoria y dificultad de concentración. Según se puede deducir de un informe emitido en 1974 por el Departamento de Salud, Educación y Asistencia Social, de Estados Unidos:

1. Los varones consumidores habituales tienen un menor nivel de hormonas sexuales.

2. Debido a la disminución del flujo de oxígeno que se produce al fumar, las mujeres consumidoras de esta droga que durante el embarazo fumaban habitualmente pueden haber causado efectos adversos en el feto.

3. Las personas que conducen bajo los efectos de la marihuana tienen menos capacidad de reacción y de concentración.

4. La marihuana puede interferir en la química básica de las células del cuerpo humano.

Nota: A menudo, los científicos no están de acuerdo con los resultados de los estudios sobre la marihuana y, algunas veces, han llegado a conclusiones contradictorias. No todos los efectos secundarios que una droga puede provocar tienen que darse en un sujeto en particular. No obstante, cuando abusamos de cualquier sustancia dañamos nuestro cuerpo, y está claro que el fumar lo hace.

1. Cocaína

La revista Jet Magazine, de marzo de 1981, afirma que en los dos años comprendidos entre 1979-1981 el consumo de cocaína se ha duplicado. Se trata de una estadística realmente importante. Desde esa fecha, se ha convertido en la droga de moda y el consumo entre aquellos adolescentes que se pueden permitir su coste está aumentado.

Se piensa que esta droga crea dependencia psicológica, pero no física. Sin embargo, algunos de los efectos posteriores pueden ser alarmantes: puede provocar parálisis de las terminaciones nerviosas sensoriales y de los troncos nerviosos, lo que resulta en anestesia (incapacidad para sentir dolor); estimula el sistema nervioso simpático, lo que resulta en la constricción de los vasos sanguíneos y en la dilatación de las pupilas; también estimula el sistema nervioso central, lo que provoca un efecto eufórico y, posiblemente, convulsiones, seguido de una depresión mental y física, en especial de la respiración.

2. Heroína y Nicotina

Otras drogas, como la heroína y la nicotina, no son tan comunes cuando se trabaja con adolescentes. El Departamento de Salud de Indiana (Estados Unidos) encontró (en junio de 1982) que el 14% de los adolescentes estudiados fumaban tabaco. Los consumidores de heroína son menos frecuentes. De hecho, entre los adolescentes, la heroína se conoce como «un mal viaje», mientras que drogas como la cocaína y la marihuana se consideran algo «divertido».

Sin embargo, la adicción a la nicotina se establece más rápidamente que la adicción a la heroína. Experimentos realizados por el Dr. Michael A. H. Russell, psiquiatra de la Unidad de Investigación sobre Adicción, del Instituto de Psiquiatría del Hospital Maudsley (Londres) ha llegado a la conclusión de que fumar un paquete de cigarrillos al día suponen 200 dosis sucesivas de nicotina, que es mucho más de lo que recibe una persona que prueba por primera vez la heroína.

Lo que es realmente aterrador sobre los adolescentes y el tabaco es que su consumo está aumentado y, en apariencia, ningún método de los que se han utilizado para advertir de los daños potenciales ha tenido efecto alguno en los adolescentes o en los adultos. El número total de cigarrillos que se fuman durante un año subió un 16% en el periodo comprendido entre 1965 y 1978, y esto en todos los grupos de edad, incluyendo a los adolescentes.

Aunque algunos de los científicos que se dedican a este campo afirman que el fumar no es un hábito que crea adicción, que no provoca síndrome de abstinencia ni se desarrolla tolerancia y que, cuando se deja, no se produce ningún comportamiento antisocial, otros afirman justo lo contrario. En Londres, el Colegio Oficial de Médicos, en un artículo titulado «Tabaco o Salud» afirmaba que hay evidencias de síndrome de abstinencia de nicotina, que se manifiesta por «intensa ansiedad, tensión, irritabilidad, inquietud, depresión y falta de concentración» además de unos efectos físicos concretos como: descenso del ritmo cardiaco y de la presión arterial; alteraciones gastrointestinales, como estreñimiento; problemas de sueño; problemas al conducir y realizar otras actividades; y alteraciones de los impulsos eléctricos que llegan al cerebro.

Cualquier persona que le haya dado la primera calada a un cigarro y haya seguido fumando puede atestiguar el hecho de que se desarrolla una tolerancia de esta droga y bastante pronto, además. Y cualquier persona que haya dejado de fumar tras hacerlo durante cierto tiempo sabe que la experiencia es, como mínimo, difícil. También es posible que se produzcan otras reacciones nerviosas como una irritabilidad acentuada, náuseas, depresión, etc.

La mayoría de los científicos están de acuerdo en que la nicotina produce una gran variedad de efectos tanto sobre el sistema nervioso central como sobre los sistemas cardiovasculares y periféricos. Podemos comprobar que cuando se fuman varios paquetes de tabaco al día, la persona adquiere un aspecto amarillento que subyace bajo el efecto final. Sobre todo, esto se advierte en los adolescentes.

Es curioso que, en los últimos años, los científicos se preocupan más por el humo ambiental que por el que inhala el fumador. Dos científicos daneses fueron los primeros en llamar la atención del público, en 1974, sobre el hecho de que es el monóxido de carbono, y no la nicotina, el principal agente tóxico que aumenta el riesgo de los fumadores de padecer arteriosclerosis y ataques cardiacos. Y, lo que, quizá, sea más interesante, es que el estudio demuestra que algunos cigarros bajos en nicotina y alquitrán despiden más monóxido de carbono que los cigarros convencionales.

Los estimulantes y tranquilizantes también son bastante consumidos entre los adolescentes, aunque en mucha menos cantidad cuando se les compara con la marihuana. Se trata de drogas alteradoras de la conducta. Tras un consumo prolongado, pueden producir tanto dependencia psicológica como física. En los años 30, la profesión médico utilizó esta clase de drogas con los pacientes en general y, por tanto, con los adolescentes, como un tratamiento para los resfriados y la fiebre del heno. Más tarde, se descubrió que eran útiles para las distintas clases de trastornos nerviosos.

Los adolescentes de los años 50 descubrieron que podían utilizar las pastillas de anfetamina para conseguir un estado artificial de energía. Algunos adolescentes y adultos descubrieron que podían conseguir un buen colocón inyectándose una solución de las pastillas directamente en las venas. Las anfetaminas disminuyen el apetito, provocan trastornos digestivos de distintas clases y, en algunos casos, tras un consumo continuado, provocan malnutrición con posibles trastornos respiratorios y circulatorios.

Los tranquilizantes, que se introdujeron en los años 50, se convirtieron en el recurso favorito de aquellos médicos que trataban casos de comportamiento hiperactivo. En las enfermerías de las escuelas se administran diariamente estos venenos tanto a niños pequeños como a adolescentes, que se sientan medio inconscientes en las aulas de Estados Unidos sólo para que los profesores y los padres no tengan que enfrentarse a los problemas que les causa una forma de alimentarse y de vivir incorrecta.

Sin embargo, los adolescentes cuyos cuerpos han sido violados de esta forma deben enfrentarse con el hecho de que esta clase de drogas sí crean dependencia física y que dejarlas puede ser, de hecho, muy difícil.

El reto adolescente:

ESTADÍSTICAS ESCLARECEDORAS.

    Las siguientes estadísticas se han conseguido gracias a la amable cooperación del programa Teen Challenge Program[1] sobre abuso de alcohol y drogas, un servicio que se creó por primera vez en 1958, en Nueva York. Las estadísticas están en  un «Informe de Investigación de Servicios» — una revisión sobre el Programa de Tratamiento de Teen Challenge— y fueron emitidas por el Departamento de Salud, Educación y Asistencia Social de Estados Unidos; el Servicio de Salud Pública; la Administración de Alcohol, Drogadicción y Salud Mental y el Instituto Nacional de Drogadicción. Agradecemos su amable cooperación a Greg Brewer, director de este Programa en Tucson (Estados Unidos).

TABLA 1 Características de los participantes en el Teen Challenge Program
Características                                         % o X                                                                (N = 186)   Características                   % o X                                              (N = 186)
X edad                                                                24 Raza: % Hispana                                                          64,0 % Negra                                                             20,4 % Blanca                                                           15,6   Educación: % 9 cursos                                                         23,5 % 9-11 cursos                                                   60,9 % 12 cursos o más                                            15,6 % Casados                                                        29,6 % Admitidos bajo presiones legales                22,5 % Arrestados alguna vez                                  79,0 % Arrestados por drogas                                 47,9 Religión: % Católicos                                              43,6 % Protestantes                                          29,5     % Judíos                                             1,6 % Musulmanes                                   2,7 % Otras                                               0,5 % Ninguna                                         23,1   Consumo de Heroína: % consumo de heroína al entrar         87 % consumo diario                               83 X edad que empezó a consumir          17 % hospitalización por sobredosis        31   Otras drogas consumidas al entrar: % Tabaco                                             88 % Alcohol                                            39 % Marihuana                                        37 % Otras drogas                                     44    

TABLA 2 Características de los que entraron en el Challenge Program a los 12 años   Características     Clase de comunidad residencial:      Ciudad de 250.000 habitantes o más                                                                           Ciudad con 50.000-200.000 habitantes    Ciudad con menos de 50.000 habitantes     Suburbios     Zona rural     No se sabe         Vive con:      Padre y madre      Madre      Padre      Otra persona        Asiste a la escuela      Asiste con regularidad a servicios religiosos          % (N = 186)                 59,1           10,2           15,6           10,2             4,3             0,5                   69,4             21,0               3,8               5,9               97,3             64,0

 

TABLA 3
Resultado Cliente-1975 Centro de Inserción de Marginados  (N = 70) Centro de Orientación de Marginados             (N= 52) Centro de Orientación de Universitarios         (N = 64)
Resultado de los datos Pre-               Post      Teen Challenge %                       % Pre                     Post         Teen Challenge  %                         % Pre                 Post        Teen Challenge %                        %
-Consumo de heroína1 -Consumo de alcohol -Consumo de tabaco -Consumo de marihuana -Consigue dinero por métodos ilegales -Trabaja/Estudia -Detenido -problema de escolarización tras la adolescencia -Casado/Vive con -Buena salud desde que ingresó en el Programa -Problemas nerviosos/emocionales en la actualidad -Otro tratamiento además del Programa   Se confiesa ser: Muy/algo religioso No religioso Asiste a servicios2 religiosos                    90,0                   18,6 32,9                   51,4 91,4                   82,9   44,3                   48,6     —              20,0  —              57,1 80,0                   78,6     —                      28,6   41,4                   57,1     —              58,6     —                      18,6      40,0                   80,0     58,6                   88,6 41,4                   11,4    62,9                   37,1     78,9                   1,9 36,5                  30,8 90,4                   63,5   26,9                   15,4   —                  3,9 —                 61,5 73,1                   55,8     —              21,2 30,8               61,5     —              75,0     —              13,5   38,5                63,5     30,8                75,0 69,2                25,0   28,9                48,0       89,1                4,7 51,6                17,2 82,8                21,9   37,5                12,5   —              1,6 —              75,0 82,8                29,7     —              40,6 23,4               70,3     —              92,2     —              12,5   54,7                 26,5     26,6                 87,5 73,4                 12,5   32,8                 67,2              
1 Un 18,6% adicional del Centro de Inserción de Marginados, 15,4% del Centro de Orientación de Marginados y un 7,8% del Centro de Orientación de Universitarios consumían metadona, pero no está claro si la obtenían de forma legal o ilegal. 2 Para los del Programa Pre-Teen Challenge considerados como «miembros de una iglesia»   No hemos dado aquí todas las estadísticas. Aquellas personas que deseen un informe completo pueden pedirlo a la oficina local del Programa o al Instituto Nacional de Abuso de Drogas y         (56000
* No todas las estadísticas están aquí. Aquellas personas que deseen el informe completo deben pedirlo en la oficina local del Teen Challenge o en el National Institute for Drug and Alcohol Abuse (5.600 Fishers Lane, Rockville, Maryland 20857, United States).

 

Los participantes del programa Teen Challenge que formaron parte de este informe provenían en su mayoría (90%) de Brooklying, Nueva York, y puede que no sean representativos de todas las zonas. No obstante, los resultados son interesantes al demostrar que el consumo de drogas se encuentra entre todas las razas, en todos los niveles educativos y entre las personas casadas y solteras. Nuestras investigaciones personales demuestran que el consumo de drogas también es habitual en personas de cualquier nivel económico, entre los ricos y los pobres, en los que viven en zonas urbanas y rurales. Es un problema con el que, más tarde o más temprano, el practicante higienista se deberá enfrentar y que deberá enfocar correctamente.

iii. trabajar con adolescentes

A. ESTUDIOS Y PROBLEMAS

1. Una clase sobre salud

No hace mucho tiempo, el profesor de salud de un instituto nos pidió que diéramos una clase sobre un tema que consideráramos apropiado. Este profesor había comenzado a interesarse por la Higiene Natural tras asistir hacía unos meses a una de nuestras conferencias y pensó que debería hablarle a sus alumnos sobre el tema.

Decidimos hacer una introducción de las siete fases en la evolución de una enfermedad, un tema que hemos comprobado es bastante bien aceptado por los jóvenes.

Nos fue bastante difícil encontrar la sala de conferencias, pero, tras mucho preguntar, la descubrimos: ¡en las profundidades de la tierra! De hecho, el aula de salud estaba en el sótano. No tenía ventanas y todas las clases se daban con luz artificial. Un sistema de ventilación reciclaba el aire viciado por todo el edificio. Tras preguntar, nos enteramos de que tanto el sistema de aire acondicionado como el de calefacción eran unidades independientes, es decir, que para funcionar no necesitaban aire exterior, por lo que no entraba ninguno, excepto el que se filtraba a través de unos respiraderos mínimos.

En este calabozo subterráneo era donde teníamos que dar la clase de salud. Las diferentes aulas se dedicaban a actividades tales como conferencias y exposiciones sobre higiene, sexo, biología, etc. En nuestro interior, nos preguntábamos: «¿Cómo podemos dar una clase sobre salud donde no puede haber salud?» Puesto que llegamos a la sala de conferencias cinco minutos antes de la hora convenida, tuvimos la oportunidad de observar las idas y venidas de los futuros adultos. ¡Y sí que iban y venían! Parecían no darse cuenta de que los conferenciantes invitados estaban presentes y seguían hablando en alto, llamando a sus amigos de una punta de la habitación a otra.

Cuando se sentaron, algunos simplemente dejaron caer la cabeza sobre el pupitre, mientras otros seguían moviéndose en el pupitre o de una punta de la habituación a la otra. Era como si fuésemos invisibles.

De pronto, una chica bastante atractiva entró en el aula. Muy fuerte, y sin dudarlo un momento, pudimos oír una voz masculina que decía: «¡Hola, June! ¿lo has hecho ya hoy?» Nadie en la clase pareció prestarle mucha atención a la pregunta, aunque algunos se rieron. «No» fue la respuesta de la chica. Entonces el joven dijo «¡Perfecto, reúnete conmigo después de clase y yo me encargaré de solucionarlo!»

No vimos a nadie de la clase que levantara la cabeza o dejara de hablar. En apariencia, esta comunicación tan abierta era demasiado normal como para despertar algún comentario. Tuvimos que admitir que esta era la clase de comentarios sexuales en público que estaban de moda entre este grupo determinado de edad.

Cuando llegó el profesor, los alumnos no dejaron de hablar, de reír o de armar jaleo. Pudimos comprobar cómo había dos o tres alumnos intentando leer. Estaban encorvados sobre el libro o reclinados hacia atrás en sus asientos, no sobre sus posaderas sino, aparentemente, sobre alguna otra parte de la columna vertebral. Por lo que pudimos ver, no había una sóla columna derecha entre los chicos y chicas que llenaban la habitación, algo bastante aterrador cuando uno considera que estos jóvenes representan a los futuros padres y madres de la siguiente generación. El profesor era un hombre alto, joven y bien desarrollado, pero ni su presencia ni la nuestra parecía tener algún efecto sobre los estudiantes. De hecho, tuvo que llamarles la atención varias veces antes de que el ruido empezara a disminuir y nos prestarán alguna atención.

Puesto que había algunas cuestiones urgentes que el profesor tenía que resolver con ciertos alumnos, los primeros minutos se los dedicó a ellos. Mientras tanto, nosotros tuvimos tiempo de observar bien a los más o menos cincuenta jóvenes que estaban sentados: la mayoría tenía entre 17 y 18 años y, puesto que este instituto estaba en uno de los barrios más acomodados, pensamos que lo más probable es que todos los estudiantes provinieran de una familia de clase media-alta y que la mayoría podría elegir a qué universidad quería asistir para continuar con su educación.

Cuando observamos de forma crítica a estos adolescentes, no vimos salud entre ellos. Al contrario, vimos columnas curvadas alojando unos pulmones contraídos; caras con espinillas, algunas demasiado encendidas y otras muy pálidas; cabellos deslucidos, demasiado rizados entre las chicas y demasiadas calvas entre los chicos. En la mayoría era evidente la falta de vitalidad, mucho más al estar repantigados en la silla o con la cabeza caída sobre el pecho. Los hiperactivos, que había bastantes, se revolvían inquietos en sus asientos. No vimos a una sóla persona sentada derecha con los pies firmemente plantados en el suelo y la cabeza erguida descansando sobre un cuello bien formado. Y ni una sola persona parecía tener alguna curiosidad intelectual sobre el tema del día, que se había anunciado con antelación. Parecía que sólo estaban allí porque esta clase formaba parte del plan de estudios necesario para aprobar.

Más tarde, ambos comentaríamos: «¿Acaso no lo VEN?» ¿Acaso sus profesores, directores, padres y médicos, tutores y profesores de salud están todos ciegos? ¿No se dan cuenta de que todo está mal, de que esto no es salud? Son cuerpos saturados con veneno. Estos son mal-estares, enfermedad, que llenan de horribles presagios el futuro no sólo de estos jóvenes, sino también de nuestra nación. ¿Cómo podemos tener esperanzas de sobrevivir como una nación cuando los hijos de las personas más acomodadas tienen tan poca vitalidad, tan poca curiosidad intelectual, cuando tienen el aspecto y la forma de actuar que tienen estos jóvenes? En nuestro interior nos preguntábamos: si este es el nivel de bienestar que tienen los hijos de los miembros más acomodados de la sociedad, ¿qué podemos decir sobre los hijos de las familias que tienen menos medios económicos?

2. La drogadicción de los niños

En otra ocasión, la Dra. Elizabeth fue a dar una charla a un grupo de estudiantes de segundo año de enseñanza primaria. Nos pidieron que nos reuniéramos con el profesor en la enfermería. Allí encontramos a un grupo de unos diez niños sentados en unas sillas alineadas en la pared. Cuando la enfermera nos vio en la puerta, dejó el grupo, se disculpó ante nosotros y nos dijo que nos atendería en unos cuantos minutos. «Tengo que darle su dosis a estos niños», dijo, y se fue. Con horror, vimos cómo iba de niño en niño y le daba a cada uno una pastilla o le ponía una inyección.

Cuando ya todos los niños habían recibido sus venenos del día de la reacia mano de la enfermera, esta se nos acercó y dijo «De verdad que no me gusta darle estos fármacos a estos niños, pero sus médicos se las han recetado, así que tengo que hacerlo. » Lógicamente, nosotros sabíamos para qué se las habían recetado, pero, aún así, lo preguntamos. La respuesta fue: «¡oh, son tan activos. Los medicamentos los tranquilizan».

Hace unas cuantas de semanas, una madre nos consultó sobre su hija, de 15 años. Ella no sabía decir con exactitud qué es lo que iba mal con la chica, pero algo pasaba fuera de lo normal. La joven siempre había sido una niña sana, que no daba un problema, pero ahora algunas veces estaba demasiado tranquila y otras, hiperactiva. Además, a veces parecía «estar en otro planeta» y, simplemente, «estaba ida». Otras veces, estaba de mal humor o lloraba por cualquier cosa, era una persona difícil.

Le sugerimos a la preocupada madre que sería aconsejable hacer un análisis de sangre completo. También le pedimos un diario de la dieta seguida durante una semana y un historial médico completo, que reflejó las enfermedades infantiles habituales y el complemento habitual de fármacos, que se había recetado en muchas ocasiones.

En una semana, el Dr. Robert realizó el Análisis y Perfil utilizando el Análisis de Sangre Bionutricional de Bursuk-McCarter. Estábamos tanto sorprendidos como consternados por lo que este informe reveló. Estaba claro que el cuerpo de esta niña de quince años funcionaba a marchas forzadas. De las 33 pruebas realizadas, los resultados de menos de la mitad estaban por encima del nivel óptimo, y ocho estaban a punto de salirse de la gráfica. Reconocimos las señales de un metabolismo exuberante que se había descontrolado. Todo confirmaba la existencia de un cuerpo muy saturado de distinta clase de venenos, venenos que estaban gastando muy rápidamente la naturaleza de esta chica.

De inmediato, le dijimos a la madre que nos gustaría reunirnos en privado con su hija y le preguntamos si esta tenía novio. Nos enteramos de que sí que tenía un novio y que estaban muy unidos, de hecho, eran casi inseparables. Le sugerimos que él viniera con la chica, lo que se arregló de forma satisfactoria. Verás, por entonces, ya estábamos convencidos de que aquí había más de lo que uno normalmente podría esperar, y así fue.

Nos reunimos con estos dos adolescentes con el consentimiento de sus padres, pero sin que estos últimos estuvieran presentes. Les dijimos a los jóvenes que cualquier cosa que nos contaran sería estrictamente confidencial. Lo que oímos ese día fue una historia sobre la increíble destrucción del cuerpo y de la mente. No teníamos ninguna razón para dudar de la autenticidad de esta confesión. De hecho, todo lo que hemos oído desde entonces la confirma.

Cuando le mostramos el Análisis y Perfil del análisis de sangre y, tras comparar el esclarecedor Perfil de la chica con el de otra persona joven razonablemente saludable, la chica nos confesó que había estado metida en las drogas desde que tenía doce años. La metió su profesor de religión, primero en la marihuana y, después, en la cocaína.

El novio de la chica tenía 17 años, era heroinómano y fue el que la metió en esta nueva droga, aunque ambos decían preferir la cocaína. Fumaban marihuana varias veces a la semana y bebían bebidas alcohólicas, entre ellas vino y cerveza, así como todo lo que caía en sus manos. Admitieron que tenían una vida sexual activa, y que hacían el acto sexual casi todos los días: en el coche, en el sótano del instituto, en la casa de él o de ella, o en casa de amigos cuando la pandilla organizaba sus orgías.

Le preguntamos cómo se pagaban los vicios y el joven nos dijo que era camello, que vendía drogas a los otros alumnos. Cuando le preguntamos cuánto ganaba, simplemente contestó: «¡Lo suficiente! Casi todos los chicos están metidos. ¡Es dinero fácil!»

En ese momento, lo jóvenes estaban bastante comunicativos, así que les dejamos hablar y nos limitamos a escucharles. La chica nos contó que su madre estaba divorciada, tenía su custodia durante 6 meses al año y trabajaba. El trabajo le exigía tener que salir de la ciudad bastante a menudo. En esas ocasiones, un amigo que vivía cerca tenía que cuidarla, pero el cuidado se limitaba a llamarla por teléfono cada día a las 10 de la noche. Si ella respondía, se suponía que era porque estaba bien, incluso aunque en ese momento no hubiera en la casa un adulto responsable. En esas ocasiones, con la madre fuera de la ciudad y el vecino varias calles más abajo, la chica y el chico se montaban una juerga hasta la madrugada, en la que a menudo invitaban a sus amigos para compartir drogas y sexo.

Cuando la madre estaba en la ciudad, la hija simplemente le decía a su confiada madre que iba a la casa de una amiga a estudiar y que pasaría la noche allí. Parece que por miedo a que su hija se enfadara, la madre nunca comprobó sus idas y venidas. La realidad era que en muchas de estas ocasiones la hija estaba en casa de su novio, bebiendo alcohol y consumiendo drogas. Según parece, el chico había sido un hijo no deseado y, en apariencia, a sus padres no les importaba lo que hiciera, siempre y cuando no les molestara y no se metiera en problemas con la ley.

Esta fue la imagen de la juventud que recibimos ese día: una juventud de mentes turbulentas; llena de comida basura, de refrescos con sustancias químicas y de drogas, víctimas de unos malos hábitos alimentarios, de padres que o bien no se preocupaban o estaban demasiado ocupados con sus propios asuntos como para preocuparse por el bienestar de sus hijos; niños arrojados a un mundo de adultos sin ningún conocimiento consciente de las consecuencias de sus propios actos; niños con cuerpos inmaduros dedicados al sexo sin tener conciencia de que ellos pueden traer niños al mundo.

3. Consultar con un abogado

Tuvimos que consultar con nuestro abogado en este caso. En esta época, en la que los practicantes de las escuelas no ortodoxas suelen estar sometidos a una estrecha vigilancia, nuestros contactos con él son bastantes frecuentes. Obviamente, estábamos enfadados, y con toda razón, tanto por la negligencia como por el abuso emocional al que estos jóvenes habían sido sometidos por parte de unos padres despreocupados y de la sociedad en general. Por supuesto, éramos conscientes de que los adolescentes se meten en las drogas, pero esto estaba ocurriendo justo en nuestro patio, entre nuestra gente, no en Detroit, en Nueva York o en Londres, sino justo aquí. Nos sentimos descorazonados al saber que casi todos los adolescentes de su grupo de iguales consumían drogas, algunos durante años. El alcohol era algo normal. Nadie le daba más importancia a beber que a ir a clase. Casi todos fumaban, bien marihuana o cigarrillos normales. Nos entraron ganas de gritarle al mundo, a los padres, a las autoridades escolares y al sistema legal las formas y los métodos que se utilizaban para vender drogas en las escuelas, dentro y fuera de las aulas. Sin embargo, escuchamos la voz de la prudencia porque, como practicantes, estamos obligados a seguirla.

Nos dijeron que no podíamos y no debíamos hacer absolutamente nada, puesto que la información era confidencial. Ni siquiera podíamos decirles nada a los padres sobre el comportamiento y las prácticas destructoras de la salud de sus hijos. Nuestro abogado nos dijo que si los niños así lo decidían podían cambiar su testimonio y dejarnos en una situación muy vulnerable. Nosotros no podíamos probar absolutamente nada.

4. Hacemos lo que podemos

Así que nos reunimos con los padres de la chica en presencia de ambos jóvenes. Los padres manifestaron su deseo de que el chico estuviera en la consulta, algo que no solemos permitir. Les dimos a los padres los resultados del análisis de sangre y le dijimos que algunos pasos remediadores deberían darse de inmediato. No divulgamos nada confidencial. No obstante, sí insistimos en que en este caso se debería adoptar un curso adecuado de acción y que, en este caso, requería que los dos jóvenes hicieran un ayuno, y que lo hicieran inmediatamente. Al concluir el periodo de ayuno, debían comenzar un programa higiénico programado, que incluyera todas las necesidades orgánicas, en especial, el ejercicio. Los dos jóvenes pensaron que la idea era fabulosa y estuvieron de acuerdo en seguir nuestras instrucciones, por lo que todo el mundo salió bastante satisfecho de sí mismo.

Sin embargo, ahí se quedó la cosa. Nosotros aconsejamos que la chica fuese a un Centro Higiénico y, de hecho, los padres hicieron averiguaciones sobre los precios, fechas, etc. Pero, como con tanta frecuencia pasa entre este grupo de edad, los adolescentes decidieron hacerse ellos mismos cargo del asunto porque no querían separarse y el chico no podía ir con ella al centro de ayuno. Así que, sin consultarnos, decidieron desintoxicarse ellos mismos. Aunque pueda parecer absurdo, sus padres los dejaron.

Lo más probable es que nuestros estudiantes ya sepan el final de la historia. ¡El ayuno duró un día! En ese poco tiempo, empezaron a tener tantos dolores, diarrea y vómitos que tuvieron que interrumpir el ayuno. ¡Incluso empezaron a alucinar! La madre de la chica se alarmó tanto por el curso que tomaron los acontecimientos que se negó a seguir cualquier otro consejo.

Por tanto, debemos asumir que estos jóvenes siguen diciendo que ni sus padres, profesores ni el resto de nosotros, los adultos, pudimos con ellos. Puesto que no hemos oído nada que nos confirme lo contrario, también debemos asumir que ambos adolescentes siguen consumiendo drogas y que cada día que pasa sus cuerpos se están saturando aún más con venenos. Sabemos que llegará el día en que tendrá que pagar el precio y será un día triste para todos los involucrados, pero, en especial, para ellos.

5. El grupo de los más jóvenes

Le presentamos este tercer ejemplo porque se trata de una situación más o menos parecida, aunque diferente, por lo que se refiere tanto al ambiente familiar como en sus variantes legales.

Una madre higienista nos trajo a su hijo de 13 años. El chico carecía de coordinación. Podía ver una pelota u otro objeto con bastante claridad cuando venía hacia él, pero no tenía el suficiente control sobre los músculos como para cogerlo. Era incapaz de mantener el equilibrio en una bicicleta, y solía chocar con su madre cuando la acompañaba en sus paseos matutinos. La cara del joven estaba llena de espinillas, muchas de las cuales estaban llenas de pus. Al preguntarle, nos enteramos de que se había atiborrado de alimentos azucarados —helados, dulces de chocolate, pasteles, coca-colas y otra clase de alimentos químicos—. Tenía un ansia casi insaciable por la mantequilla de cacahuete y los sándwichs de mermelada.

Stu era un chico muy agradable, muy guapo, si uno era capaz de ver detrás del acné y, extrañamente, no parecía ser hiperactivo. De hecho, era un chaval bastante tranquilo. Está claro que las espinillas delataban un estado interior muy tóxico y era por esto, y por la falta de coordinación, por lo que su madre nos lo trajo.

El padre de esta familia era una persona muy deportista. Le gustaba el fútbol y otros deportes en los que había contacto. Sin embargo, el chico parecía parecerse más a su madre que a su padre, siento bastante delicado para su edad y, como hemos dicho, muy tranquilo. Sin embargo, Stu quería contentar a su padre y quería ser un profesional del rugby. Decía que sabía que era demasiado bajo para jugar fútbol o baloncesto, pero pensaba que podría jugar al rugby con sólo conseguir controlar los músculos. El padre parecía que siempre estaba detrás de su hijo para formarlo y se hiciese un hombre.

Puesto que el chico estaba muy motivado, establecimos un programa que incluía una dieta más higiénica de la que él solía hacer, pero no tan estricta como para desanimarlo. El médico de la familia cooperó con nosotros y arregló una cita con un fisioterapeuta, quien diseñó un programa de ejercicios adaptado a sus necesidades específicas. La madre aprobó ambos programas, y también el chico.

En apariencia, Stu cooperó bastante bien durante un tiempo y dio muestras de una mejora considerable. No obstante, cuatro años después volvimos a ver a la madre, quien, de manera entrecortada, nos contó que había tenido un problema. Su hijo era ahora un joven de 17 años y estaba a punto de acabar la secundaria. Parece que le había dicho a su madre que, en ese momento, se largaría.

Decidimos reunirnos sólo con la madre antes de abordar el problema, para comprobar, si en esta avanzada fase, el problema aún tenía solución. Tímidamente, la madre nos contó una historia muy reveladora. Parece que, durante los años que habían pasado desde que nos reunimos por última vez, el esposo y la mujer se habían ido separando poco a poco y ahora eran unos completos extraños; vivían en la misma casa, pero como extraños.

El joven, Stu, con la colaboración de su padre, tenía marihuana sembrada en el patio trasero. Stu la cortaba y la vendía a sus compañeros en el instituto. Más tarde nos enteramos de que Stu vendía la droga en el instituto local y que el negocio le iba bastante bien, al tener la demanda garantizada. De nuevo oímos la misma canción «¡Es un dinero tan fácil de ganar!»

Nos enteramos de que tanto el padre como el hijo fumaban marihuana y que los fines de semana, Stu, con el consentimiento de su padre, hacía fiestas en su casa para sus colegas de instituto, tanto chicos como chicas.

Todo lo que podíamos hacer en este caso era advertirle a la madre que ella y su marido no sólo estaban contribuyendo a la delincuencia de un menor al consentir actividades ilegales, sino que, además, estaban ayudando a destruir a los hijos de otros padres.

Parece que la voluntad de la madre se debilitó debido a que su marido, para proteger su dinero fácil y obligarla a guardar silencio, había utilizado con ella la violencia física. Le advertimos a la madre que, puesto que ella no se había opuesto radicalmente a los hechos, yendo tan lejos como para destruir las plantas o prohibir las drogas en las fiestas que se organizaban en su casa, no estaría exenta de culpabilidad si el asunto llegaba a las autoridades. Le aconsejamos que pidiera consejo a un abogado y que consultara con un consejero matrimonial.

De nuevo, recurrimos a nuestro abogado y, al igual que antes, nos dijo que éramos como boxeadores en el rincón. No podíamos divulgar la información. Incluso fue más allá: en este caso, cualquier conocimiento que pudiéramos tener estaba basado en el testimonio de lo que otra persona había dicho, por lo que, otra vez, carecíamos de pruebas. Podrían denunciarnos por daños si tras informar a la policía se producía una falsa detención.

      6. Metadona y heroína

       En este último caso tuvimos algo más de éxito. El cliente, un joven de 19 años, nos llegó a través del asesor de un hospital local que había oído hablar de nuestro trabajo a un miembro del personal del hospital que había sido cliente nuestro.

Jim fue voluntariamente al hospital admitiendo su adicción a la heroína. En la actualidad, consumía metadona, una droga que, supuestamente, no crea adicción y que los médicos utilizan como sustituto de la heroína. Jim era granjero y vivía en un rancho cerca de la frontera mejicana. Para él era fácil conseguir toda la heroína que quisiera, pero quería desesperadamente limpiarse de toda clase de drogas, por lo que vino de buena gana a nuestra consulta.

Nos enteramos de que la principal afición de Jim era criar árboles frutales y verduras y, según decía, su granja era muy hermosa. Él conocía perfectamente los peligros que se derivan del  continuo consumo de drogas. En pocas palabras, le hablamos de los posibles daños sistémicos que causa cualquier droga, incluso la metadona. Jim nos escuchó atentamente y, al ser una persona muy inteligente, tomó la decisión —no importaba lo duro que fuese— de hacer un denodado esfuerzo por evitar todas las drogas. Sin embargo, decidió hacerlo a través de un  programa «paso a paso», puesto que tenía la responsabilidad de cuidar a su madre inválida y la granja y pensaba que, al menos en este momento, no podía ir a un centro de ayuno.

Diseñamos un programa para Jim que incluía el Plan Ampliado de Desintoxicación, como el ofrecido en la Unidad 63 sobre el «Pelo», aunque los intervalos de tiempo se aumentaron. Al mismo tiempo y con la aprobación del hospital, Jim comenzó a reducir —de forma gradual— las dosis de metadona. Puesto que podía utilizar los productos que él mismo criaba y de los que estaba muy orgulloso, cooperó de buena gana llevando a cabo una dieta en la que el 80% de los alimentos eran crudos. Este enfoque fue eficaz hasta el punto de que en un tiempo relativamente corto había reducido las dosis de metadona a la mitad. Jim aún sigue luchando por la victoria y creemos que muy pronto conseguirá su objetivo de llegar a estar algún día completamente limpio.

7. El higienista y el adicto

La adicción a cualquier droga responde ante el ayuno. Un cuerpo saturado con cualquier clase de veneno —incluyendo nicotina, heroína, marihuana, cocaína y todas las drogas alteradoras de la conducta— eliminará las drogas cuando está en ayuno. Los síntomas que provoca el llamado síndrome de abstinencia del drogadicto suelen ser muy fuertes y, entre otros menos serios, incluyen calambres, náuseas, estados de euforia, escalofríos, sudores violentos. Según todo lo que hemos leído los primeros días son los más difíciles, después, los síntomas continúan, aunque con menos intensidad, y suelen desaparecer tras un periodo de dos semanas.

En la drogadicción es importante ayunar hasta que vuelva el hambre: la clásica señal de que los fluidos corporales están limpios. Sin embargo, si la adicción ha durado varios años, puede que sea necesario que aquella persona que llegó a ser adicta repita el ayuno periódicamente, al menos cada diez o quince días, simplemente porque la debilidad, la tendencia a desear el veneno al que era adicto, suele permanecer.

Muchos mostrarán buena voluntad y deseo de limpiarse de drogas, pero relativamente pocos lo conseguirán. Esto se debe en gran parte a una falta fuerza de voluntad y/o a una motivación suficiente. Uno puede sermonear todo lo que quiera sobre los males que ocasiona el consumo de droga: los adictos los conocen muy bien. Tienen que tener una mayor motivación para mantenerlos en el programa de limpieza y, a veces, es difícil encontrarla.

En un artículo del The National Courier, del 9 de julio de 1976, Bill Pennewill, afirma que el Teen Challenge (ver la referencia anterior) es el mejor programa de rehabilitación para drogadictos que hay por los alrededores. Según parece tiene un índice de curación del 70%. Se basa en lo espiritual y alienta a aquellos que buscan su ayuda a renacer como cristianos. No se exigen cambios en los hábitos alimentarios, excepto, quizá, el de evitar la comida basura.

El programa Teen Challenge, al igual que la Higiene Natural, exige un «método de abstinencia». Los sujetos dejan de consumir drogas desde el momento en el que piden la ayuda del programa Teen Challenge.

El método del ayuno recomendado por los higienistas naturales aún no se ha fomentado lo bastante por aquellos de nosotros que seguimos la Higiene Natural. Si se utilizara más, el índice de éxito llegaría al 100%, y muy pocos ex drogadictos volverían a recaer. Además, los fluidos corporales se limpiarían de drogas mucho mejor y más rápidamente que con cualquier otro método. El 43% de aquellos que gracias al programa Teen Challenge dejan las drogas vuelven a recaer. Tras un prolongado ayuno completo, el consumo de cualquier droga provocará que la persona que la tome se ponga tan enferma que, lo más frecuente, ¡es que no lo vuelva a intentar!

Está claro que las personas que se meten en el mundo de las drogas lo hacen por varias razones: presiones de su grupo de iguales, distinta clase de problemas emocionales, una enfermedad no diagnosticada, etc. Tras limpiar el organismo, con el método que sea, el ex adicto necesita ayuda para solucionar los problemas o situaciones que le hicieron consumir por primera vez las drogas. Para nosotros, el asesoramiento profesional puede ser muy útil. Los adolescentes adictos necesitan más apoyo que los adultos adictos. Se les debería alentar a que se unieran a otros grupos de adolescentes que sean como ellos. Quizá, esta sea la principal razón de que el Teen Challenge tenga tanto éxito, y puede que sea conveniente remitir a los futuros clientes a una organización de esa clase.

En la exposición del tema, hemos ido introduciendo algunas señales que pueden indicar adicción de una clase u otra: nerviosismo, histeria, comportamiento hiperactivo, somnolencia, distracción, evitar mirar directamente al practicante y otros síntomas típicos. Cuando se observe esta clase de síntomas, sería conveniente aconsejar una reunión privada con el/la joven. Cuando determine la verdadera situación, el practicante debe hablarle sobre las verdades higiénicas al joven cliente y contarle algo sobre las realidades de la vida orgánica. Debe advertirle que sólo tiene tres caminos abiertos:

Uno: seguir con su hábito actual, con la seguridad de que su vida o bien tendrá un final trágico debido a una sobredosis o bien continuará durante un tiempo indefinido, en el cual las dosis irán aumentando y  en el que se producirá un número desconocido de aflicciones de una clase u otra, entre las que, sin limitarse a ellas, se incluyen: daños cerebrales y neurales; arteriosclerosis; malnutrición; trastornos renales y hepáticos, algunos extremadamente dolorosos; además, del cáncer.

Dos: realizar un Programa Extenso de Desintoxicación, que reconocemos no suele tener mucho éxito debido principalmente a la falta de fuerza de voluntad.

Tres: un ayuno completo, siempre en un Centro de Ayuno y bajo la supervisión de un practicante experto en ayunos de adictos, seguido de un regimen cuidadosamente elaborado en el que se incluya una dieta de frutas crudas, más algunas verduras y frutos secos.

B. CENTROS DE DESINTOXICACIÓN DE ADOLESCENTES

Es un hecho reconocido que el problema de la drogadicción en adolescentes se nos ha ido de las manos. Como ya hemos comentado, los higienistas pueden desempeñar un papel constructivo a la hora de remediar esta situación, no sólo gracias al consejo individual a través de conferencias y fomentando la creación de programas que den a conocer al público el problema, sino, también, a través de un método más directo, abriendo lo que nos gusta llamar Centros Higiénicos de Limpieza de Adolescentes, donde los adictos adolescentes, sin importar la clase de adicción, puedan bien ayunar y/o aprender cómo aplicar los principios higiénicos en su vida. Esto produciría resultados asombrosos, resultados tan positivos que cambiaría su vacía vida actual por un futuro lleno de promesas.

Nos referimos a la formación de organizaciones sin ánimos de lucro, que tengan algunas ventajas fiscales, que se distribuyan en aquellos lugares estratégicos del país y cuyo objetivo expreso sea la rehabilitación de los jóvenes estadounidenses, para que, de esta forma, el Estados Unidos del mañana pueda sobrevivir. Los Centros de Limpieza de Adolescentes, localizados en zonas estratégicas y con el apoyo financiero de los adultos pueden ser un método eficaz en este campo, simplemente porque ya se ha demostrado por completo que la eficacia de la total aplicación de los principios de la Higiene Natural puede ser del 100% ¡incluso en aquellos casos difíciles!

 Otros trastornos característicos

En la Unidad 83 haremos un recorrido a través de una vida útil corriente, la de una persona no familiarizada con los principios básicos de la Ciencia de la Vida. Dividiremos el recorrido en nueve etapas, una de las cuales cubre el periodo comprendido entre los 10-20 años, los años durante los que el niño se convierte en adulto, o casi en adulto.

Puesto que en esa unidad repasaremos los trastornos que con tanto frecuencia se observan en esa etapa de la vida, ahora nos limitaremos simplemente a comentar que las enfermedades agudas características de la niñez suelen experimentarse con menos frecuencia tras la pubertad. Como bien saben los higienistas, esto se debe al hecho de que los hábitos malsanos han disipado de tal forma la fuerza vital durante este corto periodo de tiempo que muchos no tienen la suficiente vitalidad como poder activar un rápido éxodo de la toxemia.

Por tanto, empezamos a ver cómo aparecen afecciones más graves, algunas de las cuales se convierten en crónicas incluso en este pronto periodo de la vida. En esos casos, y de forma inevitable, la vida útil está condenada a acortarse y lo más frecuente es que el resto de vida que queda, breve como bien puede ser, esté llena de dolor y sufrimiento.

Las enfermedades agudas que llegan a la adolescencia se pueden corregir con la atención higiénica. Nos referimos a enfermedades del tracto respiratorio; a las distintas complicaciones catarrales; también, a las que afectan al tracto gastrointestinal, como la colitis, úlceras, etc.; a los dolores reumáticos que incorrectamente se asocian con el crecimiento; a la destrucción de los dientes; al problemático acné y a las demás molestas y desfiguradoras erupciones dérmicas. Normalmente, un ayuno de unos cuantos días, de una semana a lo máximo, seguido de una dieta cuidadosamente controlada, bastará para aliviar la afección que está causando problemas a la persona joven, siempre y cuando, por supuesto, que el régimen higiénico se complemente con actividades constructivas, entre las que se incluye el ejercicio.

Las afecciones que se asocian con la sexualidad emergente pueden ser más rebeldes, aunque no tiene por qué ser necesariamente así. Por ejemplo, se pueden necesitar varios ayunos cortos para corregir el síndrome premenstrual femenino: malestares que experimentan muchas jóvenes antes de la aparición del periodo, malestares que, si se dejan y se permite que empeoren, pueden acarrear problemas emocionales en el matrimonio.

C. EMOCIONES Y ADOLESCENTES

Los años de la adolescencia son los años en los que se madura, de la pubertad y de la adolescencia, y es en estos años cuando suelen aparecer dos problemas generales: los problemas asociados con la madurez sexual y las muchas dificultades que supone el llegar a la edad adulta, a la independencia y a la autoafirmación.

Para que la transición desde la niñez a la edad adulta tenga éxito, los adolescentes necesitan educación, consejos y unos modelos adecuados a los que poder admirar y, posiblemente, imitar. Sin estos factores e influencias muchos adolescentes se perderán en su confusión y serán superados por los miedos, ansiedades y preocupaciones. Estos son los adolescentes que se dejan influir fácilmente y que son inducidos a adoptar unas actitudes antisociales cuyas dimensiones pueden ser más o menos graves.

Si fuese posible medir todos los daños e inhibiciones que sobre las funciones sistémicas provocan las profundas y postergadas emociones que hemos descrito, los adultos nos sorprenderíamos de la cantidad de daño que, con nuestro desconocimiento, hemos infligido sobre estos jóvenes en crecimiento. Los higienistas ya hace mucho tiempo que saben —en especial desde las declaraciones del Doctor en Medicina, J.H. Tilden— que conservar el equilibrio emocional es uno de los principales métodos que se conocen para conservar la energía nerviosa y que el miedo es el mayor aniquilador de energía nerviosa del que tenemos algún conocimiento.

Muchos adolescentes están asustados, asustados del mundo desconocido que está ahí fuera, asustados porque no tienen la comprensión de sus padres, asustados porque carecen de un modelo masculino adecuado en una familia dividida por el divorcio o en una familia donde ambos padres trabajan y no hay ninguno disponible en un momento determinado para escuchar y disipar cualquier situación difícil.

La gente joven se angustia mucho cuando los padres y/o otras personas esperan de ellos más de lo que son o de lo que alguna vez podrán ser: el padre amante del rugby que insiste en que su más bien delicado hijo participe activamente en los deportes de contacto; la madre que no pudo llegar a ser la mejor bailarina de su generación y empuja a su hija a que dé clases cuando la niña tiene la secreta ambición de convertirse en una pianista clásica, en pintora o, quizá, en una buena escritora.

Los sentimientos intensos provocan alteraciones psicológicas que estimulan ciertas reacciones: aceleración o disminución del pulso cardiaco, aumento o disminución de la acción secretora de hormonas sexuales endocrinas que influye directamente sobre todo el metabolismo celular y/o provoca alteraciones de la temperatura corporal.

Es importante que comprendamos que existen tres emociones primarias que se manifiestan sobre todo en los años adolescentes: amor, miedo y rabia. Debido a su juventud y vitalidad, las respuestas de los adolescentes suelen ser más o menos inmediatas —a menudo parecen surgir en un instante, casi sin razón—. Esta la razón de que muchos adultos tengan dificultades para entender a los miembros de este grupo de edad. No obstante, deberíamos comprender que estas respuestas violentas aparecen en proporción a la madurez del individuo. El controlar las emociones es algo que se aprende con la experiencia.

Algo primordial para el higienista es el hecho comprobado de que el control emocional  suele aumentar cuando los fluidos corporales están limpios. De esta forma, las fuerzas energéticas del cuerpo se enfrentan directamente con las situaciones problemáticas en vez de ocultarse bajo ellas por medio de la rabia o del simple abandono.

La gente joven necesita que se le dé la oportunidad de triunfar en proyectos pequeños  y permitirle que se acostumbre a unos retos más difíciles. Lanzar un imposible a un adolescente y esperar perfección puede ser una situación tan confusa para una persona joven que la lleve al «¡te vas a enterar!» y que se vaya de casa, se rebele, que dé muestras visibles de síntomas de una enfermedad o incluso de que llegue al suicidio. Por el contrario, los pequeños éxitos le alientan a realizar tareas mayores, porque el tener éxito provoca unas respuestas emocionales agradables, un forma más apropiada de estimulación sistémica.

Todos los trastornos relacionados con la madurez sexual del cuerpo alcanzan una importancia primordial durante el periodo de la adolescencia: cualquier cosa que afecte al aspecto del cuerpo o de alguna parte del mismo, como los genitales en los varones y la formación de los pechos en las mujeres. Si los órganos sexuales y el cuerpo, como un todo, maduran y desarrollan un tamaño normal, el adolescente suele estar feliz, siempre y cuando, por supuesto, el resto de los factores influyentes sean igualmente normales. Pero, aunque todo lo que rodee al adolescente sea de lo mejor y más constructivo, este se verá hundido en la más profunda desesperación si se produce alguna deficiencia relativa al sexo.

Cuando se ve asolado por problemas emocionales, la salud del adolescente y, de hecho, la de cualquier humano, disminuirá. El sistema digestivo responde de inmediato ante un malestar emocional y el estómago suele ser el primer órgano en protestar. Se inhibe la digestión. La secreción glandular de todas las glándulas secretoras puede alterarse o inhibirse por completo. Incluso puede detenerse el movimiento de los músculos del tracto gastrointestinal, algunas veces esta detención puede durar horas durante un duro esfuerzo emocional. Esto último predomina en especial en aquellos individuos muy enervados, con el resultado de que la comida ingerida simplemente permanece in situ, dentro de los confines del canal alimentario y es ahí donde se lleva a cabo la fermentación y la putrefacción. Tras los hábitos incorrectos de comer demasiado y mal, las influencias mentales son las que causan la mayoría de las molestias digestivas que tantos adolescentes sufren.

Con el tiempo, los trastornos funcionales causados por comer en exceso, por comer mal y por una amplia variedad de alteraciones emocionales pueden provocar crisis toxémicas de una clase u otra, algunas de las cuales ya hemos mencionado. Si se permite que continúen las causas, a su debido tiempo se producirán alteraciones orgánicas en proporción a la debilidad heredada y a la intensidad y naturaleza de los desechos tóxicos.

Al trabajar con adolescentes, el practicante debe saber que sea cual sea la afección que ha hecho que el joven llegue a la consulta, es una afección causada y que tú, trabajando con los padres o con otra persona responsable, junto con el adolescente, debes hacer todo lo posible para primero determinar la causa o causas y, después, eliminarla por completo o reducir su impacto.

Una vez que se ha determinado la causa y se le ha hecho frente de forma adecuada, se debe ofrecer a todos los involucrados un programa de acción factible. Este programa debe estar diseñado para asegurar el éxito. Por ejemplo, supón que el joven, o la joven, tiene un sobrepeso de más o menos 20 kilos y esto le preocupa mucho. El practicante debe explicarle cómo enfocar la obesidad y presentarle unos objetivos razonables que él/ella pueda conseguir.

Algunas jóvenes pueden llegar hasta la histeria por tener una mala complexión o por que el pelo tenga un aspecto apagado. Los jóvenes que tienden a padecer acné pueden ser muy introvertidos y de difícil trato. El higienista puede decir con orgullo que nadie tiene mejor aspecto, mejor complexión o un pelo más exuberante que los higienistas. El hecho de que tengas un programa de acción para efectuar cambios milagrosos en la apariencia de una persona joven suele ser algo muy motivador.

Supón que el problema inmediato es la falta de un modelo a imitar adecuado, ya sea femenino o masculino. Entonces, sería aconsejable una participación en grupo bajo la eficaz dirección de un adulto muy motivado. La actividad del grupo siempre debe dirigirse hacia un área de interés para el adolescente, no que le interese a alguien más como, por ejemplo, a un padre excesivamente entusiasta.

Algunas veces, al estar excesivamente preocupados por la economía y por otros problemas que afectan a la familia, los padres no escuchan a sus hijos adolescentes. En esos casos, hay que alentar una modificación de la conducta. El primer paso es establecer una hora y un lugar para que ambos padres se sienten con el adolescente, escuchen, conversen y aconsejen, todo ello sin censurar, asombrarse o criticar. En ausencia de unos padres voluntariosos, puede que sea necesario que el practicante se convierta en el confidente.

Nos acordamos muy bien de una chica con 16 años que vino porque padecía fuertes calambres digestivos, diarrea, etc. Su dieta parecía ser mejor que la media. Era una excelente estudiante y parecía llevarse bien con todo el mundo. Una revisión física previa no reveló nada que, en apariencia, pudiera causar ese trastorno.

Decidimos tener una conversación privada con la chica. Por supuesto, sabíamos que su padre era ministro de una iglesia que pertenece a un grupo fundamentalista muy estricto. En apariencia, la chica no estaba en contra de ninguno de los preceptos de su fe religiosa. Sin embargo, nos enteramos de que recientemente había surgido un conflicto entre ella y sus padres relacionado con una excelente película a la que habían sido invitados toda su clase de biología y el profesor.

Los padres de la chica le prohibieron ir. Este hecho había supuesto un golpe terrible para su orgullo. Ella sería la única de su clase que no asistiría. Esta película en particular era muy decente. Varios profesores iban a acompañar al grupo, y un autobús los llevaría y recogería del teatro. Ni la nosotros ni la chica podíamos encontrar una sóla razón válida para que no la dejaran ir.

Sin embargo, le dimos algunas razones por las que pensábamos que no debería ir a la película:

1:Sus padres se sentían obligados a establecer ciertos valores morales para sus parroquianos

2: Estaba claro que la querían y que sólo querían lo mejor para ella.

3: Mientras ella viviera en casa de sus padres no estaba en posición de imponer su voluntad sobre la de ellos.

4: En la actualidad, ella no podía mantenerse por sí misma.

5: En el futuro, cuando pudiera ir a la universidad, serían sus queridos padres los que seguirían manteniéndola.

6: En pago por todo el apoyo económico y el amor que recibía, a ella sólo se le pedía que hiciera este pequeño gesto: no pasar unas cuantas de horas viendo pasar imágenes por una pantalla, imágenes de las que nos se acordaría en unos días o a lo sumo en unas semanas.

Pasamos toda la tarde hablando. Escuchamos y conversamos. Fue todo lo que hizo falta. Poco tiempo después, los problemas digestivos desaparecieron como por arte de magia. Se había recuperado el equilibrio emocional.

Debería alentarse a todos los relacionados con la familia a tener un sentimiento familiar de unidad, de comprensión mutua sobre aquellos asuntos que preocupan tanto a ambos padres como a los hijos; sentimientos de alegría, amabilidad, satisfacción y, sobre todo, de amor compartido. En otras palabras, deberíamos alentarlos a explorar la aventura de la vida juntos, no separados por miles de malentendidos.

Alentamos a los practicantes principiantes a que estudien las técnicas de modificación de conducta. Todos necesitamos aprender la mejor forma de alentar a nuestros clientes a que den «pasos de bebé», a que consigan esos pequeños éxitos que acarrean un desarrollo emocional productivo y estabilidad: un estado favorecedor del bienestar total.

Deberíamos recordar siempre que los adolescentes deben satisfacer de forma adecuada sus necesidades vitales, como alimentación y ropa adecuada y un entorno amoroso. Sin embargo, para que puedan alcanzar todo su potencial de salud, también debemos ser conscientes de que deben satisfacer sus necesidades no vitales tanto como lo permitan las circunstancias actuales. Lo que es más, si las circunstancias actuales son desfavorables, deberíamos considerar, en la medida de lo posible, los pasos que podemos dar para cambiarlas hasta que logren satisfacer más favorablemente las necesidades que tiene un joven o una joven que está madurando.

D. PRESIONES DEL GRUPO DE IGUALES

En la exposición de este tema no hemos hablado directamente sobre el tema de las presiones ejercidas por el grupo de iguales. Puesto que suelen tener más poder sobre la vida cotidiana del joven actual que el conjunto de las necesidades familiares, los deseos y las aspiraciones, es importante tener en cuenta este tema, aunque sólo sea de forma breve.

Por tanto, cuando nos traen a nuestra consulta a un joven con cualquier clase de problema físico o emocional que afecta de forma adversa su salud y determinamos que las presiones ejercidas por su grupo de iguales es una de las causas que ha contribuido al problema (como ocurría en el caso de la hija del ministro de la iglesia), entonces, la entrevista debe seguir una secuencia programada.

Primero: el joven debe admitir que tiene un problema que necesita ser solucionado.

Segundo: que no debería dejarse influir por su grupo de iguales cuando él/ella sabe que tiene la solución correcta para su problema.

Tercero: que si se deja el problema sin resolver le perjudicará tanto ahora como, con toda probabilidad, en el futuro.

 Cuarto: se debe identificar el problema con tanta precisión como sea posible.

Quinto, debemos convencerlo con pruebas de que el problema tiene solución y que tú, su amigo y practicante, tienes el conocimiento necesario para resolverlo y que le mostrarás los caminos y métodos a través de los cuales él puede superar el problema.

Cuando se hayan dado estos pasos, se le debería mostrar al joven, por medio de un diagrama, que está AQUÍ: es decir, en su actual desafortunado e infeliz estado, con una afección del cuerpo y/o mente que restringe su progreso, en especial sus relaciones sociales y personales con su grupo de iguales del sexo opuesto. Se debería confeccionar una lista de cosas negativas a las que darles la debida consideración.

Una vez que se han determinado las cosas negativas, se le debe presente el potencial positivo, el paso de AQUÍ a ALLÍ, donde allí representa el momento y lugar en el que la afección problemática habrá desaparecido por completo y en los que tiene el camino abierto para poder satisfacer cualquier ambición personal o deseo que permanezca en lo más profundo de sí mismo. Es el momento de expresar y mostrar las cosas positivas que tentarán a tu joven cliente.

El siguiente paso debe seguir una secuencia lógica. Se le debe preguntar al joven, «¿Qué DARÁS tú, qué estarás dispuesto a HACER para llegar ALLÍ en tu vida, para abrir las puertas que ahora se cierran ante ti? ¿Harás ESTO y ESTO y, quizá, ESO?

En una motivación adecuada está la clave del éxito. Esta clase de juego de roles suele ayudar a superar las presiones adversas y contrarias que ejercen los grupos de iguales, siempre y cuando el joven reciba un apoyo comprensivo y cariñoso no sólo del practicante sino también de su familia. Debemos convencer al adolescente de que debe hacer lo que él considere necesario, no lo que quiera la pandilla.

E. APOYO ESCOLAR

Aunque nosotros tenemos muchas cosas en contra del sistema público de educación, al trabajar con consejeros escolares a veces podemos obtener apoyo en ciertas áreas difíciles. Por ejemplo, cuando el interés del adolescente radica en una dirección determinada, digamos en artes, música, o en cualquier otra clase determinada de actividad física.

La mayoría de las escuelas tiene una amplia oferta de actividades extra escolares: talleres de pintura, grupos musicales, coros, periódicos, grupos de teatro, etc. El consejero puede dirigir al estudiante hacia esa clase de actividades en las que tenga muchas oportunidades de disfrutar tanto del éxito como de las propias actividades.

Cuando conoce las necesidades o deseos específicos de un estudiante, como por ejemplo, las ganas de un joven flacucho de desarrollar los músculos, un profesor de educación física puede dar muy buenos consejos. En la actualidad existen equipos de pesas para jóvenes, chicos y chicas, que pesan menos de lo normal. Cuestan menos de 2000 pesetas y suelen traer un excelente folleto de instrucciones. Algunas veces, esto basta para transformar las lágrimas en sonrisas radiantes de determinación.

Te sugerimos que averigües las ofertas que tienen las escuelas de tu zona. Pueden tener algo que necesites en el futuro, cuando te llamen para aconsejar sobre un difícil problema emocional que afecta de forma negativa la salud de un joven cliente.

PREGUNTAS SOBRE LA UNIDAD  

Pregunta: Mi hijo de 15 años está deprimido y es intratable. Su madre y yo hemos llegado al colmo de la paciencia. Estamos pensando en denunciarlo a las autoridades. Siempre hemos intentado darle lo mejor, pero ahora nos está volviendo locos. Además, su comportamiento también afecta a la salud de su madre. ¿Nos podría sugerir algo?

Respuesta:  ¿Cree que la salud de su mujer mejoraría si ella estuviese preocupada por saber dónde está su hijo y quién le está cuidando, o preguntándose si estará metido en algún problema sin que tenga a ningún miembro de su familia a quien pueda pedir consejo o apoyo? Déjeme que se lo vuelva a repetir. Una persona sana es una persona feliz. Su hijo está enfermo, y este estado no alivia su mente. Los problemas emocionales de su hijo están causados por daños internos, por su estado tóxico. Usted necesita establecer canales de comunicación, no lanzarlo a un ambiente extraño con extraños como compañeros. No le pregunte por qué, sino, más bien, qué: ¿Qué podemos hacer por ti? Y, cómo: ¿cómo podemos ayudarte a conseguir tus objetivos? ¡No los nuestros, sino los tuyos! Después, comience a mejorar los hábitos alimentarios de su familia, poco a poco, si quiere; inmediatamente, si es posible. Interésese por lo que su hijo hace o quiere hacer. ¡Comuníquese! Pero, deje que sea ÉL el que más hable. ¡Escuche! La mayoría de los adolescentes se quejan de que sus padres no los escuchan. Deje que abra su mente, sus pensamientos y su corazón a alguien que él sabe de verdad que se preocupa por él. Ese podría ser el comienzo de una hermosa relación entre usted y su hijo. Pero, lo más importante de todo, vigile su nutrición. ¡Limpie su cuerpo y él estará perfectamente!

Pregunta: Mi hija tiene 16 años. Tiene asma desde que tenía 12. Ha ido a muchos médicos y lo único que hacen es darle fármacos que no le ayudan en nada. Parece que cada vez va a peor. Ella se siente muy desgraciada. ¿Podría ayudarla la Ciencia de la Vida?

Respuesta: ¡Por supuesto que puede! Una completa aplicación de los principios y prácticas que forman la ciencia de la vida puede hacerlo. El cuerpo de su hija está lleno de venenos y eso es lo que provoca la desgraciada afección de su hija. Supongo que cuando era pequeña su hija se habrá resfriado mucho y, probablemente, habrá tenido muchas crisis curativas en forma de las familiares enfermedades infantiles. Lo más probable es que también haya sido vacunada varias veces. Veo como asiente con la cabeza. Déjeme contarle el caso de una chica de 17 años que sus padres nos trajeron a la consulta. Ella también tomaba varios medicamentos. De hecho, durante más tiempo que su hija, ya que había recibido su primera dosis cuando tenía un año y medio y hasta el día que llegó a nosotros había seguido tomando lealmente sus pastillas cada día. Durante todo este tiempo, la niña nunca había podido jugar con un perrito o acariciar a un gatito. Nunca había podido jugar a la pelota o correr con los demás niños en el patio. Ahora estaba en su primer año de universidad. Seguía sin poder ser una de la pandilla. Al contrario, tenía que vigilar lo que hacía y con quién lo hacía. Además, tenía que tener cuidado de adónde iba, debido a sus numerosas alergias. Y, sobre todo, tenía que tener cuidado de no olvidar sus pastillas.

Le ofrecimos a esta chica y a sus padres la solución para su desgraciada afección: un programa higiénico completo que incluía una dieta 100% basada en frutas, algunas verduras y de vez en cuando, pequeñas cantidades de frutos secos y semillas, más, por supuesto, baños de sol, más descanso y sueño, pasear, etc. Le preguntamos a la chica si, para poder liberarse por completo de los ataques asmáticos y de sus alergias, estaría dispuesta a abandonar los arriesgados hábitos alimentarios que tenía en la actualidad y aventurarse con unos mejores. Le dijimos que se tomara un tiempo para pensárselo, que se trataba de una decisión importante y que los cambios que le estábamos sugiriendo, esta nueva forma de vida, sería para el resto de su vida, desde ahora en adelante, no sólo durante unas cuantas semanas. Los padres nos escuchaban atentamente y, muy inteligentemente, mantuvieron silencio, porque sabían muy bien que tenía que ser una decisión de su hija. La chica se lo pensó —el tiempo se nos hacía muy largo mientras esperábamos con ansiedad, pero callados, su decisión—. Por fin, asintió con la cabeza. ¡Estaba dispuesta!

Han pasado tres años. En la actualidad, esta joven mujer se ha olvidado casi por completo de su asma. Ya no está encadenada a los medicamentos. No hace mucho, nos trajo a su novio al rancho para que lo conociéramos. Ambos hacen footing, y el joven está estudiando Higiene Natural. Tienen muchos planes para el futuro, entre los que se incluye el tener una familia de bebés no asmáticos. ¡Sí! Podemos ayudar a su hija, pero serán necesarias tres cosas: 1. Saber qué hacer; 2. Saber cómo hacerlo y 3. HACERLO. Podemos darle todo el conocimiento que necesita saber, pero dependerá de su hija el acabar el trabajo. Y vosotros, sus padres, podéis ayudarla a conseguirlo.

Pregunta:  Mi hijo tiene 16 años. Sé que es inteligente, pero es una persona difícil de entender. Sus notas son terribles, tiene espinillas y muy pocos amigos. Si no se forma pronto, no sé qué va a ser de él. Quiero que vaya a la universidad a la que fuimos su madre y yo, pero a este paso nunca conseguirá las notas suficientes. ¿Pueden ayudarnos a entenderlo?

Respuesta: Eso creo. Lo más probable es que los cambios de humor de su hijo, las malas notas, la escasez de amigos y las espinillas tenga todo la misma causa: un estado toxémico del cuerpo. Lo ideal sería comenzar con un ayuno pero, con su estado anímico actual, puede que no sea posible. Dudo que él coopere mucho. Así, que vacíe el frigorífico y los armarios de toda clase de comida basura —y quiero decir TODA—. Su esposa puede aprender cómo hacer platos exquisitos para él y sus amigos con frutas naturales. También puede aprender muy fácilmente cómo servir los alimentos mejor combinados y de una forma más sana y, quizá, también usted pueda hacerlo. Haga de esto un proyecto familiar. Tenga montones de fruta a mano, así como frutos secos y pipas. Si no hay comida basura alrededor, los niños comerán lo que tengan a mano y aprenderán a gustarle el sabor de la fruta y las verduras, incluso a pesar de que no quieran admitirlo —en voz alta—. Tenga un plato de verduras crudas en el frigorífico, zanahorias, apio, brécol, etc. Los adolescentes también se los comerán cuando tengan hambre, y ¡siempre parecen tenerla!. Puedo garantizarle casi por completo que si sigue mi consejo, en unos tres meses o quizá menos, él dejará de poner objeciones a esta clase de alimentos raros porque secretamente le habrán empezado a gustar. Descubrirá que todo su cuerpo, incluyendo su mente, mejorará y desaparecerá su letargo, así como las espinillas.

También puede ayudarlo a motivarlo de otras formas. Descubra qué es lo que él quiere de la vida, si es que lo sabe. Si no coopera, usted y su esposa no tendrán otra alternativa que dar algunos pasos de bebé. Pero, haga de esto un asunto familiar. Todos los miembros de la familia deberían participar. Realice pequeños cambios al principio y, una vez que se hayan adaptado a ellos, haga unos mayores. Algunas sugerencias: quizá usted y su hijo puedan hacer pesas juntos. Compita con su hijo para ver la rapidez con la que progresa. Salga a hacer footing con él e invite a sus amigos al paseo y a una sandía después. Haga que su mujer también participe. Lo primero que notará es que todos tienen estrellitas en los ojos. No espere que todo esto sea fácil, ni para su hijo, ni para usted ni para su esposa. Simplemente recuerde que el mundo puede ser un lugar terriblemente confuso para los adolescentes. Sus cuerpos están cambiando continuamente. En un momento son niños pequeños que quieren que su padre o su padre los coja y los conforte y al siguiente son unos adultos novatos que toman decisiones sobre asuntos de vital importancia para ellos. Cuando la gente joven tiene problemas, pero no tienen el conocimiento suficiente que les permita tomar una decisión juiciosa, sois ustedes, sus padres, quienes se deben convertir en sus mentores y en sus ejemplos. Y si ellos carecen de voluntad y la capacidad de controlarse a sí mismo, entonces, ustedes deben proporcionar tanto la voluntad como la disciplina. Puede que no les guste en ese momento, pero cuando se hagan mayores, les respetarán y les agradecerán los esfuerzos que hicieron por él. No obstante, todo esto debe hacerse sin censuras y de una forma amable, cariñosa. ¡Comunicarse y explicarle los por qué le ayudará mucho en sus actividades!

Pregunta: Tengo 19 años. Siempre tengo problemas de estómago, no importa lo que coma. He ido a un médico tras otro y a varios especialistas. Me dicen que no tengo úlcera, simplemente un estómago sensible. Me tomo las pastillas que me recetan y, por mi cuenta, un montón de vitaminas, pero los problemas siguen. También tengo muchas diarreas y calambres. Ahora estoy en el primer año de universidad y este problema está afectando mis notas y mi vida social. ¿Podría aconsejarme algo?

Respuesta: ¡Claro que sí! Aprende a qué alimentos estás fisiológicamente adaptado y cómelos! Aprende las clases de alimentos a los que tu cuerpo está mejor adaptado y después aprende la forma de combinar estos alimentos, cuándo comerlos y qué cantidad, y muy pronto descubrirás que tu estómago responderá con un estado de perfecta tranquilidad. Existen muchos buenos libros sobre este tema. Quédate después de la clase y te recomendaremos algunos, pero puedes empezar con el del Dr. Shelton, Food Combination Made Easy. Si aplicas los principios que aprenderás en este librito, tus problemas se acabarán.

Nota: poco después del intercambio arriba mencionado, este joven nos comunicó que se sentía ¡perfectamente bien! Se matriculó en un curso donde aprendió los principios higiénicos de comer y de vivir. Dice que conocer los alimentos de las personas y hacer este curso ha cambiado toda su vida. Todo esto ocurrió hace cuatro años. Todavía recibimos noticias de este joven, incluso aunque su trabajo lo obliga a viajar por todo el mundo. Estos recuerdos por parte de nuestros estudiantes y clientes es una de las recompensas más importantes de ser un practicante higienista.

resumen  

En la actualidad, los adolescentes SON una especie en peligro. Primero de todo, son el producto de unos padres enervados que también fueron criados con pseudo alimentos o alimentos químicos. La mayoría son niños de biberón de unos padres biberón.

Sus cuerpos han seguido funcionando, pero mal, y su dieta es incluso peor que la de sus padres. Además, han sido sometidos a la malnutrición desde el primer día. Su cuerpo se ha visto asaltado por distinta clase de fármacos dañinos y venenosos desde el primer día que abrieron los ojos: antibióticos, calmantes, fármacos modificadores de la conducta. Además, como hemos podido comprobar en esta unidad, muchos han tenido que recurrir a venenos aún más destructores de la vida.

Como resultado del mal tratamiento y abuso, la mayoría están enervados, débiles, son personas quejumbrosas y, muy a menudo, se muestran hostiles y enfadados. Como decía el Dr. Shelton, refiriéndose a otra situación y época, no son más que «una caricatura de lo que deberían ser los hombres y mujeres sanos»

El conocimiento de la Higiene Natural puede cambiar todo eso. La gente sana es gente feliz: son personas inteligentes, optimistas, dinámica y productiva, capaz de manejar, dirigir y controlar sus propios destinos. Como practicante higienista esto es lo que tienes que ofrecer a esta gente joven: la propia vida, con todo lo que ello significa.

En esta exposición sólo hemos podido tocar algunas áreas importantes. Esperamos haberte estimulado para aprender más sobre la gente joven y a hacer más por ellos. La rivalidad entre hermanos para conseguir afecto y atención, el rechazo del grupo de iguales y/o de los padres, el abandono por parte del grupo de iguales y/o padres, la dominación por parte de uno o ambos padres, la sobreprotección, la preferencia de los padres por otro miembro de la familia, la familia rota, el abandono familiar, las preocupaciones económicas, el divorcio: un montón de posibles traumas característicos de nuestra época son los creadores de problemas potenciales para los jóvenes de hoy en día. Lo más probable es que ninguna otra generación haya sido sometida a tantos impactos emocionales adversos.

Se dice que la mayoría de los adolescentes de hoy están tan cansados física, mental y emocionalmente que funcionan ¡al 15% de su capacidad potencial! Los higienistas pueden realizar una función tan productiva que eleve este porcentaje a un nivel nunca visto quizá desde hace una generación o dos. El deseo de estar sano está ahí. Viene con el don de la vida. Cada joven querría ser un Adonis y cada muchacha aspira a las virtudes y belleza de una Venus. Todos nosotros, y también los adolescentes, estamos programados para estar bien y es maravillosamente cierto que los medios y el equipo para conseguir estas maravillosas metas ya están dentro de cada uno de nosotros desde el momento en que nacemos.

El hacer que nuestros adolescentes estén bien consigo mismos y con el mundo es un reto que merece nuestros mejores esfuerzos. Sin embargo, debemos recordar que, como practicantes, no podemos asumir la responsabilidad de estos jóvenes. No son NUESTROS hijos. Sin embargo, a menudo podemos establecer buenas relaciones con ellos, como individuos o como grupo, e impartirles un conocimiento y una empatía que quizá no puedan encontrar en otro sitio y con otras personas.

Por supuesto, nosotros podemos evaluar sus problemas en lo que nos permita nuestro conocimiento y habilidad, y ofrecerle al preocupado adolescente el mejor consejo que podamos. Pero, después tenemos que apartarnos. La responsabilidad recae sobre el adolescente y sobre sus padres o tutores; pero, sobre todo, en el adolescente. En el análisis final, él es el que debe llevar la pelota y meter el gol. Tú has cumplido tu obligación con el adolescente, contigo mismo y con la sociedad lo mejor que has podido.

Como practicantes, debemos tener unas expectativas razonables. Si conseguimos que todas las personas involucradas sean conscientes de la causa o causas que provocan el trastorno físico inmediato, sea cual sea, y podemos presentar un programa factible, tanto para el adolescente como para sus padres o tutores; entonces, lo habremos hecho lo mejor que podíamos. En algunos casos, esto será bastante fácil; en otros, muy difícil o imposible.

Cuando sea posible y se presente la oportunidad, el practicante debería intentar ser un buen amigo para el adolescente. Entonces, puede que él te confiese asuntos de importancia extrema  y pensamientos tan íntimos que nunca pensó que podría comunicar a aquellos más cercanos a él, quizá debido a fricciones que, aunque no se han revelado, llevaban en su interior durante mucho tiempo.

La relación familiar perfecta siempre existe cuando hay dos padres que: Primero, se aman uno a otro; Segundo, aman al preocupado adolescente; Tercero, comprenden los intereses, capacidades y aspiraciones del adolescente; y, por último,  hacen lo que pueden para ayudarlo a conseguir los objetivos que el adolescente ha elegido.

En esa situación ideal, la mayoría de los adolescentes consigue adecuarse bien a los problemas de la vida y, normalmente, disfruta de un mayor nivel de bienestar. El practicante debe trabajar con el adolescente en el marco actual, sabiendo que su potencial de éxito estará determinado por las circunstancias actuales, aunque siempre existe la posibilidad de realizar unos cambios útiles y constructivos en la vida de los clientes con problemas cuando un higienista inteligente y con conocimiento se enfrenta con dicho problema. Lo más probable es que los cambios positivos que tú puedas realizar en la vida de un único adolescente influyan de una forma saludable el mundo de las próximas generaciones. Está claro que por eso merece la pena cualquier tiempo y esfuerzo dedicado. De hecho, al hacerlo, puedes que encuentres tu propósito en la vida.

textos suplementarios
El 50% de los adolescentes no pasan las pruebas de condición física
Por Mike Feinsilber, agente de prensa

Un estudio realizado sobre los resultados de una prueba demuestra que menos de la mitad de los jóvenes estadounidenses satisfacen los criterios de condición física que debería obtener un joven sano normal.

Además, y según afirma el análisis, en algunas categorías, la media de los adolescentes mayores de Estados Unidos no funciona tan bien como podía hacerlo en una edad más temprana.

Por ejemplo, el chico medio de 15 años necesita 13,3 segundos para correr 100 metros, su homólogo de 14 años puede hacerlo en 12,6 segundos. La chica media de 17 años sólo puede hacer 38 flexiones en dos minutos, comparadas a las 43 que hace la media de las niñas de 12 años.

El Dr. Wynn F. Updyke, decano asociado de los estudios de graduación en la Facultad de Medicina, Educación Física y Actividades de Recreo de la Universidad de Indiana, atribuye esta disminución que se produce tras los 14 años al hecho de que, en la mayoría de las escuelas, la educación física deja de ser obligatoria después del octavo curso.

Los resultados están basados en una muestra de 7.600 jóvenes, tomada de pruebas realizadas a cuatro millones de niños durante los dos últimos años escolares.

El programa de pruebas sobre la condición física está patrocinado por la Unión de Atletas No Profesionales, con el respaldo de Nabisco S.A.  El Dr. Updyke dice que, en el futuro, los resultados demostrarán si los jóvenes estadounidenses están en mejor o peor forma física.

Según el sumario del estudio: «Aunque los criterios básicos estaban diseñados para que los pudieran realizar la media de los jóvenes sanos estadounidenses en cada grupo de edad y sexo, durante los cursos académicos 1979-80 y 1980-81, sólo los realizaron el 43% de los participantes. »

El Dr. Updyke manifiesta que no había diferencias importantes entre los resultados de las pruebas que se realizaron en diferentes regiones geográficas y que la puntuación obtenida en el curso escolar 80-81 no fue mejor que la de los años anteriores. También afirma que los niveles estándar que deberían alcanzar la media de los jóvenes sanos estaban basados en las pruebas realizadas por la Unión de Atletas No profesionales hace 39 años.

Los resultados muestran que a los 14 años, la media de los niños hacen 43 flexiones de rodillas en un minuto, 38 flexiones normales de dos minutos, pueden dar un salto de longitud de 2 metros, y un salto de altura de 1,16 metros, correr 1 milla (1,852 kilómetros) en 9 minutos, 37 segundos, y correr 100 metros en 14,7 segundos.

Belleza

Por el Dr. Herbert M. Shelton
La Higiene de la Belleza

    Si hay algo de verdad en la recapitulación de la hipótesis de los evolucionistas, está claro que la predominancia de la belleza en los jóvenes indica que, primitivamente, la raza era bella. Sólo cuando el niño alcanza la adolescencia y el adolescente alcanza la madurez las evidencias de su belleza primitiva dan paso a la fealdad (deformidad) que ha invadido a la raza. Podemos ver cómo uno o varios rasgos se van deformando y exagerando hasta que se produce una verdadera fealdad. Una nariz se queda chata o se hace demasiado prominente; los pómulos se hunden o se hacen demasiado prominentes; la barbilla o no crece o crece demasiado; la boca se tuerce, la nariz se ladea; los pechos o bien no se desarrollan normalmente o son demasiado grandes; se ve la curvatura de la columna; una pierna es más larga que otra y aparecen defectos visuales o auditivos.

No todos estos defectos se deben a la herencia. Algunos son los resultados de una nutrición inadecuada; otros, el resultado de un mal uso del cuerpo, o de la falta de ejercicio, luz del sol y otras causas de enfermedad. El hecho de que los pechos no se desarrollen es una prueba de deficiencia endocrina y, lo más probable, es que esto se deba a una nutrición inadecuada. Los pechos grandes y caídos representan una acumulación de grasa y esto surge de un exceso de comida. Grandes caderas, grandes pechos y barriga son los tres defectos más comunes de las mujeres y representan una indolencia física y un exceso de alimentos. La mujer que tiene bigote o barba puede culpar su aparición, en muchos casos, no a sus ancestros, sino a una deficiencia endocrina que surge de su forma de vida incorrecta. La fealdad surge más de una forma no higiénica de vida que de nuestros genes.

Estas deformidades y defectos no pueden corregirse con ninguna aplicación externa. Las pinturas y los polvos, el nylon y la seda, las joyas y los objetos de adorno de cualquier clase, todo es en vano e inútil por lo que se refiere a la verdadera belleza de la persona. Esto sólo se puede conseguir a través de que el Dr. Trall denominaba «los cosméticos del corazón y de la vida diaria». Él aconsejaba: «purifique y exalte, armonice los afectos, viva noble, justa y generosamente, cumpla todas las leyes fisiológicas que gobiernan la salud del cuerpo y no necesitará otros cosméticos» Mientras intentemos sustituir el cumplimiento de las leyes que gobiernan la vida por el maquillaje y el acicalamiento, no tendremos ninguna esperanza de progresar realmente hacia la belleza genuina. Los fármacos y las operaciones no eliminan las causas de la fealdad, de aquí que no sean de ninguna utilidad.

Existen varias razones para asociar la fealdad con la inferioridad biológica. El término feo también se puede entender, en relación con las plantas, animales y hombres, como una biología inadecuada y anómala. La falta de belleza puede resultar de una falta de buena salud en esa parte en concreto y en todo el organismo. La deformidad de las extremidades inferiores puede indicar una falta de salud del sistema locomotor; una mala complexión indica nada menos que una carencia en el sistema vital. El mayor nivel de perfección fisiológica exige simetría y coordinación en cada parte, lo que refleja un sano equilibrio de las capacidades. Las deformidades, deficiencias y superficialidades no sólo son incompatibles con la belleza, sino con un funcionamiento eficaz.

Vivir una vida feliz

Por F. Alexander Magoun

(Publicado por Funk y Wagnalls, 1960)

No todo adolescente talentoso adquiere una madurez emocional cuando llega a adulto, con un sentido válido de quién es o de su capacidad para vivir una vida feliz y productiva. Algunos languidecen bajo un infortunio emocional que no tiene nada que ver con el estatus económico, la posición social o la educación.

Los jóvenes inteligentes, que piensan en el futuro, examinan cuidadosamente sus aptitudes y potencialidades: ni las sobrestiman ni las desestiman. Los primeros serán conducidos a amargas desilusiones y, los segundos, a un trágico desaprovechamiento. Como dice Frederick Karl, cada uno de nosotros nace con un paquete y debemos descubrir, con intuición y claridad, qué es lo que contiene el paquete antes de poder utilizar eficazmente su contenido.

La mayoría de los jóvenes o esperan mucho, o nada, de este mundo. Para hacerlo aún peor, lo esperan demasiado pronto. Necesitamos tiempo y paciencia para encontrarnos a nosotros mismos y lograr nuestras expectativas. Los logros pueden ser un 35% menos de lo que esperábamos y más del 60% de lo que anticipábamos.

En el estado desraizado de nuestra civilización industrial a veces es difícil para un joven determinar adónde se dirige. Espera triunfar en los negocios y en el amor, pero no tiene unos criterios reales, salvo los dudosos del dinero, romance, autoridad (enfocado desde el punto de vista del poder en vez de la responsabilidad), prestigio y seguridad. No se da mucha cuenta de cómo los cambios de suerte, la muerte inesperada, las depresiones económicas, la competitividad, pérdida de trabajo, o el deber repentino de tener que asumir la obligación de una gran tarea pueden interferir en la vida. Los jóvenes de hoy en día buscan lo que Harold Lasswell describe como «seguridad, ingresos y deferencia». Pocos buscan lo que en mi generación se llamaban oportunidades. Sin embargo, y al igual que nosotros, lo que más desean de todo es la felicidad.

La juventud tiene las ventajas obvias del vigor, la curiosidad, entusiasmo, ilusión, alegría y romance. También tienen grandes desventajas, como tener que decidir qué hacer para ganarse la vida o con quién casarse sin tener la sabiduría que concede la experiencia.

El futuro no está de ninguna manera por completo en nuestras manos. Dependerá de lo que hagamos. Ser capaz de superar las adversidades es en gran parte ser capaz de mantener nuestras perspectivas, nuestro coraje, nuestra fe en un futuro mejor.

sentido común, sabiduría y fuerza de voluntad

Por Edwin Flatto

Publicado por The Plymouth Press

Érase una vez un hombre sabio que estaba sentado en la cumbre de una montaña meditando sobre un jarro de agua. Un campesino, mirándolo, le preguntó al Sabio:

—Dime, ¿cuál es el secreto de tu sabiduría?

El erudito contestó:

—Ayuno, medito y bebo esta agua cuando tengo sed.

 El campesino le rogó:

—Por favor, tengo que tener un poco de esa agua… ¡di el precio!

 De mala gana, el sabio le vendió una jarrita de agua por una pieza de oro. Tras pagarle, el campesino se bebió el agua de un trago. Algunos minutos después, tras reflexionar sobre la transición, el ingenuo se quejó al sabio:

—¿Por qué he tenido que pagar por este agua cuando podía haber ido directamente a la fuente y cogerla por nada?

—¿Ves? — exclamó triunfante el sabio— ¡ya estás haciéndote más listo!

La sabiduría ha sido la cualidad más buscada durante todas las épocas, y el ayuno ha sido una de las herramientas utilizadas para conseguirla. Sin embargo, el propósito que subyace al ayuno es el desarrollo de la autodisciplina. Sin embargo, muy pocos de nosotros estamos dispuestos a reconocer la importancia de esta cualidad. Desde tiempos inmemoriales, los hombres sabios han defendido siempre el uso de este poder como la única solución honesta de muchos de nuestros problemas más serios. Y los locos nunca le han hecho caso.

J. Van Fleet, en su provocativo libro Conquest of the Serpent [Conquista de la serpiente] demuestra que, en la leyenda y el folclore, la serpiente o el dragón siempre ha simbolizado la codicia. Por ejemplo, la famosa alegoría de San Jorge y el Dragón muestra al aparentemente invisible dragón que arroja fuego como el destructor de la humanidad. Sin embargo, San Jorge posee una milagrosa espada que es la única que puede matar al dragón. La espada representa la fuerza de voluntad y tan pronto como San Jorge aprende a utilizarla, mata al dragón de la codicia.

La autodisciplina es igual que la fuerza física. Para fortalecer los músculos, deben ejercitarse. Cualquier levantador de pesos con experiencia sabe que debe empezar con pesos ligeros y, con la práctica, progresar con pesos más pesados y tareas más difíciles. De igual forma, el autocontrol se debe practicar comenzando con conquistas relativamente fáciles y pasar de forma gradual a realizar proezas más difíciles.

Hay personas que no se niegan a sí mismas la gratificación que les supone un solo impulso, a pesar de las consecuencias. Levantarán las manos y dirán: «¡Pero aprender autodisciplina es imposible!». Imposible, no; difícil, sí.

También es difícil enviar un hombre a la luna. Sin embargo, no dudamos en realizar el esfuerzo. El aprender autodisciplina podría ser un logro aún mayor.

Algunos de los problemas más complicados de la humanidad podrían resolverse rápidamente aprendiendo y aplicando los métodos que fortalecen esta asombrosa cualidad de autocontrol. Por ejemplo, un enfoque honesto para la llamada explosión demográfica podría ser enseñar a la gente los métodos de desarrollar esta capacidad (autocontrol), en vez de recurrir a los abortos, los anticonceptivos y otros dispositivos peligrosos. Otro ejemplo podría ser el de los millones de personas obesas que podrían adelgazar desarrollando y aplicando esta cualidad.

La adicción a los narcóticos y al tabaco, al igual que el alcoholismo, se podría vencer si esta capacidad se practicara habitualmente. Incluso podría hacerse realidad el tener una sociedad realmente libre de criminalidad. Por supuesto, esto implicaría un mayor paso hacia la evolución de una forma más elevada de humanidad: conlleva unas normas morales más altas. Excluye la glotonería y la inmoderación. Nos libera de los anillos de la serpiente.

Por desgracia, ya no se respetan las virtudes pasadas de moda del autocontrol y la autodisciplina. En la actualidad, vivimos en la era del materialismo y del consumo ostentoso. Compra ahora, paga después. Diviértete ahora, sufre después. Satisface todos tus apetitos al momento. ¿Por qué molestarse en practicar el autocontrol y la abnegación? Esta actitud se ve en los códigos morales de la actualidad y en el cada vez mayor índice de criminalidad. El crédito puede tener una función muy importante a la hora de hacer que el mecanismo de nuestra economía siga girando, sin embargo, para millones de personas se ha convertido en el símbolo de una manera de vivir inmoderada. Nunca nos enseñan la cualidad más importante en la vida: el arte de gobernarse uno mismo.

Como ya se ha dicho antes, durante mucho tiempo el ayuno ha sido reconocido como una potente herramienta para desarrollar el autocontrol y para liberar todo el potencial de la mente humana. Sin embargo, el ayuno, al igual que el ejercicio, es el método utilizado para conseguir un objetivo, no el objetivo en sí mismo. Uno de los propósitos más importantes del ayuno es inculcar y reforzar la autodisciplina. Por tanto, si tras el ayuno no se persigue este objetivo, se pueden desperdiciar muchos de los beneficios que otorga.

El péndulo ha llegado al extremo en nuestra existencia hedonística. ¿No es hora de que volvamos a examinar nuestras creencias, actitudes y prácticas? O ¿acaso debemos hacer como el loco de nuestra parábola que pensaba que podía adquirir la sabiduría simplemente comprando el agua con oro?

Los niños que se van de casa

¿Quién se va de casa?

Se calcula que el número actual de adolescentes que se van de casa está entre los 600.000 y el millón. Muchos de los que se van de casa vuelven al cabo de una semana. De los que no vuelven, sólo un puñado llega a uno de los 700 albergues creados para ellos en todo el país.

Técnicamente, ninguno de ellos es fugitivo. Algunos son los que los trabajadores sociales llaman expulsados: jóvenes obligados a irse de casa a causa de unos padres que abusan de ellos o que, por razones económicas, los consideran una carga.

Los funcionarios de la Administración de Salud y Servicios Humanos afirma que más de la mitad de los que se van de casa han sufrido abusos físicos, y que la desaparición de la mayoría no es denunciada por los padres.

Un amplio estudio realizado sobre 14.000 hogares y dirigido por el Sondeo de Opinión del municipio de Princeton, reveló los siguientes datos sobre los niños que, entre 10-17 años, se van de casa:

1. Un 3% de los hogares con niños comprendidos entre esas edades tiene un hijo que se ha marchado de casa.

2.La mayoría de los que se van de casa tienen entre 15 y 17 años.

3.Casi la mitad (47%) son chicas.

4. Los hijos de los funcionarios son más propensos a marcharse de casa que los hijos de los obreros.

¿Por qué se van?

Las razones para irse de casa son tan variadas como el adolescente en sí mismo. Algunas veces, no existen razones aparentes.

Para algunos, el irse de casa supone un acto de autoconservación, incluso aunque el camino esté plagado de peligros. En un programa de televisión, William Treaner, fundador de la Alianza Nacional de Jóvenes Trabajadores y que cuando era joven se fugó de su casa, dijo:

«En muchos casos, la vida familiar se ha deteriorado hasta tal punto que tomar la decisión de irse puede ser, de hecho, una decisión muy saludable. »

Según William L. Pierce, presidente del Comité Nacional de Adopción: «La actividad sexual es una de las razones principales de que los jóvenes se vayan de casa. En algunos casos existe abuso sexual en casa. O puede tratarse de un joven que ha dejado embarazada a una chica sin estar casados y está preocupado por su situación. La mayoría de las veces se trata de una joven embarazada que se ve en una situación en la que siente que no puede quedarse en casa, que no puede hablar con nadie. »

Un estudio realizado en Boston descubrió las siguientes razones para irse de casa:

«No tengo a nadie con quien hablar por las noches. » «Mi familia no me quería. » «Es mejor que te pegue un desconocido por la calle que alguien a quien quieres en la casa. » Otras citan razones como: «Mis profesores me tenían manía. » «Siempre me estaba metiendo en problemas»

Tras irse de casa, ¿qué?

Algunas veces, la experiencia de irse de casa conlleva un cambio de expectativas. Wendell Marthers se fue de su casa en Pensilvania para buscar «estrellas de cine, glamur y surfistas». En vez de eso, recuerda estar «asustado cada día que estuve fuera, preocupado porque me detuvieran, de que me matarán o me dieran una paliza. »

Y le pegaron, seis veces. Volvió a casa tras pasar cinco años fuera.

No obstante, un gran centro de acogida informó de que sólo entre el 10-12% de los jóvenes a los que ayuda acaba reuniéndose con sus familias. ¿El resto?

Algunos de ellos acaba haciéndose familias en la calle, según Lois Lee, director de Niños de la Noche, un programa de Los Angeles creado para ayudar a los jóvenes a romper con la prostitución. «Forman grupos y se cuidan unos a otros».

Para sobrevivir, algunos jóvenes recurren a la prostitución y al crimen. Como Treaner dijo a Chirstopher Colseup: «Hay una minoría muy pequeña, menos de la mitad del 1%, si es que llega, que consiguen irse de casa y encontrar un lugar donde vivir, un trabajo y establecerse independientemente. »

Algunos llegan a centros preparados para acogerles. Según el Dr. James Gordon, de Instituto Nacional de Salud Mental, estos albergues temporales ofrecen a los jóvenes «un tiempo y un sitio para ellos mismos, una oportunidad de echar un vistazo crítico y, a veces, compasivo, a las familias con las que han estado luchando en vano. La familia descubre que hay una salida ante el callejón en el que se encuentran, que hay elecciones y que las diferencias no tienen por qué significar necesariamente desastre.

Números y fuentes de información que añadir a tu colección.

National Runaway Switchboard (800-621-4000).

National Runaway Hotline (800-231-6946)

Estos números de teléfono funcionan las 24 horas. Proporcionan información sobre refugios y asesoramiento, y hacen de mensajeros entre los jóvenes y sus padres.

Choosing Life Hotline (716-824-4709). Este número, en Lackawanna, (Nueva York) ofrece muchas alternativas al aborto.

National Adoption Hot Line (202-463-7563). Posee información de agencias que ofrecen servicios de calidad y gratis como alternativa al aborto.

THIS SIDE UP. Un folleto sobre drogas escrito por gente joven, entre 12 y 14 años. Puede ser leído independientemente por gente joven o incorporarlo a un plan de estudios de educación sobre droga y utilizarlo en seminarios educativos de jóvenes y/o padres. Se pueden obtener copias del National Clearinghouse for Drug Abuse Information. Dept. TSU, P.O. Box 1635, Rockville, MD 20850. Se pueden comprar múltiples copias en Supt. Of Documents, Washington, D.C. 20402.

Boys Club of America, Hartford, Connecticut. Sobre desarrollo de la salud, educación y carácter. Ofrece actividades recreativas, educacionales y consejos profesionales, también tiene campamentos de verano.

The Boys Scouts of America, New Brunswick. Alienta el patriotismo, el valor, la autoconfianza y otras virtudes. Se centran en formar el carácter y aprender sobre los deberes de la vida adulta.

Boys Town Village, Douglas County, Nebraska. Escuela vocacional y primaria. También, programas de educación secundaria. Hay nueve Boys Town en Italia y una Girls Town, además de 32 centros diurnos.

Boys Town, Jerusalén, tiene el internado de enseñanza secundario mayor de Israel, con 850 jóvenes internos.

Girls Scout de los Estados Unidos de América. Programa de cadetes, entre 12-14 años y un programa senior para niñas entre 15-17 años. El cuartel general está en la ciudad de Nueva York, pero tiene delegaciones en las ciudades principales de Nueva York. En la actualidad, hay unos 3 millones de chicas enroladas en distintas actividades.

Para obtener más información, los practicantes deben o bien llamar a los números citados arriba o preguntar en los centros locales de tu ciudad o en oficinas nacionales. Cuando preguntes por correo, asegúrate de incluir un sello y un sobre con tu dirección.

ejercicios  
Verdadero o falso

1. Entre los adolescentes, el alcohol es la droga más consumida.

2. Los jóvenes ven beber a sus padres y tienden a imitarlos para demostrar que son adultos.

3. Debido al mayor nivel económico, el alcoholismo es una adicción que solo se da en Estados Unidos.

4. Los escáneres realizados sobre bebedores demuestran una pérdida de tejido cerebral y grandes cavidades en el cerebro.

5. A un consumidor de marihuana puede darle por hablar mucho o por quedarse callado; por sentirse inquieto o aletargado.

6. Los excitantes y tranquilizantes no afectan a los adolescentes.

7. Cualquier persona que sea un fumador empedernido y que intente quitarse sabe que la abstinencia es una dura prueba para sus nervios.

8. Las obligaciones y restricciones legales impiden algunas veces que el practicante tome un curso de acción que, de otra forma, hubiese tomado.

9. Cuando los adolescentes padecen profundos problemas emocionales, su salud puede verse seriamente afectada.

10.   Los padres de un niño adolescente siempre son el modelo a imitar más adecuado.

11.   Algunas veces, las jóvenes pueden llegar a ponerse histéricas por una mala complexión corporal o por un pelo deslucido.

12.   Los jóvenes que padecen acné pueden ser muy introvertidos y, a veces, difíciles de tratar.

13.   Es necesario que les demos a los jóvenes la oportunidad de triunfar en pequeños proyectos.

14.   Siempre deberíamos juzgar a un adolescente por su coeficiente intelectual.

15.   Algunas veces, los padres no escuchan a sus hijos adolescentes y no establecen canales de comunicación.

16.   Un niño siempre debe temer a sus padres, porque esto le da un sentido de seguridad.

17.   Muchos adolescentes se preocupan por los problemas económicos de la familia.

18.   Las presiones del grupo de iguales ejercen una poderosa influencia sobre los adolescentes, incluso más que los deseos y preocupaciones familiares por su bienestar.

19.   A la mayoría de los adolescentes les gustaría que sus padres les mostraran más afecto.

20.   La mayoría de los adolescentes se adapta fácilmente a la ruptura de la unidad familiar causada por el divorcio o la muerte.

Respuestas cortas

1. Cita las tres drogas que más consumen los adolescentes.

2. ¿Qué droga utiliza el tratamiento ortodoxo para la adicción a la heroína?

3. Nombra cuatro reacciones físicas que se suelen observar entre los consumidores de marihuana.

4. La cocaína puede causar problemas en tres grupos nerviosos. Cítalos.

5. Entre los adolescentes se observan algunos estados de enfermedades agudas. Cita cuatro.

6. Nombra las tres emociones primarias que son especialmente evidentes en los años de adolescencia.

7. Cita las cuatro condiciones que conllevan una relación familiar ideal y un adolescente bien adaptado y feliz.

8. Todos los trastornos que se relacionan con la madurez del cuerpo preocupan mucho a los adolescentes. Nombra tres.

9. Los trastornos funcionales del sistema digestivo entre los adolescentes suele ser debido a tres causas. Nómbralas.

10.   De los niños entre 10 y 17 años, ¿Cuál es la edad media en la que se van más de casa?

Completa los espacios en blanco

1. El veneno activo de la planta de marihuana es…………………….

2. Los conductores, cuando están bajo la influencia de la marihuana, tienen………….. capacidad de reacción y…………. capacidad de concentración.

3. El consumo prolongado de marihuana puede provocar dependencia………………..

4. La pastilla excitante es llamada……………………

5. Después del comer en exceso y mal, las influencias………. son las que causan más trastornos digestivos en los adolescentes.

6. Mandarle una tarea……………… a un adolescente y después esperar que la realice a la perfección puede ser una situación tan confusa para el adolescente que le haga irse de casa, que se rebele, que muestre síntomas visibles de una enfermedad o incluso que se suicide.

7. Cuando un padre o el practicante se apercibe de que el hecho de tener las piernas zambas o un físico imperfecto están causando problemas emocionales al adolescente, un profesor de educación……………..  puede ofrecer muy buena ayuda y consejos.

8. Con frecuencia, el practicante puede convertirse en un…………… importante de un cliente joven.

9. La competición entre………………….. por el afecto de los padres suele crear un problema a la gente joven.

10.   Una………………. adecuada suele ser la clave del éxito.

Redacciones cortas

1. Comenta el método del mono de abstinencia cuando alguien intenta quitarse del consumo de cierta droga o drogas. Explica por qué puede ser difícil.

2. Compara el método higiénico con el Teen Challenge Program cuando ambos se utilizan para trabajar con adolescentes drogadictos.

3. Nombra los pasos que el practicante higienista debe dar cuando un cliente joven viene a la consulta para pedir consejo sobre un problema particular.

4. ¿A qué fuente puede recurrir el practicante si descubre que el chico o la chica necesita actividades extraescolares? Cita algunas de las actividades que puedan ser más necesarias.

5. ¿Qué pasos debería dar el practicante cuando intenta modificar los hábitos dietéticos o de estilo de vida de un cliente joven?

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS
Verdadero o falso

1. Verdadero              11. Verdadero

2. Verdadero              12. Verdadero

3. Falso              13. Verdadero

4. Verdadero              14. Falso

5. Verdadero              15. Verdadero

6. Falso              16. Falso

7. Verdadero              17. Verdadero

8. Verdadero              18. Verdadero

9. Verdadero              19. Verdadero

10.   Falso                20. Falso

Respuestas cortas

1. Alcohol, marihuana y cocaína.

2. Metadona

3. Taquicardia, bajada de temperatura corporal, enrojecimiento de los ojos y deshidratación.

4. Terminaciones  y troncos de los nervios sensoriales, sistema nervioso simpático y sistema nervioso central.

5. Enfermedades respiratorias, trastornos gastrointestinales, problemas catarrales, úlceras, dolores musculares reumáticos, trastornos dérmicos, como acné y otras erupciones.

6. Amor, miedo y rabia.

7. Que los padres se amen entre ellos.

Que los padres amen al adolescente preocupado.

Que ayuden al adolescente a conseguir sus objetivos.

8. Órganos sexuales, tamaño del cuerpo y estado del pelo.

9. Comer en exceso y mal, y problemas emocionales.

10.   La mayoría de los adolescentes que se van de casa tienen entre 15 y 17 años.

Rellena los espacios en blanco

1. Cannabinol.

2. Menos/menos

3. Psicológica

4. Anfetamina

5. Mentales

6. Imposible

7. Educación física

8. Amigo

9. Hermanos

10.   Motivación

Redacciones cortas

1. El mono de abstinencia implica decidirse a dejar de consumir drogas y hacerlo de forma inmediata. Puede ser difícil debido a que el drogadicto se ha acostumbrado al estimulante y cuando ya no lo tiene, se siente débil y perdido sin él. Los venenos que ya están en su organismo comienzan inmediatamente el éxodo y, conforme salen, pueden provocar síntomas dolorosos.

2. Ambos exigen que se abandone por completo el consumo de drogas. El método higiénico utiliza el ayuno, mientras que el Teen Challenge utiliza la motivación espiritual. Tras el ayuno, el método higiénico continua con una dieta y una forma de vida fisiológicamente correctas. El Teen Challenge aconseja el no uso de algunas comidas basura y utiliza las terapias de grupo espirituales para modificación de la conducta.

3. Primero determinar la única (o múltiples) causa o causas.

Eliminarlas o reducir su impacto.

Introducir un programa de acción factible. Este plan debería estar hecho para que se consigan logros.

Ejemplos.

4. La respuesta debería contener los siguientes puntos:

La fuente es la escuela. Debería buscar la clase de actividad o club que saca las buenas cualidades del cliente o que le ayudarán a desarrollar un interés particular.

Música, arte, grupos musicales, coros, excursiones, etc.; además de clases de animadores, talleres de escritura, periódicos, baloncesto, atletismo, etc.

5. La respuesta quizá debería incluir algunos de los siguientes puntos:

Alabar a la persona joven sobre sus capacidades o talentos evidentes, o sobre su apariencia, etc.

Conseguir un historial médico y un perfil de la dieta.

Intentar encontrar un modelo adecuado, masculino o femenino.

Participación en grupo bajo la dirección de adultos muy motivados.

Si es posible, reunirse con los padres.

Estar alerta sobre los padres con un celo excesivo.

Reunirse con los padres siempre que sea posible y aconsejable.

Organizar charlas en las que participen los padres y los adolescentes. Algunas veces, puede ser muy útil hablar solo con el adolescente.

[1] Un programa de rehabilitación para adolescentes adictos.