Lección 056 – La alimentación normal de los bebés

EL SISTEMA HIGIENISTA DE LA SALUD

Copyright @ 1986 LIFE SCIENCE INSTITUTE

La Ciencia de la Nutrición

NOVENA PARTE:

BEBÉS Y NIÑOS SANOS

QUINCUAGÉSIMA SEXTA LECCIÓN:

La alimentación normal de los bebés;

La alimentación de los bebés en circunstancias anormales hasta la edad del destete

LIFE SCIENCE INSTITUTE

TEMA: Demostrar que el mejor alimento para el bebé es la leche materna y en circunstancias anormales, los bebés pueden ser alimentados con alimentos naturales, fáciles de digerir en lugar de fórmulas artificiales.

PROFESORA: Joyce M. Kling

*GENERALIDADES

*OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

*DEFINICIONES

*CONCEPTOS CLAVE

*HECHOS DESTACADOS

*ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

*PRESENTACIÓN DE LA LECCIÓN

*PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

*RESUMEN DE LA LECCIÓN

*TEXTOS COMPLEMENTARIOS

*HOJAS DE TRABAJO

*RESPUESTAS

GENERALIDADES

     Esta lección muestra cómo una madre nueva puede hacer que su bebé reciba el mejor nutrimento posible al darle el pecho. Incluirá las ventajas de dar el pecho además de los problemas derivados del consumo de leche artificial. Le enseñará cuándo y qué alimentos sólidos puede empezar a dar a su bebé mientras todavía mama. Si, en ciertas cisrcunstancias, una madre es incapaz de amamantar a su hijo, aún así es posible criar un niño sano y feliz.

OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

     El propósito de esta lección es explicar los hechos y falacias sobre dar el pecho y dar alimentos sólidos a los bebés. Al término de esta lección debería saber porqué dar el pecho es mejor, qué tiene de malo la alimentación artificial, qué aprensiones más comunes tienen las futuras madres sobre dar el pecho, cuándo incluir los alimentos sólidos, y qué y cómo alimentar a un bebé en circunstancias anormales.

DEFINICIONES

AREOLA: Parte oscura que rodea el pezón.

CALOSTRO: Primer líquido (de color amarillento) que aparece en el pecho de la madre unos pocos meses antes del nacimiento. Es entre cinco a seis veces más rica en proteína que la leche regular que la sigue y contiene la mitad de los carbohidratos y las grasas. Continua siendo segregada hasta el quinto día después del nacimiento.

CONGESTIÓN: Cuando el calostro llena el pecho de una madre durante los primeros días después del nacimiento. Los pechos se vuelven grandes, firmes y más calientes de lo normal y pueden sentirse hinchados y doler.

FÓRMULA: Brebaje líquido artificial para reemplazar a la leche materna para alimentar al bebé.

LACTANCIA: Segregación de leche de los pechos, el periodo durante el cual esto ocurre.

OXITOCINA: Hormona poderosa que es liberada en la corriente sanguínea de la madre cuando su bebé mama lo que hace que su útero se contraiga a su tamaño normal y también hace que la leche de sus pechos baje.

REFLEJO DE BAJADA DE LA LECHE: Acción natural e involuntaria donde los diminutos alvéolos de las glándulas mamarias envian la leche hacia los conductos más grandes donde el bebé extrae la leche más fácilmente por succión.

CONCEPTOS CLAVE

     1. Un bebé que toma el pecho será más sano, más feliz y más equilibrado que un bebé criado con biberón.

     2. Los bebés criados con biberón tienen tendencia hacia la obesidad, no reciben la nutrición que necesitan, y enferman más que los bebés que toman el pecho.

     3. Muchas mujeres tienen aprensiones o dudas sobre sus capacidades para amamantar a sus bebés.

     4. Las madres necesitan comer alimentos adecuados, descansar mucho, y vivir un estilo de vida relajado para suministrar la mejor leche al bebé.

     5. Es mejor no alimentar al bebé con demasiada frecuencia o en exceso ya que la sobrealimentación provoca molestias digestivas y obesidad.

     6. La duración natural para dar el pecho al bebé es de cerca de tres años.

     7. Los bebés necesitan seguir un periodo de alimentación de transición durante el cual tome alimentos sólidos y leche materna antes del destete.

     8. A veces es imposible para la madre dar el pecho a su bebé. Aún así puede criar a un niño sano.

HECHOS DESTACADOS

     1. Es sólo en la historia reciente cuando los humanos han abandonado la práctica de dar el pecho -junto a esta tendencia se han producido más enfermedades, más crímenes, ruptura de la unidad familiar, etc.

     2. Las ventajas de dar el pecho tanto para la madre como para el niño son muchas -no hay ninguna desventaja salvo respecto a las presiones sociales y a la libertad de la madre.

     3. Cualquier mujer puede amamantar a su bebé si goza de una salud excelente y tiene una actitud positiva hacia la lactancia.

     4. Los bebés necesitan ser alimentados sólo tres veces al día para que crezcan y se desarrollen mejor y para que no tengan problemas de indigestión causados por una sobrealimentación.

     5. A lo largo de la historia y en la mayoría de las civilizaciones se ha aceptado que los bebés tomen el pecho durante al menos los tres primeros años de vida.

     6. No se le deberían dar alimentos sólidos al bebé hasta que hayan salido todos los dientes.

     7. La única ocasión en que es aconsejable alimentar al bebé con leche de otros animales es si la madre tiene una mala salud o si por alguna otra razón es incapaz de dar el pecho.

ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

I. HISTORIA DE LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

II. LA IMPORTANCIA DE DAR EL PECHO

     A. Ventajas de dar el pecho

     B. La lactancia artificial

     C. Preocupaciones y aprensiones comunes sobre dar el pecho

III. LA MECÁNICA DE DAR EL PECHO

     A. La dieta de la madre

     B. Lo que no se debe hacer mientras se da el pecho

IV. MÉTODOS DE DAR EL PECHO

     A. Con que frecuencia dar el pecho -sobrealimentación, alimentación normal

     B. Cuánto tiempo hay que dar el pecho

V. CUÁNDO COMENZAR A DAR ALIMENTOS SÓLIDOS

VI. ALIMENTACIÓN BAJO CONDICIONES ANORMALES

PRESENTACIÓN DE LA LECCIÓN

HISTORIA DE LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

     Hasta hace poco, las mujeres nunca consideraron no amamantar a sus bebés. Era el único medio disponible para ellas en ese momento -la única manera que conocían de alimentar a sus bebés. De hecho, no sólo daban el pecho a sus bebés sino que lo hacían hasta que el niño tenía dos o tres años de edad.

     Shelton señala en un artículo, «The Story of Infant Nursing,» que la mayoría de las civilizaciones daban el pecho a sus bebés durante largos periodos de tiempo. Incluía a los egipcios, indios norteamericanos, mesopotámicos, griegos, romanos y orientales en su documentación de este hecho. En estas culturas, una nodriza (una mujer con leche materna que amamanta al bebé de otra mujer) era utilizada sólo por las mujeres ricas que pensaban que estaban «por encima» de dar el pecho a sus propios bebés.

     Cuando los bebés fueron alimentados artificialmente por primera vez, fue sólo a base de pan y agua. Más tarde llegó el uso de la leche de vaca. La invención del biberón se produjo de forma natural. El primer biberón estaba consistía en un cuerno de vaca con un par de piezas de cuero cosidas al final estrecho que tenía un agujero en su interior. El bebé sorbía la leche a través de los agujeros entre las puntadas del cuero. Después llegó la invención de las fórmulas de leche artificiales y toda clase de alimentos envasados para bebés -y, ni que decir tiene, el deterioro de la salud.

     Dar el pecho, y hacerlo por largos periodos de tiempo, continuó en este país hasta principios de este siglo. Después de esto, el declive de la lactancia materna fue muy rápido en Norteamerica. Esto se debió en gran parte a que la profesión médica aconsejaba a las madres que la lactancia artificial era mejor (más limpia) para el bebé y las permitiría tener más libertad. Este declive también fue debido a la creciente industria láctea además de la elaboración de fórmulas artificiales que fueron promovidas para obtener beneficios.

     Alrededor de los años 20, el movimiento por los derechos de la mujer comenzó y los pechos quedaron pasados de moda. Las mujeres se estaban introduciendo en el mundo de los hombres y realizaban trabajos fuera del hogar. Ya no fueron capaces de quedarse en casa y dar el pecho a sus bebés.

     Además de ser forzadas al mundo laboral, los médicos -y otros «expertos» estaban recomendando a las madres no dar el pecho y si daban el pecho, debían realizar el destete pronto.  Estos «expertos» proclamaban que si las madres daban el pecho a sus bebés mucho tiempo, sus hijos se apegarían tanto a ellas, que llegarían a ser emocionalmente retrasados o que arruinaría sus relaciones maritales, etc.

     Con el siglo 20 llegó la llamada crianza científica del niño -criar al niño según un horario en vez el instinto o el sentido común. Hasta hace una generación, la mayoría de los niños se quedaban en casa con sus madres hasta el jardín de infancia o párvulos. Cada año parece que la edad en que los niños sean cuidados por otras personas que no sean sus padres dismimuye. Ahora incluso los bebés son criados en guarderías. Gran parte de esto se debe a la situación económica -nuestra explotadora sociedad industrial-que obliga a las mujeres a trabajar y estar lejos de sus hijos.

     En la década de los 60 y de los 70 la tendencia hacia la lactancia materna cambió. Las mujeres empezaron a «cuestionar» a los expertos y a sentir que debía haber una manera  mejor. Ahora hay muchos libros disponibles sobre los temas del parto y lactancia naturales. También hay organizaciones como La Leche League dispuestas a ayudar y recomendando a las mujeres a volver a la manera en que la naturaleza nutre a sus crías.

LA IMPORTANCIA DE DAR EL PECHO

     «La leche materna tal y como la extrae el bebé directamente de la fuente materna sin la interferencia de un intermediario, es extraida de las células vivas que la producen con el propósito específico de nutrir al bebé. Es introducida directamente en el estómago del bebé a la temperatura en que sale del pecho, sin oxidación o contaminación. Sus ingredientes y características físicas están especialmente adaptadas no sólo a las necesidadase de los órganos digestivos del bebé humano sino también a las necesidades nutritivas del bebé. Incluso está diseñada para educar a los órganos digestivos del bebé.»

-Dr. Herbert M. Shelton, «The Story of Infant Nursing,» Hygienic Review

     El único alimento perfecto para un bebé es la leche de su propia madre. Desde luego, en ciertas circunstancias, no es posible para la madre dar el pecho (de esto hablaremos más adelante en esta lección). Sin embargo, la mayoría de las mujeres pueden dar el pecho a sus hijos y deberían hacerlo si quieren tener el bebé más sano posible.

     «La Naturaleza ha previsto que el bebé sea amamantado. Ha equipado a la mujer con glándulas que producen leche y la mujer normal posee instintos que la llevan a amamantar a su bebé. Al mismo tiempo, el mismo bebé está equipado con instintos que le hacen buscar el pecho materno y extraer su alimento de esta fuente.»

-Dr. Herbert M. Shelton, «Baby´s First Years,» Hygienic Review

     Hay muchas ventajas en dar el pecho a los niños que examinaremos en la próxima sección de esta lección. También hay algunos mitos que rodean las ventajas de dar el pecho. Uno de estos es la idea de inmunidad. La mayoría de los libros o artículos sobre el tema de dar el pecho afirman que la leche materna produce inmunidad en el bebé lactante hacia ciertas enfermedades. Por las anteriores lecciones que tocaban el tema de la inmunidad probablemente sepa que no podemos ser inmunes a nada. Si las causas de la enfermedad están presentes en nuestras vidas, sufriremos enfermedad. Lo mismo se aplica a los bebés. Dar el pecho hace que los bebés sean más fuertes y más sanos que -con tal de que la madre posea una buena salud y el bebé no sea alimentado con alimentos insanos además de tomar el pecho y no sea expuesto a influencias medioambientales insanas-estará libre de enfermedades.

     Otra afirmación hecha en los libros y artículos mencionados anteriormente es que dar el pecho previene el cáncer de pecho. De nuevo, si las causas que conducen al cáncer están ausentes de nuestra vida, el cáncer no ocurrirá. Quizás el hecho de que la mayoría de las mujeres que dan el pecho a sus bebés están más concienzadas con la salud que las que les dan el biberón es la explicación de la tasa más baja de cáncer de mama entre estas mujeres.

     Sin embargo, a pesar de estos mitos hay muchas ventajas en dar el pecho a sus bebés.

Ventajas de dar el pecho

     Hace varios años, el Dr. Randolph Paine del departamento de costumbres familiares de la universidad de Iowa llevó a cabo un estudio. Analizó a 40 bebés que tomaban el pecho y 66 bebés criados con biberón durante un periodo de seis meses desde el nacimiento. Descubrió que los bebés que tomaban el pecho visitaban la médico una media de 1.6 veces debido a  enfermedades. Los bebés criados con biberón  visitaron al médico 2.8 veces durante este periodo, es decir, casi el doble que los otros.

     Otros estudios han demostrado que los bebés que tomaban el pecho tienen seis veces la probabilidad de vivir durante su primer año de vida que los bebés criados con biberón. El noventa por cien de todas las muertes infantiles se dan en los bebés criados con biberón.

     Los bebés que toman el pecho son vigorosos y sanos y es menos probable que desarrollen enfermedades -sobre todo las supuestas enfermedades contagiosas. Los bebés que toman el pecho es menos probable que tengan problemas intestinales y molestias gastrointestinales.

     La leche materna está siempre lista -no requiere ninguna preparación y siempre está disponible. No contiene suciedad o contaminanción y no necesita ninguna preparación o medición. Está siempre fresca y no puede deteriorarse.

     La leche materna es más barata que la leche artificial (no le cuesta nada) y le permite pasar más tiempo con el bebé porque emplea menos tiempo preparando, esterilizando, calentando, cocinando y limpiando después de dar el biberón.

     La leche materna es la fórmula perfecta para el sistema digestivo del bebé. Se asimila rápidamente y es fácil de digerir, permitiendo que el bebé tenga más energía para que el cerebro y el cuerpo se desarrollen mejor.

     Un bebé tiene una inagotable necesidad de ser amado. Darle el pecho le demuestra que es amado. Le da una sensación de seguridad al ser acunado estrechamente cuando toma el pecho. Dar el pecho proporciona intimidad y calidez -un contacto íntimo que vincula a la madre con su hijo.

     Dar de mamar al bebé después del parto ayuda a que el útero de la madre se contraiga a su tamaño normal más rápido. Esto impide una hemorragia excesiva después del parto.

     Los bebés que toman el pecho es menos probable que tengan estreñimiento o que tengan trastornos cutáneos y enfermedades respiratorias. No tendrán ninguna de las supuestas «alergias» tan comunes en los bebés criados con biberón. También se verán libres de gastroenteritis, envenenamiento de la sangre, y tendrán menos problemas dentales más adelante.

     Si una mujer está dando el pecho sólamente, es decir, no da al bebé otra cosa que no sea su propia leche, su ovulación se postpondrá al menos dos años. Esto significa que si tiene relaciones sexuales durante la lactancia, no se quedará embarazada tan pronto. De este modo, no serán necesarios métodos artificiales para el control de la natalidad.

     Otra ventajan de dar el pecho a los bebés es que sus heces no oleránn mal. Tendrán un olor dulce y serán más blandas y de un color amarillo en vez las heces duras, de color oscuro y mal olientes de los bebés alimentados con biberón. La razón de esto es que la leche materna se digiere fácilmente y no se pudre en el cuerpo del bebé.

     A pesar de las muchas ventajas de dar el pecho, no garantiza una buena maternidad. Son necesarias muchas más cosas a parte de proporcionar el mejor alimento al bebé.

     Además hay que saber más cosas sobre dar el pecho como cuándo, con qué frecuencia, bajo que circunstancias, y cuánto, etc. De todo ello hablaremos más adelante en esta lección.

La lactancia artificial

     La lactancia artificial se hizo popular al creer que era más limpia, de alguna manera mejor que la leche materna. También se consideraba ventajosa para la mujer ocupada -no tenía que estar con el bebé todo el tiempo para darle de comer. Otra persona podía darle el biberón tan bien como ella. La permitía ir a trabajar.

     Sin embargo, por lo que podemos ver, no hay ninguna ventaja en la lactancia artificial. Incluso si una mujer tiene trabajar hay maneras de dar el pecho a su bebé. Puede extraer a mano su leche antes de ir a trabajar por la mañana o la noche antes y congelarla. Estará allí para que la persona encargada de dar el biberón la saque y la deje a temperatura ambiente con antelación y que esté lista para el bebé cuando tenga hambre.

     Sin embargo, hay muchísimas desventajas en la lactancia artificial. Una es que puede conducir a la obesidad. Los carbohidratos artificiales en las fórmulas son formadoras de hábitos e incrementan el consumo de dulces artificiales posteriormente. Las fórmulas aritificiales contienen mucha sal que puede conducir a la deshidratación de los bebés y a la toxicidad. Hay altos niveles de plomo en las fórmulas procedentes de las latas de hojalata en las que se envasan.

     La lactancia artificial es un enfoque antinatural para hacer frente a las necesidades nutritivas del bebé. Conlleva un horario, biberones (que pueden llegar a contaminarse fácilmente), una preparación complicada, un gasto de energía preciosa, un gasto de tiempo, etc. Una madre tiene que preocuparse con la fórmula que usa, cómo prepararla, cómo usarla, con que frecuencia darla, si tiene o no tiene que coger al bebé, etc. Y, en el mejor de los casos, todos los fabricantes pueden proclamar que su fórmula es «la más parecida a la leche materna.»

     Los bebés criados con biberón es más probable que desarrollen enfermedades. Las presuntas reacciones «alérgicas» hacia la leche como eczema son comunes. Muchos trastornos nutricionales son causados por las fórmulas ya que la leche materna no puede duplicarse. Nadie conoce todos los componentes de la leche materna, y, por lo tanto, las fórmulas es probable que sean deficientes en uno o más elementos necesarios. Se  descubrió que una fórmula era deficiente en vitamina B-6 después de que se descubriese que esta vitamina está presente en la leche materna.

     Las fórmulas son difíciles de digerir para el bebé. Por lo tanto, se gasta mucha energía para descomponerlas en una forma utilizable y menos energía es dirigida hacia el crecimiento y desarrollo del bebé.

     Los bebés criados con biberón que son alimentados con leche de vaca a menudo tienen molestias intestinales y gástricas debido a que la leche de vaca no está adaptada al sistema digestivo del bebé. La leche de vaca contiene más grasa, más calcio y mucho menos tritópfano (un aminoácido) y lecitina que la leche materna. El triptófano y la lecitina se usan para construir los cerebros  y los nervios. El calcio se utiliza para construir los huesos. Esta es la razón por la que la leche de vaca tiene los componentes que tiene -la estructura ósea de una vaca se desarrolla rápidamente, y su cerebro y sistema nervioso no están tan bien organizados. Por otro lado, un bebé tiene unos huesos relativamente pequeños y tiene un cerebro más grande y muy bien organizado con una perfección de los sentidos y control corporal. Los bebés alimentados con leche de vaca básicamente tienen cerebros más blandos y es menos probable que sean tan inteligentes como los bebés a los que se les da el pecho. El exceso de grasa y de nata en la leche de vaca también produce molestias digestivas al bebé.

     La leche de vaca contribuye al endurecimiento de las arterias y a la presión sanguínea alta más adelante en la vida. También puede causar un calcio sanguíneo bajo en el recién nacido, una sobrecarga en los riñones del bebé al tener que expulsar los excesos de proteínas, diarrea, infecciones respiratorias, etc. Los problemas con las amígdalas y las adenoides también son comunes entre los bebés criados con leche de vaca.

     Sin embargo, en ciertas condiciones anormales, puede llegar a ser necesario para la madre incluir leche de vaca o de cualquier otro animal en la dieta de su bebé. Estas serán incluidas más adelante.

     Otro problema con la leche embotellada es que no cambia con las necesidades hormonales y nutricionales del bebé en desarrollo. Los fabricantes de fórmulas para bebés no pueden duplicar los cambios en la composición o vólumen que tienen lugar continuamente en la leche materna a medida que su bebé crece.

     Sin embargo, la leche materna no puede ser imitada en el laboratorio. Para empezar la Naturaleza la hizo perfecta, y no hay un sustituto perfecto o casi perfecto.

Preocupaciones y aprensiones comunes sobre dar el pecho

     Algunas mujeres sienten que porque sus pechos son pequeños serán incapaces de amamantar a sus bebés. Creen que si tuvieran pechos más grandes serían capaces de producir más leche. Esto, definitivamente, no es verdad.

     Otras mujeres piensan que dar el pecho echará a perder la forma de sus pechos. Esto no sería así si la mujer se cuida -comiendo bien y haciendo ejercicio. Pero, si fuera cierto, -¿qué es más importante la forma de sus pechos o la salud de su bebé?

     La creencia de que si su madre o su abuela fueron incapaces de dar el pecho, usted tampoco podrá, carece de fundamento. Ninguna enfermedad o disfunción es hereditaria. Sus características son completamente independientes de las de su madre.

     El temor de que su leche no sea lo bastante rica también carece de fundamento. Estudios llevados a cabo han demostrado que incluso la leche de las madres insanas, demacradas es mejor que las fórmulas artificiales.

     ¿Y qué pasa si no produce leche suficiente? Si esto ocurre, dé el pecho a su bebé más a menudo ya que de este modo producirá más leche. Coma abundantes frutas jugosas para producir buena leche.

     No hay manera de que su bebé pueda ser «alérgico» o sensible a su leche. Si ha comido alimentos picantes, alimentos procesados, etc., pasarán a la leche y el bebé reaccionará con toda seguridad de forma negativa. Por ello es importante para la madre comer bien y evitar las sustancias tóxicas. (Ver Lo que no se debe hacer mientras se da el pecho.)

     Puede preguntarse si su bebé está obteniendo leche suficiente. Si su bebé está creciendo, tiene energía, duerme bien, y muestra otras señales de salud, no se preocupe. Dé de mamar unos diez minutos en cada pecho durante cada toma si el bebé quiere mamar ese tiempo y esto será más que suficiente. La sobrealimentación es un problema mucho mayor que una alimentación insuficiente.

     Si tiene hijos mayores que han sido amamantados y especialmente si todavía se acuerdan, tiene que ser muy cuidadosa para manejar la situación. Los niños más mayores necesitar ser informados con antelación (antes del nacimiento)  de que van a tener un nuevo hermanito y que también va a tomar el pecho tal como ellos hicieron. Los niños más mayores tienden a estar celosos cuando ven como arrulla al bebé en su pecho. Muestreles lo mucho que les ama cuando pueda para calmarles.

     Existen algunos problemas especiales para las mujeres que han tenido un bebé prematuro o una cesárea. Un bebé prematuro puede permanecer en una incubadora hasta varios meses alimentado con fórmulas especiales de los hospitales. Si desea dar el pecho cuando su bebé vuelva, todavía puede. Necesita extraer su leche a mano mientras el bebé está en la incubadora para asegurar que su suministro de leche siga fluyendo. Cuando reciba a su bebé, necesitará una mayor intimidad y nutrimento que un bebé a término. Puede mamar muy débilmente al principio y será necesario mucha persuasión y paciencia por su parte para conseguir que mame.

     Una mujer que haya sido sometida a una cesárea ha recibido una anestésico y no está en tan buena forma como si hubiera dado a luz por la vagina. Debería esperar hasta que haya eliminado toda la anestesia antes de dar el pecho ya que puede introducirse en el suministro de leche. Supondrá más paciencia y persistencia para conseguir la leche ya que las indicaciones naturales de un parto vaginal no están presentes. Sin embargo, tendrá un montón de leche buena y rica si come bien y se relaja.

     Otra aprensión de las madres es que deberían dejar de dar el pecho si están enfermas. Las probabilidas de que los bebés amamantados enfermen no son tan grandes como para preocuparse. Si se ponen enfermos, probablemente no tendrán el apetito que tenían cuando estaban bien. Simplemente extraiga a mano la leche para que el suministro de leche siga fluyendo.

     Si se pone enferma, todavía puede amamantar a su bebé. Su bebé ya está acostumbrado a usted y a su composición biológica. No enfermará por mamar de usted.

     Si siente que está demasiado nerviosa para dar el pecho, tome algunas clases de relajación o técnicas de meditación antes del parto. Esto le ayudará a relajarse mientras da el pecho porque es cierto que si está tensa, su suministro de leche puede verse afectado.

     Si tiene pezones invertidos, tiene un problema especial -aunque no imposible se resolver. He visto a mujeres con este problema dar el pecho normalmente. Saque fuera los pezones regularmente antes del parto para que se vayan acostumbrando. Necesitan estar fuera para que el bebé pueda agarrarse a ellos. También dejarlos expuestos al aire y a la luz del sol entre quince a diez minutos varias veces al día ayuda a que salgan fuera.

     Muchas mujeres pueden sentirse sensible respecto a las actitudes culturales hacia dar el pecho -familias que le disuaden de dar el pecho porque creen que es «demasiado animal» o sensual. Algunos pueden encontralo molesto y sentir que es una interferencia con la relación marital. En este caso, trate de explicar a su marido con antelación porqué es importante dar el pecho al bebé y quizás pueda convencerle para que lea libros sobre el tema. Es importante no tener gente a su alrededor que se oponga a que  de el pecho mientras está haciéndolo. El bebé puede captar estos sentimientos. Intente no permitir que las actitudes de otras personas le hagan estar tensa mientras da el pecho o le disuadan de hacerlo. ¡Sea fuerte!

MECANISMO DE DAR EL PECHO

     Dar el pecho a un bebé es una cuestión de oferta y demanda. Cuanto más (y más tiempo) mame un bebé, más leche se produce. Esto hace que el suministro de leche se equipare a las necesidades de crecimiento y desarrollo de un bebé.

     Como explicamos en la definición del reflejo de bajada de la leche, hay leche frontal y leche posterior. La leche frontal es succionada por el bebé lo que hace que sea liberada una hormona en el cuerpo de la madre que permite que la leche posterior baje. La leche posterior es más rica que la leche frontal y hay en abundancia. A veces cuando la leche posterior baja, gotea y puede manchar el pecho de la madre. A veces el simple sonido del bebé llorando, la vista de él, o el pensar en él puede provocar el reflejo de bajada de la leche.

     A veces la leche sale a borbotones demasiado rápido para que el bebé pueda tragarla y puede atragantarse. Normalmente vuelve su cabeza a un lado para tomar aire. Luego regurigita la leche por ello es bueno tener a mano un paño para absorber esta leche extra. Puede que necesite hacer eruptar al bebé después de tragar demasiada leche par impedir que se le revuelva el estómago.

     Dar el pecho sólo unos pocos minutos con cada mama no permitirá que la leche posterior baje en la mayoría de los casos. El bebé necesita esta leche más rica y de mayor calidad para conseguir sus necesidades nutricionales. Asegúrese de que da de mamar al menos de cinco a diez minutos con cada pecho para obtener la leche posterior.

     Después de unas pocas semanas una nueva madre estará acostumbrada a la sensación del reflejo de bajada de la leche. Reconocerá la sensación de hormigueo en sus pechos y la sensación de que están llenos.

     Baja más leche cuanto más relajada esté. Si está tensa o enfadada, sólo saldrá le leche frontal y el bebé se quedará insatisfecho. Es mejor esperar hasta estar tranquila para dar el pecho.

     Durante mucho tiempo se penso que el calostro era inútil -algo así como un producto de desecho-pero aparece en el pecho de una mujer antes del parto y permanece allí durante unos pocos días después tras el nacimiento. Sin duda la naturaleza no cometió un error al ponerlo allí. El calostro contiene la mitad de los carbohidratos y de las grasas de la leche regular y un recién nacido tiene dificultad en digerirlos. El calostro está especialmente adaptado para satisfacer las necesidades inmediatas del recién nacido.

     Muchas mujeres tienen problemas con sus pechos al congestionarse con este líquido (calostro) después del parto. Sus pechos pueden llegar a hincharse y a doler. Para aliviar esto deje que el bebé mame hasta exprimir el calostro. Una vez que el ciclo del amamantamiento se establece este problema desaparecerá.

     Otra cosa a considerar cuando se da de mamar, sobre todo si es la primera vez, es el cuidado prenatal de los pezonaes. Antes del nacimiento «endurezca» los pezones de modo que que no se vuelvan tiernos o dolorosos debido a la succión del bebé. No los lave con jabón ya que esto hará que se resequen y se agrieten. Para abrir los alvéolos extraiga a mano el calostro  manteniendo el pezón entre la base de los dedos primero y segundo de la mano. Exponer los pechos al aire y a la luz del sol los endurecederán.

La dieta de la madre

     «No es posible producir una leche adecuada cuantitativa y cualitativamente con una dieta a base de pan blanco, carne en conserva, leche pasteurizada, pasteles, tartas, purás de patatas, etc. Comer grandes cantidades de estos alimentos ricos es inútil. Sólo dañarán la digestión y destruirán el apetito de la madre. La única clase de alimentos que incrementa considerablemente la producción de leche en los animales, y hay razones para creer que harán lo mismo en las mujeres, son los alimentos vegetales. Deben comerse en abundancia.»

-Dr. Herbert M. Shelton,

Hygienic Care of Children

     Una madre que coma frutas y verduras crudas no tendrá problemas en producir cantidades adecuadas de leche sana y rica para su bebé. Los productos lácteos, los tés de hierbas, beber agua en exceso, etc., que se recomiendan frecuentemente para incrementar la producción de la leche en las mujeres no sólo son innecesarios sino que pueden ser dañinos.

     Beber leche de vaca en exceso por parte de la madre en vez de proveer calcio en realidad drena los recursos de calcio del cuerpo. El consumo excesivo de líquidos causa una tensión extra en los riñones que tienen que excretarlos. Las hierbas también son irritantes y no son aconsejables.

     Las hortalizas de hoja verde tienen un alto contenido en calcio y por ello deben consumirse en abundancia. Las frutas son también una fuente rica en multitud de vitaminas y minerales y harán que la madre produzca una leche de excelente calidad.

     Una dieta alta en proteínas puede ocasionar un exceso de proteínas en la leche y puede ser perjudicial para el bebé. El nerviosismo o la falta de ejercicio también pueden producir demasiada proteína en la leche.

     El mismo consejo que se dio en la lección anterior sobre cuidados prenatales se aplica al amamantamiento.Coma sólo cuando tenga hambre, nunca coma en exceso (hasta hartarse o más), coma sólo cuando esté relajada y en un estado mental positivo, combine los alimentos correctamente para que se digieren lo más eficientemente posible, haga ejercicio regularmente, descanse y duerma lo suficiente, respire aire puro, y tome el sol.

     La  clase de dieta que se consuma supone una diferencia importante respecto a la calidad de la leche materna es increible. La leche materna no permanece la misma sin importar lo que coma. Cambia bastante rápidamente según lo que coma o lo que ingiera.

     Recuerde, dar el pecho es fácil si come bien, lleva una vida tranquila y relajada sin estrés, y su familia y sus amigos tienen una actitud de apoyo hacia el amamamntamiento.

Lo que no se debe hacer mientras se da el pecho

     1. Trabajar demasiadas horas, dormir poco, discutir a menudo, o rodearse de una familia y amigos críticos. Esto afecta la calidad y cantidad de la leche materna.

     2. Comer cantidades enormes de dulces artificiales (cosas endulzadas con azúcar, jarabe de maíz, miel, etc.) y refrescos reducirá el apetito del bebé y causarán diarrea.

     3. Los alimentos calientes y picantes provocarán sarpulliods e indigestión en el bebé.

     4. Las drogas, el alcohol y las mecicinas pasarán a la leche materna y son perjudiciales para el bebé -y para usted.

     5. Las coles de Bruselas y el repollo crean indigestión en los bebés cuando son consumidos por la madre.

     6. Fumar afecta al sabor y calidad de la leche materna.

     7. Comer chocolate reduce severamente el nivel de calcio en la leche materna.

     8. Un sujetador demasiado ajustado (o cualquier sujetador) pueden taponar los alvéolos. Los síntomas de esto son rojez cerca del pezón, y un bulto en el pecho causado por un vaciado inadecuado de los alvéolos. Si esto ocurre, deje que el bebé mame bastante de ese pecho para extraer la leche. Humedezca las secreciones secas del pezón con agua templada. Mantenga el pecho vacío y descanse tanto como sea posible.

     9. No ayune durante la lactancia. Un ayuno reduce rápidamente la cantidad de leche y daña su calidad. La leche se vuelve más escasa en agua, proteína, azúcar y sales minerales. Sin embargo, el contenido de grasa permanece igual.

     10. La pena, la preocupación, la ira, la excitación, etc., disminuyen considerablemente la secreción de leche o alteran su composición.

     11. Se ha demostrado que las relaciones sexuales durante la lactancia a menudo inducen a la menstruación prematura, arruinan la calidad de la leche, e inducen a la terminación del periodo de lactancia. Durante el orgasmo, la cantidad de fósforo se reduce y esto podría retrasar el desarrollo del cerebro del bebé. La pérdida de lecitina es también causada por los excesos sexuales. La lecitina tiene que ver con el crecimiento del cerebro. Después de las relaciones sexuales, los líquidos seminales putrefactos pueden ser absorbidos a través de la pared vaginal y pasar al sistema linfático de la madre arruinando de este modo la leche.

MÉTODOS DE DAR EL PECHO

     Mientras se da el pecho es mejor sentarse -no inclinarse hacia delante-en una silla cómoda o cruzarse de piernas en el suelo. Diriga el pecho hacia bajo ya que la leche fluye mejor así. Para evitar echarse hacia delante acerque al bebé hasta el pecho en vez de bajar el pecho hasta el bebé.

     Ponga el pecho dentro de la boca del bebé con la mayor parte de la areola dentro de la boca del bebé. Esto ayuda a que el bebé se agarre mejor y extraiga la leche más fácilmente y al mismo tiempo no le dolerán los pezones. Simplemente poner el pezón en la boca del bebé hará que mastique el pezón con sus encías en un intento por extraer la leche. Diriga el pezón hacia la boca del bebé sosteniendo el pecho hacia arriba con el dedo pulgar  arriba. Cuando el bebé nace, es más difícil para él agarrarse al pecho y necesita su ayuda.

     Asegúrese de que el pecho no bloquea la entrada de aire e impida respirar al bebé. La plenitud de sus pechos podría ahogarle.

     Si el bebé todavía actua como si estuviera hambriento después de que ha vaciado ambos pechos (generalmente unos diez minutos cada uno), simplemente puede querer su compañía. Una buena mochila para bebés puede ayudarla a reanudar sus otras tareas. Esto proporciona el movimiento y la íntimidad a la que el bebé estaba acostumbrado en el útero.

     No intente arrancar al bebé del pecho cuanto todavía está succionando. Esto será doloroso. Libere la succión suvamente presionando su pecho en ambos lados de la boca del bebé.

     Cuando el bebé se quede dormido en sus brazos mientras le está dando el pecho, no le acueste sólo. Acuestese con él un rato con su pezón todavía en su boca. Entonces saque el pezón y siga acostada con él. El bebé repentinamente echa en falta la presencia y el calor de la madre si no se hace suave y lentamente y puede despertarse.

     A los bebés les gusta ser acurrucados firme y estrechamente mientras mama. Esto les hace sentirse seguros y amados.

     El reflejo natural de un bebé es succionar el pezón si su boca se acerca a él.  Acerque las piernas del bebé formando un ángulo con el bebé de tal manera que pueda respirar. Si el bebé todavía tiene problemas para conseguir el pezón, extraiga a mano algo de leche primero y deje que la pruebe primero para crear un impulso en él para empezar a mamar.

     Cuando el bebé llora, no siempre significa que está hambriento. A veces basta simplemente con cambiarle de lado para que deje de llorar. Otras veces puede querer que le acunen o moverse. No siempre asuma que esté hambriento e inmediatamente ponga el pecho en su boca. Esto podría crear un problema más adelante en el que busque alimento por seguridad.

Con que frecuencia dar el pecho -sobrealimentación, alimentación normal

     Los bebés necesitan mamar sólo tres veces al día durante el primer o segundo día después del nacimiento. Un bebé sano y normal puede despertarse sólo ese número de veces durante un periodo de veinticuatro horas. Un bebé nunca debería ser molestado cuando duerme para darle de mamar.

     Alrededor del quinto día después del nacimiento hasta la segunda semana debería comer a intervalos de unas cuatro horas durante él día. Un buen horario sería 6 de la mañana, 10 de la mañana, 2 de la tarde y 6 de la tarde. Nunca dé comer a un bebé por la noche. La noche es para dormir, no para la carga de la digestión y la eliminación. Puede ser difícil al principio no darle de mamar por la noche ya que el bebé puede despertarse, pero una vez que quede establecida una rutina el bebé la seguirá.

     Shelton recomedaba simplemente dar la vuelta la bebé si llora. Si esto no funciona, quizás pasear al bebé ayude.

     La mayoría de las madres, sobre todo las nuevas, tienen tendencia a sobrealimentarlos. Parecen pensar que siempre que un bebé llora, está hambriento. De hecho, a algunas mujeres les disgutan los lloros de su bebé tanto que adquieren el hábito de meter el pecho dentro de la boca del bebé cada vez que llora. Esto puede ser perjudicial para el bebé. La sobrealimentación, como este caso, inhibe y retarda el crecimiento y el desarrollo.

     Shelton recomienda que después de la segunda semana tras el nacimiento el bebé sea alimentado tres veces al día. Desde luego, con esta cantidad de tomas su bebé no será la pequeña bola de mantequilla gorda que es considerado tan sano en esta sociedad. Pero estará mucho más sano y se desarrollará y madurará más rápidamente. Desarrollará buenos hábitos alimenticios en su vida futura. De hecho, la mayoría de los malos hábitos alimenticios empiezan durante la infancia.

     ¿Cuánto tiempo debería mamar durante cada toma? Eso depende enteramente del flujo de leche del pecho. A veces el bebé estará completamente satisfecho después de sólo cinco minutos de mamar en cada pecho -a veces puede tardar diez o quince minutos. Observe al bebé para ver si parece satisfecho.

     Además de crear bebés gordos y desarrollados lentamente con los malos hábitos alimenticios, la sobrealimentación hace que el bebé sufra de indigestión, gas, cólico intestinal, diarrea o estreñimiento, narices taponadas, erupciones cutáneas. La sobrealimentación hace que orine más frecuentemente y que tenga más movimientos intestinales de tal manera que la madre está cambiando pañales constantemente. Incluso por la noche cuando el bebé (y la madre) deberían estar durmiendo, está ocupando vaciando su vejiga y sus intestinos.

     Otro problema común entre los bebés es el hipo. El hipo es la evidencia de un residuo sin digerir. Su propósito es expulsar la sobrecarga.

     La mayoría de los bebés tienen hipo constantemente y la madre generalmente les llena más -o con agua o con azúcar o con ambos. El hipo también es el resultado de la sobrealimentación.

     Otras quejas comunes son babear y escupir del tal manera que el bebé tiene que usar un babero tan a menudo como un pañal. Echar los dientes puede ser un proceso doloroso si el bebé está sobrealimentado. Un bebé que es alimentado sólo lo que necesita y cuando lo necesita no tiene este problema.

     La mayoría de los médicos dirán que el bebé debería aumentar media libra de peso a la semana durante los primeros meses. Esto es una cantidad increíble y es sólo grasa lo que al final tendrá que perder ya que la grasa son toxinas.

     La mayoría de las comadronas o médicos alternativos recomendarán dar el pecho cuando el bebé lo pida. Pero esto no es tan buen consejo ya que el bebé no siempre sabe qué cantidad es mejor para él. Necesita que le enseñen buenos hábitos alimenticios -no necesariamente se dan de forma natural. Shelton dice, «En toda la naturaleza no hay otro ejemplo entre las especies de mamíferos en que la hembra permita a su cría ser alimentada según lo pida. Todos ellos ejercitan control en lo que respecta a dar de mamar a su progenie…»

     A veces el llanto de dolor que un bebé suelta debido a molestias intestinales por haber sido sobrealimentado se malinterpreta como el llanto por tener hambre y el bebé es alimentado más. El pecho se convierte en un chupete y el bebé lo equipara a la seguridad. La mayoría de estos bebés sobrealimentados dormirán la mona de estas tomas como un borracho duerme la mona después de una borrachera. Sus vidas giran en torno a comer, vomitar, dormir. La mayoría de la gente considera esto como la vida normal de un bebé.

     Después de todo el abuso que un bebé recibe en su infancia al sobrealimentarle, sus órganos digestivos nunca funcionan normalmente. Puede tener dispepsia cuando sea mayor y ser más susceptible a la enfermedad.

     El plan de tres comidas al día, aunque pueda parecer cruel para algunos, es definitavmente el adecuado. Muchos higienistas lo han probado con sus propios hijos. sus hijos crecen más rápido y se desarrollan mejor. Duermen mejor por la noche y crean menos ansiedad a sus padres y requieren menos atención ya que raras veces se quejan o enferman.

     El recién nacido posee el poder y la habilidad de digerir y asimilar, fácil y continuamente, sólo la cantidad de alimento necesaria para producir un crecimiento normal. Lo sabrá cuando lo vea.

Cuánto tiempo hay que dar el pecho

     El periodo normal de lactancia de los mamíferos, entre los que se incluyen los humanos, está directamente relacionado con el tiempo que tarda su cría en desarrollarse. Los mamíferos que crecen rápidamente y maduran pronto tienen periodos de lactancia breves. Asímismo, los mamíferos que crecen lentamente, como los humanos. tienen periodos de lactancia largos.

     Shelton ha dividido el periodo de alimentación de la vida de una persona en tres partes. La primera es el periodo de la infancia. Durante este periodo, el único alimento necesario para sostener una vida normal es la leche materna. Este periodo dura hasta que el bebé tiene la boca llena de dientes -no sólo cuando tiene uno o dos dientes.

     El siguiente periodo es el periodo de transición (del que hablaremos en la siguiente sección sobre alimentación) durante el cual el bebé es alimentado con leche materna y alimentos sólidos. Este periodo empieza cuando el bebé tiene el equipamiento anatómico y fisiológico (la boca llena de dientes y unos jugos digestivos adecuados) para digerir alimentos sólidos y finaliza con el destete del pecho.

     El tercer y último periodo es el periodo adulto de alimentación. Comienza con el destete y continua hasta el final de la vida.

     La mayoría de los libros y artículos sobre la materia de cuánto tiempo dar el pecho recomiendan dar alimentos sólidos cuando el bebé tiene de tres a seis meses. Dicen que tan pronto como el bebé empieza a tener dientes está listo para comer alimentos sólidos. Esto obviamente no es así -¿cómo puede masticar con sólo uno o dos dientes? De modo que la madre hace machaca, muele y tritura el alimento del bebé para que pueda tragarlo. ¿Pero por qué? La leche materna está ya en una forma que el bebé puede digerir. Cuando el bebé esté listo para los sólidos, dispondrá de las herramientas para digerirlos.

     Muchos médicos o libros aconsejarán a la madres no confiar sólamente en la lactancia para el nutrimento de sus bebé una vez que el bebé cumple los nueve meses a un año de edad. Dicen que la leche materna ya no es suficientemente nutritiva para las necesidades del bebé y necesitan complementarla. Pero ¿por qué haría tal cosa la naturaleza? -hacer el alimento del bebé sea insuficiente antes de que esté listo para consumir otros alimentos. Si la madre está sana, su leche está sana.

     El bebé humano está indefenso mucho más tiempo que cualquier otro animal. Por lo tanto, debería tener un periodo de lactancia más largo. Alrededor de la edad de tres años la mayoría de los niños están listos para el destete pero algunos pueden hacerlo antes y otros más adelante.

     A la edad de dos años un niño tiene la mayoría de sus dientes y posee enzimas digestivas para descomponer los alimentos correctamente. La leche materna ya tiene una cantidad insuficiente de hierro y otros nutrientes ya que la leche ha cumplido su deber. Este es un buen momento para incluir las frutas y las verduras no feculentas en la dieta del niño. Sin embargo, esto no significa terminar abruptamente la lactancia. Combine los dos durante tanto tiempo como  le parezca correcto a usted y a su bebé.

     Me doy cuenta de que dar el pecho a los bebés durante largos periodos de tiempo como tres años, por regla general, no es un acto aceptable en esta cultura. Mucha gente lo desaprobará o hará comentarios sarcásticos al respecto diciendo que es algo sexual siendo el niño tan mayor. No permita que su desaprobación le haga destetar prematuramente a su hijo. Evite las situaciones y la gente que le haga sentirse incómoda sobre amamantar a su hijo. Recuerde que está criando a su hijo como dicta la naturaleza -de la mejor manera posible.

CUÁNDO COMENZAR A DAR ALIMENTOS SÓLIDOS

     Ahora que su hijo tiene la mayoría de sus dientes, está listo para empezar a comer los mismos alimentos que usted come. Es decir, si está comiendo una dieta de frutas y verduras frescas crudas.

     El mejor y primer alimento para los niños es la fruta. Las jugosas naranjas dulces, los dátiles, los higos, las uvas pasas, los caquis, los plátanos bien maduros, etc. son excelentes como primeros alimentos. Muestre a su hijo cómo comerlos. Enséñeles a masticar los alimentos de forma adecuada y déselos sólo cuando el niño esté verdaderamente hambriento.

     Déles frutas frescas en verano y frutas secas en invierno. Evite los frutos secos ya que no pueden ser masticados completamente por un niño pequeño y tienen más proteína de la que un niño pequeño necesita o puede manejar. Nunca les dé almidones, azúcares artificiales, leche pasteurizada u otros productos lácteos. Los alimentos tienen que ser sencillos. No combine demasiados alimentos en una comida y no añada cosas como miel o especias para «alegrar» su comida. Su gusto todavía no ha sido pervertido y los alimentos, especialmente las frutas, serán deliciosos para los niños en su estado natural.

     Los alimentos feculentos como las patatas, ñames, arroz, cereales, etc., no pueden ser digeridos por el niño pequeño. Carecen de la enzima salivar, ptialina, para descomponer los almidones y les crean muchas dificultadas cuando los comen. También es difícil para un niño pequeño masticar alimentos feculentos de forma adecuada y ensalivarlos totalmente antes de tragarlos.

     Algunos niños mostrarán deseos de tomar  alimentos alrededor del año. He visto a bebés apropiándose de los alimentos directamente de la boca de sus padres. Mi hijo «descuartizaba» la sandía a la edad de seis meses. No parecía tener problemas al comerla ya que no requería mucha masticación. Sacudirla entre sus encías hacía que estuviese lo bastante líquida como para tragarla. Los zumos de frutas recién exprimidos como el zumo de naranja o el de pomelo son buenos para los bebés de esta edad también. Pueden ser un sustituto de las tomas de leche materna regulares.

     A la mayoría de los niños no les gustan las verduras. Es diferente con cada niño. Desde luego, las verduras feculentas como las zanahorias no deberían dárseles hasta dentro de algunos años. A algunos niños les encantas las verduras y los brotes y otros sólo comerán frutas no dulces como pimientos, tomates, o pepinos que la mayoría de la gente considera vegetales. Experimente y vea qué verduras le gustan a su hijo.

     Para que su hijo asimile mejor los alimentos que come, asegúrese que hace mucho ejercicio, respira aire puro y toma el sol. Mantenga el entorno doméstico libre de estrés, discusiones, y otras negatividades ya que esto también afecta a los procesos digestivos. Déles mucho amor.

ALIMENTACIÓN BAJO CONDICIONES ANORMALES

     Naturalmente, siempre es mejor alimentar al bebé con la propia leche materna pero si la madre no está sana o por alguna otra razón sus pechos no segregan leche, es necesario alimentar al niño de otras maneras. La mayoría de los higienistas recomendarían dar a los bebés en estas condiciones leche de cabra o de vaca cruda y sin pasteurizar. Los médicos y otras personas le dirán que no dé al bebé leche cruda porque contiene bacterias que podrían hacer que el bebé contrajese una infección u otros problemas de salud. Esto no es cierto.  Pasteurizar, homogeneinizar, poner conservantes y luego enriquecer la leche es lo que crea problemas intestinales y gástricos cuando se consume la leche.

     Como mencionamos en la sección sobre la crianza con biberón de esta lección, las leches animales son un sustituto imperfecto para la leche materna. Sin embargo, son mejores que ninguna leche. En el artículo de Shelton, «Baby’s First Years,» afirma, «He visto bebés que no podían digerir la leche de vaca muy bieny, en cambio, la leche de cabra sí. He visto a otros bebés a los que la leche de cabra sentaba mal y la de vaca bien. Y he visto bebés a los que sentaban mal cualquiera de las dos y a los que la leche de soja les sentaba bien. Por regla general, los bebés no crecen tan bien con la leche de soja u otras leches artificiales como con las leches animales.» El Dr. Shelton recomienda darles una cucharada y observar cómo reaccionan. Si lo hacen favorablemente, añadir más gradualmente. Si no, probar otra leche de la misma manera. Recuerde también no combinar la leche con otros alimentos. Cuando la leche se mezcla con otros alimentos, causa dispepsia y estreñimiento.

     Dé al bebé zumo de naranja y zumo de pomelo en tomas separadas además de la leche. Asegúrese de que están recién exprimidos de tal manera que el bebé esté recibiendo todos sus nutrientes.

     Pruebe con las leches de frutos secos blanqueando las almendras, añadiendo agua destilada (una parte de almendras por cuatro partes de agua destilada), y entonces paselas por la batidora hasta que no quede ningún trozo de almendra. Cuélelo a través de una estopilla limpia para quitar las partíclas y désela al bebé con una cuchara. Observe sus reacciones.

     Puesto que la leche de vaca o de cabra han sido diseñadas específicamente para las necesidades de estos animales, son deficientes por naturaleza en nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé humano. Esta es la razón por la que es vital que los zumos de frutas y verduras sean incluidos en la dieta del bebé. Estos proporcionan minerales, vitaminas, y azúcares de las frutas que faltan en las leches animales.

PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

PREGUNTA: ¿Cómo puede saber una madre nueva si el calostro ya ha llegado a sus pechos?

RESPUESTA: Realmente no hay necesidad de decírselo excepto para que sepa por su propia seguridad que está ahí. Su bebé lo está obteniendo si está succionando. Pero si quiere estar segura de que sus pechos estén segregando calostro enrolle su pezón con sus dedos y pellízquele suavemente. El líquido amarillento debería salir.

PREGUNTA: He sabido de muchas mujeres a las que se les ha caído el pelo cuando daban el pecho a sus bebés. ¿Cuál es la causa de esto?

RESPUESTA: No puedo darle una causa específica pero como con todas las enfermedades la falta de salud debido al estilo de vida y la dieta son los causantes. Recomendaría reducir los alimentos cocinados, procesados, refinados, salados o azucarados e incluir más frutas y verduras frescas, maduras y crudas en la dieta sin salsas ni aliños. Hacer mucho ejercicio, respirar aire puro y tomar el sol asegurará que está asimilando los alimentos. Asegúrese de comer una variedad de frutas y verduras para conseguir una plétora de vitaminas y minerales.

PREGUNTA: He notado que desde el nacimiento del bebé mi deseo sexual ha disminuido considerablemente. ¿Es esto normal?

RESPUESTA: Sí, es normal y natural. La Naturaleza diseñó un plan para que todo fuese perfecto. No sólo está consiguiendo que sus necesidades táctiles sean satisfechas por su relación con su bebé, sino que su bebé estará más sano sin que pierda sus fluidos vitales. Respecto a las necesidades de su marido, eso es algo que tendrán que arreglarlo entre los dos. La compasión y la comprensión son necesarios en este caso.

PREGUNTA: Sé que es mejor para mi bebé darle el pecho, pero estoy sintiéndome muy inhibida y preocupada porque la succión del bebé de mispechos me estimule sexualmente. ¿Otras mujeres experimentan estos sentimientos y si es así qué hacen al respecto?

RESPUESTA: Muchas mujeres tienen inhibiciones como estas y es debido principalmente a que nuestra sociedad vende los pechos como cosas para que los hombre juegeun en vez de como lo que realmente son: para alimentar a los bebés. Cuando el bebé nace, sus instintos naturales para dar el pecho aparecerán y sus pechos ya no se sentirán como objetos sexuales. Las necesidades de su bebé transcederán a las necesidades o deseos sexuales.

PREGUNTA: ¿Qué pasa si estoy embarazada de seis meses y mi primer hijo que tiene dos años y medio todavía está mamando? ¿Se quedrá mi hijo nonato privado de nutrientes?

RESPUESTA: Si está segura de que su dieta está bien equilibrada, es decir, contiene una amplia variedad de frutas y verduras crudas, incluyendo frutos secos, entonces lo más probable es que no cause daño físico al bebé. También necesita mucho más descanso de lo normal y ejercicio ligero, aire puro, y sol. Sin embargo, el niño mayor puede sentirse muy celoso cuando el bebé nuevo venga si le desteta repentinamente. Necesita reducir gradualmente la ingesta de leche materna de su hijo y sustituirla por otros alimentos y zumos de tal manera que cuando nazca el bebé estará adaptado a no recibir tanta leche como antes, También necesita explicarle en términos tan sencillos como sea posible que un bebé nuevo va a venir y será amamantado a menudo. Puede amamantar a ambos durante un tiempo hasta que el niño mayor no mame tan a menudo -quizás una vez al día o así.

RESUMEN DE LA LECCIÓN

     En esta lección he demostrado que la leche materna es casi siempre el mejor alimento para un bebé. También he demostrado los peligros que entrañan la crianza con biberón.

     La dieta de la madre es uno de los factores más importantes para asegurar que el niño amamantado reciba todo el nutrimento que necesita. También, tomar medicamentos, alcohol, etc., por parte de la madre puede hacer que su leche sea inadecuada para el bebé. Sobrealimentar a los bebés, aunque sea con leche materna, les causa muchos trastornos físicos.

     Es también muy normal y natural extender el periodo de lactancia hasta el tercer aniversario del niño. Para entonces estará totalmente equipado para digerir alimentos sólidos como  frutas y verduras.

     Hay veces en las que el bebé no puede ser alimentado con leche materna. Todavía puede crecer sano y fuerte con leche animal complementada con zumos de frutas y leches de frutos secos.

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

LA SIMPLICIDAD DE LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

por William L. Esser

     Los bebés son obligados a probar una sorprendente serie de productos alimenticios y fórmulas en un intento por averiguar qué es lo que les hace engordar y supuestamente estar más sanos. Los padres y los médicos aprensivos suelen precipitarse de una «fórmula» a otra, de un alimento para bebés a otro, de un «lacto» algo a otro, con la desesperada esperanza de que encontrarán la panacea mágica que tranquilizará al bebé gimoteante y hará que crezca con mejillas rosadas y con una felicidad borboteante.

     La cantidad de dinero gastado en caros «alimentos para bebés» patentados y preparados es enorme. Nada es demasiado bueno para el bebé (o ¿nada es demasiado «malo» para el bebé?) Qué manera tan tortuosa de tener un bebé sano. La mujer del granjero viajará muchas millas hacia la gran ciudad para ver a su especialista en niños y para comprar su fórmula para bebés en la farmacia y en el supermercado mientras tiene todos los elementos esenciales en su interior y a su alrededor para tener un niño sano.

     Hemos mencionado frecuentemente la importancia de que la mujer embarazada coma y viva correctamente para asegurar un nacimiento normal y la capacidad de tener una leche rica y nutritiva para su bebé. También hemos subrayado la importancia de la sabiduría de tener el bebé en casa con la ayuda de una comadrona o de un médico inteligente y comprensivo versado en los métodos higienistas del parto que evite el uso de anestésicos, etc., que no favorecen la salud de la madre ni la del niño y que son perjudiciales para la función de la lactancia.

     Es una pena ver a madres relativamente en buena forma incapaces de dar el pecho a sus hijos, dándoles sustancias insanas, desvitalizadas, desmineralizadas llamadas engañosamente alimentos. La hembra de cada especie animal está mejor adaptada por naturaleza para suministrar a su cria el alimento más perfecto para su crecimiento normal y vigoroso. Ningún animal puede suministrar un sustituto igual de bueno. La cria del animal humano todavía no ha evolucionado tanto como para poder criarse tan bien con sustitutos ya sean estos de vacas, cabras, asnos, o alguna verdura poco apetecible espolvoreada en la cocina blanca como la nieve de una factoría de encurtidos o un laboratorio científico de un químico.

     El Dr. H.M. Shelton, en The Hygienic Care of Children cita a una eminente especialista: «La tarea más maravillosa y más importante de la maternidad es el amamantamiento del bebé. Después del derecho de cada niño a nacer bien viene el derecho de consumir el mejor alimento, la leche de su propia madre. La leche de la madre es el alimento perfecto para el bebé; no puede ser imitada; y cualquiera que aconseje a una madre de forma diferente es culpable de un crimen grave contra un bebé indefenso. Cuando a un bebé se le niega la leche de su madre y se cria con biberón, pierde la mitad de sus oportunidades de convertirse en un hombre o mujer normal.»

     Una madre que priva a su bebé de su eslabón más vital hacia una vida vibrante y alegre es digna de ser compadecida y de ser considerada culpable por su egoísmo o ignorancia. La lactancia debería durar dos años o más, no tres semanas. Tres semanas es el periodo de tiempo en el que la mayoría de las madres que han dado a luz en hospitales pueden amamantar a sus hijos. Entonces la leche disminuye. Deberían temer la hospitalización si desean amamantar a su bebé y evitar la enfermedad, más los dolores de las noches de insomnio y preocupación.

     Las madres deberían amamantar a sus bebés, pero deberían prepararse durante todo el embarazo. Una dieta adecuada de frutas, frutos secos y verduras equilibrados y combinados adecuadamente satisfarán las necesidades de su propio cuerpo además de hacer que la leche sea buena y nutritiva.

     Si un bebé lactante no tiene un incremento lento y gradual en cuanto a crecimiento y aptitud general, es una indicación de que la salud de la madre y del niño están siendo minadas debido a una dieta inadecuada. La madre debe consumir un nutrimento adecuado, de otro modo el bebé tendrá que dejar de tomar el pecho.

     Hay «estudiantes» de diversos movimientos y reformas de la salud, que, al haber vislumbrado la filosofía higienista, parecen dar la impresión de que de alguna manera se han convertido en autoridades de la salud y de sus leyes. Frecuentemente los niños y los amigos terminan sufriendo deificiencias nutricionales debido a su información a medias. La leche materna es el mejor y más perfecto alimento para los niños si la madre tiene buena salud. Si su salud es muy mala, el bebé no podrá mamar.

     El bebé puede y debería tener tomas complementarias de zumo de naranja o de pomelo puro al cabo de varias semanas después de su nacimiento. Al principio bastará con dos onzas que se irán incrementando gradualmente durante los meses siguientes hasta llegar a las seis u ocho onzas cuando tiene ocho meses. Las naranjas seleccionadas deberían estar maduras y dulces. Azúcar u otras cosas nunca deberían ser añadidas a ningún zumo de frutas.

     No se le debe dar más a pesar de las tomas generosas que las sonrisas o lloros del bebé puedan incitarnos a dar. Los cachorros están buscando constantemente a la madre para mamar, pero la perra sólo les permite comer cuando el instinto lo permite, de otro modo debe ejercitar un control firme a través de la infancia y la juventud de sus hijos, si no se convertirían fácilmente en unos glotones.

     Al bebé se le debe permitir vaciar ambos pechos en cada toma. Harán falta tan sólo diez minutos para lograr esto, El vaciado completo asegura una comida completa en cada toma. Si la leche de la madre no es adecuada para su bebé, el alimento mejor adaptado a la digestión del bebé es la leche de cabra extraida de un grupo de animales sanos. Tomas de tres, cuatro o cinco onzas serán suficientes para el bebé. Al sexto mes, la cantidad puede ser incrementada gradualmente a seis a ocho onzas al noveno mes. Si la leche de cabra resulta difícil de conseguir, se puede usar leche de vaca limpia. La leche debería diluirse a partes iguales con agua destilada hasta el sexto mes. Después, una parte de agua por dos partes de leche.

     La controversia sobre la leche cruda o pasteurizada continúa entre los fantasmas del laboratorio y los naturalistas, pero los hechos siguen siendo los mismos. Hace poco se llevó a cabo un test en New York con un grupo de bebés. Un grupo tomaba leche humana pasteurizada y otro leche de vaca cruda. Los que recibieron la leche de vaca cruda fueron superiores en cuanto al crecimiento y C.I. que aquellos que recibieron leche humana pasteurizada. Si la leche humana hubiese sido cruda y de madres sanas el resultado hubiera sido al revés.

     La pasteurización es un proceso que somete la leche a una temperatura de 130º Fahrenheit a 160º Fahrenheit durante un periodo de diez a treinta minutos según se dice para destruir todos los organismos dañinos. Al destruir los organismos, también destruye las vitaminas y cualidades nutritivas de la leche.

     Después de los primeros meses pueden darseles otros zumos frescos de frutas como uvas, higos, bayas, etc., en las mismas cantidades que los zumos de naranja y de pomelo.

     La leche o los zumos de fruta deberían prepararse inmediatamente antes de la toma y no según un horario. Los alimentos pierden rápidamente su valor nutritivo cuando se preparan con anticipación. La temperatura ambiente es la mejor para todos los alimentos que se le den al bebé. Las frutas deberían dejarse fuera de la nevera durante un tiempo antes de darselas. La leche en el biberón debería sumergirse en un utensilio lleno de agua templada para quitar el frío, no verterse en una cacerola y calentarse sobre una llama.

     Las tetinas y los biberones deberían limpiarse bien después de su uso pero las medidas inspiradas en la superstición son innecesarias.

     Lo hemos repetido tan a menudo que mencionarlo debería ser innecesario, pero deseamos recalcar la importancia de no alimentar al bebé por la noche ni despertarle en ningún momento para comer. Esto causará insomnio, robará sueño al bebé y promoverá la glotonería.

     Cuántos adultos aman observar la reacción del bebé cuando le ofrecen un alimento extraño. La digestión de la mayoría de los niños sufre un ultraje tras otro cuando el cariñoso papá, tíos, tías y amigos ofrecen a la pequeña vida indefensa cualquier cosa desde muslos de aves a encurtidos, cigarrillos, café, cerveza y cacahuetes salados. No cabe ninguna duda de que es «gracioso» observar el pequeño rostro del bebé distorsionarse en expresiones divertidas pero además de ser «gracioso» es también estúpido, venenoso, y criminal. Los bebés y los niños no desean estas cosas. Los adultos parecen creer que los pequeños inocentes nacen con sus hábitos depravados. Sus cuerpos todavía están limpios, puros e impolutos. ¿Por qué ofrecerles caramelos y helados? ¿Por qué darles una cucharada de alimento de su propio plato? ¿Por qué obligarles a comer basura que destruirá el maravilloso trabajo hecho por la naturaleza? Si un hombre comprase a un perro, caballo o ganado de pura raza sería de los más cauteloso sobre cada onza de alimento que le diese y demandaría al hombre que le alimentase de otra manera. No se le ocurriría ofrecer a la criatura cerveza para beber o espagueti para comer de la misma manera que no se le ocurriría ofrecerle una dosis de veneno. Pero a su propio hijo, que debería ser mucho más valioso para él, lo trata más como un niño pequeño hace con un saltamontes o una mosaca cuando le arranca las alas y clava agujas sobre su cuerpo retorcido.

     Los bebés no deberían ser alimentados si no toman las tomas voluntariamente y con entusiasmo, están saciados o indispuestos y la comida debería omitirse. Si la fiebre es evidente, nada excepto agua debería dárseles durante un día o dos. Cada vez que un bebé llora no significa que esté hambriento. Busque otras causas.

     La alimentación del bebé es simple y debe mantenerse así, de otro modo las enfermedades usuales de los niños se desarrollarán. Olvide los cereales, las fotos de las farmacias de bebés gordos y adenoides, las verduras coladas, y alimente al bebé recién nacido de una manera natural, sana, sin esfuerzo, y sencilla que la naturaleza diseñó hace millones de años. ¡Es una receta famosa y probada!

LA INDIGESTIÓN DE LOS BEBÉS

por Dr. Herbert M. Shelton

     Frencuentemente recibo cartas de madres ansiosas preguntando cuál es la causa de la indigestiónn en sus bebés (menores de dos años) y qué pueden hacer al respecto. La indigestión en los niños menores de dos años parece ser muy común.

     Vamos a tratar de responder a la primera pregunta: ¿cuál es la causa? La energía nerviosa es una fuerza motriz y cualquier cosa que disminuya la energía nerviosa y provoque enervación causará indigestión. El juego excesivo, la sobreexcitación, los excesos, la sobrealimentación, alimentarle entre horas, darle de comer cuando está cansado o cuando está excitado, darle de comer almidón antes de que cumpla dos años, el cansacio por salir de paseo, no dejar que se eche la siesta por la tarde, pasar demasiado calor o frío, la medicación y cualquier cosa que gaste energía nerviosa en exceso puede ser debido a que el bebé ha tomado demasiado zumo. Algunas madres parecen querer ahogar a sus bebés en zumo.

     Los primeros síntomas de la indigestión son «nerviosismo,» irritabilidad, mal aliento, intestinos hinchados, lengua saburrosa, pies fríos, estreñimiento, cólicos, urticaria, insomnio, rechinamiento de los dientes durante el sueño, babear. Los bebés están siempre irritables y lloran fácilmente cuando tienen indigestión. Habrá cuajos sin digerir en las heces y a menudo olerán mal.

     La salida de los dientes no causa indigestión, sino que la indigestión puede ocasionar dificultades en la dentición. No cabe ninguna duda de que la dentición, que es un proceso indoloro y que pasa desapercibido, puede ser muy doloroso en los bebés enfermos. Las encías pueden inflamarse y doler, el bebé llorará y se quejará y su digestión se trastornará todavía más, pero la causa básica de la indigestión, que es el precursor de la dentición dolorosa es la enervación.

     ¿Qué puede hacerse para prevenir la indigestión? Suprimir la causa. ¿Cómo? Dejando de sobrealimentarle. Impidiendo que el bebé se excite demasiado. No darle de comer entre horas y por la noche. Dejar de darle almidón y otros alimentos que no puede digerir fisiológicamente. Darle menos zumo. Dejar de bañarle en exceso. Vestirle más o menos abrigado, según sea necesario. No permitir que juegue en exceso. Prestar la atención debida a la siesta de la tarde. Dejar de medicarle.

     Las madres quieren saber lo que deberían hacer inmediatemente, cuando el bebé tiene indigestión. El cuidado requerido es simple. Acueste al bebé con algo templado en su pies. Déjele descansar y estar tranquilo hasta que esté normal. A menudo al cabo de veinticuatro horas el bebé será capaz de comer. Si el bebé se despierta sonriente, de buen humor y tiene un aliento dulce, está listo para ser alimentado. Pero, si se despierta llorando e irritable, con un aliento agrio y con líneas blancas (líneas de la irritación del estómago) alrededor de la boca y de la nariz, quejándose de molestias, el ayuno debe prolongarse durante otras veinticuatro horas. Desde luego este programa debería continuarse hasta que el bebé esté normal, incluso si tarda varios días. Las madres generalmente tienen prisa por alimentarlos y al hacerlo de forma prematura, prolongan la indigestión. Dé al cuerpo la oportunidad de deshacerse del alimento sobrante, de la toxemia, y volverá a funcionar normalmente.

     Cuando reanude la alimentación del bebé, el alimento debería consistir en un poco de zumo de fruta -zumo de naranja, zumo de tomate fresco, u otro zumo de fruta fresca de la temporada (he usado zumo de sandía, de cantalupo, de papaya, de melocotón, de albaricoque, de ciruela, de pera, de manzana, etc.) que se le puede dar cada tres horas. Si el bebé pasa el primer día en que se ha reanudado la alimentación cómodamente y descansa bien durante la noche, al día siguiente puede reanudarse la alimentación normal, dándole un tercio de lo que se le daba previamente. En uno o dos días, si al bebé le va bien, la cantidad puede incrementarse a la mitad de la cantidad que el bebé solía comer. Después de otro día o dos puede reanudarse la dieta completa. Por dieta completa no me refiero a la dieta que se da convencionalmente a los bebés, ni me refiero a volver a la sobrealimentación y a comer entre horas como antes.

     Hasta que el bebé tenga dos años de edad necesita y no debería tomar otro alimento excepto leche y zumos de frutas. El mejor alimento en el mundo para el bebé es la leche de su propia madre. No existe un sustituto adecuado para la leche materna. El bebé no está fisiológicamente equipado para masticar y digerir almidones antes de la edad de dos años y los alimentos amiláceos no deberían darsele antes de esa edad. Desde luego el bebé no está equipado para masticar alimentos sólidos hasta que su boca esté llena de dientes y, normalmente, un grupo entero de dientes efímeros salen a los venticuatro meses.

     Las madres y otras personas que cuidan niños, tanto si son menores o mayores de dos años de edad, deberían ser capaces de reconocer los síntomas que preceden, acompañan, y siguen a la indigestión, estreñimiento, gases, distensión de los intestinos, micción excesiva, un estado creciente gradual de insatisfacción, cuajos blancos en las heces en los bebés criados con leche, heces duras, etc. Debe saber que los cuajos blancoes en las heces indican que el bebé toma más leche de la que puede digerir. Está siendo sobrealimentado. Las madres no deberían esperar hasta que el bebé esté muy enfermo antes de hacer algo al respecto. Reduzca la leche a la mitad y siga este programa de alimentación hasta que los intestinos se muevan regularmente y las heces muestren una consistencia normal.

     Si el bebé está tomando cantidades adecuadas de leche y todavía hay cuajos en las heces, significa que tiene indigestión. La digestigón debe remediarse antes de darle más leche. Desgraciadamente, nuestro amor por la alimentación y nuestra afición por «las bolas de mantequilla» hace que queramos atiborrar a los bebés continuamente. Si el bebé no está aumentado de peso o si está perdiendo peso, tendemos a desespernos y a irnos a los extremos.

     Durante los meses calientes, el estreñimiento a menudo fluctúa con la diarrea. La diarrea es el medio de expulsar la acumulación en los intestinos. Algunos niños tendrán vómitos y diarrea. Los cuidados en estos casos deberían ser los mismos que los descritos previamente. Acueste al bebé, no le dé de comer, y mantengale caliente. No le dé ningún alimento hasta que desaparezcan todas las indicaciones de la diarrea. Si hay dolor en el abdomen, puede usar paños calientes en el abdomen como alivio.

     No aconsejo dar agua a los bebés durante el primer año de vida. Mientras su dieta sea toda a base de líquidos -leche y zumos de frutas-puede haber poca o ninguna necesidad de agua. Pero, cuando el niño no come nada, se le puede dar todo el agua que desee.

EL LARGO PERIODO DE LA LACTANCIA

por el Dr. Herbert M. Shelton

     Hace poco una mujer llamó a la Health School desde una ciudad distante para hacer los arreglos necesarios para ayunar aquí. Declaró que estaba dando el pecho a su hijo de cuatro años. Aunque, históricamente, el periodo de lactancia prolongado ha dominado la alimentación infantil hasta tiempos muy recientes, un periodo de lactancia tan largo es considerado actualmente como una rareza. Bajo el inteligente tutelaje de los médicos, pediatras, la industria láctea y los fabricantes de alimentos para bebés envasados, las madres de hoy tienden a considerar la lactancia de sus bebés como una actividad que pertenece a las clases culturales más bajas. No creen que dar el pecho activamente a sus bebés sea una función biológica, sino una mera actividad cultural.

     En el Renacimiento, las mujeres francesas de clase superior se negaban a amamantar a sus bebés. Al no tener vacas como sustitutas de las madres, conseguían a nodrizas, normalmente campesinas jóvenes, para dar el pecho a su progenie. Este no es el primer ejemplo histórico en el que las mujeres ha encontrado que dar el pecho a sus bebés estaba por debajo de su dignidad. Un pediatra prestigioso de Chicago afirmó recientemente en una entrevista radiofónica que en algunas partes de Africa, en las que las personas han conocido hace poco a la civilización, la malnutrición en los bebés y en los niños está aumentando debido a un cambio en los patrones de alimentación infantil. A medida que estos países se vuelven más civilizados, afirmaba, las madres se identifican con sus colegas más ricas y rechazan la lactancia materna.

     Compare esta actitud y práctica con la de los antiguos egipcios, entre los cuales existía la costumbre de amamantar a sus bebés tres o más años. Entre esta gente, que fue la más sana que la historia registra según algunos estudiantes de la materia, incluso las diosas amamantaban a su progenie, tal y como lo revela el hecho de que Isis amamantó al bebé Horus. Estatuas de Horus bebé bebiendo su leche y mirándola con admiración pueden ser la Virgen y su Hijo originales. Entre esta gente cuyas diosas no pensaban que dar el pecho estuviese por debajo de su dignidad, las madres que se negaban a hacerlo así deben haber sido bastante raras.

     En The Hygienic Care of Children, recalcó el principio de que el periodo de lactancia guarda una relación clara con el tiempo requerido por el mamífero joven para alcanzar la madurez. Los animales que crecen rápidamente y que maduran enseguida, por regla general, tienen periodos de lactancia cortos; los animales que crecen lentamente y que maduran más tarde, por regla general, tienen periodos de lactancia más largos. Hay excepciones a esta regla, sobre todo entre los animales carnívoros. Es un hecho significativo que las crias de los animales carnívoros estén peor desarrolladas al nacer que las crias de los animales vegetarianos, es probable que nazcan ciegos y pasen por un periodo de indefensión.

     La morsa hembra amamanta a sus crias durante dos años, o hasta que sus colmillos son lo bastante largos para hincarlos en las almejas. Este es un ejemplo de cómo los mamíferos jóvenes son amamantados hasta que su equipamiento anatómico está suficientemente desarrollado para permitirles comer otros alimentos. Los bebé de las vacas marinas son destetados durante la tercera semana tras el parto, cuando las vacas marinas se adentran de nuevo en el mar. Ahora deben alimentarse por sí mismos. Durante las próximas dos semanas no comen, sino que se valen de sus depósitos de alimentos acumulados. Cuando tienen hambre, se adentran en el mar y aprenden a encontrar alimento.

     El elefante madura a los 14 años, pero está listo para aparearse a los 11 o 12 años. El periodo normal de vida del elefante es entre 50 a 60 años. El elefante joven cambia sus colmillos de leche cinco o seis meses después del nacimiento, pero continúa mamando durante otros dos años. La cria permanece con la madre tres o cuatro años, quizás mamando la mayor parte de ese tiempo. De hecho, hasta la edad de cinco años, la trompa no le sirve apenas al joven elefante; pero a esta edad el joven empieza a coger hierba y deja de depender de la leche de su madre.

     El hombre crece más lentamente y es el animal que más tarda en madurar. Deberíamos esperar de forma natural que el periodo de lactancia normal del ser humano fuera uno de los más largos. Y, de hecho, así fue a lo largo de la historia documentada, hasta la época de muchos de los que viven ahora. Hace sesenta años no era raro para las madres amamantar a sus bebés durante dos, tres, y cuatro años.

     Un libro antiguo, A Description of Pitcairn’s Island and Its Inhabitants, nos dice que las mujeres de Otaheite no destetaban a sus bebés hasta los tres o cuatro años. Las mujeres Dyak, que cortaban madera y vigilaban los fuegos, mientras sus maridos estaban fuera cazando, todavía eran perfectamente capaces de amamantar a su progenie, a la que daban el pecho hasta que tenían dos o tres años de edad. Los niños aztecas eran destetados a los tres años. El explorador español, Cabeza de Vaca, que pasó algunos años entre los ahora extinctos indios Karankawa que habitaban la costa, las islas cercanas a la costa y una franja estrecha de la tierra firme del sur de Texas, desde el oeste de Galveston a Corpus Christi, nos dice que amamantaban a su progenie hasta la edad de 12 años, porque, como explicaban, frecuentemente era necesario pasarse sin comida durante varios días y los niños tenían que ser amamantados durante bastante tiempo. Estos recolectores de alimentos, viviendo en una tierra donde el alimento no era abundante y vagando de campamento en capamento cuando los suministros de alimentos de una región se agotaban, parece haberles faltado los alimentos a menudo.

     Esto puede ser aceptado como un ejemplo de la manera en que las costumbres de la lactancia de la humanidnad han sido determinadas por las exigencias de la vida. Donde el alimento abundaba y su naturaleza era tal que los niños muy pequeños podían comerlo, los niños fueron amamantados por periodos más cortos; donde el alimento era escaso, a menudo escaseando totalmente, y basto, inadecuado para los más jóvenes, el periodo de lactancia ha sido prolongado. Afortunamente para estos niños, las mujeres primitivas fueron capaces de suministrar leche a su progenie. No recurrieron a la leche de animales como sustituta de la suya.

     Podría argumentarse que debido a que en la vida moderna el alimento es abundante, de una gran variedad, y que nuestros medios de prepararlo son tantos como cualquier madre primitiva jamás soñó, eso justifica la reducción del tiempo de lactancia de nuestros bebés al mínimo o a la omisión por completo. Pero en la medida en que no se ha encontrado un sustituto para la leche materna que la iguale y que satisfaga las necesidades de la cria humana, parece que hay un mínimo irreducible de tiempo durante el cual todos los bebés deberían ser amamantados. La lactancia no es sólo un deber nutricional, sino también posee un valor psicológico para la que no se ha encontrado un sustituto adecuado.

     El hecho anteriormente mencionado fue reconocido hace tiempo por los higienistas. El Dr. Thomas Low Nichols lo expresó bien cuando dijo: «El mejor alimento para un bebé es la leche de una madre sana. El amor de la madre fortalece a su bebé, y sus vidas se entremezclan en el acto del amamantamiento. Una madre da mucho más nutrimento que su leche. Da su energía nerviosa, su fuerza vital, su corazón, su mente y su alma.» Que haya cualquier transferencia de energía nerviosa o de fuerza vital de la madre al bebé es muy dudoso, pero que la madre dé su corazón, su mente, y su alma, en el sentido en que da al bebé su amor, comfort, una sensación de seguridad y una sensación de pertenencia ahora está siendo reconocido por la psicología ortodoxa.

     Durante edades incontables, antes de los biberones y de las tetinas, el primer sustento que el bebé recién nacido recibía procedía del pecho de su madre. Esto es todavía la mejor fuente de nutrimento para el bebé humano. Hay otra cuestión fundamental que debería hacerse a este respecto, a saber: ¿cuáles son los resultados de romper las secuencias normales que han sido establecidas en la naturaleza? Al embarazo y al nacimiento le siguen normalmente un periodo de lactancia prolongado. Cuando una mujer no da el pecho a su progenie, esta secuencia normal se interrumpe. Inevitablemente debe de haber consecuencias indeseadas por esta ruptura del orden normal. Un estudio de dichas conscuencias, si fuera posible bajo las circunstancias actuales, podría revelar alguna conexión entre no amamantar a sus bebés y el creciente predominio del cáncer de pecho. Podría revelar también una conexión entre esta ruptura del orden normal y los problemas nerviosos de la mujer.

     Muchas mujeres se quejan de que son incapaces de amamantar a sus hijos. En la mayoría de los casos, me parece a mí, esto es simplemente un camuflaje para su negativa a hacerlo así. Creo que la mayoría de las mujeres pueden amamantar a sus bebés durante periodos prolongados si realmente desean hacerlo así. La vida es dura en las sociedades primitivas y el alimento a menudo es escaso, pero estas madres a menudo tienen éxito a la hora de amamantar a sus bebés y los niños durante unos pocos años. La vida ha sido siempre dura entre la mayoría de la humanidad, pero las mujeres campesinas, trabajando duro en los campos, a lo largo de la historia han amamantado a sus bebés durante dos, tres y cuatro años. En muchos casos han amamantado a su propio bebé y a los de la otra mujer.

     Cuando las glándulas mamarias de una mujer se niegan a segregar alimento para su progenie, es hora de que hagamos una pausa y nos hagamos algunas preguntas serias. ¿Por qué las mujeres están tan mal que no pueden segregar el alimento para su cria? ¿Qué le ha ocurrido a la raza humana para no sobrevivir excepto con la ayuda de la vaca o de la cabra? Si mañana todas las vacas lecheras de la tierra fueran exterminadas o dejaran de producir leche, cientos de miles de bebés sufrirían por la falta de alimento. Sin duda, muchos de ellos perecerían. Esta es una posición precaria para cualquier especie animal. ¿Es posible conseguir que el pecho humano vuelva a funcionar de forma adecuada? En caso negativo, ¿debe la raza humana ser para siempre un parásito destetado de la vaca?

HOJAS DE TRABAJO

Sección Rellene el espacio en blanco

1) El número de veces para dar el pecho (o alimentar) al bebé es ____________ veces al día.

2) Los bebés pueden digerir alimentos sólidos una vez que todos sus ________ han salido.

3) Los bebés _____________ están más sanos que los bebés ___________.

4) Amamantar al bebé inmediatamente después del parto ayuda a que el ___________ de la madre se contraiga.

5) _____________, ______________ y ____________ pasan a la leche materna y son dañinos para el bebé.

6) ______________ es el primer líquido que llega a los pechos de la mujer antes de la leche.

7) Los pechos de una mujer pueden llegar a _________ después del parto y estar dolorosos e hinchados.

8) A los niños pequeños les falta la enzima _________ para digerir los almidones.

Sección Elección Múltiple

1) Una buena duración de tiempo para dar el pecho al bebé es:

     a. seis meses

     b. nueve meses

     c. un año

     d. dos años

     e. tres años

2) La leche de vaca contiene más grasa y más calcio que la leche humana y menos:

     a. proteína

     b. potasio

     c. magnesio

     d. triptófano y lecitina

     e. vitamina D

3) Cuando el pecho de una mujer libera «la leche posterior» mientras el bebé está mamando recibe el nombre de:

     a. congestión

     b. reflejo de bajada de la leche

     c. lactancia

     d. emisión de  leche por los alvéolos

     e. nada de lo anterior

4) Cuando una mujer da el pecho debería tomar:

     a. agua destilada

     b. tés de hierbas

     c. frutas y verduras frescas

     d. leche y productos lácteos

     e. todo lo anterior

5) Los siguiente provoca indigestión en el bebé:

     a. sobrealimentación

     b. que la madre coma alimentos calientes y picantes

     c. que la madre coma repollo

     d. nada de lo anterior

     e. todo lo anterior

6) Durante la lactancia es mejor:

     a. dirigir el pecho hacia la boca del bebé

     b. mecerle en una silla

     c. relajarse y pensar en pensamientos agradables

     d. la a y la c sólo

     e. todo lo anterior

7) Si una madre es incapaz de dar el pecho a su bebé es mejor:

     a. darle leche de vaca pasteurizada

     b. darle leche de soja

     c. darle leche de vaca o de cabra crudas y zumos de frutas

     d. darle fórmulas especialmente diseñadas para el bebé.

     e. nada de lo anterior.

Sección Verdadero o Falso

1) Las mujeres con pechos pequeños no pueden amamantar a sus bebés.

2) Dar el pecho a los bebés hace que sean imnunes frente a la enfermedad.

3) Los bebés no pueden ser «alérgicos» a la leche de su propia madre.

4) Una mujer que haya tenido un parto por cesárea todavía puede amamantar a su bebé.

5) El calostro es un producto de desecho inútil del pecho de la mujer.

6) Beber leche de vaca no garantizará que una madre esté obteniendo calcio suficiente para producir leche materna rica en calcio.

7) La dieta de la madre no es un factor importante durante la lactancia.

8) Las madres que dan el pecho pueden dañar a sus bebés si tienen relaciones sexuales a menudo.

9) No es prudente ayunar durante la lactancia.

10) Los laboratorios científicos ahora son capaces de duplicar la leche materna porque conocen todos sus componentes.

RESPUESTAS

Sección Rellene el espacio en blanco

1) tres

2) dientes

3) criados con leche materna, criados con biberón

4) útero

5) drogas, alcohol y medicamentos

6) calostro

7) congestionada

8) ptialina

Sección Elección Múltiple

1) e.

2) d.

3) b.

4) c.

5) e.

6) d.

7) c.

Sección Verdadero o Falso

1) Falso.

2) Falso. No existe tal cosa como la inmunidad.

3) Las alergias no existen como tal -los bebés pueden reaccionar de forma negativa si la madre ha estado comiendo alimentos inadecuados.

4) Verdadero.

5) Falso.

6) Verdadero. La leche de vaca en realidad puede agotar el suministro de calcio.

7) Falso.

8) Verdadero.

9) Verdadero.

10) Falso. Los laboratorios nunca pueden imitar a la naturaleza.