Lección 059 – Cómo enseñar a los niños a vivir de forma sana

EL SISTEMA HIGIENISTA DE LA SALUD

Copyright @ 1986 LIFE SCIENCE INSTITUTE

La Ciencia de la Nutrición

ONCEAVA PARTE:

BEBÉS Y NIÑOS SANOS

QUINCUAGÉSIMA NOVENA LECCIÓN:

Cómo enseñar a los niños a vivir de forma sana

LIFE SCIENCE INSTITUTE

TEMA: La principal responsabilidad de un padre es enseñar a un niño las verdades fundamentales sobre una vida sana.

PROFESORA: Mike Benton

*GENERALIDADES

*OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

*DEFINICIONES

*CONCEPTOS CLAVE

*HECHOS DESTACADOS

*ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

*PRESENTACIÓN DE LA LECCIÓN

*PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

*RESUMEN

*TEXTOS COMPLEMENTARIOS

*HOJAS DE TRABAJO

*RESPUESTAS

GENERALIDADES

     A los niños se les puede enseñar los elementos básicos de la salud y los hábitos que favorecen la salud a una edad temprana. Esta enseñanza es la instrucción más valiosa que un niño puede recibir ya que le preparara para una vida productiva, feliz y libre de enfermedad. Puesto que las escuelas públicas, los educadores y la mayoría de los métodos de enseñanza no enseñan hábitos de vida sanos, el padre debe tomar la responsabilidad para educar al niño en este importante aspecto.

OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

     Al término de esta lección, el estudiante será capaz de instruir a un padre sobre el mejor procedimiento para enseñar a un niño los preceptos de una vida sana. Concretamente, los estudiantes serán capaces de enumerar los elementos básicos que deben enseñarse, los diferentes métodos para enseñar estos elementos, y cómo superar los problemas comunes que pueden surgir mientras se enseña al niño.

DEFINICIONES

ADOCTRINAMIENTO: Instruir o enseñar una manera determinada de ver las cosas sin considerar otras posibilidades. Con frecuencia  las escuelas públicas adoctrinan al niño en los conocimientos culturalmente aceptados y establecidos. Este adoctrinamiento puede o no puede ser dañino para el desarrollo y la salud de los niños, dependiendo de la extensión y de la falsedad de las enseñanzas adoctrinadas.

RELACIÓN CAUSA-EFECTO: La base para un pensamiento lógico y racional, la relación causa-efecto afirma simplemente que un efecto predeterminado se producirá de una causa dada y conocida. Los niños están en el proceso de desarrollar este concepto, y puede emplearse para mostrar al niño lo malo que puede ser un hábito  al causar un efecto indeseable, como una enfermedad o un malestar.

ELEMENTOS BÁSICOS DE LA SALUD: Los requisitos fundamentales para una vida sana incluyen: luz del sol, aire puro, agua y alimentos puros, descanso, sueño, ejercicio, limpieza, equilibrio emocional, y ausencia de hábitos desvitalizantes.

MODELO A IMITAR: Una persona, real o imaginada, que sirve como ejemplo sobre el que modelar el comportamiento. Para un niño, el modelo a imitar generalmente es un padre, un profesor, u otro adulto respetado y que les guste. La vida sana puede enseñarse mejor a un niño proporcionándole un modelo imitar que practique estas enseñanzas.

CONCEPTOS CLAVE

     1. El estado actual de la infancia se caracteriza por  modelos a imitar mal elegidos, adoctrinamientos llevados a cabo por educadores mal informados, y confusión sobre los hábitos  adecuados.

     2. La mayor responsabilidad del padre es inculcar a sus hijos hábitos que favorezcan la salud que les servirán durante toda su vidaa.

     3. La manera más efectiva de enseñar a un niño hábitos sanos es convertirse en un ejemplo vivo y un exponente de estas enseñanzas.

     4. Los niños deberían conocer individuos y situaciones que muestren interés por la salud tanto como sea posible.

     5. La salud es un estado natural y no necesitaría ser enseñado si Norteamerica no estuviese orientada hacia la explotación de la gente  mediante una cultura de alimentos basura, medicamentos y drogas junto a un síndrome de enfermedad.

HECHOS DESTACADOS

     1. A los niños hay que enseñarlos los requisitos básicos de la vida sana: luz solar, aire puro, agua pura, alimentación adecuada, ejercicio, equilibrio emocional, y a no abusar de hábitos y prácticas que minen la vida.

     2. Las escuelas no enseñan hábitos sanos o positivos. De hecho, fomentan los hábitos patógenos. Por lo tanto, el conocimiento de la salud incumbe casi totalmente a los padres.

     3. Los niños deben ser enseñados mediante el ejemplo, mediante la asociación con personas interesadas por su salud, y mediante un programa de instrucción cuidadosamente elegido.

     4. Ambos padres deben estar de acuerdo en el enfoque común a seguir para enseñar al niño hábitos sanos  y de este modo evitar la confusión, los malentendidos, y objetivos opuestos.

ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

I. INTRODUCIÓN

     A. El estado actual de la infancia

     B. ¿Qué es un niño sano?

     C. La necesidad de enseñar un estilo de vida sano

II. LA ENSEÑANZA DE LOS ELEMENTOS BÁSICOS

     A. Luz solar, aire puro y ejercicio

     B. Alimentos y agua pura

     C. Descanso y relajación

     D. El rechazo de los medicamentos y la comprensión del ayuno

III. LAS HERRAMIENTAS PARA ENSEÑAR

     A. Enseñar mediante el ejemplo

     B. Enseñar mediante la asociación

     C. Enseñar mediante la instrucción

     D. Su hijo como maestro

IV. LA SUPERACIÓN DE OBSTÁCULOS EN LA ENSEÑANZA

     A. Las escuelas públicas y el adoctrinamiento

     B. Problemas en casa

     C. Problemas en el juego

V. LAS RECOMPENSAS DE ENSEÑAR A SU HIJO

ENSEÑAR A SUS HIJOS UNA VIDA SANA

por Mike Benton

INTRODUCIÓN

     El muchacho estaba en el funeral de su padre. Se sentó en silencio, mirando fijamente, sin ver nada. Nadie en el funeral sentía pena por el niño huérfano. El propio muchacho no sentía tristeza, ni remordimientos, ni culpa aunque quizás debiera porque era la causa del funeral. Había disparado a su padre en el pecho con una escopeta que llevaba en su camión.

     Quizás deberían haber sentido pena por su padre, asesinado por su propio hijo. Pero no era así. Todo el pueblo sabía que su padre había iniciado a su hijo en las drogas ilegales a la edad de doce años. «Consiguen las drogas más tarde o más temprano,» había dicho el padre, «mejor que se las dé yo en lugar de algún extraño.»

     El hombre había sido un camionero de largas distancias. Veía a sus hijos poco, y compartía las pastillas, estimulantes, y depresantes que tomaba mientras conducía con sus hijos adolescentes. Un día el padre y el hijo estaban tomando «pastillas» y comenzaron a pelearse. Terminó con el padre en un charco de sangre, el hijo de pie, aturdido, y el sheriff corriendo precipitadamente hacia la escena del crimen.

     Esta historia es cierta, y ocurrió en una comunidad de menos de cien personas. Las drogas, los vicios y un estilo de vida destructivo ya no son problemas de los niños y jóvenes depauperados. Nuestros hijos y adolescentes  en todas partes están siendo envenenados, desvitalizados y están enfermando por los estilos de vida insanos que les enseñan las escuelas, los padres y los amigos.

     El estado actual de la salud física, moral y emocional de nuestros hijos nunca ha sido tan bajo. Si queremos tener una sociedad en la que merezca la pena vivir, entonces debemos realizar un gran esfuerzo para enseñar a cada niño las virtudes de una vida sana. Una vida sana es la única salvación para los niños y jóvenes perjudicados, y debemos aprender cómo enseñarles las necesidades más básicas de la vida: cómo crecer y prosperar con salud y felicidad.

¿Qué es un niño sano?

     Pocas personas han visto a un niño sano. Pueden haber visto a niños que no están realmente enfermos e irritables. Puede tener un niño que generalmente es una fuente de gran placer para usted. Pero a menos que el niño haya sido instruido y educado completamente según los principios de la vida sana, entonces es dudoso que él o ella estén verdadera o completamente sanos.

     De hecho, hay pocas personas totalmente sanas, ya sean adultos o niños, en el mundo actual. El Dr. Herbert M. Shelton es el educador más importante a nivel mundial de una vida sana tanto para niños como para adultos. Ha criado a niños, nietos y bisnietos según las enseñanzas de la Higiene Natural y Ciencia de la Vida. Su libro, The Hygienic Care of Children, todavía es una obra modelo sobre la crianza de un niño sano. Dice lo siguiente sobre lo que constituye un niño sano:

     «Hay ciertas características destacadas de un niño normal, sano y bien nutrido con las que cada padre debería llegar a familiarizarse. He aquí las siguientes pruebas de la salud en un niño:

     1) Alerta y claridad mental.

     2) Alegría y carácter alegre.

     3) Ojos brillantes, vivaces y abiertos de par en par.

     4) Un buen apetito.

     5) Ausencia de vómitos y de regurgitación.

     6) Movimientos intestinales normales.

     7) Apenas lloran.

     8) Aumento de peso constante, no de grasa.

     9) Carne firme y elástica con músculos flexible.

     10) Un sueño perfecto, profundo y continuo toda la noche.

     11) Crecimiento constante en salud e inteligencia.

     12) Desarrollo simétrico del tejido muscular.

     13) Una tez clara.

     14) Ningún indicio de dolor y molestias.

     15) Ausencia de toda clase de enfermedades o trastornos.

     Un niño sano es un niño feliz. Un hijo o una hija sanos respeta a sus padres y les devuelve el amor recibido. Para un niño, la salud es mucho más que simplemente la ausencia de los trastornos comunes de la infancia. La salud radiante en un niño indica vitalidad, alegría, cooperación, y un carácter agradable.

     La salud es el regalo de la infancia. Desgraciadamente, a menudo los niños se ven privados de él por los padres y educadores mal informados que no comprenden los elementos básicos de una vida sana. Un niño debe ser instruido cómo vivir de forma sana -no porque la salud sea un estado antinatural que deba ser aprendido, sino porque el niño es llevado por el mal camino, mal educado, y seducido por las perversiones, defectos y malentendidos del mundo moderno.

     Usted que tiene el conocimiento de una vida sana debe compartirlo con los niños del mundo -tanto si están en su familia o en su comunidad. Debe convertirse en maestro de los hábitos sanos para aquellos que son jóvenes y buscan su guía. Debe enseñar a sus hijos a vivir una vida que siempre esté llena de salud, bienestar y alegría. Esta lección le enseña cómo instruir a los niños sobre los enormes beneficios que se obtienen con una vida de hábitos sanos.

LA ENSEÑANZA DE LOS ELEMENTOS BÁSICOS

     Afortunadamente, saber qué enseñar a un niño es relativamente fácil. Los requisitos para la salud son siempre los mismos -tanto si la persona es un bebé o un bisabuelo. Las eternas y perennes necesidades de la vida, salud y actividad son: luz solar, agua pura, aire puro, alimentos naturales, descanso, sueño, ejercicio, limpieza, alegría, esperanza, equilibrio y aunsencia de hábitos desvitalizadores.

     Existen los elementos básicos de una vida sana, y los temas adecuados para enseñar al niño en desarrollo. Echemos un vistazo a cada uno de estos requisitos de la salud en más detalle y ver cómo pueden ser explicados, enseñados y mostrados eficazmente a un niño.

Luz solar, aire puro y ejercicio

     Afortunadamente, tres de los requisitos vitales de una vida sana -luz solar, aire puro, y ejercicio -son fáciles de enseñar a los niños. Cada niño, desde un recién nacido al adolescente, debería recibir cantidades copiosas de aire puro y luz solar, junto con ejercicio al aire libre.

     Los niños tienen un deseo natural por el ejercicio. Lo llaman «juego» y corren, saltan, se caen, y trepan sin ningún estímulo. En lugar de reñir a los niños por «malgastar» su tiempo en jugar, deberían ser animados a jugar o hacer ejercicio al aire libre y casi durante todo el año.

     Si el niño es apartado del juego o pasa todo su tiempo leyendo o viendo la televisión, el padre debería sacar al niño a fuera a jugar, a pasear o hacer excursiones por la mañana. Es importante que el niño sea enseñado a una edad temprana que jugar  al aire libre es tan esencial para crecer como sentarse pasivamente en una clase de la escuela.

     De hecho, la mayoría de los niños pasan seis horas al día sentados detrás del pupitre de una clase. Aunque este puede ser un entrenamiento excelente para los adultos atados a los despachos, es un mal sustituto para la infancia. Si su hijo está en una escuela convencional, entonces asegúrese de programar un tiempo de recreo después de la escuela y antes de la cena.

     Mientras el niño reciba ánimos y apoyo de su parte en el juego natural al aire libre, entonces no es necesaria una enseñanza adicional sobre la luz solar, el aire y el ejercicio. Al niño debería enseñársele el valor del aire puro en el hogar, y debería tener las ventanas abiertas tanto tiempo como sea posible.

Alimentos y agua puros

     El tema más difícil para enseñar a los niños sobre una vida sana es el de una dieta sana. Realmente, no habría dificultad a la hora de enseñar a un níño sobre una buena dieta si no fuera por la televisión, escuelas públicas, padres mal informados, o parientes ignorantes.

     Un niño comerá la misma dieta que sus padres sin cuestionarla si no es expuesto a las influencias negativas de los anuncios de comida basura y a la presión de sus compañeros de clase. Es difícil explicar a un niño porqué los cereales azucarados que ve anunciados durante sus programas de televisión favoritos son en realidad sustitutos venenosos de los alimentos reales. Es difícil decir a un niño que los alimentos que sus abuelos, tías, tíos, primos o amigos están comiendo harán que enferme.

     Cuando un niño es lo bastante mayor como para empezar a cuestionarse porqué no puede comer los mismos alimentos malos que la mayoría de la gente de este país come, entonces es momento de empezar un programa de educación sobre la dieta adecuada.

     La mayoría de los niños no pueden comprender que si come un helado con el tiempo se sentirá mal y sufrirá por ello. El concepto de «futuro» de un niño  no está muy bien formado. Un niño vive la mayor parte del tiempo en el presente. No comer un alimento determinado porque puede tener efectos dañinos futuros es un concepto que muchos niños tendrán dificultades en comprender. En otras palabras, entender dieta y salud como una relación «causa-efecto» será un concepto nuevo para un niño (y para muchos adultos también).

      En este caso, generalmente es mejor esperar a que surga el «efecto» para explicar la «causa.» Si su hijo se pasa comiendo alimentos basuras u otros alimentos no demasiado buenos, entonces simplemente espere hasta que esté enfermo y entonces deliberadamente explíquele que la razón por la que ahora se siente mal es debido a los alimentos que comió ayer o la semana pasada o el mes pasado o cuando sea.

     Cada ocasión que tenga, aproveche la «enfermedad»  para que el niño siga consumiento una buena dieta. En el momento en que alguien esté enfermo en su escuela o en la familia, trate de mostrar cómo una mala dieta y otros hábitos insanos han conducido a la enfermedad. Por otro lado, emplee la felicidad como la «zanahoria» para que el niño siga consumiento una buena dieta.

     Tras una saludable comida de alimentos, haga hincapié en lo bien que se siente y en lo feliz que está por haber comido esos alimentos tan deliciosos. No necesita sobreactuar, pero asegúrese que recalca el hecho de que comer alimentos buenos le hace a usted, el padre, sentir bien.

     Al cabo del tiempo el niño empezará a imitarle. Expresará su satisfacción por las comidas saludables (si usted hace lo mismo) y con el tiempo asociará la enfermedad con una mala dieta.

     Los padres también pueden usar a los animales como maestros de sus hijos sobre la dieta y las bebidas  correctas. No compran alimentos basura en la tienda, sino que comen cosas que crecen en el suelo. Los animales no beben refrescos; beben a sorbos el agua pura fría.

     Si a un niño se le puede enseñar muy bien que existe una relación directa entre lo que come y cómo se siente, entonces será más capaz de seguir una dieta sana. Esta enseñanza llevará algún tiempo y esfuerzo por parte del padre. Sin que parezca obsesivo, el padre debería tratar de hacer que el niño comprenda que cualquier malestar o trastorno que el niño pueda sentir está relacionado con los alimentos que come. Después de todo, incluso un niño puede comprender lo que significa sentirse «bien» o sentirse «mal.»

Descanso y relajación

     Enseñar a los niños la necesidad de descansar y relajarse generalmente no es demasiado difícil. Los niños pueden jugar mucho y dormir bien durante los primeros años. Sin embargo, a los adultos les cuesta relajarse y descansar a causa del estrés y de las exigencias de la vida.

     Los niños también sufren de estrés. Los problemas en la escuela, las peleas con los compañeros de juego y con los amigos, el tratar de cumplir con las expectativas de los padres -todo ello es una fuente de estrés para un niño y un estrés así puede hacer a un niño irritable e incapaz de relajarse.

     El padre puede ayudar mejor al niño suprimiendo todas las situaciones estresantes innecesarias de la vida del niño. Los padres con expectativas irrazonables pueden hacer que su hijo sufra tanto como un hombre de negocios agobiado con una úlcera.

     Una buena manera para un padre de enseñar al niño el valor del descanso y de la relajación es practicar estas virtudes él mismo. Si los padres hacen de tomarse un tiempo para descansar o relajarse cada día un hábito regular, entonces el niño verá que el descanso y la relajación son una parte normal de un estilo de vida sano como lo son el trabajo y la productividad. Muchos padres están tan ansiosos por que sus hijos no se vuelvan perezosos e improductivos que a veces esta preocupación les hace empujar a los niños a tener éxito en la escuela, en los deportes o en las actividades sociales.

     Por la salud de su hijo, adopte una actitud menos ansiosa y anime al niño a desarrollar hábitos de descanso y sueño regular durante el día.

El rechazo de los medicamentos y la comprensión del ayuno

     Dos hábitos esenciales para promover la salud que deberían ser enseñados a los niños son el ayuno y evitar todos los medicamentos. En muchos casos, medicamentos con o sin receta se emplean en las enferdades de la infancia. Sin excepción, la salud del niño mejoraría empleando el ayuno como uno de los métodos para superar la enfermedad. Los medicamentos, vacunas, remedios, tratamientos herbales, y las demás supuestas curas y preventivos deberían ser expuestos como modalidades falsas y peligrosas. Interfieren con los esfuerzos del cuerpo por recobrar la normalidad.

     Afortunadamente, no necesita demasiada educación para conseguir que un niño evite las pastillas, las medicinas amargas, y las inyecciones dolorosas. Si se les da un oportunidad, cualquier persona inteligente -niño o adulto-no se tragaría los medicamentos horribles ni se dejaría inyectar «medicinas.» Nuestros instintos generalmente tratan de protegernos, pero nuestros intelectos anulan nuestros instintos esenciales. Desgraciadamente, la mayoría de la gente no se da cuenta de que tienen una elección o una manera alternativa de tratar la enfermedad.

     El propósito de educar a un niño en este campo es desilusionarle sobre las «medicinas.» Si el niño nunca ve a su padre tragar aspirinas, tabletas antiácidos, o cualquier otro medicamento, entonces no hay un modelo a imitar por parte del niño. Si estos medicamentos nunca son traidos a casa o son usados por otros miembros de la familia, entonces el niño no entrará dentro de la mentalidad del remedio. Un niño instintivamente rechaza los medicamentos, pastillas y sustancias no nutritivas.

     El padre no debería decir a un niño que si «toma su medicina» se sentirá mejor. La mayoría de la gente usa medicamentos y medicinas porque esperan que les alivie y les cure. Si al niño no se le ofrece nunca esta expectativa ni se le enseña que una aspirina puede quitar un dolor de cabeza, por ejemplo, entonces no habrá atracción por el medicamento. El niño generalmente viene a ser una imagen de las creencias y hábitos de sus padres.

     Este enfoque hacia los medicamentos con o sin receta también se aplica a las drogas ilegales. Muchos adolescentes y adultos usa drogas ilegales o «recreativas» porque han sido criados en una cultura que alaba y promueve el uso de medicamentos. Si a un niño le enseñan, por ejemplo, que un medicamento determinado puede aliviar la indigestión y el dolor, entonces creerá igualmente que otra droga como la cocaína, por ejemplo, puede aliviar el dolor emocional o el trastorno mental.

     La lección más valiosa que un padre puede enseñar al niño es que todas las drogas, independientemente de su origen, no benefician al cuerpo.

     El ayuno es el enfoque saludable para tratar los problemas para los que la gente usa medicamentos. Si usted da ejemplo ayunando cuando se siente «pachucho,» entonces el niño aceptará esa actividad como normal.

     Si tiene una mascota o cualquier animal cerca, aproveche la oportunidad de mostrar al niño cómo un animal rechaza el alimento cuando está enfermo. Siempre que su hijo esté enfermo, normalmente perderá el apetito. Durante este momento, puede explicar al niño que su cuerpo no quiere tomar ningún alimento porque está demasiado ocupado tratando de ponerle bien otra vez. No muestre ninguna preocupación por la falta de apetito del niño. No le obligue a comer nada y no demuestre preocupación.

     Si el niño ve que está relajado y despreocupado por su falta de apetito mientras está enfermo, entonces es más probable que quiera continuar el ayuno de motu propio. La mayoría de las dificultades de enseñar sobre el ayuno a los niños proceden de parientes y vecinos ansiosos que pueden sabotear sus esfuerzos. En este caso, siempre es mejor no mencionar que está ayunando a su hijo durante la enfermedad. De otro modo, si el niño escucha que los adultos están discutiendo por el ayuno, entonces puede hacer que se  sienta inseguro.

     Si su hijo está ayunando, entonces, usted debería ayunar también si es posible. Si el ayuno es algo normal en la familia, entonces el niño no tendrá miedo de los ayunos cortos. Cuando el cuerpo del niño se ha desintoxicado y recupera el apetito, entonces no cometa el error de negar al niño el alimento cuando está verdaderamente hambriento. De otro modo, puede ver el ayuno como una forma de castigo, algo así como ser enviado a la cama sin cenar.

     A propósito, nunca es una buena idea recompensar o castigar a un niño dándole o negándole la comida. La utilización de la comida como una recompensa o como un castigo puede causar serios problemas en el desarrollo del niño y fomentar pautas alimentarias destructivas en los años venideros.

     Por ejemplo, un hombre joven había sido obligado a comer fresas como castigo por no rebañar su plato. Esta acción provocó que el hombre nunca quisiera comer más fresas o casi ninguna fruta en sus años de adulto. Por otro lado, algunos adultos dan o prometen a sus hijos «regalos» o caramelos o postres como una recompensa por su comportamiento. Esto es peligroso porque el niño asocia entonces cierta clase de alimentos (generalmente alimentos basura) con la aprobación de los padres. Muchos adultos «adictos a los helados» empezaron a manos de sus padres bienintecionados pero mal informados.

     Hay muchos otros temas de la vida sana que querrá enseñar a su hijo. El equilibrio emocional, la ausencia de hábitos desvitalizantes, la laboriosidad, la felicidad, y otras cualidades pueden ser manifestadas por el padre a lo largo del día. El niño es como esponja; está dispuesto a recibir y a recordar cualesquiera enseñanzas que le dé como el mejor ejemplo posible a seguir en su vida.

LAS HERRAMIENTAS PARA ENSEÑAR

     Aunque hemos dado algunas indicaciones sobre cómo enseñar aun niño los elementos básicos de una vida sana, no está de más mencionar otras formas que puede usar para instruir a los jóvenes. Muchos de los métodos empleados para enseñar a los niños son contraproducentes. Por ejemplo, si castiga y reprende a un niño cada vez que no sigue sus enseñanzas, entonces el niño puede llegar a ser cada vez más rebelde y no aprender nunca los métodos para una vida feliz y larga. Es un socio en la preparación del niño para la vida, no su capataz.

     Cómo enseñar a un niño es tan importante como qué le enseñamos. Hay cuatro métodos generales, efectivos e inofensivos que puede emplear para enseñar a los niños a vivir de forma sana.

Enseñar mediante el ejemplo

     «No hagas lo que hago; haz lo que te digo,» es un comentario usado a menudo por los padres cuando instruyen a sus hijos. Sin embargo, la verdad es esta: si un padre quiere que el niño actue positivamente y desarrolle hábitos sanos y duraderos, entonces el padre debe ser un ejemplo de esto también.

     Los niños aprenden por imitación. El razonamiento y la lógica todavía no están completamente desarrollados en un niño pequeño. Aprenden a hacer cosas imitando a los que están a su alrededor. Si quiere que su hijo tenga hábitos sanos, entonces estos hábitos deben estar presentes en su propia vida para que el niño pueda imitarlos.

     No podemos decir a un niño que se comporte de una cierta manera si no está siguiendo sus propias críticas. La salud y el bienestar de un niño están íntima e irrevocablemente relacionados con los hábitos sanos de los padres. Los hábitos de sus hijos sólo serán tan «buenos» como sean los suyos. No espere más de sus hijos de lo que usted mismo esté dispuesto a hacer.

     Debe ser un exponente de hábitos sanos incuestionable, fuerte, constante y dedicado si quiere que su hijo adopte los mismos hábitos. No puede dar salud a sus hijos; debe mostrarles como vivir de forma sana.

     He aquí lo que el Dr. Shelton tiene que decir sobre el padre como ejemplo: «Los niños hacen lo que sus padres hacen de forma tan natural y espontánea como comen y duermen. Esta es la razón  por la que son tan importantes la clase  de infuencias correctas en el hogar. El niño hace lo que ve hacer a sus padres y  dice lo que su padres dicen. Tiene que ser un padre auténtico y un buen ejemplo para su hijo, y no un mero ocupante de la misma casa con él.»

Enseñar mediante la asociación

     Los niños aprenden no sólo de sus padres, sino de otros adultos y de otros niños también. Siempre que sea posible, haga que su hijo esté en compañía de personas que piensen igual que usted respecto a la salud.

     Si un niño ve que otras personas además de los de su familia inmediata también practican hábitos sanos, entonces es más probable que imiten estas acciones positivas. Sin embargo, encontrar a este tipo de personas puede ser difícil para aquellos que viven en zonas rurales o en pueblos pequeños.

     Su mejor apuesta es tratar de visitar a otras familias que han expresado intereses de salud similares a los suyos. Esto puede hacerse contactando con otros estudiantes higienistas que vivan en su zona, o poniéndose en contacto con las diversas comunidades o redes higienistas que existen a lo largo del país.

     Algunas familias que están verdaderamente interesadas por su bienestar a menudo encuentran ventajoso vivir en comunidad con otras familias higienistas. Si no puede ser, siempre es beneficioso vivir dentro del mismo lugar que una o dos familias higienistas para que puedan intercambiar información y pueden darse apoyo durante los años de crianza del niño.

     Si estas sugerencias son poco prácticas, entonces al menos intente hacer un viaje donde el niño pueda conocer a otros niños con experiencias similares.

     Siempre que enfoque el problema, es vital que el niño no se sienta totalmente aislado de otras personas. Cualquier tipo de actividad social, reunión o acontecimiento familiares donde se reuna gente con las mismas preocupaciones por la salud es una oportunidad excelente para que su hijo vea a otros practicar lo que le ha estado enseñando.

     La comunidad y compañerismo son uno de los requisitos integrales para una vida sana y productiva. No debe aislar a su hijo del mundo, sino buscar alguna clase de situación social que promueva los hábitos sanos que está tratando de inculcar.

     Un hombre puede ser juzgado por la compañía que frecuenta, pero el carácter y los hábitos de un niño son moldeados por la compañía a la que es expuesto. Trate de elegir a sus amigos y asociados cuidadosamente para que cualesquiera enseñanzas que pueda dar al niño también sean reforzadas por aquellos que le rodean.

Enseñar mediante la instrucción

     A medida que su hijo crece, puede enseñarle los preceptos de una vida sana mediante métodos convencionales como libros, historias y excursiones al campo. Aunque hay muy poca literatura higienista escrita para niños, ahora hay otros libros de niños que enseñan hábitos saludables.

     Por ejemplo, ahora hay varios libros publicados sobre el vegetarianismo para niños de todas las edades, además de para preadolescentes y adolescentes. Hay muchos libros de cuentos que refuerzan enseñanzas tales como la amabilidad, la consideración,  la lealtad y otros valores positivos. Al seleccionar cuidadosamente la lectura de su hijo, puede exponerle algunas ideas que forman el carácter.

     Las películas y la televisión también pueden emplearse para instruir. Hay que tener mucho cuidado porque la mayoría de las películas y programas de televisión producidos comercialmente son simplemente reflejos de una cultura obsesionada con los bienes materiales, estímulos, comida rápida, dinero y explotación. Hay algunos programas para niños buenos y videos intructivos. Esté pendiente de cuando salgan al mercado para educar a su hijo sobre una vida sana.

     Quizás la manera más fácil y más barata de enseñar mediante instrucción es una excursión al campo cuidadosamente planeada. Si quiere que un niño rechace comer carne de la noche a la mañana, lléveles a una visita a una finca de ganado o a un matadero. Muestrele lo mal que son tratados los animales, y haga hincapié en que si no come animales, no ocurriran esas cosas. Todos los niños pueden comprender y simpatizar profundamente con la crueldad hacia los animales. Este es un ejemplo extremo, y debería emplearse con precaución para no que el niño no se escandalice o se traumatice.

     Más positivas y más divertidas son las excursiones al campo que pueden hacerse a los parques o a la naturaleza. Aproveche la oportunidad para mostrar al niño cómo viven los animales en la naturaleza, y cómo satisfacen todas sus necesidades de forma natural. Anime al niño a identificarse con esa vida natural y diviertase al aire libre.

     Otra excursión excelente puede ser ir a ver huertos y jardínes de los alrededores. Muchos jardínes y huertos en el verano ofrecen a los paseantes una oportunidad para coger sus frutos frescos. Llevar a su hijo a un jardín de frutas donda puede coger su comida de un árbol le excitará considerablemente y le educará sobre el alimento natural para el hombre.

     Los niños aman las aventuras y los viajes, y no necesitan ser caros o ir muy lejos. Usando su imaginación, puede llevar a su hijo a ver diversos paisajes que le afectarán profundamente y modelarán su mente hacia hábitos de vida saludables.

     Dé al niño experiencias beneficiosas y directas sobre la vida sana, y estas causarán una impresión mucho más grande que las palabras y los cosejos.

Su hijo como maestro

     Habrá oído eso que dicen que la mejor manera de dominar una materia es enseñarla. Lo mismo sucede con los niños y la vida sana. Después de que su hijo ha aprendido algunos de los hechos sobre los hábitos de vida sana, debería animarle a compartir estas verdades con un hermano o hermana más pequeño o con sus amigos.

     No se trata de convertir  a su hijo en un mocoso odioso que se pase el día importunando a la gente sobre sus hábitos insanos, pero puede dejar que su hijo comparta su nuevo conocimiento con aquellos que le rodean.

     Si el niño tiene un hermano más pequeño, entonces déle al hermano mayor la responsabilidad de enseñar al más pequeño sobre los hábitos sanos. Anime a su hijo a explicar a sus amigos y compañeros de juego porqué no come carne o se pone inyecciones. Si esto lo puede hacer sin discutir, entonces el niño se sentirá como su estuviese compartiendo el conocimiento y estará deseoso de aprender más de usted.

     De todas maneras, tenga cuidado. Una hermosa niña higienista de nueve años enseguida convenció a toda su clase en la escuela para hacerse vegetarianos y no comerse a sus amigos, los animales. Los padres de los otros niños que comían carne estaban furiosos y se sentían amenazados por el comportamiento de la niña pequeña, y pronto prohibieron a sus hijos jugar con ella. Su hijo puede aprender mediante la enseñanza, pero permita que esas experiencias surgan naturalmente de los deseos del niño en lugar de los suyos.

LA SUPERACIÓN DE OBSTÁCULOS EN LA ENSEÑANZA

     Enseñar a un niño sobre una vida sana sería fácil si no fuera por los diversos obstáculos que la sociedad, los amigos y los familiares a veces presentan. Sus esfuerzos por educar a su hijo pueden ser minados y arruinados por los profesores, esposas y compañeros de juego de su hijo mal informados.

     Si quiere conseguir que sus enseñanzas se «mantengan,» necesita conocer cómo hacer frente a la mayoría de los obstáculos comunes que surgirán durante la educación de su hijo para llevar una vida sana.

Las escuelas públicas y el adoctrinamiento

     El sistema de educación pública a veces puede arruinar en cuestión de semanas lo que ha pasado años enseñando a su hijo. Una madre que practica la Higiene Natual y sigue las enseñanzas del Higienismo matriculó a su hijo en una guardería. Recalcó a la profesora que el niño fue criado como un vegetariano, y quería que su hijo comiese el almuerzo que ella le preparaba cada día en lugar de la usual comida de la escuela.

     Todo fue bien durante algunas semanas, o eso pensaba la madre. Un día llegó a la escuela inesperadamente temprano para llevar a su hijo a un viaje. Llegó a la hora de comer y vió a su hijo vegetariano comiendo un perrito caliente. La profesora nerviosa explicó que no quería que el niño se sintiese diferente de sus compañeros de clase, de modo que le dió lo que otros niños estaban comiendo. El pequeño no sabía que un perrito caliente venía de la vaca o que estaba comiendo a un animal. Pensaba que estaba comiendo una comida aceptable, como sus amigos.

     El problema con la mayoría de las escuelas públicas es que perpetuan los mismo errores, falsas creencias, y mentiras que ha tratado de desmentir en su hijo. La educación pública no es mala o destructiva intencionadamente -simplemente es ignorante, y exponer a su hijo a ese tipo de ignorancia puede destruir años de enseñanza y explicación cuidadosas.

     El Dr. Shelton escribió que lo que ahora pasa por educación es «una distorsión miserable de lo que debería ser. Los factores más vitales de la vida son ocultados y distorsionados. Cada generación es así forzada a repetir los errores del pasado, porque ignora las fuerzas vitales y hechos de la vida. ¿Cuándo vamos a educar realmente a nuestro hijos?»

     Si debe meter a su hijo en una escuela pública, entonces también debe establecer un programa de educación casera para combatir algunas de las mentiras y medias verdades que serán enseñadas. Un niño puede crecer muy confuso cuando su profesor le dice una cosa y sus padres otra. En tales casos, es mejor explicar al niño que personas diferentes piensan de maneras diferentes. Entonces debe guiar a su hijo hacia el desarrollo de su propia manera de pensar y de razonar.

     De hecho, su mejor defensa contra el adoctrinamiento de la educación pública es enseñar a su hijo a una edad muy temprana a razonar por sí mismo.

     El Dr. Shelton escribe: «Siempre dé a su hijo una razón por la que no debería seguir una línea de conducta. Si es demasiado pequeño para comprender la razón, dígale que será capaz de comprender la razón más adelante. Dígale a su hijo porqué un estilo de vida es superior a otro. A los niños se les debe permitir usar sus propios cerebros. El objetivo más alto de la educación, tanto si es en casa o en la escuela, debería ser ayudar al niño a lograr un autocontrol racional y una autodeterminación justa.»

Problemas en casa

     A veces el mayor obstáculo para enseñar a su hijo hábitos sanos puede proceder de una esposa, un abuelo o u otro pariente. Por alguna razón, un miembro de la familia pueden oponerse a las enseñanzas de la Higiene Natural. Quizás su esposa o su marido o su madre o su padre no simpatizan con su propio estilo de vida sano. Tal división puede dificultar al niño el aprendizaje  de hábitos correctos.

     Un ejemplo clásico es el caso del padre que estaba en contra de la vacunación de su hijo antes de ser admitido a una escuela pública. Sin embargo, la madre no podía comprender porqué su esposo estaba tan alterado. Después de todo, ella había sido vacunada, sin ningún daño aparente, de modo que no podía apoyar la decisión de su marido.

     El niño quedó atrapado en medio. Su padre le decía que todas las inyecciones eran dañinas e innecesarias; su madre le decía que el médico tendría que ponerle una inyección antes de que pudiese ir a la escuela. No importa lo que ocurriese después de eso, el niño perdería el respeto por uno de los padres.

     Si su espos o un familiar cercano se opone totalmente a sus nuevos hábitos y enseñanzas sanas, entonces tendrá que llegar a alguna clase de arreglo. Los padres que discuten y se pelean continuamente hacen tanto daño emocional al niño como cualquier hábito insano.

     Los padres y parientes del niño deben ponerse de acuerdo entre ellos sobre el enfoque a tomar en la enseñanza del niño. Es mucho mejor para ambos padres apoyar fuertemente algún tipo de compromiso que estar peleados. Si un niño siente que los padres no están de acuerdo, entonces puede usar a uno u a otro para conseguir lo que quiera.

     En este caso, es mejor que el padre que recomienda fuertemente un estilo de vida sano sea un ejemplo excelente para su hijo. Al presentar un ejemplo de salud positivo, feliz y entusiasta para el niño, el padre tendrá un mayor efecto que las influencias negativas del otro cónyuge.

Problemas en el juego

     Otro obstáculo para enseñar al niño sobre la vida sana puede ser los compañeros de juego y amigos del niño. Los niños que no han sido criados de forma sana pueden exponer a su hijo a hábitos negativos. Dése cuenta de que dicha exposición es inevitable, más tarde o más temprano, y debe idear una manera de tratar con estas influencias.

     A un niño no le gusta sentirse «diferente» o que sus amigos y compañeros de juego le llamen «raro.» No quiere sentirse fuera de lo  normal o ser objeto de rídiculo. El niño no debería ser aislado de los demás niños simplemente porque tienen hábitos negativos e insanos. Es necesario que el niño aprenda a una edad temprana que ciertas acciones traen ciertos resultados.

     Por ejemplo, cada vez que uno de los amigos o compañeros de juego de su hijo esté enfermo, pregunte a su hijo porqué pensaba que su amigo estaba enfermo. Entonces muestrele cómo él raras veces se pone enfermo a causa de los hábitos que ha formado. No haga que su hijo se sienta superior a su compañeros de juego; simplemente muestrele cómo las acciones y hábitos negativos por su parte producen resultados negativos. En otras palabras, intente ayudarle a aprender de los errores de sus amigos.

     En lugar de que su hijo tenga que cambiar su comportamiento negativo para equipararse a los hábitos negativos de su compañeros de juego, vea si puede influir para que sus amigos sean más sanos y más felices. Una manera de hacer esto es invitar a los amigos de su hijo a compartir una comida con su familia. Si su hijo puede compartir sus hábitos sanos con sus amigos, entonces se convierte en algo divertido o como una especie de juego.

     Una manera excelente para evitar los sentimientos extraños entre su hijo y sus compañeros de juego es hacer una fiesta al estilo «higienista» para los amigos de sus hijos. Sírvales delicias naturales, y planee actividades de grupo sanas, y sin duda estará ayudando a los demás niños de esta manera sencilla.

LAS RECOMPENSAS DE ENSEÑAR A SU HIJO

     Sus esfuerzos por enseñar a su hijo una vida sana se verán recompensados continuamente. Un niño que ha aprendido cómo vivir de forma sana estará contento, libre de enfermedades o molestias, y será una fuente de alegría para los padres.

     El Dr. Russell T. Trall, un pionero en el movimiento de la Higiene Natural, escribió lo siguiente sobre el resultado de enseñar a sus hijos cómo vivir de forma sana:

     «En la juventud, los niños dependen de sus padres, y están sujetos a su gobierno que puede ser prudente o insensato. Cuando vengan al mundo, serán miembros de la sociedad útiles o molestias o maldiciones constantes. Sus acciones y carácter están predeterminados mucho antes de que asuman su responsabilidad personal. Son el producto de las enseñanzas de sus padres, y demuestra el resultado de los cuidados o de la ausencia de estos que recibió desde el momento de la concepción hasta el día que ponga el pie e el mundo.»

     Por último, las palabras del Dr. Herbert M. Shelton deberían servir como inspiración para aquellos de nosotros que debemos enseñar al joven cómo vivir en este mundo: «Podemos construir una nación de super-Venus y Apolos, con mentes tan bien desarrolladas como sus cuerpos, y con morales espléndias y carácteres encantadores. Como padre, su obligación más importante es adquirir y hacer uso del conocimiento disponible sobre cómo enseñar a los niños a vivir una vida sana, feliz y larga.»

PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

PREGUNTA: ¿Qué debería hacer cuando descubre que su hijo está en contra de las enseñanzas que le dió? Mi hijo más pequeño de doce años ha estado masticando tabaco con sus amigos.

RESPUESTA: La mejor reacción es ser poco emotiva y lógica cuando hable a su hijo sobre un problema así. A la edad de diez más o menos, pueden empezar a tratar a su hijo como un adulto. Dígale que él solo tendrá plena responsabilidad por sus acciones, y que si sufre o se pone enfermo a causa de sus hábitos, entonces es culpa suya. Muchas personas, tanto adultos como niños, practican hábitos destructivos porque no comprenden el resultado final, o creen que el mal que hacen puede arreglarse con medicinas, médicos, u otros tratamientos. Si su hijo comprende plenamente que solo él es responsable de su salud y de su felicidad o de su enfermedad y miseria, entonces puede actuar más responsablemente.

     Todos los niños experimentan con «malos» hábitos que pueden captar de sus compañeros de grupo. Si no reaccione en exceso (que es lo que a veces está buscando el niño), entonces el hábito puede perderse. Incidentalmente, los niños a menudo hacen lo contrario de lo que se les dice para conseguir alguna de clase de atención. No muestre una preocupación exterior, pero asegúrese de que incrementa la cantidad de amor y atención  que da un niño que practica malos hábitos. Este refuerzo positivo, en lugar de un arrebato negativo y emocional, impresionará al niño y hará que vuelva a los hábitos sanos que le ha enseñado.

PREGUNTA: Me interese por la salud después de que mis hijos estuvieran en la escuela. Es difícil conseguir que cambien a mi nueva vida.

RESPUESTA: ¿Por qué debería esperar que sus hijos hagan un cambio que usted tardó veinte años o más en hacer? La gente que descubre por primera vez la verdad sobre la salud puede estar ciega en lo que se refiere a aceptar los defectos de los otros.

     El enfoque a tomar cuando esto ocurre es hacer que todos sus nuevos hábitos saludables sean parte de su antiguo estilo de vida. Los niños desconfían y temen los cambios radicales en sus padres, y puede confundirlos o repelerlos. Pueden reaccionar de forma tan negativa hacia estos cambios en un padre que pueden abusar de los hábitos destructivos, como una manera de reafirmar su propio independencia de los padres.

     La mejor manera de hacer frente a esta situación es tratar de conseguir que toda la familia se involucre en su nuevo estilo de vida saludable. Permítales descubrir las ventajas de la vida sana junto con usted, en lugar de mostrarselas. Involúcrelos en su nuevo estilo de vida, dieta y programa de ejercicios. Déjeles ayudarle a planear las comidas, a hacer ejercicio junto a usted, ser una parte de una aventura excitante en su búsqueda de la salud.

     En esta etapa, es importante hacer hincapié en los aspectos positivos de este estilo de vida, y no recalcar los antiguos hábitos negativos. Por ejemplo, en lugar de decir a sus hijos que no habrá más caramelos en la casa, dígales que les comprará deliciosas frutas secas, dátiles, pasas, y frutos secos como tentempié. En otras palabras, siempre haga creer al niño que los hábitos sanos significan más diversión, más vida y más cosas que hacer. No haga de la salud una experiencia «negativa» diciéndole al niño que no puede comer esto o que no debe hacer esto o que no debería actuar de esta u otra manera.

     Los niños reaccionan intensamente hacia los cambios nuevos y positivos. Si presenta su nuevo estilo de vida como una manera de divertirse más en lugar de negarle sus antiguos placeres, entonces los niños le seguirán con alegría.

PREGUNTA: El único problema que he tenido a la hora de enseñar a mi hijo es que no quiere ser diferente a sus compañeros de juego. No puede comprender porqué no puede comer caramelos y no le gusta que los demás niños se burlen de sus comidas.

RESPUESTA: Tendrá que ser más creativo. Puede hacer que su hijo satisfaga su necesidad de «caramelos»  tomando frutas secas variadas, o sugiera que venda zumos de fruta fresca en lugar de bebidas basura con los niños. Invite a sus amigos a comer algún día y salgan fuera para tomar una comida sana.

     No permita que su hijo se quede aislado a causa de su hábitos sanos. Anímele a jugar con sus amigos, independientemente de sus diferencias, y asegúrese que le da bastante apoyo cuando lo necesita. Intente anticiparse a las situaciones que puede hacer que su hijo se sienta incómodo, y haga lo mejor que pueda para allanar el camino.

     A cada niño, en algún momento u otro, le tomarán el pelo por ser diferente. Si le apoya y le demuestra un amor sin reservas, entonces dichas situaciones no serán perjudiciales.

RESUMEN

     A los niños hay que criarles de forma sana y enseñarles los elementos básicos de una vida sana desdes el principio. El padre debería enseñar al niño la importancia de los requisitos de la salud (luz solar, aire puro, alimentos puros, agua pura, etc.) sirviendo como un fuerte ejemplo para que el niño imite.

     Al intruir al niño, puede puede tener que hacer frente a obstáculos procedentes del sistema escolar, de los compañeros de juego del niño, y de su propia familia. El padre debe ser creativo para superar estos obstáculos, y debería enseñar al niño a razonar por su cuenta y asumir la responsabilidad por sus acciones.

     Enseñar a un niño a llevar una vida sana es fácil en un hogar que practica estas enseñanzas. Anime a todos los miembros de la familia a mejorar continuamente sus hábitos de vida y a trabajar juntos para enseñar y ayudarse mutuamente. Ambos padres deben comprometerse a servir como un fuerte ejemplo para que el niño modele su vida después.

BIBLIOGRAFÍA

     El libro de consulta estándar para esta lección es el del Dr. Herbert M. Shelton, The Hygienic Care of Children. Dentro de este libro, el Dr. Shelton menciona otros libros (muchos agotados, desgraciadamente) que pueden utilizarse para educar al niño.

     Los siguientes libros no están agotados y, aunque no estrictamente higienistas, proporcionan una buena introducción a la dieta vegetariana para la gente joven:

     How to Be Kind por Alda Fleming. Enseña respeto por toda forma de vida.

     We’re Vegetarian Too! por Val Freeman. Libro oficial para colorear del la Sociedad Vegetariana Norteamericana que muestra a muchos animales vegetarianos naturales con un grato mensaje vegetariano.

     Much Ado About Aldo por Johanna Hurwitz. Cómo la reacción de un experimento escolar convierte a un muchacho en vegetariano. Un bonito libro para regalar.

     The Whale Friends. Un libro para pintar de Greenpeace en contra de la caza de ballenas.

     Kindness Coloring Book por Charlotte Montgomery. Animales para colorear y mensajes de bondad para todas las criaturas vivas.

     (Si no puede encontrar estos libros en cualquier librería, puede pedirlos a la Sociedad Vegetariana Norteamericana, Box 72, Dolgeville, NY 13329. Pregunte por el precio y disponibilidad.)

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

¿TIENE SU HIJO PROBLEMAS DE ALIMENTACIÓN?

por Joyce M. Kling

     Comer en exceso, comer poco, comer alimentos inadecuados, jugar con los alimentos durante la hora de comer -¿muestra su hijo alguno de estos problemas? Si es así, el primer paso es averiguar lo que los causa.

Averiguar las causas

     Quizás tenga demasiado reglas a la hora de la comida como no hablar, sentarse recto, rebañar el plato, no ensuciar, etc. Todas estas reglas pueden hacer que su hijo se sienta incómodo y le haga ponerse nervioso cuando debería estar relajado.

     ¿Le condena por sus hábitos alimentarios? Esto puede hacer que se sienta inseguro y el problema puede crecer en lugar de desaparecer.

     Si su hijo está muy enfadado por algo y conoce que ciertos hábitos alimentarios le «alteran,» puede hacerlos. Si su hijo no se siente amado, ya sea por envidia de un hermano o porque ha estado menos atento con él de lo que él siente que debería, puede comer menos, comer más, o hacer el tonto para llamar su atención.

     Si es un fanático sobre su diete, puede estar haciendo que él desee exactamente aquellos alimentos que no usted no quiere que tome. Decir a un niño que cierta cosa es «mala» puede hacer que tenga más curiosidad sobre ello, especialmente si ve que tantos niños la comen.

Encontrar una solución

     En primer lugar, cree una atmósfera agradable y relajante durante las comidas de su hijo. Asegúrese de que la silla donde se sienta le permite llegar a la mesa y es cómoda. La zona donde coma debe estar bien iluminada para que pueda ver su alimento. Elimine distracciones tales com la tele, la radio, los invitados a cenar frecuentes, etc.

     No dé importancia a la hora de comer. No debería considerarse un momento especial del día sino una rutina normal. Los momentos «especiales» a menudo significan que el niño debe comportarse muy bien y puede hacer que haga justo lo contrario.

     En lugar de condenar a su hijo por sus hábitos, intente comprender sus acciones y explicarle porqué es mejor relajarse mientras come ciertos alimentos que son nutritivos o porqué es mejor comer ciertas cantidades para tener mejor salud. Elogíele cuando se comporte bien en vez de castigarle cuando no lo hace.

     Nunca le obligue a comer si no tiene hambre. Es mejor dejar que se salte una comida si no se siente bien o está cansado.

     Es mejor no servir líquidos durante las comidas. Diluyen los jugos digestivos del estómago y también dan al niño un «juguete» con el que jugar. Los niños a menudo echan su bebida en la comida.

     Asegúrese de sus comidas son variadas. Si sirve lo mismo día tras día, puede aburrirse y no comer.

     Si quiere que su niño coma alimentos nutritivos, enséñele cuáles son porque no va a obtener esta información de otras fuentes. La influencia de los anuncios de comida basura de la televisión sobre los niños es sorprendente. Los anuncios de la tele proclaman, «¿No os apetece….?» y entonces muestra una gran hamburguesa jugosa en la pantalla del televisor seduciendo de este modo a los jóvenes telespectadores. Intente equilibrar la información que recibe de sus compañeros, de los medios de comunicación, etc., respecto a los alimentos y a los hábitos alimentarios dando un buen ejemplo.

     Una madre que estaba criando a sus hijos con frutas y verduras crudas le dejó comer una vez alimentos basura. Se puso muy enfermo y ella le explicó que eso le estaba ocurriendo por haber comido alimentos inaduecuados. Ya no deseo lo que los demás chicos comían.

     Sin embargo, no siempre es tan fácil. A mi hijo siempre le apetecen los alimentos basura y cuando probó un perrito caliente, no se puso enfermo inmediatamente a pesar del hecho de que yo le había dicho que lo haría. Entonces pensó que estaba mintiéndole. En este caso, seguí tratando de darle uan dieta nutritiva y eliminar su exposición a los alimentos basura en la medida de lo posible. Probablemente tomará algunos alimentos «malos» a veces pero no será tan malo como la mayoría de los niños que los toman más a menudo.

Haga que su hijo participe

     Haga que su hijo participe en la selección y compra de los alimentos, su preparación, además de la limpieza después de comer, y tendrá más interés y comerá mejor. Pregúntele lo quiere para cenar y puede quedar sorprendida por lo razonable que son sus selecciones. Entonces permítale ayudarla a preparar la comida de la manera más simple posible. Mostrará gran entusiasmo y querrá participar más a menudo.

     A mi hijo de cinco años le encanta hacer sus propios «batidos» y se siente muy independiente cuando los hace. Después generalmente se sienta en silencio y se lo come entero.

Los resultados de unos buenos hábitos alimentarios

     Saber que no tiene que «vivir con» los problemas de alimentación de su hijo debería ser un alivio para usted. El esfuerzo que realiza para modificar el comportamiento de su hijo hace que las comidas sean armoniosas y se digieran por completo. Todos disfrutarán más de las comidas.

HOJAS DE TRABAJO

Sección Verdadero o Falso

1) Los niños que desobedecen las enseñanzas de una vida sana deberían ser castigados inmediata y firmemente.

2) Un niño aprende básicamente por ejemplo.

3) Los niños son demasiado pequeños para comprender las razones que hay detrás de la mayoría de los hábitos sanos.

4) Un niño no puede ser enseñado con razón o lógica.

5) Ambos padres deben estar de acuerdo en enseñar al niño los hábitos sanos, o al menos cooperar.

6) Un niño no necesita practicar unos hábitos sanos tan estrechamente como un adulto porque el cuerpo de un niño es muy joven y vital.

7) La mayoría de los niños son sanos por naturaleza hasta que siguen hábitos destructivos.

8) La salud radiante en un niño significa simplemente que el niño no sufre ninguna enfermedad en ese momento.

9) Los niños no necesitan hacer ejercicio de forma regular puesto que generalmente son más activos que los adultos.

10) Su hijo también puede servir como un profesor y exponente de hábitos sanos a sus hermanos y compañeros.

Sección Rellene el espacio en blanco

     La siguiente sección describe qué y cómo enseñar a los niños los hábitos sanos. Tiene que rellenar los espacios en blanco para completar el siguiente párrafo. Cada espacio en blanco va seguido de un número entre paréntesis que hace referencia a la respuresta correspondiente. Observe que el orden de las respuestas no importa si tiene que dar dos o más respuestas para una frase.

PRINCIPIO: Los requisitos de la salud son siempre los mismos para el niño y para el adulto. Estas necesidades básicas son: ________(1), _________________ (2), ________________(3), _________ (4), ________________(5), ________________ (6), _____________ (7), además de limpieza, alegría, esperanza, equilibrio y ausencia de hábitos desvitalizadores.

     Hay tres herramientas básicas para enseñar a los niños hábitos sanos. Estos métodos son enseñar por _____________ (8), enseñar por _____________ (9), enseñar por _____________ (10). Además, el niño también puede aprender más al servir como profesor a otros niños.

     Cuando se enseña a un niño, pueden surgir varios obstáculos. En general, estos obstáculos proceden de _______________(11),

 _______________(12) y  _______________(13).

     Puesto que los niños aprenden básicamente por  _______________(14), es usted responsable de ser un defensor admirable de una vida sana.

Sección Enumerar

     Haga una breve lista de la siguiente pregunta. ¿Cuáles son los 15 signos de salud en un niño, según el Dr. Herbert M. Shelton?

RESPUESTAS

Sección Verdadero o Falso

1) Falso.

2) Verdadero.

3) Falso. Quizás a una edad muy temprana.

4) Falso.

5) Verdadero. Aunque un solo padre puede hacer un excelente trabajo.

6) Falso.

7) Verdadero.

8) Falso.

9) Falso.

10) Verdadero.

Sección Rellene el espacio en blanco

1) luz solar

2) agua pura

3) aire puro

4) alimentos naturales

5) sueño

6) ejercicio

7) descanso (El orden de las respuestas puede variar.)

8) ejemplo

9) asociación

10) instrucción (El orden de las respuestas puede variar.)

11) escuela

12) los compañeros de juego o amigos del niño

13) familia o parientes (El orden de las respuestas puede variar.)

14) imitación (o ejemplo)

Sección Enumerar

1) Alerta y claridad mental.

2) Alegría y carácter alegre.

3) Ojos brillantes, vivaces y abiertos de par en par.

4) Un buen apetito.

5) Ausencia de vómitos y de regurgitación.

6) Movimientos intestinales normales.

7) Apenas lloran.

8) Aumento de peso constante, no de grasa.

9) Carne firme y elástica con músculos flexible.

10) Un sueño perfecto, profundo y continuo toda la noche.

11) Crecimiento constante en salud e inteligencia.

12) Desarrollo simétrico del tejido muscular.

13) Una tez clara.

14) Ningún indicio de dolor y molestias.

15) Ausencia de toda clase de enfermedades o trastornos.