Lección 010 – El papel de los Minerales en la nutrición humana

             EL SISTEMA DE SALUD DEL HIGIENISMO

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                 La Ciencia de la Nutrición

                       SEGUNDA PARTE:

             LAS BASES NUTRICIONALES DE LA VIDA

                       DÉCIMA LECCIÓN:

            EL PAPEL DE LOS MINERALES EN LA NUTRICIÓN

                Life Science Institute

     TEMA: Los minerales que se encuentran en las plantas satisfacen nuestras necesidades. 

              PROFESOR: Mike Benton

     * Generalidades

     * Objetivos de esta lección

     * Definiciones

     * Conceptos clave

     * Hechos destacables

     * Esquema global de la lección

     * Presentación de la lección

     * Preguntas sobre la lección

     * Resumen de la lección

     * Textos complementarios

     * Hojas de trabajo

     * Respuestas

                        GENERALIDADES

     En esta lección analizaremos el papel de los minerales en la nutrición. Para ello, partiremos de una premisa fundamental para la comprensión del tema: los alimentos que se encuentran en armonía con nuestras adaptaciones biológicas y con nuestra herencia natural contienen todos los minerales esenciales para nuestro organismo.

     El cuerpo humano sólo puede asimilar aquellos minerales que se hallen en el reino vegetal. La utilización de suplementos minerales, agua mineral o cualquier otro mineral inorgánico minará nuestras capacidades y mermará nuestro estado de salud.

               OBJETIVOS DE LA LECCIÓN DÉCIMA

     Cuando finalice la lección, podrá:

     1. Enumerar los minerales principales del organismo.

     2. Distinguir las diferencias existente entre los minerales     orgánicos y los inorgánicos.

     3. Rebatir la hipótesis que defiende la necesidad de consumir     complementos minerales e ingerir agua mineral.

     4. Explicar las dos causas principales que originan la        deficiencia mineral.

     5. Describir cuál es la dieta mineral más propicia para el     ser humano.

                         DEFINICIÓN

     DEFICIENCIA: Dícese de la carencia de un elemento nutritivo en la dieta (mineral, vitamina, etc.) o la incapacidad orgánica de metabolizar dicho elemento.

     DIETA INADECUADA: Se entiende por dieta inadecuada el consumo continuado de alimentos impropios con nuestra herencia biológica o inadecuados por su estado natural (alimentos procesados).

     INORGÁNICO: Aplicado a los minerales, elemento mineral presente en la corteza terrestre, en el aire o en el agua y que no ha sido absorbido o elaborado por ninguna planta.

     MINERAL: Sustancia inorgánica natural que el reino vegetal transforma en un elemento orgánico utilizable por un organismo vivo.

     MICROMINERAL: Mineral que se encuentra en pequeñas cantidades en el interior del organismo.

     ORGÁNICO: Aplicado a los animales, elemento mineral que se encuentra en el interior de un organismo vivo.

                       CONCEPTOS CLAVE

     1. Los minerales se agrupan en dos clases diferentes: los     orgánicos y los inorgánicos.

     2. El organismo humano sólo puede utilizar los minerales      orgánicos.

     3. Los motivos de una deficiencia mineral pueden ser          diferentes. Ésta puede surgir como consecuencia directa     de una dieta deficitaria o porque el organismo no pueda     asimilar los minerales presentes.

     4. Todavía faltan por descubrir algunas funciones de ciertos     minerales y nadie conoce con exactitud las cantidades      requeridas por el organismo en cada una de las             situaciones que pueden presentarse.

     5. Los complementos minerales son innecesarios, ya que        podemos obtener todas nuestras necesidades de una dieta     natural.

     6. La utilización de suplementos y el consumo de agua         mineral son prácticas insalubres y nocivas para el         organismo.

                     HECHOS DESTACABLES

     1. Los minerales conforman una parte importante en el amplio mundo de la nutrición. Sin embargo, su existencia va íntimamente ligada a la presencia de otros elementos nutritivos (vitaminas, enzimas, minerales). Aunque en esta lección analizaremos y estudiaremos cada uno de los minerales de forma aislada, debemos señalar que estos elementos no pueden existir por sí solos en el interior del organismo, ni el interior de las fuentes exógenas (alimentos naturales). Recuerde que la nutrición mineral es un proceso complejo que no podemos separar del resto del proceso orgánico.

     2. Los métodos tradicionales de curación que utilizan complementos minerales, sales celulares y aguas minerales para combatir las deficiencias minerales son completamente inútiles e ineficaces. Estos tratamientos no pueden suministrar los minerales en su forma natural y orgánica, por lo que el organismo no puede utilizarlos. A menudo provocan en el interior del cuerpo una reacción estimulante originada por los procesos de limpieza y desintoxicación. Los especialistas confunden esta estimulación con una posible mejoría, confiando el éxito a los suplementos.

     3. Las frutas, las hortalizas, las nueces, las semillas y los brotes contienen las necesidades minerales requeridas por el organismo. Estos alimentos conforman la fuente mineral más sana y productiva del planeta. Su ingestión asegura la presencia adecuada de minerales en su forma natural, aquella que el organismo puede asimilar y utilizar con facilidad. 

             ESQUEMA GLOBAL DE LA DÉCIMA LECCIÓN

     I. INTRODUCCIÓN

        A. El estudio de los minerales es una visión parcial

        B. ¿Qué son los minerales?

    II. RESERVAS MINERALES DEL ORGANISMO

        A. Minerales principales y microminerales

        B. Enfoque tradicional de la nutrición mineral

        C. Los principales minerales del organismo

        E. Otros minerales

   III. MINERALES ORGÁNICOS E INORGÁNICOS

        A. Diferencias entre ambas formas

        B. El origen de la confusión

        C. Suplementos minerales

        D. Aguas minerales

        E. Cómo se transforman los minerales inorgánicos

    IV. DEFICIENCIAS MINERALES

        A. Las dietas inadecuadas

      B. Deficiencias metabólicas

      C. Terrenos con escasez de minerales

     V. CÓMO OBTENER LOS MINERALES REQUERIDOS

        A. Todos los minerales presente en una dieta natural

      B. Contenido mineral de algunas comidas

    VI. RESUMEN   

          El papel de los minerales en la nutrición

                         Introducción

      El estudio de los minerales es una visión parcial

     «Nos hemos acostumbrado tanto a descomponer los alimentos en factores nutritivos (proteínas, carbohidratos, grasas, minerales, vitaminas, etc.), que a menudo pasamos por alto la verdadera importancia de los alimentos completos.»  

                                      Doctor Herbert M. Shelton

     Como veremos a lo largo de la lección, el doctor Shelton acierta plenamente al formular esta afirmación. El tema de los minerales abarca una parte esencial en el estudio de la nutrición humana. Frases como «deficiencia de hierro» o «alimentos ricos en calcio» son frecuentes en cualquier análisis que se efectúe sobre los minerales y representan una visión fragmentada de nuestra dieta y bienestar nutricional.

     La acción de los minerales en el interior del organismo siempre va unida a la presencia de otros elementos nutritivos, por ello no podemos hablar de una deficiencia mineral, en el sentido estricto de la expresión, ni podremos recomendar un producto porque contenga un contenido mineral determinado. El estudio de los minerales tiene que desembocar forzosamente en una visión fragmentada de la nutrición. El estudiante no puede relacionar la aparición de una condición con una deficiencia mineral, ni debería consumir los alimentos por su contenido mineral.

     Al iniciar cualquier investigación o estudio sobre los minerales, tenemos que tener presente un factor fundamental, debemos comprender que los minerales poseen una relación de interdependencia con los otros elementos nutritivos y con las acciones iniciadas por el organismo. Los minerales no pueden actuar por sí solos, sino que forman parte de todo el proceso nutritivo.

¿Qué son los minerales?

     Existen diversas definiciones, pero la más amplia es la que define a los minerales como «elementos que no son ni animales ni vegetales». Otros libros se refieren a los minerales como «elementos químicos que tienen una composición cristalina sólida y homogénea», enumerando como ejemplos el hierro, el cobre, el carbón o el aluminio entre otras sustancias. En esta lección, definiremos al mineral como un elemento orgánico, de origen natural, que forma parte de la corteza terrestre y que se transforma en una sustancia orgánica para que el organismo humano pueda asimilarlo y usarlo.

     Como podrá comprobar, existen dos partes claramente diferenciadas en esta definición. Por un lado, hablamos de los minerales que el organismo puede utilizar y cuya presencia es fundamental para garantizar el perfecto desarrollo de nuestro cuerpo. Y en segundo lugar, distinguimos entre un elemento orgánico (forma mineral que posee en la corteza terrestre) y un elemento inorgánico (forma mineral utilizable por el organismo humano). Esta diferencia, que analizaremos en profundidad más adelante, es crucial para comprender la nutrición mineral.

              Reservas minerales del organismo

           Minerales principales y microminerales

     Aunque todavía desconocemos algunos de los minerales que se encuentran en el interior del organismo, podemos afirmar que el cuerpo humano contiene, al menos, veintiocho minerales que poseen funciones determinadas y otros doce cuya misión todavía se desconoce.

     A continuación enumeramos los trece minerales más importantes del organismo (entendiendo por importante, su contenido en el interior del cuerpo):

          MINERAL                           CONTENIDO

                                    (en relación con el peso total del cuerpo)

         Calcio                                2,00 %

         Fósforo                               1,00 %

         Potasio                               0,40 %

         Azufre                                0,25 %

         Cloro                                 0,25 %

         Sodio                                 0,25 %

         Flúor                                 0,20 %

         Magnesio                              0,05 %

         Hierro                                0,008 %

         Manganeso                             0,003 %

         Silicio                               0,002 %

         Cobre                                 0,00015 %

         Yodo                                  0,00004 %

     Los siguientes minerales suelen recibir el nombre de «microminerales», debido a su escasa presencia en el interior del cuerpo humano.

                       MICROMINERALES

     Zinc               Titanio            Argón

     Cobalto            Estaño             Berilio

     Molibdeno          Plata              Boro

     Aluminio           Rubidio            Cerio

     Cromo              Níquel             Helio

     Plomo              Mercurio           Lantano

     Neodimio           Neón               Escandio

     Selenio            Estroncio          Vanadio

         Enfoque tradicional de la nutrición mineral

     De los veintiocho minerales reconocidos, el Consejo de Alimentación y Nutrición estadounidense ha determinado únicamente las recomendaciones dietéticas adecuadas (RDA) de seis: calcio, fósforo, yodo, hierro, zinc y magnesio. Pese a que los otros minerales son también esenciales para garantizar el perfecto desarrollo del cuerpo humano, las necesidades exactas del organismo son tan abstractas que el Consejo no ha podido establecerlas.

     A continuación analizaremos cómo actúan en el interior del organismo, cuáles son las recomendaciones dietéticas adecuadas (si se conocen), cuáles son las deficiencias originadas por su ausencia y cuáles son las fuentes alimenticias de estos minerales.

     Este es el método tradicional utilizado para estudiar el papel de los minerales. Su análisis establecerá las bases necesarias para comprender mejor otros hechos destacados de la lección. No obstante, advertimos la presencia de algunos errores que deberíamos tener presente.

     Su función en el organismo

     Como ya mencionamos con anterioridad, ningún mineral puede actuar con plena autonomía en el interior del cuerpo humano. Expresiones como las siguientes, «el hierro enriquece la sangre» o «el calcio fortalece los huesos», muestran sólo una parte de la verdad, ya que existen otros elementos que intervienen directamente en dichos procesos. Todos los minerales dependen e interactúan con otros minerales, vitaminas, enzimas, etc. El hierro no es el único mineral que participa en la construcción de la sangre, otros minerales, como el cobre, cooperan y asisten al hierro en su labor. Lo mismo sucede con los huesos, no podemos caer en el error de considerar al calcio como el único responsable de su formación, el organismo requiere la presencia de fósforo para garantizar la formación correcta de la estructura ósea. Ahora bien, también es cierto que el organismo utiliza algunos minerales con más frecuencia en unos órganos que en otros. También utiliza ciertos minerales para efectuar determinadas funciones corporales. No obstante, tenga siempre presente que al estudiar el papel de los minerales en el interior del organismo, cada elemento mineral constituye una parte de un proceso complejo.

              Consecuencias de una deficiencia mineral

     La existencia de una deficiencia mineral en un vacío es prácticamente imposible, por lo que no deberíamos relacionar la aparición de una condición patogénica con la falta de minerales. A menudo, esta deficiencia tiene lugar aún cuando la presencia de minerales en la dieta es la recomendada, la razón es muy simple, nuestro organismo no puede digerir o asimilar dicho mineral. Posteriormente analizaremos en profundidad el tema de las deficiencias.

     Recomendaciones dietéticas adecuadas de un mineral

     Establecer las RDA de los minerales carece de sentido común, ya que los requerimientos minerales dependen de numerosos factores como la constitución individual, el clima, el trabajo, la personalidad, el sexo, el peso o el nivel de salud, entre otros. Por este motivo, no debería fijarse una sola recomendación que englobara a todas las personas. No deberíamos acatar las recomendaciones como simples «leyes», éstas deberían estar sujeta a posibles variaciones.

     Fuentes alimenticias de un mineral

     Como cualquier otro elemento nutritivo, la mejor fuente mineral la constituyen los alimentos naturales (frutas, hortalizas, semillas, nueces y brotes). Algunos de los alimentos considerados como ricos en minerales ─hígado de ternera, almejas, leche─ son inapropiados para el cuerpo humano y su contenido mineral es altamente perjudicial, ya que origina numerosos trastornos orgánicos. En esta lección analizaremos simplemente aquellos productos que el cuerpo humano puede asimilar y utilizar con eficacia y facilidad. Como podrá comprobar, los contenidos minerales de los alimentos se calculan sobre la base de una porción fija (100 gramos, 4 onzas, etc.). Este método favorece, injustamente, los alimentos concentrados, como los frutos secos, las algas, las nueces o las semillas. Al elegir estos productos, tenga presente que una persona come, por regla general, más alimentos no concentrados que concentrados.

             Minerales principales del organismo

     Calcio

     Su función en el organismo

     El calcio es el mineral más abundante del cuerpo humano. Su foco de actuación más importante se encuentra en la formación de los huesos y los dientes (prácticamente el 99 por ciento de su contenido se encuentra en la estructura ósea). También participa activamente en los procesos de la coagulación de la sangre, en la acción de ciertas enzimas y en el control del paso de los fluidos a través de las paredes celulares. Finalmente, debemos señalar su participación en la contracción muscular y en el perfecto desarrollo cardiovascular.

     Consecuencias de la deficiencia

     El déficit de calcio provoca un retraso en el desarrollo de los huesos y los dientes, originando una frágil estructura esquelética. Asimismo, origina una irritabilidad nerviosa o una sensibilidad muscular. Los niños necesitan una importante administración cálcica, ya que su presencia asegura el perfecto desarrollo de los huesos y dientes.

     Recomendaciones adecuadas

     La Academia Nacional de las Ciencias estadounidenses ha publicado las siguientes recomendaciones:

   Hombres y mujeres                   800 miligramos

   Niños                                           800 mg.

   Adolescentes                                  1.200 mg.

   Recién nacidos                                  500 mg.

   Mujeres embarazadas y en período de lactancia 1.200 mg.

     Fuentes alimenticias

     A continuación enumeramos los alimentos naturales con mayor contenido cálcico:

     Semillas de sésamo          Naranjas

     Verduras                     Fresas

     Almendras                   Papayas

     Higos                       Casi todas las nueces

     Semillas de girasol                 Casi todas las semillas

     Bróculi                     Casi todas las hortalizas

     Albaricoques                Casi todas las frutas

     Dátiles

     Fósforo

     Su función en el organismo

     El fósforo tiene lugar en el protoplasma y en el núcleo de cada célula. Su capacidad de funcionalidad supera a cualquier otro mineral que se encuentre en el organismo. Entre las funciones más destacadas debemos señalar su participación en los procesos metabólicos de las grasas, los carbohidratos y las proteínas. Asimismo, interviene en la formación de los huesos y los dientes ayudando al calcio y en la creación de tejido nervioso y neuronas. Al igual que sucede con el calcio, su foco de concentración se halla en los huesos.

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de fósforo, como ocurre con la falta de calcio, afecta directamente a la estructura esquelética. La escasez de este mineral puede provocar la fatiga mental y un sentimiento depresivo ocasionados por el gasto masivo de energía nerviosa.

     Recomendaciones adecuadas

     A continuación desglosamos las recomendaciones diarias de fósforo hechas públicas por la Administración y revisadas en 1974.

  Recién nacidos                              400 miligramos

  Niños                                       800 mg.

  Adolescentes                                  1.200 mg.

  Adultos                                      800 mg.       

  Mujeres embarazadas y en período de lactancia             1.200

     Fuentes alimenticias

     Las semillas y las nueces contienen la cantidad adecuada de fósforo. Junto a estos alimentos, existen otros productos cuyo contenido de fósforo se ajusta a los requerimientos orgánicos:

     Cocos                             Manzanas

     Melocotones                       Peras

     Albaricoques                      Aguacates

     Bróculi                           Verduras

     Higos                             Zanahorias

     Dátiles                           Brotes de judías

     Coles                             Remolachas

     Cucúrbitos                        Caquis

     Potasio

     Su función en el organismo

     El organismo utiliza sus reservas de potasio para asegurar la elasticidad de los tejidos, curar las heridas que se produzcan en el cuerpo, garantizar la funcionalidad del hígado, controlar la actividad intestinal y regular el ritmo cardíaco. También participa en la regulación de los nervios y en la acción muscular. Finalmente, el organismo requiere su presencia para garantizar el equilibrio del fluido intercelular.    

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de potasio suele provocar trastornos hepáticos, la aparición de granos en la piel y el retraso en la curación de las úlceras. La deficiencia potásica suele ir acompañada de un debilitamiento general del control muscular y de ciertos trastornos digestivos.

     Recomendaciones adecuadas

     No existe ninguna recomendación oficial, pero las fuentes no oficiales estiman que las necesidades orgánicas de potasio oscilan entre los 3.000 miligramos en los adultos y los 1.500 en los niños.

     Fuentes alimenticias

     Siempre que consuma una dieta rica en alimentos naturales (evitando el consumo de productos cárnicos), obtendrá la cantidad adecuada de potasio. A continuación enumeramos algunos de los alimentos naturales más adecuados:

     Albaricoques                      Verduras

     Semillas de girasol               Tomates

     Melocotones                       Plátanos

     Almendras                         Zanahorias

     Pasas                             Remolachas

     Dátiles                           Nectarinas

     Higos                             Coles

     Aguacates                         Lechuga

     Pacanos                           Papayas  

     Casi todas las frutas frescas         Melones

     Casi todas las hortalizas frescas

       Azufre

     Su función en el organismo  

     El azufre se encuentra en el pelo, las uñas, los cartílagos y la sangre. Su presencia es fundamental para efectuar con eficacia los procesos digestivos y eliminativos, para garantizar la secreción de la bilis y para iniciar la purificación y desintoxicación del sistema.

     Consecuencias de la deficiencia

     El déficit de azufre puede ocasionar un grave trastorno en la funcionalidad del organismo. También puede retardar el proceso de crecimiento, originar la aparición de eczemas y debilitar el crecimiento de las uñas y el pelo.

     Recomendaciones adecuadas

     No existe ninguna recomendación oficial, pero podemos afirmar que casi todos los alimentos contienen la cantidad precisa de este mineral.

     Fuentes alimenticias

     A continuación exponemos algunos alimentos cuyos contenido sulfúrico se ajustan a nuestras necesidades:

     Toda las clases de coles                        Pepinos

     Lechuga                                    Piñas

     Aguacates                                  Melocotones

     Tomates                                    Sandías

     Zanahorias                                 Fresas

     Manzanas                                   Naranjas

     Cloro

     Su función en el organismo  

     La principal función del cloro es asistir en los procesos digestivos y eliminativos. El organismo requiere su presencia para controlar y normalizar la actividad cardiovascular y la presión osmótica de la sangre y los tejidos.

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de cloro ocasiona trastornos en el aparato digestivo y provoca la retención de residuos tóxicos. Asimismo, un déficit de cloro puede manifestarse a través de una piorrea.

     Recomendaciones adecuadas

     Fuentes no oficiales estiman la necesidad orgánica en torno a los 500 miligramos diarios.

     Fuentes alimenticias

     Ni el cloruro sódico (la sal), ni el agua tratada con cloro deben considerarse como fuentes orgánicas de cloro debido a su alto grado de toxicidad. Entre los alimentos naturales que contienen cloro orgánico debemos destacar los siguientes:

     Tomates                               Cocos

     Apios                                 Plátanos

     Coles rizadas                         Piñas

     Nabos                                 Pasas

     Lechuga                               Mangos

     Aguacates                             Fresas

     Sandías

     Sodio

     Su función en el organismo

     El organismo utiliza sus reservas de sodio para generar jugos digestivos y para eliminar el dióxido de carbono existente en el interior del cuerpo. Además de estos procesos, la presencia de sodio es fundamental para controlar la presión osmótica, mantener la cantidad de agua en un nivel equilibrado y garantizar el perfecto funcionamiento del sistema nervioso. El organismo requiere su existencia para poder utilizar el hierro.

     Consecuencias de la deficiencia  

     La falta de sodio puede provocar una indigestión, la aparición de trastornos óseos, como la artritis o el reumatismo, o la formación de cálculos renales y biliares.

     Recomendaciones adecuadas

     Aunque no existe ninguna comunicación oficial sobre las recomendaciones más adecuadas, fuentes no oficiales estiman esta necesidad en torno a los 500 miligramos diarios. Casi todas las dietas contienen la cantidad requerida de sodio.

     Fuentes alimenticias

     Como ya indicamos con anterioridad (cloro), el cloruro sódico no es una fuente orgánica de sodio y su presencia puede ser perjudicial para el propio organismo. Los alimentos que aparecen a continuación contienen los requerimientos indispensables de sodio:

     Fresas                            Semillas de girasol

     Apios                             Bróculi

     Zanahorias                        Melones

     Pasas                             Coles

     Coles rizadas                     Lechuga

     Remolachas                        Melocotones

     Semillas de sésamo

     Flúor

     Su función en el organismo

     El flúor se encuentra en los huesos, los dientes, la sangre, la piel, las uñas y el pelo. Su presencia es fundamental para culminar con éxito los procesos de autocuración orgánica.

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de flúor en la dieta puede provocar la caída de los dientes, trastornos oculares y desviación lateral de la columna vertebral (escoliosis).

     Recomendaciones adecuadas

     No existe ninguna recomendación sobre las cantidades requeridas de flúor.

     Fuentes alimenticias

     El agua tratada con flúor no es una fuente orgánica de flúor. Los siguientes alimentos contienen cantidades importantes de flúor orgánico:

     Almendras                       Verduras

     Todas las plantas (alguna cantidad)     Zanahorias       

     Magnesio

     Su función en el organismo

     El magnesio se encuentra en el albumen de la sangre, en los huesos y en los dientes. El organismo utiliza este mineral en los procesos de eliminación y metabolización de los hidratos de carbono (carbohidratos). Asimismo, su presencia es fundamental para asegurar el fortalecimiento de los nervios y los músculos y para condicionar el hígado y las glándulas.

     Consecuencias de la deficiencia

     La escasez de magnesio facilita la aparición de condiciones relacionadas con el sistema nervioso y la irritabilidad. La deficiencia de magnesio se puede manifestar a través de los siguientes síntomas, aspecto débil, aceleración cardíaca, trastornos digestivos y debilitamiento de la estructura ósea.

     Recomendaciones adecuada

     La Academia Nacional de las Ciencias estadounidenses ha hecho pública las siguientes recomendaciones:

   Recién nacidos                      60-70 miligramos

   Niños   (1-4 años)                              150 mg.

           (4-6 años)                              200 mg.

         (7-10 años)                             250 mg.

   Varones (11-14 años)                            350 mg.

         (15-18 años)                            400 mg.

         (10 o más años)                         350 mg.

   Féminas (Todas las edades)                      300 mg.

   Mujeres embarazadas y en período de lactancia   450 mg.

     Fuentes alimenticias

     Los siguientes alimentos contienen la cantidad requerida de magnesio:

     Almendras                             Cerezas

     Dátiles                               Verduras

     Plátanos                              Remolachas

     Nueces                                Aguacates

     Pasas                                 Peras

     Frambuesas                            Bróculi

     Mangos                                Cantalupo

     Hierro

     Su función en el organismo

     Su principal foco de acumulación se encuentra en la hemoglobina de la sangre y su presencia va muy ligada a la calidad sanguínea. La mayor parte del contenido férreo del organismo (dos tercios) se halla en los vasos sanguíneos, el tercio restante se distribuye entre la médula ósea, el hígado y el bazo. El organismo utiliza este mineral en la construcción de los huesos, el cerebro y los músculos y participa activamente en el transporte del oxígeno a las células orgánicas.

     Consecuencias de la deficiencia

     Los síntomas más dramáticos de la escasez férrea se manifiestan a través de la anemia y la palidez facial. La falta de hierro en el organismo puede retardar el crecimiento corporal y disminuir el nivel de vitalidad.

     Recomendaciones adecuadas

     Las recomendaciones oficiales (revisadas en 1974) cifran los requisitos férreos diarios en:

     Niños   (1-3 años)                15 miligramos

             (4-10 años)                            10 mg.

     Varones (11-18 años)                           18 mg.

     Varones (adultos)                              10 mg.

     Féminas (11-50 años)                           18 mg.

     Féminas  (más de 50 años)                      10 mg.

     Fuentes alimenticias

     A continuación exponemos algunos alimentos cuyos contenidos férreos se ajustan a nuestras necesidades:

     Semillas de sésamo                         Higos

     Melocotones                                Verduras

     Albaricoques                               Lechuga

     Pasas                                      Brotes de judía

     Nueces                                     Bróculi

     Almendras                                  Frutas de baya

     Dátiles                                    Cerezas

     Manganeso

     Su función en el organismo

     El manganeso se encuentra principalmente en el hígado, los riñones, el páncreas, los pulmones, la próstata, las glándulas suprarrenales, el cerebro y los huesos. Participa en el proceso metabólico de los carbohidratos e interviene en el fortalecimiento de los huesos y tejidos. El organismo requiere la presencia de manganeso, al igual que sucede con el yodo, para formar tiroxina en el tiroides. Al parecer, participa también en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre.

     Consecuencias de la deficiencia

     Antes de continuar, estimamos oportuno señalar que la Academia Nacional de las Ciencias ha negado oficialmente la existencia de deficiencia de manganeso en los seres humanos. Los experimentos efectuados en los laboratorios con animales han revelado que la falta de manganeso reduce el crecimiento corporal, provoca trastornos glandulares y daña las funciones reproductivas.

     Recomendaciones adecuadas

     Aunque no existe comunicación oficial sobre las cantidades requeridas, fuentes no oficiales estiman que los requerimientos adecuados de manganeso oscilan entre los 15-25 miligramos diarios para los adultos y los 2-15 miligramos para los niños.

     Fuentes alimenticias

     Los alimentos que facilitamos a continuación contienen cantidades importantes de manganeso:

     Plátanos                          Verduras

     Remolachas                        Zanahorias

     Apios                             Curcúbitos

     Pepinos                           Nueces

     Silicio

     Su función en el organismo

     El silicio se halla en la sangre, los músculos, la piel, los nervios, las uñas, el pelo, el tejido conectivo y los dientes. Sin embargo, la acumulación más importante de silicio se encuentra en el páncreas. El organismo utiliza este mineral en la acción antiséptica.

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de silicio en el interior del organismo puede provocar la caída del cabello, la aparición de canas, irritaciones en la piel y el surgimiento de erupciones cutáneas. Otros síntomas relacionados con la deficiencia de este material son los trastornos oculares y auditivos, así como la caída de dientes.

     Recomendaciones adecuadas

     No se ha determinado ninguna recomendación dietética oficial.

     Fuentes alimenticias

     El silicio suele acumularse en las capas superiores y en la piel de las frutas y las hortalizas. A continuación enumeramos algunos de los alimentos más importantes por su alto contenido de silicio:

     Lechuga                               Remolachas

     Fresas                                Zanahorias

     Pepinos                               Tomates

     Semillas de girasol                   Coles

     Coles rizadas                         Sandías

     Cerezas                               Manzanas

     Albaricoques                          Plátanos

     Higos                                 Uvas

     Peras

     Cobre

     Su función en el organismo

     Los principales focos de concentración son el hígado, la vesícula, los pulmones y el corazón. Su presencia es fundamental para garantizar la absorción y metabolización del hierro.

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de cobre tiene las mismas consecuencias que la escasez de hierro. Entre ellas destacamos la disminución en la generación de hemoglobina, debilidad general, crecimiento limitado, etc.

     Recomendaciones adecuadas

     No existe ninguna recomendación oficial sobre las cantidades requeridas por el organismo, sin embargo, algunas fuentes estiman que el cuerpo humano necesita aproximadamente dos miligramos diarios. Los científicos han revelado la ausencia notable de males carenciales entre los seres humanos.

     Fuentes alimenticias

     Los alimentos que aparecen a continuación contienen una cantidad estimable de cobre:

     Nueces                                Semillas de girasol

     Pasas                                 Semillas de sésamo

     Verduras

     Yodo

     Su función en el organismo

     Se encuentra principalmente en la glándula tiroides. El organismo utiliza su presencia para generar tiroxinas, un componente orgánico yódico que regula algunas de las funciones metabólicas. También participa en los procesos de oxidación de las grasas y las proteína, así como en el proceso circulatorio.

     Consecuencias de la deficiencia

     La falta de yodo provoca, parcialmente, la aparición de bocios (hipertrofia del tiroides) y cretinismos (metabolismo anormal) en el interior del organismo. También aumenta la sensibilidad ante cualquier acumulación tóxica, disminuye la actividad mental y física y provoca trastornos del sistema nervioso.

     Recomendaciones adecuadas

     Las necesidades orgánicas de yodo son muy pequeñas. A continuación exponemos las cantidades recomendadas por los organismos oficiales y revisadas en el año 1974:

  Recién nacidos (0-5 meses)         0,035 miligramos

               (5-12 meses)                    0,045 mg. 

  Niños          (1-3 años)                      0,060 mg.

               (4-6 años)            0,080 mg.

              (7-10 años)                     0,110 mg.

  Varones        (11-14 años)            0,130 mg.

               (15-18 años)          0,150 mg.

              (19-22 años)                    0,140 mg.

               (23-50 años)          0,130 mg.

              (más de 51 años)                0,110 mg.

  Féminas        (11-18 años)            0,115 mg.

              (19-50 años)                    0,100 mg.

  Mujeres embarazadas y en período de lactancia  0,125-0,150 mg.

     Fuentes alimenticias

     La presencia yódica en el reino vegetal submarino es bastante amplia. A continuación enumeramos otros alimentos cuya riqueza de yodo también es importante:

     Acelga suiza                          Coles rizadas

     Hojas de nabo                         Fresas

     Cucúrbitos                            Melocotones

     Hojas de mostaza                      Lechuga

     Sandías                               Plátanos

     Pepinos                               Zanahorias

     Espinaca                              Tomates

     Piñas                                 Uvas

     Zinc

     Su función en el organismo

     Se encuentra muy repartido por todo el organismo, el cerebro, los órganos genitales, el tiroides, el hígado y los riñones son los focos de almacenamiento. El organismo lo utiliza para controlar el proceso sanativo de las heridas y participa en el transporte de dióxido de carbono de los tejidos a los pulmones. También interviene en la generación de insulina y en el mantenimiento del nivel de azúcar en la sangre.

     Consecuencias de la deficiencia

     El déficit de zinc puede provocar depresiones mentales, problemas de próstata y pérdida del sentido gustativo. También puede originar trastornos intestinales (en el proceso de absorción) y retardar el crecimiento corporal.

     Recomendaciones actuales

     La Academia Nacional de Ciencias estableció en 1974 las siguientes recomendaciones dietéticas:

  Recién nacidos (0-5 meses)              3 miligramos

                 (5-12 meses)                       5 mg.

  Niños          (1-10 años)                       10 mg.

  Adultos                                          15 mg.        Mujeres embarazadas y en período de lactancia    20-25 mg.

     Fuentes alimenticias

     Los siguientes alimentos contienen zinc:

     Todas las nueces y semillas (especialmente de calabazas)

     Brotes de trigo

     Casi todas las hortalizas verdes y amarillas

                       Otros minerales

     Aunque todavía no se han especificado las funciones y requerimientos diarios del resto de minerales, debemos señalar que su presencia es fundamental para garantizar un perfecto estado de salud, por lo que no deberíamos hacer caso omiso de ellos.

     Estos elementos, normalmente denominados «microminerales», suelen encontrarse en los alimentos que contienen algunos de los minerales importantes. Al igual que sucede con estas sustancias, podemos obtener los microminerales necesarios a través de una dieta variada compuesta de frutas, hortalizas, nueces, semillas y brotes.

              Minerales orgánicos e inorgánicos

               Diferencias entre ambas formas

     Casi todas las personas bien informadas reconocen la necesidad de obtener ciertos minerales para garantizar un perfecto estado de salud. Sin embargo, son muy pocos los que afirman que estos minerales deben encontrarse en su forma orgánica para actuar en nuestro cuerpo.

     Para comprender mejor el mundo de los minerales, le rogamos analice cada uno de estos principios:

     1. Los minerales inorgánicos son aquellos que se encuentran     de forma natural en la corteza terrestre y en el agua.

     2. Cuando estos elementos se encuentran en el interior de     las plantas y animales, reciben el nombre de minerales     orgánicos.

     3. Las plantas son las únicas responsables de transformar     los minerales inorgánicos en orgánicos.

     4. Los animales deben consumir plantas o animales herbívoros     para obtener minerales orgánicos.

     5. Los minerales inorgánicos no pueden actuar en el interior     del organismo animal, ya que son elementos nocivos.

                  El origen de la confusión

     Cuando los nutricionistas comenzaron a analizar y a comparar minerales orgánicos con elementos inorgánicos, descubrieron que ambos minerales poseían la misma composición química. Es cierto que la composición química del hierro presente en los vasos sanguíneos es igual que la composición del hierro existente en una clavo, después de todo no podemos olvidar que hablamos de un mineral, y el hierro siempre será hierro. Sin embargo, cometieron un gran error al pasar por alto otras diferencias. Una incorrección que traería consigo graves consecuencias, como la producción de complementos minerales a partir de clavos pulverizados.

     Probablemente haya escuchado alguna que otra vez la expresión «Está tan loco que se come hasta los clavos». Sin dudas, la palabra loco o desequilibrado es la palabra más idónea para describir esta situación.

     Estos nutricionistas cometieron un grave error al asumir que la similitud química de estos minerales significaba también una similitud nutritiva. Aunque es cierto que los minerales existentes en el interior del organismo pueden encontrarse también en la corteza terrestre y en el agua, debemos recordar que éstos últimos no son alimentos, ya que el ser humano no se alimenta de tierra, sino de plantas.

     Los minerales orgánicos deben sufrir un proceso de transformación que tiene lugar en el interior de las plantas antes de convertirse en elementos asimilables por el organismo. La estructura molecular de los minerales generados en los laboratorios es diferente de la generada por las plantas.

     A mediados de siglo, aproximadamente durante la década de los cuarenta, el científico alemán Abderhalden realizó una serie de experimentos con el fin de investigar cómo absorbían los animales las diversas formas de hierro. Después de analizar los resultados, descubrió que los animales que ingerían alimentos bajos en hierro junto con hierro inorgánico, tenían problemas a largo plazo al no poder generar tanta hemoglobina como el resto de animales, aquellos que consumieron una dieta rica en hierro natural.

     Aunque el organismo pueda absorber hierro inorgánico, no podrá utilizarlo para generar hemoglobina, por lo que permanece en el interior del cuerpo como un elemento inservible. Abderhalden descubrió que el beneficio, aparentemente provocado por la ingestión de hierro inorgánico, se debía simplemente a sus efectos estimulantes.  

     Químicamente es cierto que el hierro que se encuentra en el interior de los vasos sanguíneos y el hierro del clavo es idéntico, del mismo modo que el calcio de las rocas (conocido con el nombre de dolomita) es idéntico al calcio de los huesos. Sin embargo, no podemos caer en el gravísimo error de considerar que el organismo puede digerir y asimilar clavos pulverizados y rocas molidas.

                    Suplementos minerales

     El génesis de los suplementos minerales tuvo lugar a comienzos de siglo, cuando el científico alemán Hensel consideró apropiado administrar minerales inorgánicos como elementos nutritivos y terapéuticos. Posteriormente, los homeópatas extendieron su idea y fabricaron numerosos compuestos minerales artificiales denominados sales celulares, productos que en la actualidad se comercializan como «curas» populares contra las deficiencias minerales. Hoy en día, podemos encontrar numerosas formas y fuentes de suplementos, aunque, eso sí, todas completamente inútiles.

     Los suplementos minerales son perjudiciales para el ser humano porque son elementos inorgánicos y porque son productos fragmentados.

     El cuerpo humano no puede asimilar ningún elemento inorgánico. Es más, el desequilibrio originado a raíz de su ingestión obliga al organismo a trabajar con mayor intensidad para compensar la balanza. Acelera sus actividades eliminativas e inicia todos los procesos con el fin de expulsar las sustancias extrañas. Esta estimulación suele confundirse con una «acción curativa» del suplemento. Sin embargo, la verdad es bien distinta, los suplementos no originan ninguna medida terapéutica, sino todo lo contrario, dañan al organismo, ya que son sustancias inertes incapaces de actuar (excepto químicamente).

     La preocupación de los consumidores en temas tan importantes como las diferencias entre los minerales orgánicos y los minerales inorgánicos se ha traspasado a los fabricantes. En la actualidad, nos encontramos con suplementos minerales cuya propaganda comercial indica su origen «orgánico». Sin embargo, no podemos olvidar que se tratan de productos fragmentados que las industrias extraen de su entorno natural, elementos igualmente perjudiciales.

     Recuerde que los minerales no pueden trabajar de forma aislada, sin embargo, al extraerlos de sus fuentes naturales, las industrias separan los minerales de sus compañeros inseparables ─vitaminas, enzimas y otros minerales─. Aunque no lo separaran, los procesos químicos que se efectúan en los laboratorios destruirían los valores vitales que acompañan a los minerales.

     Debemos consumir los minerales en su estado natural, es decir en su forma orgánica y no fragmentado, para que el organismo pueda asimilarlo con eficacia. Los mejores suplementos minerales son aquellos que se encuentran, de forma natural, en los alimentos ricos en minerales: frutas frescas, hortalizas, nueces, semillas y brotes.

                       Aguas minerales

     Al igual que sucede con los suplementos, las aguas minerales no contienen los elementos requeridos por el organismo. Los minerales de estas aguas son inorgánicos, por lo que el cuerpo debe expulsarlos de forma inmediata. Si la cantidad de agua ingerida sobrepasara los límites de tolerancia orgánica, el organismo no podría expulsar los excedentes minerales y tendría que depositarlos en su interior.

     Estos depósitos inorgánicos provocan ciertos trastornos patológicos, como la formación de cálculos renales y biliares, el endurecimiento de las arterias, la aparición de artritis, problemas cardiovasculares, la osificación del cerebro y otras enfermedades. Asimismo, estos minerales se van uniendo con el colesterol hasta formar unas placas que provocan trastornos cardiovasculares, reumatismo y artritis (éstas dos últimas se debe a la unión de las placas con el ácido úrico).

     Recuerde que el organismo sólo puede asimilar y utilizar agua pura (destilada) ─aquella que se encuentra en las frutas y plantas─, viéndose obligado a expulsar cualquier elemento inorgánico presente en las aguas minerales.

     Cuando ingerimos agua mineralizada, el organismo provoca una leucocitosis (proliferación de leucocitos). Esta condición, iniciada por el propio cuerpo para defender al organismo, puede comenzar justo después de la ingestión (treinta minutos) o transcurridas tres horas desde su consumo. El cuerpo humano provoca esta condición para combatir la invasión de sustancias extrañas y nocivas ─en este caso los minerales del agua─, no en vano debemos señalar que los leucocitos son la primera línea de defensa orgánica.

     El agua mineral no contiene otro elemento nutritivo que no sea el propio agua. Los minerales inorgánicos que contiene se eliminan a través de la piel, riñones u otros órganos, o bien se depositan en su interior, donde pueden dañar seriamente al organismo.

     El agua de mar es el líquido acuoso más «rico» en minerales, sin embargo, no podemos beberla debido a su elevado grado de toxicidad. Lo mismo sucede con las otras aguas mineralizadas, cuyo índice de suciedad y contaminación inorgánica las convierte en sustancias patogénicas para el organismo.

        Cómo se transforman los minerales inorgánicos

     Ni siquiera las plantas que se encuentran en su estado embrionario pueden asimilar los minerales inorgánicos que se hallan en la corteza terrestre. Hasta que sus raíces y hojas puedan utilizar los elementos inorgánicos presentes en el subsuelo, las plantas deben alimentarse de los componentes orgánicos existentes en el interior de sus semillas.

     La fotosíntesis es el responsable principal de la transformación del material inorgánico en elementos orgánicos. Este proceso de conversión tiene lugar principalmente en las hojas verdes de las plantas, gracias a la presencia de clorofila. Sin este elemento, las plantas no podrían convertir las moléculas inorgánicas de carbono en combinaciones orgánicas de almidón y azúcar con la ayuda de hidrógeno y oxígeno. Finalmente, la planta combina el nitrógeno y los minerales presentes en la corteza terrestre y genera combinaciones orgánicas complejas. Sólo las plantas que contienen clorofila pueden asimilar y utilizar el hierro, calcio y otros minerales del subsuelo para generar nucleoproteínas.

     Todos los minerales sufren cambios vitales al introducirse en la estructura vegetal de las plantas. Estos cambios no pueden obtenerse en los laboratorios a través de procesos químicos, ni siquiera destruyendo y analizando los tejidos de las plantas. Estos métodos corresponden más bien a la era médica en la que se diseccionaban los cadáveres para encontrar el alma humana. 

                   Deficiencias minerales

     Hasta ahora hemos centrado nuestro estudio en analizar las diferencias existentes entre los minerales orgánicos e inorgánicos, en descubrir cómo actúan los minerales inorgánicos en el interior del organismo y en examinar la ineficacia terapéutica de los suplementos y aguas minerales. Llegado a este punto, debemos investigar cuáles son las causas que provocan una

deficiencia mineral.

     Cuando hablamos de deficiencia mineral, debemos analizar simplemente dos causas, la ingestión de una dieta inadecuada y la ineficacia orgánica para utilizar y asimilar los minerales.

                   Las dietas inadecuadas

     Se entiende por dieta inadecuada el consumo continuado de alimentos impropios con nuestra herencia biológica o inadecuados por su estado natural (alimentos procesados).

     Tomando como punto de partida esta definición, podemos afirmar que el ser humano no se encuentra biológicamente adaptado al consumo de productos cárnicos, ya que nuestros jugos digestivos no tienen la fuerza necesaria para digerir los huesos, cartílagos y carne del animal. Por esta razón, el ser humano consume simplemente la carne del animal y rehúsa de los huesos, sangre y cartílago, una medida impropia de los carnívoros. Debemos señalar que la mayor parte de los minerales requeridos por los animales carnívoros se encuentran en el interior de los huesos, carne y sangre. En suma, podemos afirmar que las personas que consumen simplemente la carne de los animales reciben una dieta baja en sodio, calcio, azufre, magnesio e hierro.

     Nuestro objetivo no es, ni mucho menos, animar a las personas a ingerir la sangre, huesos, cartílagos y carne de los animales, sino, todo lo contrario, demostrarle el valor nutritivo de la carne ingerida por el ser humano.

     Al igual que sucede con la carne, los granos encierran un contenido muy bajo de sodio. Por esta razón, las personas deben realzar el sabor de la carne y los granos con sal. Cuando utilizan sal para dar más sabor a sus alimentos, añaden un elemento inorgánico (cloruro sódico) que pueda corregir la deficiencia sódica de estos productos. Por supuesto, el cuerpo humano no puede utilizar estos elementos inorgánicos, por lo que debe eliminarlos. Nuestro organismo no puede asimilar ciertos productos, como los granos, aunque utilicemos elementos químicos para realzar su sabor.

     De igual forma que muchos productos carecen por completo de minerales, los procesos culinarios e industriales pueden desequilibrar el contenido mineral de los alimentos naturales (ricos en minerales). A modo de ejemplo, podemos citar el caso de la patata. Aunque su valor nutritivo no es muy aceptable, puede complementar nuestra dieta, siempre y cuando se consuma en su estado natural. Asimismo, debemos señalar que su piel contiene un valor mineral muy importante, aunque su contenido sódico es muy escaso. Ahora bien, al freirla, pelarla o cocerla, la patata pierde la mayoría de sus minerales y se convierte en un producto inadecuado.

     Los únicos productos que contienen un elevado valor mineral son aquellos que se encuentran adaptados a nuestras necesidades, en suma, aquellos que consumimos en su estado natural sin sufrir ningún proceso culinario o industrial.   

                  Deficiencias metabólicas

     Aunque muchas personas consideran que la dieta inadecuada es el responsable principal de una deficiencia mineral, debemos señalar que muchos de los males carenciales surgen como consecuencia de un exceso mineral. A veces, el organismo no puede asimilar o digerir, por una razón u otra, los minerales presentes en los alimentos, provocando con ello una deficiencia metabólica.

     En muchos casos de anemia perniciosa ─trastorno ocasionado por una gran deficiencia de hierro─ encontramos numerosos pigmentos férreos en los órganos. Diversas autopsias realizadas a personas que padecían de anemia demostraron la presencia necesaria de hierro en el bazo para corregir la deficiencia. Aunque el mineral estaba presente, el organismo no pudo metabolizarlo.

     Asimismo, se ha descubierto que el organismo puede utilizar sus reservas de hierro y los glóbulos rojos con más eficacia cuando se encuentra en ayuno, aún padeciendo de anemia. Debemos señalar que esta condición tiene lugar cuando el paciente no consume ningún elemento mineral, ni siquiera hierro. El proceso de ayuno permite al organismo metabolizar las reservas de hierro existentes en el interior del cuerpo humano.

     Algo similar sucede con las personas que sufren de raquitismo, una condición supuestamente relacionada con la falta de calcio. Después de realizar varias pruebas, se demostró que personas que se encontraban bajo un régimen de ayuno total mejoraban con la única ayuda de los rayos del sol. La luz solar provoca la generación de vitamina D en el interior del organismo, una vitamina que permite al cuerpo humano utilizar las reservas de calcio con mayor eficacia. Podemos señalar que estas personas carecían más de la luz solar que de ciertos minerales.

     Son muchos los factores que pueden inhibir al cuerpo humano en su intento por asimilar y utilizar los minerales existente en los alimentos. Entre ellos, debemos destacar los hábitos personales, el entorno laboral, el equilibrio mental, los hábitos alimenticios, las emociones estresantes, la falta de sueño, la sobrealimentación, las preocupaciones, los sentimientos, etc.

      Si queremos asimilar y utilizar los minerales que se hallan en nuestras dietas con eficacia, probablemente tendremos que cambiar nuestra forma de vida. Un descanso físico o mental puede ser suficiente, pero podríamos necesitar un descanso fisiológico que incluyera un período de ayuno.

              Terrenos con escasez de minerales

     Hasta ahora hemos analizado las dos causas principales de la deficiencia mineral. En este apartado examinaremos una tercera causa, que por extraña que sea, no deja de ser importante, sobre todo para aquellas personas que cultiven sus propios alimentos: el consumo exclusivo de productos cultivados en terrenos pobres en minerales.

     Si obtenemos nuestros productos alimenticios de terrenos cuyo contenido mineral es muy escaso, podremos sufrir una deficiencia nutritiva. Debemos recordar que no todas los terrenos contienen el mismo contenido mineral. Esta diferencia hace posible que un mismo producto alimenticio posea diversos contenidos minerales, dependiendo de la zona en la que se cultive o crezca. Analicemos el siguiente cuadro, en él se muestran los contenidos minerales de un mismo producto (uva), cultivado en distintos terrenos:

                 Contenido mineral de la uva

                     Terrenos diferentes

     SODIO                       Desde el 0,29 al 10,54 %

     CALCIO               Desde el 1,79 al 22,60 %

     HIERRO               Desde el 0,05 al  1,68 %

     Como podemos observar, el contenido mineral de un producto (la uva) puede variar considerablemente (hasta treintaicinco veces), dependiendo del terreno en el que crezca.    

     Debemos prestar mucha atención a los métodos de cultivo que utilicemos, ya que éstos condicionarán nuestra nutrición mineral. Los sistemas convencionales usan fertilizantes químicos (nitrógeno químico, potasa y ácido fosfórico) que ignoran los elementos minerales necesarios para garantizar el perfecto desarrollo de las plantas.

     Si basa su dieta en el consumo de frutas, hortalizas, nueces y semillas procedentes de diferentes terrenos no debe preocuparse por las deficiencias minerales, ya que sus productos proceden de diversas zonas de cultivo. Ahora bien, si consume productos procedentes de un sólo terreno, tendrá que asegurarse que dicho terreno contiene los minerales esenciales para mantener un perfecto estado de salud.

            Cómo obtener los minerales requeridos

      Todos los minerales presente en una dieta natural

     Debemos obtener nuestras necesidades minerales a través de una dieta natural compuesta de frutas, hortalizas, nueces, semillas y brotes no procesados.

     Sin embargo, su ingestión debería ir precedida por un estado de ayuno, una condición que concederá al organismo el descanso fisiológico necesario para aumentar sus poderes metabólicos.

     Si nos mantenemos alejados de las situaciones estresantes que merman nuestra capacidad asimilativa, podremos obtener todas nuestras necesidades nutritivas, incluyendo, claro está, nuestros requerimientos minerales, con una dieta Higienista.

     A continuación analizaremos los contenidos minerales de dos menús que hemos obtenido de forma aleatoria del libro de Herbert Shelton Superior Nutrition. Le recomendamos su lectura si desea obtener más ejemplos que enriquezcan sus conocimientos higienistas.

     Los contenidos alimenticios de ambos menús (el primero para la temporada primavera-verano y el segundo para las estaciones de otoño e invierno) se corresponden con las necesidades reales del ser humano. Si desea aumentar el contenido mineral o nutritivo, debe tener presente algunos factores que intervienen directamente en el proceso digestivo: el entorno, el trabajo, la constitución física, etc. Las estimaciones se han realizado desde una postura un tanto conservadora.

            Contenido mineral de algunas comidas

     Menú de primavera/verano

            Comida                       Producto

             Desayuno                                 Sandía

            Almuerzo                                 Lechuga

                                            Calabaza

                                         Semillas de girasol

             Cena                                     Cerezas                                                      Nectarinas

                                            Plátanos          

     Contenido mineral de los cinco minerales esenciales

     CALCIO                                   400 miligramos

     HIERRO                                          18,2 mg.

     MAGNESIO                               316 mg.

     FÓSFORO                              1.150 mg.

     YODO                                 0,245 mg.          

     Menú de otoño/invierno

                Comida                 Producto                                                                                                                        Desayuno                           Naranjas   

                                      Pomelo

               Almuerzo                Lechuga

                                      Espárragos

                                      Acelgas

                                      Almendras

               Cena                    Caquis

                                         Manzanas     

                                                     Uvas                     

     Contenido mineral de los cinco minerales esenciales

     CALCIO                            600 miligramos

     HIERRO                             18,9 mg.

     MAGNESIO                          458 mg.  

     FÓSFORO                           800 mg.

     YODO                              0,235 mg.

     Si observamos con detenimiento los contenidos minerales de estos menús, comprobaremos que sobrepasan considerablemente los requerimientos oficiales (entre el 100 y el 180 por ciento, excepto el calcio, cuyo contenido supera entre un 70 y un 90 por ciento nuestros requisitos diarios).

     Es preciso señalar que las necesidades cálcicas de la dieta vegetariana (dieta higienista) son inferiores a los requisitos de la dieta carnívora, requerimientos sobre los que se basaron los organismos oficiales para establecer las RDA. El consumo de productos cárnicos provoca una disminución de las reservas cálcicas, ya que el organismo necesita este mineral para neutralizar las toxinas presentes en el interior de la carne  y el ácido úrico.

     Si ingerimos una dieta compuesta exclusivamente de frutas frescas, hortalizas, nueces, semillas y brotes, no tendremos que preocuparnos por la cantidad de minerales ingeridos. De hecho, podemos afirmar que nos encontramos ante la dieta más ricas en minerales de todas las existentes en nuestro planeta.              

                 PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

ESTUDIANTE: Anteriormente afirmó que incluso los suplementos que procedían de fuentes orgánicas eran productos fragmentados que podían dañar seriamente su salud. Sin embargo, ¿no es cierto que a veces sentimos la necesidad de ingerir sobredosis de un nutriente en particular para corregir un mal carencial?

PROFESOR: En primer lugar debemos señalar que ningún mineral puede actuar o desaparecer por sí solo. Recuerde que si una persona sufre una «deficiencia cálcica», por poner un ejemplo, ésta puede surgir por diversas causas, como una carencia de fósforo (elemento que interviene con el calcio en los procesos orgánicos) o una falta de vitamina D. Al ingerir grandes cantidades de un mineral determinado, ignoramos las otras necesidades esenciales del organismo.

     Al mismo tiempo, debemos tener presente la «teoría del mínimo». Según esta teoría, el cuerpo puede asimilar y utilizar los elementos nutritivos, siempre y cuando disponga de las otras necesidades nutritivas. De esta forma, si posee sólo el cobre necesario para asimilar 10 miligramos de hierro, la ingestión masiva de este mineral (otros 30 miligramos) puede ser perjudicial para el propio organismo. La naturaleza nos proporciona los minerales y elementos nutritivos que necesitamos perfectamente equilibrados. Cuando consumimos grandes cantidades de minerales, vitaminas u otros elementos en su forma fragmentada, desequilibramos la balanza orgánica.

ESTUDIANTE: Sin embargo, llevo consumiendo dolomita durante bastantes años y no he vuelto a padecer los síntomas carenciales que sufría antaño. ¿Cómo se explica este fenómeno?

PROFESOR: Cuando una persona decide consumir complementos minerales, se debe principalmente a que ha percatado ciertos problemas en su interior. Como consecuencia más directa, la persona afectada varia sus hábitos alimenticios e inicia un programa de educación física. Son estos cambios, y no el consumo de suplementos, los que varían la condición patológica.

     Los suplementos nutritivos suelen actuar como simples placebos, o lo que es lo mismo, las personas creen que su ingestión mejora la enfermedad. La dolomita no mejora en absoluto su estado de salud, sino todo lo contrario, la sustancia cálcica inorgánica que contiene provoca la formación de cálculos.

ESTUDIANTE: Si podemos adquirir todo el calcio que necesitemos a través de una dieta compuesta de frutas, hortalizas, nueces, semillas y brotes, ¿por qué las organizaciones de salud recomiendan el consumo diario de leche y productos lácteos?

PROFESOR: Sin lugar a dudas, la leche es uno de los productos más inadecuados para el ser humano, sin embargo las organizaciones gubernamentales deben recomendar su utilización a través de sus aparatos propagandísticos. Las organizaciones y administraciones han utilizado su riqueza cálcica como el principal motor propagandístico. Sin embargo, debemos señalar que el organismo no puede asimilar por completo el calcio de los productos lácteos, principalmente en los pasteurizados. El calcio presente en los productos lácteos con sabor a chocolate (leche de chocolate) provoca la aparición de cálculos renales. Asimismo, debemos señalar que la mayor parte de la población mundial (prácticamente el 80 %) carece de la enzima necesaria para digerir la leche de vaca. Por último, debemos advertir la presencia de numerosos elementos tóxicos en el interior de la leche (caseína, utilizada para fabricar cola; hormonas artificiales para inducir a la lactancia, etc.). Todo estos elementos y factores convierten al calcio de la leche en un producto perjudicial para la salud.

ESTUDIANTE: Casi todos los especialistas recomiendan el uso de suplementos nutritivos, incluyendo minerales, para paliar las deficiencias ocasionadas por las dietas consumidas (recuerde que la mayoría de las personas no ingiere la dieta higienista). ¿Cómo pueden obtener sus necesidades minerales si no consumen la dieta adecuada?

PROFESOR: Creo que todo el mundo, incluso aquellas personas que están acostumbradas a ingerir «comidas basuras», pueden ver los beneficios de consumir diariamente algo de fruta, una ensalada o un racimo de pasas. La cantidad de minerales útiles existentes en una manzana supera considerablemente la cantidad existente en una de esas botellas que se venden en las farmacias. La única forma adecuada de obtener sus necesidades minerales es a través de su dieta, nunca por medio de productos farmacológicos. Si una persona no desea adoptar una dieta sana y eficaz, intente, al menos, que consuma un poco de comida «real» al día. El organismo se las compondrá como pueda para utilizar los minerales que obtenga en su forma natural, aunque la cantidad ingerida sea escasa.

                           RESUMEN

     Con este resumen concluimos el análisis de los minerales en la nutrición humana. Como punto final, le recordamos algunos de los conceptos más importantes de esta lección.

     Recuerde que el estudio de los minerales comprende simplemente una parte fragmentada del proceso general de la nutrición. Éstos no pueden actuar con plena autonomía en el interior del organismo, sino que deben participar en armonía con el resto de elementos nutritivos, vitaminas, enzimas y otros minerales.

     Cuando una persona sufre una deficiencia mineral, tendremos que analizar dos posibles causas: la ingestión de una dieta inadecuada con nuestra adaptación biológica o la incapacidad orgánica de metabolizar los minerales presentes en su interior.

     Los suplementos y aguas minerales no pueden corregir estas deficiencias, ya que sus minerales se encuentran fragmentados o en su forma inorgánica.

     El ser humano puede utilizar simplemente aquellos minerales orgánicos que se encuentren en el interior de las frutas y las plantas. Si ingerimos una dieta compuesta exclusivamente de frutas, hortalizas, semillas, nueces y brotes, obtendremos los minerales que necesitamos en una forma fácilmente asimilables por el organismo.  

                   TEXTOS COMPLEMENTARIOS

                  Los minerales de la vida

                  Doctor Herbert M. Shelton

     Parece bastante claro que la importancia vital de las sales orgánicas de los alimentos fue establecida por personas que se encontraban fuera del redil. Individuos que tuvieron que sufrir las desconsideraciones ignorantes de los primeros fisiólogos y químicos fisiológicos y cuyos análisis y estudios nutritivos quedaron relegados a los últimos lugares, donde fueron ignorados por completo.

     Sin embargo, todo parece haber cambiado. En la actualidad, son muchos los que defienden su importancia y valor, y pocos los que continúan pensando que los únicos «valores nutritivos» son los presentes en las proteínas, hidratos de carbono y grasas.

     Los animales que consumen alimentos desprovistos de sales (minerales) fallecen rápidamente. Los mismo sucede si se alimentan con productos cuyo contenido mineral inorgánico se asemeja a las cantidades y proporciones minerales de la leche. El organismo puede usar y asimilar únicamente aquellas sales que se encuentran en su forma orgánica, sólo ante la presencia de vitaminas puede utilizar estas sales inorgánicas.

     Berg apuntó que el análisis perfecto era una utopía que no podía conseguirse. Advirtió que ningún científico había podido realizar un informe completo del organismo humano, ni de excreciones, ni de los alimentos que ingería. Existen numerosas lagunas en torno a la funcionalidad de los minerales en el interior del organismo y algunos de estos elementos nos son prácticamente desconocidos. Algunos minerales, como el zinc o el níquel, realizaban algunas funciones relativamente similares a las efectuadas por las vitaminas. El profesor E. V. McCollum demostró que los animales que carecían de manganeso perdían su instinto de maternidad, realizando acciones sorprendentes, como negarse a darle de mamar, no construirle un nido e incluso comérselos. Sus glándulas mamarias no habían culminado su proceso de desarrollo y eran incapaces de secretar leche para sus crías. Estas son sólo algunas de las consecuencias relacionadas con la deficiencia mineral.

     La importancia de estos elementos es fundamental, ya que su presencia es esencial para culminar los procesos evolutivos de cada uno de los tejidos y fluidos que conforman el organismo vegetal o animal. La pérdida o falta de uno de estos minerales puede tener consecuencias nefastas para la vida, incluso mortales. Entre las funciones más importantes, debemos señalar que participan activamente en la construcción de los tejidos orgánicos, principalmente en la formación de estructuras duras, como los huesos (uno de los elementos principales de su construcción es el fosfato cálcico), dientes, pelo, uñas, etc. Asimismo, controlan los niveles de alcalinidad y la gravedad específica de la sangre. También participan en los procesos secretores del organismo y cualquier ausencia mineral puede provocar una disminución en las secreciones. Finalmente participan como agentes desintoxicadores, al combinarse con los residuos ácidos de las células. Mediante este proceso, consigue neutralizar y preparar los desechos para su inmediata eliminación. Su presencia en los alimentos previene su descomposición. Es necesario señalar que la acidosis producida por la fermentación de las proteínas y carbohidratos puede tener su origen en la extracción mineral de los alimentos.

     De una forma muy simplificada, podríamos definir la sangre y la linfa como líquidos en los que se encuentran diluidos diversos elementos sólidos ─igual que la sal se diluye en el agua─. Asimismo, podríamos definir a las células que fluyen constantemente por la linfa como elementos semilíquidos que contienen sustancias sólidas disueltas en su interior. Si la linfa que rodea a las células contiene demasiados elementos sólidos disueltos en su interior, en comparación con los elementos presentes en el interior de las células, éstas reducen su tamaño. En cambio, si la cantidad sólida de las células supera la cantidad de la linfa, las células aumentan su tamaño, llegando incluso a explotar. En ambos casos, las consecuencias patológicas son nocivas para el organismo.

     Si la cantidad de elementos sólidos disueltos en el interior de las células es igual al contenido del fluido externo, las presiones se equilibran y las células recobran la normalidad. Los minerales intervienen directamente en este equilibrio osmótico. 

     Algo similar sucede con las toxinas acumuladas en el organismo. Una de las funciones principales de los elementos minerales es controlar y neutralizar los ácidos generados por estas toxinas.

     Como indicamos con anterioridad, los minerales intervienen directamente en la formación de jugos digestivos. A modo de ejemplo, podemos afirmar que el ácido clorhídrico que se encuentra en el jugo gástrico contiene cloro. La lima y el calcio permiten la coagulación sanguínea.

     A diferencia de las proteínas, las grasas o los hidratos de carbono, la presencia de minerales en el interior de los alimentos no sufre ningún cambio en el proceso digestivo antes de la absorción. Durante la digestión, el organismo separa los minerales de los otros elementos y los traspasa directamente a la sangre.

     Si nuestros alimentos no contuvieran los requisitos mínimos de minerales podríamos morir de hambre. A diferencia de lo que siempre hemos creído, lo más importante no es la cantidad, sino la calidad. Si nuestra dieta carece de los elementos minerales necesarios podemos sufrir una lenta, pero progresiva inanición, padecer trastornos y desequilibrios glandulares o sufrir enfermedades relacionadas con la escasez mineral. McCarrison demostró que los alimentos y las combinaciones alimenticias que eran inadecuadas e insatisfactorias para los animales, podían serlo también para los hombres.

     La obtención de un buen estado de salud debe ir íntimamente relacionada con estos minerales. Sólo consumiendo aquellos alimentos que contengan nuestras necesidades minerales, podremos alcanzar un buen estado de bienestar. Podemos estar seguro que cada elemento mineral posee su propia función que debe cumplir, aunque sepamos que deben combinarse para culminar ciertas funciones vitales.

     Ningún mineral artificial podrá cumplir las funciones de los elementos naturales. Como afirmara el doctor William H. Hay, «La naturaleza nos suministra todos los elementos químicos necesarios para nuestra propia restauración en forma coloidal y orgánica. Dos formas que el ser humano ha intentado imitar durante bastante tiempo sin éxito. Los diferentes fracasos nos demuestran su incapacidad por conseguir los minerales perdidos a través de medios artificiales, por lo que debemos confiar simplemente en los coloides naturales generados por las plantas y las frutas». Ningún producto químico, farmacológico o «bioquímico» puede recuperar sus pérdidas minerales, se encuentre sano o enfermo.

              HOJAS DE TRABAJO. DÉCIMA LECCIÓN 

     Múltiple elección

     1. Los suplementos minerales son productos:

        a) fragmentados

        b) inútiles

        c) estimulantes

        d) antinaturales para la dieta humana

        e) Todo lo anterior

     2. Las aguas minerales:

        a) tienen sólo algunos de los minerales necesarios

        b) expulsan las toxinas del organismo

        c) interviene positivamente en la digestión

        d) contienen elementos nutritivos necesarios

        e) contribuye a acumular minerales inorgánicos en el                 organismo

     3. La deficiencia mineral:

        a) tiene lugar sólo cuando existe una falta de minerales

        b) es la consecuencia directa de un terreno mineralmente               deficiente

        c) no suele suceder de forma aislada en el organismo

        d) no aparece en los adultos bien alimentados

        e) puede corregirse mediante terapias minerales

     4. El mineral más abundante del organismo es:

        a) zinc

        b) hierro

        c) cobre

        d) calcio

        e) potasio

     5. El cloruro sódico es:

        a) una fuente sana de sodio

        b) una simple fuente de cloro

        c) una fuente de sodio y cloro útiles

        d) perjudicial y nocivo

        e) un mineral inorgánico inofensivo

     6. El agua tratada con flúor:

        a) nos proporciona las cantidades necesarias de flúor

        b) es perjudicial para el organismo

        c) previene la caída de los dientes

        d) nos ayuda a encontrar nuestras necesidades minerales

        e) no tiene ningún efecto sobre el cuerpo

     7. El mineral más activo en la construcción de la                  hemoglobina sanguínea es:

        a) calcio

        b) zinc

        c) hierro

        d) potasio

        e) fósforo

     8. La mejor forma de adquirir nuestras necesidades cálcicas           es: 

        a) bebiendo leche

        b) consumiendo un suplemento cálcico orgánico

        c) ingiriendo dolomita

       d)consumiendo una dieta natural y recibiendo los rayos               del sol

        e) ingiriendo muchas semillas de sésamo

     9. La ingestión de productos cárnicos:

        a) incrementa nuestras necesidades de calcio

        b) introduce toxinas en el organismo

        c) es una dieta mineralmente desiquilibrada

        d) desplaza a otros alimentos más ricos en minerales

        e) Todo lo anterior

     Verdadero o falso

     1. Los suplementos minerales no pueden actuar en el organismo, a menos que procedan de fuentes orgánicas.

     2. En la actualidad se conocen todas las necesidades minerales del organismo.

     3. El cuerpo humano puede utilizar los minerales con mayor eficacia si sigue un régimen de ayuno.

     4. Podemos obtener todos los elementos minerales necesarios si consumimos diariamente un buen complemento mineral.

     5. Aún consumiendo una dieta rica en minerales, podemos sufrir una deficiencia mineral.

     6. Las únicas fuentes adecuadas de minerales orgánicos son aquellos alimentos que se cultivan o crecen de forma orgánica en terrenos naturales.

     7. Podemos obtener los minerales que requiere nuestro cuerpo de una dieta compuesta exclusivamente de frutas, hortalizas, nueces, semillas y brotes.

     8. El hombre y las plantas son los únicos seres capaces de transformar minerales inorgánicos en orgánicos.

     9. Deberíamos consumir nuestros alimentos en su estado natural para incrementar el uso mineral.

     Respuestas breves

     1. Describa qué dieta nos suministra con mayor eficacia nuestras necesidades minerales.

     2. Enumere las dos causas principales de una deficiencia mineral.

     3. Describa y analice el papel que juegan las plantas en la nutrición mineral, teniendo presente las formas orgánicas e inorgánicas.

     4. Explique por qué los requerimientos diarios recomendados no son universalmente válidos.

     5. Describa cómo afectan al organismo la ingestión de algunos minerales inorgánicos. 

                         RESPUESTAS

     Múltiple elección

     1) e.

     2) e. El agua mineral no contiene ninguno de los elementos         nutritivos esenciales, ni puede ejecutar una función           positiva.

     3) c. Las causas que originan una deficiencia mineral son        muy variadas.

     4) d.

     5) d. El cloruro sódico es el nombre técnico que recibe la       sal común. Al ser una toxina inorgánica, no puede          asistir en absoluto al organismo, por lo que debe          eliminarse de forma inmediata.

     6) b. El agua tratada con flúor es perjudicial para nuestra        salud. Su presencia en el interior del organismo es        completamente ineficaz, ya que no efectúa ninguna          función que pueda considerarse como positiva.    

     7) c.

     8) d. Una dieta natural puede suministrarnos todas nuestras               necesidades cálcica, siempre y cuando la cantidad               de sol recibida sea la adecuada.

     9) e.

     Verdadero o falso

     1) Falso. Los suplementos minerales procedentes de fuentes      inorgánicas son elementos fragmentados que el organismo no    puede utilizar con eficacia.

     2) Falso.

     3) Verdadero. Las sesiones de ayunos son esenciales, ya que conceden al organismo el descanso fisiológico necesario para poder metabolizar con eficacia los minerales.

     4) Falso. No existe ningún «complemento mineral bueno».

     5) Verdadero. Cuando el cuerpo humano sufre trastornos que inhiben la metabolización mineral, suele padecer deficiencias nutritivas.

     6) Falso. Cuando hablamos de minerales orgánicos, nos referimos a los elementos que se encuentran en los tejidos de las plantas y no a los productos utilizados en los procesos agrícolas.

     7) Verdadero.

     8) Falso. Las plantas sólo pueden transformar minerales inorgánicos en sus formas orgánicas.

     9) Verdadero. Los procesos industriales y domésticos disminuyen, de una forma u otra, el contenido mineral de los alimentos.

     Respuestas breves

     1) Frutas, hortalizas, nueces, semillas y brotes.

     2) a) Una dieta inadecuada.

        b) Deficiencias metabólicas.

     3) Las plantas sólo pueden transformar los minerales inorgánicos que se encuentran en la corteza terrestre en una forma orgánica que el ser humano pueda asimilar. Este proceso de conversión recibe el nombre de fotosíntesis.

     4) Todas las recomendaciones dietéticas se encuentran sujetas a numerosas variaciones individuales. Casi todas las recomendaciones oficiales parten de un modelo estándar (insano), tomando como punto de partida unos hábitos alimenticios y una forma de vida totalmente insalubres.

     5) Cuando ingerimos minerales inorgánicos, el organismo inicia un proceso de limpieza exhaustivo con el objetivo de expulsar cualquier elemento extraño. Sin embargo, muchos de estos minerales consiguen permanecer en el interior del cuerpo humano, provocando cálculos, trastornos óseos, como la artritis, u otras condiciones patológicas.