Lección 014 – El agua transportadora de nutrientes a todas las células

LECCION 14

EL AGUA, TRANSPORTADORA DE NUTRIENTES

A TODAS LAS CÉLULAS DEL ORGANISMO

                           INDICE

     * Fundamentos…………………… 3

     * Definiciones………………….. 4

     * Conceptos clave……………….. 5

     * Argumentos a destacar………….. 6

     * Sumario………………………. 7

     * Desarrollo temático……………. 8

     * Preguntas …………………….37

     * Resumen……………………….39

     * Textos complementarios………….40

     * Hojas de trabajo……………….43

FUNDAMENTOS

     En esta lección se analiza el papel que juega el agua en el interior del organismo. El cuerpo humano requiere la presencia de este elemento para garantizar el funcionamiento de los procesos de circulación, asimilación y eliminación. Asimismo, se realiza una comparación entre los diversos tipos de agua que el ser humano utiliza para su consumo y se describen las mejores fuentes de agua pura.

     El mensaje de esta lección es muy simple, pero esencial, adquirir el agua más pura para así garantizar el perfecto funcionamiento del organismo.

     La dieta natural del ser humano contiene la cantidad de agua necesaria, aunque bajo ciertas condiciones, necesitamos consumir agua adicional. Cuando esto suceda, debemos ingerir sólo agua pura, es decir aquella que se encuentre libre de cualquier mineral inorgánico o sustancia tóxica.

                          OBJETIVOS

     El objetivo de esta lección es mostrarle cómo utiliza el organismo el agua que penetra en su interior. De esta forma, podrá comprender la importancia que tiene el agua pura en la dieta humana.

     Cuando finalice la lección, usted deberá saber:

     1. Los métodos utilizados por el organismo para que los nutrientes atraviesen la pared celular.

     2. Cómo se eliminan los residuos a través de los fluidos corporales.

     3. Cómo participa el agua en la regulación de la temperatura orgánica.

     4. Qué elementos químicos se hallan en el agua del grifo y los procesos que intervienen en la «purificación».

     5. Por qué el organismo no puede utilizar los minerales inorgánicos.

     6. Qué agua deberíamos utilizar para nuestro consumo.

     7. Cuáles son las mejores fuentes de agua pura.

                        DEFINICIONES

     CAPILAR: Vaso sanguíneo de reducido tamaño.

     DIFUSIÓN: Nombre que recibe el movimiento arbitrario de las partículas a través de las paredes celulares.

     ELECTRÓLITO: Sustancia que, al encontrarse en solución líquida, permite al líquido conducir electricidad. Las sales celulares son un ejemplo de electrólito.

     FLUIDO CELULAR: Dícese del fluido que se encuentra entre las células orgánicas.

     FLUIDO EXTRACELULAR: Fluido que se halla en el interior del organismo, pero no en la estructura celular del cuerpo humano. Está formado por el plasma y el fluido intersticial.

     FLUIDO INTERSTICIAL: Nombre que recibe el líquido que se encuentra entre los huecos -por lo general muy pequeño- de las partes del cuerpo humano; sustancia que sustenta los vasos sanguíneos y que es la responsable de la integridad de la estructura interna del organismo.

     LINFA: Líquido amarillento similar al plasma, pero que contiene sólo glóbulos incoloros.

     MEMBRANA SEMIPERMEABLE: Capa delgada de tejido (que rodea una célula, por ejemplo) que permite a cierta sustancias atravesarla bajo una forma determinada.

     OSMOSIS: Proceso por el cual un líquido atraviesa una membrana celular semipermeable para mezclarse con otro fluido de menos concentración mineral.

     PLASMA: Líquido amarillento compuesto principalmente de agua (un 92%) y que contiene proteínas, hidratos de carbono, minerales, gases, enzimas, grasas y hormonas.

     UREA: Mezcla de dióxido de carbono y amoníaco. Sustancia sólida que se disuelve en agua y que el organismo elimina como orina a través de los riñones. La urea es principalmente un producto residual del metabolismo proteínico.

                       CONCEPTOS CLAVE

     1. El cuerpo humano requiere la presencia de agua para mantener estable todas sus funciones. Nuestro organismo está compuesto por un 60% de agua y es, en cierto sentido, un mar cerrado de vida.

     2. El organismo utiliza el agua como un medio de transporte por el cual distribuye los alimentos y los materiales residuales. Asimismo, el cuerpo humano usa este líquido para regular la temperatura, como un medio para la reproducción celular y como un método para mantener suave y permeable los tejidos. El agua es, posiblemente más que cualquier otra sustancia, la esencia de la vida.

     3. Al utilizar el agua, el organismo utiliza sólo este líquido. Si el agua contiene otras sustancias (que no sean el propio alimento), el cuerpo humano debe agotar sus reservas energéticas para expulsarlas.

     4. El agua es una sustancia inerte. No hace nada por el cuerpo, sino todo lo contrario, es el propio organismo el que utiliza este líquido para realizar sus procesos.

     5. La dieta humana posee la cantidad de agua necesaria. La mejor forma de conseguir el agua más pura es mediante la ingestión de frutas maduras.

     6. A veces, el cuerpo humano necesita la presencia de agua adicional para mantener estable su funcionamiento. En estos casos, sólo debemos ingerir agua destilada.

                    ARGUMENTOS A DESTACAR

     1. El agua es la verdadera esencia de la vida. Es absolutamente necesaria para mantener estable el funcionamiento de las diferentes partes del organismo. Ignorar la necesidad humana por ingerir agua sería como ignorar la vida misma.

     2. El sistema circulatorio, compuesto principalmente de agua, distribuye los nutrientes a todas las células del organismo y elimina sus desechos. Los procesos de difusión, osmosis y transporte activo se encargan de garantizar la transferencia de elementos nutritivos por residuos a través de las paredes celulares.

     3. Si respetamos nuestra dieta natural, apenas tendremos la necesidad de consumir agua adicional. Las frutas frescas y las verduras contienen la cantidad de agua pura necesaria, el agua más apropiada para el ser humano.

     4. La negligencia explotadora del ser humano ha provocado el deterioro de nuestras aguas naturales. Ni siquiera el agua de la lluvia se encuentra en condiciones de ser bebida. Cuando necesitemos ingerir agua adicional, debemos consumir solamente agua destilada, de esta forma nos protegernos de los tóxicos y los minerales inorgánicos.

                           SUMARIO

     I. El agua es la esencia de la vida.

    II. El papel del agua en el organismo.

        A. Cómo se obtiene el agua orgánica.

        B. Los minerales en los fluidos orgánicos.

        C. Los fluidos celulares.

        D. El mar interno y sus movimientos.

        E. La capacidad eliminadora del agua.

        F. El agua enfría al organismo.

   III. Otros usos orgánicos del agua.

    IV. El agua en nuestra dieta.

        A. La dieta natural contiene suficiente agua.

        B. ¿Cuánta agua deberíamos beber?.

        C. ¿Cuándo deberíamos beber agua?.

     V. El agua: ¿Podemos consumirla?.

        A. El agua del grifo y su proceso de elaboración.

        B. El agua salada.

        C. El agua mineral.

        D. El agua de lluvia.

        E. El agua de los pozos.

        F. El agua de los manantiales.

        G. El agua destilada.

        H. Fuentes de agua pura.

        I. La elección es de usted.   

DESARROLLO TEMÁTICO:

EL AGUA TRANSPORTA LOS NUTRIENTES A

  TODAS LAS CÉLULAS DEL ORGANISMO

i. El agua es la esencia de la vida

     El agua es la primera esencia de la vida. El funcionamiento del planeta depende de sus grandes reservas acuíferas y de su complejo sistema de distribución atmosférica de agua. Nuestros océanos, ríos, acuíferos subterráneos y arroyos están cubiertos de agua. Nadie puede poner en tela de juicio que sin agua la vida no sería posible, al menos la vida tal y como hoy la conocemos. Paisajes áridos y rocosos, sin vegetación serían la imagen cotidiana de nuestro planeta. Asimismo, las hermosas nubes de color rojizo que presenciamos atónitos en las horas crepusculares serían no existirían.

     El hecho es que el agua es una de las principales necesidades para todas las formas de vida. Afortunadamente, el agua es un bien abundante en la Tierra, puesto que se encuentra en todos los alimentos que ingerimos, incluso en aquellos productos secos que consumimos de vez en cuando, como los frutos secos y las semillas. Las frutas contienen un alto contenido de agua pura, su forma ideal para el funcionamiento humano.

     ¿Cómo utiliza el cuerpo humano el agua que ingerimos? ¿Qué tipo de agua satisface mejor sus necesidades? Éstas son algunas de las preguntas que analizaremos a lo largo de la lección.

            II. El papel del agua en el organismo

  A.Cómo se obtiene el agua orgánica

     Una persona adulta contiene aproximadamente un 60% de sustancia líquida en el interior de su organismo. Como puede comprobar, el contenido de agua supera al total del resto de elementos presentes en el interior del cuerpo humano. El ser humano obtiene sus reservas acuíferas de los fluidos consumidos y del contenido acuoso de los alimentos ingeridos, aunque también puede conseguir agua de las reacciones internas de oxidación que tienen lugar en el organismo. Estos procesos de oxidación suceden como consecuencia de la combinación del hidrógeno de los alimentos y el oxígeno que respiramos. Algunos animales dependen básicamente del agua que generan mediante la oxidación.

B. Los minerales en los fluidos orgánicos

     El agua que fluye por nuestro interior contiene numerosos materiales diluidos, es decir numerosas sustancias disueltas. El contenido de minerales disueltos en el fluido orgánico recibe el nombre de minerales o sales. Entre los minerales más destacados que fluyen por el organismo destacamos el sodio, el calcio, el magnesio, el potasio, el cloro o el fósforo. Todos ellos poseen cargas eléctricas y reciben el nombre de electrólitos.

     Algunos minerales poseen cargas eléctricas positivas, mientras que otros la poseen negativa. Estas cargas, inherente en las sales, forman parte del proceso regulador que realizan los fluidos por el interior del organismo. Sin embargo, existe un equilibrio entre el número de partículas negativas y el número de partículas positivas, originando una carga neutral.

     Es cierto que el equilibrio mineral es fundamental para garantizar el perfecto funcionamiento del cuerpo humano. Sin embargo, no debemos ingerir sustancias adicionales, como la sal común, el bicarbonato, complementos minerales o aguas minerales, para asegurar la presencia adecuada de sales. Como ya vimos en otra lección, el cuerpo humano puede asimilar y utilizar sólo aquellos minerales orgánicos que se hallen en el interior de los alimentos. Añadir sal común a la dieta es literalmente añadir veneno. Posteriormente, profundizaremos en este tema.

C. Los fluidos celulares

     El organismo almacena aproximadamente tres cuartas partes de su fluido en el interior de las células, por lo que recibe el nombre de fluido celular. El fluido extracelular está formado por el plasma y el fluido intersticial.

     El plasma sanguíneo, un líquido amarillento, contiene prácticamente un 92% de agua en su composición. El objetivo principal del plasma es transportar en su interior sales minerales, hidratos de carbono, proteínas, gases, enzimas, grasas y hormonas. Existen algunas proteínas plasmáticas que se hallan siempre en su interior, sin embargo, otros materiales, como los materiales alimenticios (glucosa), el dióxido de carbono y los desechos nitrógenos, se encuentran continuamente en un proceso de transformación.

     El fluido intersticial es similar al plasma, aunque no contiene los complementos proteínicos del plasma, ni tampoco transporta en su interior minerales, glucosa o urea. Asimismo, debemos señalar las células obtienen todas sus necesidades a través de este fluido que las rodea continuamente.

     Junto al sistema circulatorio que forma la sangre, existe otro sistema que fluye entre los vasos linfáticos. La circulación linfática y sanguínea son responsables del flujo y  combinación del fluido extracelular. Una de las principales funciones de los vasos linfáticos es devolver las proteínas a la circulación una vez que dejan los vasos sanguíneos. La linfa es el único sistema que puede devolver estas «proteínas plasmáticas» a la circulación. El sistema linfático posee unos pequeños órganos que se encargan de filtrar el fluido linfático cuando atraviesan el sistema, esto órganos reciben el nombre de nudos linfáticos.   

D. El mar interno y sus movimientos

     Los fluidos del organismo son los encargados de mantener con vida al cuerpo humano. Podríamos compararlos con un océano en el que habitan literalmente trillones de células. Los materiales que necesitamos para nuestra propia supervivencia se hallan en el interior de este «océano». Además, el cuerpo humano utiliza este sistema para expulsar del organismo todos los desechos presentes en su interior, como el nitrógeno, los minerales inútiles u otras sustancias tóxicas.

     El sistema digestivo se encarga de descomponer los alimentos ingeridos en los nutrientes que el organismo necesita. Esta descomposición los convierte en sustancias hidrosolubles, es decir en elementos que pueden mezclarse y disolverse en el agua. Cuando el organismo disuelve los nutrientes, éstos atraviesan a los capilares en la pared intestinal. La sangre que fluye por el interior de estas paredes se encarga de recoger las pequeñas partículas de nutrientes. Finalmente, el fluido extracelular que rodea a las células se encarga de distribuir estos elementos nutritivos a través del sistema circulatorio.

     Ahora bien, ¿qué sucede cuando las células reciben los nutrientes? Como acabamos de mencionar, el sistema circulatorio se encarga de distribuir todos los elementos nutritivos y llevarles a las células estos nutrientes. Las células los absorben (y expulsan sus residuos) mediante los procesos de difusión, osmosis y transporte activo.

     El proceso de difusión abarca simplemente el movimiento arbitrario de partículas a través de las paredes celulares; un movimiento que se encuentra limitado por el tamaño de los poros de estas paredes (membrana celular). Esta pared celular es una membrana semipermeable y por tanto sólo algunas partículas pueden atravesarla cuando poseen una forma específica. Este factor es muy importante para la existencia celular. Si la membrana celular no evitara la entrada de ciertas sustancias y no tuviera la capacidad de mantener constantemente el nivel de ciertos elementos en su interior, la célula no se diferenciaría del fluido que le rodea y no podría, por tanto, mantener su forma de vida específica.

     El equilibrio mineral tiene lugar durante el proceso osmótico. El agua tiende a depositarse en aquellos lugares donde la concentración mineral es mayor; en otras palabras, el agua siempre atravesará la membrana semipermeable para pasar de una zona donde la concentración mineral sea menor a otra zona donde la concentración sea superior. El resultado de este trasvase es un equilibrio entre las partículas con carga positiva y las partículas con carga negativa. Para recordar con mayor facilidad el término osmosis, piense que en el metabolismo celular, el agua siempre se depositará en aquellas zonas donde la cantidad de minerales sea mayor.

     No obstante, debemos señalar que el agua es una sustancia inertes que no actúa de forma inteligente en el interior del organismo, sino todo lo contrario, es el propio cuerpo humano el utiliza el agua consumida.

     Junto a los procesos de osmosis y difusión existe un tercer proceso que recibe el nombre de transporte activo. En este proceso, los electrólitos traspasan la membrana celular para pasar de un área donde la concentración mineral es menor a un área donde la concentración mineral es mayor.

     Los líquidos fluyen constantemente de un lado a otro de las membranas celulares mediante estos procesos de difusión, osmosis y transporte activo. Sin embargo, ambos fluidos ─el celular y el extracelular─ permanecen en un continuo equilibrio durante este intercambio. El organismo requiere este equilibrio para que las células presentes en su interior no se encuentren en un continuo proceso de crecimiento y contracción.

     A continuación analizaremos un ejemplo para comprobar la importancia de este equilibrio de los fluidos. Si las células se hallaran inmersas en agua destilada, crecerían desmesuradamente hasta que explotaran, ya que el agua destilada es mucho menos densa que los fluidos celulares. Sin embargo, si las células estuvieran rodeadas por un líquido con una concentración mineral muy elevada, perderían su contenido acuoso y se secarían. Estos ejemplos no pueden darse en el interior del organismo, pero sirven para ilustrarnos la importancia que tiene este equilibrio.

     Ahora veamos que sucede cuando los procesos de difusión, osmosis y transporte activo tienen lugar en el interior del organismo.

     La glucosa, o azúcar en la sangre, es un factor nutritivo esencial que proviene de los alimentos. Es el primer combustible al que recurren las células del cuerpo y son los fluidos extracelulares los que se ocupan de su distribución. El hígado se encarga, entre otras cosas, de regular la cantidad de azúcar sanguíneo que llega a las células. Además, forma proteínas a partir de los aminoácidos que, a continuación, son disueltos en el plasma.Estas proteínas plasmáticas flotan en la parte acuosa de la sangre y las células individuales las absorben fácilmente, descomponiéndolas de nuevo en sus componentes, los aminoácidos.

     Los minerales pueden absorberse directamente desde el intestino delgado e introducirse en la corriente sanguínea sin sufrir ningún cambio.

e. La capacidad eliminadora del agua.

     Hasta ahora nos hemos concentrado en el papel que desempeña el agua en la distribución de nutrientes a las células del organismo. Sin embargo, el agua desempeña también un papel significativo en la eliminación de desechos del cuerpo.

     Uno de los desechos producidos de forma persistente por los seres humanos y animales similares es el dióxido de carbono. El cuerpo es capaz de hacer frente a cantidades pequeñas de dióxido de carbono, pero moriría sino expulsara sus excesos. En el proceso de expulsión del dióxido de carbono, las células hacen que su exceso se difunda hacia el fluido extracelular y los pulmones exhalen el innecesario. La sangre es capaz de transportar dióxido de carbono ya que se disuelve fácilmente en el agua de la sangre.

     Otro desecho que el cuerpo produce constantemente es el nitrógeno. El nitrógeno es básicamente un subproducto del metabolismo proteínico. La eliminación del nitrógeno no es tan simple como la del dióxido de carbono; no puede eliminarse como gas nitrogenado. Nuestro organismo no ha desarrollado la capacidad para deshacerse del nitrógeno. Si el nitrógeno se combinase con el hidrógeno en la corriente sanguínea, formaría una sustancia extremadamente tóxica: amoníaco el cual terminaría por intoxicar al cuerpo. Por lo tanto, el nitrógeno debe expulsarse bajo una forma que no sea tóxica para el cuerpo humano. El amoníaco se une al dióxido de carbono, -un producto residual de los seres humanos- para formar urea. La urea es sólida pero se disuelve con facilidad en el agua de la corriente sanguínea.

     La urea alcanzaría rápidamente un nivel tóxico dentro del cuerpo si no fuera por el funcionamiento de los riñones. A ellos les corresponde la tarea de filtrar la sangre. Además devuelven a la corriente sanguínea las sustancias de la sangre que el cuerpo necesita. Los productos de desecho, incluyendo la urea, no se reabsorben sino que se mezclan con el agua para formar orina, que después se expulsa por la vejiga.

     Como hemos dicho antes, el nitrógeno es un subproducto del metabolismo proteínico. Supone un gran gasto de energía para el cuerpo la eliminación de esta sustancia bajo la forma de urea. Una persona que consuma una dieta a base de frutas, verduras, frutos secos y semillas crudas no tendrá tantos desechos proteínicos como una que consuma la típica dieta a base de alimentos procesados, carnes y productos lácteos y, por esta razón, empleará mucha menos energía en la expulsión de estos desechos. La orina de una persona que consuma una dieta convencional alta en proteína es más oscura y densa que la orina de una persona que come de forma Bio-científica.

f. El agua enfría al organismo.

     Una de las razones principales por las que el equilibrio del agua en el cuerpo es tan crucial para nuestra salud es la relación directa del agua con la regulación de la temperatura del organismo. Algunos animales, como el camello, experimentan grandes cambios en la temperatura corporal dependiendo de la temperatura del aire que les rodee. Sin embargo, un cambio en la temperatura interna de tan sólo unos pocos grados puede significar la muerte para el ser humano.

     Un adulto «normal» bebe aproximadamente dos cuartos y medio de agua diariamente. Para mantener el equilibrio corporal, pierde aproximadamente la misma cantidad. Este agua se obtiene de fuentes alimenticias y líquidas, y también de fuentes de oxidación. El agua generada mediante oxidación es simplemente agua que está formada por la reacción química del hidrógeno al combinarse con oxígeno en el interior del organismo.

     El cuerpo pierde agua  a través de los riñones y los intestinos. También pierde agua a través de los pulmones y a través de la piel en forma de sudor. El sudor enfría la piel cuando se evapora, lo cual ayuda a mantener la temperatura corporal, pero puede resultar peligroso e incluso mortal si el organismo pierde demasiada agua. En un día extremadamente caluroso podemos perder alrededor de un cuarto de agua por hora a través del sudor. Si perdiéramos ocho cuartos mediante este método, significaría la muerte segura.

     Cuando se pierde agua por la sangre, la sangre se hace más densa. Cuando esto ocurre, el agua es atraida hacia los capilares desde el fluido intercelular de modo que la sangre pueda mantener su flujo y hacer desaparecer el calor innecesario del cuerpo.

     La piel frena la evaporación del agua en el cuerpo. Es la estructura  a partir de la cual el 85% del calor corporal se pierde. El sudor es un fluido claro, principalmente agua, y puede contener toxinas. Se excreta a través de los poros de la piel. Se pierde calor mediante la radiación y la evaporación del sudor de la piel. Normalmente podemos perder una pinta de agua diariamente debido al sudor.

III. OTROS USOS ORGÁNICOS DEL AGUA

     El cuerpo necesita el agua para el correcto funcionamiento de sus sistemas glandulares. Las glándulas salivares de la boca y las glándulas de la lengua  contribuyen a la preparación de los alimentos para la digestión y mantienen la boca húmeda.

     El hipotálamo, situado en la base del cerebro, regula la  conservación, reabastecimiento, y eliminación del agua. Puede verse afectado por el tipo de agua que reciba, puesto que los depósitos de minerales inorgánicos pueden dañar su funcionamiento. Asimismo el agua impura daña fácilmente  al tiroides, las glándulas suprarrenales y la pituitaria.

     El páncreas se encarga de la fabricación de jugos digestivos e insulina y para realizar esta función utiliza agua.

     ¡Son tan diversos los usos del agua en el cuerpo que sería imposible enumerarlos todos de golpe!

IV. EL AGUA EN NUESTRA DIETA

     Puesto que el agua es tan importante para el perfecto funcionamiento de nuestro organismo, es crucial que lleguemos a una comprensión detallada de cuándo beber, qué cantidad y qué clase de agua es la más adecuada beber.

a. La dieta natural contiene agua suficiente.

     En primer lugar, deberíamos recalcar que no hay reglas rigurosas e inalterables en lo referente a la cantidad de agua que necesita una persona. Aquellas personas que consuman la dieta a la que se encuentra adaptado el hombre -frutas, verduras, frutos secos y semillas crudas- con toda seguridad necesitarán menos agua que una persona que consuma una dieta convencional a base de carnes, pan, alimentos cocinados, etc. Una persona acostumbrada a la dieta Bio-científica está consumiendo agua. En la mayoría de los casos, los propios alimentos contienen agua suficiente para un funcionamiento óptimo. Las frutas maduras de forma natural que comemos normalmente contienen más del 80% del agua destilada más pura. Dicha agua es la ideal para el consumo humano.

b. ¿Cuánta agua deberíamos beber?.

     Hay veces en que una persona que consume una dieta Bio-científica podría necesitar agua adicional. Sucede sobre todo en los días en que hay una fuerte eliminación de toxinas y durante un ayuno. También podemos necesitar agua adicional cuando hacemos ejercicio bajo un sol ardiente. El organismo determinará las necesidades de agua precisas y se valdrá de la sed para indicarnos cuándo beber. Deberíamos saciar rápidamente nuestra sed con agua de la mejor calidad.

     Una persona que consuma la típica dieta que contiene alimentos basura procesados, sal y condimentos, alimentos cocinados, etc., debe beber muchísima más agua que alguien que consuma una dieta Bio-científica. Esto es así debido a que la dieta típica está lejos de  contener agua suficiente. El elevado contenido en sal de la mayoría de estos «alimentos» obliga al organismo a exigir una cantidad mayor de agua adicional para suspender la sal en solución de modo que no dañe a los tejidos corporales. Lo mismo podemos decir respecto de la mayoría de los condimentos y especias como pimienta y ajo, ingredientes típicos de los alimentos procesados.

     A la mayoría de los aditivos alimenticios como el glutamato monosódico también se les mantiene apartados de las células bajo una forma muy diluida para que no sean inmediatamente tóxicos.  No hay que pensar demasiado para darse cuenta de que el organismo considera dichas sustancias como tóxicas; ¿ o sino por qué las mantiene en una solución diluida? Incluso en dicha solución diluida, algunas de las sustancias tóxicas pueden causar daño. Sería sensato evitar esas sustancias tóxicas, ahorrando la energía necesaria para su eliminación.

     Algunos defensores de la salud prescriben que bebamos desde tres a ocho, incluso más, vasos de agua al día. Mi sugerencia es: ¡Escuche a su cuerpo! Consuma una dieta que contenga agua suficiente. Si descubre que necesita más agua de la que obtiene de los alimentos, deje que su sed le guíe en lo referente a cuánta debería beber.

c. ¿Cuándo deberíamos beber agua?.

     Pasemos ahora a considerar cuándo beber. Beba sólo cuando esté realmente sediento, y nunca beba durante la comida o inmediatamente después. Si debe beber cerca de la hora de comer, lo mejor es que beba al menos treinta minutos antes de comer o dos horas después de comer. Cuando se bebe durante las comidas, a menudo tenemos la tendencia a tragar el alimento que está sólo parcialmente masticado. Además, el agua obstaculizará el proceso de la digestión al diluir los jugos gástricos. Evidentemente el alimento no digerido o digerido parcialmente es tóxico y no puede asimilarse.

V. EL AGUA:¿PODEMOS CONSUMIRLA?

     La importancia del agua en nuestra dieta ha sido bien establecida. Aunque es mejor para nosotros obtener nuestra agua de fuentes alimenticias, a veces necesitamos agua adicional. Por ejemplo, cuando una persona trabaja al sol durante varias horas en un día caluroso, su necesidad de agua será proporcionalmente mayor que el contenido de agua de la mayoría de los alimentos. Cuando necesitamos beber agua extra, ¿qué tipo de agua deberíamos tomar?

a. El agua del grifo y su proceso de elaboración.

     La mayoría de la gente bebe el agua que está a su alcance más fácilmente. El agua del grifo «purificada»  está fácilmente disponible y la mayoría de la gente la utiliza para beber. No obstante, pocos de los que la consumen son conscientes de su composición.

     Toda persona que examine cuidadosamente la naturaleza del agua del grifo y sus componentes es poco probable que continúe bebiéndola. Además del bombardeo de sustancias químicas añadidas al agua en la «planta de purificación» ( tema que analizaremos más adelante), en la mayoría de los casos el agua debe viajar por una intrincada telaraña de tuberías antes de llegar a su destino final. Estas tuberías plantean un peligro extra al añadir todavía más sustancias innecesarias al agua.

     Gracias a la despreocupación constante del hombre por la pureza de su medio ambiente, casi todas las aguas naturales de la tierra están contaminadas por contaminantes químicos. Por ejemplo, se ha encontrado DDT en zonas tan lejanas como el Polo Norte. Entre los contaminantes de nuestra agua natural están: jabón, pulpa de madera, aceite, ácido sulfúrico, cobre, arsénico, pintura, pesticidas e ¡incluso desechos radioactivos! Entre los minerales inorgánicos más extendidos en nuestras aguas, que el cuerpo no puede utilizar y además son tóxicos, se encuentran el calcio, el magnesio, el sodio, el cloro y el azufre.

     Es una lástima que haya tantos contaminantes en nuestras aguas naturales. Pero todavía mucho peor para todos aquellos que beben agua del grifo es el hecho de que a los suministros de agua disponibles comercialmente se les añade aún más contaminantes químicos. Se añaden estas sustancias químicas en la creencia de que así purificarán el agua y matarán a «las bacterias causantes de enfermedades.» Sin embargo, ¡las sustancias químicas son más perjudiciales que las bacterias que tienen que eliminar del agua!

     Echemos un vistazo más detallado a los métodos principales que se emplean normalmente en el tratamiento del agua:

     1) Sedimentación: Cuando se permite que el agua se quede quieta, sus partículas más pesadas se depositarán por gravedad en el fondo. Podemos ilustrar este principio fácilmente al mover agua estancada. Si removemos el fondo y observamos durante un rato, su oscuridad se disipará y se aclarará de nuevo con el tiempo. Las partículas que tienden a sedimentarse incluyen arena, rocas y partículas pesadas que no están unidas químicamente con el propio agua.

     2) Filtración: La filtración es un proceso mecánico de separación de las partículas del agua que no se depositan al pasar por un tamiz. Generalmente, se deja que el agua pase a través de alguna clase de material poroso, como arena o tierra silícea. El material poroso actúa como una red y captura las partículas en suspensión que contiene el agua. A veces se pone el agua bajo presión en el proceso de filtración.

     3) Coagulación: La coagulación es un proceso en el que se utilizan materiales de unión gelatinosos. Entre estos materiales podemos encontrar hidróxido de aluminio, sulfato de aluminio y sílice activado. En teoría se supone que estas sustancias se unirán a las impurezas y harán que se asienten. Sin embargo, hay una gran probabilidad de que al menos cantidades pequeñas de estos tóxicos permanezcan en el agua después de este proceso.

     4) «Ablandamiento»: Muchas de las aguas que se emplean en los suministros de agua comerciales son originariamente aguas «duras,» repletas de minerales. En las instalaciones para el tratamiento de agua, se añaden al agua sustancias químicas como hidróxido de calcio y carbonato sódico. Estas sustancias forman enlaces químicos con los minerales «que endurecen,» sobre todo calcio y magnesio. Las sustancias químicas resultantes de la reacción se filtran tanto como sea posible.

     A veces esta filtración se hace mediante un proceso llamado ósmosis inversa, mediante el cual el agua más pura se transporta hacia el área de menor concentración de sales (mineral). Este proceso es literalmente lo inverso de la ósmosis normal y se realiza mediante medios de transporte artificiales como bombas de agua.

     5) Cloración: Con pocas excepciones, se añade cloro al suministro de agua de cada ciudad importante. Se añade a razón de aproximadamente 0,5 a 1 parte por millón. En teoría, el cloro se añade al agua para envenenar y matar los gérmenes que pueda contener. Sin embargo, basta con que recordemos la I Guerra Mundial para imaginar los efectos letales que el cloro produce en el organismo. Por ejemplo, se ha descubierto que el cloro es un factor que contribuye a la aterosclerosis. Recuerdo que cuando era  niño se me ocurrió nadar en una piscina grande clorada y, para mi disgusto, ¡añadieron un montón de cloro al agua en la que estaba nadando! Afortunadamente, no resulte gravemente herido – probablemente  no era una solución de cloro fuerte. Sin embargo, todavía puedo recordar  el picor de la piel y la sensación de náuseas y desorientación que experimenté tras una breve exposición después de esta experiencia, debo cuestionar la conveniencia introducir cualquier cantidad de tóxico letal como el cloro en el cuerpo. Incluso una cantidad tan pequeña como una parte por millón, que se considera «segura» por la comunidad científica, es realmente perjudicial.

     6) Adición de bromo y de yodo: En vez de cloro, que es el asesino de gérmenes más utilizado en las aguas de consumo, se añaden bromo y yodo. Ambos son venenos mortales para los seres humanos y lo mejor es evitarlos.

     7) Fluorización: Seguramente no hay aditivo más polémico que el flúor. La razón principal que se cita generalmente para justificar el uso de flúor es su supuesto valor en la protección de los dientes. Algunos estudios han demostrado que, en el mejor de los casos, la fluorización sólo retrasa la caries. Otros no han mostrado mejora alguna en la «salud dental» utilizando este veneno.

     Existen multitud de razones para evitar el flúor. Si el consumo excesivo de flúor persiste, pueden producirse manchas en los dientes hasta que al final se hagan muy frágiles. El departamento de Ortopedia de la Clínica Mayo escribió que, aunque se ha demostrado que la administración de flúor estimula la formación  de huesos nuevos, el hueso formado está muy mal mineralizado.

     El flúor se deposita principalmente en los huesos e incrementa la mineralización del esqueleto. En pruebas en animales, se ha descubierto que en los animales a los que se les administró flúor desarrollaron formaciones óseas anormales. El flúor puede contribuir a la calcificación de los ligamentos y los tendones, llegando incluso a hacer que la columna vertebral se convierta en una sólida columna de hueso.

     Además de almacenarse en los huesos, el flúor puede ser almacenado virtualmente en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la aorta, arteria principal del corazón. Hay bastantes pruebas de que el flúor daña la función renal. En algunos estudios, se ha relacionado el flúor con daño genético, defectos de nacimiento y cáncer. El flúor puede incluso reaccionar con el ácido clorhídrico en el estómago y convertirse en ácido hidrofluorico que es muy corrosivo.¡Es tan tóxico que puede dar lugar a hemorragias en la parte superior del tracto gastrointestinal!

     Es obvio que el flúor en nuestras aguas es sumamente perjudicial. Sin duda, los inciertos beneficios de «la protección de los dientes» no pueden compararse con los conocidos detrimentos para la salud de la fluorización.

     El flúor, tal y como se añade al agua, es inorgánico e inasimilable. Aunque puede encontrarse flúor en los cuerpos de gente con dientes sanos, a veces se encuentra ausente. Lo que se ha afirmado anteriormente ya es motivo suficiente para evitar el flúor y todos sus efectos patológicos.

     Ni siquiera hemos hablado de todos los problemas posibles que podemos hallar en el agua del grifo. Sus toxinas incluyen cal, carbonato sódico, flúor, cloro y azufre. En algunos suministros de agua de algunas ciudades se han encontrado otras sustancias que se piensan que son cancerígenas. Quizás lo que debemos tener en cuenta sobre todo del agua del grifo es esto: ¡Es algo más que simplemente agua del grifo! Las sustancias químicas que se añaden al agua son venenos inutilizables; ¡incluso los minerales inorgánicos que suelen estar presentes en ese agua no son mucho mejores! Olvidémonos del agua del grifo para beber y démosla otros usos, entonces observaremos como nuestra salud se beneficia considerablemente.

     Esperamos que esta exposición sobre el agua del grifo le haya convencido sobre la conveniencia de evitar su consumo. Continuemos nuestra exposición hablando de otras clases de agua que podría considerar beber.

b. El agua salada.

     Un creciente número de personas están proclamando los beneficios para la salud del agua del mar y de la sal del mar. Dicen que la composición de minerales del agua del mar es similar a nuestra sangre. Sin embargo, el agua del mar no es un alimento; beberla ocasiona vómitos y puede producir la muerte. Los marineros preferirían morirse de sed antes que beberla. Todos sus elementos están en una forma inorgánica (ver la siguiente sección sobre las aguas minerales) y el cuerpo no los puede utilizar y además son tóxicos para él. Su contenido en sal hace que sea necesario utilizar agua pura extra para mantener a la sal en solución alejada de los tejidos corporales. Lo mejor que podemos hacer es evitar el agua del mar, salvo que seamos marineros.

c. El agua mineral.

     Existe una gran controversia sobre los beneficios del agua mineralizada en la dieta. Este tema es analizado a fondo en el libro de T.C. Fry, Herbert M. Shelton y otros autores «The Great Water Controversy.» Algunas de las cosas más importantes que deben recordarse sobre las aguas mineralizadas son:

     1) Como ya se habló en otra Lección, la única forma en que el cuerpo puede utilizar los minerales es en su forma orgánica y sin fragmentar. El cuerpo se ve obligado a consumir una energía considerable para expulsar estas sustancias innecesarias del organismo.

      Analicemos este tema con más profundidad. Los minerales son sólo utilizables por el cuerpo cuando se encuentran en formas orgánicas de vida como las plantas. Sólo las plantas forman el nexo de unión entre los minerales de la tierra y la vida animal. No podemos digerir rocas. Aunque los minerales inorgánicos puedan tener la misma composición química que los minerales orgánicos, difieren en la estructura y en la posición relativa de las moléculas componentes. Esta diferencia es crucial, porque determina la utilidad de la sustancia por el cuerpo.

     ¿Cómo transforma una planta los minerales inorgánicos de la tierra en formas utilizables? En primer lugar, la planta toma sol, dióxido de carbono, agua y elementos de la tierra. Mediante el proceso de la fotosíntesis, la clorofila de la planta capta la luz del sol y forma carbohidratos a partir del agua y el dióxido de carbono. En el proceso de crecimiento de la planta, los minerales de la tierra llegan a ser parte orgánicamente de la propia planta. Entonces, y sólo entonces, se puede considerar que el cuerpo puede asimilar los minerales.

     2) El cuerpo deposita los minerales inorgánicos que se hallan en el agua mineral en las estructuras de los tejidos y en los huesos. Los depósitos minerales pueden ocasionar piedras en el riñón y formación de cálculos biliares, endurecimiento de las arterias, osificación del cerebro, artritis y enfermedades  cardíacas. Los minerales inorgánicos excretados a través de la piel pueden causar degeneración del tejido.

     3) Cuando se introducen sustancias dañinas en el cuerpo, los glóbulos blancos, una parte del mecanismo de defensa inherente al cuerpo, se enfrentan a ellas. La ingestión constante de sustancias dañinas, incluyendo minerales inorgánicos, puede ocasionar una proliferación excesiva de glóbulos blancos. Este trastorno recibe el nombre de leucocitosis.

     4) Se ha sugerido que las diferentes etapas de la vida -desde la infancia hasta la vejez- son tan sólo diferencias en el estado de osificación de las partes del cuerpo. La diferencia principal de los tejidos del cuerpo entre la juventud y la vejez es la mayor rigidez y dureza de los tejidos en la avanzada edad.

d. El agua de lluvia.

     ¿Qué puede ser más refrescante que una tranquilizadora lluvia de verano? Hubo una época en que el agua de lluvia fue  la primera elección a la hora de beber. Sin embargo, debemos reconocer de mala gana que los «productos desecho» de todas las bendiciones tecnológicas de la humanidad han trastornado a nuestras aguas. Nuestra atmósfera está seriamente contaminada, y el agua de lluvia tiende a absorber y a llevarse estos tóxicos lejos del aire. Aunque eso es estupendo para el aire, hace que el agua de lluvia sea imposible de beber. Si durante una fuerte tormenta de lluvia, te dedicas a recoger el agua durante varias horas, es posible que el agua sea buena (a menos que vivas en una zona donde el aire esté muy contaminado). De otro modo, lo mejor es evitar beber el agua de lluvia.

e. El agua de los pozos.

     La mayoría de las aguas de los pozos están llenas de minerales inorgánicos. Cuando este es el caso, lo mejor es dejarla en la tierra o utilizarla sólo para limpiar, nadar o bañarse.

f. El agua de los manantiales.

     Algunos manantiales tienen el agua muy mineralizada; en otros es más fresca y blanda. Cuando compramos agua de manantial en una tienda, no hay manera de saber lo que estamos bebiendo. El agua de manantial pura puede ser buena para beber -pero a menos que sepas que es blanda y pura, ¡recházala!

g. El agua destilada.

     El agua destilada es el agua más pura que se puede conseguir. Nada excepto agua hay en ella. Cuando necesitemos beber agua a parte de la que obtengamos en nuestra dieta, la mejor elección es, sin duda, el agua destilada.

     Quizás la objeción más notable al uso de agua destilada sea que los destiladores no se pueden encontrar en la naturaleza en ninguna parte, aunque es un proceso natural. Si queremos gozar de una salud excelente, es necesario que comamos alimentos, respiremos aire y tomemos el sol tal y como la naturaleza nos los ofrece. Para gran vergüenza de la humanidad explotadora, nuestras aguas naturales han sido contaminadas hasta alcanzar una gran toxicidad debido los desechos de nuestra civilización supuestamente avanzada.  Esta es la razón por la que es peligroso beber incluso agua de lluvia. El agua destilada es quizás nuestra única elección real para asegurarnos la pureza del agua que bebemos. Sin embargo, es una vergüenza que debamos emplear procedimientos mecánicos antinaturales para que nuestros cuerpos puedan disponer de agua destilada de nuevo.

     Los que defienden que bebamos agua dura han proclamado que es peligroso beber agua destilada porque lixivia nuestros minerales del cuerpo. Hay algo de cierto en esta afirmación, pero no de la manera a que ellos se refieren. El agua destilada sí ayuda al cuerpo a eliminar minerales inorgánicos dañinos y causantes de enfermedad de los tejidos y huesos donde los que aún no han sido eliminados se hallan depositados. Sin embargo, el agua destilada no lixivia los minerales orgánicos que ya forman parte de nuestras estructuras celulares. Debemos recordar que el cuerpo elige lo qué hacer con el agua que ingerimos. El agua no tiene ningún poder sobre el cuerpo. Es el cuerpo el que utiliza el agua para realizar sus procesos. El cuerpo se encargará del uso adecuado del agua pura destilada que reciba.

h. Fuentes de agua pura.

Las frutas frescas y crudas son nuestra mejor fuente de agua pura. ¡La propia planta ya ha hecho la destilación! No se necesitan pasos intermedios.

Nuestro cuerpo está compuesto de cerca de un 60-70% de agua;  ¡las frutas contienen generalmente un 80%-90% de agua! El contenido de agua de las verduras también es alto. Si comemos gran cantidad de frutas frescas y crudas, incluyendo melones en las estaciones más calurosas, necesitaremos poca o ninguna agua para beber.

No existen los alimentos «secos.» Las semillas de girasol tienen aproximadamente un 5% de agua. En el extremo opuesto se encuentra la sandía cuyo contenido en agua es alrededor de un 92%. Además es dulce y deliciosa.

He aquí el contenido en agua de algunas frutas y verduras fáciles de conseguir:

              Alimento              Porcentaje de contenido

                             en agua

Aguacates                   73%

Uvas                        81%

Plátanos                    75%

Naranjas, peladas           86%

Melocotones                 89%

Fresas                      90%

Apio                        94%

Brécol                      89%

Lechuga                     95%

Tomates                     93%

Pepinos                     95%

Zanahorias                  88%

     Incluso las verduras «secas» tienen un alto contenido en agua. Las patatas tienen casi un 80% de agua.

     Si comemos frutos secos y semillas, tenemos más posibilidades de necesitar agua adicional.

     Es preferible el agua que se encuentra en las frutas al de las verduras. El agua de las verduras, especialmente el de las hojas, no ha sido destilada por la planta en la misma medida que en el caso de las frutas.

     Cuando necesitamos agua, como cuando estamos ayunando, trabajando al sol, o si nuestra dieta no contiene agua suficiente, entonces necesitaremos agua destilada. El agua destilada puede comprarse ya preparada. Sin embargo, debemos tener cuidado al comprarla y consumirla. Si tiene olor, color o sabor, no se debería tomar.

     El mejor modo de asegurarse que el agua destilada que estamos tomando es auténticamente pura es destilarla nosotros mismos. Sin embargo, hay que ser muy cuidadoso a la hora de comprar el equipo de destilación adecuado y que no contamine.

     El agua destilada se obtiene mediante un método mecánico en el que primero se calienta el agua hasta que hierva. A continuación el vapor resultante, que se ha separado del agua hirviendo, se recoge. Durante el proceso, las sustancias químicas y sedimentos que hay en el agua se eliminan, dejando sólo agua.

     Puesto que el agua destilada tiene una fantástica capacidad para disolver metales y minerales, debería almacenarse únicamente en recipientes de cristal o acero inoxidable. Nuestra sugerencia es que la almacene en un recipientes de cuello estrecho para que el contacto con el aire sea el menor posible; evita el contacto del agua destilada con el aire manteniendo el recipiente cerrado.

     Para destilar agua deben utilizarse destiladores al vapor de buena calidad, cuyos componentes sean de acero inoxidable y cristal.

                 i. La elección es de usted.

     Ahora que ha tenido ocasión de pensar detenidamente sobre qué tipo de agua es la más adecuada de beber, vamos a pasar a revisar algunas de estas ideas de una manera menos pesada (y más divertida). Escuchemos a un grupo de bebedores y veamos lo que tienen que decir sobre las virtudes y defectos de beber sus respectivas bebidas.

     La escena se desarrolla en la sala de estar de una casa compartida por tres hombres jóvenes. Es viernes por la noche y algunos amigos y vecinos han venido a celebrar el comienzo del fin de semana.

     Paco: ¡Ah! ¡no hay nada como una refrescante cerveza fría para empezar bien el fin de semana!

     Leo:  No me lo puedo creer ( con voz disgustada). Por mucho que te digo que la cerveza es mala para ti, tú aún sigues tragándote esa porquería. ¡Tío, ese alcohol  va directamente al revestimiento de tu estómago! Además de que hará estragos en todo tu tracto digestivo.

     Paco: Bah, llevo bebiendo cerveza hace años y nunca estoy enfermo.

     Julia: Vamos, Paco, iré al fregadero y te traerá algo de agua. Quizás eso agrade a tu preocupado amigo.

     Leo: ¡Con todas las sustancias químicas que tiene, más te vale que sigas con la cerveza!

(En ese momento Juan y Ana entran en la habitación.)

     Juan: No he podido evitar oír esta discusión. Hace un par de años empecé a beber agua de manantial. Está repleta de minerales que estoy seguro necesitamos. ¿Quieres un poco, Paco?

     Paco: No, el agua no te da la misma sensación que la cerveza. Además, esta cerveza está hecha de agua de manantial. ¿Hace que te sientas mejor, Leo?

     Leo: De ninguna manera.  Las aguas mineralizadas, incluyendo el agua de manantial, están llenas de minerales inorgánicos. Esos minerales son un veneno para el cuerpo. Y, otra cosa, Paco, sólo porque no muestres ningún síntoma de enfermedad no demuestra que no estés enfermo (risas).

     Julia: Leo, nunca estás satisfecho. Fui al grifo a beber. ¿Se supone que voy a morir por ese motivo?

     Leo: Bueno, podría ser. Lo mejor es evitar todas las sustancias tóxicas del agua del grifo. ¿Cuántos kilómetros de tubería tiene que recorrer?

     Ana: Bueno, yo estoy bebiendo un poco de agua destilada.

     Julia: Déjame probarla. (bebe un sorbo) ¡No sabe a nada!

     Ana: ¡Exacto! El agua pura no tiene olor ni sabor. Y no tiene minerales inorgánicos que obstruyan el sistema o que se depositen en el cuerpo.

     Leo: Muy bien, Ana, estás totalmente en lo cierto en mi opinión. Siempre que bebas agua, lo mejor que puedes hacer es beber agua destilada.

     Paco: ¿A que te refieres con eso de «siempre que bebas»? ¡Te morirías si no bebieses!

     Leo. No necesariamente. Si comieses principalmente frutas y verduras crudas, que es la dieta natural del hombre, necesitarías  muy poca agua o apenas un poco más de la que se encuentra en los alimentos que comes.

     Paco: Estupendo. ¿Alguien quiere ir a por una hamburguesa?

     No podemos esperar legislar el comportamiento de las personas que nos rodean. Al final la elección  de lo que introducimos en nuestro cuerpo es una cuestión individual.

PREGUNTAS

PREGUNTA: Si los fluoruros se supone ayudan a combatir la caries, ¿por qué un exceso de ellos terminan por quebrar los dientes (y los huesos)?

RESPUESTA: La verdad es que añadir fluoruros al agua es una medida económica, no una medida sanitaria. Los fluoruros son los desechos industriales para los que se ha creado un mercado con el fin único de que las personas que trabajan en esa industria obtengan beneficios económicos. No es que sea malo querer sacar algún beneficio o provecho económico; sin embargo, lo es cuando se hace a expensas de la salud de las personas.

     El hecho es que los fluoruros en el agua no ayudan a combatir la caries.  Los tests que supuestamente probaban esto no cabe duda de que han sido hechos por investigadores que tenían intereses creados en los resultados o recibieron dinero de aquellos que tenían intereses creados. Es triste pero lo cierto es que esta clase de cosas ocurren.

      Mientras que el «exceso» de fluoruros ocasionará dientes y huesos quebradizos, cantidades más pequeñas causarán problemas  de todas clases. Como se ha dicho en la lección, los fluoruros son tóxicos. Todos son cancerígenas e interfieren con el funcionamiento normal del organismo. Todo aquel que desee estar sano debe estar completamente libre de tóxicos, incluyendo de fluoruros.

PREGUNTA: Ha dicho que el agua contiene impurezas, y ha mencionado a los minerales inorgánicos, aditivos químicos y sustancias ablandadoras. ¿Existen más impurezas en el agua? Si es así, ¿cuáles son?

RESPUESTA: Nada y todo en el agua es una impureza. La razón principal por la que las aguas contienen generalmente tantas impurezas es porque disuelven fácilmente muchas sustancias. Es decir, que muchas sustancias son hidrosolubles.

     Las impurezas más destacadas del agua incluyen materia orgánica viva y muerta, incluyendo bacterias; productos corrosivos de las tuberías, inclusive plomo, cinc, cobre e hierro; dióxido de carbono, que permite al agua poner en solución calcio, magnesio y plomo; a falta de oxígeno disuelto el hierro y el manganeso se ponen en solución; y algas.

     Algunas de las impurezas del agua pueden darla un sabor muy malo o un color poco atractivo. La materia orgánica se puede descomponer y hacer que el agua huela mal. Los minerales inorgánicos en el agua la hacen dura, y el agua dura, debido a que ya tiene muchas sustancias en solución, no es tan buena para lavarse y limpiarse como lo es el agua blanda. Para los propósitos de este curso, ten en cuenta que las impurezas del agua son tóxicas en el cuerpo y contribuyen a que las enfermedades sean necesarias.

PREGUNTA: Ha hablado de agua dura y blanda. ¿A qué se refiere con esos términos?

RESPUESTA: El agua blanda es aquella que es deficiente  o está libre de sustancias minerales inorgánicas como sales de calcio y magnesio. El agua dura es agua que contiene suficiente calcio, magnesio y otras sales minerales que impiden que el jabón haga espuma.

     Como podemos ver, el agua no tiene que estar desprovista de minerales para que reciba la etiqueta de «blanda.» Solamente tiene que ser «deficiente» en minerales, hasta el punto de que si el jabón da espuma, se la etiqueta como «blanda.» Ni que decir tiene que el agua destilada es el agua más blanda que existe puesto que está desprovista de minerales inorgánicos. Sin embargo, no toda el agua blanda es destilada o buena para beber. Muchas aguas de manantial son más blandas que la mayoría de las aguas de pozo. El agua del mar es agua dura, como las aguas minerales, por definición. De hecho, agua dura es sólo otra palabra para agua mineral -o viceversa.

     Por último, mencionar que el agua que ha sido ablandada añadiendo sustancias químicas es más perjudicial que las aguas que son blandas por naturaleza o que son destiladas. Las aguas blandas por naturaleza son perjudiciales en la medida que contengan impurezas. Como ya se ha dicho, el agua destilada es la única adecuada para beber.

PREGUNTA: ¿Qué tipo de agua debemos usar cuando nos bañamos?

RESPUESTA: El agua usada para bañarse no es tan crucial como lo es usada para beber.  El agua blanda es mucho mejor que la dura ya que su mayor solubilidad permite que más suciedad, aceite, etc. del cuerpo pueda ponerse en solución en el agua. Por lo tanto, consigues quedarte limpio más fácilmente cuando te bañas con agua blanda.

PREGUNTA: Se ha pasado toda la lección hablando sobre el agua sin mencionar el uso del agua en enemas, lavativas, etc. Por favor hable sobre estos temas.

RESPUESTA: El único lugar por donde el agua debería entrar en el cuerpo es por la boca. El cuerpo realiza sus propia limpieza de sus partes internas. Introducir agua en partes del cuerpo donde no pertenece constituye una interferencia con los procesos corporales normales. Es enervante tomar enemas o lavativas, y la enervación conduce a la toxemia y enfermedad.

     Los síntomas de enervación que la gente experimenta después de un enema o una lavativa se confunden generalmente con síntomas de bienestar. Este es un error frecuente que debe corregirse si se quiere tener salud. Podemos hacer una analogía entre los enemas y los medicamentos. Las anfeteminas, conocidas también como «uppers»  aparentemente dan una sensación de bienestar. Sin embargo, no producen salud y, de hecho, son extremadamente perjudiciales para la salud. Sólo porque algo te haga sentir bien (al principio) no significa que sea bueno para ti. Podría ser que te está estimulando y enervando pero preparando el escenario para la enfermedad.

RESUMEN

     La lección decimocuarta ha demostrado que el agua es virtualmente la esencia de la vida. Es necesaria para muchos, muchos fines dentro de nuestro cuerpo -y en nuestro planeta.

     Hemos aprendido lo qué son los fluidos celulares y extracelulares. Hemos hablado sobre los procesos de difusión, ósmosis y transporte activo que son los medios mediante los cuales las sustancias pueden intercambiarse entre las células y el fluido extracelular.

     Hemos hablado, también, de la importancia del agua en la regulación de la temperatura y en el funcionamiento de algunas de las glándulas y órganos del cuerpo.

     Al percatarnos de la importancia del agua en nuestro cuerpo, hemos hablado de su importancia en nuestra dieta. Aunque nuestra dieta natural contiene agua suficiente, hemos comparado los diversos tipos de agua que se suelen emplear para beber…, cuando es necesario beber. Hemos llegado a la conclusión que sólo es seguro beber agua pura destilada porque el cuerpo no puede utilizar más agua que aquella que contenga elementos puros. El organismo simplemente no puede asimilar los minerales inorgánicos que se encuentran en muchas aguas. Ni puede utilizar toxinas mortales como el flúor o el cloro.

      Por último le hemos dejado a usted la elección de qué tipo de agua debe beber.

TEXTOS COMPLEMENTARIO

El texto siguiente es de un libro del Dr. Herbert M. Shelton titulado «Health for the Millions.»

LA FUENTE DE LA VIDA

Herbert M. Shelton

     El agua, desde el rocío que destila  el pétalo de la rosa hasta el océano que  sube su inmensa  marea alrededor del mundo, es una de las muchas maravillas de la existencia. Es parte integrante de la belleza de nuestras nubes plateadas y ocasos dorados; atraviesa los cielos con los colores del arco iris; baila con la tierra en las lluvias de abril; murmura en los arroyos y retumba en las cataratas; riega la tierra, impulsa a las plantas a crecer y transporta nuestro comercio por los inmensos mares. Sin ella la tierra siempre habría sido una roca inmensa, estéril – un desierto sin vida sobre el que el viento barrería el polvo.

     El agua ha dado a la tierra su  capa de suelo y ha enmoquetado este suelo con verdura. Privadas de agua, las plantas  se marchitan y se agotan; sin agua los animales están sedientos y mueren. No es extraño que un antiguo escritor nos haya dejado el pensamiento de que al amanecer de la creación el espíritu de Dios subió por encima de la superficie de las aguas. No hay vida sin agua.

     El elogio anterior al agua está parafraseado del Dr.Thomas Low Nichols. Sólo nos queda añadir que, sin agua, ninguna semilla podría germinar, ninguna planta podría crecer. No resulta extraño, pues, que al agua se la haya adorado frecuentemente como fuente de vida. Los egipcios adoraban el Nilo, el río que hacía posible sus cosechas anuales, su vida y su civilización. Los hindús adoraban al Ganges. ¿No estarían pagando un tributo a uno de los elementos básicos de las estructuras y funciones vivas?

     El agua es una necesidad fundamental de todas las formas de vida. Antes hemos hecho hincapié en el hecho de que las células requieren un entorno líquido y que el protoplasma deshidratado está tan muerto como el polvo. Es sólo en un ambiente líquido donde el esperma y el óvulo pueden encontrarse y unirse; es sólo en un medio fluido donde la reproducción celular puede tener lugar en el organismo complejo; es en un medio líquido donde el embrión se desarrolla hasta alcanzar la madurez. Es sólo estando disueltos en agua donde los elementos de la materia vegetal adoptan sus formas y colores hermosos.

     El  lema místico de Tales, «Ariston men hydor» (lo mejor de todas las cosas es el agua) podría, quizás, explicarse por el hecho de que las células deshidratadas están tan muertas como el polvo. En un estilo similar, Goethe dijo de los elementos de los líquidos: «Vienen del cielo y suben al cielo, volviendo de nuevo a la tierra.» El agua es tan esencial para la vida que ninguna de sus funciones puede llevarse a cabo sin ella.

     Priva al hombre de agua y pronto se quedará reducido a unos pocos kilos de polvo. Su cuerpo contiene un 70% de agua, su sangre un 90%. El agua forma la mayor parte de su cerebro y nervios. Los ojos están compuestos de pequeños sacos de agua transparente. El agua no sólo forma parte de la composición de todos sus tejidos, sino que aquellos que tienen menos agua también poseen pocas cualidades vitales.

     El hueso, que es el tejido más pasivo del cuerpo, tiene mucha menos agua que el músculo, que es muy activo. El agua es el gran agente de todas las funciones vitales del hombre. Es esencial para el proceso de asimilación y desasimilación. La falta de agua  se manifiesta en un mal funcionamiento. Ni una sola partícula de nutriente puede entrar en la sangre de una persona y de allí ser transportada a las células sin que primero sea disuelta en agua. Es el agua la que lleva el nutriente hasta las células; mediante el agua, también, el cuerpo lleva su desecho procedente de las células para que sea excretado. Aquellos que han adorado los océanos y los ríos no se equivocaban en absoluto al considerar al agua como un elemento sagrado.

     Las fuentes de Grecia eran elegidas como emplazamientos para erigir sus templos. El agua era el símbolo de purificación entre los judíos; en el bautismo se convirtió en un símbolo similar entre los cristianos. ¡Qué apropiado era el símbolo! No es sólo el mejor medio con el que limpiar la superficie del cuerpo, sino el único medio para que el desecho generado internamente pueda transportarse hasta los órganos de excreción. Es el único medio capaz de circular en todos los tejidos del organismo y penetrar en sus vasos más pequeños sin causar ningún daño o irritación.

     Sin el agua, no podrían mantenerse dulce y limpia la sangre, la linfa y los tejidos. Casi se podría decir que al agua limpia literalmente los tejidos.

     Como el cuerpo pierde agua constantemente en sus excreciones – sudor, respiración, orina, heces, moco- es necesario abastecer frecuentemente el suministro. El agua es la única bebida, aunque no tomemos como bebida todo el agua que usamos. Todos los otros fluidos que tomamos son o bien alimentos (zumos de fruta y verdura, leche, sopa, etc.) o bien venenos(cerveza, vino, whisky y otras bebidas alcohólicas, té, café y refrescos tóxicos).

     Hay agua en todo lo que comemos, de modo que en muchas de las circunstancias de la vida, es posible obtener todo el agua que el organismo necesita en los alimentos sin necesidad de tomar más agua. Mientras que las fuentes burbujeen y los ríos corran, el agua no será olvidada por aquellos que aman el bienestar de su cuerpo.

     El requerimiento de agua que el hombre necesita durante toda su vida está relacionado con su secreción y excreción continuas. Expele agua a través de los pulmones cada vez que exhala; pierde agua a través de la piel y los riñones continuamente; pierde agua a través de los intestinos en todo momento. Debido a esta continua pérdida de agua, debe reponer su suministro a intervalos, dependiendo la frecuencia del reabastecimiento del ritmo de la pérdida. La evaporación de agua a través de la piel es algo que casi no se nota cuando está descansando; si tiene calor o si está muy activo, suda más; por lo tanto hay una pérdida mayor de agua.

     La evaporación de agua de la piel es un mecanismo muy importante para controlar la temperatura corporal. La temperatura normal del organismo humano es de 36º c., aunque hay razones para creer que esta, como el resto de las «normas» de vida que han sido aceptadas, puede ser ligeramente alta. La regulación del calor es de gran importancia para el cuerpo. Pero sudar cumple otra función importante, a saber, la de mantener el equilibrio normal del agua del cuerpo. Demasiada o poca agua en los fluidos de la vida pueden plantear problemas. Si hay demasiada agua, un aumento en el sudor ayuda a reducirla; si hay muy poca agua, sudar menos ayuda a conservar el suministro de agua.

     Se dice que el agua es la sustentadora de la vida y que deberíamos beber más de lo que la sed nos dicta. Pero no se ha ofrecido una buena razón por la que debamos considerar a la sed como una guía poco fiable para indicarnos cuánta agua se necesita. El Dr. Trall declaró: «Sólo una cantidad muy pequeña de agua es necesaria como bebida, con tal de que nuestros hábitos dietéticos y otros hábitos voluntarios sean fisiológicamente correctos. La gran cantidad que se toma generalmente es debida a un estado febril e inflamatorio del sistema producido por alimentos concentrados, carnes, sal, especias, etc.» No hay una cantidad prefijada de agua que debamos tomar durante el día. La cantidad necesaria viene determinada por diversos factores. Edad, sexo, temperatura, actividad y naturaleza del alimento ingerido son los factores principales que determinan la cantidad de agua necesaria. Por lo tanto, es estúpido  imponer reglas rígidas y severas ( como que uno debe beber seis vasos de agua al día) sobre la cantidad de agua que necesitamos. Cuando hace calor y sudamos más, bebemos más; cuando hace frío y sudamos menos, bebemos menos. Si estamos activos y sudamos más, necesitamos más agua que cuando estamos inactivos y sudamos menos. La sed nos guía a la hora de beber del mismo modo que el hambre nos guía (o debería) a la hora(cuando se trata) de comer.

     Esa bebida que no tiene vapores es buena para nosotros. Nos permite cantar en nuestras tareas cotidianas con mejillas más rojizas, sentimientos más puros y ojos más brillantes de los que el alcohol puede ofrecer. Cuando se ignora el agua por un Old Port, y se cambia el sueño por estimulantes y narcóticos, cuando las bellezas de la naturaleza y las virtudes de los paseos por el campo se intercambian por la «excitación» de los intoxicantes, no sólo los auténticos placeres de la vida quedan reducidos considerablemente, sino que la fuerza de la vida también disminuye. El agua es la gran limpiadora y purificadora. Esto ha sido reconocido tanto en la religión como en la vida diaria; es la bebida que mejor quita la sed y capaz de hacer frente a las actividades vitales.

     El agua realiza diferentes funciones en el cuerpo en proporción a su pureza, y no en razón a que esté llena de minerales y sustancias orgánicas. Las aguas minerales y las aguas que tienen  bastantes impurezas orgánicas son, en la medida en que estén así de cargadas, inadecuadas para consumirlas. La vieja idea de que si el agua está tan asquerosa que ni las vacas beberían…, es buena medicina, no es sino otra de las ideas erróneas que han sido promovidas por la profesión médica. La idea actual de que sólo el agua medicada (agua a la que ha añadido yodo, cal, cloro y fluoruros) es  adecuada, es una falacia perjudicial.

     No hace muchos años, los manantiales de aguas minerales, de aguas sulfurosas y de agua caliente eran centros especiales para los inválidos. Cuando, en algún lugar remoto, un granjero encontraba  un manantial con el agua impregnada tan fuertemente de «malos olores» y  de «un sabor horrible» que ni el sediento ganado bebería, ya se imaginaba dueño de una gran fortuna. He aquí una charca, se decía, con agua que posee propiedades curativas. Se construirá un hotel cerca de la charca o manantial, los médicos enviarán allí pacientes a beber el agua y se comunicarán muchas curas extraordinarias.

     La fe en las virtudes curativas o medicinales de las aguas minerales significa que a la acción de beber la han aplicado el principio fundamental de la medicación -que los venenos son medicinales-y que las impurezas han sido confundidas con propiedades saludables.

     Los animales, como el hombre, si se les obliga a beber agua repugnante de manantiales, aprenden, como hace el hombre, a saborearla. También es posible que aprendan, como el hombre, a encontrar al agua pura, blanda una vez que la prueben sosa, insípida e insoportable. Sabemos que los paladares de los animales son susceptibles a pervertirse al igual que el del hombre.

     Contaminamos nuestro suministro de agua tan persistentemente como lo hacemos con nuestro suministro de aire. Nuestras ciudades vacían sus aguas residuales en los ríos y lagos y en las aguas junto a las playas del país. Muchas playas han tenido que ser cerradas al ser tan grande la contaminación. Algunos de nuestros lagos huelen que apestan con el olor de las aguas residuales. Los intereses comerciales, fabricantes, etc., vierten los desperdicios de las fábricas a los arroyos. Los fumigadores venenosos vertidos sobre la vegetación del país terminan por llegar hasta los arroyos y los lagos. De golpe envenenamos el suelo y el agua. Fumigar mata plantas, pájaros, abejas y muchas formas de vida animal.

     Se ha descubierto que muchos de los detergentes, bactericidas, insecticidas, herbicidas, diversos disolventes y otras sustancias químicas sintéticas que en la actualidad se emplean tan generosamente en nuestra determinación para resolver nuestros problemas envenenando a todo el mundo, pasan de las plantas de tratamiento(alcantarillado) a las vías fluviales y a los consumidores sin sufrir ningún cambio.

     Algunos de los detergentes  rezuman a través del suelo a los pozos, lo suficiente como para hacer que el agua forme espuma cuando se agita. Aún más inquietante que estas fuentes de contaminación del agua son las sustancias radioactivas de la lluvia radioactiva y de las plantas dedicadas a la producción industrial de productos de fisión.  El industrialismo moderno está destruyendo rápidamente todos nuestros recursos naturales en nombre del «progreso,» del «desarrollo,» etc., pero realmente, es por los beneficios que obtiene de la explotación de los trabajadores y recursos naturales de la nación.

     El agua de lluvia, el agua blanda procedente de un manantial sin contaminar (muchos manantiales no proporcionan agua blanda) o el agua destilada son las únicas aguas adecuadas de beber. La filtración elimina todas las impurezas suspendidas en el agua, pero no elimina las mantenidas en solución. Se nos dice que el agua destilada está muerta. No existe tal cosa como el agua viva. Se nos dice que el agua destilada, al estar libre de minerales (suciedad), lixivia las sales de los tejidos del organismo. Si esto fuera cierto, el única agua adecuada para beber sería aquella que está completamente saturada de minerales.

     Excepto la saturación completa, el agua tendría una tendencia a robar a los tejidos sus minerales. El agua potable normal, que contiene alguna sustancia mineral, se limitaría a robar a los tejidos menos minerales que el agua destilada. El agua sirve, en la sangre, para transportar minerales a todas las células del cuerpo. Las sustancias que debería transportar hasta las células son sales orgánicas de los alimentos, no las materias minerales crudas. No existen pruebas de que el agua destilada no transporte estas sales a las células tan rápidamente como lo hace un agua llena de minerales.

     William Lamb, M.D., de Inglaterra opinaba que el hombre no es un animal bebedor normalmente, sino que las frutas y verduras contienen agua suficiente para todo y que deberían constituir su dieta. Más del 50% de nuestros alimentos es agua pura. ¿Entonces, por qué bebemos frecuentemente agua además de la que contienen los alimentos? Porque constantemente estamos perdiendo agua en la forma de sudor, orina, vapor en nuestra respiración y agua en nuestras heces, y perdemos más de la que los alimentos nos pueden proporcionar.

     No  siempre sucede así. Muchos factores determinan la cantidad de agua que el cuerpo pierde, y en muchos casos toda el agua que necesitamos nos la proporcionan los alimentos. En otros casos, no.  Un hombre que trabaje en el campo cuando hace calor  perderá tanta agua que necesitará suministros extras. Un taquígrafo que trabaje en una habitación con aire acondicionado y que consuma una dieta que contenga mucha agua puede que no necesite agua extra. Nuestra dieta, de hecho, es a menudo muy seca y puede mejorarse sin recurrir a la cerveza, café o té; pero hay momentos en que la vida es ensalzada con una vaso de agua fría, clara y blanda.

     En algunos círculos se recomienda que tomemos zumos de frutas y de verduras en vez de agua. Esto es un programa irracional. Parece ser que los que recomiendan esta práctica tienen la creencia de que el agua es algo malo. Las relaciones del agua con el organismo vivo y sano y las diversas funciones que cumple en el organismo son prueba suficiente de que el agua es segura de usar y esencial para la vida. Ya que constituye la parte más grande del organismo, no hay razón para temerla. El individuo hidrofóbico que bebe zumos de frutas y de verduras en vez de agua lo que está haciendo realmente es comer entre comidas. Terminará por comer en exceso y desequilibrar su metabolismo. Sustituir el agua por zumos de fruta es como si sustituyéramos el oxígeno del aire por el oxígeno que hay en los alimentos.

     Deberíamos comprender que la leche no es una bebida, sino un alimento. Obtenemos la leche de animales que la han elaborado para la nutrición de sus crías. Los zumos de frutas y de verduras también son alimentos, no bebidas. Se deben considerar a los alimentos líquidos como tales y no como bebidas. Las sopas son alimentos líquidos. El café, té, cacao, bebidas de chocolate, refrescos y bebidas similares se deben considerar no como bebidas sino como venenos.

     Es posible beber mucha agua y es posible beber muy poca. Ambos extremos son perjudiciales.

     Nos hemos acostumbrado a beber en las comidas. Nuestra regla es que no se debe beber nunca con las comidas.

     Si junto a la comida tomamos agua, zumos de fruta, zumos de verdura, sopas y otros fluidos inevitablemente diluyen los jugos digestivos y alteran su Ph. Esto retarda los procesos de la digestión. El café, té, cacao, bebidas de chocolate y todas las bebidas que contienen sustancias tóxicas no sólo diluyen los jugos digestivos, sino que añaden los efectos inhibidores del ácido tánico, cafeína, teína, teobromina, etc., a los efectos retardadores de los líquidos en general. Tomar estas sustancias mientras comemos nunca será lo suficiente condenado.

     En algunos círculos, se censura beber inmediatamente antes de las comidas. Si esta condena se aplicase a todos los líquidos excepto el agua, los Bio-científicos podrían respaldarla. Pero el agua permanece en el estómago por tan breve espacio de tiempo después de ingerirla que podemos tomarla cinco, diez o quince minutos antes de una comida sin interferir con el proceso digestivo. Los otros líquidos (que son alimentos o venenos) no son expulsados tan rápidamente del estómago. La práctica actual de beber zumos de verdura y de fruta poco antes de las comidas es ruinosa para la digestión del almidón y de la proteína.

     Generalmente es seguro beber una hora o una hora y media después de una comida a base fruta. (Anteriormente dije que podíamos beber media hora después pero en muchos casos la fruta permanece en el estómago mucho más tiempo.) Los almidones requieren  un máximo de dos horas para digerirse en el estómago, de modo que generalmente es seguro beber ese tiempo después de una comida de almidones. Las proteínas requieren cerca de cuatro hora de digestión gástrica. Lo más prudente es esperar esas mismas horas antes de beber.

HOJAS DE TRABAJO

Sección Rellene el espacio en blanco

1) Tres cuartas partes del fluido corporal se encuentra dentro de las células y recibe el nombre de ______________ ___________.

2)El movimiento arbitrario de las partículas a través de la membrana celular recibe el nombre de _______________.

3) Dos de los productos de desecho más comunes del cuerpo humano, ambos gases, son ____________ y ______________.

4) Cuando se deja que el agua se quede quieta, sus partículas más pesadas se depositarán de forma natural en el fondo. Este proceso recibe el nombre de ______________.

5) Dos aditivos químicos comunes del agua del grifo son __________ y ______________.

6) Las aguas que contienen muchos minerales son ___________ e inutilizables por el cuerpo.

7) La excesiva proliferación de glóbulos blancos causada por una intoxicación continua recibe el nombre de ____________.

8) El mejor agua que puede beber el ser humano  es _________________.

9) Una planta utiliza clorofila en el proceso de _______________ que reacciona con la luz del sol, agua y dióxido de carbono para producir alimento para la planta.

10) La dieta natural del ser humano contiene agua suficiente para la máxima eficacia del organismo y, por lo tanto, es una dieta ____________ __________________.

Sección Verdadero o Falso

1) No existen reglas rigurosas y severas sobre cuánta agua debemos beber.

2) La pared celular es semipermeable para permitir las actividades de difusión, ósmosis y transporte activo.

3) Los minerales inorgánicos son los mismos que los minerales orgánicos.

4) La linfa forma parte del fluido celular.

5) El flúor y el cloro son buenos aditivos para el agua, ya que son elementos necesarios del cuerpo.

6) Las aguas mineralizadas contienen minerales inorgánicos que el cuerpo rechaza.

7) Es seguro beber el agua de lluvia en la mayoría de las circunstancias.

8) Las plantas forman el nexo de unión entre los minerales de la tierra y la vida animal.

9) Deberíamos beber varios vasos de agua diariamente para asegurarnos que satisfacemos las necesidades de agua del organismo.

10) El agua actúa sobre el cuerpo como un purificador.

Sección Elección múltiple

     1) Las sales que poseen cargas eléctricas reciben el nombre de:

          a) capilares.

          b) leucocitos.

          c) ósmosis.

          d) electrólitos.

          e) nada de lo anterior.

     2) Las células están bañadas continuamente por el:

          a) fluido intersticial.

          b) fluido extracelular.

          c) ambos.

          d) nada de anterior.

     3) El proceso mediante el cual un fluido pasa a través de una membrana semipermeable hacia una solución de menor concentración de sales es:

          a) transporte activo.

          b) difusión.

          c) ósmosis.

          d) coagulación.

     4) ¿Por qué es mejor beber agua destilada?

          a) Contiene sólo minerales orgánicos.

          b) No contiene nada excepto agua.

          c) Purifica al cuerpo.

          d) Lixivia minerales del cuerpo.

          e) Todo lo anterior.

     5) El cuerpo humano libera nitrógenos

          a) como gas nitrogenado.

          b) como amoníaco.

          c) como urea.

          d) a través de las glándulas linfáticas.

     6) Algunos de los procesos  a los que se somete al agua del grifo normalmente en su tratamiento incluyen:

          a) filtración.

          b) coagaulación.

          c) sedimentación.

          d) cloración.

          e) todos ellos.

     7) Una persona que consuma la típica de dieta de alimentos muy procesados:

          a) no consume una dieta que contenga agua suficiente.

          b) necesita agua adicional para mantener la sal, los condimentos y los tóxicos en solución fuera del alcance  de los tejidos corporales.

          c) probablemente tenga una orina muy concentrada debido a los desechos proteínicos.

          d) todo lo anterior.

Sección Respuestas Breves

1) Da tres razones por las que el agua destilada es el mejor agua para beber.

2) Explica brevemente el concepto de «dieta que contiene agua suficiente.»

3) ¿Cuál es la diferencia entre los minerales inorgánicos y orgánicos?

4) Nombra cuatro procesos comunes en la «purificación» del agua del grifo.

5) Nombra dos fuentes de agua destilada.

RESPUESTAS A LAS HOJAS DE TRABAJO

Sección Rellena el espacio en blanco

1) fluido celular.

2) difusión. Sin embargo, el movimiento de las partículas está determinado por su tamaño.

3) dióxido de carbono y nitrógeno. El nitrógeno se excreta por la urea.

4) sedimentación.

5) cloro y flúor. Otros son bromo, yodo y varios compuestos de aluminio.

6) tóxico. El organismo se ve obligado a gastar energía para deshacerse de los minerales inorgánicos, sino se depositarían en el cuerpo.

7) leucocitosis.

8) destilada. Destilarla por ti mismo asegura su pureza.

9) fotosíntesis.

10) suficiente en agua. Sin embargo, existen algunas circunstancias en que se necesita agua adicional.

Sección Verdadero o Falso

1) Verdadero. La sed auténtica determina la cantidad de agua que debemos beber.

2) Verdadero.

3) Falso. Aunque químicamente son iguales, difieren en la estructura de las moléculas componentes y en la capacidad de asimilación por el cuerpo.

4) Falso. La linfa es parte del fluido extracelular.

5) Falso. El flúor y el cloro son tóxicos cuando se añaden al agua y son sólo utilizables cuando son orgánicos.

6) Verdadero.

7) Falso. Aunque esto fuera cierto en otra época, nuestra tierra está tan contaminada que no resulta seguro beber agua de lluvia en la mayoría de los casos.

8) Verdadero.

9) Falso.

10) Falso. El agua no tiene ningún poder sobre el cuerpo. Sus usos los determina el cuerpo.

Sección Elección múltiple

1) d.

2) c. Ambos fluidos, el intersticial y el extracelular, incluyendo la linfa y el plasma, bañan continuamente las células y les proporcionan nutrientes.

3) a. La ósmosis es lo contrario al transporte activo, en el que el agua se mueve hacia una solución de mayor concentración de sal.

4) b. El agua destilada  por si misma no purifica al cuerpo; es inerte. No contiene minerales, ni orgánicos ni inorgánicos.

5) c.

6) e.

7) d.

Sección Respuestas Breves

1) Entre otras razones el agua destilada:

     a) no contiene minerales orgánicos dañinos.

     b) contiene sólo agua pura y así es más útil.

     c) no tiene aditivos químicos.

     d) ayuda al cuerpo a eliminar los minerales inorgánicos almacenados  en su interior.

2) La dieta natural del hombre a base de frutas, verduras, frutos secos y semillas en su estado natural tiene gran abundancia de agua. La mayoría de las frutas tienen un 80% de agua. En la mayoría de los casos si una persona consume esta dieta, necesitará poca o ninguna agua adicional. El alimento contiene agua suficiente.

3) Los minerales orgánicos e inorgánicos son lo mismo químicamente, pero difieren en su estructura molecular y la capacidad de utilización por el cuerpo. Los seres humanos no pueden asimilar minerales inorgánicos, pero pueden usar fácilmente los minerales en su forma orgánica tal como se encuentran en las plantas y frutas.

4) Los procesos comunes a la «purificación» del agua del grifo incluyen:

     a) sedimentación

     b) filtración

     c) coagulación

     d) ósmosis inversa

     e) fluorización

     f) cloración

     g) adición de otras sustancias químicas.

5) Puedes comprar agua destilada, pero para asegurar su pureza es mejor que la destiles tú mismo. La mejor agua destilada nos la ofrece la naturaleza en las frutas.