Lección 078 – Problemas reproductivos de hombre y mujer.

UNIDAD 78: PROBLEMAS REPRODUCTORES EN HOMBRES Y MUJERES.

TEMA: PROBLEMAS REPRODUCTORES QUE APARECEN EN SUJETOS TOXÉMICOS.

INSTRUCTORA: DOCTORA EN FILOSOFÍA, SUSAN HAZARD

RAZONAMIENTOS

OBJETIVOS DE LA UNIDAD

DEFINICIONES

CONCEPTOS CLAVES

PUNTOS PRINCIPALES

ÍNDICE DE LA UNIDAD

INTRODUCCIÓN

PREGUNTAS SOBRE EL TEXTO

RESUMEN

BIBLIOGRAFÍA

TEXTOS SUPLEMENTARIOS

EJERCICIOS

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS

RAZONAMIENTO

            En esta unidad repasaremos la anatomía y fisiología del sistema reproductor humano. Hablaremos sobre algunos trastornos reproductores y podrán comprobar la complejidad de las diferentes partes y órganos, así como la locura que supone tratar una sola parte sin tener en cuenta el resto. El cuerpo es una unidad y siempre debería considerarse como tal.

            Cuando llevamos un estilo de vida malsano durante un largo periodo de tiempo podemos provocar daños en el organismo. En algunos casos, estos daños son irreversibles. Por tanto, es imprescindible que escuchen las señales que el cuerpo envía y que corrijan el estilo de vida antes de que una enfermedad llegue a ese punto. No obstante, mejorar el estilo de vida siempre es beneficioso, en cualquier fase de la enfermedad.

OBJETIVOS DE LA UNIDAD

            Una vez que haya acabado esta unidad, el estudiante debería saber:

La anatomía y fisiología del sistema reproductor masculino y femenino.

Los cambios normales que se producen durante el ciclo menstrual.

A qué se deben las anomalías menstruales.

Qué causa la vulvitis, cuáles son sus síntomas y cómo recuperar la salud.

El Neisseria gonorroheae no es el causante de la inflamación de las trompas de Falopio

Por qué algunas mujeres padecen el síndrome premenstrual.

Por qué no es normal tener síntomas durante la menopausia y sólo los padecen aquellas mujeres que no están sanas.

A qué se debe la esterilidad masculina.

A qué se debe que algunos hombres padezcan un agrandamiento de la próstata (hipertrofia prostática)

Algunas razones que explican las anomalías durante el embarazo.

DEFINICIONES

BLASTOCISTO: Durante los tres días que pasan desde que se produce la fertilización del óvulo hasta que este entra en el útero se producen una serie de divisiones celulares. Cuando el embrión en desarrollo llega al útero se denomina blastocisto.

EDEMA: Afección en la que los tejidos corporales contienen una cantidad excesiva de líquido seroso. Puede ser local o general. Un edema generalizado se denomina hidropesía o anasarca.

ENDOMETRIO: La membrana mucosa que tapiza la pared interna del útero.

FOLÍCULO: Un pequeño saco o cavidad secretor. Un folículo ovárico es una estructura esférica situada en la capa externa (corteza) del óvulo y que consta de un oogonio, o un oocito,  y las células epiteliales (foliculares) que lo rodean.

GONADOTROPINA: Hormona que estimula las gónadas[1]. El lóbulo anterior de la hipófisis produce las gonadotropinas de la pituitaria anterior. Existen varias clases de gonadotropinas: la hormona folículo-estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). En el varón, esta última es denominada hormona estimulante de las células intersticiales (ICSH): hormona luteotrópica (LTF).

OOCITO: el óvulo primitivo o primario antes de completar su desarrollo.

OOGÉNESIS: Formación y desarrollo del óvulo.

CÉLULA HUEVO O CIGOTO: la célula reproductora o germinal femenina. Una célula que es capaz de desarrollarse en un nuevo organismo de la misma especie.

PLAQUETAS: Elemento con forma de disco oval o redondeado que se encuentra en la sangre, entre 1/3 o un ½ del tamaño de un eritrocito. Las plaquetas, también denominadas trombocitos, tienen una función muy importante en la coagulación de la sangre, hemostasis[2] y en la formación de trombos sanguíneos  Cuando un vaso sanguíneo sufre una lesión, las plaquetas se pegan unas con otras en los bordes de la lesión y forman un tapón que cubre la zona. El tapón o coágulo sanguíneo formado retrasa e impide la pérdida de sangre.

ESPERMATOGÉNESIS. La formación de espermatozoides maduros funcionales. En el proceso, los espermatogonios indiferenciados se transforman en espermatocitos primarios y estos a su vez en espermatocitos secundarios. Estos últimos se dividen y forman dos espermátides que, por un proceso de maduración, se convierten en espermatozoides funcionales. Durante este proceso el número de cromosomas se divide y forma un número haploide (23 cromosomas en el hombre).

GLÁNDULAS. Una glándula.

TROMBOEMBOLIA: Obstrucción de un vaso sanguíneo causada por un coágulo sanguíneo o trombo que se ha desprendido de su lugar de formación.

TROMBOFLEBITIS: Inflamación de las venas que se produce antes de la formación del coágulo sanguíneo.

VESÍCULA: Saco pequeño o vejiga que contiene fluido.

CONCEPTOS CLAVES

Un trastorno en cualquier órgano corporal afecta a todo el organismo.

Si lleva una vida sana, el endometrio[3] no sufrirá grandes alteraciones durante el ciclo menstrual y el flujo menstrual será escaso, con muy poca, o ninguna, sangre.

Los trastornos reproductores crónicos surgen después de suprimir la fase aguda de la enfermedad y cuando, de forma inexorable, nos dejamos llevar por un estilo de vida malsano.

Los anticonceptivos orales provocan una gran variedad de efectos adversos graves.

La histerectomía es una de las operaciones que con más frecuencia y con menos necesidad se realiza en Estados Unidos.

A menudo, la esterilidad masculina proviene de una dieta inadecuada e insana.

En Estados Unidos, entre el 10% y el 20% de las mujeres sufren abortos espontáneos. Esto es una clara demostración del pobre estado de salud que tienen estas mujeres.

PUNTOS PRINCIPALES

Los órganos reproductores internos de las mujeres son: los ovarios, las trompas de Falopio u oviductos, el útero y la vagina.

Los órganos reproductores del varón son los testículos, los epidídimos, conductos o vasos deferentes, las vesículas seminales, la próstata y el pene.

En cada ciclo sexual, el endometrio del útero sufre una serie de cambios secuenciales. Estos cambios se dividen en tres fases: fase folicular, fase luteínica (o lútea) y fase menstrual.

No es normal tener un flujo muy abundante, dolores y calambres durante el ciclo menstrual.

El síndrome premenstrual suele desaparecer realizando unos cuantos ayunos cortos y mejorando el estilo de vida.

La menopausia debería ser asintomática.

Muchos efectos, como las náuseas, el dolor de mamas, la retención de líquidos y la depresión se relacionan con las dosis de estrógenos sintéticos.

La hipertrofia prostática aparece en aquellos hombres que toda su vida han vivido de forma malsana y en los que las alteraciones degenerativas ya han comenzado.

Tomar alcohol durante el embarazo puede dañar los músculos fetales y provocar otros daños en el feto.

Existen estudios que demuestran la relación entre las malformaciones congénitas y la ingestión de cafeína.

Aquellas mujeres que fuman exponen la sangre fetal al monóxido de carbono.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

            II. SISTEMA REPRODUCTOR

Sistema reproductor femenino

Ovarios

Cuerpo lúteo

Trompas de Falopio

Útero

Vagina

Sistema reproductor masculino

Testículos

Epidídimos

Vasos deferentes

Vesículas seminales

Próstata

Pene.

III. MENSTRUACIÓN

Alteraciones endométricas durante el ciclo menstrual.

Anomalías menstruales.

Síndrome premenstrual.

IV. VULVITIS

Síntomas

Qué hacer cuando aparecen los síntomas

V. SALPINGITIS[4]

Síntomas

VI. MENOPAUSIA

VII. CARCINOMAS

VIII. ANTICONCEPTIVOS ORALES

Efectos generales

IX. HISTERECTOMÍA

X. ESTERILIDAD MASCULINA

XI. HIPERTROFIA PROSTÁTICA

XII. ANOMALÍAS DEL EMBARAZO

Aborto espontáneo

Anemia

 Preeclampsia y eclampsia

XIII. ALGUNAS RAZONES DE POR QUÉ SE PRODUCEN ANOMALÍAS DURANTE EL EMBARAZO.

PROBLEMAS REPRODUCTORES DEL HOMBRE Y DE LA MUJER.

POR SUSAN HAZARD.

I. INTRODUCCIÓN

            Cuando estudie la fisiología del sistema reproductor, tanto masculino como femenino, podrá comprar la delicada interacción que existe entre órganos, nervios, tejidos, células y hormonas. Una alteración de una de las partes afecta a todo el sistema. De igual forma, la alteración de un órgano corporal afecta a todo el organismo. Por tanto, cuando se produce un trastorno en uno de los órganos del sistema reproductor no debería considerarlo como si fuese una enfermedad específica: sólo se trata de un síntoma que  indica que todo el cuerpo está enfermo y necesita una reparación.

            Al igual que ocurría con todas las demás enfermedades de las que hemos hablado en unidades anteriores, los problemas reproductores no deben tratarse en absoluto. Primero, busque las causas subyacentes y corrija aquellos errores de su estilo de vida que provocan estas anomalías. Recuperará la salud cuando ponga los medios adecuados.

            En esta unidad estudiaremos algunos de los trastornos reproductores más comunes. Antes de nada, repasaremos el sistema reproductor masculino y femenino. Un conocimiento general de anatomía y fisiología le permitirá comunicarse mejor, y de una forma más inteligente, con sus pacientes.

II. EL SISTEMA REPRODUCTOR

            De entre los sistemas orgánicos, el sistema reproductor es único. Los órganos de este sistema varían enormemente entre los dos sexos. Los niños y las niñas no se diferencian mucho por lo que se refiere al cuerpo hasta que llegan a  la pubertad. En esta edad, y bajo la influencia de las hormonas, se producen cambios asombrosos en algunos sistemas orgánicos. En el hombre, la voz adquiere un tono masculino más grave; los pelos de la barba se hacen más fuertes; aparece el vello pubiano, axilar y corporal, y, poco a poco, el cuerpo va adquiriendo las características de un hombre adulto. La constitución corporal del hombre adulto adquiere una mayor musculatura, con hombros anchos y caderas estrechas. En la pubertad, las mujeres adquieren el contorno femenino debido en gran medida al depósito de grasa que se acumula bajo la epidermis. Las glándulas mamarias aumentan de tamaño. Los genitales internos y externos comienzan a madurar y las gónadas empiezan a producir células sexuales maduras.

A. Sistema reproductor femenino

            Los órganos reproductores internos de la mujer son: los ovarios, las trompas de Falopio (u oviductos), el útero y la vagina. Los óvulos nacen y se desarrollan en los ovarios. Cuando están maduros, rompen la superficie[5] del ovario y a través de la trompa de Falopio llegan hasta el útero. Si el óvulo es fertilizado durante su recorrido a través de la trompa, el blastocisto en vías de desarrollo se implanta en la mucosa del útero. Si no se fertiliza, se rompe y se pierde en una secreción mucosa. El útero desemboca en la vagina, que es un estrecho pasaje con abertura al exterior.

1. Ovarios

            Los ovarios son dos y están situados a cada lado del útero y bajo las trompas de Falopio. La estructura interna del ovario consiste en una capa de tejido conectivo, en la que se encuentra las células germinales en desarrollo, las células musculares, los vasos sanguíneos y los nervios.

            El óvulo se desarrolla dentro de los folículos ováricos. Aquí se producen las distintas fases de la oogénesis. El óvulo en desarrollo de uno de los folículos más maduros es, en realidad, un oocito primario. Los folículos se desarrollan bajo la influencia de la hormona folículo-estimulante (FSH) y de la hormona luteinizante (LH) que se originan en la glándula pituitaria. Desde la pubertad a la menopausia, los folículos maduros se acercan a la superficie del ovario y los óvulos maduros rompen la superficie a intervalos mensuales más o menos regulares. Dicho proceso se denomina ovulación. El proceso ovulatorio se lleva a cabo más o menos a la mitad del ciclo menstrual de 28 días, aunque las células foliculares siguen, sufriendo una transformación que las convierte en cuerpo lúteo.

2. Cuerpo lúteo

            Tras la ovulación, las células foliculares aumentan de tamaño y en número, de forma que aumenta el número de capas celulares. La cavidad del viejo folículo se llena de sangre, aunque esta se absorbe de forma gradual cuando las nuevas capas celulares rellenan la cavidad. A partir de una capa de tejido conectivo que rodea al antiguo folículo crece tejido conectivo y vasos sanguíneos. Un cuerpo rodeado de una pared gruesa amarillenta, denominado cuerpo lúteo, reemplaza al viejo folículo. El citoplasma de la célula contiene una sustancia lípida conocida como luteína. En el periodo que pasa entre la ovulación y la menstruación, el cuerpo lúteo secreta las hormonas progesterona y estrógeno, que ejercen una gran influencia sobre el revestimiento interno del útero. Si el óvulo no es fertilizado, el cuerpo lúteo comienza a degenerarse al final del ciclo menstrual y aparece la menstruación. Si el óvulo ha sido fertilizado, el cuerpo lúteo del embarazo alcanza su peso máximo sobre el tercer mes, tras lo cual empieza a degenerar.

3. Trompas de Falopio

            En los animales, los tubos que conducen al óvulo desde los ovarios hasta el útero se suelen denominar oviductos. En los humanos, se suelen llamar trompas de Falopio o trompas uterinas. Se encuentran en posición horizontal, sobre los ovarios. La parte final que acaba cerca de los ovarios se abre en forma de embudo. Los bordes terminales de estos embudos son irregulares y forman varias prolongaciones denominadas franjas o fibrias, que ayudan a guiar al óvulo dentro de la trompa.

4. Útero[1]

            El útero es un órgano de gruesas paredes situado en la parte superior de la región pélvica. Su función es recibir el blastocisto y, tras la implantación, proteger y nutrir al embrión y feto en desarrollo. La posición del útero puede variar, pero suele estar inclinado hacia delante sobre la vejiga urinaria. La parte baja del útero tiene una forma más cilíndrica y se le denomina cuello uterino. Posee un orificio externo que comunica con la vagina.

5. Vagina

            Se denomina vagina al canal que comunica la antecámara de los genitales externos con el cuello uterino. La vagina recibe el pene del varón durante el acto sexual. La emisión seminal suelta el esperma cerca del orificio externo del útero. En el momento del parto, la vagina se distiende mucho para formar el canal de nacimiento, desde el cuello uterino al exterior.

            El orificio externo de la vagina virgen está parcialmente cerrado por una especie de repliegue membranoso conocido como himen.

B. Sistema reproductor masculino

Testículos

La espermatogénesis tiene lugar en los testículos. Antes del nacimiento, los testículos descienden de su posición abdominal y se introducen en una especie de saco denominado escroto. A veces, los testículos no descienden hasta el escroto, lo que se conoce como criptorquidia. Los testículos que no han descendido suelen ser estériles, aunque producen la hormona sexual masculina.

Epidídimos

Los espermatozoides inmaduros no son móviles, sino que a través de los túbulos seminíferos son propulsados hasta llegar a una red de finos túbulos y dentro del epidídimo. El epidídimo es un cuerpo que contiene un conducto replegado sobre sí mismo. Está situado detrás de los testículos.

Vasos deferentes

El conducto del epidídimo se continua en un conducto mayor, el conducto o vaso deferente, que conduce los espermas desde los testículos. El vaso deferente sigue un trayecto ascendente desde los testículos hasta el cordón espermático. Pasa a través del conducto inguinal, describe un trayecto en forma de arco sobre el arco pubiano y tras la vejiga urinaria hasta acabar en el conducto eyaculatorio. Los conductos eyaculatorios derecho e izquierdo desembocan en la uretra, dentro de la próstata. Son mucho más pequeños que los vasos deferentes y sólo miden dos centímetros de largo.

Vesículas seminales

Las vesículas seminales son una especie de sacos lobulados situados detrás de la vejiga. Secretan un fluido que forma parte del semen. Este fluido pasa por un pequeño conducto y entra en el conducto eyaculatorio. Está creado para contribuir a la viabilidad del espermatozoide.

Próstata

La próstata es un órgano glandular y muscular situado bajo la vejiga y enfrente del recto. La base de la uretra pasa a través de ella. La secreción prostática es alcalina, algo lechosa y contribuye al olor del semen. Cuando el cuerpo tiene una posición vertical, la base de la uretra pasa casi verticalmente a través de la parte posterior de la próstata.

Pene

El pene es el órgano masculino de copulación. El cuerpo del pene se compone de tres columnas longitudinales de tejido eréctil. El tejido eréctil se compone de cavidades sanguíneas. Cuando estas cavidades no están llenas de sangre, el pene está blando y flácido. La excitación sexual provoca que la sangre entre en estas cavidades más rápidamente de lo que las venas pueden drenarla. El resultado es que las paredes del tejido se distienden con sangre y el pene se pone duro y erecto. Es en este estado cuando se introduce en la vagina, en el acto sexual. Cuando la excitación sexual desaparece, la sangre es drenada fuera del tejido eréctil y el pene vuelve a ponerse blando. El tejido eréctil también está presente en el clítoris.

      La punta lisa del pene es el glande y está cubierto por una piel movible denominada prepucio. Algunas veces, el prepucio cubre el glande apretándolo demasiado o se pega en esta zona si no se limpia de forma adecuada. La circuncisión es la operación quirúrgica que se realiza para extirpar el prepucio. La operación puede ser completa o parcial. La zona de detrás del glande contiene unas glándulas sebáceas modificadas que secretan una sustancia blanda, blanquecina, que se deteriora con prontitud. La razón que los médicos alegan para realizar la circuncisión es la de dejar libre la superficie del glande y facilitar la limpieza cuando la secreción se ha acumulado. En realidad, es una operación innecesaria y cruel. El aseo diario mantendrá limpia la zona y evitará que se acumulen las secreciones. No hay necesidad de preocuparse de que la piel se adhiera si mantiene la zona limpia.

III. MENSTRUACIÓN

            Todos los cambios estructurales y fisiológicos que se producen en el útero durante el ciclo sexual femenino dependen de la secreción de estrógenos, principalmente de estradiol y estrona.

            Cuando comienza la pubertad o menarquia[7], la hormona folículo-estimulante (FSH) secretada por la pituitaria anterior es la responsable de desencadenar el proceso de maduración de los folículos ováricos. Después, durante el ciclo menstrual, la combinación de FSH y de la hormona luteinizante (LH) son las encargadas de la maduración final del óvulo. Tras un repentino incremento en la pituitaria de la secreción de LH se produce la ovulación.

            Las secreciones de FSH y LH en la pituitaria anterior son reguladas por unos factores de liberación (hormonas hipotalámicas) de FSH y de LH[8]. Estos factores de liberación se originan en el hipotálamo y a través de un sistema especializado de vasos portales son llevados directamente a la pituitaria.

            Parece que los estrógenos que circulan por la sangre actúan directamente sobre el hipotálamo para inhibir la secreción del factor de liberación de FSH por parte de la pituitaria, y de esta forma disminuir la secreción de FSH. Además, se ha observado que el aumento de estrógenos en sangre que se produce inmediatamente antes de la ovulación es el responsable del incremento repentino de LH, que estimula la ovulación. Durante la fase luteínica del ciclo menstrual, los elevados niveles de estrógenos y progesterona en sangre inhiben las secreciones de FSH y LH producidas por la pituitaria anterior. De esta forma, el cuerpo mantiene el equilibrio.

Cambios que sufre el endometrio durante el ciclo menstrual

Durante cada ciclo sexual, el endometrio del útero sufre una serie de cambios secuenciales. Podemos dividir estos cambios en tres fases, relacionadas con el estado funcional del ovario.

Fase folicular. Esta fase se produce al mismo tiempo que el crecimiento de los folículos ováricos y la secreción por parte de los ovarios de hormonas estrógenas. El endometrio aumenta de grosor y las glándulas tubulares (foliculares) se multiplican y aumentan de tamaño. Las arterias espirales del útero se extienden un poco.

Por regla general, en las mujeres que no gozan de un buen estado de salud, el endometrio aumenta su grosor por tres. Si usted lleva una vida sana, estos cambios no serán tan grandes.

Fase luteínica (o lútea). La fase luteínica se produce tras la ovulación, cuando el cuerpo lúteo es  funcionalmente activo y secreta progesterona. Al tiempo que las glándulas crecen, se deforman más o menos, dependiendo del estado de salud de la persona y de la capacidad que tenga su cuerpo para seguir funcionando normalmente. Las arterias espirales se extienden y se enrollan más durante esta fase. En algunos casos, se enraízan en la capa superficial del endometrio. Como he dicho antes, estos cambios serán mínimos en un sujeto sano.

Fase menstrual. Si no se produce la fertilización, dos semanas después de la ovulación, decrece la estimulación endométrica provocada por las hormonas ováricas y se producen alteraciones en el suministro de sangre al endometrio. En las personas toxémicas se producen grandes cambios, mientras que en aquellas mujeres sanas, estas alteraciones son mínimas.

La vasoconstricción prolongada de las arterias espirales provoca una disminución del riego sanguíneo en la superficie del endometrio que puede durar varias horas: cesa la secreción de las glándulas de la mucosa uterina. Tras dos días de vasoconstricción y vasodilatación alternativa, las arterias espirales se cierran, aunque se sigue manteniendo el riego sanguíneo en los vasos basales. De esta forma, la superficie del endometrio se hace altamente isquémica (falta de sangre en esa zona). Sin embargo, tras algunas horas, los vasos comprimidos se abren de nuevo durante un corto intervalo de tiempo. Los vasos cercanos a la superficie que fueron privados de oxígeno se rompen. La sangre fluye hacia el conducto (luz) uterino.

Por último, fragmentos de tejido endométrico se desprenden de la superficie, dejando abiertas las roturas de las arterias, venas y glándulas.

La capa interna del tejido endométrico permanece intacta durante la menstruación, e incluso antes de que se acabe el flujo vaginal, las células epiteliales de la superficie de las glándulas comienzan a moverse. Esto crea rápidamente un nuevo epitelio de revestimiento. Vuelve a circular la sangre y comienza la fase folicular del siguiente ciclo.

Anomalías de la menstruación

No es normal que el flujo menstrual sea espeso, ni tener dolores o calambres durante el ciclo menstrual. Estos síntomas indican un estado de toxemia, la necesidad de realizar un ayuno y de renovar por completo su estilo de vida. Una persona sana no debería padecer ningún dolor durante este periodo de tiempo, y no debería estar menstruando durante mucho tiempo. Algunas higienistas no tienen ninguna hemorragia en absoluto y esto se considera algo normal. También una persona enferma podría experimentar la ausencia del flujo menstrual, lo que podría deberse a varias razones: desequilibrio hormonal, debilidad y delgadez extrema (debida a un estado de toxemia), a una situación traumática, etc. Lo que impera en estas situaciones es un ayuno y un cambio radical del estilo de vida. Una vez que hayamos recuperado la salud, podemos volver o no a menstruar. Si lo hacemos, el flujo será poco denso y no tendremos dolores.

Síndrome premenstrual

Este estado aparece unos siete o diez días antes de la menstruación y desaparece unas cuantas de horas después de la aparición del flujo menstrual. Se caracteriza por nerviosismo, irritabilidad, inestabilidad emocional, depresión. También pueden producirse dolores de cabeza y edema. Parece que está provocado por las fluctuaciones de estrógeno y progesterona y por acción retentiva de líquido que ejerce el estrógeno.

      Durante algunos de sus experimentos con ratas, el Dr. Hans Seyle descubrió que un exceso de progesterona «actúa de forma muy parecida a un exceso de alcohol, éter y de ciertos narcóticos que provocan excitación seguida de depresión».

      Otros estudios demuestran que durante el ciclo menstrual se producen alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos, en la producción adrenal de corticosteroides y en otras funciones. No es posible señalar un solo motivo cuando todo el organismo está implicado. Los practicantes de Higiene han descubierto que estos síntomas suelen desaparecer al hacer unos cuantos ayunos cortos y mejorando el estilo de vida.

IV. VULVITIS

            Por vulvitis se entiende la inflamación de la vulva. Puede deberse a un trauma, a irritaciones producidas por objetos o por productos químicos, a una falta de higiene, a reacciones locales ante la ropa, detergentes o fármacos. Una terapia sistémica de antibióticos, la humedad excesiva, la irritación producida por pantis demasiado ajustados y los anticonceptivos orales también pueden provocar vulvitis. También puede aparecer en los diabéticos, lo que indica una toxemia sistémica.

Síntomas

La vulvitis aguda conlleva hinchazón (edema) y enrojecimiento de la vulva, quemazón y picores. El dolor puede ser tan intenso que la persona no pueda ni sentarse ni andar. En la mayoría de las personas toxémicas puede formarse úlceras, pústulas o vesículas.

La vulvitis crónica aparece cuando se suprime la fase aguda durante un largo periodo de tiempo y no se eliminan ni se corrigen las causas que la provocan. En la fase crónica, la inflamación no es tan intensa. Debido a la enervación (debilitamiento), el cuerpo tiene menos capacidad para responder con normalidad. El edema puede ser grande con mucho picor. Las lesiones ulcerosas pueden acabar por destrozar la vulva. En cualquier caso, la zona implicada puede ser local o incluir toda la vulva, el periné, y extenderse hasta el pubis, los muslos y el ano.

Qué hacer cuando aparecen los síntomas

El tratamiento convencional consiste en diferentes clases de fármacos y cremas. Nosotros sabemos que esa clase de tratamientos nunca ayudan a recuperar la salud; todo lo contrario: lo único que hacen es empeorar la situación. Si durante la fase aguda hacemos un ayuno y adoptamos un estilo de vida higiénico, podremos recuperar la salud. Incluso la fase crónica puede mejorar con un regimen de vida higiénico, si no se ha destruido demasiado tejido.

V. SALPINGITIS

            Por salpingitis  se entiende la inflamación de las trompas de Falopio (u oviductos). Suele darse con más frecuencia en aquellas mujeres que utilizan dispositivos intrauterinos (DIU). Según el Manual Merck: «El patógeno principal es el Neisseria gonorrhoeae, pero otros, entre los que se incluyen bacilos gram-negativos y micrococos gram-positivo[9], así como Mycoplasma y virus, suelen estar implicados muy a menudo […] Cuando la salpingitis aparece tras un embarazo o aborto, los estreptococos anaeróbicos o estafilococos suelen estar involucrados. » Este es el punto de vista médico. Como estudiante de la Ciencia Natural, tú sabes que ni las bacterias ni los virus provocan enfermedad, incluso aunque se descubra que están relacionados con estos trastornos. La causa subyacente siempre es un estado extremo de toxemia.

Síntomas

Salpingitis aguda. Se manifiesta por un fuerte dolor progresivo en la parte inferior del abdomen, hiperestesia y malestar que aumenta con el movimiento. También es frecuente la fiebre alta, leucocitosis y gran cantidad de flujo purulento procedente del cuello uterino. Los síntomas citados son respuestas corporales normales ante una situación anómala. El cuerpo expele las sustancias tóxicas por estos canales.

Salpingitis crónica. Puede aparecer tras un episodio agudo que se ha suprimido con fármacos. Puede que haya daños y adhesiones en las trompas y en la pelvis, dolor crónico, irregularidades en la menstruación y, posiblemente, esterilidad. Puede que la obstrucción de una trompa se deba a que está llena de toxinas. La salpingitis intersticial crónica al alcanzado la sexta etapa de la enfermedad, la induración, y la trompa aumenta de tamaño debido al engrosamiento de las paredes.

Como puede comprobar, no es la bacteria N. gonorrhoeae la que ha provocado la enfermedad, sino las toxinas que se han acumulado como consecuencia de los distintos hábitos malsanos. Cuando los síntomas aparecen, lo mejor para recuperar la salud es sustituir estos hábitos nocivos por otros más saludables. No espere hasta que se produzca la induración. En este punto, aún se puede recuperar la salud realizando una serie de ayunos y siguiendo unos patrones de vida saludables, pero no debería dejar que su cuerpo se deteriore hasta llegar a este punto.

VI. MENOPAUSIA

            La menopausia aparece debido a que disminuye el funcionamiento de los ovarios. Suele aparecer entre los 40 y 50 años, aunque en las personas sanas puede aparecer mucho más tarde. Cuando los ovarios se atrofian y dejan de responder ante la estimulación de las gonadotropinas, los pocos folículos que quedan sufren un proceso regresivo y la excreción urinaria de gonadotropina aumenta considerablemente.

            La menopausia debería ser asintomática. Cuando aparecen síntomas es debido a una deficiencia de estrógenos. Las respuestas del sistema nervioso autónomo pueden ser intensas y durar meses o años. Los sofocos y sudores se deben a una inestabilidad vasomotora. No obstante, la primera causa subyacente es la toxemia. Otros síntomas que pueden aparecer en una persona enfermiza son: nerviosismo, fatiga, laxitud, depresión, irritabilidad, insomnio, taquicardia, insensibilidad, hormigueo, poliuria (exceso de orina), incontinencia y algunos trastornos gastrointestinales. El dolor de espalda puede ser debido a la osteoporosis.

            Estos síntomas sólo aparecen en mujeres toxémicas, enfermizas.

VII. CARCINOMAS

            Los carcinomas del sistema reproductor femenino pueden aparecen en casi cualquier lugar del sistema. Pueden verse en el endometrio, cuello uterino, ovarios, vulva, vagina o en las trompas de Falopio.

            Si se sabe, o se sospecha, que puede existir un cáncer, el tratamiento convencional consiste en una histerectomía parcial o radical. En una histerectomía radical se extirpan tanto el útero como los ovarios. Este procedimiento no ayuda a  recuperar la salud. En todos estos casos, la enfermedad ha evolucionado hasta llegar a la séptima fase (cáncer). Sin embargo, si la enfermedad está en la sexta fase aún es posible recuperar la salud con un tratamiento higiénico. Si ha llegado hasta el cáncer, la atención higiénica puede ofrecer una situación más cómoda y conseguir detener la evolución del cáncer.

            Con respecto a los carcinomas se han establecido muchos diagnósticos erróneos, y la Higiene debería ser el primer recurso, no el último, como suele ocurrir.

VIII. ANTICONCEPTIVOS ORALES

            Existen dos clases principales de anticonceptivos orales: los combinados y los compuestos únicamente de progestágenos. Las clases combinadas contienen tanto estrógeno sintético y un progestágeno sintético y se toman durante tres semanas seguidas. No se administra ninguna medicación durante la cuarta semana, para permitir la salida de sangre. El progestágeno sólo se administra en pequeñas dosis diarias, aunque esta forma de anticonceptivo oral no se utiliza con mucha frecuencia debido a que tiene consecuencias adversas más graves.

Efectos generales

Con la administración de estrógeno sintético se relacionan muchos efectos, como las náuseas, hiperestesia de las mamas, retención de líquidos y depresión. El progestágeno provoca aumento de peso, acné y nerviosismo. Además de los efectos que causan en el aparato genital femenino, las actividades metabólicas de los componentes hormonales sintéticos que contienen los anticonceptivos orales afectan casi todos los demás sistemas orgánicos del cuerpo.

      Durante la lactancia, disminuye la cantidad de leche producida, así como la concentración de proteínas y grasas en la leche. También, se pueden encontrar ciertas cantidades de componentes hormonales en la leche. Ahora sabe por qué es especialmente peligroso tomar estas sustancias cuando se está dando el pecho. Podría tener graves efectos adversos sobre el bebé.

      Cuando se toma la píldora, se producen cambios de las proteínas en sangre, y aumentan los niveles de cobre y hierro en sangre. También se alteran los análisis de la función tiroidea, de la misma forma que ocurre en el embarazo. Por ejemplo, la capacidad de globulina fijadora de tiroxina aumenta, mientras que la tiroxina libre permanece normal.

      En algunos casos, se producen tromboflebitis y tromboembolia venosa profundas. Parece que la formación de trombos se relaciona con un incremento de los factores coagulantes de la sangre, un aumento del número de plaquetas y un aumento de la adhesión de las plaquetas. Estos cambios son el resultado de los componentes con estrógeno y el aumento de la incidencia de trombolembolia se relaciona con la cantidad de estrógenos que se administran.

      Los efectos sobre el sistema nervioso central de los anticonceptivos orales incluyen: apoplejía, náuseas y vómitos, dolores de cabeza y depresión. La incidencia de apoplejías en las usuarias de anticonceptivos orales es tres veces mayor que en aquellas personas que no los toman.

      También se han asociado las alteraciones del metabolismo de la glucosa con los anticonceptivos orales. Los niveles en sangre de algunas vitaminas, oligoelementos y lípidos pueden verse alterados por estos fármacos. Los niveles de piridoxina, de ácido fólico y de la mayoría del resto de vitaminas B, al igual que de ácido ascórbico, calcio, manganeso y zinc disminuyen, mientras que los niveles de vitamina A aumentan. Los niveles de lípidos en sangre, principalmente de triglicéridos, aumentan en casi todas las usuarias de anticonceptivos orales, y en muchas de ellas aumenta la concentración del colesterol. Existen estudios que han demostrado que este aumento de los triglicéridos es el resultado directo de la administración de estrógeno sintético.

      En algunas mujeres, se produce una decoloración de la piel, lo que indica que el cuerpo está intentado deshacerse de este fármaco por esta vía.

Con relación a los peligros de la píldora, el Dr. Mendelsohn dice[10]:

            «En 1977, la FDA exigió que se publicara un boletín informativo que advirtiera de los riesgos astronómicos que tenían las mujeres mayores de cuarenta años y que tomaban la píldora de padecer enfermedades cardiovasculares. Queda por ver si esta advertencia ha servido para algo. Las mujeres mayores de cuarenta años siguen tomándose la píldora, bien porque no están debidamente informadas, o bien porque han elegido aceptar los riesgos. La gran mayoría de mujeres que toman la píldora tienen menos de cuarenta años. También estas mujeres corren graves riesgos, entre los que se incluyen no sólo las enfermedades cardiovasculares, sino también tumores de hígado, dolores de cabeza, depresiones y el cáncer. Mientras que el riesgo de morir de un ataque al corazón se multiplica por cinco entre las mujeres mayores de cuarenta años que toman la píldora, entre las mujeres que están entre los treinta y cuarenta años, el riesgo se multiplica por tres. Todas las mujeres que toman la píldora tienen seis veces más posibilidades de padecer hipertensión que aquellas que no la toman. El riesgo de padecer una apoplejía es cuatro veces mayor, y cinco veces mayor el riesgo de sufrir una tromboembolia.

            Los médicos mantienen el enorme mercado existente para la píldora diciéndoles a las mujeres que es más seguro tomar la píldora que quedarse embarazada. Por supuesto, este argumento contraviene tanto la lógica como la ciencia. Primero, los peligros de tomar la píldora sólo están empezando a conocerse: son los peligros que una sustancia antinatural origina al interferir en los procesos corporales. Sin embargo, el embarazo es un proceso natural, y el cuerpo está preparado para tratar con él, a no ser que por cualquier motivo sea perjudicial. Tomar la píldora significa introducir la enfermedad en el cuerpo. Al comparar los riesgos de un embarazo con los riesgos de tomar la píldora estamos igualando de una forma ilógica a las mujeres ricas con las pobres, a las sanas con las enfermas, a las que toman la píldora con las que no lo hacen, a las que utilizan otros métodos anticonceptivos con  aquellas que no utilizan ninguno, a las casadas con las solteras, a las adolescentes con las adultas, a las promiscuas con las que no lo son. Cuando estas mujeres se quedan embarazadas, introducen en las estadísticas unos factores de riesgo que no tienen nada que ver con el embarazo».

VIX. HISTERECTOMÍA

            El Dr. Mendelsohn advierte sobre la frecuencia con la que se realizan operaciones quirúrgicas innecesarias. Declara lo siguiente:

            «También parece que las mujeres suelen ser víctimas de un montón de operaciones innecesarias. Otra operación que se está acercando al millón de intervenciones anuales es la histerectomía. El Centro Nacional de Estadística Sanitaria calculó que, en 1973, se le extirpó el útero a 690.000 mujeres, lo que nos da un porcentaje de 647, 7 por cada 100.000. Además de ser una de las tasas más altas de las operaciones que se realizan, si el número sigue aumentando, significaría que la mitad de las mujeres con 65 años tendría el útero extirpado. Eso si la tasa sigue aumentando al ritmo que lo hace actualmente, aunque en realidad, está creciendo: en 1975, se realizaron 808.000 histerectomías.                     

            Muy pocas de estas operaciones eran necesarias. En una revisión que se llevó a cabo sobre las histerectomías en seis hospitales de Nueva York, se descubrió que el 43% de estas operaciones eran injustificadas. Se realizaron histerectomías en mujeres que padecían hemorragias anormales del útero y que tenían abundantes hemorragias menstruales, incluso a pesar de que otros tratamientos —o ningún tratamiento en absoluto— hubieran funcionado igual de bien».

X. ESTERILIDAD MASCULINA

            Un artículo recientemente publicado en la revista Health Fact News [Noticias sobre salud] explicó que la razón de que muchos hombres tengan dificultades para engendrar niños se debe a que sus espermatozoides, en vez de nadar por separado, se agrupan. Al pegarse unos a otros de esta forma, el espermatozoide individual no puede moverse lo suficiente para poder penetrar y fertilizar el óvulo femenino.

            Los autores de este artículo recomiendan tomar dosis de vitamina C, ya que se ha descubierto que aquellos hombres cuyos espermatozoides tienden a agruparse padecen una deficiencia de esta vitamina. La vitamina C está presente en muchos alimentos, pero se destruye con el calor. Por tanto, si usted come una dieta de alimentos totalmente cocinados, puede que no tenga la suficiente cantidad de esta vitamina y los espermatozoides se agrupen. Incluso una pequeña cantidad de frutas y verduras crudas en su dieta diaria será suficiente para suplir la necesidad de esta vitamina. En su forma sintética (pastillas) el cuerpo no puede utilizarla y, por tanto, se convierte en tóxica.

            La mayoría de las veces, no es posible señalar un único factor para la esterilidad masculina, sino que es el resultado de estar toda una vida practicando unos hábitos nocivos.

XI. HIPERTROFIA PROSTÁTICA

            La glándula prostática es un cuerpo con forma cónica del tamaño de una castaña, situado delante de la vejiga. Rodea los primeros centímetros de la uretra y secreta un fluido claro, lechoso y alcalino que ayuda a mantener la viabilidad de los espermatozoides. En los hombres mayores, el progresivo aumento de la próstata suele obstruir la uretra e interfiere en el paso de la orina. En esta fase, se suele extirpar quirúrgicamente una parte de la próstata.

            Usted no debería darse mucha prisa en someterse a esa operación. Si la obstrucción no es causada por un tejido fibroso o por crecimientos cancerosos, un ayuno se encargará del problema.

            Con relación a la hipertrofia prostática, la Dra. Virginia Vetrano, dice: (en la revista del Dr. Shelton, Hygienic Review, 6/76)

            «Algunas veces, esta afección puede remediarse con los métodos higiénicos y otras veces, no. Si el individuo ha estado tomando toda su vida anti-bióticos, a los cuarenta años ya habrán comenzado los cambios degenerativos. Estos cambios son la atrofia (disminución del tamaño) de las células de los músculos lisos, y un aumento de tejido fibroso con deposición de fibras de colágeno. También las células epiteliales cambian su forma de altas columnas a unas células más cortas. La deposición de tejido fibroso y los cambios en las células epiteliales se producen debido a irritaciones crónicas. La irritación, provocada por un exceso de toxinas en sangre y tejidos, es la causante de los cambios destructivos que se producen en la próstata. El mismo estado toxémico que provoca la irritación en la próstata también irrita otros tejidos corporales. Las glándulas endocrinas, como la pituitaria y el córtex de la glándula suprarrenal, se ven afectadas por la toxemia. La toxemia provoca que sus secreciones sean excesivas o desequilibradas. Es también bien sabido que la hiperplasia[11] aparece como consecuencia de la irritación. »

            La Dr. Vetrano señala que cuando la próstata es principalmente hiperplástica, con más células glandulares y epiteliales que tejido fibroso, entonces la afección es remediable. De cualquier forma, se debería probar con el ayuno antes de acudir a la cirugía.

XII. ANOMALÍAS EN EL EMBARAZO

Aborto espontáneo

Entre el 20-30% de las mujeres manchan o tienen calambres durante las primeras 20 semanas de embarazo. De hecho, entre un 10-15% aborta de forma espontánea. Puesto que en el 60% de los abortos espontáneos no existe el feto o este tiene grandes malformaciones, y que entre el 25-60% se han descubierto anomalías cromosómicas incompatibles con la vida, se podría decir que el aborto espontáneo es el rechazo natural de un feto que no se desarrolla bien. En otras palabras, es una respuesta del cuerpo ante algo que es anormal.

No obstante, si la mujer está sana, el aborto no se producirá y el feto no tendrá malformaciones. Según el Manual Merck: «Los factores maternos que se han sugerido como causa de un aborto espontáneo incluyen: cuello uterino incompetente, amputado o con cicatrices; anomalías congénitas o adquiridas de la cavidad uterina; hipotiroidismo; diabetes mellitus; nefritis crónica; infección aguda o un gran shock emocional. Muchos virus, sobre todo los citomegalovirus, los causantes del herpes y de la rubéola, han sido implicados como causas.

No se puede considerar la diabetes mellitus como una causa del aborto puesto que la diabetes es un síntoma en sí misma. Lo mismo ocurre con todas las demás denominadas causas que se nombran en este manual. La causa subyacente de todos estos trastornos es la toxemia, que también es la causa de los abortos espontáneos. De igual forma, los virus no son la causa de ninguna de las llamadas enfermedades. Son partículas inertes de los materiales de desecho y no puede causar nada.

Anemia

La anemia durante el embarazo se define como una concentración de hemoglobina de menos de 10 gramos por 100 ml de sangre (La media normal está entre los 14-16 gm/100 ml). Se dice que la mayoría de las anemias que se producen durante un embarazo se deben una deficiencia de hierro en la dieta, a la pérdida normal de hierro en sangre durante la menstruación, que es equiparable a la cantidad que normalmente se ingiere cada mes, por lo que las reservas de hierro nunca se recuperan. También se dice que puede deberse a un embarazo anterior.

Las deficiencias de hierro en la dieta pueden aparecer con mucha facilidad en aquellas mujeres que comen comida basura. Los alimentos que componen esa dieta están tan procesados y cocinados que o bien han destruido por completo el hierro o este se ha alterado de tal forma que el cuerpo no lo  puede utilizar. Algunos alimentos interfieren en la absorción de hierro. Dos buenos ejemplos son las cebollas y las espinacas.

¿De dónde saca el higienista el hierro? ¡De casi todo lo que come! Cuando los alimentos se comen crudos y en combinaciones compatibles, el hierro que se recibe se absorbe rápidamente y el cuerpo lo utiliza. Una gran ensalada diaria suministra una cantidad adecuada de hierro. Otras fuentes ricas en hierro son: los pistachos, las pipas, almendras, pasas, nuez del Brasil, avellanas, dátiles y los higos. En menor proporción tenemos las demás frutas, verduras y frutos secos. El higienista no necesita preocuparse por su dieta.

La anemia causada por deficiencia de hierro suele tratarse con un suplemento de hierro inorgánico. No obstante, está claro que el cuerpo no puede digerir el hierro en esta forma. Esto se demuestra con los síntomas tóxicos que aparecen tras la ingestión de este fármaco.

Preeclampsia y eclampsia

La preeclampsia se asocia con el aumento de la tensión arterial, albuminuria (exceso de proteínas en la orina) o edema que aparece después de la semana veinte de embarazo y al final de la primera semana tras el parto. La eclampsia se asocia con el coma y/o crisis convulsivas durante el mismo periodo de tiempo.

Los médicos consideran que cualquier mujer embarazada cuya tensión arterial sea de 140/90, que tenga edema en la cara o en las manos o una albuminuria de 1 o más padece preeclampsia. Esto no sucederá si usted lleva una vida sana. Sólo una persona muy toxémica experimentará indicios y síntomas de preeclampsia o de eclampsia. Ambos trastornos son síntomas de toxemia.

XIII. ALGUNAS RAZONES DE LAS ANOMALÍAS QUE SE PRODUCEN DURANTE EL EMBARAZO.

Alcohol

Los efectos teratogenéticos que tiene el consumo de alcohol son bien conocidos. Ahora se ha descubierto que beber alcohol durante el embarazo puede dañar gravemente los músculos fetales. Los científicos han descubierto que las células musculares de los niños eran anormalmente pequeñas, y que las proteínas en los músculos están deshilachadas y enredadas en vez de ser uniformes y paralelas.

Los niños de las mujeres que sólo bebían una media de dos copas de alcohol diarias durante el embarazo mostraban una importante disminución del peso al nacer. Incluso las mujeres que sólo bebían dos copas de alcohol dos veces a la semana experimentaron un aumento considerable e importante de abortos espontáneos cuando se comparaban con las mujeres no bebedoras.

El síndrome de alcoholismo en el feto, una afección caracterizada por anomalías faciales específicas, deficiencias en el crecimiento, trastornos del sistema nervioso central y retraso mental, parece que se asocia predominantemente con el alcoholismo crónico de la mujer embarazada, aunque fumar en grandes cantidades, el estrés y una pobre nutrición también contribuyen a la gravedad del síndrome.

Cafeína

Se ha informado que, en ratas, una dosis de cafeína tan baja como la que suponen cuatro tazas diarias aumenta los efectos teratogéneticos de otros agentes. El Dr. Jacobson sugiere que si uno calcula que la dosis inocua para los humanos es 1/100 de la dosis tóxica para el animal (la regla general que se suele utilizar), una pequeña porción de una taza de café sería considerada peligrosa. Dos estudios realizados en humanos han demostrado la relación entre las malformaciones congénitas y la ingestión de cafeína. En uno de los casos, se producía una correlación entre la toxicidad con el consumo de la madre de más de ocho tazas diarias de café. En otro caso, una gran ingestión de cafeína se asociaba con el parto de nalgas, historial de abortos en anteriores embarazos y una disminución del tono y actividad muscular.

El Dr. H. Nishimura y sus colegas de la Universidad de Tokio descubrieron que inyectando a una rata fecundada entre 100-200 miligramos de cafeína por kilogramo del peso corporal se producían malformaciones congénitas en el 6-20% de los descendientes. En tres estudios adicionales realizados en Alemania, Francia e Inglaterra se le administró cafeína a ratas fecundadas en cantidades que correspondían a 25 tazas de café diarias para una mujer (entre 50 y 70 miligramos/kilo). En dos de los estudios, el 1-3% de los bebés ratones padecía malformaciones congénitas; no se observó ninguna en el tercer estudio. Grandes dosis vía oral de cafeína, entre 100-150 miligramos/kilo, causó malformaciones congénitas al  8-20% de los fetos, respectivamente.

Tabaquismo

En un estudio realizado en mujeres embarazadas, los investigadores descubrieron en el feto niveles de carboxihemoglobina 1,8 veces más altos que los que se encontraron en la sangre de la madre. La sangre fetal fue expuesta a monóxido de carbono in vitro.

Harlap y Davies estudiaron la hospitalización infantil en el Hadasah Hospital, en Jerusalén occidental, y descubrieron una relación entre las hospitalizaciones por bronquitis y neumonía en el primer año de vida y el tabaquismo materno durante el embarazo. No se obtuvieron datos sobre el tabaquismo materno tras el nacimiento, pero podemos asumir que la mayoría de las madres que fumaban estando embarazadas siguieron haciéndolo durante el primer año de vida del niño. La relación entre la hospitalización infantil y el tabaquismo de la madre sólo se demostró entre el sexto y noveno mes de vida del niño y aumentaba durante los meses de invierno, cuando los efectos del humo del cigarrillo dentro de la casa aumentaban. Se sabe que los niños de las madres que fuman durante el embarazo tienen un peso más bajo al nacer que la media de los niños de madres no fumadoras. La relación que en este estudio se encontró entre madre fumadora y la hospitalización de los hijos de estas era mayor en los niños con bajo peso al nacer, pero también se encontró en niños que nacieron con un peso normal. Harlap y Davies demostraron una relación dosis-respuesta entre madre fumadora y hospitalización infantil por bronquitis y neumonía. Sin embargo, también encontraron una relación entre madre fumadora y hospitalización infantil por intoxicación y lesiones.

Dieta

Llevar una dieta adecuada antes y durante el embarazo es extremadamente importante para el bienestar tanto de la madre como del feto. La costumbre habitual de comer grandes cantidades de alimentos muy refinados, cocinados, chucherías, dulces, conservas, etc., es una de las causas principales de enfermedad durante el embarazo y de la degeneración física de nuestros jóvenes.

El mejor momento para mejorar su dieta es antes de la concepción. Para que el feto pueda crecer y desarrollarse con normalidad es importante tener un cuerpo puro y que funcione perfectamente. Cuando toma alimentos cargados de sustancias químicas y de otros elementos, su salud y la de su embrión se verán afectadas negativamente.

      La dieta que más beneficia la salud es una tan simple que todo el mundo puede hacerla. Simplemente coma esos alimentos que la naturaleza ha creado para nosotros —frutas crudas, verduras, frutos secos y semillas—. Con una dieta así se asegurará un estado de salud óptimo.

Ejercicio

El ejercicio es esencial para la salud y el bienestar general. Cuando comience a realizar ejercicios de una forma rutinaria, su circulación, digestión y asimilación mejorarán. Y todos los órganos funcionarán con más eficacia.

Con un ejercicio, dieta, descanso y sueño adecuado, aire fresco, luz del sol, agua pura y todos los demás requisitos esenciales para tener salud, no padecerá  trastornos del sistema reproductor y se asegurará un estado de salud general.

PREGUNTAS SOBRE LA UNIDAD

PREGUNTA: Tengo entendido que algunos ejercicios específicos curan ciertos trastornos de los órganos reproductores. ¿Es esto cierto?

RESPUESTA:  El ejercicio no cura, pero es un aspecto que tiene mucha importancia en todos los campos de la vida sana y que contribuye al bienestar general.

PREGUNTA: ¿Existe algún parecido entre el ciclo menstrual de los humanos y el de los demás primates?

RESPUESTA:  Por definición, el ciclo menstrual comienza el primer día que aparece el menstruo y finaliza el día antes del siguiente periodo de reproducción  En la mujer, el ciclo menstrual suele durar una media de 28 días. El ciclo del chacma babuino es de 32 días y sorprendentemente regular en comparación con la gran individualidad y variedad del ciclo humano. Las escasas menstruaciones del chimpancé aparecen cada cinco semanas. Por regla general, el ciclo de los primates dura un mes lunar. Los primates (simios y humanos) no tienen una única época de reproducción, sino que son fértiles durante todo el año.

PREGUNTA: ¿Por qué algunos hombres son estériles?

RESPUESTA:  La esterilidad en los humanos puede deberse a varias causas. Puede deberse a defectos en la estructura de los órganos reproductores. Algunas enfermedades que aparecen debido a unas prácticas malsanas de vida pueden afectar a los órganos reproductores y provocar la esterilidad. Un desequilibrio hormonal provocado por la glándula pituitaria, la tiroides, la adrenales o las glándulas sexuales puede provocar que no se creen óvulos o espermatozoides.

PREGUNTA: ¿Cuáles son los esteroides sexuales y que efectos tienen sobre las características masculinas y femeninas?

RESPUESTA:  Los esteroides sexuales, el estrógeno y la progesterona, son producidos por los ovarios (órganos sexuales femeninos). Estos esteroides son los responsables de la piel suave y fina de la mujer, así como de la voz aguda, caderas redondeadas y el crecimiento de las mamas.

            Los andrógenos son esteroides sexuales producidos por los testículos (glándulas sexuales masculinas). Los andrógenos son los responsables de la barba del hombre, así como de su musculatura y voz grave. Incluso pueden influir rasgos de la personalidad como la agresividad, que se considera una característica masculina.

PREGUNTA: Cada mes, unos cinco días antes de empezar a menstruar, tengo edema. Mi médico me ha recetado píldoras diuréticas, pero a mí no me gusta tomar medicamentos. ¿Qué puedo hacer?

RESPUESTA:  Por su suerte, su problema no es grave. Puede solucionarse fácilmente. Primero, le aconsejo que intente ayunar durante un tiempo, unos cuatro o cinco días. Sólo debe tomar tanta agua destilada como sed tenga. Después, le aconsejo que empiece a comer sólo frutas, verduras, frutos secos y semillas, crudas y en combinaciones adecuadas. No debe comer sal, condimentos, alimentos cocinados, refrescos, conservas, alimentos procesados, fritos o cualquier otra cosa que no sean frutas y verduras frescas, frutos secos y semillas.

La retención de agua (edema) se produce como consecuencia de las sustancias tóxicas que hay en la sangre y en la corriente linfática —normalmente, materiales inorgánicos de la sal, minerales del agua dura, minerales de los alimentos cocinados descompuestos y de las sustancias irritantes de los condimentos—. El cuerpo amortigua estas toxinas con agua, para que de esta forma hagan menos daño a las células y tejidos. Cuando elimine la causa, eliminará el problema.

RESUMEN

            Cuando usted se rige por las Leyes de la Naturaleza y vive de una forma sana, asegurará tanto su salud como la del feto. De igual forma, un estilo de vida sano proporcionará las condiciones para la salud y no tendrá problemas con el sistema reproductor ni con ningún otro sistema del organismo.

            Como puede ver, no es difícil conseguir la salud. La salud es algo natural y será lo normal mientras usted no haga nada para interrumpir esa normalidad. Este es el tema que tratamos en todas estas unidades sobre las enfermedades. La enfermedad no es algo que deba prevenirse —no es algo inevitable—. La enfermedad es la respuesta normal del cuerpo ante unas circunstancias anómalas. En otras palabras, es normal para el cuerpo tener que curarse y repararse cuando surge la necesidad. Las enfermedades crónicas son algo antinatural y no tienen por qué aparecer si no sobrecarga el cuerpo con una cantidad tan grande de sustancias tóxicas que lleguen a superarle. Realmente es muy simple, aunque al principio necesitará voluntad para cambiar los hábitos nocivos.

            El primer paso que debe hacer es convencerse a sí mismo de que quiere estar sano. Después, empiece con determinación su nuevo estilo de vida. Coma sólo aquellos alimentos a los que el humano está biológicamente adaptado: frutas frescas, verduras, frutos secos y semillas; haga ejercicio diariamente; descanse y duerma lo necesario; pase algún tiempo al aire libre y bajo la luz del sol; cuando tenga sed, beba sólo agua pura; aprenda a controlar las situaciones estresantes.

            Los esfuerzos que haga al seguir estas directrices le beneficiarán muchísimas veces. No hay nada más importante que la salud. El dinero no puede comprar la salud: sólo usted puede generarla. Ahora es el momento de empezar su nueva forma de vida y verse libre para siempre de las enfermedades crónicas.

BIBLIOGRAFÍA

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Russell Myles DeCoursey, The Human Organism (New York: MacGraw-Hill Book Company, 1974).

S. Harlap and A. M. Davies. «Infant admissions to hospital and maternal smoking». Lancet 1 (7857) 3 de marzo de 1974; 592-532

Stanley W. Jacob, Clarice Ashworth Francone, and Walter J. Lossow, Structure and Function in Man (Philadelphia: W.B. Saunders Company, 1978).

Michael F. Jacobson, Eater’s Digest —The Consumer’s Factbook of Food Additives (New York: Doubleday and Company, Inc. 1976).

David Jensen, The Principles of Physiology (New York: Appleton-Century-Crofts, 1980).

Robert S. Mendelsohn. Confessions of a Medical Heretic [Confesiones de un hereje de la medicina, Pharus). (New York: Warner Books, 1979)

Earnest Noble, Alcohol and Health (Maryland: National Institute or Alcohol Abuse and Alcoholism, 1978).

Science News «No Social Drinking for Pregnant Women». 120 (25 de julio de 1981). 53.

Hans Selye, The Stress of Life (New York: McGraw Hill Book Co. 1978).

TEXTOS SUPLEMENTARIOS

ESTERILIDAD EN LAS MUJERES

Por el Dr. Herbert M. Shelton (De su libro Fasting Can Save your Life [El ayuno puede salvar la vida]

            El caso era simple y común: Una joven italiana llevaba cinco años casada con un joven viril, también italiano. Ambos querían tener hijos y no habían utilizado ningún método anticonceptivo con la esperanza de que ella quedara embarazada. No se quedó.

            Ella consultó con varios médicos que le aseguraron que su esterilidad era permanente. Su suegro le habló del ayuno y de la posibilidad de que pudiera ayudarla. Ella consultó con un higienista.

            «¿Me quedaré embarazada si hago un ayuno?» —preguntó. Se le explicó que hay varias razones para la esterilidad y que algunas cedían ante el ayuno, otras no. Cuando se estudió su historial, se le digo que tenía probabilidades de que un ayuno le permitiera quedarse embarazada.

            Hizo el ayuno. Algunas semanas después de acabarlo concibió y dio a luz a un hermoso y saludable niño.

            Este es uno de los casos de los muchos que existen de la misma naturaleza. El ayuno ha permitido que muchas mujeres concibieran tras padecer años de esterilidad. Muchas de estas mujeres tenían un historial de periodos menstruales irregulares, mucho flujo y fuertes calambres que hacían que tuvieran que acostarse; grandes coágulos de sangre, inflamación de las mamas y síntomas similares que indicaban un desequilibrio hormonal (de las glándulas endocrinas), inflamación de los ovarios o de la matriz y problemas nerviosos.

            Otras tenían un historial de metritis (inflamación de la matriz) con flujo vaginal más o menos crónico. En este último caso, el flujo suele ser tan ácido como para destruir los espermatozoides.

            Existen otros casos más fáciles de corregir y en los que se puede recuperar la salud con sólo pasar un tiempo descansando física, mental y fisiológicamente. Pocos casos de esterilidad femenina son irrevocables: la mayoría proviene de estados enfermizos y tienen remedio. Muchas mujeres han comprobado cómo recuperaban la capacidad para concebir tras recobrar la salud, y una gran proporción de estas mujeres han descubierto en el ayuno un recurso de valor incalculable a la hora de eliminar aquello que impedía la concepción.

            Podría muy bien mencionarse de pasada que en aquellos casos de mujeres que conciben con facilidad, pero que abortan y no son capaces de llevar un embarazo a feliz término, el recuperar la salud les permitirá dar a luz a bebés normales. El hecho de eliminar su estado de toxemia junto con una mejora de la nutrición les ayuda a evitar los abortos.

            El caso más espectacular de esta clase que yo he podido comprobar es el de una mujer que había tenido 28 abortos espontáneos. Tras ayunar durante diez días y mejorar mucho su dieta, se quedó embarazada y, a su debido tiempo, dio a luz a un saludable niño. El parto fue normal.

            La duración del ayuno en casos de esterilidad femenina depende del estado de la mujer. Me acuerdo de un caso de una mujer relativamente joven que llevaba casada diez años y que, a pesar de no evitarlo, no había conseguido concebir. Padecía horribles dolores en cada menstruación, que le obligaban a acostarse y tomar fármacos.

            Un ayuno de diez días fue suficiente para acabar para siempre con sus problemas menstruales y poco después de acabar el ayuno, se quedó embarazada por primera vez y dio a luz a un saludable niño. Otra mujer menos fuerte y que había estado enferma durante varios años, tuvo que hacer varios ayunos cortos antes de quedarse embarazada. También ella había estado diez años sin poder concebir. La joven italiana cuyo caso contábamos al principio ayuno durante treinta días.

            La esterilidad permanente es una afección relativamente rara, tanto en hombres como en mujeres, y el ayuno no puede hacer nada en esos casos. Cuando la esterilidad se debe a un estado enfermizo y no a defectos físicos, existen razones para pensar que tanto los hombres como las mujeres casi siempre pueden beneficiarse de un ayuno que dure lo suficiente para permitir que el cuerpo se deshaga de los estados anómalos.

HIPERTROFIA PROSTÁTICA

Por el Dr. Herbert M. Shelton (De la revista del Dr. Shelton Hygienic Review, abril de 1942)

            La glándula prostática es parte del sistema sexual masculino. Tiene una forma cónica, del tamaño de una castaña, y rodea los primeros centímetros de la uretra. La base es ascendente y toca con la parte baja de la vejiga. Los conductos eyaculatorios atraviesan la parte superior posterior. La glándula se compone de tejido muscular y glandular. Secreta un fluido claro que es enviado a la uretra para unirse con el semen.

            Las enfermedades de la próstata son raras en la juventud. Se calcula que aproximadamente el 35% de los hombres que llegan a los sesenta años padecen hipertrofia prostática, mientras que el que 60% que han pasado los cincuenta tienen algún que otro tipo de problema prostático.

            Aunque se dice que la mayoría de los casos de hipertrofia prostática aparecen después de los cincuenta, en realidad el crecimiento de la próstata es progresivo. En casi todos los casos ya existía la hipertrofia antes de que aparecieran los síntomas.

            Aunque con frecuencia se nos recuerda que los hombres que han pasado de los cuarenta son especialmente propensos a padecer hipertrofia prostática, es raro que aparezcan síntomas pronunciados antes de los cincuenta. Por esta razón, se le denomina un problema de la edad.

            La hipertrofia prostática puede progresar durante un largo periodo y no mostrar prácticamente ningún síntoma de advertencia. De hecho, se dice que la hipertrofia prostática es asintomática hasta que produce retención de la orina. Sin embargo, esto se debe a que tenemos la costumbre de ignorar todas las señales de advertencia que preceden a la aparición de todas las denominadas enfermedades.

            La próstata rodea la uretra y el cuello de la vejiga, y cuando se agranda comprime la salida de la vejiga, impidiendo que la orina salga libremente. Este efecto de estrangulación de los canales urinarios provoca que sea difícil la micción y que cada vez sea más frecuente, con una sensación de quemazón y algunos escapes de orina.

            La necesidad de vaciar la vejiga durante la noche es más perceptible. Los intervalos en los que se debe hacer cada vez son más cortos. La frecuencia nocturna es normalmente el primer síntoma, aunque una gran retención de orina o una incapacidad repentina para orinar también se dice que suele ser el primer síntoma y que puede aparecer en cualquier momento. Por regla general, la poliuria (el orinar con mucha frecuencia, tanto de día como de noche) se produce mucho tiempo antes de que aparezca una total incapacidad para vaciar la orina.

            Cuando el flujo urinario se detiene por completo, provocando una retención grave, el resultado es una afección muy dolorosa y peligrosa. La retención de orina, que provoca que esta retroceda incluso hasta llegar a los riñones, puede dar lugar a muchas complicaciones.

            En las primeras fases de la hipertrofia prostática se produce incontinencia urinaria, distensión de la parte baja del abdomen, estreñimiento, pérdida de peso, de apetito y sequedad de la boca. La presión que se produce sobre los riñones es causada por la distensión de la vejiga, que poco a poco reduce su función y puede provocar uremia.

            No es raro que la hipertrofia o tumor de la próstata se convierta en un cáncer maligno. Se dice que entre el 10-20% de los casos acaban en cáncer y se calcula que el 20% de los hombres mayores de sesenta padecen cáncer de próstata.

            El cáncer aparece en aquellas localizaciones con irritaciones crónicas y es concomitante con la hiperemia o una leve inflamación crónica. La hipertrofia e irritación de la próstata conforma un lugar ideal para la aparición del cáncer.

            Hace poco vimos un caso de hipertrofia prostática que había estado dándole problemas a un hombre durante seis años. Él no le había hecho caso, por lo que empeoró. Al final, el malestar se hizo tan grande que ya no puedo soportarlo. Fue a un hospital para operarse. Se descubrió que tenía cáncer. Una afección que hace seis años no era cancerosa se le permitió que evolucionara hasta convertirse en cáncer. Fue una evolución innecesaria y que pudo haberse prevenido.

            Se dice que la causa de la hipertrofia prostática es oscura, lo que equivale a decir que es desconocida. También se dice que «aparentemente es parte del proceso de envejecimiento, asociado con las alteraciones glandulares que se producen en la mediada edad». Si esto fuese verdad, la hipertrofia prostática representaría realmente un panorama muy negro.

            La extirpación de la próstata, que con tanta libertad se aconseja y que tantas veces se lleva a cabo, es un procedimiento peligroso y con resultados muy a menudo «insatisfactorios». Como nos ha demostrado nuestra experiencia con las hipertrofias prostáticas, es un procedimiento innecesario.

            Aunque el comer o beber en exceso, el alcoholismo, exponerse al frío o al calor, y aguantar mucho la llamada de la naturaleza suelen precipitar una crisis y comúnmente se clasifican como causas, no se trata de causas primarias. La gonorrea crónica suele clasificarse como una causa, pero tarde o temprano debemos abandonar este espejismo.

            La causa primaria de la hipertrofia prostática radica básicamente en una toxemia crónica que resulta de un modo de vida que impide la eliminación. Existen razones para pensar que un abuso sexual puede ser uno de los factores principales que contribuyen a su aparición.

            Nosotros sabemos por experiencia que cuando se elimina la toxemia, la próstata recupera su tamaño normal y cesan todos los síntomas. Entre los casos que hemos tratado se incluyen aquellos en los que ya no era posible la micción voluntaria. Teníamos que utilizar una sonda hasta que unos cuantos días de ayuno conseguían disminuir lo suficiente el tamaño de la próstata para poder orinar sin ayuda.

            Hace poco tuvimos un caso aquí, en la Escuela de Salud, en el que había que forzar la salida de orina cada quince minutos durante la noche, y con mucha frecuencia durante el día. El hombre realizó un largo ayuno que consiguió una rápida y progresiva regresión de los síntomas, hasta que al final pudo pasar quince horas sin orinar.

            Nuestro plan de cuidado es ignorar la próstata y eliminar la toxemia, recuperar la energía nerviosa y reorganizar el modo de vida del paciente. El descanso en la cama y el ayuno se complementan con ejercicios y baños de sol, y se sigue con una dieta adecuada, ejercicios y baños de sol. Nosotros no utilizamos, y no recomendamos (más bien condenamos) el masaje de la próstata, ni ninguna otra forma de tratamiento local —farmacológico, eléctrico, etc.—

            Una gran exposición al frío o el exceso de trabajo influyen directamente sobre el paciente de próstata. Debe evitarse el tener los pies mojados, fríos, etc. De hecho, deben corregirse y eliminarse todas las influencias debilitadoras si queremos tener una energía nerviosa normal y recuperar el estado de salud. Esto significa dejar el café, tabaco, alcohol, los venenosos refrescos, los excesos en las comidas, etc.

            Que mantengamos la salud depende de que cuidemos bien el cuerpo. Si volvemos a los hábitos debilitadores, la toxemia volverá a aparecer y la hipertrofia será recurrente.

            El plan lógico que deben seguir los hombres  inteligentes es vivir de forma que conserven un buen estado de salud y, de esta forma, prevenir la aparición de la hipertrofia prostática. Si la glándula ya ha aumentado, el hombre inteligente intentará mejorar esta afección y no empeorarla hasta que se producta una retención grave de orina o hasta que aparezca el cáncer.

¿SÍNDROME DE LAS BAILARINAS O IGNORANCIA MÉDICA?

(De la revista Better Life Journal, enero de 1981)

            En julio de 1981, la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine publicó un amplio estudio realizado por la Facultad de Salud Pública de Harvard sobre las bailarinas. La Facultad de Harvard está desconcertada por un fenómeno conocido como el síndrome de Terpsícore o el Síndrome de las bailarinas.

            ¿En qué consiste este síndrome?

            Se trata del retraso de la menarquia, de una menstruación irregular o no existente y de otras anomalías que se dan en las bailarinas. Muchas bailarinas no comienzan a menstruar hasta los 18 años, o incluso después, e incluso entonces una gran proporción menstrúa con poca frecuencia.

            Primero de todo, veamos qué es lo que los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard quieren decir por menstruación. Ellos no se refieren a la «evacuación del menstruo», que es en lo que consiste la menstruación, sino al «flujo sanguíneo», que no es la menstruación aunque aparece junto a esta en casi todas las mujeres del mundo moderno que están en edad de reproducir.

            El artículo se basa principalmente en las razones e hipótesis de por qué el retraso de la menarquia o las anomalías menstruales son característicos de las bailarinas. Si los investigadores hubiesen abarcado un campo más amplio habrían investigado más profundamente y descubierto el mismo síndrome entre: tenistas femeninas, corredoras, nadadoras, gimnastas y, de hecho, entre todas las atletas femeninas que hacen ejercicio de forma regular y constante. Lo que es más, hubiesen descubierto este síndrome entre las mujeres primitivas de ciertas zonas del mundo, principalmente entre las jóvenes Hunza y entre las mujeres que viven de acuerdo con la forma en que estamos adaptados biológicamente y ¡con el sistema de salud que defiende la Ciencia Natural!

            Si los investigadores de Harvard hubiesen buscado más allá, habrían observado que las perras y gatas domesticas suelen menstruar, mientras que sus congéneres que viven en libertad, no.

            ¿Acaso estas evidencias no comienzan a demostrar que el consenso médico no tiene base?

            Al intentar explicar por qué las bailarinas no tienen una menarquia y menstruación normal, ellos ofrecen las siguientes hipótesis.

Las que maduran más tarde eligen ser bailarinas.

Las bailarinas están desnutridas.

Un gran ejercicio físico retrasa la pubertad.

El bajo peso y altura de los tejidos corporales pueden retrasar la menarquia y provocar problemas menstruales.

     Comentaremos estas razones e hipótesis tras hablar sobre otras cuestiones esenciales que se discuten en la Facultad de Harvard. Estas discusiones se centraban en los agentes fisiológicos que provocan la aparición de la pubertad.

     Las principales hipótesis que se barajaban eran:

La pubertad es un cambio fisiológico controlado por un reloj neurológico independiente programado genéticamente.

El comienzo de la pubertad es desencadenado por una señal biológica cuando se ha alcanzado un peso o complexión corporal específico.

     Al presentar estas hipótesis, los médicos hicieron una observación que tenía una importancia vital para el estudio: se advirtió que las bailarinas que se habían lesionado y ya no podían volver a bailar tenían la menarquia y/o una menstruación normal poco tiempo después.

     Examinemos una por una estas hipótesis a la luz de los principios biológicos establecidos y veamos qué verdades, si es que hay alguna, pueden emerger de este estudio.

     Está claro que decir que las que maduran después eligen ser bailarinas se lleva el premio a la mayor burrada. También podría decir que las que no quieren ser bailarinas eligen madurar antes.

     Una observación tan estúpida implica que las mujeres tienen un tiempo de menarquia programado que comenzaría entre los nueve y diecinueve años y que sólo aquellas madres cuyas hijas tienen programada la menarquia entre los diez y diecinueve años apuntan a sus hijas a clases de ballet.

     Sin embargo, esta primera sugerencia de que las que maduran tarde eligen ser bailarinas se contradice por completo con la observación de que la menarquia aparece muy pronto en aquellas bailarinas que han sufrido una lesión debilitadora. ¿Acaso estos investigadores no se dan cuenta de su propia inconsistencia? ¿Por qué las que maduran tarde se convierten en personas que maduran pronto cuando se lesionan?

     El hecho de que las bailarinas coman frugalmente no significa que estén desnutridas, como implica el artículo. Las bailarinas se ejercitan mucho y muy duro. Como cualquier admirador del ballet o de cualquier otro baile le puede decir, las bailarinas son hermosos especímenes de feminidad, buen estado físico, belleza y salud.

     Si nuestros investigadores quisieran ver los efectos de la desnutrición entre los jóvenes, sólo tienen que observar ciertas partes de la India, donde la desnutrición es constante. Allí, las jóvenes suelen menstruar entre los ocho y diez años. La edad media de la pubertad en Estados Unidos está entre los diez a los doce. ¿Acaso esta última observación indica desnutrición o alguna otra causa de aparición tardía de la pubertad? Obviamente, esta hipótesis es una conjetura sin base alguna.

            Un gran ejercicio físico retrasa la pubertad es otra afirmación tonta, aunque se acerca más a su objetivo que las dos primeras. Sí, el ejercicio «causa» el retraso de la menarquia y «causa» menstruaciones irregulares y anómalas. He utilizado la palabra causa entre comillas porque los investigadores utilizan la palabra causa con un sentido equivocado.

            La afirmación de que el bajo peso y altura de los tejidos corporales puede retrasar la menarquia y causar problemas menstruales es tan ilógica como la de la desnutrición. Las delgadas y desnutridas jóvenes de la India tienen la menarquia y la menstruación entre los ocho y diez años de edad con la misma eficacia que nuestras jóvenes estadounidenses la tienen entre los diez y doce años. Así que está claro que nuestros investigadores también se han equivocado aquí.

            Las dos siguientes afirmaciones sobre lo que desencadena la pubertad no tienen mucha importancia aunque ambas contienen algo de verdad.

            La pubertad funciona como una especie de reloj en los humanos y en otros animales, y aparece casi en la misma edad cuando el medio ambiente y los factores corporales extrínsecos son más o menos los mismos. Sin embargo, donde estos factores difieren, también lo hace la aparición de la menarquia. ¿Cuáles son estos factores que causan la aparición de la menarquia? ¿Se trata de factores inherentes o ambientales, o una interacción de ambos? La menarquia, el comienzo de la pubertad, está programada genéticamente —esa es la razón obvia de por qué algunos animales se reproducen el primer año de vida y otros no se pueden reproducir hasta cumplir varios años—. Pero, cuando comprobamos que miembros de una misma especie llegan a la menarquia con una variedad tan amplia que abarca desde los 8 hasta los 18 años de edad, es porque hay algo raro. La Madre Naturaleza no funciona de ese modo —pregúntele a cualquier granjero y le dirá que todas las gallinas empiezan a poner más o menos a la misma edad y que las vacas tienen su primer celo a la más o menos misma edad.—

            La hipótesis de que el comienzo de la pubertad está genéticamente programado, controlado por un reloj biológico, no explica que se produzca una variación tan grande en la edad de aparición.

            Otra teoría es que el comienzo de la pubertad se desencadena debido a una señal biológica que emite el sistema nervioso central cuando se ha alcanzado una complexión corporal o un peso específico. De nuevo, esta hipótesis va más o menos bien encaminada. Aunque está claro que la hipótesis es cierta, estos investigadores no se han acercado a la verdadera razón de por qué esta hipótesis puede ser correcta.

            ¿Qué es lo que pasa en realidad?

            Aquellos que han examinado y estudiado bien el fenómeno de la menstruación (la evacuación periódica de los menstruos para preparar la ovulación) han observado que es anormal que venga acompañada de sangre. No obstante, si la menstruación acompañada de flujo sanguíneo es anormal, ¿por qué, entonces, es tan universal?

            Dejemos una cosa bien clara. El flujo sanguíneo es, de hecho, anormal: es antinatural. En la naturaleza no observamos una combinación de hemorragia, malestar, incapacidad o enfermedad en unas condiciones naturales. Está claro que el estado de las criaturas que exhiben estas variaciones de la norma de la naturaleza es antinatural.

            La institución médica, y aquellos que en nuestra sociedad tienen orientaciones médicas, consideran la hemorragia menstrual como algo normal y se desconciertan cuando el periodo hemorrágico no aparece regularmente. Lo que ellos consideran normal es obviamente antinatural según los criterios que hemos citado. De aquí, que se produzcan algunas grietas en las premisas o supuestos médicos sobre este tema.

            Aquellos que han estudiado el tema saben que, en nuestra sociedad, la edad en la que aparece la pubertad avanza un mes cada cinco años. ¿Podría ser que nuestra programación genética está intentado que la pubertad en los humanos aparezca antes? ¿Por qué no se da el mismo proceso de adelanto en los animales salvajes?

            Para llegar a la respuesta, todos nuestros investigadores tuvieron que volver a nuestras bases biológicas. El primer instinto de la vida animal, incluida la humana, es la conservación de uno mismo. En algunas circunstancias, un segundo instinto prevalece: la supervivencia de clase o especie. La Naturaleza ha dotado a sus criaturas con una multitud de salvavidas para asegurarse contra la extinción.

            Podemos comprobar este factor en un amplio espectro de circunstancias o crisis: la supervivencia de clase (ya sea familia, tribu, comunidad, nación, raza o especie) prevalece sobre la supervivencia personal. Esto se produce siguiendo unos principios biológicos y también psicológicos. Así, el instinto de reproducción de clase se impone con un interés funesto cuando existe una situación que pone en peligro la vida. Esto lo expresa mucho mejor un dicho de los granjeros: plantas enfermas granan rápido.

            Esto arroja alguna luz sobre el dilema en el que los propios investigadores de Harvard se han metido. No han tenido en cuenta los principios básicos que se relacionan con el campo biológico.

            Por tanto, podemos deducir que cuanto antes aparezca la menarquia y las capacidades reproductoras, más situación de peligro existe para el organismo. Y, de igual modo, cuanto más tarde en aparecer la menarquia —hasta cierto punto— más normal y saludable es la condición en la que se encuentra el organismo del sujeto.

            Una vez que este importante razonamiento forme parte de nuestro pensamiento, antes comprenderemos de qué se trata el síndrome de la bailarina. El extraordinario estado físico de las bailarinas es evidente para todo el mundo. Un buen estado físico y salud son prácticamente términos sinónimos. De esta forma, comenzamos a descubrir que la menarquia y la menstruación (la que viene acompañada de hemorragia) tiene algo que ver con el estado de salud de la mujer.

            Sólo hace 150 años, nuestros antepasados femeninos (jóvenes mujeres que llegaban a la menarquia) experimentaban la pubertad entre los 14-15 años de edad. En algunos países europeos, la media estaba entre los 16-17 años. Lo mismo se puede decir de los países asiáticos, principalmente entre las muy saludables Hunzas que no llegaban a la menarquia hasta los 16-17 años de edad.

            El principio se nos revela de la siguiente forma: cuanto más sana esté la mujer, más tarde le aparecerá la menarquia, que surge cuando el reloj biológico programado genéticamente así lo establece. Cuanto menos sana esté la mujer, más pronto tendrá la menarquia, para compensar la posibilidad de que un pobre estado de salud acabe en esterilidad.

            En el caso de las bailarinas, al igual que en el de las atletas, nosotros sólo comprobamos una cosa: el fenómeno de la salud. Esto contrasta con la norma establecida médicamente de una población que es, por lo general, patológico.

EJERCICIOS

Rellenar los espacios en blanco

Los óvulos nacen y se desarrollan en………………………….

Todos los cambios estructurales y fisiológicos que se producen durante el ciclo sexual femenino dependen de la secreción de…………………………….

El síndrome premenstrual puede aliviarse tras realizar un…………………….

La salpingitis es la inflamación de………………………….

La causa primaria de los síntomas de la menopausia es………………………..

Los anticonceptivos orales introducen la…………………… en el cuerpo.

La glándula…………………… es un cuerpo cónico del tamaño de una castaña situado delante de la vejiga.

Las mujeres embarazadas que beben alcohol, café o que fuman tienen un riesgo mayor de…………….

1.Los folículos ováricos se desarrollan con la influencia de……………………….

2.Un cuerpo amarillento de gruesas paredes denominado él………………………….. reemplaza los viejos folículos ováricos.

Verdadero o falso

Es normal tener mucho flujo menstrual.

La ausencia del flujo menstrual siempre es anormal.

El ciclo menstrual en los humanos es de 28 días.

La N. gonorrhoeae es la causante de la inflamación de las trompas de Falopio.

Durante la menopausia es normal tener sofocos y sudoración excesiva.

Si existe la sospecha de un cáncer de útero se debería realizar una histerectomía.

No existen anticonceptivos orales inocuos.

La hipertrofia prostática aparece debido a los cambios degenerativos que surgen tras toda una vida de hábitos nocivos.

Las mujeres embarazadas pueden tomar sin peligro una pequeña cantidad de alcohol.

Las mujeres embarazadas que fuman exponen al feto al monóxido de carbono.

Preguntas cortas

¿Qué es el endometrio?

Nombra los órganos reproductores internos de la mujer.

Nombra los órganos reproductores del hombre.

Nombra las dos hormonas responsables del comienzo de la maduración de los folículos ováricos.

¿Qué es la vulvitis?

¿Cuándo suele aparecer el síndrome premenstrual?

¿Qué es un folículo ovárico?

Nombra dos alimentos con un algo contenido de hierro.

Nombra dos alimentos que interfieren en la absorción del hierro.

Define el edema.

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS

Rellenar los espacios en blanco

ovarios

estrógenos

ayuno

trombas de Falopio

toxemia

enfermedad

próstata

malformaciones congénitas

hormonas

cuerpo lúteo

Verdadero o falso

Falso

Falso

Verdadero

Falso

Falso

Falso

Verdadero

Verdadero

Falso

Verdadero

Respuestas cortas

La membrana mucosa que recubre la superficie interna del útero.

Ovarios, trompas de Falopio, útero y vagina.

Testículos, epidídimos, vasos o conductos deferentes, vesículas seminales, próstata y pene.

1) hormona folículo-estimulante (FSH) y 2) hormona luteinizante (LH)

Inflamación de la vulva.

Entre 7 y 10 días antes de la menstruación y desaparece unas horas después de que aparezca el flujo menstrual.

Un folículo ovárico es una estructura esférica en la corteza del ovario que consiste en un oogonio, o un oocito y las células epiteliales (foliculares) que lo rodean.

Todas las verduras con hojas verdes, pistachos, pipas, almendras, pasas, nueces del Brasil, avellanas, dátiles e higos.

Cebollas y espinacas.

Una afección en la que los tejidos corporales contienen una cantidad excesiva de líquido seroso

[1] Glándulas sexuales femeninas o masculinas.

[2] Detención de una hemorragia de modo espontáneo o por medios físicos o químicos (RAE).

[3] Membrana mucosa que tapiza la cavidad uterina.

[4] Inflamación de las Trompas de Falopio u oviductos.

[5] Según dice en el original, todos los óvulos salen del ovario. En realidad, y según he podido leer, sólo lo consigue uno.

[6] También se denomina matriz.

[7] Por menarquia se entiende la fecha de la primera menstruación. Pubertad es toda una época.

[8] En medicina, a esta hormona liberadora la denominan con las siglas RH (realeasing hormone).

[9] Tanto los bacilos como los micrococos son bacterias. Por si interesa.

[10] En su libro Confesiones de un hereje de la medicina

[11] Excesiva multiplicación de células normales en un órgano o tejido.