Lección 040 – Los peligros de las drogas medicamentosas

PARTE VIII:

ALIMENTOS INADECUADOS PARA LA DIETA HUMANA

Lección 40

Los peligros de la medicación: Medicamentos sin receta y medicamentos con receta

TEMA: Los medicamentos son sustancias venenosas que interfieren con las funciones del cuerpo.

TÍTULO: Los peligros de los medicamentos sin receta y con receta.

INSTRUCTOR: Susan Hazard

– Generalidades

– Objetivos de esta lección

– Definiciones

– Conceptos clave

– Hechos destacados

– Esquema global de la lección

– Presentación de la lección

– Preguntas sobre la lección

– Resumen de la lección

– Textos complementarios

– Hojas de trabajo

– Respuestas

GENERALIDADES

      Todos los medicamentos son sustancias venenosas que agotan la energía vital del organismo e interfieren con las funciones corporales normales.

      Ninguna sustancia fuera del cuerpo humano posee la habilidad de curar. Puesto que todos los síntomas  son meras indicaciones de que el cuerpo está intentando curarse mediante la eliminación de toxinas acumuladas, este esfuerzo no debería suprimirse para permitir que el cuerpo pueda completar su labor.

      Para recuperar la salud y mantenerla, debemos proporcionar al cuerpo todo lo necesario para estar sano.

OBJETIVOS DE LA LECCIÓN 40

      Al término de esta lección, debería comprender porqué no deben tomarse medicamentos. Debería saber cuáles son las consecuencias cuando tomamos medicamentos.

      También debería tener una comprensión mayor de los propósitos de la enfermedad y la inteligencia innata del cuerpo para curarse y restablecerse.

DEFINICIONES

ANALGÉSICO – Medicamento que se da para aliviar el dolor. Hace esto interfiriendo con la percepción del dolor.

ANTIBIÓTICO – Antivida; tendente a impedir, inhibir o destruir la vida.

MEDICAMENTO – Cualquier sustancia que no sea alimento introducida en un organismo.

ENERVACIÓN – Sin suficiente energía nerviosa: agotamiento de la energía nerviosa vital debido a un gran gasto o a una generación insuficiente de energía.

HOMEOSTÁTICO – Referente a la homeostasis. La homeostasis es el equilibiro vital del cuerpo con respecto a varias funciones y a la composición química de los fluidos y tejidos, e.g. temperatura, pulso cardíaco, presión sanguínea, contenido de agua, azúcar sanguíneo, etc.

YATROGÉNICO – Resultante de las activdades de un médico.

FUERZA INTRÍNSECA – Los poderes vitales que están dentro del cuerpo para mantenerlo en un estado saludable y llevar a cabo la autoreparación y la autocuración.

FISIOLÓGICO – Referente a las funciones del cuerpo que muestran los procesos vitales de un organismo.

VENENO – Cualquier sustancia que es dañina para un organismo o es peligrosa para la vida.

PROSTAGLANDINA –  Una clase de sustancias fisiológicamente activas presentes en muchos tejidos; entre sus efectos están los de ser vaso-constrictoras, estimulación del músculo suave intestinal, estimulación uterina, antagonismo a hormonas que influyen en el metabolismo de los lípidos.

TERAPÉUTICO – Referente al tratamiento de la enfermedad.

TOXEMIA – Acumulación de toxinas u otras sustancias nocivas en la corriente sanguínea.

VIS MEDICATRIX NATURAE – El poder curativo de la naturaleza.

CONCEPTOS CLAVE

Los medicamentos son sustancias perjudiciales porque:

1. Añaden toxinas adicionales (venenos) al cuerpo.

2. Interfieren con el metabolismo normal del cuerpo.

3. Agotan la energía vital.

4. Suprimen los esfuerzos curativos del cuerpo.

5. Provocan enfermedades que son peores que las se suponía tenían que «curar.»

6. No son beneficiosos y crean la ilusión de una «cura» al desvitalizar tanto al cuerpo que se ve obligado a disminuir o a interrumpir sus procesos curativos y ya no puede mostrar síntomas de curación.

HECHOS DESTACADOS

1. Los medicamentos se han utilizado durante miles de años pero la fuerza curativa ha sido siempre la habilidad intrínseca del hombre para restablecerse. Esa era la fuerza que aseguraba   todas las «curaciones» y no los medicamentos. La práctica de la medicación es el resultado del concepto primitivo de que la enfermedad es como un diablo que ataca al organismo y que debe ser sometido. La versión moderna de esta concepción primitiva sustituye a los diablos por gérmenes.

2.Todos los medicamentos son tóxicos y siempre hacen mucho daño aun cuando se tomen en cantidades pequeñas.

3. Los medicamentos suprimen los síntomas pero los síntomas no son la enfermedad. Son la prueba del esfuerzo del cuerpo por limpiarse del detritus acumulado (toxinas) y reparar los daños.

4. Toda enfermedad es el resultado del envenenamiento general del organismo (toxicosis).

5. Para eliminar la enfermedad debemos primero suprimir la causa de la enfermedad y entonces  proporcionar todo lo necesario para estar sanos.

6. Todos los medicamentos cuando se introducen en el cuerpo, ocasionan una acción doble y contraria, siendo la acción secundaria la opuesta a la acción primaria y la de más larga duración.

7. Los medicamentos no pueden curar. No hay sustancias curativas fuera del organismo humano.

ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

I. INTRODUCCIÓN

II. HISTORIA DE LOS MEDICAMENTOS

      A. Hierbas medicinales

      B. Chamanes y médicos brujos

III. ¿QUÉ SON LOS MEDICAMENTOS?

IV. QUÉ HACEN LOS MEDICAMENTOS

      A. Los medicamentos provocan enfermedades

      B. Efectos secundarios

V. LO QUÉ LOS MEDICAMENTOS NO PUEDEN HACER

VI. POR QUÉ SE UTILIZAN LOS MEDICAMENTOS

VII. POR QUÉ NO BEBERÍAN UTILIZARSE LOS MEDICAMENTOS

VIII. QUÉ HACE EL CUERPO CUANDO SE TOMAN MEDICAMENTOS

IX. ALGUNOS ESPECÍFICOS

      A. Productos para el acné

      B. Tabletas para aliviar la alergia

      C. Analgésicos

      D. Antiácidos

      E. Antibióticos

      F. Antidiarreicos

      G. Preparaciones para la tos y el resfriado

X. QUÉ HACER EN VEZ DE TOMAR MEDICAMENTOS

XI. QUÉ HACER CUANDO LOS SÍNTOMAS AGUDOS SE MANIFIESTAN PRIMERO.

Los peligros de los medicamentos sin receta y con receta

Por Susan Hazard

INTRODUCCIÓN

      Ya desde la época de los egipcios remotas, se sabía que la obediencia a la ley fisiológica era un requisito previo para mantener la salud. Se supone que Hipócrates dijo que el médico debería tener dos objetivos especiales por lo que respecta a la enfermedad, a saber, hacer bien y no hacer daño. Según el concepto hipocrático, el doctor es el sirviente, el «ayudante» de fisis (naturaleza). Dijo, «Es importante ayudar, o al menos no hacer daño.»

      Los médicos de la antigüedad conocían  la importancia de obedecer estas leyes naturales y sus prácticas giraban en torno a este concepto. En la actualidad existen un número cada vez mayor de pruebas  científicas que apoyan estos conceptos y se está dedicando más atención a la dieta, ejercicio y los otros elementos esenciales de la salud.

      En épocas muy remotas cuando el hombre estaba evolucionando hacia el ser que conocemos hoy, a pesar de no saber nada sobre ciencia o medicina sus huesos se curaban, sus heridas sanaban y la vida seguía. Los primitivos, como los animales, instintivamente confiaban en sus propios poderes intrínsecos de curación.

      Durante el siglo 19, surgieron sectas médicas que se oponían al supuesto tratamiento «heroico» de su época y compartieron parte de su éxito. Cuando estudiamos cada una de las sectas que surgieron durante esa época, podemos ver que tenían una serie de pautas en común.. La proporción de éxito más alta se daba entre aquellos facultativos que hacían el menor daño y permitían a «los poderes curativos de la naturaleza» trabajar libremente.

      Por «el poder curativo de la naturaleza» no me refiero a una entidad específica encargada de la curación sino a una capacidad que reside en todos los animales vivos para curarse y mantener  un estado estable. La meta de la vida es mantener la vida y el cuerpo siempre se esfuerza por estar  sano. Los problemas surgen cuando el camino que conduce a la curación está plagado de obstáculos.  El papel del profesional higienista es quitar de en medio esos obstáculos enseñando  a sus estudiantes cómo corregir ese estilo de vida erróneo causante de la enfermedad y asegurarse que  se proporciona al cuerpo todos los requisitos para estar sanos en cantidades apropiadas. Es importante que todos estos requisitoss estén presentes al mismo tiempo  ya que no se puede alcanzar la salud si falta alguno de ellos. Estos requisitos incluyen alimento adecuado, aire puro, agua pura, sol, descanso y sueño, ejercicio y equilibrio emocional. El cuerpo entonces se convierte en la fuerza curativa de la que antes hablamos. La curación de heridas, la curación de huesos rotos, las enfermedades autolimitadoras como resfriados, gripe, etc. son pruebas patentes de este hecho.

      Cuando consumimos alimentos tan antinaturales e insanos como los productos muy refinados que son tan populares hoy en día, el resultado es la enfermedad. Somos los causantes de nuestras enfermedades al practicar hábitos dietéticos malos, no dormir lo sufieciente,  llevar un estilo de vida sedentario y otros hábitos insanos. Entonces desarrollamos ateroesclerósis, cáncer, piedras en el riñón, o úlcera a consecuencia de nuestras acciones erróneas. No podemos pretender que estos errores desaparezcan tomando un medicamento. Sólo alcanzaremos la «curación» examinando cuáles son nuestros hábitos.

      La célula es un mecanismo homeostático que requiere un entrada precisa de nutrientes y la eliminación de desechos. Estos desechos  provienen de una actividad metabólica progresiva y el deterioro de los elementos estructurales. Con la nutrición adecuada y desintoxicación, la célula está programada para realizar funciones específicas.Suponiendo que estas funciones estén respaldas por células y tejidos sanos que formarán unos órganos sanos que, a su vez, formarán  un organismo sano.

      Puesto que la enfermedad es el resultado de hábitos insanos, entonces la salud debería restablecerse suprimiendo estas causas y proporcionando los requisitos para estar sanos. Esta es la filosofía de los profesionales que no emplean medicamentos. No añaden más contaminantes a un organismo ya tóxico administrando medicamentos sino que confían en los medios naturales que dependen de la propia habilidad del cuerpo para curarse.

HISTORIA DE LOS MEDICAMENTOS

      La inscripción escrita más antigua conocida de un medicamento es una tablilla de arcilla de la antigua civilización sumeria del Oriente Medio. Esta tablilla, hecha en el 2.000 a.c., enumera cerca de una docena de prescripciones de medicamentos. Un papiro egipcio del 1550 a.c. lista más de 800 prescripciones que contienen cerca de 700 medicamentos.

      Los antiguos empleaban muchos medicamentos. Un médico egipcio, por ejemplo, trataba de curar la ceguera vertiendo una mezcla de miel, ojo de cerdo, y otros ingredientes dentro del oído del paciente. Sin embargo, de vez en cuando, las personas que habían tomado medicamentos como remedios se recobraban de forma natural, A consecuencia de esto se consideraba que los medicamentos eran responsables de su curación.

      Durante la Edad Media, la demanda de medicamentos era cada vez mayor y las farmacias llegaron a ser cada vez más comunes en Europa y en el mundo árabe.

      A principios de 1500, el médico suizo Philippus Paracelsus sentó las bases del empleo de minerales como medicamentos. Introdujó muchos compuestos de plomo, mercurio, y otros minerales en el tratamiento de diferentes enfermedades.

      La revolución del medicamento empezó aldedor de 1800 y ha continuado hasta la actualidad. Durante este periodo, los científicos han descubierto cientos de medicamentos. Los científicos aprendieron cómo aislar medicamentos de plantas a principios de 1800. En 1806, la morfina fue el primer medicamento vegetal que se aisló. En un breve espacio de tiempo los científicos habían aislado quinina y varios otros medicamentos vegetales.

      El ritmo de la revolución de los medicamentos se aceleró en 1900. De hecho, la mayoría de los medicamentos importantes empleados hoy en día han sido descubiertos desde 1900, como las hormonas, antibióticos y sulfamidas.

Hierbas medicinales

      Desde el primer hombre Neanderthal, las plantas se han empleado como medicamentos con fines «curativos.» Aunque las medicinas iban cambiando durante los siglos, las plantas continuaron siendo el sostén de la medicina rural ya que los métodos e ideas sobre la curación por plantas eran transmitidos de una familia a otra y dentro de las comunidades. De este modo tribus, clanes, pueblos, ciudades, a veces países enteros, tendían a tener estilos similares de «curación.» La mayoría de estos remedios con plantas estaban basados en descubrimientos locales y  la manera de utilizarlas se transmitía de unos a otros, de modo que muchas plantas se usan exactamente de la misma manera.

      Durante miles de años los médicos chinos emplearon la planta Ma Huang. Más tarde los investigadores extrajeron un alcaloide,  la efedrina, de esta planta.

      La corteza de sauce se usó durante miles de años, incluso también lo hicieron las tribus indias americanas. Desgraciadamente, el uso constante de la corteza afectaba al sistema digestivo, y se hizo imperativo encontrar un sustituto, o versión química. Esta duplicación llevó más de cincuenta años de investigación, y fue resuelto cuando un médico alemán rompió el código químico empleando una planta de la familia de las espireas, en vez de la corteza de sauce. Llamó a su resultado aspirina, actualmente uno de los medicamentos más empleados en la tierra (causando muchas molestias y enfermedades yatrogénicas).

      La flecha envenenada de curare, otro descubrimiento tropical, se ahora usa para controlar la respiración durante alguna operación.

      El digital se extrajo de la planta dedalera, una hierba, y aún lo siguen prescribiendo los médicos a pacientes con problemas cardíacos.

Chamanes y médicos brujos

      En su libro, The History of Medicine, el médico y cirujano británico, Kenneth Walker dice, «Gracias a los poderes extraordianrios de recuperación del cuerpo humano y la resistencia de la mente humana, el paciente generalmente se las arregló durante siglos para recobrar la salud a pesar de las vicisitudes del tratamiento al que había sido sometido.»

      Durante los primeros días de la civilización, había muchas clases de «curas» que estaban asociadas a diversos cultos. Si el paciente recobraba la salud, se atribuía al ritual curativo. Si la recuperación no ocurría, se echaba la culpa a la enfermedad. Sin embargo, en todos los casos, se hace evidente que era la «vis Medicatrix Naturae» la que efectuaba la recuperación.

      Todas estas «curaciones» tenían un denominador común La fuerza activa  del organismo que hace posible la curación a pesar de lo que se hizo y no debido a lo qué se hizo.

      Los indios tenían sus chamanes y hombres medicina.Los Hindi adoraban a muchos dioses y creía que la enfermedad era obra de los demonios. Por tanto, los rituales se realizaban para librar a los individuos  de estos  demonios y brujos.Los campesinos africanos ejecutaban una danza simbólica que  se suponía tenía que «curar.» Los chinos empleaban la acupuntura, hierbas y la moxibustión (Consiste en quemar hojas en polvo de la planta moxa sobre la piel del paciente).

      Todas las terapias diferían ampliamente -desde la magia y los brujos a la acupuntura. Los modos de tratamiento eran variados y a menudo extraños pero todos tenían «éxito.» Los pacientes vencían sus enfermedades en la mayoría de los casos. ¿Cómo puede una ceremonía supersticiosa vencer una enfermedad? La respuesta  es que no puede. En primer lugar, la mayoría de las enfermedades son autolimitadas y el paciente se pone bien a pesar del tratamiento. Pero siempre estaba presente este denominador común en todas las recuperaciones y es la facultad vital que está dentro de cada uno de nosotros a la que se recurre cuando es necesario para restablecer el equilibrio dentro de nuestro cuerpo y para curarnos. Es este poder vital al que llamamos «naturaleza» él que curó al indio después de que el médico realizase su ritual mágico y esa misma fuerza era la que se manifestaba después que el médico chino administrase las hierbas. El índice de éxito más grande provenía de aquellas ceremonias o rituales o tratamientos que hacían el menor daño e interferían menos con la habilidad innata del cuerpo de curarse.

¿QUÉ SON LOS MEDICAMENTOS?

      Los farmacólogos consideran que todas las sustancias químicas que afectan a las cosas vivas son medicamentos. El Stedman’s Medical Dictionary define un medicamento como «Una sustancia terapéutica; cualquier sustancias, distinta al alimento, empleada en la prevención, diagnóstico, alivio, tratamiento, o cura de la enfermedad en hombres y animales.»

      La verdad es que todos los medicamentos son tóxicos y siempre  hacen mucho daño incluso cuando se toman en cantidades pequeñas. El cuerpo reaaciona defensivamente hacia todas las sustancias extrañas que se le introducen. Esta respuesta es atribuida erronéamente a la acción del medicamento cuando de hecho los medicamentos no tienen capacidad para producir alguna respuesta. Es el cuerpo el que actua sobre los medicamentos en su esfuerzo por deshacerse de esta sustancia peligrosa tan rápida y eficientemente como sea posible.

      Los higienistas saben que el organismo vivo es dinámico y está lleno de energía. Es autoreparador y la habilidad para recuperarse permanece intacta con tal de que la energía sea abundante. Hace más de 100 años el Dr. R.T. Trall demostró la diferencia entre la materia sin vida y el organismo vivo. Dijo que el organismo vivo es activo y que la materia sin vida es pasiva.

      Los medicamentos son sustancias pasivas inertes que no tienen poderes mágicos  para otorgar vida y salud a un organismo vivo. Los medicamentos se combinan químicamente con los constituyentes químicos del cuerpo donde pueden hacer mucho daño interfiriendo con los procesos de vida normales.

QUÉ HACEN LOS MEDICAMENTOS

Los medicamentos producen enfermedad

La gente toma los supuestos remedios para el dolor de cabezaa, estimulantes, anéstesicos, analgésicos, píldoras para dormir y narcóticos por el remedio temporal que ofrecen. Como  consecuencia directa del envenenamiento con medicamentos, pueden desarrollarse úlceras gástricas, enfermedades renales o muchas otras enfermedades. A las patologías que estos venenenos ocasionan  hay que añadir la enfermedad  razón por la cual fueron administados. Es decir, las enfermedades creadas por el médico son peores que la enfermedad natural.

      Se ha dicho que los pacientes tratados con medicamentos tienen que recobrarse dos veces – primero, tienen que recobrarse de la enfermedad original y, segundo, tienen que recobrarse de la enfermedad producida por el medicamento. El hecho es que todos los medicamentos son tóxicos y producen enfermedades. Con demasiada frecuencia los pacientes se mueren debido a los medicamentos que han tomado y, en número mayor de casos, cuando el medicamento no mata, produce un daño permanente. De hecho, la causa más común de enfermedades crónicas es el tratamiento con medicamentos para  paliar las enfermedades agudas.

      No hay medicamentos inofensivos; al igual que no hay medicamentos seguros. Todos ellos, incluso el menos tóxico, producen patologías, si se administran repetidamente, incluso en pequeñas dosis. Es obvio que no es prudente continuar  administrando medicamentos, especialmente ante la evidencia de que producen sólo enfermedades. Por ejemplo, ¿qué beneficio se obtiene con la administración de cortisona para la artritis? Los síntomas se suprimen de forma temporal; el paciente puede sentir que el dolor se alivia algo, pero el estado del paciente inevitablemente empeora y la recuperación es más difícil. El resultado final es un sufrimiento mayor por obtener un alivio breve de su dolor.Lo mismo ocurre con todas las medidas supresoras. Tanto el médico como el paciente creen que  conseguirán aliviar el dolor. Sin embargo, la realidad es que el dolor aumentará y los periodos sin dolor serán cada vez más reducidos. De hecho, el dolor dura cada vez más  y es más agudo que los periodos de «alivio.»

      Ninguno de los medicamentos que emplea actualmente la profesión médica ni ninguno de los que se emplearon en el pasado en las facultades de medicina produjeron y no producen nada más que enfermedad.

Efectos secundarios

      Si un medicamento, que es una sustancia química, se une a la proteína de la célula, destruye la célula. Es precisamente para impedir esta unión y así salvar la vida de la célula que el organismo ofrece resistencia, rechaza y expulsa al medicamento. Toda acción que se confunde con la acción del medicamento es una acción celular u orgánica diseñada para proteger y preservar la vida.

      Cuando un medicamento llega a  la sangre, o bien procedente del tracto digestivo o del lugar de la inyección, esta se encarga de transportarlo por todo el cuerpo,  de modo que entre en contacto con los tejidos. Los supuestos efectos secundarios de los medicamentos son las acciones de los diferentes tejidos con los que el medicamento entra en contacto rechazando, haciendo frente y expulsando al medicamento. Los supuestos efectos de los medicamentos no son acciones de los medicamentos sino acciones vitales.

      Si un medicamento puede utilizarse y suprime los síntomas  se dice que es bueno.  Que el medicamento pueda producir efectos indeseados al mismo tiempo que suprime los síntomas es, desde luego, desafortunado y el médico espera que los efectos «secundarios» no serán demasiado grandes o que pueda suprimir el medicamento si los efectos «secundarios» amenazan con llegar a ser temibles.

      Los higienistas saben cómo evitar estos efectos venenosos. Simplemente evitan todos los medicamentos. No podemos ser envenenados en la salud.

LA LEY DEL EFECTO DUAL

      La Ley del Efecto Dual afirma que todas las sustancias que se introducen en el cuerpo, o que entran en contacto con él desde el exterior, ocasionan una acción doble y contraria. siendo la acción secundaria la opuesta a la acción primaria, y de más larga duración.

      Por lo tanto, la acción primaria (reacción) por tomar un estimulante sería excitante pero el efecto secundario y de mayor duración sería la depresión. Asímismo, la reacción primaria por tomar un supresor del dolor sería un alivio del dolor pero el efecto secundario y de más larga duración sería un dolor mayor. Si el efecto inmediato y temporal de una dosis de digital es estimular el corazón, el efecto secundario y permanente es deprimir el corazón.

      ¿Por qué sucedería esto? El cuerpo reune las fuerzas disponibles para controlar la situación que en ese momento podría ser una sustancia anormal en la forma de un supresor del dolor. Esta toxina que ha sido introducida así que hay que hacerla frente y eliminarla tan rápidamente como sea posible. Mientras tanto el organismo detiene los procesos reparadores y curativos que percibimos como síntomas y,por esa razón, experimentamos un alivio temporal. Sin embargo, tan pronto como la sustancia extraña se elimina, el cuerpo reinicia sus procesos curativos con el regreso de los síntomas antiguos. Sin embargo, debido al gasto tremendo de energía vital y las toxinas añadidas por los medicamentos, el daño que se ha hecho es aún mayor. El corazón se hace más débil tras su estímulo debido al agotamiento y las toxinas añadidas. Asímismo todos los órganos del cuerpo están afectados.

LO QUÉ LOS MEDICAMENTOS NO PUEDEN HACER

      Obviamente, los medicamentos no pueden curar la enfermedad. No hay poderes curativos o inteligencia fuera del cuerpo humano. Debemos olvidarnos deesta noción de «cura» para siempre  El cuerpo es el único que posee este potencial para curarse  y lo hará así siempre y cuando se le proporcionen los requisitos favorables para hacerlo.

      Las personas  toman medicamentos como alivio de sus síntomas pero a menudo descubren que son ineficaces incluso para esto. Las personas que toman píldoras para dormir están más cansadas que nunca. Los que hacen dieta y toman píldoras para adelgazar siguen con exceso de peso. El individuo que tiene artritis todavía tiene dolor después de ingerir cantidades enormes de aspirina.

PORQUÉ SE EMPLEAN LOS MEDICAMENTOS

      Desde el 2.000 a.c. el hombre ha buscado esa fórmula mágica que le «curase» de todas sus enfermedades. El hombre buscaba una salida fácil a su problema que él mismo creó. «Una píldora y me sentiré estupendamente una vez más!» Desgraciadamente, no hay fórmulas mágicas que venzan nuestras enfermedades y nos permitan transgredir todas las leyes de la fisiología.

      Los medicamentos se emplean para suprimir. Es decir, para aliviar el dolor, aliviar el insomnio, erupciones cutáneas, estreñimineto, etc. ¿Pero son los síntomas la enfermedad? No, son tan sólo pruebas de ella. Son una señal de nuestro cuerpo diciéndonos que el cuerpo ha cerrado la tienda por limpieza y reparación. Si uno quisiera escuchar la inteligencia innata de su cuerpo en vez de suprimir inmediatamente estas señales de aviso, muchas enfermedades crónicas no ocurrirían. Los medicamentos suprimen pero nunca resuelven el problema de la mala salud (toxicosis). De hecho, los medicamentos causan más mala salud (toxicosis).

      Normalmente se piensa que cada supuesta enfermedad es una entidad distinta, requiriendo un remedio específico. En todos los sistemas y métodos de terapias, hay un error básico que  ellos llaman las acciones terapéuticas de sus distintos procedimientos. La verdad es que estas supuestas «acciones terapéuticas» o «remedios» son reacciones del cuerpo contra los «remedios.» El organismo vivo reaccionaante su entorno – para asimilar las sustancias e influencias útiles; rechazar las cosas no utilizables y destructivas. Las reacciones defensivas contra las sustancias e influencias dañinas son proporcionales a su nocividad y proporcionales a la energía vital poseída por el organismo afectado. Estos dos factores – la cantidad y destructividad  de la sustancia e influencia, y la energía vital del organismo – son los factores determinantes en cada reacción.

      En realidad los efectos terapéuticos están entre los efectos diabólicos  de los medicamentos. Se clasifican como efectos terapéuticos sólo porque son los efectos que el médico desea producir cuando prescribe el medicamento. Asume que se consigue algo constructivo y beneficioso cuando un síntoma se suprime temporalmente.

      Cuando no utilizamos medicamentos, nos estamos esforzando por proporcionar al cuerpo enfermo los medios para continuar sus esfuerzos curativos.Cuando los tomamos, las sustancias exóticas y venenosas que el cuerpo que  no puede emplear cuando está sano, terminan por debilitarlo. En resumen, el esfuerzo por curar la enfermedad ha provocado que tengamos una enfermedad adicional.

      Los  médicos emplean venenos porque creen que los venenos son adecuados para restablecer la salud. Intentan impedir la enfermedad mediante el empleo de venenos porque creen que los venenos pueden impedir la enfermedad. Nunca se les ha ocurrido pensar que los elementos de la salud son esenciales tanto para mantener la salud como para restablecerla.

      Se utilizan venenos porque se intenta matar algo -gérmenes, parásitos, virus. Esta guerra es contra la enfermedad, pero la guerra realmente recae sobre la constitución humana.

      ¿Se debe envenenar al enfermo? Podríamos preguntarnos, ¿se debe envenenar él que está bien? ¿Existe alguna razón por la que una persona enferma deba ser envenenenada mientras que una persona sana no?  Si los venenos no son adecuados para mantener la salud, ¿por qué debería pensarse que adecuados para restablecer la salud? Si los venenos hacen enfermar al hombre que está bien, ¿qué hacen por el hombre enfermo?

PORQUÉ NO DEBERÍAN EMPLEARSE LOS MEDICAMENTOS

      Como ha aprendido de las lecciones previas, la enfermedad es un proceso curativo conducido por el cuerpo.Es un esfuerzo por parte del organismo para repararse y curarse. También ha aprendido que la enfermedad no es algo oculto tras los matorrales dispueta a atacar a la primera persona que pase por ahí. Más bien se produce debido a nuestras transgresiones de las leyes de la vida.

      Los medicamentos producen enfermedad y sólo enfermedad. No la previenen o la erradican. La ingestión de medicamentos añade más toxinas a un organismo ya tóxico. Además, es muy enervante para el cuerpo ocuparse de los medicamentos. Cuanto menos energía vital tenga el cuerpo, menos capacitado estará para iniciar la curación.

      Además, tomar medicamentos no resuelve el problema. No se  puede tener salud suprimiendo los síntomas. Los problemas de la mala salud aún siguen ahí y la persona generalmente está peor que antes de que él o ella empezase a tomar los medicamentos. En efecto, estamos diciendo a nuestro cuerpo una mentira cuando tomamos medicamentos. Intentamos engañarlo creyendo que este o ese medicamento será la «cura milagrosa.» Pero en realidad, estamos dañando a nuestro cuerpo más al tomar estas sustancias venenosas.

      Los poderes curativos los posee sólo el organismo vivo.Están siempre en vigor y siempre están funcionando en el cuerpo en la enfermedad o en la salud. Los higienistas no pueden «curar;» no tienen «curas.» Ni tampoco las tiene nadie más.

      Fuera del organismo humano, el hombre no puede hacer sangre; no puede producir una célula; no puede arreglar un hueso roto; no puede reparar una herida. Todo lo que puede hacer es eliminar todos los factores que interfieren, ya sean internos o externos, y proporcionar los requisitos normales para que la vida sea posible. Una vez hecho esto, los órganos y procesos de la vida se ocupan de llevar a cabo la curación.

      Las personas no se pondrán bien si no suprimen las causas  que ocasionan sus enfermedades  y no corrigen  su estilo de vida. Los hábitos enervantes dañan la capacidad del cuerpo para funcionar bien de modo que permanecen tóxicos. Pueden ponerse bien tan pronto como dejen de producir la enfermedad.

      Un estado tóxico del cuerpo se desarrolla y lentamente  desvitaliza los tejidos durante años, haciendo que la curación sea lenta y  provocando la degeneración de las partes dañadas o desvitalizadas. Cuando los hombres viven de un modo en que mantienen una continua saturación de toxinas, están predispuestos a desarrollar cualquier enfermedad  que su diátesis o el entorno les determine.

      Es una tontería suprimir los síntomas. Considéremos la tos. Es una expulsión vigorosa, fuerte y vigorosa de aire de los pulmones y se logra por las contracciones repentinas de las paredes del pecho y del diafragma. Su objetivo es expulsar las sustancias obstructivas e irritantes (moco, sangre, agua, partículas de polvo, humo, gas, etc.) de las vías respiratorias.En la pneumonía, toser mantiene los pulmones limpios del exudado para que la respiración sea posible. La tos es parte del esfuerzo curativo, no un ataque del cuerpo desde fuera. Si la tos se frena o se suprime debido a la desvitalización ocasionada por los medicamentos, las vías respiratorias tienden a llenarse con exudado. Detener la tos reduce las oportunidades del paciente de recobrarse.

      El caso de la diarrea es parecido a la tos. Al igual que toser, la diarrea es una aceleración vigorosa de una acción fisiológica normal. Es una acción intestinal y su objetivo es liberar al colon, quizás incluso al intestino delgado, de sustancias indeseables que pueden ser  sustancias inadecuadas para el cuerpo, alimentos putrefactos o medicamentos, o incluso agua mineral. En cualquier caso, la diarrea es un esfuerzo curativo. Frenar la diarrea mientras hay necesidad de ella es encerrar, por así decirlo, en el tubo digestivo las sustancias inadecuadas que la diarrea tenía como objetivo eliminar. La diarrea termina automáticamente cuando cumple su propósito y ninguna supresión es necesaria.

QUÉ HACE EL CUERPO CUANDO SE TOMAN MEDICAMENTOS

      Lo primero que hace el cuerpo cuando se toman medicamentos es intentar eliminarlos a través de los intestinos, la piel, los riñones, el hígado, los pulmones, las membranas mucosas, vomitándolos o por otros medios.

      Las sustancias nocivas internas se rechazan o, si esto falla, se depositan donde sean menos perjudiciales. La resistencia y expulsión son esfuerzos de supervivencia por parte del organismo vivo. A veces debido a la baja vitalidad, es muy difícil expulsar ciertas sustancias tóxicas y puede incluso ser muy complicado. Entonces el cuerpo adopta otra técnica para la supervivencia -las deposita en los tejidos grasos de los huesos o incluso crea sacos llamados quistes o tumores con este propósito.

      El carácter tóxico de los medicamentos  provoca que el organismo desarrolle estas acciones defensivas vitales que se califican  como la «acción medicinal» del medicamento.

      Los farmacólogos creen erróneamente que los medicamentos tiene relaciones específicas con las distintas partes, órganos o estructutras del organismo, aunque nunca han sido capaces de verificarlo. De ahí su creencia en la afinidad selectiva, i.e. ciertos medicamentos actuan sobre una parte del cuerpo, y otros en otras partes. De este modo clasifican los medicamentos como catárticos, eméticos, purgativos, diaforéticos, etc.

      Es el cuerpo, el organismo vivo, el que elige la mejor manera que puede de expulsar los medicamentos. Algunos medicamentos los expulsará por los riñones y el farmacólogo los llamará diuréticos, otros vomitando, y otros expectorando. Algunos medicamentos, debido a su naturaleza más venenosa, los expulsará el cuerpo a través de tantos canales como sea posible. Entonces se dice que el medicamento tiene «múltiples acciones.»

      La curación es un proceso normal fisiológico o biológico. Es el resultado de operaciones metódicas de las fuerzas y procesos ordinarios y regulares de la vida, trabajando con agentes y sustancias  que tienen una relación normal con el organismo vivo. El éxito de los esfuerzos del cuerpo en la autocuración depende absolutamente de la supresión de la causas de sus males. Es decir, el cuerpo se las arregla solo cuando las causas se suprimen. Ninguna curación puede tener lugar sin la supresión de la causa.

      La fuerza que observamos  en cualquier «acción medicinal» es realmente energía vital, o sea, la energía del propio cuerpo. Al comprender esta propiedad de la materia viva, podemos ver claramente que las medicinas no actuan en absoluto; son incapaces de emprender ninguna acción puesto que carecen de la energía vital para ahcerlo; y de ninguna manera misteriosa darán energía al cuerpo para lleve a cabo sus propias acciones. La acción que ocurre entre el cuerpo y los medicamentos es exclusivamente acción vital, energía que se está gastando, no generando.

      El cuerpo tiene poderes notables de autoregulación, ajuste y distribución. Cuando nada se lo impide, distribuye la energía disponible a los distintos órganos y tejidos en proporción a su importancia y necesidades.

      Es fácil demostrar que la enfermedad es un proceso de reparación, renovación o curación; y que la «cura» en el sentido adecuado es ni más ni menos que la corrección de esas causas básicas que necesitaron, en primer lugar, la creación de la enfermedad. Todas las enfermedades  son el resultado de la acción vital.

      Hay algo que está claro: si nuestro estilo de vida es erróneo, el resultado será un estado tóxico del cuerpo. La toxicosis (o saturación de toxinas) se produce cuando se sobrepasa el nivel de tolerancia vital y provoca que se pongan en marcha esfuerzos eliminativos especiales. Estos esfuerzos especiales son el proceso llamado enfermedad. La enfermedad tiende a liberar al cuerpo de su carga tóxica. La enfermedad es, ella misma, el proceso curativo. Si reconocemos a la enfermedad como la «cura,» ¿por qué empleamos medicamentos para detenerla? ¿Tiene sentido? ¿Es trabajar contra los esfuerzos curativos del cuerpo para sanar una demostración de sabiduría o de ignorancia?

      La enfermedad constructiva es evidencia de vitalidad. Es obvio, por tanto, que la terapia es antivital – destructiva para las facultades vitales del cuerpo. El tratamiento mediante medicamentos  en realidad  va dirigido contra un proceso beneficioso, curativo. El remedio realmente disminuye la vitalidad y con ello la actividad fisiológica llamada «enfermedad.» Esto es perjudicial en la medida en que la vitalidad disminuye, el proceso de recuperación se detiene, y las sustancias venenosas se introducen en el sistema para sentar las bases de futuras crisis toxémicas cuando la vitalidad se vea obligada a intervenir para expulsar la acumulación «medicinal.» Así el cuerpo tratado con medicamentos tiene una responsabilidad doble:(1) El veneno introducido y (2) la continua retención de sustancias nocivas debido a los esfuerzos curativos suprimidos.

      Hasta el punto en que el cuerpo desvía energía para la expulsión del medicamento, hasta ese punto una reducción en las actividades vitales en otra parte del cuerpo tiene lugar.Esto generalmente ocasiona la reducción del proceso curativo, o enfermedad, no por haber eliminado su necesidad, sino por haber reducido la energía vital responsable de llevar a cabo este proceso.

      Parece claro que no puedes permitirte el lujo de abusar de las causas de la enfermedad y esperar librarte de sus consecuencias. La fisiología no funciona de esa manera. No podemos quedar exemptos de las violaciones de las leyes de la Naturaleza.

      La profesión médica ya no defiende la sangría, las sanguijuelas,purgas,vomitonas,tratamientos con mercurio, tratamientos con tabaco y alcohol, o una larga lsita de otras prácticas dañinas y perjudiciales del pasado.

      Sin embargo, la profesión médica continua defendiendo la medicación, la vacunación, la transfusión de sangre y toda una serie de prácticas dañinas y mortales. ¿Cuánto tiempo les llevará admitir el hecho de que estás prácticas también requieren su condena?

ALGUNOS ESPECÍFICOS

      Sabemos que todos los medicamentos son malos sin ninguna excepción. Pero por citar algunos ejemplos específicos, mencionaré algunos de los medicamentos empleados más frecuentemente.

Preparacioness para el acné

      El acné aparece la mayoría de las veces en la cara y causa mucha molestia y vergüenza a los enfermos debido a su apariencia antiestética. Es el resultado de toxinas acumuladas  en el cuerpo que están siendo eliminadas a través de las glándulas sebáceas de la piel. Este trastorno proviene principalmente de una dieta errónea y si esta se corrigiera, el acné desaparecería porque el cuerpo ya no necesitaría recurrir a esta vía de eliminación. Sin embargo, mucha gente intenta suprimir este esfuerzo de limpieza empleando preparaciones para el acné.

      Los productos para el acné la mayoría de las veces vienen en forma de lociones o cremas que se aplican tópicamente. La pretensión es que estas lociones ayudan a curar y a prevenir los granos del acné y a absorber el exceso de grasa. Como higienistas, sabemos que nada fuera del cuerpo humano tiene la habilidad de curar y que, por lo tanto, estas pretensiones son bastante falsas. Sin embargo, se puede hacer mucho daño. Un ingrediente común en la mayoría de las preparaciones contra el acné es peróxido de benzoilo. Esta sustancia química se emplea en tejidos coloreados o teñidos para blanquearlos. Cuando se aplica sobre la piel, el cuerpo responde al veneno con reacciones de picor, rojez, quemazón, hinchazón o sequedad excesiva.

Tabletas para aliviar la alergia

      La alergia también es debida a toxicosis. Las preparaciones para aliviar la alergia son sustancias muy venenosas. Se puede leer la siguiente advertencia en las tabletas Dristan Analgesis:»Aviso: puede causar somnolencia. Puede causar excitabilidad especialmente en niños. No tomar este producto si tiene asma, glaucoma, dificultad al orinar debido a la dilatación de la próstata, presión sanguínea alta, enfermedad cardíaca, diabetes, o enfermedad del tiroides.»

      Evidentemente, el cuerpo reconoce esto como un veneno e intenta deshacerse de él tan rápidamente como sea posible. Sin embargo, se requiere mucha energía para ocuparse del veneno y cualquiera que esté tan tóxico como para mostrar los síntomas de «alergia» resultará más perjudicado al introducir una multitud adicional de toxinas muy venenosas en sus sistemas.

Analgésicos

      El analgésico más común tomado hoy en día es la aspirina.El primer informe de las propiedades terapéuticas de los salicilatos fue por el Rev. Edward Stone en 1763. Actualmente, la producción mundial de la aspirina se ha calculado que asciende alrededor de 100,000 toneladas al año con un consumo medio de cerca de 100 tabletas por cabeza anualmente. Una gran encuesta, según informaba el Journal of Allergy in Clinical Immunology, situaba a la aspirina entre los diez medicamentos que provocan  reacciones adversas más a menudo. La primera muerte atribuida a la ingestión de aspirina per se, para distinguirla del envenenamiento por sobredosis de aspirina, fue descrita en Alemania en 1902. En 1933, el Dr. B.R. Dysart publicó un artículo en el Journal of The American Medical Association describiendo la muerte después de la ingestión de cinco granos de ácido acetilsalicítico. La mayoría de las tabletas de aspirina contienen 400-500 mg. o cerca de 7 granos. La dosis recomendada generalmente es dos tabletas 4 veces al día. ¡Esto sí que es una carga bastante tóxica para ocuparse de ella!

      En 1970, el Dr. R.S. Farr, en su discurso presidencial ante la Academia Americana de Alergias, hablaba de «la necesidad de reevaluar el ácido acetilsalicítico» y sugirió que, a causa del riesgo para un número sustancial de personas, la aspirina y los compuestos  que contienen aspirina deberían ser medicamentos con receta más que sin receta. Los higienistas sabemos que son tóxicos y no deberían tomarse nunca. No tienen poder para curar y no pueden nuestras células no los pueden utilizar para ningún fin constructivo.

      En un artículo en el Journal of Allergy in Clinical Immunology de diciembre de 1976, J.R. Vane demonstró que los medicamentos no esteroides, antiinflamatorios como la aspirina inhiben la biosíntesis de prostaglandina.

      La interferencia con la biosíntesis de prostaglandinas podría tener efectos graves en nuestra salud puesto que este compuesto, que está presente en todos los tejidos del cuerpo, desempeña una papel muy importante en muchas actividades fisiológicas. Esto incluye, pero no se limita a:

      1. Facilitar el parto al estimular las contracciones del útero.

      2. Regulación homeostática de la presión arterial.

      3. Regulación de secreciones exocrinas y endocrinas.

      4. Desempeña un papel importante en el control de la autorregulación negativa del impulso de transmisión en el sistema nervioso simpático.

      Además, las prostaglandinas inhiben la secreción de pepsina así como del ácido clorhídrico por la mucosa gástrica mediante una acción directa sobre las células parietales de las glándulas gástricas. (Las células parietales segregan ácido clorhídrico). Este es uno de los mecansimos homeoestáticos del cuerpo. Entonces las prostaglandians son un mecanismo de control para la secreción. Cuando la ulceración se debe a la erosión de la mucosa por cantidades excesivas de jugo gástrico, la síntesis fisiológica de las prostaglandinas por el estómago puede proteger a la mucosoa contra la ulceración al regular su secreción.

      Si la aspirina interfiere con la biosíntesis de la prostaglandinas, entonces las úlceras podrían producirse más rápidamente y esto explica un efecto secundario común de la terapia con aspirina.

      De modo que la aspirina no sólo ocasiona un gran gasto de energía dentro del cuerpo en su intento de deshacerse de ella, sino que también su presencia interfiere con muchas funciones fisiológicas. La gente se hace más daño de lo que piensa cuando ingiere esta tableta que se receta normalmente.

Antiácidos

      Un antiácido es una sustancia que se prescribe para neutralizar la acidez en el estómago. Interfiere con los intentos homeostáticos del cuerpo para mantener el equilibrio ácido-alcalino, añade toxinas al cuerpo y nunca favorece la salud. No se debe abusar de la causa de la indigestión ácida. Una vez más, la mala dieta debe corregirse. Si una persona fuera a ayunar y luego  siguiese un programa de alimentos crudos de frutas, verduras, frutos secos y semillas, todas las funciones corporales volverían a un estado sano.

      El Dr. Kiki Sidhwa dice, «La leche y los antiácidos, los fundamentos de la terapia para las úlceras pépticas, pueden producir ulceraciones metabólicas potencialmente más graves que la enfermedad original que se estaba tratando.» Continua diciendo que dicho tratamiento podría producir muchos cambios en el sistema, incluyendo el dasarrollo de gota. La explicación del problema era que este tratamiento trastorna el equilibrio ácido -alcalino del sistema y terminaba por causar alcalosis si se continuaba largo tiempo.

      Los antiácidos que contienen  hidróxido de aluminio inhiben la absorción de fosfato dietético ya que enlaza este mineral al lumen del intestino. Junto con el calcio, el fósforo contribuye a la mineralización de los huesos y dientes y tiene mucho que ver  en el metabolismo humano. Hay una proporción importante entre el calcio y el fósforo que debe mantenerse. Se puede producir un gran perjuicio si interferimos en esta proporción como  ocurre cuando se toman medicamentos que se unen al fósforo. Cualquier medicamento independientemente de las razones por las que se tome siempre afecta a todo el organismo.

Antibióticos

      Los antibióticos significan antivida y desde luego están en contra de la vida. Se administran para matar a microorganismos. Puesto que se piensa incorrectamente que la enfermedad es un ataque por bacterias, gérmenes, etc., el antibiótico se administra para acabar con estos «invasores.» En vez de eso, envenenan células vitales, es decir, es como si en cierto modo matara al organismo. Los esfuerzos del cuerpo deben entonces redirigirse hacia la eliminación de este nuevo veneno.

      La causa de la enfermedad no es el germen que está presente, sino los hábitos mentales y físicos que han abatido al cuerpo.Los gérmenes no pueden causar  ninguna enfermedad. La teoría de que los gérmenes y los parásitos tienen que ser destruidos para «curar» la enfermedad es  una ilusión.

      Se han asociado algunos trastornos respiratorios con la administración ampicillina. Numerosos investigadores también han demostrado que varios otros medicamentos muy empleados como la isoniacida (un antibiótico) han producido pautas clínicas de hepatitis activa crónica, dando lugar a cirrosis. Los científicos han descubierto que las reacciones de los medicamentos que tratan el hígado provocan toxicosis del hígado debido al medicamento en cuestión.. En pacientes con hepatitis aguda provocada con medicamentos, la incidencia de bridging necrosis aumentó. (Bridging necrosis es la muerte de los hilos del protoplasma que pasa de una célula a otra en el hígado).

      Se ha demostrado que el uso de antibióticos provoca muchos trastornos sanguineos incluyendo leucemia.

Antidiarreicos

      La diarrea no es en si misma una enfermedad sino una acción del cuerpo contra alguna forma de irritación tóxica, debida principalmente a alimentos inadecuados o antihigiénicos. El Dr. Sidhwa dice que los medicamentos antidiarreicos pueden ocasionar trastornos renales y hepáticos, defectos en la piel y en la vista e incluso la muerte.

      ¿Por qué deberíamos envenarnos y correr el riesgo de una posible enfermedad renal o hepática cuando todo lo que tenemos que hacer es simplemente proporcionar al cuerpo lo que necesite para curarse? De esta manera podemos estar seguros de que no nos estamos perjudicando.

Preparaciones para la tos y el resfriado

      Es un estupidez tomar cualquier medicación cuando  manifiestamos los síntomas de un resfriado. Desde el punto de vista higienista, el resfriado es la «cura.» El resfriado es el resultado del envenenamiento general y es el esfuerzo del cuerpo para deshacerse de algo de su sobrecarga tóxica. Cualquier preparación tomada para suprimir estos síntomas sólo añadirán toxinas y crearán otro obstáculo más que  nuestro cuerpo  tendrá que superar mientras está haciendo «limpieza» de los residuos tóxicos acumulados.

      Todos los medicamentos, incluyendo laxantes, ayudas para dormir, estimulantes, depresores, píldoras para adelgazar, etc., lo único que tratan son síntomas. Los Higienistas no tratan los síntomas sino que se concentran en suprimir la causa de la toxicosis que ocasionó la enfermedad en primer lugar.

      Como estudiante de la Ciencia de la Vida debería tener siempre en cuenta que el cuerpo no trabaja de formas separadas e independientes sino como un todo unificado. El cuerpo realiza todas sus funciones como un todo y aun cuando un determinado síntoma de la enfermedad pueda manifestarse en una parte determinada del cuerpo no significa que todo el sistema no esté afectado.

QUÉ HACER EN VEZ DE TOMAR MEDICAMENTOS

      El higienista no acepta las «curas.» ¿Qué están tratando de «curar?» Los intentos de «curar» realmente suprimen o detienen los procesos defensivos y curativos del cuerpo. Cuando el cuerpo está intentando ponerse bien, nosotros estamos intentando impedirle que se ponga bien. Esta es la esencia de las curas.

      Con lo que estamos preocupados entonces, en la salud y en la enfermedad, es en suprimir las causas de la enfermedad, proporcionando al cuerpo sus necesidades básicas para que pueda crear salud. La salud es la tendencia natural del organismo hacia el ideal y todo el organismo se esfuerza por estar sano. No tenemos que hacer que el cuerpo esté sano; sólo tenemos que vivir de forma sana.

      Una persona obesa no solucionará su problema tomando píldoras para adelgazar. Debe examinar su dieta y estilo de vida y suprimir las causas de su obesidad para alcanzar la salud. Tenemos que evitar que las personas se enfermen.

      Debemos examinar el estilo de vida de la persona: qué está haciendo que no debería hacer, qué debería hacer y no hace, e intentar descubrir las causas de su problema.

      Cuando investigamos estos factores y suprimimos las causas de la enfermedad, entonces esbozamos un programa que proporcionará los requisitos y circunstancias necesarias para  tener salud. El organismo se restablecerá  con tal de que no haya sido dañado irreversiblemente.

      Puede ser útil hacerse las siguientes preguntas:

      1. ¿Estoy comiendo la dieta adecuada?

Por «dieta adecuada» nos referimos a la que estamos adaptados biológicamente para comer. Es decir, frutas, verduras, frutos secos y semillas – todos ellos crudos. Esto es muy importante. De igual importancia es la cantidad que estamos consumiendo. No sólo la calidad de nuestro alimento es importante sino también la cantidad. Pregúntate a ti mismo, ¿estoy comiendo en exceso o comiendo cuando realmente no tengo hambre? Comer alimento cuando no tenemos hambre o consumir más alimentos del que nuestro cuerpo puede digerir nos llevará a la toxemia igual que si estiviéramos subsistiendo a base de una dieta de alimentos refinados. De modo que ten encuenta la cantidad y calidad cuando examines tu estilo de vida.

      2. ¿Consumo el agua más pura disponible?

Por esto nos referimos a sólo H2O puro y esto no está disponible en el fregadero de la cocina. El agua pura destilada es el único tipo de agua que deberíamos beber y sólo cuando estemos sedientos. Algunas personas tienen la idea errónea de que beber excesivas cantidades de agua «limpiará» los riñones y «limpiará a fondo» nuestros sistemas. ¡Esto es una tontería! El agua es inerte y no tiene esos poderes de limpieza. Sin embargo, cuando se consume en exceso, puede ocasionar un gran gasto de energía sobre los órganos de eliminación. De modo que, una vez más, ten  en cuenta la idea de la cantidad y de la calidad. El agua destilada es la mejor en cantidades compatibles con tus necesidades.

      3.¿Es el aire que respiro fresco y limpio?

Esto es duro. Vivir y trabajar en nuestras ciudades contaminadas hace casi imposible respirar aire realmente puro. Sin embargo, hay algunas cosas que podemos hacer. Si te es posible ir al campo, hazlo. Si no, al menos intenta permanecer lejos de ocupaciones laborales llenas de humo (o piensa en la posibilidad de comprar un purificador electrónico de aire para tu oficina). Es mejor que la casa no esté situada cerca de la carretera pero, de ser así, es aconsejable que haya árboles entre la casa y la carretera para bloquear y absorber algo de la polución de los coches y purificar el aire.

      4. ¿Duermo y descanso lo suficiente?

Las necesidades de sueño  varían de persona a persona pero generalmente si te despiertas sin la ayuda de alarma y te sientes descansado y con energía, entonces has dormido lo suficiente. Si no, te convendría que te acostaras un poco antes o que te echaras la siesta durante el día.

      5. ¿Hago suficiente ejercicio?

El ejercicio diario es un deber para mantener la salud. Reserva un tiempo determinado cada día para el ejercicio. Alrededor de 30 minutos a una hora al día deberían ser suficientes.

      6. ¿Tomo el sol al menos unos pocos minutos cada día?

La luz del sol es beneficiosa y la fuente principal de Vitamina D, pero hay que ser cuidadoso y no excederse ya que los baños de sol excesivos pueden ser perjudiciales. Recuerda la cantidad y la calidad.

      7. ¿Estoy constantemente bajo estrés?

No siempre es posible evitar situaciones estresantes pero es posible aprender cómo enfrentarse al estrés. El estrés y las emociones son sucesos fisiológicos y pueden tener como resultado muchos tipos de trastornos.

      Ahora que has echado un vistazo a este pequeño cuestionario y has determinado la causa de tu enfermedad, debemos esforzarnos por suprimir esas causas. Cuando  proporcionemos al cuerpo los requisitos para estar sanos en cantidad y cualidad apropiadas, el cuerpo empezará inmediatamente sus procesos curativos.

QUÉ HACER CUANDO SE MANIFIESTAN SÍNTOMAS AGUDOS

      En primer lugar, no tomes medicamentos de ninguna clase y esto incluye remedios de hierbas. Lo mejor que podemos hacer cuando los síntomas de un resfriado o gripe, dolor, erupciones cutáneas, fiebre del heno, dolor de cabeza, dolor de estómago, o cualquier otro síntoma surgan es descansar.

      El cuerpo necesita descansar.Es decir, descanso fisiológico. Por esto nos referimos a descando del cuerpo entero, de los músculos, órganos, glándulas y órganos digestivos. ¿Cómo podemos proporcionar al cuerpo  dicho descanso? A través de un ayuno. Con esto nos referimos a no ingerir ningún alimento -sólo agua pura y descanso en la cama. Esto porporcionará las condiciones ideales para que el cuerpo rediriga sus energías al proceso reparativo. Puede ser aconsejable ayunar en una institución de ayuno higienista donde serás supervisado por un profesional higienista competente. Después de que rompas el ayuno, come sólo aquellos alimentos a los que estamos adaptados fisiológicamente -frutas, verduras, frutos secos y semillas crudos en combinaciones compatibles. Además,sigue todos los otros requerimientos de la salud y te librarás de la enfermedad.

      Por ejemplo, el cuidado higienista del enfermo de pneumonía es el colmo de la simplicidad. Su objetivo no es «curar» nada. No baja la fiebre, detiene la tos, suprime el dolor,o  introduce más exudado en los pulmones. El Higienismo no trata de suprimir o paliar los síntomas.El índice de mortalidad queda reducido casi a la nada. Descanso en la cama en una habitación bien ventilada, calor, todo el agua que la sed demande, ningún alimento hasta que todos los síntomas agudos hayan disminuido, constituyen los elementos esenciales para un cuidado apropiado. Si una persona enferma de pneumonía recibe estos cuidados se recobrará más natural, rápida y satisfactoriamente. Nadie demostrará ser alérgico al cuidado higienista ni tendrá reacciones malas, como las tendrán muchos cuando les administren penicilina, mediante el empleo de medidas sanas.

      Has hecho un favor a tu cuerpo. Tu salud ha resultado benficiada al descansar lo suficiente, comer alimentos adecuados, etc. No has destruido tu salud tomando píldoras y pociones. El objetivo de la vida es mantener la vida. Esta es la meta de cada célula de tu cuerpo. Cuando tomas medicamentos, estás obstaculizando los esfuerzos que las células están realizando para vivir y apoyar tu existencia. No sabotees a tu cuerpo. En vez de eso, ayuda a la vida proporcionándola los requisitos para estar sano.

PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

PREGUNTA: Mi médico dice que todos los casos de artritis son incurables. Dice también que debo tomar 10 tabletas de aspirina cada día para alviar la inflamación y que puedo tener que aumentar la dosis al final. ¿Será tanta aspirina perjudicial?

RESPUESTA: Tú médico está en lo cierto cuando dice que no puede curar la artritis. Los higienistas sabemos que sólo el cuerpo tiene la habilidad de curar. Sin embargo, ha habido muchos casos de artritis que se han recuperado completamente siguiendo un ayuno y un estilo de vida higienista. La aspirina es un veneno y el cuerpo lo tratará como tal. La aspirina tomada en pequeñas cantidades perjudicará al organismo en menor medida que si tomamos cantidades mayores. Lo más inteligente que  puedes hacer sería consultar con un profesional higienista y ponerte de acuerdo para hacer un ayuno. Después de eso, sigue estrictamente al estilo de vida higienista y recuperarás la salud.

PREGUNTA: He estado tomando la «píldora» durante años porque no quiero tener más hijos. ¿Me estoy perjudicando con esta práctica?

RESPUESTA: Tu cuerpo no puede permitir que sigas tomando la píldora. Contiene sustancias que suprimen las secreciones hormonales normales. Para ser efectivo, el producto debe tomarse regularmente durante toda la vida reproductiva de la mujer, y el método está acompañado de multitud de efectos negativos además de ser totalmente contrario a los principios de la vida natural y sana.

      Numerosas pruebas han demostrado que el uso de la píldora conlleva muchos peligros. Existe la posibilidad de que se produzcan ataques cerebrales o hemorragia cerebral y otros trastornos en los que se produce la coagulación de la sangre. En los Estados Unidos, Canadá, Australia y Gran Bretaña se informó de la aparición de problemas en los ojos en aquellas mujeres que la usaban.Numerosos estudios e investigaciones han demostrado que tiene multitud de efectos secundarios.

      Sí, está es una práctica muy dañina que deberías interrumpir cuanto antes. Si estás interesada en un método de control de nacimiento natural que sea sano, lee el libro «Creation of Life» por Terrie Guay.

PREGUNTA: Cuando mi médico me receta un medicamento, presumo que  sabe lo qué está haciendo y que no dispensaría medicamentos que no hayan sido probados científicamente antes de ser comercializados. ¿Tengo razón en mis suposiciones?

RESPUESTA: Debido a los efectos tóxicos que siempre siguen a la medicación, los médicos deben ser considerados como una especie de practicantes del vudú. El Dr. Sidhwa habla de un caso donde  a una mujer se le administró un medicamento para la artritis que ocasionó la degeneración de las células en la retina de los ojos. El resultado final fue la pérdida de un 80 por ciento de su visión. Informando sobre este caso, el Washington Post dijo que «hay medicamentos que son lo suficiente potentes como para hacer daño e incluso matar y que se prescriben a menudo sin darle importancia  debido a la confianza excesiva en los vendedores de medicamentos.»

      El supuesto entrenamiento científico respecto a los medicamentos era resultado del acoso de los vendendores de medicamentos.

      Deberíamos tener en cuenta que todos los medicamentos son tóxicos y que no existe ninguno seguro.

PREGUNTA: Parece que cada vez que tomo mi medicación me produce somnolencia. ¿Por qué ocurre esto?

RESPUESTA: El sistema nervioso del hombre es muy complejo. Es muy sensible y delicado en su estructura y función.El sistema altamente especializado reacciona muy rápidamente y muestra cambios marcados e inmediatos si se toman sustancias contrarias a su bienestar. Los medicamentos pueden influir y de hecho influyen en la estructura y funciones de todo el sistema nervioso. Los medicamentos interfieren con el sistema nervioso, de ahí que las funciones se depriman y se produzca la somnolencia.

PREGUNTA: Puesto que el digital se deriva de una planta, ¿no sería correcto tomarlo?

RESPUESTA: Hay muchos venenos en el reino vegetal y el digital es uno de ellos. Es más, aunque el digital originariamente se extraía de la dedalera, ahora se hace sintéticamente. Aunque el digital es uno de los muchos medicamentos comúnmente usados para tratar el colapso cardíaco, provoca un envenenamiento notable en la mayoría de los pacientes que lo toman

      Cuando se da un medicamento a un hombre que tenga un corazón débil, el corazón se debilita todavía más. El corazón debilitado debe ahora bombear más sangre en cada latido para ayudar a expulsar el medicamento fuera del sistema. Pero el corazón, al hacerlo así, se agotará más rápidamente que si no se interfiriese con él y se le permitiera descansar al paciente. El corazón necesita descanso, no estimulación. El agotamiento de todos los órganos vitales es el resultado frecuente de dicha estimulación.

RESUMEN DE LA LECCIÓN

      En esta lección se ha hablado la práctica dañina de la medicación con medicamentos. Dichas sustancias son perjudiciales incluso en cantidades pequeñas. Son antivitales y causan enfermedad. No tienen poder o inteligencia para efectuar la curación.

      Toda enfermedad  es el resultado del envenenamiento general y uno no puede obtener salud ingeriendo venenos. La causa de la enfermedad debe suprimirse antes de que la curación pueda notarse.

      Cuando los medicamentos suprimen los síntomas también suprimen el proceso curativo del cuerpo.

      Sólo el cuerpo puede curar y lo hará así cuando se le proporcionen los requisitos adecuados. Entre estos  requisitos   se encuentran alimentos adecuados, aire fresco, agua pura, sol, descanso y sueño, ejercicio y equilibrio emocional.

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

La práctica del envenenamiento

por Virginia Vetrano, B.S., D.C.

      La práctica de recetar medicamentos, que empezó hace 250 años y que no tuvo demasiado éxito entre la gente hasta el renacimiento, está extendida casi por todo el mundo. La gente confía tanto en ellos y además les han hecho creer que no pueden vivir sin ellos que se han convertido en poco menos que una amenaza para la humanidad, mayor incluso que una bomba nuclear.Esta práctica de  prescribir medicamentos está llenando la tierra de los efectos secundarios de los medicamentos,los hospitales de enfermedades yatrogénicas, las cárceles de drogadictos, las instituciones mentales de psicosis inducidas por los medicamentos y las tumbas llenas de muertes prematuras.

      En general, esta práctica de prescribir medicamentos es un sistema de paliación espectacular. Los médicos en su mayoría concentran sus esfuerzos en proporcionar al enfermo un alivio temporal y dudoso de sus molestias. En vez de buscar y suprimir las causas que ocasionaron el sufrimiento, los médicos parecen estar contentos con proporcionar un respiro cuestionable y evanescente al dolor y a la molestia.

      Un paciente dice a un médico, «Me duele la cabeza, ¿qué debo hacer?» El médico es probable que replique, «Tome esta aspirina y verá como se en seguida se el pasa.»

      Ejemplo notable de esta práctica y de sus consecuencias es una historia clínica que recibí recientemente de una paciente de la Escuela de Salud. Permítame exponerla brevemente.

      Una chica joven, de 21 años, llegó a la Escuela de Salud con la siguiente historia: a la edad de trece años desarrolló dolores abdominales severos. La llevaron al hospital y la operaron de apendicitis. Más tarde se descubrió que este no era su problema ya que seguía teniendo los mismos dolores después de la operación. Sus padres la volvieron a ingresar en el hospital para una operación exploratoria, durante la cual los médicos encontraron tumores linfáticos en la cavidad abdominal. Poco tiempo después de esta operación desarrolló epilepsia, y tenía que hacer frecuentes viajes al hospital para someterse a numerosas pruebas. Pasó todos los diagnósticos de rayos x conocidos y muchos otros procedimientos de diagnóstico para epilepsia. Hubo una serie de diagnósticos, primero hipoglucemia, luego hiperglucemia, después presión sanguínea alta, luego presión sanguínea baja. Un diagnóstico contradecía al otro, y no había fin para los diagnósticos, pero nunca podían averiguar la razón de su epilpesia. Sus ondas cerebrales parecían normales en el electroencefalograma.

      La dieron todos los medicamentos conocido para la epilepsia, pero ella decía que sólo la hicieron empeorar. Su médico insistía en que continuase tomando el medicamento a pesar de la mayor incidencia de convulsiones. Desesperado finalmente decidió emplear nuevos medicamentos experimentales, pero con los mismos resultados – ningún descenso en sus ataques epilépticos. ¿Es extraño que desarrollase problemas renales después de este tratamiento? Pronto no pudo tener una micción normal sino que precisaba un catéter. Durante cinco semanas, fue forzada a tener el catéter en su lugar. Durante este tiempo, se quejaba de que le inyectaban medicamentos a través del catéter en la vejiga en un intento por paliar la infección. Fue durante este periodo en el hospital cuando empezó a perder la facultad de andar. Luego su vista y oído quedaron dañados. Fue entonces cuando su médico dijo a sus padres que no viviría y la envió a casa a morir.

      Está claro que fue víctima del la síndrome de curar. No es extraño que en el hospital perdiese  la capacidad de andar, ver y oír, ya que dijo que tenía que tomar 200 pastillas al día todos los días. Es más, la forzaron a alimentarse, y la ponían siete inyecciones al día. A pesar de quejarse continuamente de falta de apetito, la obligaron comer.

      Sus padres llevaron a su niña agonizante a casa. Aquí podía controlar la situación. No le agradaba tener que tomar tantos medicamentos que aparentemente la estaban empeorando. Decía que nadie excepto una persona ciega podía dejar de ver que estaba empeorando sin cesar con este tratamiento.

      Cuando llegó a casa, la tuvieron que llevar a la cama. Sabiendo que los medicamentos la estaban empeorando, y con el permiso de su padre, dejó de tomar el 90 por cien de ellos. Tenía miedo de dejar todos ellos de golpe. Molesta con el obstruyente e incómodo catéter, se lo quitó. Notó una mejoría inmediata en su salud. Su vista mejoró, su audición dañada llegó a ser normal y casí de la noche a la mañana descubrió que podía caminar de nuevo. En cinco horas su vejiga estaba funcionando satisfactoriamente.

      Cuando llegó el momento de hacer su viaje rutinario a la clínica epilética, caminó sin ayuda. Su médico se quedó maravillado de su mejoría y llamó a otros facultativos para mostrar el milagro. La niña que no podía caminar, que se estaba muriendo unas pocas semanas antes,¡caminaba sin ayuda! ¡Sus medicamentos eran con toda seguridad trabajadores milagrosos! Inmediatamente prescribió más de lo mismo. Nunca supo que ella había dejado de tomar la mayoría de sus medicamentos. Fue después de esto que se presentó a un higienista.

      ¿Puede recuperar el alto nivel de salud que tenía al nacer? ¿Cuánta recuperación puede lograr después de estar sujeta a tal tratamiento? Es dudoso que puede recobrar el alto nivel de salud de la cual su organismo pristino era capaz. Los medicamentos y la cirugía han hecho de ella una lisiada. Sin embargo,esta chica tiene una determinación adamantina y estoy segura que recuperará tanta salud como sea posible.

      El higienista tiene poco con lo que trabajar cuando un paciente acude a él ametrallado con rayos X, destrozado por el cuchillo del cirujano y enervado por la práctica de la medicación. ¿Puedes imaginar a una familia temerosa de probar métodos naturales e inofensivos después de someter a su hija a  las prácticas más perniciosas de nuestros tiempos? Su familia estuvo en contra de ella desde el principio y tuvo que rogar, suplicar y engatusarlos para que la permitiesen permanecer el tiempo suficiente para hacer un ayuno largo. Debido a su abuso médico, yo temía admitirla ya que cualquier cosa puede ocurrir durante un ayuno después de ese tratamiento, y sus padres habrían sido los primeros en señalar con un dedo acusador.

      Al final de los 18 días de ayuno la dijeron que tendría que volver a  su casa cuanto antes. Inmediatamente rompí el ayuno para que fuese capaz de viajar. Empezó teniendo convulsiones suaves poco después de tomar zumos, y desarrolló una fiebre ligera y síntomas de agotamiento agudo. La única solución era ponerla  a ayunar de nuevo y dejar que la naturaleza continuara el proceso curativo. De alguna manera persuadió a sus padres para que la dejasen quedarse más tiempo. Estaban muy preocupados y no podían creer que podía vivir durante 18 días de ayuno. Cuando continuó ayunó 58 días más, estaban seguros  que ni siquiera podría bajar andando al teléfono y hablar con ellos. Durante el segundo ayuno expulsó piedras en el riñón. Durante su segundo ayuno y en adelante  no tuvo ninguna convulsión y no nos ha informado de niguna desde que se marchó de aquí.

      Cuándo alcanzará un nivel de salud alto dependerá de lo bien que cumpla su vida higienista. Pero como mencionamos al principio de este artículo, tendrá sus limitaciones a causa de la torpeza médica.

      Es triste pero la mayoría de los que vienen a la Escuela de Salud tiene sus limitaciones a la hora de recuperarse  debido a su uso anterior de medicamentos, rayos X y cirugía. No sólo   la salud de personas mayores ha sido destrozada por los medicamentos y  la cirugía, sino que cada vez hay  más jóvenes perjudicados por los venenos de sus médicos y los cuchillos de sus cirujanos.

      Diariamente recibimos recortes de Canadá y de los Estados Unidos describiendo los males atribuidos a los medicamentos, pero la medicación continua. Ni los pacientes ni los médicos pierden su fé en las pociones mágicas. Parece que muy poca gente pierde la fé en el médico con su armamentarium de venenos. A pesar de la información de los efectos peligrosos de los medicamentos en los periódicos de hoy en día, los médicos y sus clientes se aferran a la creencia de su eficacia e inocuidad. La medicación continua.

      El título de un artículo recibido recientemente es «No Drugs During Pregnancy,»(Ningún medicamento durante el embarazo) entonces en letras pequeñas «unless absolutely necessary.»(a menos que sea absolutamente necesario). Estas fueron las palabras del Dr. Benirschlese, patólogo investigador de embarazos animales. Para impedir que las mujeres embarazadas rechacen los medicamentos siempre se deja un pretexto por si el médico considera la toma del medicamento absolutamente necesaria. Las madres inteligentes, temiendo que  pueda perjudicar a su bebé, pueden negarse a tomar las prescripciones de sus médicos y herir el orgullo de sus médicos. Entonces él puede asegurarlas que sólo está prescribiendo el medicamento  porque es «absolutamente necesario» en cada caso.

      El  Dr. Benirshchlese dijo, «incluso medicamentos tan simples como las píldoras para dormir tienen efectos desconocidos sobre los niños neonatos.» Continua, «No conocemos realmente qué efecto tienen los diferentes medicamentos sobre el feto humano pero lo que sí sabemos es que provocan cambios en los animales.»

      ¿No somos parte del reino animal? ¿Somos ángeles intangibles? Somos parte del reino animal y tenemos el organismo más complejo y diferenciado que cualquier animal que haya sobre la tierra. Debido a esta complejidad, muchas más cosas puede ir mal en la fisiología humana que en la fisiología de un animal inferior. También podemos gozar de una capacidad de funcionamiento mayor que los animales inferiores debido a nuestra mayor complejidad de estructura.

      Una máquina sencilla tiene pocas cosas que vayan mal a diferencia de una más compleja, El cambio más nimio en la máquina compleja trastornará inmediatamente su funcionamiento, mientras que un simple fallo en una máquina sencilla no puede ocasionar ninguna modificación en la máquina hasta que el daño es inmenso, Entonces se arregla fácilmente.

      Al ser el organismo vivo más complejo, el hombre es más sensible a sustancias e influencias hostiles que los animales inferiores. Se ha demostrado que el hombre es más sensible a la radiación que el ratón, de modo que también es más sensible a los venenos de los medicamentos.

      Un comentario significativo hecho por Benirshchlese es exactamente lo que el Dr. Shelton ha estado  diciendo durante años, que un «periodo de gestación de nueve meses en los seres humanos hace la investigación difícil y los efectos a largo plazo del uso de medicamentos deberían estudiarse hasta que un niño tiene veinte años.» Daños insignificantes de órganos vitales debido a la medicación pueden no manifestarse hasta que el niño ha alcanzado la madurez. El aumento de micro-encefalía, daño hepático, problemas cardíacos, problemas renales, diabetes, y cáncer en personas cada vez más jóvenes nos lleva a preguntarnos cuántos de estos jóvenes se habrían evitado sufrimientos si sus padres no hubieran tomado medicamentos mientras estaban en el útero.

      El vigor que pusieron de manifiesto  nuestros pioneros y  los amerindios no se ve hoy en nuestra juventud y las personas de mediana edad. Esto es debido en parte a nuestra mayor dependencia de la profesión médica para cuidar del golpe, corte o dolor de cabeza más ligero, y  las prescripciones de venenos medicados recetados para estas ligeras aflicciones.

      Recientemente un jurado adjudicó a un niño 500,000 dólares porque a su madre le dieron demerol, un medicamento empleado para disminuir el dolor durante el parto, y el niño no se desarrolló mentalmente. El niño tenía cronológicamente siete años pero tenía la mente de un niño de tres años. El medicamento no tenía que darse a las madres de niños prematuros. A pesar de que su bebé era prematuro, el médico de esta mujer le dio el medicamento.

      Otro recorte recibido por correo afirmaba «el medicamento digital envenena a muchos pacientes.» El artículo afirma,»el digital, uno de los medicamentos empleados más frecuentemente para tratar la insuficiencia cardíaca, causa alguna forma de envenenamiento en una proporción increible e inusualmente alta en los pacientes que lo toman.» John Ruedy de McGill University dijo que esto está ocurriendo debido al uso «inapropiado» del medicamento.

      Me gustaría señalar que no existe tal cosa como el uso adecuado de un veneno medicado. Son venenos no importa cómo se administren. Nunca prolongan la vida sino que siempre la acortan,y hacen más incómoda la vida que le queda al paciente. Los medicamentos disminuyen considerablemente la habilidad de la persona para ponerse bien. Dañan y reducen la vitalidad de cada órgano y sistema de órganos en el cuerpo.

      Cuando un medicamento se administra a un hombre que sufre de un corazón débil, debilita al corazón todavía más. Es como azotar a un caballo cansado para que siga andando. Desarrolla más energía vital para huir del látigo, pero se agota más rápido. El corazón deteriorado  debe bombear más sangre con cada latido para ayudar a expulsar el medicamento fuera del sistema aumentando la circulación. Pero el corazón, al hacer esto, se agotará más rápido que si le deja solo y el paciente descansa. El corazón necesita descanso no estimulación. El agotamiento de todos los órganos vitales es el resultado común de dicha estimulación. La muerte prematura es el resultado de estimular a la gente para que tenga esa buena «salud.»

      Con los 5.000 medicamentos nuevos que se producen cada año, deberíamos estar sanos hasta la edad de 140. Sin mebargo, lo uqe realmente vemos es que cada vez más personas, con enfermedades crónicas, que no pueden ponerse bien (incluso por medios higienistas). Toda la medicación daña la habilidad del organismo para funcionar.

      En vez de suprimir las causas del deterioro, la gente está insensibilizada debido a los medicamentos que toman y así poder continuar sus estilos de vida productores de enfermedad hasta que hay tantos cambios orgánicos o mórbidos en los tejidos que la recuperación completa es imposible. El reportero médico del Tribune afirma que esto está creando uno de los retos más apremiantes en la historia médica; el de cómo impedir que los nuevos medicamentos causen otras enfermedades o efecto secundarios. Esto ha llevado al desarrollo de una ciencia nueva, farmacocinética.

      El mismo nombre de su «nueva» ciencia indica que todavía no saben la relación entre la materia sin vida y la viva -siendo la primera pasiva y la última activa, siempre. Cinética indica movimiento y los medicamentos no se mueven sino que el cuerpo los mueve y los distribuye a las diversas partes del cuerpo. Los farmacólogos admiten abiertamente que no saben cómo actuan sus medicamentos, o cómo los medicamentos logran su efecto terapéutico o que actuen en absoluto. Ni siquiera se molestan en tratar de probar que los medicamentos actuan.

      Si los médicos, farmacocinéticos y farmacólogos pudieran empezar con una premisa valida, sus conclusiones serían más probable que fueran correctas. Pronto aprenderían que todos los medicamentos son tan inertes  en el organismo humano como en la botella de píldoras, y que toda acción  atribuida al medicamento es acción del cuerpo. Pronto se darían cuenta de que estas acciones, ocasionadas por el medicamento, son las acciones del organismo vivo expulsando el medicamento porque no es útil, por lo tanto venenoso. En la medida  que atribuyan la acción a sustancias inanimadas, continuarán confundiéndose sobre la verdadera naturaleza de la práctica de la medicación, y no verán la destructividad de sus venenos.

      Debido a nuestros instintos de supervivencia, si una sustancia que no  se puede usar es introducida en el dominio orgánico,las células inmediatamente se ponen en contacto con el medicamento, a través de nuestro magnífico sistema nervioso complejo,  que alerta a todo al organismo sobre la amenaza de su integridad. No es una parte del cuerpo la que resiste al medicamento sino muchas partes actuando como un todo. Es el organismo integral que actua para expeler el medicamento antes de que dañe cualquier otra parte considerablemente.

      Se puede administrar digitalis a un hombre con un corazón débil y observar una recuperación inmediata en la capcidad de bombear del corazón, no porque el medicamento actue sobre el corazón sino porque el corazón tiene que bombear sangre más rápido a los órganos emuntorios para evitar que todo el cuerpo sucumba ante el medicamento. El digitalis no se queda en el corazón;; ni siquiera tiene que estar cerca del corazón para que el organismo  sepa que algo venenoso está en el sistema y que tiene que acelerar sus actividades para colaborar en la expulsión y rechazo de esa sustancia tóxica inutilizable.

      Debido a que el organismo vivo ha realizado toda la actuación, su energía está agotada en proporción exacta a la cantidad de trabajo que ha tenido que hacer para eliminar el veneno. Su poder de funcionamiento queda reducido permanentemente, y se necesita mucho descanso para recuperarse del agotamiento. El ya débil corazón está más débil que antes de tomar el digitalis.

      Trall frecuentemente  explicaba el hecho de que es el sistema vivo el que actua y no el medicamento, con el siguiente ejemplo: si introduces un medicamento en una persona muerta, no se producirá ninguna acción cuando se supone que debería producirse alguna clase de acción si el medicamento actuase, ya que los tejidos de una persona muerta ofrecerían menos resistencia que los de una persona viva. Pero el cuerpo muerto no puede vomitarlo, no puede desarrollar diarrea, ni sus riñones funcionan para expelerlo. El medicamento no hace nada a un cuerpo muerto, excepto combinarse químicamente con los constituyentes de sus tejidos.

      Esta es la diferencia entre medicar a una persona viva y a otra muerta. La persona viva se resiste a  la unión química, y mientras esté viva continuará haciéndolo así. Porque si la sustancia química se combinase con los constituyentes de la célula significaría la muerte de la célula, y la formación de una tercera sustancia distinta a las dos que se combinaron para formarla. El organismo vivo lucha con fuerza hercúlea para impedir la unión química, y al hacerlo a veces muere en la lucha. Las células tuvieron que morir primero antes de que la sustancia química pudiera combinarse con sus constituyentes.

      Una persona mayor debilitada no puede resistir un medicamento tan bien como una persona joven sana, por la misma razón que una persona muerta no puede actuar. La persona debilitada tiene menos energía que gastae para eliminar el medicamento. Trall señala que si el medicamento actuase, debería actuar con más fuerza en una persona débil debido a la menor resitencia de los órganos débiles, pero vemos que sucede todo lo contrario.

      No me cansaré de repetir que algo que el organismo vivo no puede convertir en tejido vivo o utilizar en cualquiera de sus procesos metabólicos es un veneno. Los medicamentos no pueden encajar en esta calificación, y por tanto son todos venenosos. Algunos son más virulentos que otros, dependiendo de sus composiciones químicas, pero todos ellos lisian al organismo en una grado mayor o menor, dependiendo de cuánta habilidad tenga un organismo determinado para eliminarlos.

      Células, tejidos y órganos resultan dañados al ofrecer resistencia y expulsar los medicamentos.  La consecuencia de esto es el funcionamiento del organismo termina por deteriorarse. Debido a que gran parte del daño que los medicamentos causan al organismo  es permanente, la recuperación completa es imposible en aquellos que han sido medicados durante años.

      Los daños de los medicamentos son legión y podríamos llenar muchos vólumenes con sus efectos diabólicos, pero terminaré este artículo afirmando que si deseas recobrar la salud medicándote, esa no es la respuesta. Los medicamentos dificultan el proceso curativo y provocan enfermedades por su cuenta.

      Las causas de la enfermedad deben suprimirse. Entonces, los requisitos primordiales de la vida se deben proporcionar para que el organismo vivo mantener la capacidad para utilizarlos. Entonces y sólo entonces el organismo vivo será capaz de recobrar la salud. Habrá una recuperación lo más completa posible, dependiendo del  daño que hayan hecho previamente los medicamentos. Cuantos menos medicamentos se hayan tomado, más veloz y más completa será la recuperación.

Principios del Sistema Higienista

por R.T.Trall

El Sistema Higienista, o el tratamiento de la enfermedad por medio de agentes higienistas, está basado en las siguientes proposiciones:

1. Toda curación o poder curativo es inherente al sistema vivo. Las «propiedades» de las medicinas – medicamentos, como les llaman, son simplemente efectos patológicos.

2. No hay «virtud» curativa en las medicinas, ni en nada fuera del organismo vital.

3. La Naturaleza no ha proporcionado remedios para la enfermedad. Sólo ha proporcionado las consecuencias o castigos por tomar o hacer cosas que ocasionan enfermedad, siendo la enfermedad un esfuerzo por suprimir esas causas.

4. La salud se encuentra sólo en la obediencia a las leyes del organismo vital. La enfermedad es el resultado de la desobediencia.

5. La salud es la acción vital normal o acción en relación a las cosas utilizables. La enfermedad es la acción vital anormal, o una acción en relación a cosas no utilizables.

6. No hay «ley de curación» en el universo; la condición para la curación es la obediencia a la ley fisiológica.

7. Hay sólo una regla universal aplicable al tratamiento de toda enfermedad mediante los remedios higienistas, y  es equilibrar la acción funcional. Si se hace esto, ninguna enfermedad, aunque sea violenta, será mortal.

8. Las sustancias curativas no actuan sobre el sistema vivo, como se enseña en los libros y facultades de medicina, sino que los poderes vitales ACTUAN sobre ellas.

9. La enfermedad no es, como se supone generalmente, un enemigo enfrentado z  los poderes vitales, sino un esfuerzo curativo -un proceso de purificación  y reparación. No es una COSA que haya que destruir, someter o suprimir, sino una ACCIÓN que hay que REGULAR Y DIRIGIR.

10. Las enfermedades no debería  «curarse.» Mientras las causas existan, la enfermedad deberá continuar, Pero las causas de la enfermedad deberán suprimirse y el paciente se curará.

11. Las verdaderas sustancias curativas son materiales e influencias que tienen relaciones NORMALES con los órganos vitales, y no medicamentos, o venenos, cuyas relaciones son ANORMALES y ANTIVITALES.

12. Los materiales médicos de la Naturaleza consisten en Aire, Luz, Temperatura, Ejercicio, Descanso, Alimento, Bebida, Baño, Sueño, Ropa, Influencias mentales.

13. El verdadero Arte de la Curación  consiste en proporcionar al sistema vivo cualquiera de lo de arriba que pueda USAR según las circunstancias, y no en la administración de venenos que debe RESISTIR y EXPELER.

14. Los remedios medicinales son ellos mismos CAUSAS de enfermedad. Cada dosis disminuye la vitalidad del paciente.

15. La MEDICOPATÍA se esfuerza en restablecer la salud mediante la administración de venenos que producen enfermedad.

16. El Sistema Higienista por el contrario, devuelve al enfermo la salud por medios que preservan la salud en las personas que están bien.

17. Las enfermedades están causadas por obstrucciones, siendo los materiales obstructores venenos o impurezas de alguna clase.

18. El Sistema Higienista suprime estas obstrucciones, y deja al cuerpo sano.

19. Las medicinas drogas aumentan las causas de las obstrucciones, y transforman las enfermedades agudas en crónicas.

20. Intentar curar las enfermedades aumentando las causas de la enfermedad, es irracional y absurdo.

HOJAS DE EJERCICIOS

Sección Rellena el espacio en blanco

1. Todos los medicamentos son _______________.

2. La ___________________ afirma que todas las sustancias que se introducen en el cuerpo, o con las que entra en contacto desde fuera, ocasionan una acción doble y contraria.

3. Los medicamentos se utilizan para _______________ los síntomas.

4. La enfermedad es un proceso _____________.

5. Los medicamentos ocasionan una reducción de ___________ ________.

6. La síntesis fisiológica de ___________________ puede proteger la mucosa contra la ulceración al regular su secreción.

7. Antibiótico signifca ____________.

8. Un resfriado es el resultado de los esfuerzos del cuerpo para deshacerse de su ___________ ___________.

9.Lo mejor que se puede hacer cuando aparecen síntomas es ______.

10. Cuando los medicamentos suprimen los síntomas también suprimen los intentos del cuerpo de __________.

Sección Verdadero o Falso

1) El cuerpo siempre tiende hacia una estado sano.

2) No es importante que todas los requerimientos para estar sanos estén presentes con tal de que  lo estén la mayoria de ellos.

3) Se han empleado medicamentos desde las civilizaciones antiguas.

4) Los medicamentos son sustancias pasivas inertes que no tienen poderes mágicos para impartir vida y salud a un organismo vivo.

5) Las enfermedades que los medicamentos producen no son tan malas como la enfermedad para la que se prescribieron.

6) Algunos medicamentos son seguros.

7) Los efectos secundarios no son acciones de los medicamentos sino acciones vitales.

8) No hay curas fuera del cuerpo humano.

9) Los medicamentos a veces previenen la enfermedad.

10) Para recuperar nuestra salud primero debemos suprimir la causa de la enfermedad

Sección Respuestas Breves

1) Da un ejemplo de la Ley del Efecto Dual.

2) ¿Qué es lo primero que hace el cuerpo cuando se toman medicamentos?

3) ¿Por qué no deben usarse las tabletas antiácido?

4) Enumera 2 cosas importantes que debemos hacer para recobrar la salud.

5) Cuando el cuerpo no puede eliminar los medicamentos, ¿qué hace?

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS

Sección Rellena el espacio en blanco

1) venenos

2) Ley del Efecto Dual

3) suprimir

4) curativo

5) energía vital

6) prostaglandinas

7) antivida

8) sobrecargas tóxicas

9) ayunar

10) curar

Sección Verdadero o Falso

1) T

2) F. Todos los requisitos deben estar presentes.

3) T

4) T

5) F. Provoca enfermedades peores.

6) F. Ningún medicamento es inofensivo.

7) T

8) T

9) F. Los medicamentos nunca previenen ni erradican la enfermedad.

10) T

Sección Respuestas breves

1) La reación primaria por tomar un estimulante sería la estimulación pero la secundaria y de efecto más duradero sería la depresión.

2) El cuerpo intenta organizar su eliminación.

3) Los antiácidos interfieren con los intentos homeostáticos del cuerpo para mantener el equilibrio ácido-alcalino, añaden toxinas al cuerpo y nunca favorecen la salud.

4) 1) Suprimir la causa de la enfermedad.

   2) Proporcionar los requisitos para estar sanos.

5) Depositarlos en los tejidos.