Lección 099 – Reestructurando el camino que produce nuestros alimentos (1a parte)

UNIDAD 99: REORGANIZAR LA FORMA DE PRODUCIR NUESTROS ALIMENTOS.
TEMA: El futuro de la humanidad depende de un buen sistema agrícola.
INSTRUCTOR: Margaret Flynn

·        Razonamiento

·        Objetivos de la unidad

·        Conceptos claves

·        Puntos principales

·        Índice

·        Introducción

·        Resumen

·        Preguntas sobre la unidad

·        Textos suplementarios

·        Ejercicios

·        Respuestas a los ejercicios

Nota: Con el objetivo de aumentar la consciencia colectiva sobre los asuntos cruciales de la supervivencia a los que en la actualidad se enfrenta toda la humanidad, rogamos a nuestros estudiantes que reproduzcan o utilicen cualquier información de esta unidad.

RAZONAMIENTO

El futuro de la vida en este planeta depende de muchos factores. Uno de los más importantes es la capacidad para cultivar suficientes alimentos con los que alimentar a una población cada vez mayor. A su vez, la capacidad de nuestra agricultura depende de muchos factores: de un suelo sano; un suministro adecuado de agua; buen clima; un medio ambiente limpio y de la continua disponibilidad de semillas de buen linaje.

 Ya hemos hablado sobre la jardinería orgánica en anteriores unidades y hemos descubierto que, a largo plazo, es mejor que las técnicas comerciales de cultivo que utilizan sustancias químicas.

Literalmente, desafía a nuestra imaginación pensar que la vida lleva miles de años existiendo en nuestro planeta y, no obstante, en sólo un siglo, con el comienzo de la era de la tecnología, hemos dañado tanto nuestro ecosistema que ahora estamos al borde de la extinción: estamos arriesgando nuestra supervivencia y la supervivencia de toda clase de vida sobre nuestra planeta.

OBJETIVOS DE LA UNIDAD

Cuando haya acabado esta unidad, el estudiante verá desde una perspectiva ecológica los efectos a gran escala que los cultivos comerciales tienen sobre la agricultura; aprenderá que, debido a los efectos a largo plazo que tienen los fertilizantes y pesticidas químicos, el equilibrio y armonía de la naturaleza no se pueden conseguir con una aplicación química aleatoria. Cuando comprueben hasta qué punto se han agotado los minerales del suelo, comprenderán lo importante que es remineralizar el suelo con métodos naturales (no químicos).

CONCEPTOS CLAVES

1)   La supervivencia de la humanidad y que dispongamos de un continuo suministro de alimentos dependen de nuestra voluntad para trabajar con la naturaleza, no en su contra.

2)   Cuando los beneficios económicos se convierten en el primer interés de los productores de alimentos, la calidad de los alimentos disminuye puesto que cada vez se procesan y se vuelven a procesan más y más alimentos en nombre del progreso.

3)   A pesar de toda nuestra avanzada tecnología, los alimentos se cultivan para venderse, no regalarse. Debido a la mala distribución de los alimentos y de la riqueza del mundo, hay mucha gente que se muere de hambre.

4)   Dos de las cosas más importantes que podemos hacer por el futuro de la humanidad son: remineralizar el suelo y plantar árboles frutales. Deberíamos insistir en que todas las instituciones públicas y ciudadanos privados hicieran lo mismo.

PUNTOS PRINCIPALES

1)   Las variedades de semillas están extinguiéndose conforme los ancianos agricultores van muriendo. También porque anualmente se descatalogan variedades perfectamente buenas de semillas. Debemos fomentar el uso de semillas de polinización libre (en vez de semillas híbridas) y cada uno de nosotros debemos hacer lo que podamos para conservar nuestra valiosa herencia de semillas.

2)   El uso de pesticidas arriesga la salud de aquellos que deben utilizarlos, merma el suelo y deja residuos de estas sustancias tóxicas en nuestros alimentos.

3)   Virtualmente, todo el subsuelo y la capa superficial de éste han sido despojados de casi todos sus oligoelementos. La glaciación comienza cuando los minerales del suelo han disminuido tanto que ya no pueden sustentar la vida vegetal.

4)   Un informe de las Naciones Unidas calcula que sobre el año 2000, el 90% de la tierra de labradío y 2/3 de los bosques se habrán destruido en los trópicos.

5)   Desde el comienzo de la era industrial, el medio ambiente se ha alterado y contaminado. Estamos comenzando a comprobar  los cambios climáticos y las grandes consecuencias que para la humanidad tienen estos efectos.

ÍNDICE DE LA UNIDAD

I.             COMIDA SUFICIENTE PARA TODO EL MUNDO

A.                  Compartir la cosecha: Inanición y malnutrición en el mundo.

I.             LA CALIDAD DE NUESTROS ALIMENTOS ESTÁ DETERMINADA POR LA CALIDAD DE NUESTRO SUELO.

A.                  La Madre Tierra: nuestro suelo y dador de vida.

B.                  Erosión

C.                  Agricultura en los Estados Unidos de hoy en día.

D.                  Desmineralización general del suelo.

E.                  Fertilizantes y pesticidas químicos

F.                  Crisis de las semillas: extinción de las semillas de polinización libre.

REORGANIZAR LA FORMA DE PRODUCIR NUESTROS ALIMENTOS. Parte 1ª De Margaret Flynn

I.             ALIMENTOS SUFICIENTES PARA TODO EL MUNDO

El anciano se detuvo un momento para descansar mientras el sol comenzaba a desaparecer por el horizonte. Compartió una sonrisa cómplice con Rob, el mulo, mientras se quitaba el sudor de la frente. Otro día de arado, y puede que lloviese.

Ahora, cuando miramos las grandes islas luminosas de los modernos supermercados, estamos muy lejos de esa tranquila hora del crepúsculo de una pequeña granja, y también estamos muy lejos de nuestras raíces. Hoy vivimos en una sociedad en la que podemos pasar por la vida sin sembrar una simple zanahoria o una fruta.

 Todos los Científicos de la Vida se deberían involucrar tanto como puedan en todos los aspectos de la vida. Espero que todos hayamos experimentado la alegría y maravillosa sensación de plantar una semilla, verla brotar y recibir su regalo: la vida. Es algo realmente milagroso ver la transformación de la vida que se produce cuando se ingiere un alimento y se convierte en parte de nuestro propio ser.

Al igual que el aire, el alimento es un milagro: es, además, la unión de la creación de la naturaleza y el esfuerzo humano. Cuando disponemos de alimentos en cantidad suficiente, tendemos a darlos por garantizados, como el aire que respiramos. Los líderes mundiales van y vienen, los astronautas rodean la Tierra en el espacio aéreo, pero sin agricultores y cosechas, todo lo demás no sirve para nada.

En el siglo XX, sólo 1 de cada 2 personas trabaja en la agricultura (la mayoría son mujeres). En el pasado, la gran mayoría trabajaba en la agricultura. Hace más de 20 siglos, un poeta chino escribió:

         «Cuando el sol sale, voy a trabajar

         Cuando el sol se pone, descanso

         Yo cabo el pozo del que bebo,

         Yo labro el suelo que me alimenta

         Yo comparto la creación, los reyes no pueden hacer más. »

Y así es.

En medio de una era de hambruna y pobreza, esta fértil tierra podría producir más que suficiente alimento para satisfacer nuestras necesidades actuales y hasta donde se puede ver. Sin embargo, muchas personas no pueden permitirse comprar alimentos; a otras se les niega la posibilidad de producirlo porque no tienen acceso a la tierra, semillas y herramientas. Otros se enfrentan a condiciones climáticas adversas, a un suelo pobre y a carencia de semillas.

2/3 del grano que exporta Estados Unidos no se utiliza para alimentar a los niños que se están muriendo inanición, sino para alimentar a animales hambrientos que se crían para consumir su carne: carne que es demasiado cara para que los pueblos pobres puedan comprarla. Muchas partes del mundo tienen la capacidad para alimentarse a sí mismas, pero su tierra de cultivo se utiliza para sembrar cultivos comerciables que se exportan al mundo civilizado.

A.                  Compartir la cosecha: inanición y malnutrición en el mundo

(Por favor, repase la pág. 1113 (del original) de la Unidad 50).

La población aumenta por crecimiento exponencial o multiplicación. Una variable del sistema puede continuar durante muchos intervalos de duplicación sin, en apariencia, alcanzar un número significativo. Pero, en uno o dos más periodos de duplicación, este número puede llegar a ser considerable. Tras 4.000 años documentados de historia de la humanidad (en la Biblia), la población mundial llegó a alcanzar los 300 millones de personas en el siglo I a. C., y a principios del siglo XIX llegó a los mil millones. En 1930 (unos 100 años después) la población ya se había duplicado para llegar a los dos mil millones. En otros 30 años, aumentó otros mil millones, alcanzando los tres mil millones en 1960. Quince años después (1975) la población era de unos 4 mil millones. Desde mediados de 1982 hasta mediados de 1983, la población mundial creció en 82 millones. En 1983, la población mundial estaba entre los 4.600 millones y 4.700 millones (el doble de la población mundial 20 años antes), y en 1986 llegará con toda probabilidad a los 5.000 millones.

En la actualidad, un 75% de la población actual vive en los países subdesarrollados: el 40% en una situación de extrema pobreza. En muchos países están surgiendo presiones políticas y económicas. Incontables refugiados emigran con la esperanza de encontrar la salvación en un nuevo país, al igual que nuestros ancestros hicieron cuando fueron al Nuevo Mundo. Con frecuencia, aquellos que no poseen casi nada tienden la mano a esos refugiados y le ofrecen su ayuda; otros no son tan puros de espíritu y los reciben con hostilidad, e incluso los expulsan. La mayoría de los estadounidenses se puede considerar afortunada y realmente nunca ha padecido inanición, pero como seres humanos deberíamos preguntarnos a nosotros mismos cómo nos sentiríamos si la mano que pide ayuda y un bocado de comida fuese la nuestra y nos rechazarán.

Según las estadísticas, una persona que haya nacido en los países ricos e industrializados consumirá durante toda su vida entre 20 y 40 veces más que una persona nacida en África, Asia o Latinoamérica. Otras estadísticas demuestran que la media de los estadounidenses consume el doble de  kilos de alimentos durante toda su media, unas 30 toneladas, que la media de los asiáticos, que ingieren unas 12 toneladas en toda su vida, principalmente de arroz. La media de los occidentales es de  5 toneladas de carne; 1,5 toneladas de azúcar (sin incluir pasteles, dulces y helados) y 12.000 huevos. Los asiáticos consumen sobre ¼ de azúcar y sólo unos 200 kilos entre carne, pescado y huevos.

Un estudio sobre el consumo de carne dio las siguientes cifras: Los habitantes de Nueva Zelanda son los mayores consumidores de carne del mundo — unos 91,64 kilos de carne por persona en 1982—. Los Estados Unidos es el segundo, con unos 88,8 kilos por persona.

Ya hemos comentado cómo los vegetarianos pueden ayudar a aliviar la hambruna mundial: la tierra de labor volvería a utilizarse para alimentar a las personas, no para, indirectamente, alimentar animales que se utilizarán para alimentar a las personas. Hemos visto cómo los humanos somos frugívoros por naturaleza, así que utilizar la tierra para alimentar animales y utilizarlos como alimentos es algo inútil y contrario a nuestra herencia biológica (por no decir nada de la crueldad que implica utilizar a los animales como alimento).

Entre tanta bondad de la tierra, casi mil millones de personas (es decir, 1 de cada 4), pasan hambre. Entre 15 y 20 millones de personas mueren de hambre cada año: eso supone 41.000 personas cada día, 28 cada minuto (21 de ellos, niños). Sólo en África, 4 millones de niños pueden morir este año y el siguiente de inanición y malnutrición. La humanidad nunca ha vivido sin hambrunas, su más viejo y letal enemigo. La nuestra es la primera generación que ha tenido la posibilidad de crear un mundo en el que se pueda acabar con el hambre. Lo que falta no es tecnología, sino la voluntad particular y general de tomar las medidas necesarias para preservar las vidas humanas y nuestro valioso medio ambiente. Mientras tanto, mientras que 1 de cada 4 personas pasa hambre y 41.000 mueren diariamente de inanición, los perros de los ricos ciudadanos de la Costa Azul (en Francia) se las van apañando.

Un artículo de periódico (14 de mayo de 1984) informa que hace poco se ha inaugurado un restaurante para perros en el que se sirve un menú con tres platos, que cuesta unos 15 dólares, y donde sólo se utilizan platos de pura china. (Hace unos cuantos de años leí sobre un restaurante similar en Estados Unidos). El restaurante ofrece una selección de quesos de Holanda y Francia, platos principales muy elaborados y una carta de postres. Ejemplos de platos del día son: una selección de filetes de ternera con alcachofas, mousse de pescado con leche desnatada y judías verdes. Los perros son servidos por camareros con chaleco blanco «bajo la supervisión de un veterinario, un adiestrador de perros profesional y un dietético».

Antes, las sobras se tiraban a los perros; ahora seguro a que miles de personas hambrientas les gustaría trabajar allí como camareros y poder comerse algunas de las sobras de estos perros.

Con quince dólares se podrían comprar provisiones para la cena de toda una familia, si esta familia fuese lo suficientemente «merecedora» de recibir la misma generosidad mostrada con estos perros.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza publicó el Informe para la Conservación Mundial, que fue el resultado de tres años de investigaciones y discusiones que implicaron a más de 450 organizaciones gubernamentales y a unos 100 países. Se lanzó en marzo de 1980 en Londres y en otras 32 capitales alrededor del mundo. Un resumen del informe apareció en la publicación Non Man Apart [Ningún hombre aparte], en abril de 1980. No obstante, este informe no reconoce el retroceso natural y la sobreexplotación humana que está sufriendo la biosfera, así como tampoco el estado interglacial del suelo; no insiste en la remineralización del suelo; en la reforestación de grandes zonas; en sembrar plantaciones de energía biomasa ni en la recuperación de los ecosistemas asolados por la pobreza. Se preocupa más por «conservar» que por «reconstruir». Sin embargo, declara que la mayoría de los países está demasiado mal organizada incluso para «conservar»; que la grave degradación del suelo es ya un problema crítico; que la desertización puede afectar negativamente a 630 millones de personas; que los bosques tropicales se extinguirán muy pronto y que el tiempo se «nos está acabando». En primer lugar  y porque en la actualidad cada vez hay menos que conservar es imperativo que «reconstruyamos» nuestro entorno, mientras aún tengamos tiempo para hacerlo. La conservación por sí sola no es suficiente.

Estos tiempos se caracterizan por un gran despertar de la fuerza humana en todo el planeta, ya que cada vez hay más y más personas conscientes del potencial humano para una mayor evolución. Esto se puede ver en muchos movimientos y asociaciones populares, así como en organizaciones locales que florecen en todo el mundo. Esta fuerza mundial es una nueva clase de liderato que puede unificar a los distintos grupos y organizarlos para la acción. ¡La iniciativa de estos grupos y del «menor» de entre nosotros es la esperanza de cambio en nuestro tiempo!

Eliminar la pobreza es el asunto ético de nuestro tiempo, dijo John Sewell, presidente del Departamento de Desarrollo Exterior (Washington), quien declaró: «Hace unos 100 años o más, la idea de que se debía abolir el comercio con seres humanos era considerada políticamente imposible por los observadores razonables y racionales; sin embargo, ese tema se convirtió en el problema moral de esa época y con el tiempo se eliminó el comercio de humanos. Me imagino que mis hijos se preguntarán por qué no dedicamos más atención a nuestra tarea en esta última parte del siglo XX, cuando tenemos tanto el conocimiento como los recursos para enfrentarnos a la pobreza mundial. »

Durante los últimos meses de su vida, antes de que muriera a los 87 años, R. Buckminster Fuller dedicó su atención a la necesidad que el mundo tenía de integridad, honradez. «La integridad humana —dijo— es el valor inflexible de uno mismo para determinar si tomar o no la iniciativa, apoyar, cooperar con otros en armonía “con la verdad y sólo la verdad” como fue concebido por la mente divina siempre presente en el individuo. »

Parece que en 1983, 73 países acabaron con la hambruna, al menos como una condición básica de la mayoría de la sociedad. En el año 1900 esto no ocurrió en ningún país del mundo. En 1940, sólo ocurrió en 9 países. Está claro que el individuo — cada uno de nosotros— es la clave para conseguir estos y más logros. Cuando la hambruna asoló Biafra a finales de los años 60, en Estados Unidos se consiguió una ayuda de 6 millones de dólares. Hizo falta más de un año. Sin embargo, en marzo de 1980 se reunieron 42 millones de dólares en sólo cinco meses para ayudar a Camboya. En general, el aumento de las respuestas ante las emergencias ha sido igualmente importante. Hoy en día la respuesta mundial ante las emergencias es más rápida, más generosa y —cuando el objetivo de la ayuda no acaba en el alivio temporal, sino que es encontrar los recursos para una alimentación autosuficiente dentro de la situación— más eficaz. Hace poco, una organización no gubernamental canadiense llamada Inter Pares (entre iguales) invitó a los encargados de la agricultura de los países del Tercer Mundo a convivir con sus invitados canadienses. Celebraron reuniones y elaboraron soluciones para problemas comunes de producción. Los proyectos educativos que han tenido éxito en cada país industrializado demuestran la misma evidencia: Compartimos un planeta y nuestra oportunidad está en triunfar juntos o fracasar.

Se da por hecho que la productividad agrícola aumenta continuamente, pero Lester Brown, un antiguo investigador del Departamento de Agricultura estadounidense, descubrió que las cosechas inducidas químicamente están estabilizándose e incluso disminuyendo en Estados Unidos, China, Francia y en otros países (The Worldwide Loos of Cropland, 1978, Wordwatch Paper no. 24). Cuando se predice una productividad mayor no se tiene en cuenta la contaminación provocada por los pesticidas y abonos ni el potencial deterioro del clima. Brown dice que, si las cosas siguen como están, no es probable que se produzcan grandes mejoras en el suministro de alimentos a las poblaciones más pobres del mundo y que cualquier mejora «necesitará un aumento del 95% del precio real de los alimentos». Aquellos que piensan que los métodos agrícolas actuales aumentarán la productividad agrícola  en un futuro también piensan que la producción de alimentos sólo aumentará con la suficiente rapidez para satisfacer las necesidades cada vez mayores si el mundo agrícola «comienza a depender cada vez más del petróleo y de los productos derivados del petróleo». (De nuevo, esto aumentará el precio real de los alimentos entre 1970-2000). No obstante, y por razones ecológicas, es obvio que ahora es el momento para que se produzca una transición mundial que nos libere de la dependencia del petróleo, aunque no se sabe cómo ocurrirá esto.

Mientras tanto, los costes que tienen los granjeros para sembrar y mantener las cosechas han aumentado rápidamente; la productividad se incrementará con más lentitud de lo que se ha proyectado. Estas cosechas también deben asumir un aumento del (aproximadamente) 180% por el uso de abonos. Estas proyecciones sobre los abonos están pensadas para aplicarse a un paquete completo de «inversiones que incrementan las cosechas» como pesticidas, herbicidas, riegos, etc. No se le está dando suficiente importancia al hecho de que en la capa superficial del suelo sólo quedan 6,35 cm del depósito glacial original, y que más arriba no hay más. (Hablaremos de esto más adelante)

Debido a que no hemos identificado completamente los principios operacionales que la naturaleza ejerce sobre la ecología terrestre y no hemos aplicado estos principios en las áreas claves de nuestras vidas, nosotros mismos nos hemos puesto en el punto en el que ahora debemos enfrentarnos valientemente a la totalidad de nuestros problemas.

I.             LA CALIDAD DE NUESTROS ALIMENTOS DEPENDE DE LA CALIDAD DE NUESTRO SUELO

(Por favor, repasa la unidad 49 (sobre el suelo) y la unidad 50 (Beneficios de la jardinería biológica) y (Fertilidad de la huerta)

A.  Madre tierra: Nuestro suelo y dador de vida

1. Estructura del suelo

Para obtener buenos resultados es esencial que los suelos más duros tengan una buena estructura granular. Los suelos arenosos tienen poca o ninguna granulación, porque sus partículas son gruesas. Cuando se trabaja con suelos mojados que contienen un porcentaje importante de arcilla se produce una destrucción de la estructura granular. El arado también tiende a romper la estructura de muchos suelos. La alternancia entre el hielo y el deshielo, o entre la humedad y sequedad, y la penetración de las raíces vegetales en el suelo son fuerzas naturales que favorecen la formación de gránulos o agregados. Esta formación de agregados se intensifica en los suelos cuyas reacciones son casi neutras. Tanto los suelos muy ácidos como los muy alcalinos tienden a deslizarse y perder su carácter estructural. (Organic Gardening, Rodale)

2. Porosidad

Los espacios porosos pueden ser grandes, como en los suelos arenosos y gruesos (grava) o en aquellos con una estructura granular bien desarrollada. En los suelos pesados, compuestos principalmente de partículas de arcilla más finas, los espacios porosos pueden ser demasiados pequeños para que las raíces o el agua penetren bien. Para que un suelo sea bueno debe tener un 40-60% de su masa formada por espacio poroso que se llene bien de agua o de aire. Demasiada agua ralentiza la liberación de nitrógeno del suelo, merma los nutrientes minerales y dificulta un buen crecimiento de las plantas. Demasiado aire acelera la liberación del nitrógeno impidiendo que la planta pueda utilizarlo, y las pérdidas son grandes.

3. Clasificación de los suelos

Suelos arenosos: areniscas, grava, arenas medias, arenas finas y arenas margosas (arena franca).

Suelos francos (de marga): marga arenosa gruesa; marga arenosa media; marga arenosa fina; margas limosas; margas limosas pedregosas; greda (franco arcilloso).

Suelos arcillosos (barroso): arcillas pedregosas; arcillas de areniscas; arcillas arenosas; arcillas limosas y arcilla.

Las partículas arenosas son gruesas; el limo tiene un tacto harinoso cuando está seco y sólo es moderadamente plástico cuando está húmedo; el material arcilloso es duro cuando está seco y muy plástico y pegajoso cuando está mojado.

Como ya hemos dicho, la estructura ideal es la granular, donde los grumos redondeados del suelo están sueltos y se separan con facilidad.

B.  Erosión

Según un informe emitido en febrero de 1984, por el Worldwatch Institute, la erosión del suelo rivaliza con la dependencia en el petróleo como amenaza para el progreso económico del mundo. «Bajo la presión de la cada vez mayor demanda de alimentos, cada vez hay más y más agricultores que están mermando la superficie del suelo. La erosión ha alcanzado proporciones epidémicas; al final, el efecto que esto tiene sobre los precios de los alimentos será más desestabilizador que el aumento de los precios del petróleo. » La mitad de la tierra cultivable del mundo está perdiendo su capa superficial con más rapidez de lo que la naturaleza puede reponerla. En la antigua Unión Soviética, se calcula que medio millón de hectáreas de tierra cultivable se abandonan cada año porque están tan erosionadas por el viento que ya no merece la pena cultivarla. El informe nos ofrece una triste perspectiva del resto de los recursos, incluyendo los bosques y los suministros del agua.

La principal pérdida de suelo se produce por la erosión superficial, es decir, cada vez que llueve, el agua de escorrentía quita una delgada capa de la superficie del suelo. Conforme esta capa se va haciendo cada vez más delgada, aparecen pequeñas hendiduras. Cuando la mayor parte de la superficie del suelo ha desaparecido, las hendiduras se convierten en el problema principal.

Normalmente, suele haber una clara diferencia entre la capa superficial del suelo y el subsuelo. El subsuelo tiene una textura más fina, más plástica y de color más claro que la capa superficial. La erosión se clasifica de la siguiente forma:

Ninguna erosión aparente: Toda o casi toda la capa superficial del suelo está presente. La profundidad de la capa hasta alcanzar el subsuelo es de 35,5 cm. La superficie puede haber recibido algunos depósitos recientes como resultado de la erosión de terrenos más altos.

Ligera erosión: La profundidad hasta el subsuelo varía entre 17,8 a 35,5 cm. El arado a profundidad normal no descubre el subsuelo.

Moderada: La profundidad hasta el subsuelo varía entre 7,6 y 17,8 cm. Al arar, parte del subsuelo se mezcla con la capa superficial.

Severa: La profundidad hasta el subsuelo es menor de 7,6 cm. Al arar, la capa de la superficie se mezcla con el subsuelo. Las hendiduras comienzan a ser un problema.

Muy severa: El subsuelo está expuesto. Las hendiduras son frecuentes.

Hendiduras muy grandes: Las profundas hendiduras han arruinado el suelo para la agricultura.

Hay una relación directa entre la erosión y la capacidad del suelo para absorber aire y agua. Cuando la capa superficial del suelo se vuelve compacta, el peligro de erosión aumenta al tiempo que disminuye la absorción de agua y aire.

Los programas del Departamento de Agricultura han recibido grandes críticas debido a los problemas de erosión severa que tiene toda la nación. Un reciente informe federal dice que la erosión aumentó debido al programa de «pago en especia» (que pagaba a los agricultores que tenían excedente de grano por no sembrar más), ya que muchos de los participantes que tenían que arar los campos para acceder al programa hacían poco para proteger el suelo. Además, críticos congresistas han acusado a los agricultores de sembrar una mayor parte de su frágil tierra para aumentar la superficie de cultivo en los programas gubernamentales.

La sobreoxidación del humus que sale al arar también aumenta el CO2 de la atmósfera. El arado permite que se produzca la oxidación que libera carbono al aire y, al mismo tiempo, disminuye el depósito de carbono que el humus proporciona a la capa de suelo. Los bosques proporcionan más fotosíntesis en todo el mundo que cualquier otra forma de vegetación. Las plantas fotosintéticas son nuestra fuente de oxígeno. Cuando cultivamos los bosques, extendemos la agricultura a suelos compuestos principalmente de materia orgánica y destruimos las tierras pantanosas aceleramos la destrucción de nuestro valioso legado de humus (Unidad 50).

Algunos científicos dedicados a la edafología dicen que, en las mejores condiciones, la naturaleza no puede generar más  de 1,5 toneladas de capa superficial del suelo por acre cada año y, en ciertas circunstancias, este ritmo es sólo de 0,5 toneladas por acre cada año. Unos 2/3 de la tierra de cultivo en Estados Unidos está experimentando una pérdida neta de suelo. Debido a la erosión causada por el agua (y por el viento, como en las Grandes Llanuras) estamos perdiendo suelo a una velocidad media cinco veces mayor de lo que la naturaleza puede generar, incluso en las mejores condiciones.

El conservacionista del suelo, Neil Samson, explica el problema en su libro Farmland or Wasteland, publicado en 1981. Él afirma pensar en función de productividad agrícola equivalente en acres lo que cada año perdemos debido a la erosión. Perder mil toneladas de suelo en un acre —equivalente a 15,24 centímetros de suelo— destruiría la productividad de la mayoría de la tierra cultivable. Según este autor, más un millón de acres equivalentes en productividad agrícola se pierden cada año. En unos 50 años, esto podría ascender al equivalente de 62.000.000 acres.

El gobierno calcula que el 43% de la tierra sembrada en hileras en el Corn Belt es muy susceptible de erosión: arar suelos frágiles que deberían haber permanecido para pastos y que sólo producirán unas cuantas de cosechas es similar a utilizar la técnica agrícola de «rozas y quemas» en los bosques.

La mayoría de los agricultores convencionales del Corn Belt siembran maíz y soja año tras año sin utilizar el sistema de rotación con pequeños cereales y plantas leguminosas tan importantes para el agricultor orgánico. Además de generar nutrientes, estos cultivos ayudan a reducir la erosión al cubrir la tierra con un mantillo vegetal (mulch) y al sujetar el suelo con sus raíces, por lo que protege el campo de las fuerzas destructivas de la lluvia y el viento; fuerzas que están destruyendo la tierra de cultivo estadounidense a una velocidad mayor que en ningún otro momento de nuestra historia.

El maíz y la soja han conseguido los mejores precios en el mercado, pero estos dos cultivos están vinculadas a los mayores índices de erosión del suelo. Al plantar en hileras se deja parte del suelo expuesto, al contrario que con los pastos que cubren por completo el suelo. La soja tiene unas raíces poco profundas, lo que deja el suelo más susceptible ante la erosión. Los cultivos de avena, cebada y alfalfa tienen menos valor monetario, pero no se siembran en hileras, sino juntos (en almanta), lo que reduce la correntía de aguas y la erosión. Debido a que muchos agricultores plantan los mismos cultivos cada año en vez de seguir un sistema de rotación o dejar descansar la tierra, el suelo pierde aún más su capacidad de regenerarse. Los agricultores chinos han cultivado la misma tierra durante al menos cuarenta siglos. En Estados Unidos, puede que los agricultores deseen conservar la tierra que cultivan, pero los poderes económicos no «recompensan» la conservación del suelo a corto plazo, por lo que muchos agricultores no invierten en la conservación del suelo.

C.  La agricultura en los Estados Unidos de hoy en día

(Por favor, repase la Unidad 50 sobre la Revolución verde.)

En la actualidad, los Estados Unidos exportan 1/3 de su cosecha agrícola anual, recolectando suficiente para alimentar a 240 millones de estadounidenses, más a 120 millones de fuera.

En 1980, Rodale Press inició el Cornucopia Project: un proyecto de documentación sobre los aspectos del sistema alimentario estadounidense que son vulnerables y en el que se sugiere cómo transformarlos en unos que mantengan una alta productividad y al mismo tiempo conserven sus recursos. El libro Empty Breadbasket? [¿Cesta para el pan vacía?] es un informe sobre los resultados de ese estudio. He aquí algunas de sus conclusiones:

·        El tamaño de una granja media en Estados Unidos se ha triplicado desde 1920.

·        En 1978, el 1% de los propietarios agrícolas controlaba el 30% de la tierra.

·        La molécula media de alimento procesado viaja 2800 kilómetros antes de ser ingerida. (Una de las primeras cosas que me acuerdo haber oído durante mi transición hacia los alimentos naturales era que se consideraba mejor ingerir alimentos cultivados en la zona donde uno vive. Este razonamiento se basa en que los alimentos autóctonos de la zona, aquellos que sobreviven en el clima donde uno vive, contienen los nutrientes que se adaptan mejor para conservar la salud en el clima de esa zona en particular. Está claro que cualquier alimento fresco seguro que siempre es mejor que cualquier alimento procesado (o fumigado, etc.) y contiene más vitaminas y nutrientes y, en igual de circunstancias, es preferible que la mayor parte de su dieta consista en alimentos frescos de su zona,  en productos frescos y orgánicos que crezcan cerca de su hogar a aquellos alimentos no autóctonos utilizados para complementar su dieta).

·        Cada año, se erosiona suficiente suelo para cubrir con un pie Maine, New Hampshire, Vermont, Connecticut y Massachusetts.

·        Un 15% de la tierra cultivable en Estados Unidos es de regadío. En esta tierra se recoge el 25% del valor total de las cosechas de Estados Unidos. Se calcula que el 25% del agua subterránea utilizada se elimina con más rapidez de la que se reemplaza.

·        Los agricultores estadounidenses utilizan una media de 1 kilo de pesticidas y 60 kilos de abonos sintéticos por acre de tierra cultivable cada año. Estas sustancias químicas provocan la contaminación del suelo y del agua, destruyen las poblaciones salvajes y perjudican la salud de los agricultores.

·        En la actualidad, se necesita 10 veces más energía para producir una caloría de alimento de la que se necesitaba en 1910.

·        En resumen, el estudio llega a la conclusión de que el sistema agrícola de Estados Unidos es productivo pero no sostenible, ni económica ni ecológicamente.

Conforme las ciudades se van agrandando, mucha de la tierra de cultivo se pierde debido a la urbanización y puesto que el valor monetario de la tierra aumenta, algunos agricultores la venden a los constructores.

Cuando los pastos de las praderas se araron y cultivaron, se rompió una larga línea de ecosistemas (que se remota a 30 millones de años). Se trataba de tierras vírgenes que alimentaban a las aves acuáticas migratorias, animales y a los nativos americanos. En poco tiempo, las cosechas europeas sembradas por los nuevos americanos acabaron con las viejas praderas, pero ellos no miraban hacia delante.

Hemos comentado una y otra vez el intrincado funcionamiento del organismo y cómo el interferir en los métodos naturales acaba distorsionando este funcionamiento. Cargar nuestros organismos con sustancias químicas elaboradas por el hombre y alterar nuestros ritmos orgánicos naturales con estilos de vida inadecuados sólo sirve para alterar el equilibrio.

Los nuevos agricultores olvidaron un hecho importante: la pradera es un policultivo. Las cosechas se suelen sembrar en monocultivos. Mientras que la pradera tiene muchas plantas perennes, los cultivos agrícolas se basan principalmente en especies temporales. Sin embargo, la diversidad de especies es la clave. Existen millones de formas vivas microscópicas y la naturaleza prefiere el policultivo y no el monocultivo. Además, estamos jugando peligrosamente con los abonos químicos, porque si pudiésemos ver a un nivel microscópico, nos daríamos cuenta de que la vida es mucho más complicada que unos cuantos cálculos y que la adición de abonos. Las alteraciones mecánicas —y químicas— de los prados pueden ser efectivas para «controlar las malas hierbas», pero a largo plazo la granja perderá productividad al disminuir la compactación del suelo (lo que acelera la erosión), la estructura granular y la porosidad. Además, estos efectos disminuyen la humedad. El monocultivo reduce la variedad de formas microbianas e invertebradas. Ni siquiera la rotación de cultivos ofrece suficiente diversidad cuando se compara con la gran diversidad que en un principio había en los prados. Por otra parte, provoca una pérdida de diversidad botánica (y, por tanto, química) sobre la tierra. Las plantas son más débiles y son una invitación para los insectos y las enfermedades. (Los insectos también se controlan mejor si tienen que gastar más energía buscando las plantas que van a comer entre muchas especies.)

Los métodos de agricultura orgánica intentan darle más importancia a las decisiones de la naturaleza y trabajar con ella, con en contra. Se calcula que en Estados Unidos hay entre 30 y 50 mil granjas orgánicas. Cuando los agricultores chinos se vieron obligados a trasladarse hacia el Sur y hacia el Este debido a la deforestación y a las prácticas agrícolas destructivas tuvieron que volver a aprender el arte de la agricultura. Durante 40 siglos, los campesinos chinos han desarrollado una cultura que sobrevive, porque todo retorna a la tierra.

1.Pobreza y hambruna en casa

Según un informe emitido en enero de 1984, durante el pasado año, en Estados Unidos, la demanda de alimentos y asilo aumentó en el 95% de las ciudades estudiadas, a pesar de que la perspectiva laboral había mejorado en un 70% de ellas. Incluso en Estados Unidos hay miles de personas sin hogar que duermen en la calle y en coches abandonados. Se calcula que en sólo en la ciudad de Chicago hay 25.000 personas que «ni siquiera tienen una barraca o una tienda de campaña a la que llamar casa —una vergüenza para nosotros como pueblo—», dice el alcalde.

Los colaboradores de Reagan en alimentación anunciaron en enero que no había evidencias de «hambruna» y que no veían la necesidad de nuevos programas de ayuda. Sin embargo, para apoyar sus afirmaciones sobre las dimensiones nacionales del problema, la Comisión Ciudadana sobre el Hambre en Nueva Inglaterra ha declarado que sus miembros y personal con base en Harvard hicieron un estudio de campo de cinco meses y revisaron cada estudio público y privado sobre el hambre en los Estados Unidos que se había elaborado desde 1980. Su informe exige al Congreso que aumente los fondos de los programas federales relacionados con el hambre, manifestando que todos los datos reunidos demostraban un aumento de la pobreza y del hambre durante los últimos cinco años; que, en Estados Unidos, el hambre no se limita a las minorías tradicionales o étnicas: a ellos se les unían otros estadounidenses que hace algunos años no eran pobres. Los que más la padecen son los bebés, niños pequeños, los ancianos (sobre todo aquellos con pensiones fijas) y las familias cuyo cabeza de familia estaba en paro.

2. ¿Realmente más significa mejor?

Ahora que en Estados Unidos la agricultura se hace a mayor escala que nunca, con una maquinaría más compleja, ¿podemos esperar un mejor producto alimentario al final de la cadena? Es triste decirlo, pero pagamos de más de una forma por el progreso y lo pagamos caro cuando el producto final del proceso alimentario sufre una drástica disminución en la calidad nutritiva. Incluso los mejores productos que nos ofrecen los supermercados (los productos frescos) son menos sabrosos y saludables que los productos criados de forma orgánica y que se recogen en su punto exacto de maduración. Cualquiera que alguna vez haya probado tanto un zumo de fresas comercial y uno elaborado con dulces y jugosas fresas sembradas en casa puede distinguir la diferencia de sabor. Cualquiera que haya probado un jugoso tomate recién cogido de un huerto puede notar la diferencia con los verdes tomates que se venden el supermercado: simplemente no hay comparación. Esto es además de las claras ventajas que supone un producto orgánico libre de residuos pesticidas.

Por lo que respecta a los alimentos procesados ya hemos comentado, con detalle, en anteriores unidades, todos los aspectos negativos y ya estamos bastante familiarizados con ellos.

En 1983 un artículo de periódico sobre los aditivos alimentarios decía lo siguiente:

«Supongamos que ingiere bacon y huevos para desayunar, con bollos y mermelada. (Esperemos que no sea así, pero sigamos …)

En el almuerzo, se traga una hamburguesa con ketchup, algo de carne de cerdo y judías en lata, con un refresco de cola. Para cenar, una ensalada con una buena salsa, más costillas a la barbacoa y patatas fritas; de postre, un buen helado con crema de caramelo.

Este banquete habrá llenado su estómago con unos 150 aditivos alimentarios, muchos de ellos con temibles e impronunciables nombres: trabalenguas desconocidos antes de que, tras la Segunda Guerra Mundial, los científicos comenzaran a dedicarse a la comida.»

No obstante, las compañías químicas intentan salvar la cara con constantes esfuerzos para convencer al público de que en los alimentos sólo se utilizan aditivos inocuos. Hace poco vi un panfleto repartido por uno de los grandes supermercados. Se titulaba «Aditivos: ¿Por qué están en mi comida?» No pude resistir la tentación de leer qué habían inventado esta vez los publicistas.

Veamos:

·        Primero de todo, «Los aditivos permiten que la persona encargada de hacer la compra sólo tenga que ir al supermercado una o dos veces por semana» (Yo hago esto y sólo como alimentos frescos, pero continuemos …)

·        Los aditivos mantienen un suministro continuado de alimentos frescos. (no estropeados, quizá, pero ¿frescos?)

·        Ya no es necesario ser unos esclavos de la hornilla todo el día, un día y otro. (Para nosotros los comedores de alimentos crudos no hay problema en ese aspecto).

·        Sin embargo, la afirmación que realmente llamó mi atención, disimuladamente entremezclada con las otras, y que me dejó con una rara sensación, era: «Y, si todo el mundo quisiese alimentos frescos, no habría para todos.»

¿Esas son las buenas o las malas noticias?

3. El zorro vigila los pollitos

El folleto sigue diciéndonos, entre otras cosas, que «En 1971 la Administración de Alimentación y Fármacos (FDA) comenzó a revisar todos «los Aditivos Generalmente Reconocidos como Seguros» (GRASS). La mayoría de las sustancias que han pasado este análisis se han confirmado como inocuas y siguen en la lista.» (Aquellas que pasaron el examen las consumieron miles de desafortunados individuos hasta ese momento). «Las sustancias no clasificadas como GRASS y las sustancias que han aparecido después de la Enmienda sobre Aditivos Alimentarios de 1958 deben ser analizadas por los fabricantes y aprobadas por la FDA. Los fabricantes someten los resultados de sus pruebas a la FDA. Si determinan que el aditivo es inocuo, la FDA establece las normas para que se utilicen en alimentos.» ¿Realmente nos creemos que podemos confiar en los fabricantes de estas sustancias químicas para que velen por nuestros intereses, si son ellos mismos los que tienen que demostrar la inocuidad de sus propios aditivos? De lo que podemos estar seguros es de que los alimentos más inocuos son aquellos que no tienen ningún aditivo en absoluto: alimentos frescos y crudos, tal y como la naturaleza nos los ofrece.

Una nota final sobre ética, o en este caso sobre falta de ética (sacada de la publicación Acres U.S.A., de mayo de 1984):

«Se ha descubierto que los Laboratorios Internacionales de Biotest, en Estados Unidos, han falsificado resultados de algunas pruebas a largo plazo de pesticidas, con el objetivo de que algunos pesticidas aparezcan como menos peligrosos de lo que son en realidad (aunque la compañía quebró cuando saltó el escándalo). Los casos fueron muchos: en unos diez años, estos laboratorios hicieron más de 20.000 pruebas para unas 200 compañías, y fue la responsable de un 1/3 de todas las pruebas sobre toxicidad y cáncer realizadas por el gobierno y la industria.»

(Véase: «El caso contra los alimentos cultivados con fines comerciales», Unidad 49)

D. Desmineralización de los suelos en todo el mundo

En la unidad 49, se compara el contenido nutritivo de los alimentos cultivados orgánicamente con aquellos de los alimentos cultivados químicamente. Se llegó a la conclusión de  que los primeros tienen un mayor contenido de nutrientes, al igual que un mejor sabor.

En el verano de 1977 se sembró un campo de maíz en un suelo que había sido mineralizado con una selección de gravas glaciales. Este maíz se comparó con otro procedente de la misma semilla y cultivado con abonos químicos: el primero tenía un 57% más de fósforo; 90% más de potasio; 47% más de calcio y 60% más de potasio que el maíz cultivado químicamente.

El maíz del suelo mineralizado tenía casi un 9% de proteínas, lo que está bastante bien para un maíz híbrido; además, todo el nitrógeno de este maíz (cuyo contenido en el alimento es el indicador de las proteínas) procedía de la atmósfera gracias a procesos biológicos y estaba en los aminoácidos del protoplasma del maíz. No había ningún nitrato químico puro, el precursor de las nitrosaminas cancerígenas. No se utilizó ningún pesticida y no se produjo ningún daño en la cosecha por culpa de los insectos.

Los microorganismos se pueden reproducir en abundancia sólo cuando todos los minerales, los residuos vegetales que satisfacen su necesidad de carbono para la energía y generan la composición de protoplasma, más nitrógeno, oxígeno y componentes del aire y (por supuesto) del agua están presentes.

El maíz cultivado químicamente en 1977 tenía bastante menos contenido mineral que el maíz que aparecía en la lista de 1963 del Manual de Composición de Alimentos editado por el Ministerio de Agricultura de Estados Unidos sobre el contenido nutritivo de los alimentos. Sin embargo, el maíz cultivado de forma mineral en 1977 tenía un contenido bastante más alto en minerales que el maíz que aparecía en el Manual de 1963. En la actualidad, la mayoría de la gente consume alimentos con menos contenido mineral y, además, destruyen los nutrientes que quedan con el procesamiento, cocción y otros métodos utilizados para alterar los alimentos. Posteriormente, con los incorrectos hábitos de alimentación, la sobrealimentación, las malas combinaciones de alimentos, etc., reducen aún más la calidad de su alimentación.

Firman Bear, de Rutgers University, realizó un estudio sobre el contenido de los vegetales; estudio que se publicó en 1948 en Soil Sciencie Society of America Proceedings. Su estudio demuestra el importante hecho de que alimentos que pueden parecer iguales en realidad varían mucho en el contenido de minerales y, por tanto, en su valor como alimentos sanos. Una gráfica que resume estas conclusiones fue publicada por la revista Acres U.S.A. (1977). Es la siguiente:

Variaciones en el contenido mineral de los vegetales
               Porcentaje                       Milequivalente             indicios de oligoelementos                En                                    por 100 gramos          por millón          peso en seco                        peso en seco             peso en seco  
        Residuos totales de sustancia mineral     Fósforo     Calcio     Magnesio     Potasio     Sodio     Boro     Magnesio     Hierro     Cobre     Cobalto             
       JUDÍAS Máximo    10,45      0,36      40,5     60,0      99,7     8,6        73         60       227       69          0,26 Mínimo      4,04       0,22      15,5     14,8      29,1     0,0        10           2         10         3          0,00          COL Máximo     10,38     0,38       60,0     43,6   148,3     20,4       42        13         94         48         0,15 Mínimo       6,12      0,18       17,5     15,6     53,7       0,8         7          2         20         0,4        0,00           LECHUGA Máximo     24,48     0,43        71,0    49,3    176,5      12,2     37        169       516        60         0,19 Mínimo       7,01      0,22         6,0     13,1      53,7        0,0       6            1           9          3         0,00           TOMATES Máximo     14,20     0,35        23,0    59,2    148,3       6,5      36         68      1938         53        0,63 Mínimo       6,07      0,16          4,5     4,5       58,8       0,0        5           1             1          0         0,00
 

En 1977, John Hamaker comparó los datos de Bear con el Manual de composición de alimentos que en 1963 emitió el Departamento de Agricultura. Según él, el Manual sólo ofrece los datos de un solo elemento (hierro) y dice: «Pero es un elemento muy importante. Una comparación de una millonésima parte  con los máximos y mínimos de Bear, según la media del Manual, es la siguiente: judías 227, 10 y 8; col 94,20 y 4; lechuga 516, 9 y 14 y tomates 1938,1 y 5. En el estudio de Bear, si un elemento es bajo en todos los vegetales, entonces el resto de minerales son bajos. Por tanto, la media de estos vegetales en 1963 no tenía más minerales que el mínimo en 1948. Pasaron 14 años (ahora, en 1984, 21) desde los estudios realizados en 1963. El Departamento de Agricultura debería haber actualizado su información e incluido información sobre muchos otros oligoelementos. En cambio, copiaron las tablas del antiguo Manual de 1963 y en 1975 le pusieron unas nuevas tapas. Un cálculo honesto de los oligoelementos hubiera mostrado un montón de ceros y habría condenado a la agricultura química por el monstruoso fraude que es en realidad. Todos nuestros alimentos deberían ser tan buenos o mejores que el mejor encontrado por Firman Bear. Estos estándares deben y tienen que conseguirse muy rápidamente si queremos sobrevivir.»

En 1980, una carta del Departamento de Agricultura decía lo siguiente: «Se están elaborando secciones revisadas del Manual de Agricultura nº 8 sobre cereales, productos gramíneos, frutas, vegetales, legumbres, frutos secos y semillas. Se publicarán entre 1981-1982.» Sería interesante ver qué revelan estas revisiones, si es que, de verdad, son honestas.

El Boletín sobre el Suelo, Nº 17 de la FAO (Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas) se titula Oligoelementos en el Suelo y Agricultura y data de 1979. Los datos que ofrece son similares a los de Bear en su demostración de las grandes variaciones en la extensión del agotamiento mineral del suelo. Advierte la naturaleza biológicamente esencial que los minerales tienen para la salud de los microorganismos generadores de suelo, plantas y humanos, y muestra las deficiencias generales que existen en la actualidad. La deficiencia de zinc en el suelo se establece en 12 países europeos, y el boro en casi todos los países europeos. También advierte del peligro que, debido a su toxicidad, supone intentar corregir las deficiencias del suelo añadiendo oligoelementos simples purificados. (Por ejemplo, el boro se ha utilizado como herbicida).

En ninguna parte del informe se tienen en cuenta la posibilidad de remineralizar el suelo, aunque sí dice que cada año se destruyen del suelo entre 2 y 6 veces más nutrientes principales de los que los fertilizantes minerales pueden añadir. Los residuos vegetales y el estiércol recuperan parte de ellos, pero aún sigue habiendo un equilibrio negativo de estos nutrientes.

Por lo que respecta a los oligoelementos, en la página 1, el boletín edafológico de la FAO  dice que las deficiencias de estos oligoelementos se publicaron por primera vez a finales de 1800 y que hay grandes zonas de la tierra que ya no pueden suministrar unas cantidades adecuadas para la vida vegetal.

Lo que es más, varios factores están provocando que se acelere el desgaste del suelo que aún queda:

·        Erosión y lixiviación

·        Incrementar la productividad de las cosechas con abonos NPK [1]desequilibrados.

·        Un cada vez menor uso de los fertilizantes naturales a favor de los químicos.

·        Aumento de la pureza de estas sustancias químicas para estimular el crecimiento.

El informe no ofrece ninguna solución, pero sí habla de los problemas que necesitan solución y afirma  que «Los abonos comunes no añaden, de forma regular, oligoelementos al suelo. Su desaparición del suelo se ha estado produciendo durante siglos sin ningún reemplazo sistemático.(pág.1).

Mount, en su obra The Food and Health of Western Man [Alimentación y salud del hombre occidental] dice que el 66% de las universitarias estadounidenses tienen muy pocas o ningunas reservas de hierro. En el Segundo Simposio Mundial sobre el Magnesio celebrado en Montreal en 1976 se declaró que había «Un grave riesgo de deficiencia de magnesio en los alimentos consumidos en los países desarrollados.» La publicación The Ecologist (página 317 de diciembre de 1979) dice que «El cáncer, arteriosclerosis y enfermedades óseas y cardiacas son consecuencias de estas deficiencias.» En 1979, un estudio sudafricano demostró que el 89% de las regiones con un alto índice de casos de cáncer tenían unos suelos pobres, mientras que el 66% de las regiones en las que no había cáncer tenían unos suelos relativamente ricos. (Los Científicos de la Vida saben que también hay otros factores relacionados, como un estilo de vida y de alimentación inadecuados, exposición a toxinas medio ambientales, etc., aunque estos estudios también tienen en cuenta para explicar la pérdida de salud  factores tan básicos como la calidad del propio suelo.)

Trace Elements in Soil-Plant-Animal Systems [Oligoelementos en los sistemas terrestre, vegetal y animal] (Nicholas, 1975) demuestra que continuamente se están descubriendo «nuevos» oligoelementos esenciales para la salud humana, y que las deficiencias pueden resultar en la paralización de las funciones fisiológicas relacionadas con el elemento en cuestión. Se dice que en la actualidad se conocen 14 oligoelementos esenciales para la vida animal y que la mayoría, o todos, tan bien son esenciales para los microorganismos del suelo. Siguiendo el orden de importancia son: hierro, yodo, cobre, manganeso, zinc, cobalto, molibdeno, selenio, cromo, estaño, flúor, silicio, níquel y vanadio, además del boro para las «plantas superiores».

Weston Price escribió un libro titulado Nutrition and Physical Degeneration (1945-1975) [Nutrición y degeneración física] que ofrece sus descubrimientos de muchos años de estudiar pueblos, culturas y tierras de todo el mundo. Demostró con qué rapidez los sujetos y pueblos enteros degeneran física, mental y moralmente cuando cambian su dieta de alimentos sanos y naturales provenientes de suelos fértiles a favor de dietas de alimentos pobres en nutrientes de las sociedades modernas. Price se hizo dentista con la práctica y entre otras cosas descubrió que las personas que padecen caries ingerían cantidades deficientes de vitaminas y menos de la mitad del mínimo requerido de calcio, fósforo, magnesio, hierro y otros oligoelementos. También decía que una malnutrición grave era la causa principal de la delincuencia juvenil y de las tendencias violentas y criminales.

En su capítulo «Agotamiento del suelo y Deterioro de los animales» afirma:

         «En mis estudios sobre la relación que se establece entre la fisionomía de las personas de distintos regiones y el suelo, he descubierto una diferencia en las características faciales de la última generación de jóvenes adultos cuando se les compara con la de sus padres. La nueva generación ha heredado un suelo agotado … El problema más serio al que se enfrentan las futuras generaciones es el casi insuperable obstáculo de la disminución de la calidad de los alimentos debido al agotamiento de los minerales del suelo.»

Debemos advertir que ya se hablaba de este serio problema hace casi 40 años.

La obra Metabolic Aspects of Health: Nutritional Elements in Health and Disease [Aspectos metabólicos de la salud: elementos nutritivos en la salud y enfermedad] del Dr. John Myers y el doctor en filosofía Karl Schutte (1979) insiste en el gran agotamiento mineral que tienen todos los suelos del mundo; en las innumerables formas de enfermedades ocasionadas por estas deficiencias —entre las que se incluyen desequilibrios psicobiológicos— ; en que se ha demostrado con toda certeza que docenas de sistemas enzimáticos humanos dependen de oligoelementos del suelo, entre otros del zinc, boro, cobalto, manganeso, bario, níquel, cobre, magnesio; y, por último, insiste en la gran necesidad de que los alimentos proporcionen un equilibro natural de estos oligoelementos. Schutte, el botánico, demuestra que los mismos principios se aplican, tanto en la salud como en la enfermedad, a la resistencia que las plantas muestran ante los insectos.

No se ha llegado a definir la relación exacta que existe entre los principales oligoelementos del suelo y el cáncer, arteriosclerosis e hipertensión, pero Myers y Schutte dicen que en la actualidad está claro que estas afecciones se pueden asociar con desequilibrios en las cantidades de oligoelementos: oligoelementos que son esenciales para que las células puedan tener una actividad enzimática normal.

Los hunzas están prácticamente libres de cáncer, pero en los EE.UU., una de cada cuatro personas desarrollará alguna variedad de cáncer (Eckholm and Record, 1976). Gus Speth, portavoz del Consejo sobre Calidad Medioambiental, anunció en 1980 que tasa de cáncer aumentó un 10% entre 1970 y 1976, mientras que entre 1960 y 1970 sólo aumentó un 3%. En la obra Science News [Noticias científicas] Vol. 110, p. 310) se dice que: «La dieta puede tener una enorme influencia sobre la prevención y tratamiento del cáncer.» (¿Cuánto tiempo hace que tú y yo llevamos diciendo esto?). El autor sigue diciendo que «Una regresión espontánea del cáncer, por ejemplo, parece haber sido consecuencia de un cambio en el equilibrio de los oligoelementos.»

Recuerda, existe una diferencia entre obtener estos oligoelementos básicos de forma natural en los alimentos e intentar manipular el organismo con toda clase de terapias vitamínicas peligrosas y casuales. En anteriores unidades hemos comentado la inutilidad de utilizar suplementos.

En su obra Soil, Grass and Cancer: Health of Animals and Man Is Linked to the Mineral Balance of the Soil (1959) [Suelo, prado y cáncer: La salud de los animales y del hombre depende del equilibrio mineral del suelo], Voison relaciona el cáncer con el agotamiento y desequilibrio del suelo. Según este autor: «Los desechos de nuestras células son los desechos del suelo —y— los animales y humanos son la fotografía bioquímica del suelo.»

En la obra Trace Elements in Plant Phisiology (Wallace, 1950) [Oligoelementos en la fisiología vegetal] se dice que la relación entre el cáncer y el suelo se puede entender perfectamente si observamos los cuatro tipos de procesos celulares que se saben que dependen del equilibrio de estos oligoelementos :

1)   Síntesis y degradación de los tejidos

2)   Procesos energéticos (oxido-reducciones)

3)   Regulación de los estímulos nerviosos.

4)   Desintoxicación de las toxinas celulares.

Estos procesos se basan en las acciones de unos 5.000 sistemas enzimáticos que dependen del suelo; todas ellas pueden interrumpirse o paralizarse por una deficiencia o desequilibrio de los elementos, o a causa de los fármacos, pesticidas, radiación, etc. (Knight, 1975)

Anualmente se gastan miles de millones de dólares en un intento por «encontrar curas para el cáncer», pero muy poco dinero, si es que alguno, se gasta en intentar remineralizar el suelo y salvarlo del abuso químico al que está sometido. Con el mismo dinero que cada año se utiliza para «investigar» el cáncer, unos 15 millones de médicos podrían conseguir un billete de ida y vuelta a la región Hunza, y observar la excelente naturaleza y salud de este pueblo. ¿Cuántos médicos quieren saber realmente  por qué el hospital con diez camas que hay para los 40.000 habitantes hunzas está siempre prácticamente vacío? ¿Cuántos científicos se quedarían sin trabajo si todo el mundo aprendiese a prevenir la enfermedad y no necesitase curas?

Alex Schauss, un experto criminólogo, consejero y director del Institute for Biosocial Research, dice:

«Los esquimales e indígenas americanos que viven en zonas muy remotas y que se alimentan con alimentos autóctonos en las Islas Stewart de Alaska, y que han estado física y psicológicamente sanos durante siglos, experimentan las enfermedades degenerativas y la decadencia moral que prevalecen en la cultura occidental cuando los alimentos (no especificados) de esa cultura se introducen en la suya. En consecuencia, se cometen crímenes para los que las culturas primitivas ni siquiera tienen palabras en su lengua con los que describirlos: tienen que inventar las palabras.»

Como hemos dicho, prácticamente todo el subsuelo y la capa superficial del suelo, en todo el mundo, han sido despojados de casi todos sus elementos. En la región Hunza del Himalaya muchas personas llegan a una edad muy avanzada sanos y vigorosos. Los suelos del valle son regados con una corriente de color lechoso que procede del agua que se fusiona de la nieve del glaciar Ultar. El color se debe a la mezcla de tierra rocosa que hay bajo el glaciar. Hace diez mil años, el valle del Mississippi se alimentaba y crecía gracias a las corrientes de los glaciares. Illinois tienen un profundo depósito de suelo aluvial enriquecido orgánicamente que generó un largo periodo de vegetación exuberante. Sin embargo, cuando los colonos araron el valle, no encontraron suelo superficial que les ofreciera el récord en salud que tienen los Hunzas. Diez mil años de lixiviación por una lluvia anual de 76 centímetros establece la diferencia. Hay algunos otros lugares en el mundo similares a la región Hunza, como las Montañas del Cáucaso, en Rusia, donde el 10% de las personas son centenarias: hay glaciares en las montañas. Allí donde la gente tiene un excelente estado de salud y una larga vida, hay un suministro continuo de distintas clases de suelo cantalinoso molido que fluye hacia donde se siembran sus cultivos.

Robert McCarrison (Director de Investigación Nutricional en India hace años) realizó amplios estudios sobre nutrición, salud y enfermedades deficitarias. Tras observar los magníficos cuerpos de los habitantes del valle Hunza, su excelente dentadura, fuerza, longevidad, inteligencia y feliz actitud —la salud humana casi a la perfección— él le administró a ratas Albino la dieta de los Hunzas. Después, alimentó a otras colonias de ratas con las dietas de las culturas asoladas por la enfermedad en el sur de la India. Descubrió que las ratas desarrollaban la salud de los pueblos que ingerían cada una de las dietas: una salud perfecta y alegría de la alimentación de los Hunzas, y la enfermedad de los Madrasi con la alimentación Madrasi.

Tras haber trabajado siete años entre los Hunzas y los Sikhs, ambos pueblos buenos jardineros y agricultores, nunca encontró un caso de úlcera de estómago, apendicitis o cáncer. Descubrió (ya en 1936) que «Parece claro que el uso habitual de dietas elaboradas con alimentos naturales, en proporción adecuadas unos con otros, y criados en suelos que no están empobrecidos, es una condición esencial para que se ejerza una eficiente función de la nutrición, de la que depende la conservación de la salud  —y junto con una actividad corporal sana— es la principal defensa del humano contra las enfermedades degenerativas; un baluarte, además, contra esas de origen infeccioso.»

En 1948, J. I. Rodale, el famoso agricultor orgánico, publicó The Healthy Hunzas [Los saludables Hunzas] y demostraba cómo el pueblo más sano anualmente añadía a sus suelos la mezcla de piedras finamente molidas por el glaciar local, Ultar, junto con abundante materia orgánica producida por estos suelos muy mineralizados. (Puesto que los Hunzas tienen poco ganado, la cantidad de estiércol animal era mínima). Rodale hacía hincapié en lo importante que es añadir una amplia variedad de piedras al suelo «en forma molida, harinosa» utilizando la maquinaría moderna más eficaz (pág. 100). También destacó el peligro de añadir clases desequilibradas de piedras de un solo tipo y concluyó este capítulo «Polvo rocoso» poniendo la mayor responsabilidad de la destacable salud, longevidad e inteligencia de los Hunzas en el polvo rocoso del glacial, en su provisión para una eterna fertilidad del suelo y en la gran calidad de sus alimentos. Rodale insistía en que los Estados Unidos debían comenzar a utilizar los miles de millones de toneladas de toda clase de rocas y aplicarlas, en forma de polvo, —igual que los sedimentos Hunza— a nuestras tierras.

Sir Albert Howard (con frecuencia denominado «El Padre de la Agricultura Orgánica») también describe a los Hunzas en su libro The Soil and Health (1974) [El suelo y la salud] y también observó el fertilizante limoso del glacial del Valle Hunza y la poderosa evidencia que sugiere que «Para conseguir los mejores resultados debemos reemplazar simultáneamente las partes orgánicas y minerales del suelo.» (p. 117)

En la siguiente unidad, en la que seguiremos estableciendo los vínculos entre la desmineralización del suelo y los cambios climáticos, hablaremos sobre la Era Glacial. Los científicos han ofrecido varias teorías sobre qué es lo que hace que las eras glaciales se repitan cada 100.000 años, y muchos de ellos piensan que están causados por los cambios en la órbita terrestre alrededor del sol (la teoría de Milankovich). Un reciente diseño informático (realizado por un hombre que ha sido el máximo exponente de esta teoría, John Imbrie de la Brown University) ha puesto en duda la validez de la hipótesis de Milankovich, porque Imbrie dice que la versión más moderna y sofisticada de la teoría de Milankovich (la de Imbrie) sólo puede explicar los cambios climáticos menores asociados a mínimas fluctuaciones en la glaciación, y estos sólo durante los últimos 150.000 años — antes, hace unos 350.000 años parece que tenía poca utilidad para predecir alguno de los cambios climáticos que ahora conocemos—. Así que, descartando más o menos las causas astronómicas, el gran ciclo glacial debe estar causado por algo distinto que ocurre aquí en la tierra. Aquí es donde aparece John Hamaker.

John Hamaker estudió ingeniería mecánica en Purdue. Se interesó en la climatología sólo después de llevar muchos años pensando en el medio ambiente, viendo cómo se deterioraba debido a la despreocupación y abuso. Obtuvo información de primera mano sobre el peligro de las sustancias químicas cuando trabajaba como ingeniero para Monsanto en 1940 (volveremos a mencionar Monsanto después, así que podemos hacer una nota mental del nombre), mucho antes de que el resto de nosotros se enterara de las malas noticias gracias a Silent Spring. Tras servir cinco años en la armada durante la Segunda Guerra Mundial y ser ascendido a capitán en la reserva, fue a trabajar como diseñador de maquinaría en una refinería de aceite en Tejas. Sin embargo comenzó a sentirse cada vez más enfermo y se dio cuenta de que tenía que salir de ese ambiente tóxico. Se compró una granja en Tejas y «aprendió en qué consistía un suelo verdaderamente gastado y el desastre que las sustancias químicas provocaban en las tierras de labor.» Se dio cuenta de que sus vacas se mantenían lo más lejos posible de las sustancias químicas utilizadas en la agricultura y se preguntaba si eran más inteligentes que los humanos. Más tarde se mudó a Michigan, donde ahora vive jubilado. Durante muchos años ha estado realizado trabajos experimentales en una granja de diez acres en las afueras de Lansing.

A finales de los años 60, mientras se planteaba grandes cuestiones como la salud del suelo y la relación del hombre con la tierra, comenzó a leer todo libro y artículo científico que caía en sus manos sobre el clima, el suelo y la salud de la vida vegetal. Fue entonces cuando creyó saber cuál es la causa de que los ciclos polares vayan y vengan con tanta predicción.

¿Por qué —se preguntaba— los inviernos cada vez son más fríos, los veranos más calurosos y secos, y la frecuencia de los tornados y tormentas aumenta en cada década? ¿Qué fuerzas en la tierra son tan potentes como para provocar estos cambios mundiales?

Cuando observamos estas curvas que ascienden rápidamente, nos viene a la mente otra curva: la curva ascendente de dióxido de carbono (CO2). Este elemento es bien conocido (hablaremos más sobre en la siguiente unidad), y muchos científicos lo vinculan al efecto invernadero que atrapa el calor que la tierra recibe del sol e irradia, aumentando la temperatura de todo el globo. No obstante, no hay consenso sobre si este efecto invernadero podría ser lo suficientemente grande como para causar tales cambios. A pesar del gran aumento de CO2 que ya se ha producido, parece que durante las últimas décadas la tierra está en una fase de enfriamiento (Más detalles en la siguiente unidad).

Parece que Hamaker vio lo que nadie más había visto: que el efecto invernadero no se produce igual en todas las zonas: primeramente en las latitudes más cálidas, que obtienen más luz del sol (los polos no obtienen ninguna luz solar durante seis meses y el resto del año recibe unos rayos muy oblicuos), y que los trópicos ya se han estado calentando y secando durante las últimas décadas; que, en consecuencia, las latitudes más al norte se han enfriado y humedecido, y que el aumento de temperatura diferencial entre ambos ha tomado vida propia y está acelerando todo el proceso.

John Hamaker nos dice:

«He observado los fenómenos del mundo durante casi 66 años. La suerte de los genes me ha equipado para observar y aprender. Obtuve la mayor puntuación en mecánica en una clase de 110 estudiantes de Ingeniería Industrial en Purdue University (clase de 1939). En un batallón de mantenimiento mecánico de 650 hombres y oficiales en la Segunda Guerra Mundial, yo obtuve la mayor puntuación. Me convertí en un “prodigio” y me licenciaron con un alto rango. En cada industria de ingeniería en la que he trabajado, los trabajos que requerían mayor síntesis solían acabar sobre mi mesa de dibujo. En las cuatro ocasiones en las que no pude trabajar debido a la contaminación química, pasaba el tiempo trabajando sobre los problemas que afectan a la humanidad o en inventos. He descubierto que la solución a los problemas de la economía y del medio ambiente puede encontrarse poniendo la misma atención a los hechos y principios establecidos que generan las soluciones a los problemas de diseño mecánico.

En mis 66 años, he visto nacer más historia que cualquier generación anterior. Ahora parece que voy a ver una cosa más: el fin de la civilización tal y como la conocemos durante este periodo interglacial. Durante 10 años he sabido que se estaban agotando los minerales de los suelos de todo el planeta y que la glaciación era inevitable. Durante 10 años, las personas que estaban en el gobierno han ignorado las advertencias y soluciones. Ahora los datos nos aseguran que en 1995 la zona templada se convertirá en una zona subártica y el mundo habrá perdido su suministro de alimentos.

No creo que me interese ver la tragedia que se producirá en esta década.»

En la obra Survival of Civilization, [Supervivencia de la civilización] John Hamaker nos dice que «El no remineralizar el suelo no sólo provocará un continua degeneración mental y física de la humanidad, sino que generará hambruna, muerte y glaciación, en ese orden, y con mucha rapidez.»

La glaciación es una forma de remineralizar el suelo. Grandes cantidades de carbono procedente de la vida vegetal (como el dióxido de carbono) se evapora hacia la atmósfera cuando la planta muere. Entonces podemos ver lo que está ocurriendo ahora: el calentamiento que produce el efecto invernadero del dióxido de carbono está causando grandes cantidades de evaporación de los océanos tropicales. Hameker describe el proceso resultante de la siguiente forma: el frío aire polar que se mueve sobre las zonas frías desplaza el aire húmedo, más ligero y cálido de los trópicos, forzando que el aire cálido flote sobre los cálidos océanos  hacia las latitudes del norte para reemplazar el aire frío; al enfriarse, pierde su humedad en forma de nieve y desciende sobre la masa terrestre. La gran cubierta nubosa provocará «grandes cantidades de aire frío generado, a partir de las cuales se producen mayores cantidades de precipitaciones. Cada invierno será peor que el anterior. En algún momento, los inviernos se unirán al verano y las heladas destruirán las cosechas. En el verano de 1978 se registraron temperaturas entre 0º y 4,4º desde Michigan hasta las Rocosas. Las olas de frío pueden provocar grandes pérdidas en la agricultura en Canada y Euroasia, que están en la latitud de Michigan o aún más al norte».

La agricultura química utiliza sustancias químicas solubles que son bien ácidas bien básicas, pero cuyo efecto final es el acidificar el suelo, destruyendo la vida que en él hay y agotando la materia orgánica lo que, al final, deja el suelo inservible.

Puesto que los mejores suelos se desmineralizaron por completo en los años 10.000-11.000 desde la última glaciación, la popularidad de la agricultura química ha aumentado. Sin embargo, las sustancias químicas, al contrario que los microorganismos, disuelven los carbonatos y otras cuantas rocas completamente, liberando algunos elementos útiles que aún quedan, de forma que suficientes microorganismos crecen para ayudar al crecimiento del cultivo. No obstante, el cultivo obtiene un escaso suministro de un protoplasma desequilibrado. La cosecha es, pues, más propensa a padecer enfermedades. Los microorganismos —al construir el sistema granular, capilar, del suelo que posibilita que éste se pueda airear y retener el agua— pasan por alto los trocitos de inútil piel desmineralizada (membrana celular) de la piedra desgastada. Las aguas filtradas arrastran los trocitos de subsuelo hacia las grietas, bajo grandes partículas de piedra no desgastada. Las grietas salen por la sequedad del suelo. Las aguas filtradas quitan el material usado de la parte superior de la roca no desgastada, dejando un espacio para que la piedra pueda ascender cuando la humedad del suelo fuerce la piedra no desgastada hacia arriba, gracias a la cantidad de material asentado bajo ella. De esta forma, en 10.000 años, entre 2,5 y 3 metros de depósito glacial han ascendido hacia la superficie del suelo, se ha desmineralizado por la vida del suelo y han descendido hasta el subsuelo para formar una densa arcilla. Como hemos dicho antes, sólo quedan 76 centímetros de depósito original en el suelo, y más arriba no hay más.

Debemos proporcionar minerales al suelo o la glaciación se volverá a producir.

E. Abonos químicos y pesticidas

(Por favor, repase Unidad 49 —El caso contra los alimentos cultivados comercialmente— y la Unidad 50 (Control de plagas y enfermedades) y (Insectos).

En la obra The Survival of Civilization [Supervivencia de la civilización], John Hamaker dice lo siguiente sobre los abonos químicos:

Los sistemas digestivos animales y vegetales transportan el agua dentro del animal o de la planta. Si hay componentes tóxicos disueltos en el agua, también ellos se introducen en el animal o en la planta. Las sustancias químicas solubles en agua que se utilizan en el suelo (y en alimentos y bebidas) son peligrosas. Si los microorganismos la han ingerido, cualquier sustancia tóxica puede entrar en una planta o animal con el protoplasma. Por tanto, cualquier otra cosa que no sea el equilibrio natural de los elementos y los componentes orgánicos naturales producidos por los microorganismos es perjudicial para toda la cadena vital. La continua generación que se produce en la biosfera de componentes orgánicos sintéticos y no biodegradables está destruyendo la humanidad debido a la alteración que provocan en los componentes genéticos.

Como hemos dicho antes, la agricultura química merma la materia orgánica del suelo. Los abonos químicos pueden liberar bastantes elementos para que crezcan suficientes microorganismos que alimenten un cultivo débil, pero cuando las sustancias químicas se han consumido, la producción de microorganismos se detiene (en suelos débiles con frecuencia suele ocurrir antes de que la cosecha madure, si las sustancias químicas son inadecuadas o se disuelven con demasiada rapidez). Además, cuando se corta el tallo junto al cereal (o vegetal) se limita la utilización de los pocos minerales disponibles en la cada vez menor cantidad de partículas rocosas pasivas que aún quedan en el suelo. Una mirada a los jardines orgánicos mineralizados demuestra que los métodos de la agricultura orgánica son, con diferencia, mucho más beneficiosos.

«Los agricultores que utilizan los tallos del maíz en el suelo obtienen excelentes cosechas y conservan un mayor depósito de carbono y nitrógeno en el suelo para alimentar la cosecha. Por desgracia, la acidez de los NPK constantemente está disolviendo la materia orgánica y el material inorgánico del suelo. Se calcula que entre el 30-50% de componentes ácidos del NPK acaba en los ríos, por lo que está claro que un montón de elementos fértiles se están yendo por el mismo camino.

»En los años 50 y 60, los expertos en agricultura ayudaban a la industria agroquímica aconsejando al agricultor que verter el estiércol en una charca era más económico que volverlo a rociar por la tierra, porque la  misma cantidad de elementos fértiles podía «obtenerse de forma más barata con los abonos NPK». Aprendieron por el duro camino que los cultivos no crecen sin materia orgánica, por lo que ahora dicen que la materia orgánica es necesaria para “proteger” el suelo. Técnicamente, un agente protector es uno que neutraliza un ácido o una base. Los residuos de los cultivos no hacen eso, pero si se dejan en el suelo y si hay algún mineral presente, los microorganismos se multiplicaran. Obviamente, los elementos básicos del protoplasma son los elementos más asequibles en el suelo para amortiguar la acidez del NPK. Si las lluvias son suaves, el protoplasma disuelto puede reconstituirse en nuevos organismos antes de que se diluyan en el río o se erosionen. Y eso sólo puede ocurrir si hay suficientes elementos básicos en el suelo como para que los microorganismos puedan encontrar lo que necesitan y poner orden dentro del caos. La mezcla natural de elementos depende de condiciones naturales —no de la práctica absurda de acidificar deliberadamente el suelo—. Para compensar los ácidos sintéticos, se tendrían que añadir a la mezcla natural elementos básicos.

» El nitrógeno es el componente más ácido. Si yo puedo conseguir más de 2000 kilos de trigo por acre sin utilizar un abono nitrogenado, ¿por qué los granjeros tienen que comprárselo a las compañías químicas?

»El fósforo debería quedarse allí donde se encuentra porque esos depósitos contienen grandes cantidades de fluoruro. Las tierras cultivables están en la actualidad muy contaminadas con fluoruro. Los niveles de esta sustancia en los alimentos están aumentado. El ganado concentra el fluoruro en sus huesos. Cuando en la alimentación para animales se utiliza la carne que rodea el hueso, se produce la fluorosis. ¿Tenemos que esperar hasta que los síntomas evidentes de la fluorosis aparezcan en la mitad de la población antes de parar esta tontería?

»En la mezcla natural de piedras se encuentra una gran cantidad de fósforo y potasio y a precio mucho más bajo. Si un granjero utiliza 90 kilos de un abono NPK 15-15-15, consigue unos 45,4 kilos de polvo rocoso (En la próxima unidad hablaremos sobre la mezcla de piedras y el polvo de grava).  Una selección de grava de río —para añadírsela al suelo y remineralizarlo— se puede comprar por menos de 6 dólares la tonelada. El polvo de grava en el abono NPK cuestas unos 75 céntimos, pero el precio del abono es de 25 o 30 dólares (Nota del editor: Estos eran los precios en la fecha que se publicó el libro, hace varios años.)  Lo que el agricultor compra es cinco sacos de papel y algunas sustancias químicas, ninguno de los cuales necesita, y que más tarde o más temprano destruirán la tierra: ¡una ganga!

»El Servicio de Conservación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha llegado por fin a la conclusión de que no vamos a seguir con el hábito de comer durante mucho tiempo. Basan su conclusión en lo siguiente: Hace un par de siglos teníamos 45,7 centímetros de suelo; ahora sólo quedan algunos centímetros. En Estados Unidos se pierden 6,4 mil millones de toneladas de suelo anuales debido a la erosión. Todos los suelos se están erosionando, y ¼ de ellos a un ritmo destructivo.

»No sé lo extendida que está esta práctica de utilizar polvo rocoso para rellenar un saco de NPK. En aquellas zonas donde los depósitos de gravilla o arena han sido el relleno disponible más económico, probablemente el polvo se haya utilizado durante años. Sospecho que ahora se trata de una práctica generalizada, porque todos los suelos han sido despojados en gran parte de sus elementos, y no hay una forma más barata de añadirlos.

»Generalmente hablando, los fertilizantes, como los de Eco-agricultura, utilizan un mezcla de minerales junto con un abono vegetal o sustancia similar (compost) que tiene una alta concentración de nitrógeno y carbono.

»La agricultura orgánica, tal y como la defiende la organización Rodale, se concentra en materia orgánica más fertilizantes específicos como piedra arenisca verdosa o polvo de granito.

»El NPK químico acelera la erosión. La ecoagricultura y los métodos orgánicos ralentizan el ritmo de erosión y mantienen un mejor equilibrio de los elementos del suelo. Ninguno de ellos se administra en cantidad suficiente para aumentar la cantidad de minerales que hay en el suelo. Todos dependen en parte de la cada vez menor disponibilidad de la pequeña cantidad de grava y arena que queda en los suelos. Donde más eficaces son es en los suelos más fuertes.

»Estos tres métodos de abono dependen de aplicaciones anuales. Si algo interrumpiese la producción y distribución durante la cosecha de un año, muchas personas morirían de hambre.

»Ninguno de estos métodos nos garantizará un suministro indefinido de alimentos. Tampoco harán el importante trabajo de eliminar el exceso de CO2 de la atmósfera. Son demasiado caros. Debemos tener una producción y distribución en masa de polvo de grava, o su equivalente. Sin eso no hay futuro para la civilización.

Hazardous Substances and Sterile Men [Sustancias peligrosas y hombres estériles] es el título de un artículo de Acres U.S.A (septiembre de 1981) que condena la industria química. Ida Honorof ha resumido las investigaciones realizadas sobre este tema. En 1981, entre el 10-23% de los varones estadounidenses eran estériles (con muy pocas probabilidades de engendrar un hijo). En 1938, sólo la mitad del 1% de los varones era estéril. Según esta investigación, en 30 años, la mitad de los varones será estéril; y entre un 67-83% de todas las malformaciones congénitas son causadas por los varones: las probabilidades de engendrar un niño deforme incrementan con la cantidad de sustancias químicas en el esperma. En el esperma se han encontrado 10 sustancias químicas clorinadas. La tasa de malformaciones congénitas en los Estados Unidos está en un 6% —sólo hace algunos años estaba en el 3%—. Muchas de las sustancias químicas contaminan nuestros alimentos. Según una estadística, el 94% de nuestros alimentos contiene pesticidas.

»Si la gente sigue ingiriendo los alimentos envenenados con la agricultura química, habrá más cánceres, deformaciones, abortos y tantas clases de enfermedades como partes tiene el cuerpo. O bien paramos la fabricación de sustancias químicas que no son biodegradables o nos destruiremos a nosotros mismos.

»En parte, el equilibrio de la naturaleza significa que cada organismo vivo tiene un predador, de forma que ningún organismo se multiplique tanto como para expulsar a los demás. Nuestro asesino, el orgulloso pensamiento que nos hace sentirnos los “dueños de la naturaleza” nos ha llevado a arruinar el equilibrio de la naturaleza. Estamos pagando un alto precio y seguiremos pagándolo durante mucho tiempo, incluso aunque volvamos rápidamente a tener un concepto racional de nuestro papel en el orden natural. Yo he sido testigo de dos mejoras radicales en la ecología que se produjeron en dos pequeñas parcelas de tierra cuando se interrumpió el envenenamiento y se aplicaron minerales a la tierra. Quizá la naturaleza pueda restablecer con bastante rapidez la parte animada del equilibrio de la naturaleza.»

                                                                           (John Hamaker)

La siguiente tabla muestra cómo el uso de abonos químicas ha aumentado desde 1950 (este aumento del uso es paralelo al correspondiente agotamiento de los suelos y de la productividad de la tierra.)

Año                               N                P2O5          K2O            Total

  1950                               3.639                5.864                  3.994                  13.497 1980 (mínimo)                        53,100               28.300                       23.500                     104.900 1980 (máximo)                                   60.800                         34.100                     27.800                    122.700    

(El fertilizante químico NPK utilizado en Gg (1 gigagramo es mil millones de gramos). FAO 1976

Entre 1950 y 1975 su uso se ha multiplicado por seis, y se calcula que aumentará de ocho a nueve veces más en el periodo de treinta años entre 1950-1980. En un folleto titulado «Crisis Mundial en la Agricultura» (Alexander et al., 1974) viene una estadística que dice que entre 1950-1975 las cosechas por acre de tierra en Estados Unidos aumentaron un 53% y el uso de abonos químicos aumentó un 700% en el mismo periodo. La calidad y comestibilidad de los alimentos disminuyeron.

Con el uso de fertilizantes desequilibrados, también se ha incrementado el uso de un número casi innumerable de pesticidas para «proteger», temporalmente, las cosechas débiles de insectos y enfermedades. El uso de pesticidas se ha multiplicado por 40 en las últimas tres décadas; el uso de insecticidas se ha multiplicado por diez.

En un artículo publicado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en 1980 «El riesgo de los pesticidas» se dice que «Nadie sabe los efectos globales que este aumento tiene sobre la salud de los seres humanos y sobre el suelo, etc., pero las pérdidas de cosechas debidas a los insectos se han casi duplicado. En pocas palabras, los insectos han aumentado debido a la cada vez menor calidad del producto».

Muy poca gente oyó o entendió la advertencia del Dr. Albrecht (y otros) que solía decir: «Los insectos y las enfermedades son los síntomas de un cultivo débil, no su causa.» (Albrecht, 1958-1975). ¿Te suena familiar? Simplemente sustituye la palabra cultivo por la de organismo y tendrás «Las enfermedades son los síntomas de un organismo débil, no su causa…», es decir, un buen resumen de la filosofía de la Ciencia de la Vida.

Puede que en los Estados Unidos haya algunos pesticidas «prohibidos» o «muy controlados», pero debemos estar siempre alerta y tener mucho cuidado con estos venenos. Con frecuencia se encuentran nuevos peligros en sustancias químicas que ya han sido «aprobadas». Además, otros países (a los que solemos importar comida) no «controlan» el uso de pesticidas, algunos de los cuales ya han sido prohibidos en los Estados Unidos.

Por ejemplo, en Méjico se permiten varios pesticidas que aquí están prohibidos o restringidos. Entre ellos se incluyen el 2,4-5-T (que parece que causa abortos), lindane y TDE.

Durante el invierno, los almacenes de Estados Unidos importan de Méjico pimientos, zanahorias, pepinos, berenjenas, lechugas, melones, calabacines, fresas, tomates y otras frutas. Debido a las habituales deficiencias en los métodos de vigilancia, nos arriesgamos a consumir pesticidas que se sabe que son peligrosos. Para la exportación de pesticidas no existe normativa alguna. Sólo en 1976, las compañías estadounidenses exportaron 70 millones de kilos de pesticidas a los países latinoamericanos. 23 millones de kilos de estos venenos eran pesticidas «no registrados para uso doméstico» —aquellos en los que aún no se ha comprobado su inocuidad o en los que se ha establecido que son «demasiados peligrosos para ser utilizados en EE.UU»—. (Parece ser que no son tan peligrosos para las personas de otros países. Se ha demostrado que son peligrosos, que son carcinógenos y se han prohibido aquí, pero en vez de ser descartados por ser tan peligrosos como son se venden a otros países. Este intercambio de vidas por dólares es inmoral e inhumano.)

Hace unos cuantos de años leí un artículo sobre el uso de pesticidas en Méjico. Lo que decía se puede aplicar a muchos otros países del mundo donde estos pesticidas se anuncian como «modernos» (haz como hacen los americanos) y el interés principal es el dinero, no el bienestar humano.

Todos los días había quejas de agricultores que no podían entender la etiqueta del pesticida y que lo estaban utilizando mal; algunas veces no lo diluían bien y con frecuencia no entendían las etiquetas que advierten sobre su peligrosidad. Se produjeron muertes y enfermedades, pero la venta de estos pesticidas continua. Los envases vacíos de los pesticidas se volvían a utilizaban en los hogares, algunas veces para almacenar agua para beber y cocinar: la gente desconocía los peligros que esto implicaba.

Cuando importamos las verduras que estos países cultivan, ¿cómo podemos sentirnos cómodos sabiendo el sufrimiento y las pérdidas de vidas humanas que costaron estos alimentos? ¿Acaso crees que a las personas que fabrican estos venenos les importa otra cosa que no sea el ganar dinero? Cuando el DDT fue prohibido en Estados Unidos hace 12 años, se seguía vendiendo (y aún se vende) en otros países. ¿Acaso esto demuestra una buena consciencia o sensibilidad hacia el resto de la humanidad?

Algunos de los peligros potenciales de las sustancias químicas que aquí están prohibidas y que se exportan son: carcinogénesis (ej. aldrin); permanencia en el medio ambiente (DDT) u otros peligros para los humanos y la naturaleza: lo más frecuente es que más de una de estas amenazas se encuentren en un mismo pesticida.

Las razones que se dan para la falta de normativa en EE.UU con respecto a la exportación de sustancias químicas peligrosas son —y cito—: «El derecho de los demás países a proteger a sus propios ciudadanos; condiciones económicas, sociales y culturales diferentes pueden hacer que el uso de ciertos pesticidas sea justificable en un país extranjero; además de las dificultades prácticas en su ejecución.»

Palabras y más palabras, una fría actitud y una total falta de consciencia.

La FDA es la responsable de «controlar» los residuos de pesticidas en los alimentos importados para «asegurar que se satisfagan las normas en EE.UU.» (Para empezar, yo ni siquiera confiaría en estas «normas», ya se satisfagan o no.) Se conocen irregularidades en los métodos de la FDA para regular y controlar; a menudo actúa al azar y no se comprueban todos los productos. No es infrecuente encontrar productos con grandes residuos ilegales. Debido al «tiempo de caducidad de los alimentos», algunas veces los alimentos importados se ponen en el mercado antes de tener los resultados de los análisis químicos sobre residuos pesticidas,.

El 1 de febrero de 1984, las autoridades estadounidenses y mejicanas intentaron averiguar quién estaba utilizando el DDT que se encontró en tres cargamentos de coles. El informe oficial decía «Los agricultores mejicanos aún lo utilizan ocasionalmente» y a los tres cargamentos se les negó la entrada, pero ¿quién sabe qué es lo que no se encuentra en estos (u otros) puntos de entrada?

La Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) ha decretado indulgencias para 268 pesticidas utilizados en EE.UU e incluso para algunos pesticidas que ahora están prohibidos en este país. Aún existen residuos tolerados en los alimentos que nosotros importamos. Entre estos se incluye el monitor —con unos niveles permitidos de una parte por millón en berenjenas, pimientos, tomates y lechugas importadas de Méjico— y azodrin, también en los tomates mejicanos. La Agencia dicen que no ponen los niveles a cero porque «Los pesticidas aún pueden estar en el suelo y en el medio ambiente de los cultivos; los residuos se consideran como una violación sólo si aparecen por un uso deliberado.» (Así que parece que los residuos existen debido a error casual y no deliberado de los humanos. ) Otros ejemplos de residuos persistentes son el methomyl en las fresas mejicanas y el PCNB (pentadoronitrobenceno) en las zanahorias mejicanas sembradas en campos donde antes se cultivaban patatas.

Los test de análisis de multiresiduos utilizados por la FDA están diseñados para detectar sólo 90 de los 268 pesticidas que están autorizados en EE.UU. A la FDA ni siquiera se le exige que analice los residuos de pesticidas cuyo uso nunca ha sido registrado en los EE.UU. Cuando durante investigaciones normales los laboratorios detectan residuos no identificados, no hay ninguna norma que exija que esta información se haga llegar a la FDA. Si se informa de los datos, determinar la identidad o seguridad se considera una tarea enorme.

De esta forma, los alimentos importados no suelen ser analizados para encontrar muchos peligrosos residuos potencialmente peligrosos (incluso demostrados) de pesticidas. Los así denominados «niveles de tolerancia o de inocuidad» no están basados en datos científicos. Ni la Agencia de Protección del Medio Ambiente ni la industria pueden asegurarnos con honestidad y veracidad que son sustancias inocuas.

Si la investigación demuestra algo es que muchos pesticidas utilizados habitualmente pueden causar cáncer, malformaciones congénitas y mutaciones genéticas. Algunos casos de cáncer y de malformaciones congénitas pueden no aparecer hasta generaciones futuras. Muy pocos médicos reconocen un caso de intoxicación por pesticidas cuando lo ven. Muchos agricultores saben que son peligrosos, pero dicen «no saber qué otra cosa pueden hacer». Los que trabajan en fábricas de pesticidas padecen varias enfermedades, y los campesinos no suelen estar lo suficientemente protegidos de las sustancias químicas que deben manejar todos los días para trabajar la tierra.

Un amigo mío me contó que un día de 1980, él y otros recogedores de manzanas estaban en la huerta (esto fue en el estado de Washington, no en un país en el que algunos de los que tratan con pesticidas son casi analfabetos) recogiendo la fruta cuando vieron una avioneta de fumigación justo sobre sus cabezas. Según él lo describió «una de esas sustancias químicas que fumigan justo antes de recoger la fruta para mantener alejados los insectos durante la recolecta y el transporte era tan tóxica que en la etiqueta se advertía que debían pasar no sé cuantos días antes de poder comer la fruta» (La fumigación debía hacerse esa cantidad de días antes de la fecha de puesta en venta). Antes de que pudiesen reaccionar o cubrirse, la avioneta fumigó su carga. Este amigo era amante de las buenas comidas, de la cerveza y del tabaco, pero incluso él tiene su límite y se dio cuenta de que le habían convertido en una víctima.

Otro amigo cuenta un incidente similar relacionado con el defoliante utilizado en Vietnam, el Agent Orange (A propósito, el 2,4-5-T mencionado como una de las sustancias químicas prohibidas aquí aún se utiliza en Méjico y es uno de los componentes principales del Agent Orange: es un tóxico herbicida). Hace algunos años, él y otras diez personas estaban caminando por un cañón aislado de aquí, en EE.UU., bajo el caliente sol, cuando vieron un avión que estaba fumigando (más tarde averiguaron que se trataba del Agent Orange. Esto ocurrió en la época en la que lo estaban probando.) La mayoría de los excursionistas iban con el pecho descubierto, con las mangas remangadas y en pantalones cortos, pero la persona que me contó está historia tenía una camisa, por lo que rápidamente se la puso sobre la cabeza y le hizo unos agujeros por los ojos en los que se puso unas gafas. Ni siquiera sabían qué era lo que él avión estaba arrojando, pero querían protegerse de algún modo. Cuando el avión pasó, sintieron una sensación de quemazón en la piel, y en los ojos de aquellos que no se habían tapado los ojos. Unos cuantos años después, mi amigo desarrolló tres grandes tumores. Aunque más importante que su tumor es el hecho de que ahora, en 1984, él es uno de los cuatro supervivientes de esa excursión (Estos excursionistas sólo tenían veinte años, parece bastante claro que murieron antes de lo que les correspondía).

En los textos suplementarios de esta unidad ofrecemos información adicional sobre los pesticidas y sus residuos en los alimentos.

1. Algunas alternativas a los pesticidas

 (Por favor, repase la Unidad 49)

Recuerde que algunos insectos son útiles en el jardín. Los pesticidas comerciales lo matan todo, incluidos pájaros y otros predadores de los propios insectos que envenenan. Aprende a reconocer los insectos beneficiosos y fomenta su presencia en tu jardín. Pon algunas jaulas a prueba de gatos para atraer más pájaros sobre la zona de tu jardín y, si es posible, planta verduras verdes cerca de los árboles para que los pájaros que viven ahí se acerquen por tu jardín. (El efecto contrario, plantar en espacios muy amplios y abiertos les facilita el trabajo a los insectos, ya que los pájaros están más lejos.)

Se está experimentado con aceites cítricos extraídos de la piel de la naranja, pomelos, limones y limas como alternativa segura ante los pesticidas, ya que se dice que no implican ningún peligro para el medio ambiente, al producirse de forma natural, y que no son tóxicos para los humanos, como las sustancias químicas. Los científicos también se están interesando por las sustancias químicas derivadas de las plantas, debido a que muchos insectos han desarrollado resistencia ante los pesticidas artificiales. Las plantas desarrollan sus propios sistemas de defensa y algunos investigadores tienen la esperanza de utilizar pesticidas naturales generados en casa como alternativa ante los caros y peligrosos agentes químicos. Su razonamiento es que las sustancias químicas naturales son biodegradables y parecen ser relativamente inocuas.

Los microbiólogos han creado una bacteria que se come el 2,4-5-T; tiene una eficacia del 95% en degradar y consumir el 2,4-5-T, incluso en las muestras de suelos muy contaminados. Al igual que el DDT y los PCB, el 2,4-5-T no se degrada de forma natural. Estos agentes químicos, cuyo uso estaba muy generalizado y ahora se ha restringido (en los Estados Unidos) permanece en el medio ambiente durante años, envenenando pájaros y peces, desarrollándose en los tejidos animales y, posiblemente, causando cáncer, malformaciones congénitas, esterilidad y abortos en los humanos. Los soldados estadounidenses expuestos al Agent Orange durante la guerra del Vietnam (como hemos dicho, el 2,4-5-T es uno de los principales componentes del defoliante) y que ahora tienen niños con malformaciones, al igual que muchos casos de cáncer entre ellos, borrarían la palabra posiblemente de la anterior frase. Parece que el ejercito es reacio a asumir la responsabilidad de admitirse culpables, posiblemente porque no les gustaría todos los juicios que se tendrían que añadir a los que ya tienen pendientes y, probablemente también, porque admitir negligencia «minaría la confianza del público) —y con razón—.

Los microbiólogos tienen la esperanza de poder utilizar bacterias para descontaminar los vertederos tóxicos, los campos fumigados, los ríos y lagos envenenados; no obstante, en Estados Unidos hay más de 3.500 vertederos de desechos tóxicos, así que supondría un enorme trabajo.

El control natural de las plagas debería implicar un conocimiento ecológico de cómo todo el biosistema se interelaciona, y tener en cuenta todo el proceso de cultivo cuando se trate con plagas que suponen un peligro para la cosecha. La meta no es matar todos los insectos, sino, más bien, conservar un nivel económicamente viable y manejarlo eficientemente con un plan a largo plazo de control de plagas.

En China esto se ha estado haciendo durante siglos como parte de su política nacional de agricultura. Su agricultura funciona con unos 100 pesticidas diferentes, comparados a los miles que se utilizan en la agricultura occidental.

Muchas personas ignoran la compleja interacción biológica de la evolución, y sólo están comenzando a ver los efectos de su arriesgado juego (y consecuente interferencia) con la naturaleza. Los insectos son los que ríen los últimos, puesto que su mecanismo bioquímico se altera genéticamente para adaptarse a las sustancias químicas elaboradas por el hombre— tan rápido como los científicos sacan un nuevo (y más fuerte, más potencialmente peligroso para los humanos) agente químico, los insectos cambian su química interna una y otra vez para resistir y seguir viviendo. La tecnología no puede ganar este juego, y los riesgos medio ambientales aumentan con cada nuevo pesticida. Cuando se utilizan sprays, el 99% de los insectos puede morir, pero el 1% que queda se reproduce y pasa a las futuras generaciones la capacidad de sobrevivir al pesticida. Como hemos dicho, los enemigos naturales de los insectos también mueren: nuestros aliados en el jardín. Cuando la población de insectos vuelve, no hay suficientes predadores y los agricultores se encuentran como el pez que se muerde la cola ante los pesticidas: la población de insectos vuelve reforzada, a veces en proporciones endémicas. Desde 1975, la comunidad agrícola está aprendiendo esta lección, cuando un estudio de las Naciones Unidas informó que 76 especies de plagas agrícolas habían desarrollado resistencia a los pesticidas químicos. Diez años después, el número era de 228 y en 1983 unas 364 clases de insectos eran resistentes a los 64 agentes químicos más utilizados en la agricultura. Algunos insectos muestran señales de una resistencia múltiple, es decir, son inmunes a varios agentes químicos.

2. EDB (dibromuro de etileno)

La reciente publicidad que se le ha dado al EDB (un pesticida y aditivo de la gasolina) como agente químico que provoca cáncer demuestra el peligro y la confusión que resulta del uso de pesticidas. El EDB se utilizaba como pesticida agrícola desde 1948, y en 1974 se demostró por primera vez que causaba cáncer en los animales de laboratorio. Varios gobiernos y estudios independientes descubrieron que era una de las sustancias más potentes causante del cáncer jamás analizada, y aún así se siguió utilizando durante diez años más. A principios de este año, hubo grandes debates sobre los «niveles de seguridad» del EDB, cuando se descubrieron residuos de esta sustancia en muchos gramíneos y en alimentos procesados elaborados a partir de estos cereales (como masa para pasteles, harina de maíz, maíz a medio cocer, mezcla para tortilla, harina, mezcla para bollos, etc. Muchos eran compuestos de «marcas famosas» y de frutas cítricas.

Los científicos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente consideran peligrosa cualquier cantidad residual de sustancia química cancerígena. Karl Bayer, que trabajó para la EPA entre 1979-1981, dijo que él y sus colegas descubrieron que el EDB causaba una mutación genética, daño a los cromosomas y una disminución considerable en la cantidad de espermas en toros, además de las propiedades causantes de cáncer que ya se conocían. Decía que no pensaba que se hubiese hecho saber al público «la importancia de lo que estamos hablando». Además de las pruebas mencionadas por Bayer, la EPA también descubrió que el EDB provocaba un número reducido de preñados y nacimientos en ratas y disminuía su peso.

Según el Sr. Bayer, los científicos de la EPA consideran que un agente químico es «malo cuando tiene el potencial de causar cáncer en 1 de cada 10.000 personas expuestas a esa sustancia», aunque este grupo descubrió que el EDB tiene el potencial para provocar cáncer en 1 de cada 2 personas que se exponen a la sustancia bajo ciertas condiciones industriales.

La EPA aconsejó una prohibición parcial en 1980, pero la administración Reagan no siguió su consejo hasta septiembre de 1983, debido a «presiones de la industria cítrica de Florida». En 1983, la EPA prohibió la aplicación del pesticida sobre el cultivo, aunque aún permitía su uso en el procesamiento de cereales y otros alimentos.

Las discusiones sobre los vestigios «tolerables» de EDB (o de la tolerancia determinada para cualquier agente químico) no tienen en cuenta dos factores importantes:

1)   El error humano: A pesar de que el objetivo es cierto nivel «permisible» del agente, aún se pueden cometer (y se cometen) errores. En realidad, y como hemos visto, incluso la suposición inicial de que estos niveles permisibles son inocuos es probablemente falsa. Determinar niveles de permisividad sólo ayuda a los intereses de los fabricantes de venenos químicos y no protegen los intereses del consumidor. (Algunas compañías ponen sus productos en el mercado sin utilizar EDB u otra sustancia química).

2)   Diferencias en los hábitos alimentarios: Las personas que ingieren más cantidad del producto que otras acumularán mayores niveles de EDB (u otra sustancia). Los límites legales para los residuos químicos utilizados en el proceso alimentario se basan en la cantidad que sería necesaria para acumularse en la media de los estadounidenses. Por ejemplo, los datos que utiliza el gobierno indican que el estadounidense «medio» consume un aguacate al año. Un tejano entusiasta de los alimentos naturales probablemente ingiera más de 50 aguacates al año. (No estamos diciendo que los aguacates estén rociados de EDB, simplemente es un ejemplo de cómo los gobiernos interpretan y utilizan las estadísticas.)

En realidad, el administrador de la EPA, William Ruckelshaus, dijo que habría que concentrarse en eliminar los riesgos de la contaminación de EDB en los cereales, porque «la mayoría de los estadounidenses consumen más cereales que fruta». Puede que esto sea verdad, pero no todos entramos en la categoría de la «mayoría de estadounidenses».

En una entrevista que le hicieron en febrero, Ruckelshaus dijo: «Las leyes sobre pesticidas me pedían que “sopesara la consideración por la salud del público contra las necesidades de la industria alimentaria para proteger los alimentos de insectos y otras plagas” —y que— “Las normas de exposición al EDB con unos niveles que garanticen un riesgo cero de cáncer para todos los estadounidenses provocaría “un trastorno poco razonable” en la distribución de alimentos y en la economía, y que una prohibición total del EDB llevaría a la destrucción total de grandes cantidades de grano almacenado, la retirada de cientos de productos alimentarios y la interrupción de las exportaciones de cítricos a Japón y la importación de frutas del Caribe.» Esta clase de rutina «compensadora» se ha convertido en algo habitual.

La mayoría de las batallas sobre los niveles «seguros» de exposición —desde pesticidas en el medio ambiente a agentes químicos en el lugar de trabajo— opone la exigencias del consumidor de una seguridad absoluta contra las afirmaciones de la industria de que estas sustancias «hacen un gran bien» a la gran mayoría.

Los críticos dicen que la administración Reagan le ha dado prioridad a la industria, y el EDB es el último caso en importancia. Albert Meyerhoff, abogado del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, un grupo ecológico que ha intentado forzar al gobierno a rechazar el EDB, dijo que este caso «pone a prueba la política pública básica sobre si toleramos los carcinógenos conocidos en los alimentos.» Llega a la conclusión de que la administración Reagan ha fracasado. «Mientras el EDB encontrado en la cadena alimentaria sea una amenaza para la salud humana —dice Meyerhoff— puesto que no hay un nivel seguro para una sustancia que provoca cáncer».

Según los grupos de consumidores, hay muchas de esas sustancias. En pruebas realizadas en distintos productos de tiendas, en San Francisco, este Consejo encontró lo que llamaron «un espectro de sustancias cancerígenas» entre las que se incluyen pesticidas, colorantes, aditivos en piensos animales y estabilizadores cárnicos.

Edwin Johnson, director del programa para pesticidas de la EPA, dijo que en 1980 la Agencia emitió una propuesta para cancelar el uso de EDB en los cítricos (ya hemos mencionado esto), justo antes de que la administración Reagan entrara en funcionamiento. Se basaba en la acumulación de evidencias que demuestran los efectos potenciales de los pesticidas sobre la salud humana. La agencia también estaba preparando una declaración sobre el EDB, en el que se incluían «implicaciones dietéticas» y las medidas que se podían tomar para proteger a los trabajadores que manejan productos contaminados con EDB. Sin embargo, la cancelación nunca tuvo lugar y la declaración jamás se llegó a publicar.

Los pomelos y naranjas de Méjico contienen los mayores niveles de EDB encontrados en los análisis realizados por agencias de Texas o federales, según comunicó el Departamento de Salud. Se encontraron residuos de EDB en limas, mandarinas, pomelos y naranjas. Las concentraciones variaban: un análisis detectaba concentraciones que iban desde 1,636 a 3,970 partes por mil millones en las cáscaras de los cítricos; a concentraciones que iban desde 3-177 partes por mil millones en la pulpa. En este análisis la mayor concentración se encontró en las mandarinas y la mínima, en limas. Los resultados de los análisis realizados por la federación sobre la fruta de Méjico revelaron niveles de EDB entre 7.000 y 15.000 partes por mil millones en la cáscara y entre 1.000 y 1.500 partes por mil millones en la pulpa. (La mayoría de los niveles en la harina y otros productos gramíneos estaban por debajo de las 1.000 partes por mil millones. Las instituciones oficiales sobre salud de Florida determinaron una parte por mil millones como el nivel máximo permisible en los productos alimentarios.)

Los análisis realizados por el Departamento de Salud también detectaron concentraciones de EDB de 1,870 partes por mil millones en la piel de las naranjas Sunshine a prueba de heladas y que provienen de Florida, y 863 partes por mil millones en la pulpa. Esta fue la primera contaminación de cítricos de Florida de la que informó el Departamento de Salud (aunque esto no nos dice cuántos casos de contaminación no descubiertos hubo antes de este, o seguirán produciéndose sin ser “descubiertos”.)

Ron White, un comisario ayudante de agricultura, dijo ante un subcomité del Senado de los EE.UU que «A menos que el gobierno actúe rápidamente y con un montón de dinero, el EDB puede ser el primero de los muchos antiguos pesticidas que cause problemas, porque el EDB sólo es uno de los muchos pesticidas apadrinados en el nuevo sistema cuando se aprobó la nueva legislación sobre pesticidas. —(Esta legislación se aprobó cuando los científicos simplemente estaban comenzando a ver la necesidad de ser cautos y lo más probable es que ni siquiera conocieran todos los factores implicados)— y el trabajo científico que aprueba su uso es inadecuado en varios aspectos.» (Podríamos preguntarnos en cuántos «aspectos distintos» es inadecuado. En resumen, como buenos ingleses, aún nos esperan más «sorpresas»).

Karen Brown, una portavoz oficial de la oficina de la EPA en Dallas (Tejas) dijo que «Hay más de 40.000 combinaciones de 600 ingredientes activos que la EPA está encargada de controlar. Muchos de ellos, como el EDB, obtuvieron la licencia antes de que se formara la EPA en 1970. La agencia debe revisar todos estos agentes químicos. (¿Cuánto tiempo se necesitará?) y ha sido durante el proceso de revisión cuando se descubrieron los problemas del EDB.» También declaró no saber cuántos agentes químicos quedaban analizar.

Normalmente, cuando se prohibe el uso de una sustancia química en la producción alimentaria es reemplazada por otro agente químico —lo que puede hacer que vuelva a comenzar el ciclo— y pueden pasar años antes de descubrir qué consecuencias pueden tener estos agentes. En el caso del EDB, dos alternativas disponibles son el metilbromuro y la fostoxina. Según un directorio agroquímico, ambas alternativas son peligrosas, aunque no parecen tan potentes como el EDB. Los resultados iniciales de laboratorio que se han obtenido sobre el metilbromuro indican que también es un poderoso carcinógeno, según funcionarios de la EPA. Un estudio realizado en los Países Bajos ofrece muchos indicios de que este agente químico tiene propiedades causantes de cáncer muy similares a las del EDB. Los investigadores encontraron cáncer en autopsias de ratas después de sólo 13 semanas, así que enviaron estos resultados a una revista científica. Los científicos de California ya han informado a la EPA que este elemento está apareciendo en los cítricos de Florida en niveles cuatro veces más altos de lo que esta agencia ha considerado aceptable para el EDB. No obstante, aún podrían pasar años antes de que la EPA tome acciones para restringir su uso. (Advierte que esta fuente dice restringir no eliminar). Cuando el EDB se identificó como carcinógeno, el proceso de restricción, como ya hemos dicho, llevó más de una década. Hace cuatro años, la EPA pidió a los fabricantes del metilbromuro que realizaran estudios sobre los efectos que este agente químico tienen sobre la salud: esos análisis aún no se han realizado. En marzo, la EPA pidió datos sobre la capacidad de esta sustancia para contaminar alimentos, agua y suelo. De nuevo, es interesante destacar que los análisis los están realizando los fabricantes de esta sustancia, no científicos independientes que no tienen intereses económicos. Los productores tienen 90 días para revisar esta carta y seis meses para «comenzar a reunir información». Mientras tanto, cuando haya una sustancia cancerígena o de otra índole en nuestros alimentos y medio ambiente (ya sea por ignorancia o error) cualquiera que tenga desgracia de ingerirla estará de mala suerte.

3. La irradiación de los alimentos puede estar cerca

El 14 de febrero de 1984, la FDA propuso irradiar frutas y verduras como una «alternativa segura ante los pesticidas químicos» y en esta propuesta no se exigían etiquetas en la venta al por menor para advertir o informar a los consumidores de que sus alimentos habían sido irradiados. En este país la irradiación se ha utilizado durante años para matar insectos y prevenir que los alimentos se estropeen durante la exportación, pero, según la FDA, el permiso limitado que existe para uso doméstico (inhibir los revenos de patata y matar insectos en el trigo y harina) «no ha tenido aplicación comercial porque los agentes químicos eran más baratos y fáciles de utilizar.»

Si se acepta, esta propuesta podría hacerse efectiva a finales de año, por lo que cualquier objeción que tengamos que hacer debemos hacerla ahora. «Aún pueden pasar al menos dos años antes de que su uso sea masivo» pero podemos estar seguros de que se está promocionando mucho por las partes interesadas. Por supuesto, la FDA afirma que «En nuestro conocimiento, la irradiación no deja residuos en los alimentos, no hace los alimentos radioactivos y no supone peligros de radiación para los consumidores.» Sin embargo, hemos comprobado una y otra vez qué ocurre cuando después de la aprobación se descubren peligros u otros problemas con el uso de algunos procesos o sustancias químicas nuevos, y aún queda la duda sobre la seguridad de aquellas personas encargadas de procesar los alimentos y que son los responsables de irradiarlos, aparte de cualquier daño posible a los propios consumidores. No todo el mundo comparte en la actualidad la premisa básica de la FDA de que la irradiación es inocua.

Si compra un cuarto de fresas embellecidas cosméticamente, podrá ver una etiqueta en el paquete que le advierte que la fruta ha recibido «tratamiento cosmético». El pan “fresco” de dos semanas puede haber recibido un tratamiento de ondas. Un mango tratado con radiación no se arrugará o pudrirá durante tres semanas. A las cebollas y patatas no les saldrán revenos durante meses, gracias a lo que las etiquetas llaman «energía ionizante». Este hábil eufemismo esconderá el hecho de que este producto de almacén se conserva y tiene un buen aspecto gracias a la irradiación. A los que se dedican al tratamiento de alimentos, como una persona los describió, seguro que se les está haciendo la boca agua cuando piensan en los cientos de millones de dólares que ahorrarán en costes de energía, cuando aumente el periodo de caducidad de los productos y se sustituyan los impopulares conservantes y pesticidas químicos (por ejemplo, el EDB) que se ha descubierto (o se podría descubrir) que son peligrosos.

El Dr. Sidney Wolfe, del Public Citizens Health Research Group en Washington dijo: «Existe un gran entusiasmo sobre la radiación de frutas frescas. Las personas que más apoyan esta idea son las mismas que nos trajeron las plantas de energía nuclear.» El cobalto 60 y el cesio 137, utilizados para irradiar alimentos, son productos de desecho de la energía nuclear. Parece que hay quien tiene mucho ojo para solucionar el viejo problema de dónde poner estos desagradables desechos nucleares. Nosotros somos los conejillos de indias de este experimento, ya que nadie sabe realmente cuáles serán los efectos a largo plazo de consumir alimentos irradiados, y nuestras vidas y salud son las que están en juego.

El Dr. John Gofman es el experto mundial en efectos de la irradiación sobre la salud humana. Esto es lo que él dice sobre la irradiación de las frutas frescas: «Puede haber graves consecuencias a largo plazo en forma de cáncer y de alteraciones genéticas del organismo. Cuando la estructura celular se altera con la radiación, cualquier cosa puede pasar.»

Después de todo, los alimentos frescos aún están vivos … cualquier alteración celular o mutación que resulte de la irradiación «sigue ahí» cuando los ingerimos. Por lo que respecta a los alimentos procesados, las alteraciones celulares de la irradiación estarán en los alimentos cuando sean procesados, por lo que más alteraciones celulares se producirán durante el procesamiento, hasta que el alimento esté muy lejos de ser real y vivo.

La FDA ya ha aprobado la irradiación de especias con 1 megarad (1 millón de rad) (julio de 1983). Si utilizas artículos tales como polvos de talco, cosméticos, artículos médicos y de plástico ya habrás utilizado muchos productos no alimentarios irradiados. El teflón de los utensilios de cocina se irradia para hacer que la superficie no se pegue. Ahora que se ha aprobado la irradiación de las especias, la FDA puede dar el pistoletazo de salida para un menú más lleno de comida irradiada. La radiación consume sólo 1/5 de la energía que se gasta con la cocción y casi la mitad que con la fumigación, por lo que las compañías alimentarias están poniendo sus ojos en la irradiación como alternativa más barata a la congelación o cocción. Los procesadores de alimentos se asegurarán de fomentar la irradiación de alimentos porque se beneficiarán económicamente, por tanto, y una vez más, la responsabilidad de salvaguardar la salud y vida humana recae sobre los consumidores, que deben protegerse a sí mismos, porque todos los datos pasados y actuales demuestran que nadie se preocupa sinceramente por nuestro bienestar. Ya no podemos ser tan ingenuos como para dejar nuestras vidas en manos de hombres de negocios sin escrúpulos que vigilan sus cuentas bancarias y acciones, no nuestra (y su) calidad de vida; calidad de vida que cada vez es menor conforme millones de personas consumen alimentos que han sido alterados, procesados y cocinados; alimentos que tienen muy poca, si es que alguna, vida en su interior cuando llega la hora de comerlos.

La idea de utilizar radiación para matar bacterias se remota al siglo XIX, pero hasta los años 40 la radiación estaba restringida a aplicaciones militares y médicas. Tras la Segunda Guerra Mundial, la irradiación de alimentos se convirtió en parte del programa «Átomos para la paz» del presidente Eisenhower. El ejercito patrocinó estudios sobre la irradiación de alimentos y un comité revisó su «inocuidad». En 1958 impulsó el programa definiendo la irradiación como un aditivo alimentario, no un método de procesamiento como el enlatado. El resultado fue que la FDA sólo podía aprobar la irradiación si análisis animales demostraban que el alimento era «inocuo». Desde entonces esta comprobación se ha mostrado escurridiza. (Dicen que no hay un método exacto para analizar los alimentos irradiados en animales.) Si leemos entre líneas —y sospechamos instintivamente, como Científicos de la Vida que somos, de cualquier alimento que a partir de su estado natural haya sido alterado de cualquier forma— podríamos pensar que es bastante improbable demostrar que la irradiación de alimentos sea segura.

Al menos 22 países ya permiten la irradiación de al menos un alimento genérico. En 1963, tras rudimentarios estudios en animales, la FDA dio su aprobación para altas dosis de irradiación en el bacon, aunque en cinco años, la Agencia revocó la normativa porque (al aumentar los requisitos de los análisis) la FDA estaba «insegura sobre los primeros análisis».

En 1974, Japón comenzó la irradiación comercial de las patatas. En EE.UU y desde los años 60, FDA había permitido la irradiación de la harina de trigo y de patatas para matar plagas. Con bajas dosis de irradiación en perspectiva, la investigación se ha acelerado. (De nuevo, debemos sospechar de la investigación realizada por los propios procesadores de alimentos, o por cualquiera que tenga intereses comerciales.)

Hace tres años, el ejercito entregó un importante estudio animal de pollos irradiados al Departamento de Agricultura. En este estudio se aplicó a los animales dosis de hasta 6,8 megarad (6.800.000 rad) —la desinfección de estos animales fue un éxito y tenían una fecha de caducidad ilimitada dentro de un envase al vacío—. (Me es difícil imaginar lo agradable que puede ser cenar unas aves que llevan muertas 6 o 60 años).

El tratamiento de irradiación expone los alimentos a rayos gamma producidos por el cobalto 60 o el cesio 137 (de mayor intensidad) que se contabilizan en rad, una unidad de energía absorbida de la radiación. Una radiografía típica de pecho produce menos de 1 rad (por lo que respecta a la irradiación en humanos, ya hemos aprendido que no hay ningún nivel seguro para nosotros). La propuesta de la FDA permite niveles de radiación hasta de 100.000 rad para matar insectos en frutas y verduras y para evitar que se estropeen. La agencia está estudiando otra información para determinar «si las dosis de rayos gamma superiores a 100.000 rad son inocuas para la carne, ave y pescado. (Los vegetarianos se ríen). Una vez más, observa que la FDA dice que «está estudiando otra información», lo que no nos dice cuál es la fuente de esta información o quién está en realidad haciendo los análisis sobre la inocuidad.

Aún quedan importantes cuestiones básicas que responder sobre la irradiación de alimentos, y algunos expertos que tienen dudas sobre su inocuidad dicen que «dada la sutil naturaleza de las alteraciones químicas en los alimentos irradiados, ellos ni siquiera están seguros de que las cuestiones pertinentes sobre la inocuidad se estén planteando.» Algunas de las cuestiones que requieren respuesta son:

·        ¿Qué alteraciones químicas causa la irradiación en los alimentos?

·        ¿Disminuye su valor nutritivo?

La FDA dice que los alimentos procesados con niveles bajos de radiación son «sanos e inocuos» para el consumo humano. Sin embargo, tengamos en cuenta que también dicen que los alimentos procesados con los aditivos que ellos han aprobado son adecuados para el consumo, y nosotros ya sabemos la verdad sobre los alimentos guarnecidos con aditivos.

Si la FDA permite ahora dosis de bajo nivel de radiación, ¿le seguirán niveles de grandes dosis, con el desconocido potencial de daño?

Se considera que una dosis de irradiación es baja hasta 100 kilorad (100.000 rad): los niveles que en la actualidad la FDA se está planteando aprobar. Esta dosis mantendrá las bayas frescas durante dos semanas, ralentizará la aparición de revenos en patatas y cebollas, retrasará la maduración de los plátanos, aguacates y otras frutas (como si, cuando por razones comerciales ser recogen verdes, ya no estuviesen lejos de ser frutos recién cogidos del árbol en su punto de maduración) y amplia el tiempo de conservación en frío de las carnes y mariscos a una semana. Esta dosis también impide que se reproduzcan los insectos. (Apuesto que sí). La radiación nuclear mata las plagas de insectos y los huevos que puedan quedar en la piel de las frutas, y matan los hongos y el moho que provoca que la fruta se pudra. (Teniendo en cuenta que una radiografía de pecho produce menos de 1 rad, y que puede hacernos daño, ¿puede imaginar lo que 100.000 rad pueden hacer a un pobre bichito?

Por lo que respecta al hecho de mantener las plagas bajo control, la simple refrigeración durante un largo periodo de tiempo tendrá los mismos efectos, pero la refrigeración es «más cara» que los pesticidas y la radiación. La ironía está en que muchas personas podrían gastar la diferencia en la consulta de los médicos, si de forma misteriosa su salud decae y ellos no saben qué otra cosa pueden hacer.

Una irradiación de dosis elevada comienza con 1 megarad (1 millón de rad). Destruirá grandes cantidades de salmonella, considerada un agente que intoxica los alimentos. (En esas dosis, el efecto es probablemente similar que si se tirara una bomba nuclear sobre las bacterias y bichitos). El Códice de la Comisión Alimentaria, un grupo de normas internacionales de alimentación, ha considerado que 1 megarad es adecuado para el resto del mundo, a pesar de ser diez veces mayor que lo que la FDA considera adecuado para los estadounidenses. ¿Quién cuidará la salud de millones de inocentes personas, aquí y en el extranjero, que no tienen forma de conocer el daño potencial que supone ingerir alimentos irradiados; por no hablar de aquellos que tienen los suficientes conocimientos para saber y preocuparse?

Se sabe que la radiación, al igual que la cocción y pasteurización, provocan reacciones químicas en los alimentos. Cuando los rayos gamma impactan sobre ciertas moléculas, especialmente de agua, desprenden electrones y producen unos intermediarios químicamente muy inestables, conocidos como radicales libres, que suelen reaccionar inmediatamente para formar moléculas nuevas y estables denominadas productos radiolíticos o PR. Cuanta mayor sea la dosis de radiación, más numerosos son los PR. Los nutrientes con características similares (por ejemplo, todas las proteínas, ya estén en el pollo, ternera o cerdo) tienden a formar PR similares. Puesto que el agua es la principal fuente de radicales libres, la formación de PR está estrechamente relacionado con el contenido de agua en los alimentos. (Congelar los alimentos antes de irradiarlos inhibiría la formación de PR, pero aumentaría los gastos de producción. Debemos añadir que la congelación supone, por sí misma, alejarnos otro paso del completo valor nutritivo del alimento).

Algunos científicos dicen que  la mayoría de PR no les preocupan. Se justifican porque «La pasteurización y enlatado producen agentes químicos idénticos a los PR —y que— incluso la cocción casera de los alimentos altera la química del alimento.» Sin embargo, no podemos aceptar que simplemente porque la pasteurización, enlatado y cocinado sean prácticas comúnmente aceptadas esto las haga más justificables por lo que se refiere a la alteración del valor nutritivo del alimento que implican estos métodos. Nosotros ya sabemos que la calidad de estos alimentos procesados o cocinados es inferior a la calidad de los alimentos frescos, crudos, cultivados orgánicamente y que se recogen en el punto exacto de maduración. Cuando los científicos nos dicen que «los cambios de la radiación probablemente no sean muy diferentes de los producidos por el calor —o— que la irradiación puede alterar la calidad nutricional del alimento al destruir las proteínas y vitaminas, aunque no más que el proceso de cocción habitual » su promesa tranquilizadora simplemente carece de base. El calor y la cocción de los alimentos destruye su contenido vitamínico, los hace menos digeribles, altera la estructura enzimática y química, etc.

El Dr. Sidney Wolfe también nos advierte que los alimentos son tan complejos químicamente que puede que no hayamos encontrado todos los productos radiolíticos y que los no detectados pueden tener consecuencias desagradables. «Los cambios son tan sutiles que no siempre podemos medirlos».

Otro científico, que es una autoridad en alimentación y que quiere permanecer en el anonimato, critica la investigación. «Al tratar los alimentos —dice— les estamos haciendo cosas complejas. La clásica exigencia es traer datos de buena calidad al debate. Aún no hemos proporcionado esa clase de estudio.» La FDA admite que gran parte de la investigación que se realizó en el pasado estaba «mal diseñada», sin embargo quiere que creamos que los procedimientos actuales son mejores.

Otros científicos están preocupados con lo que se conoce como productos radiolíticos únicos (PRU), variaciones de los componentes alimenticios comunes, como los aminoácidos y los ácidos grasos, que no se encuentran en alimentos no irradiados. En un filete crudo de ternera irradiado a 5 megarad (5.000.000 rad), los científicos han identificado 65 diferentes PR, 23 de los cuales también se encuentran en alimentos esterilizados con calor (cocineros, tomad nota), y 36 se dan en otros alimentos no irradiados; pero los restantes 6 PR parece que por el momento son exclusivos de los alimentos tratados con radiación.

Un grupo de asesores de la FDA dijo que el estudio «no era preocupante» porque «las enzimas digestivas procesarían los PRU y los convertiría en moléculas que habitualmente se encuentran en el estómago.» (Me gustaría saber cómo saben eso) Si tenemos en cuenta el conocimiento limitado que los científicos tienen sobre los efectos de la radiación en humanos, mi instinto me dice que deberíamos evitar los PRU. Después de todo, durante años los científicos no vieron los peligros de los rayos X durante años, nos dijeron que la energía nuclear era segura, aprobaron sustancias químicas que después se demostró que eran carcinógenas, y así hasta el infinito. No puedo evitar que sus declaraciones me parezcan sospechosamente convenientes; personalmente yo no me las he creído ni por un instante. Siguieron diciendo que con el bajo nivel de 100 kilorad (100.000 rad) «la concentración de productos radiolíticos es tan pequeña que sería muy difícil detectar y, en consecuencia, medir las propiedades potencialmente tóxicas.» Si es difícil detectar y, en consecuencia, medir el potencial toxicológico no es nuestro problema, porque ya sean o no difíciles de detectar, las propiedades potencialmente tóxicas siguen existiendo, y seguirán existiendo ya optemos por detectarlas y, en consecuencia, mediarlas, o no. También seguirán existiendo ya sea la concentración de todos los productos radiolíticos pequeña, chiquita, tolerable, permisible, a niveles mínimos, o lo que usted quiera.

La radiación destruye algunos aminoácidos, como la cisteína y el triptófano. En un análisis de naranjas que habían recibido una dosis alta, la vitamina C había disminuido el 22%; la vitamina A, el 29%; la niacina, el 47% y el caroteno un 11%. La tiamina y vitaminas B6 y B12 y E también son vulnerables. Sabemos que los suelos cada vez tienen menos minerales, por lo que difícilmente podemos permitirnos perder los nutrientes que quedan alterando aún más y/o procesando (y después cocinando) nuestra comida. La FDA dice que si «la pérdida vitamínica es importante (Los científicos de la vida afirman que cualquier pérdida vitamínica es importante, porque la estructura química creada por la naturaleza se ha alterado y desequilibrado) la solución que ellos proponen a este problema será (adivine qué) exigir a las compañías alimentarias que enriquezcan los alimentos para reemplazar los nutrientes que se han perdido. Lo que quieren decir, está claro, es que se añada al alimento algún brebaje de vitaminas sintéticas, para que de esta forma el procesador de alimentos pueda decir, al menos ante la ley, que estas vitaminas están «en» el alimento. Nosotros sabemos que estas vitaminas y minerales no los puede utilizar el organismo; que interfieren en el metabolismo natural de los nutrientes y vitaminas alimentarias y que se suma a la lista de productos químicos que ya ingerimos en los alimentos procesados. A todo ello debe enfrentarse el organismo y eliminarlo, hasta donde pueda, agotando su preciosa reserva de energía.

La radiación produce reacciones químicas que se saben que también alteran sutilmente el sabor y textura de esos alimentos. La leche adquiere un sabor raro y los melocotones, una consistencia blanda. Probablemente esta clase de alimentos no sean irradiados (a menos, quizá, que puedan desarrollar una técnica para evitar estos consecuencias indeseadas). Puedes estar seguro de que, si la irradiación se convierte en una práctica generalizada, cualquier alimento que no muestre alteraciones obvias será irradiado.

Una de las preocupaciones  principales es si se debe poner una etiqueta indicando que el alimento ha sido irradiado. Los representantes de la industria argumentan que los alimentos que han recibido otros métodos electromagnéticos de procesamiento, como microondas, rayos ultravioletas o infrarrojos, no tienen que llevar etiquetas. Yo no me acuerdo de haber visto ninguna etiqueta en las cajas de patatas indicando que han sido irradiadas y debo admitir que ni siquiera conocía esta posibilidad hasta que leí sobre la propuesta de expandir la irradiación alimentaria. Los consumidores que vean una etiqueta de “irradiado” pueden rechazar el alimento (yo lo haría) y en una encuesta realizada a unos 2.000 compradores por Consumer Network (una compañía de investigación del consumo) se comprobó que el 90% estaba interesado en alimentos que permanecieran “frescos” más tiempo, pero menos de la mitad afirmó que probaría la carne, pollo o marisco irradiados.

Un ejecutivo de una gran cadena de supermercados dice: «Para el consumidor, las características sensoriales son esenciales a la hora de elegir la fruta y otros productos perecederos: tamaño, frescura y consistencia. Si los productos irradiados tienen un buen precio y “su aspecto y sabor son buenos” la gente los compraría.» Si la FDA se decanta a favor de las etiquetas (y es mejor que nosotros, el pueblo, insista en que lo haga) la industria alimentaria preferiría una etiqueta que «no remueva los miedos nucleares». Sea cual sea el eufemismo que se utilice, la comida irradiada es comida irradiada. Debes estar preparado si ellos intentan denominarlo de otra forma más suave. No te dejes engañar. Si quieren irradiar los alimentos, utilizarán mucha fanfarria para fomentar que sean aceptados, así que prepárate también para eso. Plantéate lo siguiente: la sociedad estadounidense ya se ha acostumbrado a los alimentos que han sido fumigados, calentados, congelados, secados, gasificados, emulsionados, conservados, enriquecidos y con potenciadores de sabor artificiales. ¿Con qué docilidad seguirá el rebaño la llamada de la «nueva y moderna» irradiación de alimentos? Puede que se hayan «acostumbrado» a estas alteraciones en su alimentación, pero si observas detenidamente el estado físico (y mental) de la mayoría que ingiere alimentos sin alimento, comprobarás que su tolerancia es más un espejismo que una realidad, porque está claro que ya están padeciendo los efectos nocivos que surgen cuando se ingieren alimentos pobres en nutrientes, muertos.

Así que, ¿qué podemos hacer nosotros? Depende de nosotros encontrar alimentos frescos cultivados orgánicamente (siempre que sea posible cosechados maduros), que no hayan sido irradiados y, además, trabajar con otros para asegurarnos de que aún es posible obtener esta clase de alimentos. Deberíamos cultivar frutas y apoyar a los agricultores orgánicos comprando sus productos en vez de los que han sido procesados. Podemos hablar con los demás y contarles lo que la radiación puede hacerle a sus alimentos. La propaganda que utilizarán para la irradiación de los alimentos está pensada para ser convincente y utilizará todos sus recursos para decir que son inocuos, económicos y deseables, así que no les dejemos que «resten importancia» a la irradiación con palabras bonitas y promesas falsas.

Y si comienzan a irradiar los alimentos, debemos insistir en que pongan etiquetas adecuadas y conformes a la realidad. Si no es así, alimentos que pueden aparentar ser frescos podrían tener semanas. Es concebible que incluso los alimentos cultivados orgánicamente sean etiquetados «orgánicos», puesto que están cultivados de forma orgánica, hayan sido irradiados o no, si no insistimos en que todas las técnicas de procesamiento alimentario (irradiación y otras) también aparezcan en la etiqueta. ¿Se lo imagina? La irradiación puede reducir los denominados alimentos frescos al equivalente nutricional de los alimentos cocinados y, aún más, ser sometidos a pérdidas vitamínicas si, después, se cocinan… ¿Dónde, pues, podremos encontrar verdaderos alimentos frescos, con su contenido nutritivo y vitamínico intacto y en su estado natural?

Depende de nosotros responder a estas preguntas.

F. La crisis de las semillas: la extinción de las semillas de polinización libre

Muy pocos saben que existe una crisis mundial de semillas que puede determinar la cantidad de alimentos de los que dispondremos en el futuro: las semillas se están perdiendo para siempre debido a la destrucción genética de los cultivos. Las variedades de semillas que han pasado de una familia a otra como reliquias se están extinguiendo conforme los ancianos granjeros mueren sin pasarlas a sus hijos y se van descatalogando variedades perfectamente buenas de semillas de vegetales.

Debido a que Estados Unidos es una nación de inmigrantes, tenemos la mayor colección de alimentos que jamás ha logrado ninguna otra nación. Los agricultores se trajeron sus mejores semillas vegetales de, literalmente, todos los rincones del mundo y las aclimataron a las distintas condiciones regionales de todo el país. Muchas de estas antiguas semillas han permanecido en la misma familia durante 150 años, pasando de generación a generación.

Ahora, la vida en este país es tan movible que muchas familias se mudan cada pocos años, separando generaciones, y se necesita a alguien que ayude con el proceso de traspasar estas semillas o, en caso contrario, miles de ellas se perderán sólo en la siguiente generación. Los agricultores ancianos conservan variedades únicas de vegetales que se han adaptado a las condiciones, plagas y enfermedades locales. Cuando estos agricultores mueran, no habrá jóvenes agricultores para seguir plantando sus semillas y preocuparse de guardarlas y catalogarlas, por lo que las variedades de semillas se extinguirán. Características genéticas irremplazables se perderán para siempre: características que se pueden necesitar para sembrar los futuros cultivos.

Las variedades que las compañías de semillas denominan híbridos son el resultado de cruzar dos variedades. Evítelas, porque las semillas que surjan de ellas serán estériles o comenzarán a revertir a una de sus variedades originales. Las plantas híbridas cuestan más debido a los derechos de fecundación. Su utilización a gran escala provoca la uniformidad genética en los cultivos. Si observa un campo de plantas híbridas F-1, casi parece que esté hecho a máquina. Sin embargo, una menor diversidad también hace los cultivos más vulnerables a ciertas enfermedades y plagas de insectos. El riesgo de perder la cosecha aumenta. Esto ocurrió cuando se pudrieron los tallos del trigo en 1954, que acabó con el 75% de la cosecha de trigo duro; y en el Sur, con la epidemia de tiña en el maíz de 1970 que acabó con el 20% de la cosecha. Un ejemplo famoso de enfermedad que destruye las plantas genéticamente iguales fue la plaga de la patata en Irlanda en 1830, en la cual dos millones de personas murieron de hambre y otros dos millones emigraron, reduciendo la población irlandesa a la mitad.

Los híbridos suelen depender de un incremento del agua y del uso de fertilizantes para conseguir «robustez», mientras que las variedades de polinización libre se han adaptado a grandes variaciones de temperatura y han demostrado su fuerza en difíciles condiciones. Cuando la cosecha es de plantas híbridas, el contenido de agua del producto aumenta: estos alimentos son menos nutritivos, no se conservan tan bien y pierden parte de su sabor.

Cuando los híbridos comiencen a sustituir a las variedades de polinización libre (y eso ya está ocurriendo, si observamos los catálogos de semillas), la diversidad genética del mundo vegetal volverá a reducirse. Si sólo hay unas cuantas de variedades de vegetales y los híbridos fracasan, puede que ya no tengamos las variedades polinizadas a las que recurrir. Esto es un asunto crítico, ya que todos los híbridos provienen de las variedades polinizadas.

No es raro que una semilla híbrida comience a fallar, y lo que se suele hacer es buscar una semilla de polinización libre y de la misma clase con la que cruzarla. Los agrónomos buscan en los países subdesarrollados familias de semillas puras que han mejorado gracias a la selección natural que se ha llevado a cabo durante siglos. Como si hubiesen olvidado el sentido común, las compañías de semillas aconsejan a estas naciones que utilicen semillas híbridas, arriesgándose a perder un material genético irremplazable.

Se podría producir una hambruna a una escala inimaginable. Si las perdemos, todo nuestro dinero y tecnología no podrán reemplazar las semillas vivas. El futuro de la especie humana depende de estos linajes genéticos.

«La línea entre abundancia y desastre cada vez se hace más delgada y el publico ni lo sabe ni se preocupa. ¿Debemos esperar a que el desastre sea una realidad antes de que nos oigan? ¿La gente sólo escuchará cuando sea demasiado tarde?» (Dr. Jack Harlan, catedrático de Genética Vegetal, Universidad de Illinois.)

Dentro de la industria semillera, el problema está alcanzando dimensiones epidémicas. Cada año, cientos de variedades vegetales desaparecen de los catálogos, no porque no sean deliciosas y únicas, sino porque a las compañías sólo les interesa almacenar aquellas variedades que más se venden. Durante los últimos veinte años, varios miles de variedades de vegetales han desaparecido de los catálogos porque muchas compañías no quieren catalogar artículos de los que se vendan menos de 500 paquetes al año.

Una vez que una semilla ya no está en el mercado se extingue, a menos que algunas personas particulares decidan mantener viva una variedad en particular. Sólo tiene que mirar una lista de los vegetales disponibles a principios siglo para ver cómo han cambiado los tiempos: los nombres de las variedades de judías ocupaban seis páginas a un espacio, y es sólo un vegetal. Se calcula que menos del 20% de estas variedades de vegetales han sobrevivido hasta la actualidad. Al menos, podrían poner las variedades que van a desaparecer en un «museo vivo de variedades de vegetales» para su posible utilización en el futuro. Nadie sabe qué clase de cualidades buscarán los criadores de plantas buscarán dentro de diez años, por no hablar de un siglo.

Las variedades que han desaparecido de los catálogos solían ser la «créme de la créme» de los cultivos: en absoluto se habían quedado obsoletas o eran de inferior calidad. Cada una era el resultado de millones de años de selección natural, de miles de años de selección humana y, normalmente, de una década de intensiva reproducción y análisis de plantas. Las mejores se catalogaban y cada una era única e irremplazable. Se están dejando morir sin realizar ningún esfuerzo sistemático por mantenerlas vivas o conservarlas.

Seed Savers Exchange (Intercambio de Salvadores de Semillas) es una organización sin ánimo de lucro que Kent Whealy comenzó en 1975, cuando un anciano agricultor                                                le dio semillas de tres variedades que, cinco generaciones antes, su familia se había traído desde Bavaria: la semillas eran de col, judía trepadora y un dondiego de día encarnado con una estrella roja en el centro. El hombre murió ese invierno y Kent decidió que tenía que conservar vivas esas semillas. Entonces, se dio cuenta de la cantidad de semillas que cada año se perdían de la misma forma y comenzó a intercambiar semillas con otras seis personas que se dedicaba a guardarlas. Uno de ellos murió la siguiente primavera, pero por aquel entonces ya había varias personas sembrando la semilla de judía «huevo de pájaro» que la abuela de Lina Sisco trajo a Missouri en 1880.

En 1980 había 328 personas colaborando en esta organización dedicada a salvar las semillas. Durante los primeros cinco años, unos 600 miembros ofrecieron unas 3.000 variedades de reliquias de semillas a unos 9.000 agricultores interesados. Kent calcula que se han realizado unas 150.000 plantaciones de variedades vegetales que no están en los catálogos y que probablemente estaban a punto de extinguirse. Algunos miembros le escribieron para agradecerle el haber encontrado variedades que llevaban hasta 40 años intentando localizar.

A Kent le gustaría que el intercambio pudiese hacer algo más, ya que calcula que por cada variedad de semilla que se salva, se pierden dos. Cuando Burt Berrier murió en 1978, a los 84 años, tenía guardadas unas 450 variedades de judías que había estado reuniendo durante 50 años: unas 180 sobrevivieron.

En Fort Collins, Colorado, existe un almacén gubernamental de semillas que guarda miles de variedades «para la posteridad», pero los depósitos gubernamentales tienen tan pocos fondos que no siempre pueden hacer lo que se supone que deben hacer, y mucha gente no se pone en contacto con el gobierno. Las colecciones del gobierno no están tan abiertas al público como la de los Seed Savers, y esta institución tampoco realiza ningún esfuerzo sistemático para localizar variedades de semillas o evitar que los intereses comerciales las hagan desaparecer.  Por tanto, es urgente que pequeñas organizaciones privadas respalden los programas gubernamentales, suplan nuestras necesidades y se aseguren de que todos los ciudadanos particulares tengan semillas de su propiedad.

Durante los últimos años, grandes corporaciones multinacionales químicas y farmacológicas han estado comprando compañías de semillas a un ritmo increíble. Los conglomerados resultantes abandonan la mayoría de las variedades adaptadas a la región que antes tenían las recién adquiridas pequeñas compañías semilleras y las reemplazan casi exclusivamente con semillas híbridas o variedades patentadas. Entre 1972 y 1982, al menos 60 compañías semilleras de los Estados Unidos han sido compradas por 20 corporaciones de Fortune 500. La lista de los nuevos mercados de semillas parece el «Quién es Quién» de las firmas multinacionales de fármacos y químicas: Monsanto (quien por casualidad también es uno de los fabricantes del Agent Orange que fue llevado a juicio, junto con otros fabricantes, por los miles de veteranos del Vietnam que estuvieron expuestos al Agent Orange durante la guerra y que interpusieron lo que llegó a ser una de las demandas más populares jamás impuestas); Ciba-Geigy; Upjohn; Sandoz; Pfizer; Stauffer Chemicals; Occidental Petroleum; Atlantic Richfield y Royal Dutch/Shell son ahora los que poseen todo el control sobre las semillas en Estados Unidos. Con sólo pensar en los nombres de estas megaindustrias y preguntarse qué demonios tienen que ver con alimentos vivos es suficiente para quitarle a uno el apetito.

La ley sobre protección de las variedades vegetales (PVPA) que se aprobó en 1970 permite a las compañías semilleras conseguir las patentes de protección para sus propias variedades de semillas. Esto permite tener un derecho de propiedad sobre seres vivos y que se reproducen sexualmente. Las compañías pueden cobrar royaltis por la venta de todas sus variedades patentadas. De esta forma, los royaltis han contribuido a que las semillas sean el factor que más contribuye a la inflación de los productos agrícolas (después del petróleo), cuyos precios subieron más del 150% en los pasados diez años. Hoy en día, cinco corporaciones controlan más de 1/3 de las patentes estadounidenses del trigo; cuatro compañías tienen el 79% de las patentes de judías; seis compañías, el 66% de las patentes de lechugas y dos compañías controlan el 43% de todas las patentes de la cebada.

Esto amenaza con alterar para siempre la diversidad de la agricultura estadounidense y mundial: las semillas que antes se producían para sembrarse en lugares específicamente ecológicos ahora se producen para su comercio nacional e incluso mundial.

Para ver el camino que estamos tomando, podemos observar lo que ocurre en Europa, donde el Common Catalog [Catálogo común] (de patentado de semillas) lleva en activo mucho tiempo y la industria semillera están aún más concentrada. Este catálogo lista sólo aquellas variedades que legalmente se pueden vender en el continente. La revisión del Catálogo en 1980 hizo que fuese ilegal vender en Europa unas 2.000 variedades vegetales: venderlas sería violar una patente de uno de los nuevos mercados corporativistas de semillas. Un antiguo miembro de la Unidad Ecológica de Cultivos de la FAO, Erna Bennett, ha calculado que, si continúa la política actual, un 75% de las variedades vegetales que normalmente se plantan en Europa se habrán extinguido en 1991. Los fabricantes de sustancias químicas ya tienen equipos de marketing y ventas para vender sus pesticidas y fertilizantes, así que moverse al campo de las semillas «tiene sentido». Sin embargo, tras llevar varias generaciones tratando las semillas con sustancias químicas (práctica habitual), las plantas no son capaces de desarrollar por su cuenta resistencia ante los insectos y la inmunidad natural está dejando de ser una característica de la planta (Dr. Richard Harwood, agrónomo del Rodale Reseach Center, Maxatawny, Pennsylvania).

Hace unos cien años, los agricultores de todo el mundo sembraban, literalmente, miles de cereales y productos agrícolas diferentes. En la actualidad, 30 cultivos proporcionan el 90% de las calorías de todo el mundo. Cuatro de estos cultivos (maíz, trigo, arroz y sorgo) proporcionan más de la mitad. Hoy en día, hay menos variedad de alimentos. Los modernos programas de reproducción prestan poca, o ninguna, atención al valor nutritivo del producto. Las características más reproducidas se asocian con el marketing (productividad, color, capacidad para ser transportado sin problemas, maduración a tiempo y una larga durabilidad). (D.G. Hanway, agrónomo, Universidad de Nebraska). Los recientes informes sobre nutrición que han realizado M.Allen Stevens (universidad de California) y el Dr. Harwood (Rodale) muestran que la reproducción de los vegetales y el control de los cultivos han provocado una disminución considerable del contenido vitamínico y proteínico de algunos de los alimentos más habituales. Puesto que, de cualquier forma, estos alimentos ya tienen un menor contenido nutritivo debido a la pobreza mineral del suelo, estos reproductores están jugando con nuestra salud de más de una forma.

Otro problema de la homogeneidad agrícola es que los nuevos comerciantes de semillas literalmente encierran el plasma genético (el material que contiene cada semilla y que determina las características de la planta: desde la longitud del tallo a la dureza) para mantenerlo alejado de sus competidores. La compañía United Brands posee y controla 2/3 del plasma genético de la banana. Antes de que la ley para la protección de la variedad vegetal (PVPA) se aprobara, el libre intercambio de plasma genético era una piedra angular de la reproducción vegetal, al igual que una forma de contribuir abiertamente con la ciencia reproductora.

El plasma genético de casi todo lo que crece en Estados Unidos —a parte de unos cuantos cultivos autóctonos— ha llegado de fuera. Sólo con nuestros cultivos autóctonos no podríamos sobrevivir. La mayoría de las semillas del mundo se generaron en una pequeña franja de tierra, cerca del ecuador, que se extiende desde las tierras altas de los Andes peruanos a través del Kirghiz Steppe hacia los bosques tropicales de Malasia. El botánico ruso, N. I. Vavilov fue el primero en descubrir este manantial de la evolución, de donde proviene el 90% de la vida vegetal de la Tierra. Los reproductores de plantas de todo el mundo aún siguen yendo a estas regiones para conseguir el material necesario con el que elaborar la base genética de las cepas de semillas. La urbanización de las tierras de cultivo del Tercer Mundo y la explotación de los bosques tropicales están acabando con muchas antiguas variedades de la naturaleza. Como hemos comentado, algunas de las semillas autóctonas de los Centros de Vavilov están siendo reemplazadas por semillas patentadas que venden las corporaciones semilleras. Un agricultor peruano puede plantar una semilla híbrida de maíz que le ha vendido alguna compañía química estadounidense. Las industrias semilleras americanas y europeas tienen fuertes cabildos que llevan los programas de patentado de plantas a los países del Centro de Vavilov . Esto quiere decir que allí donde la diversidad genética era lo normal, comenzará la uniformidad de las semillas. Estas zonas del mundo son nuestra única fuente de diversidad genética; si estas compañías semilleras consiguen lo que quieren, el daño puede ser irreparable. Si continúan, en el año 2000, 2/3 de todas las semillas plantadas en el Tercer Mundo tendrán rasgos uniformes. Entonces perderemos nuestra reserva genética, nuestra protección contra impredecibles cambios en la ecología. El Dr. James Reveal (botánico y explorador de plantas de la universidad de Maryland) dice: «Cuando se pierde un recurso genético, pierdes la única fuente de material para introducir nuevas características. Lo que me asusta es que estamos perdiendo un potencial que nunca podrá ser reemplazado. Estamos sacrificando nuestro futuro.»

El Comité Internacional de Recursos Genéticos Vegetales coordina una red internacional de servicios de almacenaje de semillas que se han convertido en centros para investigaciones innovadoras agrícolas y que intentan reparar parte del daño que se está haciendo. Y el Departamento de Agricultura de los EE.UU dirige un Sistema Nacional de Plasma Genético Vegetal con cinco grandes cámaras frigoríficas por todo el país, donde se almacenan miles de diferentes variedades de semillas. Aunque estas variedades están almacenadas y supuestamente «a disposición del público y de los criadores particulares de plantas» yo no sé si un agricultor o jardinero individual es considerado «un criador público y particular» y sigo aconsejándoos que comencéis ya a guardar vuestra propia reserva de semillas. La publicación Mother Jones (diciembre de 1982) dice que a pesar de todos los esfuerzos que acabamos de mencionar, cada año se plantan más semillas de corporaciones, patentadas y uniformes, de las que resultan cada vez menos cultivos y menos variedades de vegetales.

Un agricultor de Iowa, cuya granja sobrevivió a la plaga del maíz de 1970, dice: «Podríamos pensar que algunas de estas compañías deberían tener en cuenta el futuro, porque pueden desaparecer. Puede que ya no seamos capaces de producir nunca más cosechas abundantes.  Es espeluznante. Si las personas de este país supiesen lo cerca que están de morir de hambre, se preocuparían más de cómo se cultivan sus alimentos.»

Desde la dominación de la agricultura, hace unos 8.000 años, quizá un 90% de todas las variedades vegetales se han desarrollado gracias a la fuerza de la naturaleza; un 9,9% gracias al esfuerzo de la humanidad, hasta el siglo actual; y un 0,1 por los métodos modernos de cultivo. Sin embargo, los modernos criadores corporativistas de la actualidad han convertido ese 1/10 del 1% en una amenaza para el resto de nuestra base genética en «un simple pestañeo en la escala del tiempo evolutivo».

La organización Seed Savers Exchange busca miembros que guarden variedades vegetales como: cepas familiares; que ya no estén en los catálogos de semillas; las variedades tradicionales de cualquier agricultor de la India, menonita, Amish, anabaptistas, hutterianos, variedades de otros países; variedades y mutaciones inusuales; variedades resistente a la enfermedad, a los insectos y a la sequía; que sean muy duras; de calidad excepcional o con otra características que sobresalgan.

Si quiere convertirse en un miembro activo de esta organización sin ánimo de lucro, por favor, escriba a Rural Route, 2, Princeton, MO 64673. Si quiere enviar semillas, por favor, recuerde que lo que buscan es una pureza absoluta de la semilla. (Recuerde que una polinización cruzada de semillas puede ocurrir con otros vegetales de la misma familia, o con otros cultivos que estén a menos de 400 metros.) En los textos suplementarios ofrecemos más información sobre cómo guardar semillas, y también una lista de publicaciones para obtener más información. Si tienen buenas semillas y quiere enviarlas, asegúrese de que el paquete está bien preparado para evitar cualquier daño y que esté bien etiquetado. Si lo necesita, contacte con la organización para más información sobre cómo enviar adecuadamente semillas por correo.

De cualquier forma, debería pensar en subscribirse a su libro anual: una lista de miembros que viven en otros países y con información sobre la situación actual de las semillas, trucos útiles, y que le pone en contacto con otras personas interesadas en el tema. (Para más información sobre este libro anual, vea la lista de publicaciones de interés en los textos suplementarios).

Nuestras semillas forman cadenas vivas y nosotros somos sus guardianes. Debido a factores medioambientales (estaciones, enfermedad, sequía, cambios en el pH, etc.)  o a factores genéticos (alteraciones genéticas, mutaciones, etc.) su cambio será lento. Nuestra capacidad de selección determinará si estos cambios son para mejor. Debemos aprender a seleccionar las plantas adecuadas para guardar su semilla y también cómo conservar la semilla. (Más información en los textos suplementarios). Cuando dejamos de comprar semillas (sobre todo híbridas) y nos convertimos en guardadores de semillas, entramos en una nueva dimensión de autosuficiencia: la autosuficiencia es el verdadero sentido del mundo.

Todos nosotros podemos formar una red de salvavidas. Nos están ofreciendo la oportunidad de realizar un trabajo muy importante para conservar la vida. A su vez, nosotros podemos ofrecer nuestras manos, nuestras mentes y espíritus a la fuerza de la creación, convertirnos en parte útil de la continuación de la vida y dejar una herencia viva a los niños del mañana. De hecho, podemos convertirnos en verdaderos eslabones en la eternidad y, así, llegar a ser eternos.

Los agricultores de la tierra son los ciudadanos más preciados. Son los más vigorosos, los más independientes, los más virtuosos y están atados a sus países y unidos a su libertad e intereses por los vínculos más duraderos. (Thomas Jefferson).

RESUMEN

En nuestra prisa por descubrir más y más tecnología, hemos ignorado la otra punta del espectro: hemos avanzado en la era tecnológica con un alto coste de nuestro medio ambiente, porque conforme avanzábamos, no fuimos limpiando lo que dejábamos detrás y pensábamos demasiado en el futuro. Nos hemos comportado como niños en un columpio, que sólo miran hacia delante, entusiasmados con cada empujón más alto, sin mirar atrás … pero, cada vez, el columpio también retrocede, y busca el equilibrio. Nosotros nos columpiamos en el péndulo de la tecnología, pero tenemos que ver ambos extremos: tenemos que ser conscientes de las consecuencias de nuestras acciones.

Mientras nuestros cálculos y conjeturas sobre la ecología sean parciales, fragmentadas o a corto plazo, y nuestra gran variedad de recursos y potencial de conocimiento no traspase disciplinas y fronteras, nos quedaremos atrás y puede que la naturaleza no espere a que le demos alcance. Si unimos nuestros esfuerzos a escala mundial y estos esfuerzos son generales y a largo plazo; si unimos nuestra inteligencia para el bienestar de todo el mundo; y si podemos dejar a un lado nuestras nacionalidades, creencias, costumbres y prejuicios particulares el tiempo suficiente para trabajar en este asunto crucial de la supervivencia que atraviesa todas estas fronteras y que nos afecta a todos, entonces, tendremos una oportunidad.

No preguntes qué puedes sacarle a la vida …

Pregunta qué puedes aportarle.

PREGUNTAS SOBRE LA UNIDAD

PREGUNTA: ¿Qué podemos hacer para aliviar la hambruna en el mundo?

RESPUESTA: Si quiere aliviar el hambre en el mundo, mire a su alrededor. Muchas ciudades tienen programas de distribución de alimentos y/o lugares donde los indigentes pueden ir a comer. Puede apoyar estos programas. Si en su zona no existen estos programas, quizá pueda dedicarse a comenzar uno por su cuenta. Si prefiere una acción aún más directa, puede “adoptar” (figurativamente hablando) a una o varias personas ancianas, o a una familia. En todas las comunidades hay personas que necesitan ayuda: simplemente mire a su alrededor y las encontrará.

Si va de vacaciones a otro país, quizá quiera conocer a los que viven en los pueblos pequeños y gastar parte de su dinero en su economía local en vez de gastarlo todo en los modernos hoteles de las grandes ciudades. Esta experiencia enriquecerá su vida, por no decir nada de lo que aprenderá sobre la vida de otras culturas: mucho más que si se queda en el hotel. Cuando vuelva a los Estados Unidos, seguro que habrá conocido a alguien que verdaderamente necesite ayuda y al que le pueda enviar paquetes de ropa, artículos del hogar, etc. Esto es fácil de hacer, y una familia que viva en una zona empobrecida te agradecerá de verdad su interés. Cuando se envía un paquete directamente a alguien fuera del país, sabrá exactamente cuáles son sus necesidades y “quién está recibiendo qué”. Cuando se envían fondos a las organizaciones benéficas tradicionales, ellos siempre guardan algo para los gastos operacionales, y uno nunca puede estar seguro de qué cantidad llega al necesitado y de cómo se está utilizando ese dinero. (Una vez vi un grupo que pedía dinero para «medicinas para los niños». Sería mejor que pidieran frutas u otros alimentos frescos, y ropa.) Una vez fui con unos amigos a un pequeño pueblo de la costa mejicana y cada pocos días llevábamos cajas de frutas y verduras a la familia con la que estábamos: al día siguiente, era raro que quedara un plátano en la caja; a los niños les encantaba la fruta. Por desgracia, si le hubiésemos dado el dinero al padre, lo más probable es que se hubiese comprado algunas botellas de licor, ya que le gustaba beber. Nosotros sólo llevábamos alimentos y otras cosas como jabón, pilas, velas: cosas que la familia utilizaba a diario. (De vez en cuando le dábamos dinero a la mamá: ella lo utilizaba para la familia). El día que nos fuimos, le pusimos un billete de 1.000 pesos en la mano. Al cambio, para nosotros no eran más que 10 dólares (unas 1.500 pesetas), un gesto fácil. Pero para la mujer, que no trabajaba fuera de casa (en la ciudad no había trabajos remunerados para las mujeres) esto le venía como «llovido del cielo». (Además, le alcanzaría para más de lo que en EE.UU se puede comprar con 10 dólares).

Junto con los muchos recuerdos maravillosos, este fue el regalo que aquellas personas me dieron: la oportunidad de estar en la parte de los que dan, para cambiar, y sentirme como si yo de verdad pudiese cambiar en algo la vida de alguien: un regalo mucho mejor del que jamás yo pudiera darles a ellos. Nos debemos sentir realmente afortunados cuando se nos presenta la oportunidad de dar, y esto significa tanto entregarnos nosotros mismos como nuestras posesiones. Cuando ayudamos a otros miembros de nuestra familia humana en el extranjero, nos acercamos más a nuestra familia mundial, estrechamos los vínculos; intercambiamos un regalo mutuo: el de una mayor comprensión y una visión del mundo en mayor armonía. Todos somos hermanos y hermanas: el reflejo de nuestras sonrisas nos lo dice, incluso aunque «no hablemos la misma lengua». Por fin, ambos somos reales.

Otro ejemplo de motivo de alegría que supone el ser capaz de dar a las personas allí donde estemos puede ser el siguiente: Alguien me dijo una vez que los miembros de la «casta de los mendigos», en la India, también tienen su «propósito especial en la vida». Su propósito es permitir a otros que sean dadores (de esta forma los dadores tienen la oportunidad de aumentar su propia espiritualidad por el acto de dar). Este concepto les devuelve la dignidad que tienen estos «mendigos»: ven belleza en cada persona.

Ahora que pienso en ello, me viene a la memoria la estrategia utilizada por una anciana en el mercado de Casablanca (Marruecos). Una estrategia muy ingeniosa. Cuando el vendedor te da el cambio y tu alargas la mano para cogerlo, de pronto te das cuenta que otra mano se extiende al lado de la tuya, por lo que la excusa de «no tengo dinero» (por decir algo) suena un poco «rara», pero al menos te garantizaba un inmediato aumento en tu nivel de espiritualidad.

Cuando esté en casa, recuerde también que el hambre puede estar a menos de un kilómetro de su casa.

Presione a los líderes locales para que tomen verdaderas medidas contra el hambre. Algunas veces en los almacenes hay excedentes de alimentos, o incluso se tiran . Una vez vi en televisión cómo se tiraban naranjas perfectamente en buen estado para «normalizar el precio» (no querían que muchas naranjas «inundaran» el mercado). Es inmoral no hacer que esta comida llegue a la gente hambrienta.

Otra forma de aliviar el hambre a su alrededor puede ser tan simple como invitar con frecuencia a comer a esos amigos que viven con un presupuesto apretado. Comparta la cosecha.

Si no encuentra a nadie que pase hambre, es que no está mirando bien. Recuerde que la mayoría de la gente es demasiado orgullosa como para pedir o decírselo, así que debe ser consciente y sensible ante las necesidades de los demás.

Hace años, fui a las Islas Canarias, donde me alojé en una pensión. Una mujer joven vivía en la habitación de al lado con tres niños. Cada día iba a trabajar y aunque la casera (que vivía en el piso de abajo) les echaba un vistazo a los pequeños de vez en cuando, en realidad, era la niña pequeña de cuatro años la que cuidaba a su hermano y hermana pequeños. Una vez la vi pelar patatas, encender la hornilla y freírlas. Debo admitir que fue la primera vez que vi una persona con cuatro años cocinando completamente por su cuenta. Una vez le ofrecí una manzana y me la rechazó. Tres veces se la ofrecí sin que llegara a aceptarla. Cuando volví a mi habitación y se lo comenté a mi compañera, esta me dijo: «simplemente ve allí y déjala en la mesa». Yo me mostré escéptico, pensando que la niña simplemente no quería la manzana, aún así lo hice. Un minuto después, se la había acabado de comer.

La «moraleja» de esta historia es, no sólo que algunas personas no pedirán nada, sino que incluso pueden rechazar algo que les ofrezcas, porque «no quieren ser una carga para ti». Cuando preguntas ¿quieres esto? O ¿necesitas esto? Lo más probable es que digan que no, por orgullo, ya lo quieran o no. Así que mantén los ojos abiertos y evalúa la situación. La idea es hacer que los demás no se sientan como si estuviesen aceptando «caridad»: nadie quiere realmente estar en esa situación. Siempre hay alguna forma de enfrentar estas delicadas situaciones. Hazle saber a la persona que «te sobra y que es imposible que te lo comas todo solo». Hay una sutil diferencia.

El siguiente texto está sacado de la revista Mother Jones (septiembre-octubre de 1981), de Loretta Schwartz Nobel:

«La encontré por casualidad, intentando arrastrase fuera de la puerta y bajar los escalones rotos en un esfuerzo por conseguir alimento. Tenía 84 años y vivía sola en una casa abandonada de Filadelfia. Esa tarde de 1974 fui con mi hija de siete años, Rebekah, al supermercado y compré comida para la Sra. Roca. En los siguientes meses, se convirtió en costumbre llevarle cada sábado por la tarde varias bolsas de comida. Para Rebekah era el mejor momento de la semana. Otra mujer, Julia, también en los 80, vivía cerca. Una vez intentó ir al supermercado, pero tropezó y se cayó en la cuneta. Estuvo ahí hasta que un niño pequeño se paró y la ayudó. La siguiente vez que lo intentó, alguien le quitó la bolsa de comida de las manos y salió corriendo.»

Una noche vi un documental sobre los ancianos en Chicago. A algunas de estas personas las metían en un autobús y las llevaban a la tienda porque eran unos fáciles objetivos para los atracadores. Estas personas ayudaron a construir nuestro país, y esta es su «soñada jubilación», sus «años dorados»: tener que ir en grupo al supermercado porque es demasiado peligroso intentarlo solos.

Un niño entrevistado en TV comentaba esta forma de ayudar a los demás. Una noche vio un documental sobre los «vagabundos» de esta ciudad y le pidió a sus padres que lo llevaran a verlos. Ellos dudaron un poco, pero al final lo llevaron. Ahora el niño para todos los días a vagabundos y les da comida, ropa, etc. (De hecho, otras personas comenzaron a dejar paquetes en la puerta de su casa para que los distribuyera). Este niño ve a estas personas como personas, no como «vagabundos», y su padre dice que mientras que los adultos mantienen la distancia, su hijo los toca y abraza: ahora conoce a todos los «habituales» por su nombre. Un vagabundo escribió una carta que se leyó en el programa de televisión, y lo resume todo en su carta mucho mejor de lo que yo podría hacerlo:

«Un día estaba tan cansado de vivir que decidí acabar con todo. Entonces ocurrió algo, ese día miré a los ojos de un niño pequeño que me sonreía y me daba una manta. Ese día, no sólo me enamoré del niño, sino que me volví a enamorar de la vida, porque había recuperado mi fe en la humanidad.»

A menos que uno mismo haya pasado verdadera hambre y necesidad es difícil entender lo que verdaderamente supone vivir al límite, pero podemos estar seguros de una cosa: cada bocado de comida que damos a cualquiera, cuando alimentamos al prójimo, aumenta la vida. Y ¿qué otra cosa podemos hacer en esta vida que tenga más valor y dé más alegría que aumentar la vida? Recordemos, en nuestra humildad, que cada bocado de comida que la vida nos da y la fuerza que da es un milagro: todos somos tanto recibidores como dadores. Y que nunca deberíamos dar este milagro por garantizado.

TEXTOS SUPLEMENTARIOS
Cómo, paso a paso, disminuye el contenido de vitaminas y minerales en los alimentos.

En esta unidad hemos visto que hay más de una forma por la que los alimentos pierden vitaminas y minerales, pero la mayoría de nuestros alimentos están sometidos no sólo a una, sino a una combinación de ataques sobre su valor nutritivo. Algunos de estos ataques son los que se indican a continuación:

·        En primer lugar, los alimentos se cultivan en suelos sin minerales.

·        La reproducción vegetal de semillas híbridas y el tratamiento de los cultivos, también provoca que el contenido mineral y vitamínico de los alimentos disminuya.

·        Los pesticidas dejan residuos tóxicos en los alimentos.

·        Los alimentos procesados por cualquiera de las técnicas comentadas en esta unidad (la irradiación incluida) tienen aún menos valor nutritivo. (Nota: No se ha especificado si los alimentos frescos podían ser irradiados antes de caer en manos de los procesadores de alimentos: sólo se ha comentado la irradiación de los alimentos cuyo destino es el supermercado. Sin embargo, es concebible que algunos alimentos se irradian para mantenerlos «fresco» más tiempo antes de que lleguen al procesador, en cuyo caso se vería sometido a dos ataques sólo en esta fase.)

·        Por si todos los pasos que ya hemos citado no redujeran suficiente la vida de nuestros alimentos, después, muchos son cocinados, sazonados, etc., y para colmo, se ingieren en exceso o en combinaciones inadecuadas, se riegan con bebidas que diluyen las enzimas digestivas del estómago y con frecuencia se ingieren de prisa o según «la hora del día» en vez de según el hambre que uno tenga; con frecuencia, en un estado mental que no ayuda a una buena digestión.

Estamos pagando caro nuestra ignorancia, indiferencia y falta de conciencia, porque cada vez destruimos más y más el factor vital que se encuentra en nuestros alimentos al alterar una y otra vez su estado natural, fresco.

¿Cómo podemos esperar que alimentos que, virtualmente, están muertos nos den vida? Se ha dicho —con referencia al vegetarianismo en comparación con la ingestión de carne, aunque también podemos aplicarlo en el caso de alimentos sin vida, alimentos insustanciales— que: «De la vida proviene la vida, y de la muerte proviene la muerte».

La elección es nuestra.

Guardar las semillas de polinización libre
De Margaret Flynn

Una de las primeras cosas que debemos recordar cuando guardemos semillas es nunca plantar todas las semillas de una vez: siempre hay que guardar algunas en caso de que le ocurra algo a la cosecha.

Debes saber que en el proceso de polinización, las semillas se pueden cruzar con otros vegetales de la misma familia o con las semillas de otras cosechas que estén a menos de 400 metros.

Lo mejor es no guardar las semillas del tomate más grande, por ejemplo, sino del más pequeño, del más grande, del más tempranero y del más tardío. Se debe mezclar una cantidad igual de estas cuatro clases de semillas. De esta forma siempre tendremos una mayor variedad genética de nuestras semillas. También debemos observar la planta en su totalidad, no sólo el fruto. Seleccione varias plantas para guardar las semillas, esas que tengan las características que usted desee para su cosecha del próximo año: tamaño, sabor, que sea tempranera, capacidad para sobrevivir en estaciones cortas, resistencia a la enfermedad, a la sequía, a los insectos, que tarde en germinar, pureza de clase, color, forma, grosor del fruto, dureza y que se conserve bien. Debe seleccionar la planta por todos estos factores.

Temperaturas extremas y la humedad extrema, sobre todo ambos factores combinados, pueden provocar que las semillas se dañen antes de que germinen. Por ejemplo: una helada temprana cuando la semilla aún tiene un alto contenido en humedad. Lo mejor es tener un clima seco antes y durante la cosecha, para que las semillas se puedan secar en la planta y permanecer secas.

El secado de semillas

Cuando seque y almacene las semillas, querrá que conserven el mayor vigor posible, de forma que las semillas germinen rápidamente y con una buena resistencia a la enfermedad. Las altas temperaturas y una gran humedad durante el tiempo que están guardadas destruyen el vigor. Las semillas se pueden secar al sol, en una criba o en papel encerado, o en un envase al vacío con gel de sílice, o poniéndolas en el horno con el piloto de luz encendido y la puerta entornada.

(Advertencia: las semillas comenzarán a dañarse a una temperatura de 36º o más. Incluso en el mínimo la temperatura de un horno puede variar lo suficiente para dañar las semillas.)

Las semillas deben estar completamente secas antes de guardarlas y deben romperse en vez de doblarse (menos del 8% de humedad). Guarde las semillas en un envase al vacío a la temperatura más baja y constante posible. Ponga cada variedad en un sobre y escriba el nombre y el año. Ponga los sobres en un tarro de cristal con una junta de goma que se pueda cerrar muy bien para crear el vacío y que no entre la humedad. Se pueden fabricar juntas de goma caseras con las cámaras de aire de los neumáticos y unos alicates ajustables para cerrar las junturas lo máximo posible. Para sellas las junturas dudosas se puede utilizar cinta aislante.

Otro envase podría ser una bolsa plana con las paredes recubiertas de papel, aluminio o plástico. Se puede pegar con cola o con una pegatina de las que se ponen en la ropa utilizando la plancha, aplicándola a la parte abierta de la bolsa durante tres segundos. (Después, se puede cortar el filo pegado y reutilizar la bolsa). (La tienda Self-Sufficient Seeds, Barr Hollow Road, Woodward, PA 16882, las tiene). Se pueden poner directamente en el congelador y ocupan menos sitio que los tarros; además, son muy baratas.

Los envases se pueden guardar en el congelador sin peligro para las semillas secas. El segundo lugar mejor es el frigorífico y el siguiente, cualquier lugar fresco donde la temperatura sea lo más constante posible. Cuando saque el envase del congelador, antes de abrirlo debe dejarlo reposar durante la noche para que se adapte a la temperatura ambiental. Si no lo hace así, la humedad se condensará sobre las semillas frías y todos sus esfuerzos por secarlas habrán sido inútiles. No deje el envase abierto durante mucho tiempo y no lo abra con mucha frecuencia, ya que las fluctuaciones de temperatura no son buenas para las semillas. Si guarda las semillas con este método, conservarán su vigor cinco veces más que el periodo que muestran los gráficos de viabilidad.

Hemos comentado las razones para guardar semillas no híbridas, de polinización libre, qué hay que tener en cuenta al elegir las plantas cuyas semillas queremos guardar y cómo secarlas. Ahora daremos más detalles sobre cada especie en particular.

JUDIAS

La variedad Phaseolus vulgaris es de judías comunes o judías trepadoras, bien utilizadas como judías verdes o secas. Germinan antes de que se abran las flores, por lo que es muy raro que se crucen las semillas. Algunas veces notará variaciones o singularidades en la semilla, que se pueden deber a una variedad genéticamente inestable o a una diferencia de las condiciones, como un cambio en el pH del suelo o a lluvias, más que a un verdadero cruce. Las variedades de Phaseolus vulgaris se pueden plantar en manta (una planta al lado de la otra, sin separación).

Phaseolus coccineaus son judías escarlata o habichuelas. Puede saber que se trata de esta variedad porque cuando brotan desarrollan la mitad de sus dos semillas bajo el suelo. Sus flores son hermafroditas (de polinización directa), aunque las abejas, abejorros y colibríes se alimentan de ellas y de esta forma las cruzan. Debería o bien sembrar una sóla variedad de judías escarlatas o separar dos variedades por toda la longitud de su jardín.

Marque algunas de las mejores plantas y deje que las vainas se sequen por completo en la propia planta, si el clima lo permite. Cuando la mayoría de las hojas se hayan caído, saque la plantas y cuélguelas en un sitio cubierto hasta que estén completamente secas. Si va a guardar una pequeña cantidad de semillas, puede quitarle las vainas a mano; para grandes cantidades, asegúrese de que las judías están bien secas, aplaste las vainas, aparte las judías y avéntelas; etiquete y guarde. Casi siempre bajo la cáscara de la judía se alojan huevos de gorgojos que pueden arruinar las semillas en unos cuantos meses. Se puede acabar con ellos colocando la semillas completamente secas en un tarro muy bien cerrado y congelándolo durante al menos un día.

BRÉCOL

 Si lo siembra lo suficientemente pronto como para que las plantas sean lo bastante largas a principios de verano, el brécol produce sus semillas en su primera estación (al contrario que otros miembros bianuales de la familia de los repollos). Sin embargo, se cruza rápidamente con coles, coles rizadas, coles de Bruselas, coliflor o colinabo, si cualquiera de ellas germina a menos de 400 metros. No utilice para comer los frutos de las plantas que quiere utilizar como semilla.

COL CHINA

La brassica pekinensis es una planta de polinización cruzada anual. No se cruza con otra planta de la familia de los repollos, pero sí con otras familias de col china. Le sale una tallo que forma una vaina y que se vuelve marrón cuando está maduro. Si planta más de una variedad de col china, la distancia entre ellas debe ser al menos de 400 metros. El resto del procedimiento es el mismo que el de la lechuga.

MAÍZ

El maíz se poliniza gracias al viento, así que cualquier maíz (dulce, de roseta, ornamental, etc.) se cruzará con mucha facilidad con otro maíz. Para conservar una semilla pura de maíz, se debe sembrar cada variedad a 400 metros de otra, o polinizarlo de forma manual. El maíz es muy adaptable, por lo que puede determinar las características que tendrá su futura cosecha observando y seleccionando atentamente. Espere a que las semillas maduren en la planta y a que la panocha está seca, recoja las semillas, quite los tallos, cuelgue varias mazorcas juntas con un tallo, cuélguelas en un sitio seco y bien ventilado hasta que se hayan secado por completo; quite la panocha; guarde sólo las mazorcas que estén completamente formadas y guárdelas. (Las plantas de una variedad temprana y tardía pueden sembrarse una al lado de otra si la temprana deja de polinizar antes de que los brotes de la más tardía comiencen a emerger.)

PEPINOS, CATALUNPOS ( MELONES BORDADOS) Y SANDÍAS

Todos estos pertenecen a diferentes especies y no se cruzan entre ellos. Todos se polinizan gracias a los insectos, así que variedades diferentes de cada uno de los tres se cruzan con facilidad entre ellas. Si va a guardar las semillas, siembre una variedad de cada uno. (Recuerde que con las plantas que se cruzan con mucha facilidad y si tiene vecinos a 400 metros que también siembran esas plantas lo inteligente por su parte sería ofrecerles sus propias semillas).

Dejemos que algunas de los primeros frutos maduros y bien formados maduren por completo (los pepinos adquieren un color amarillo dorado, los melones bordados crujen por el tallo y las sandías tienen un sonido hueco cuando se las golpea). Los pepinos no se pueden comer en ese momento, pero en los melones y sandías las semillas están maduras cuando están listos para comer. Recoja las semillas, lávelas bien para quitarles la pulpa del fruto (se puede utilizar un colador) y déjelas que se sequen por completo en un trozo de aluminio. Manténgalas separas y remuévalas de vez en cuando para evitar que se peguen. Cuando estén por completo secas, etiquételas y guárdelas. (Recuerde: las semillas están secas cuando se rompen y no se doblan).

BERENJENA

La polinización es como la de los pimientos, así que separe bien las distintas variedades. Deje los mejores frutos de algunas de sus plantas tanto tiempo como sea posible, y cuando estén totalmente maduros, saque las semillas, sepárelas de la pulpa, séquelas y guárdelas.

COHOMBROS

Legenaria siceraria es una especie de calabaza con piel dura y en forma de botella. Tiene flores blancas que se abren por la tarde. No se cruzan con vegetales de la familia de los calabacines. Entre las variedades comestibles se incluyen el cucuzzi (también llamado «cohombro comestible italiano» y «cohombro trepador italiano» y Guinea Bean Gourd (también denominada New Guinea Bean y New Guinea Buttervine). Para guardar las semillas de los calabacines, calabazas y cohombros se sigue el mismo método que con los pepinos (excepto que las variedades de calabacines de verano se deben dejar en la planta mucho después de la época en la que son comestibles, hasta que la piel esté bastante dura.)

LECHUGA

La lechuga es de polinización directa (hermafrodita), con pocas posibilidades de cruce. Seleccione algunas de las que tengan el cogollo más sólido o las plantas más frondosas y que tarden más en brotar. Cuando la semilla esté completamente desarrollada, saque la planta y cuélguela en un sitio cubierto hasta que se acabe de desarrollar. Aplaste las vainas, separe las semillas, etiquételas y guárdelas.

QUINGOMBÓ

Esta planta también es de polinización directa, así que puede sembrar más de una variedad con poca separación entre ellas. Deje al menos dos de sus mejores plantas completamente solas. Cuando las vainas estén completamente secas, pero antes de que se abran lo suficiente como para dejar caer las semillas al suelo, recójalas y guárdelas.

GUISANTES

 Los guisantes son de polinización directa, pero se cruzan con más facilidad que las judías. Así que si siembra dos variedades sepárelas con una buena distancia o con un cultivo alto. El resto es igual que las judías.

PIMIENTOS

Los pimientos son principalmente de polinización directa, pero los insectos pueden hacer que las variedades que se hayan plantado a menos de 200 metros se crucen. Cuando siembre más de una variedad de pimientos (como dulces o picantes) póngalas a una buena distancia entre ellas o con un cultivo alto que evite que se crucen (y que los pimientos dulces salgan picantes). Selecciones varios de los más grandes y mejores pimientos de las mejores plantas. Déjelos que maduren en la planta hasta que adquieran un color rojo y comiencen a ablandarse, saque las semillas, séquelas y guárdelas.

PATATAS

Las variedades de patatas no se cruzan puesto que los distintos tubérculos son en realidad simples clones. El cruce entre las flores de la patata afectan a los gránulos de semilla, no a las raíces. Elija unas cuantas de las plantas con mejor aspecto que estén rodeadas de plantas sanas. Nunca guarde patatas para semilla que muestre alguna señal de tener hongos. Puede aumentar la producción plantando patatas enteras pequeñitas (del tamaño de un huevo), puesto que estas son menos propensas a brotar mal y suelen producir una planta fuerte con más rapidez que las patatas cortadas. Si planta pequeñas patatas con revenos en primavera, no dañe los revenos grandes que salen en los ojos de las patatas, puesto que estos producirán las plantas más fuertes. Simplemente, puede romper el resto de los revenos más débiles. Algunas personas piensan que se mejoran las cosechas plantando patatas con revenos. Algunas veces, las plantas suelen emerger en unos cuantos de días (a veces en dos semanas) antes que las patatas que no tienen revenos. Saque las patatas cuando la planta comience a secarse: cuando el suelo pierde su tonalidad, se calienta y puede dañar la cosecha. El hecho de lavar o no las patatas parece que no influye sobre lo bien que se conserven. Tras secarlas en la sombra durante sólo unas cuantas de horas para endurecer la piel, están lista para ser guardadas. Cuanto más frío sea el lugar donde se guarden, mejor (entre 1,5º C y 5º C). Se dice que enterrarlas en arena seca es la mejor forma de conservarlas.

CALABACINES Y CALABAZAS

La polinización de estas plantas se produce a través de los insectos y se cruzan con mucha facilidad. Todos los calabacines y calabazas pertenecen a una de las cuatro especies del género Curcubita, así que cuando guarde las semillas, plante sólo una variedad de cada una de las siguientes especies:

·        Curcubita Pepo: incluye calabazas de verano, todos los verdaderos calabacines, variedades que son tanto de matojos como de plantas largas; los pedúnculos y ramas tienen cinco lados y espinas. Incluye todas las calabazas belloteras (Des Moines, Ebony, Ebony Busch, Jersey Golden, Royal, Table King, Table King Bush, Table Queen Ebony, Table Queen Mammoth) Black Beauty, Casserta, cheyenne, Chiefinei, Cinderella. but

Incluye todas las variedades de cocozelles (Green, Vining), Connecticut Field, cozini.

Incluye todas los de cuello doblado (Dwarf Summer, Early Summer Golden, Early Summer Yellow, Golden, White Summer), Crystal Bell, Delicata, Early Chevenne Pie, Fordhook, Fordhook Busch, Fort Berthold, Golden Centenial, Golden Cstard, Golden Oblong, Hyuga Black, Jack O’Lantern, Kikuza White, Lady Godicva, Little Boo, Lunghissimo Bianco Di Palermo, Mammoth Gold.

Incluye todas las variedades de estrechas (Boston, English Vegetable, Green Busch Improved, Long White, Vegetable, White Bush, White Vining Vegetable), Nake Seede, New England Pie Pumpkin, Omaha, Panama, Perfect Gem, Pie Pumpkin, Royal Bush.

Incluye todas las venera (Benning’s Green Tint, Early White Bush, Early Yellow Bush, Long Is. White Bush, Mammoth White Bush, Patty Pan, St. Pat, Summer Bush, Yellow Golden), Small Sugar Pumpkin, Spaghetti Squash, Spookie, Stickler, Straightneck, Early Prolific, Streaker, Sugar Pie, Sweet Dumpling (Vegetable Gourd), Table Gold, Thomas Holloween, Tricky Jack, Triple Treat, Uconn, Winter Luxury, Winter Nut, Youngs Beauty, Vegetable Spaghetti.

Incluye todos los calabacines (Black, Burpee’s, Fordhook, Burpee’s Golden, Dark Green, Gold Rush, Gray) y cualquiera de los pequeños Hard-shelled Striped y Warted Gourds.

·        Curcubita maxima. Es de planta grande y grandes hojas, el tallo es blando, redondo y velloso. Alligator, Arikara, Atllas, Todas las calabazas banana (Blue, Giant, Orange, Pink, Pink Jumbo), Bay State, Big Max, Big Moon.

Todos los ranúnculos: Blue, Bush.

Todos los deliciosos: (Golden, Green). Emerald, Essex, Estampes, Gilmore, Gold Nugget, Greengold, Guatemala Blue, Hokkaido Green, Hokkaido Orange.

Todos los hubbard (Baby, Bagy Blue, Chicago, Chicago Warted, Warted Green, Warted Improved) Hungarian Mammoth, Hungarian Mammoth (Cornell Strain), Ironclad, Kindred, King of Giants, King of Mammoths, Kuri Blue, Kuri Red, Mammoth Chili, Mammoth King, Mammoth Whale, Mammoth (Genuine), Marblehead.

Todas las estrechas: (Autumnal, Boston, Orange, Prolific), Plymouth Rock, Rainbow, Red Estampes, Show King, sibley, Silver Bell, Sweet-meat, Tuckernuck.

Todas las turbans (American, Golden, Turks), Victor Watten, Winnebago, Yakima Marblehead.

·        Curcubita Moschata. Tiene grandes hojas y plantas extensas, y un suave tallo de cinco caras con ramificaciones que parecen unirse al fruto. African Bell, Zizu Gokwuase, Alagold, Butterbush.

Todas las Butternuts (Baby, Early, Eastern, Hercules, Ponca, Puritan, Waltham, Western), Calabaza (Cuban Squash), Calhoun, Cangold.

Todas las cheese (Large, Long Island), Fortuna, Futtsu Kurokawa, Golden Cushaw, Hercules, Kentuchy Field, Melon Squash (Tahitian), Patriot, Peraora, Ponca, Tahitian (Melon Squash), Virginia Mamoth, Wisconsin Canner.

·        Curcubita mixta. Antes se incluía dentro de la C. Moschata y tiene características similares. Chirimen.

Las Cushaws (except Golden Cushaw que está dentro de la C. Moschata), (Green Striped, Solid Green and White), Japanese Pie, Mixta Gold, Tennesee Sweet Potato.

Las variedades dentro de la misma especie (uno de los cuatro grupos) se cruzan con mucha facilidad, pero no se preocupe por el cruce entre especies. Es difícil hacer cruces entre diferentes especies y su progenie suelen ser estériles. Aquellas que se cruzan por métodos naturales no suelen dar problemas.

Debe tener en cuenta que el polen de las cosechas de su vecino puede contaminar sus esfuerzos para intentar mantener la semilla pura, si están a menos de 400 metros.

Por otra parte, puede utilizar esta lista para guardar cuatro variedades de puros calabacines/calabazas (una de cada especie). Si su objetivo es la pureza (o si está mandando semillas a la organización Seed Savers Exchange) y tiene vecinos cerca, necesitará realizar el proceso de polinización de forma manual. De otro modo, podría perder en una temporada lo que otra persona ha pasado toda una vida cultivando para desarrollar o preservar. (Si teme que una calabaza que ha sembrado pueda estar cruzada, recuerde que no verá la variación en el fruto de ese verano. Vuélvala a sembrar para comprobarlo. Si se ha cruzado, verá la variación cuando siembre la semilla del fruto que está cruzado.)

En un experimento realizado para determinar en qué punto había el mayor número de semillas fértiles de calabaza, encontraron que era 20 días después de que el fruto hubiese madurado por completo: un periodo de 20 días después del periodo de maduración cuando la semilla realmente mejora en el fruto después de haberlo recogido.)

RÁBANOS

El proceso de polinización de los rábanos se produce gracias a los insectos, así que siembre una sóla variedad. Elija varios de los más grandes y más tempraneros para coger la semilla. La vaina del tallo donde está la semilla adquirirá un color marrón cuando madure. En ese momento, saque la planta y acabe de secarla en un sitio cubierto.

ESPINACAS

Las espinacas son de polinización cruzada y tiene un polen muy fino que es llevado a mucha distancia por el viento. Sólo se cruza con otras variedades de espinacas, y con mucha facilidad. Por razones de pureza, plante una única variedad. Guarde las semillas igual que con la lechuga.

GIRASOLES

Los girasoles se cruzan fácilmente con los girasoles silvestres, lo que los hace inútiles para  obtener semillas. Algunas personas dicen que estas semillas caseras se están extinguiendo. La semilla no se extingue en realidad, pero si no adopta las precauciones adecuadas, se puede producir un proceso gradual de cruce indeseado en varias generaciones que acaben por hacer que las semillas de algunos vegetales sean prácticamente inútiles.

TOMATES

El 90% de las semillas de tomates son de polinización directa, pero esa pequeña cantidad del 10% que se realiza gracias a los insectos, si se produce durante varias temporadas, puede bastar para destruir las características que hacen única una variedad. No siempre las plantas de tomates unas juntas a otras si lo que quiere es guardar las semillas. Para conseguir una mejor diversidad genética, guarde las semillas del fruto más pequeño, más grande, más temprano y más tardío. (Sólo será el doble de trabajo si recoge el tomate más temprano y mayor al principio de la temporada y el más tardío y pequeño al final de la temporada.) Mezcle una cantidad igual de estas cuatro semillas.

Seleccione algunos frutos bien formados de unas cuantas de sus mejores plantas y déjelos madurar en la planta más allá del punto comestible, hasta que se ponga blando, pero sin dejar que se pudra. Ponga las semillas de varios frutos en un vaso, añada agua, deje que la mezcla fermente a temperatura ambiente durante varios días, agitándola vigorosamente varias veces al día. Tras un par de días, las semillas buenas estarán en el fondo del vaso y las malas y la pulpa flotaran en la superficie y se pueden quitar. Se dice que esta fermentación mata varias enfermedades de las plantas (mucha gente utiliza este método con los frutos carnosos para separar las semillas de la pulpa). Si no quiere utilizar este método, eche las semillas en una criba y debajo del agua corriente repártalas con las manos. Recoja toda la pulpa que se quede en la criba y siga trabajando las semillas hasta que todas estén limpias. Después, extiéndalas sobre papel encerado. Cuando estén completamente secas, etiquételas y guárdelas.

Todas las verduras antes descritas son anuales, que crecen y desarrollan semilla en una temporada. Las bienales no producen semillas hasta el final de la segunda temporada.

Las bienales son: los tubérculos (zanahorias, cebollas, puerros, chirivías, nabos suecos, salsifí, remolacha, nabo, apio nabo y los rábanos de invierno); la familia de los repollos (repollo, brécol, coles de Bruselas, coliflor y colinabo), perejil, apio, col rizada  y endibias. Todas estas verduras (excepto salsifí y endibias) tienen una polinización cruzada. Por tanto, para guardar y mantener las semillas puras siembre una sóla variedad de cada una y sólo un miembro de la familia de los repollos, puesto que estos se cruzan todos.

Seleccione raíces de un buen tamaño y de una estructura sólida para guardar las semillas, sáquelas antes de que hiele, durante el invierno almacénelas en un sitio fresco, replántelas la siguiente primavera y echarán semillas ese verano. Si el clima de su zona no es muy severo (o tiene raíces duras como los nabos y nabos suecos) cúbralas bien con mantillo durante el invierno, quítelo a principios de primavera y déjelos granar. Las zanahorias se cruzarán con las zanahorias silvestres si su jardín está rodeado por un prado. Las remolachas, remolachas forrajeras y remolachas dulces todas se cruzan. El apio y el apio nabo se cruzan. Los nabos, remolachas y brécol serán anuales o bianuales dependiendo del clima en el que se siembren.

Tratamiento de las semillas con agua caliente

Este es un método para controlar las enfermedades en las semillas, como las manchas negras en la familia de los repollos, las úlceras bacterianas y puntos blancos en los tomates y los puntos de Septoria en el apio.

Necesitarás un termómetro exacto, una sartén eléctrica, una cacerola grande, un colador de cocina y toallitas de papel. Haga un ensayo sin las semillas. Caliente agua a 50º; poca un poco en la sartén eléctrica caliente, llene 2/3 de la cacerola y métala en la sartén. Regule la temperatura bien encendiendo la sartén o sacando la cacerola. Cuando consiga mantener los 50º, eche las semillas, remuévelas hasta que estén todas mojadas, pero sin flotar, entonces remueva suavemente durante todo el proceso. Tenga las semillas de brécol y coles de Bruselas a 50º durante 20 minutos; la col, a 52º durante 30 minutos; la coliflor, a 52º durante 25 minutos; las semillas de apio y pimiento a 50º durante 30 minutos; y las de tomate a 55º durante 25 minutos. Después, cuele las semillas y extiéndalas sobre las toallas de papel sin que le dé el sol directamente, séquelas y guárdelas.

Prueba de germinación

Si quiere comprobar la viabilidad de sus semillas, sobre todo si tienen la intención de intercambiarlas con los Seed Savers Exchange, puede coger 10, 25, 50 o 100 semillas de cada variedad, envolverlas en una toalla de papel húmeda, meterlas en una bolsa de plástico y ponerlas en un lugar templado. Cuente los brotes tras 7-10 días. Siete brotes de 10 semillas es un 70% de germinación, etc. La idea es al menos estar seguros de que algunas de las semillas brotarán. Es mejor descubrir que tenemos que aprender más sobre cómo guardar semillas que usted o uno de los miembros del intercambio tengan que esperar a la siguiente primavera para que salgan sus semillas.

Limpiar las semillas

Las semillas que se recogen mojadas se pueden limpiar dejando que semillas más ligeras (y débiles), las cáscaras y basura floten. Esto es un buen método para los tomates (tras la fermentación), pimientos, berenjenas, melones y calabazas. Quite las semillas del fruto, ferméntelas si es necesario, añada agua y mueva vigorosamente. Las semillas buenas son más pesadas y se hunden; el resto de la basura flota y se puede quitar. Repita este proceso cuatro o cinco veces o hasta que el agua quede limpia de basura. Después, remueva las semillas mojadas sobre un colador para eliminar la pulpa que se haya quedado pegada, vuelva a aclararlas y déjelas secar.

Las semillas que se recogen secas se deben remover y aventar para eliminar las cascarillas.

Aislamiento y pureza

Nosotros hemos utilizado el aislamiento y la plantación de una sóla variedad de cultivos cuya polinización se puede cruzar para conservar un linaje puro, pero deberíamos advertir que incluso las plantas de polinización directa pueden cruzarse si se dan las condiciones adecuadas. Si su objetivo es una pureza absoluta y está guardando semillas de una o más variedades de cultivos de polinización directa, separe ambas variedades por una torrentera o por otro cultivo.

¡Gracias por guardar semillas!

COMPAÑÍAS SEMILLERAS

Estas compañías ofrecen variedades de semillas de polinización libre. Por favor, apoye los esfuerzos de estas y de otros agricultores en su zona. La próxima vez que plante un huerto, en vez que comprar semillas híbridas, compre las de polinización libre: haga que la cadena de la vida continúe.

Arizona

Native Seed/SEARH

3950 New York Dr.

Tucson, AZ 85745

Organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación, promoción y uso de cultivos autóctonos y sus familias silvestres en EE.UU. Sudeste y Noroeste de Méjico. Escriba solicitando una lista de las semillas y actividades que ofrecen.

California

Exotica Seed Company

1742 Laurel Canyon Road

West Hollywood, CA 90046

Especializada en frutas exóticas, la mayoría de origen tropical (Hawai, Méjico, Sudamérica y Asia). Las ofertas más adecuadas para el Sur de California, Arizona y Nuevo Méjico, con unas cuantas selecciones para climas de alta montaña e incluso algunas frutas poco usuales para regiones más frías.

Redwood City Seed Co.

P.O. Box 361

Redwood City, CA 94064

Especializada en vegetales no híbridos. El propietario, Craig Dremann, se dedica a preservar y fomentar toda clase de antiguas, autóctonas, silvestres y casi olvidadas, pero útiles, plantas. Aquí encontrará los precursores silvestres de nuestra lechuga, zanahoria y maíz, al igual que antiguos tomates, muchos vegetales orientales y una excelente variedad de folletos publicitarios de almacenes, con precios muy asequibles.

Tree Crops

Rt. 1, Box 44B

Covelo, CA 95428

Árboles muy sanos; árboles frutales especialmente adecuados para el Norte de California.

Dave Wilson Nursery

4306 Santa Fe Ave.

Hughson, CA 95326

Especializada en árboles frutales y de frutos secos. Ofrece las últimas y más conocidas variedades, en especial árboles frutales genéticamente empequeñecidos «Zaire» recomendados para huertos caseros. Evaluaciones detalladas del rendimiento de cada variedad en 149 zonas diferentes de EE.UU. Los árboles ya no están disponibles por correo, pero están en muchos viveros madre.

World Seed Service

J.L. Hudson Seedsman

Box 1058

Redwood City. CA 94064

Mantiene una tradición de enseñanza y dedicación a la conservación de variedades raras. Listado alfabético de plantas por género: gran selección.

CONNECTICUT

Butterbrooke Farm

78 Barry Road

Oxford, CT 06483-1598

Semillas cultivadas orgánicamente, de polinización libre. Vende variedades especiales de corta madurez que darán buenas cosechas en las duras condiciones de Nueva Inglaterra. Las semillas se pueden adquirir a muy buen precio por correo.

GEORGIA

Lawson’s Nursery

Route 1, Box 294

Ball Ground, GA 30107

(404) 893 2141

Especializados en árboles frutales inusuales y antiguos. Los esfuerzos en un invernadero ha salvado 185 variedades de antiguas manzanas. Los listados de los catálogos le harán la boca agua.

IOWA

Henry Field Seed and Nursery

407 Sycamore Ave.

Shenandoah, IA 51602

Antigua fuente de casi todo: vegetales, alguna flores, árboles frutales, bayas y plantas ornamentales. Gran selección de arbustos florales y plantas. Ofrecen el Turbull Giant Pear, una oportunidad para descubrir una fruta que sabe como una manzana al principio y después como una pera. Buen mercado de bulbos de gladiolos. Tienen variedades para los calurosos veranos.

ILLINOIS

R. H. Shumway

628 Cedar Street

P.O. Box 777

Rockford, IL 61105

Catálogo a todo color con una buena selección de todo: desde verduras, flores, frutas, árboles de frutos secos y bayas. Tiene cultivos que son difíciles de encontrar en otra parte.

Stodden Seed Farms of Illinois

RR1, Box 1060

Sigel, IL 62462

Ofrece cultivos agrícolas de polinización libre.

MAINE

Johny’s Selected Seeds

Foss Hill Road

P.O. Box 2580

Albion, ME 04910

Las semillas no reciben ningún tratamiento y un alto porcentaje de ellas están cultivadas orgánicamente. Semillas para estaciones cortas y frías. Un enfoque profesional, vigoroso y de gran calidad al cultivo, pruebas y ventas de semillas. Ofrecen vegetales selectos, judías y cereales (avena, trigo y maíz seco) incluyendo algunos vegetales orientales poco conocidos.

MASSACHUSETTS

Nourse Farms, Inc.

P.O. Box 485

RFD So. Deerfield, MA 01373

Nourse Farms es un vivero de fresas. También plantas de frambuesas. Los precios son buenos, pero las plantas se deben pedir en grupos de 25 de cada variedad. Todas las variedades están comprobadas en el Noreste.

MISSOURI:

Seed Savers Exchange

Kent Whealy

Rural Route 2

Princeton, MO 64673

(816) 748-3785

Organización sin ánimo de lucro formada por jardineros que conservan linajes de vegetales y mantienen vivas otras especies a punto de extinguirse. Libro anual de miembros, semillas disponibles, recolectores, fuentes comerciales de semillas, un guía útil sobre como guardar semillas y otra información útil. Siempre a la búsqueda de fuentes adicionales de antiguas variedades de vegetales.

Stark Brothers Nurseries

Louisiana, MO 63353

Una de las casas más antiguas y conocidas a la que se puede pedir por correo árboles frutales. Ofertas muy económicas. Téngalas en cuenta si está pensando en tener un huerto completo.

NORTH CAROLINA

Alston Seed Growers

P.O. Box 266

Littleton, NC 27850

Ofrece variedades antiguas de maíz; variedades no híbridas, polinización directa. Antiguas variedades autóctonas de América y otras.

Graham Center Seed Directory

Frank Porter Graham Ctr.

Route 3, Box 95

Wadesboro, NC 28170

8919) 542-5292

Un excelente directorio que ofrece semillas no híbridas. La segunda edición cuesta 2 dólares.

NEW MEXICO

Plants of the Southwest

1570 Pacheco St.

Santa Fe, NM 87501

(505) 983-1548

Ofrece variedades adaptadas al clima del sudoeste, incluyendo flores silvestres, árboles y arbustos, cactus. También antiguos cultivos de la zona sudoeste como amaranto, uña del diablo, maíz Hopi blue, tomatillo y chili Chimayo. Además, interesantes colecciones de variedades convencionales.

NEW YORK

Epicure Seeds

Box 69

Avon, NY 14240

Grandes colecciones de semillas de vegetales y flores. Buena selección de zanahorias. Variedades híbridas y de polinización libre. Las semillas suelen estar tratadas, así que si desea semillas no tratadas debe especificarlo en su pedido. Muchas variedades para estaciones frías y cortas.

OHIO

David Crockett Popcorn Co.

Box 237

Metamora, OH 43540

(419) 644-4061

Semillas de maíz cultivadas en casa y de polinización libre.

OREGON

Territorial Seed Company

P.O. Box 27

80030 Territorial Road

Lorane, OR 97451

(503) 942-9547

Catálogo gratis. Especialización en variedades vegetales adecuada para agricultores del oeste de la Cascadas. Todas sus variedades están seleccionadas para crecen bien en esta región, que tiene un clima diferente de cualquier otra parte del EE.UU.

PENNSYLVANIA

Burpee Seed Company

300 Park Ave,

Warminster, PA 18991

Una de las compañías semilleras más grandes del mundo. Buena selección, grandes pedidos y excelentes precios. Normalmente, las semillas no son tratadas con fungicidas u otra sustancia química innecesaria.

SOUTH CAROLINA

George W. Park Seed Co.

P.O. Box 31

Greenwood, SC 29647

Uno de los catálogos más completos de semillas florales, en el que se incluyen muchas flores que normalmente comenzaron los profesionales. También para coleccionistas. Un maravilloso catálogo a todo color que incluye un amplia gama de vegetales, hierbas y ornamentales.

SOUTH DAKOTA:

Gurney’s Seed and Nursery Co.

Yankton, SD 57079

Una antigua compañía semillera con un catálogo a todo color en el que hay un poco de todo: vegetales, flores, árboles de sombra, frutales, setos, etc.

TEXAS

Wilhite Melon Seed Farms

Poolville, TX 76076

(817)599-8656

Especializados en sandías durante 63 años. tiene unas 35 variedades de melones y casi 30 variedades de cantalupos. También se venden otros vegetales.

VERMONT

Vermont Bean Seed Company

Garden Lane

Bomoseen, VT 05732

Gran selección y buena oferta de variedades de judías. Los paquetes son generosos. También se ofertan vegetales y semillas de flores silvestres.

WASHINGTON:

Abundant Life Seed Found

P.O. Box 772

Port Townsend, WA 98368

(206) 385-5660

Activamente implicada en “regionalizar” las semillas en el Noroeste del Pacífico (Oregón, Washington, Carolina del Norte) busca y fomenta árboles, flores, arbustos, vegetales y las denominadas hierbas que crecen fácilmente y de forma natural. Una organización sin ánimo de lucro que venden semillas cultivadas orgánicamente y no híbridas. 2 dólares por el catálogo y folleto informativo.

CANADÁ: BRITISH COLUMBIA

Sanctuary Seeds

2388 West 4th St.

Vancouver, B.C.

Canada V6K, IPI

(604) 733 4724

Ofrece una buena selección de semillas no híbridas de jardín en un inspirador catálogo “new age”. También ofrecen brotes de bulbos en bolsas de 1,5, 10 y 25 libras. Catálogo gratis.

ONTARIO

Lowden’s Better Plants and Seeds, Box 10

Ancaster, Ontario

Canada 1.9G.31.3

Fascinante colección de tomates subárticos. Un deber para los agricultores del norte y zonas altas.

William Dam Seeds

Hwy, 8

West Flamboro, Ontario

Canada LOR 2K0

Especializada en variedades vegetales europeas y poco comunes. Semillas no tratadas.

SASKAICHEWAN

Early Seed and Garden Ctr.

2615 Lorne Ave

Saskatoon, Saskatchewan

Canada S7J-10S5

Una antigua compañía que es una buena fuente de semillas de granos y forraje. También ofrece una colección completa de flores y vegetales, sobre todo aquellos que crecen bien en el norte.

ENGLAND

Sutton’s Seeds Ltd.

Hele Road, Torquay

Devon, England, TQ2-7QU

Oferta de flores y vegetales incluyendo muchos variedades de campanillas y jardincitos rocosos. Variedades que se cultivan bien en climas fríos y húmedos.

PUBLICACIONES DE INTERÉS

COMMERCIAL VEGETABLE INVENTORY [Inventario de vegetales comerciales]. Inventario informatizado de todos los vegetales no híbridos y de las direcciones de correos en EE.UU. y Canadá. Seed Savers Exchange, Rural Route 2, Princeton, MO 64673 (12$)

GROWING GARDEN SEEDS [Cultivar semillas de jardín] Rob Johnston, Jr.

Disponible en Johnny’s Selected Seeds, Albion, ME 04910. (2,30$ por contrareembolso o 1,95$ con orden de pedido). Ofrece información sobre cada especie de la floración, polinización, cultivo para semilla, separación entre las distintas variedades para obtener pureza; producción de semillas; cosecha; trilla y limpieza.

GROWING AND SAVING VEGETABLE SEEDS [Cultivar y guardar semillas de vegetales]. Mark Rogers. Disponible en Garden Way Publishing, Charlotte, VT 05445. Contiene una clara e ilustrativa descripción de las técnicas de polinización a mano, tanto para cultivos de cereales como de plantas. Comenta el hecho de guardar semillas por bienios.

FALL HARVEST EDITION, 1982 [Edición de la cosecha de otoño, 1982]. Editado por Kent Whealy. Incluye polinización a mano de calabacines; de maíz y secado de semillas. Almacenamiento a largo plazo de semillas vegetales y colección de viabilidad de la conservación. (4$) Disponible en Seed Savers Exchange (dirección arriba).

THE SEED FINDER [ El descubridor de semillas] John Jeavons and Robin Leler. Ten Speed Press, P.O. Box 7123, Berkeley, CA 94707. (4,95$ más 75 centavos por gastos de correo y entrega). Interesante compañía semillera que almacena las variedades de jardín que más rápidamente están despareciendo y ofrece una lista de compañías de semillas de polinización libre (no híbrida).

SEED SAVERS EXCHANGE Winter Yearbook and Fall Harvest Edition. [Intercambio de guardarores de semillas: Anuario de invierno y edición de la cosecha de otoño]. Una subscripción anual (10$)  incluye ambas publicaciones. Los miembros actuales también están involucrados en el programa de intercambio de semillas. También se espera que los no miembros que obtienen semillas de ellos multipliquen y vuelvan a ofrecer las semillas. Es decir, cuando usted compra semillas está haciendo algo más que simplemente pidiendo un catálogo de semillas: los miembros ofrecen semillas para encontrar otros agricultores que deseen seguir cultivándolas, que las aumenten y las compartan. Merece la pena comprar las publicaciones ya compre o no semillas. La dirección está arriba.

SPROUTLETTER. Publicación bimensual. 10$ anuales. Sprouting Publications, 105 Bush St., P.O. Box 62, Ashland, OR 97520

THE VEGETABLE GARDEN [El jardín vegetal]. M.M. Vilmorin. Unas 600 páginas detalladas sobre direcciones culturales y gravados, casi 100 años de antigüedad. Edición de bolsillo disponible por 11,95$ más 75 céntimos por gastos de envío y entrega. Disponible en Ten Speed Press (dirección arriba). La familia Vilmorin fundó una de las más antiguas y respetadas casas de semillas en el mundo.

POLINIZACIÓN MANUAL DE CALABACINES

De Richard Grazzini

(Extracto de uno de los catálogos de la organización Seed Savers Exchange).

Este año he estudiado 150 variedades diferentes de calabacines. Unas pocas eran híbridos comerciales o con las características comercialmente disponibles, pero la mayoría eran reliquias familiares. Por otra parte, algunas de estas reliquias eran claramente cruces entre dos (o más) calabacines de invierno, o entre calabacines de invierno y de verano. Si siembra calabacines para guardar las semillas, POR FAVOR polinicélas de forma manual o cultive una sóla variedad de cada especie. Podría estropear en una temporada lo que alguien ha pasado toda una vida cultivando para desarrollar o preservar.

Para evitar que las variedades de calabacines se crucen y para hacerlas «verdaderas», debería germinarlas de forma manual.

Primero, a última hora de la tarde o principios de la noche, busque flores machos y hembras que estén cerradas, y que estén firmes y amarillas (la flor hembra tiene un calabacín “bebé” debajo). Estas se abrirán durante la noche a menos que estén selladas. Las flores mustias amarillas ya se han abierto: no las utilice. Las flores que utilice a la mañana siguiente deben estar cerradas para que las abejas no realicen la polinización por usted y ¡las abejas madrugan! Yo suelo sellarlas con una cinta rodeando la tercera parte superior de la flor. A la mañana siguiente, espere hasta que el rocío se seque y después recoja la flor macho. Quítele los pétalos tanto a la flor macho como a la hembra. Limpie la parte cubierta de polen de la flor macho poniéndola sobre el estigma de la flor hembra. Debe tener listo un sobre de papel satinado (para que la flor abierta no esté expuesta durante mucho tiempo). Tras la polinización cubra la flor hembra con el sobre satinado y ciérrelo con una pegatina que sirva tanto para cerrar el sobre como de etiqueta. Esto le permitirá no perder de vista su fruto polinizado a mano durante el verano, hasta el momento de la cosecha.

Eso es todo, excepto que debe quitar el sobre satinado tras tres o cinco días. Si no lo quita, lo más frecuente será que la semilla se pudra. Haga siempre tantas polinizaciones a mano como sea posible. Un fruto puede pudrirse en cualquier momento y puede perder una variedad porque dejó una flor muy pronto. Germinar a mano un cultivo cruzado de forma natural puede acarrear lo que se denomina «depresión endogámica» o pérdida del vigor de una planta. Por suerte para aquellos de nosotros a los que les gusta trabajar con calabacines, estos parecen no dar ninguna muestra de depresión endogámica. Las sandías y cantalupos se pueden polinizar a mano, igual que los calabacines. Las flores son más pequeñas y no son fáciles de manipular. Puede que tenga que utilizar unas pinzas, pero funciona.

HABLA EL ESPÍRITU
Nunca me he desviado de mi amor por ti

Desde el momento en que fuiste concebido

Te he amado con un amor

Inmutable

Interminable

Irrevocable.

Nunca ha habido un día, una hora, un instante

En el que yo no estuviera contigo

Amándote.

Te crié como a una semilla

Te abracé como a un niño

Te fortalecí como a un hombre

Yo era un escudo invisible sobre tu cabeza

Aunque crees que no

¡sigo siendo ese escudo invisible!

Con infinito cuidado atiendo tus heridas,

Guío los latidos de tu corazón

Elimino lo vano que no te pertenece

No duermo en las noches.

Cuando cierras los ojos

Rindiéndote por último aún más a mi cuidado

Voy a trabajar

Y curar, tanto como pueda

Los destrozos de tu loca, inexplicable actividad.

En tu ceguera imaginas

Que puedes o no amar

Como quieras,

Condena, critica, odia

Como quieras.

Por suerte para ti yo no tengo esa elección

Yo siempre soy fiel al solemne dictado del amor.

Respeto hasta el final el pacto que hice

Cuando vine al mundo..

Pero también sé que no puedes sobrevivir

Si sigues luchando contra mí,

Ignorando mi gobierno

Prefiriendo los extraños impulsos de tu propia elección.

Al rechazarme, rechazas el amor.

Esa es la razón de que siempre estés buscando amor

Pero nunca lo encuentres.

Justo cuando piensas que lo tienes

Amor

Como un pájaro

Se va volando.

Tus canciones, arte, literatura, todo canta

Esta vana e infructuosa búsqueda

Porque un amor que nunca cambiará

Un amor que nunca morirá

Un amor que siempre es nuevo.

Vuelve a mí

Dame las gracias

Acéptame

Amáme

Y tu conocerás ese amor

Aquí y ahora.

Juntos devolveremos al mundo

Al orden y la belleza.

 (Origen desconocido)

ORIGEN DE LAS PLANTAS ALIMENTÍCIAS BÁSICAS DE TODO EL MUNDO

Casi todas las plantas alimenticias básicas del mundo tienen su origen en unas relativamente pocas zonas del planeta, cerca del Ecuador, denominadas Vavilov Centers, en honor de famoso botánico y genecista ruso, N.I. Vavilov. Aunque estas zonas son la única fuente que queda de todas las variedades naturales de plantas alimenticias, se están urbanizando a mucha velocidad, y la mayor parte de la tierra de cultivo está siendo plantada con semillas híbridas patentadas y desarrolladas en Europa y Estados Unidos.

Antiguos centros mundiales

                                                                       2) Mediterráneo

1)   Etiopía

Banana (endémica)

Cebada

Judía castor

Café

Lino

Khat

Quimgombó

Cebolla

Sésamo

Sorgo

Trigo

Espárrago

Zanahoria

Col

Algarroba

Chicoria

Lúpulos

Aceituna

Chirivía

Ruibarbo

Trigo

 

2)   Asia Menor

Alfalfa

Almendra (silvestre)

Albaricoque (secundario)

Cebada

Col

Cereza

Dátil

Zanahoria

Higo

Lino

Uva

Lenteja

Avena

Cebolla (secundario)

Guisantes

Pera

Pistacho

Granada

Centeno

Trigo

4)Asia Central

Manzana (silvestre)

Almendra

Albaricoque

Judiones

Cantalupo

Zanahoria

Garbanzo

Algodón (G. Herbaceum)

Lino

Uva (V. vinifera)

Cáñamo

Lenteja

Mostaza

Cebolla

Guisante

Pera (silvestre)

Sésamo

Espinacas

Nabo

trigo

5)Indo-Burma

Amaranto

Nuez betel

Pimiento betel

Garbanzo

Algodón (G. Arboreum)

Pepino

Berenjena

Cáñamo

Yute

Limón

Mango

Mijo

Naranja

Pimienta (negra)

Arroz

Caña de azúcar (silvestre)

Taro

Batata

6)Siam, Malaya, Java

Banana

Palmera de betel

Coco

Genjibre

Pomelo

Azúcar de caña (silvestre)

Batata

7)China

Judía Adzuki

Albaricoque

Trigo sarraceno

Col china

Sorgo

Mijo

Avena (secundario)

Naranja (secundario)

Mora

Melocotón

Rábano

Ruibarbo

Soja

Azúcar de caña (endémica)

NUEVOS CENTROS MUNDIALES

8) Méjico-Guatemala

Amaranta

Judía (P.vulgaris)

Judía (P. Multiflorus)

Judía (P. Lunatus)

Judía (P. Acutifolius)

Maíz

Cacao

Anacardo

Algodón (G. Hirsutum)

Guayaba

Papaya

Pimiento (rojo)

Pita

Calabacín

Tomate dulce

tomate

9) Perú-Ecuador-Bolivia

Judía (P.vulgaris)

Judía (P. Lunatus)

Cacao

Maíz (secundario)

Algodón

Tubérculos comestibles (oca, ullucu, arracacha, añu)

Guayaba

Papaya

Pimiento (rojo)

Patata (muchas especies)

Quinina

Quinoa

Calabacín (C. Máxima)

Tomate

10) Sur de Chile                           12) Estados Unidos

Patata                                                  Girasol

Fresas (chilenas)                                 Arándano

                                                     Arándano agrio

                                                     Alcachofa de Jerusalen

11) Brasil- Paraguay

Nueces del Brasil

Cacao (secundario)

Anacardo

Mandioca

Mate

Caucho

Cacahuete

Piña

TE ACABAS DE INTOXICAR

De Mike Benton

¿Ha tenido un dolor de cabeza hace poco? Puede que se haya sentido cansado o irritado por ninguna razón en particular. O ¿Le ha dolido alguna parte del cuerpo sin que pueda precisar cuál exactamente?

Bueno, considérese intoxicado: intoxicado por pesticidas.

Puede ser una víctima de la intoxicación por pesticida si últimamente ha experimentado alguno de estos síntomas: fatiga, dolor de huesos, dolor de cabeza, dolores corporales indeterminados, cansancio crónico, confusión mental, fiebre u otros síntomas similares a los de un resfriado o a los de la gripe.

Usted se ha intoxicado muchas veces por los residuos pesticidas de sus alimentos, pero no se ha dado cuenta. Los médicos casi nunca detectan una intoxicación por pesticidas porque rara vez reconocen los síntomas por lo que son en realidad. Puesto que es posible que no se ponga enfermo justo después de ingerir el alimento contaminado con pesticidas, puede que no relacione las sensaciones negativas con el veneno que acaba de ingerir.

Aunque muy pocas personas saben que muchos dolores, molestias y enfermedades están relacionadas con los pesticidas, cada año unas 500.000 personas  se intoxican gravemente con pesticidas: una cada minuto.

Otras 5.000 personas mueren cada año como consecuencia directa de los pesticidas. Anualmente, hasta 5 millones o más de casos de intoxicación por pesticida no se diagnostica o pasa desapercibido.

Todos las personas —no importa en qué parte del mundo vivan o lo que coman— tienen residuos de pesticidas en su organismo. Eso es cierto: usted se ha intoxicado.

Pesticidas y su salud

Parece que los pesticidas dañan sobre todo el hígado y el bazo. Trastornos sanguíneos como leucemia, anemia y «sangre cansada» han aumentado con el uso de pesticidas. En las granjas que tienen la mayor cantidad de fumigación de pesticidas es donde más casos se han diagnosticado de leucemia.

Trastornos hepáticos como hepatitis, ictericia y otros trastornos se han disparado con el uso de los pesticidas. «Ahora se piensa —declara el Dr. W. Coda Martin— que el mayor número de casos de hepatitis pueden haber sido causados por el DDT de las hojas verdes de las verduras.»

En 1969, la universidad de Miami hizo un estudio sobre pacientes con cáncer. Una selección al azar de pacientes con cáncer en fase terminal demostró que tenían una cantidad excesivamente alta de residuos pesticidas en el hígado, cerebro y tejidos grasos.

Aunque no podemos atribuir todas las enfermedades al uso de pesticidas, la intoxicación por pesticidas es algo real. Nacimientos de niños muertos, abortos y malformaciones se producen allí donde el uso de pesticidas ha aumentado con mayor rapidez.

¿Qué está pasando?

El gobierno está haciendo un trabajo desastroso para evitar que los pesticidas contaminen el medio ambiente. Por fines lucrativos, la agroindustria fomenta de forma agresiva la utilización de estos venenos, a pesar de que saben que están matando a personas. ¿Le parece increíble? ¿Aún piensa que la gente está gritando «qué viene el lobo», cuando no es cierto? Bien, siga leyendo.

Venenos por fines lucrativos

En 1977, los trabajadores de una planta de pesticidas de California descubrieron que se habían quedado estériles debido a la exposición al DBCP (un pesticida). Algunas de las compañías que fabricaban este veneno suspendieron la producción durante el tiempo que el gobierno realizaba sus investigaciones. Una de las compañías, Amvac, no lo hizo.

Amvac le dijo a sus accionistas que aunque se sospechaba que el DBCP tenía propiedades «cancerígenas y mutantes» ellos seguirían vendiéndolo. Su explicación fue: «Pensamos que existe un vacío en el mercado que (nosotros) podemos llenar temporalmente —y— con el DBCP, las ventas pueden ser suficientes para conseguir un alto nivel de beneficios.»

Por fin, después de los años que se tardaron en determinar que el DBCP realmente provocaba esterilidad, la Agencia de Protección del Medio Ambiente prohibió su utilización en Estados Unidos. Por tanto, ¿cree que ahora está seguro? ¡No! Siga leyendo.

Plátanos mortales

Aunque el DBCP está ahora prohibido en EE.UU. porque se piensa que causa cáncer y esterilidad, en otros países no existe ninguna restricción en lo que a su venta se refiere.

Las plantaciones de plátanos en Costa Rica, Honduras y Ecuador compran a EE.UU. este pesticida. Lo utilizan para matar los gusanos que viven en el suelo y que atacan a los plátanos. Después, mandan de vuelta a EE.UU. los plátanos fumigados, donde usted se los come.

Asesinos extranjeros

Es más probable que los productos importados estén mucho más envenenados que los que se cultivan en EE.UU. ¿La razón? «Los americanos comen con los ojos», como dijo un mejicano que se dedica a los negocios de la agricultura. «Ellos no comprarán ninguna fruta o verdura que tenga la marca de algún insecto o mancha, así que nosotros podemos fumigarlos bien. Utilizamos cuatro veces más cantidad de insecticida de la que utilizamos en nuestros cultivos domésticos. Ningún insecto toca jamás su comida.»

Y tampoco usted debería tocarla.

Las fresas de Méjico suelen tener residuos de 60 o más pesticidas. En una sola lechuga importada podemos encontrar 11, o más, clases diferentes de venenos.

Los plátanos provenientes de América Central y del Sur tienen 54 pesticidas permitidos (según las normas de la FDA), más 25 pesticidas prohibidos y 37 sustancias tóxicas adicionales que normalmente no se detectan en los análisis que realiza la FDA. Los tomates mexicanos tienen 53  pesticidas «permitidos», otros 21 prohibidos, y un total de 28 sustancias y venenos que no se detectan. Con frecuencia, la FDA descubre misteriosos y desconocidos venenos en los alimentos importados. No hay duda de que se trata de pesticidas ilegales fabricados y vendidos por los Estados Unidos.

Rara vez la FDA capta la entrada de estos alimentos intoxicados o les niega la entrada. En cambio, cogen una pequeña muestra del alimento para analizarlo y envía el resto al mercado. Cuando ya han realizado el análisis y han descubierto los venenos mortales, el alimento ya está en el estómago del consumidor.

Hace poco, durante un periodo de quince meses, la mitad de los alimentos importados e identificados como altamente contaminados de pesticidas se vendieron sin multa alguna a los productores y sin advertir al público estadounidense.

El gobierno no le está protegiendo. Está claro que los fabricantes de pesticidas, tampoco. Depende de usted.

¿Qué puede hacer usted?

Usted no puede evitar la intoxicación por pesticidas. En la actualidad, los ríos, el suelo y el agua de lluvia están tan contaminados con ellos que, incluso si comenzáramos en este instante, se necesitarían al menos entre 20 y 40 años para eliminarlos del medio ambiente.

¿No hay esperanza? ¿Tenemos que sentarnos y esperar a que por los intereses económicos de otras personas nos intoxiquemos? No. Usted puede tomar medidas hoy que permitan salvar la vida y la salud de todas las personas y de la fauna y flora de nuestro planeta. He aquí como:

Acciones económicas

Boicotée tanto como pueda a los gigantes de la industria agrícola, que son los principales responsables de la producción y uso de pesticidas. Compre productos locales y orgánicos. Apoye al pequeño e independiente agricultor.

Dígale al dueño de la tienda donde usted compra que quiere más productos caseros y sin pesticidas. Utilice con inteligencia su dinero para no dárselo a las industrias alimentarias que utilizan las sustancias químicas para ganar más dinero.

Acciones políticas

Hágala saber a los políticos regionales y municipales su gran preocupación por el problema de los pesticidas. Escriba letras, hágales saber que las acciones que ellos tomen en este aspecto determinará a quien vote usted.

Proteste contra la exportación de pesticidas. Estos venenos encuentran el camino de vuelta hacia su mesa. Insista para que las instituciones regionales se responsabilicen y controlen más los niveles de pesticidas. Dígale a sus representantes que quiere más fondos para las agencias de protección del medio ambiente.

En este artículo adjuntamos una lista de grupos de consumidores que luchan por que se lleve a cabo un estricto control de los pesticidas. Contacte con ellos para obtener más información sobre cómo puede ayudarles.

Acción del consumidor

Puede consumir menos pesticidas si cultiva sus propios alimentos. Si tiene bastante espacio, cultive alimentos libres de pesticidas para sus amigos y familiares. Sin embargo, sea consciente de que los pesticidas están en todo el medio ambiente. La lluvia transporta venenos mortales por todo el mundo y los deposita en su jardín. Incluso los alimentos cultivados orgánicamente están ahora contaminados de pesticidas debido a las aguas contaminadas. No puede dejar pasar el problema por más tiempo: está llegando a su casa, le guste o no.

Si puede cultivar sus propia comida, siembre brotes: estos suelen estar virtualmente libres de toxinas y puede encontrarlos frescos todo el año. Sembrar semillas secas y granos puede ayudarle a consumir menos productos de supermercado intoxicados.

Una buena dieta puede ayudar

Sí, puede comer ciertos alimentos y evitar otros para reducir la intoxicación por pesticidas. Si elige sabiamente sus alimentos, puede llegar a ingerir hasta 100 veces menos cantidad de toxinas que una persona normal. He aquí como:

1)   Evite la carne y productos lácteos. La cantidad de residuos de pesticidas es entre 16 y varios cientos de veces más alta en la carne y en los productos lácteos que en las frutas y verduras frescas.

Los animales deben comer 8 kilos de materia vegetal para producir 0,5 kilos de carne. Las sustancias tóxicas de los piensos y plantas se concentran en la grasa y órganos vitales del animal. Cuando ingiere carne es como si ingiriera una dosis super concentrada de pesticidas. Al organismo le es mucho más difícil enfrentarse a los pesticidas que se encuentran en la grasa animal que aquellos que se encuentran en las frutas y vegetales. Cuando, además, los pesticidas se someten al calor (al cocinar la carne), se producen más alteraciones químicas peligrosas.

El anterior Secretario de Salud, Educación y Bienestar, Robert Finch, manifestó: «Si se hiciera una aplicación rigurosa de los residuos pesticidas en la carne, productos lácteos y huevos, nos tendríamos que convertir en un país de vegetarianos.» En realidad, lo que es de temer es que no nos convirtamos en una nación de no comedores de carne.

Aunque la contaminación con DDT de frutas y vegetales ha disminuido ligeramente desde la prohibición limitada de 1973, las sustancias tóxicas pesticidas en el ganado, aves de corral y pescado han aumentado rápidamente. La grasa animal es un almacén de toxinas. Cuanta más grasa haya en su dieta, más venenos tendrá. Es así de simple.

Debe recordar también que en la actualidad es imposible consumir cualquier producto lácteo, en cualquier forma, y no recibir peligrosos niveles de DDT. Los productos muy grasos son, por supuesto, los peores.

2)   Limite o reduzca los productos gramíneos

Los cereales y monocultivos son los más propensos a ser muy fumigados. Tras unos pocos de años de continua fumigación, los campos de cereales se saturan de altas dosis de pesticidas.

El cereal más seguro es el arroz silvestre. El maíz y el trigo son los que más pesticidas reciben.

3)   Compre alimentos orgánicos o cultívelos usted mismo

Está claro que si cultiva o compra alimentos sin pesticidas, ingerirá menos cantidad de estas toxinas. No obstante, debe recordar que mientras en cualquier parte del mundo se utilicen pesticidas, sus alimentos aún estarán contaminados. El único método seguro para evitar la intoxicación por pesticidas es asegurarse de que estas sustancias químicas no se liberan en el medio ambiente.

4)   Prepare su comida con cuidado

Puede quitar algunos pesticidas que se encuentran en la superficie de los alimentos lavándolos con un jabón inocuo para eliminar las toxinas con base aceitosa; vinagre o zumo de limón para eliminar los pesticidas con base alcalina. Asegúrese de aclarar después el producto lavado con agua (preferiblemente con agua destilada para evitar otros contaminantes).

Algunas frutas y verduras se pueden pelar (sobre todo los productos encerados). De los vegetales verdes, debe quitar las hojas exteriores.

Sin embargo, y de nuevo, estos no son métodos seguros de protección. La mayoría de los pesticidas no están en la superficie de los alimentos, sino en todo el sistema de la planta. Los venenos pueden ser completamente intercelulares y puede que no haya ninguno en absoluto en la superficie.

5)   Evite la mayoría de los productos importados (a Estados Unidos)

Los alimentos que EE.UU. importa suelen estar mucho más fumigados con sustancias tóxicas prohibidas en este país. Sin embargo, esto no es siempre así. Por ejemplo, muchos países no dejan entrar los productos de Estados Unidos debido a las sustancias tóxicas que utilizamos. Con frecuencia, los productos de estos países suelen ser más seguros que los cultivados en Estados Unidos. A veces, los demás países fumigan mucho los productos que exportan a EE.UU. para que tengan un aspecto bonito.

6)   Evite los productos que más se fumigan.

A menudo, no es fácil saber cuáles son, puesto que el uso de pesticidas no está determinado a un cultivo en particular. En general, las frutas «blandas», que son más propensas al ataque de los insectos, serán las que más pesticidas tengan en comparación con aquellos alimentos que tienen una piel o capa protectora natural.

Para ayudarle a realizar unas evaluaciones generales, se incluye en este artículo un gráfico de los alimentos más consumidos y la contaminación de pesticidas que suelen tener. (ESE GRÁFICO NO APARECE EN EL ARTÍCULO. Nota de la traductora).

7)   No se preocupe.

Parece un consejo extraño tras todas estas advertencias, pero debería ser consciente de que en la actualidad es imposible evitar todos los pesticidas. La preocupación no hace ningún bien: lo que se necesita es acción.

Si ingiere una buena dieta puede protegerse de la mayoría de los efectos nocivos de los pesticidas. Por ejemplo, los alimentos crudos les dan menos problemas al organismo cuando intenta separar las toxinas del alimento. Si cocina los alimentos, creará vínculos químicos con las toxinas que pueden presentar problemas.

Una ligera cantidad de toxinas en las frutas frescas y verduras no le dañará tanto como la gran cantidad de toxinas que la mayoría de las personas ingiere en la típica dieta americana, con un alto contenido de grasas y carne.

El ayuno puede ayudar a su organismo a eliminar los pesticidas, puesto que se degradan los depósitos de grasa donde se almacenan los residuos. Cuando estos venenos sean eliminados durante el ayuno, usted puede experimentar los síntomas normales de la intoxicación por pesticidas: náuseas, dolor de cabeza, irritabilidad, etc. Es incómodo, pero el ayuno o la eliminación de esta grasa orgánica puede ser la única forma de deshacerse de su carga de pesticidas.

8)   ¡Luche!

Recuerde, no tiene que quedarse sentado y ser continuamente intoxicado. Usted no es un inútil. Tiene que tomar medidas: está luchando por su vida.

Nadie es inmune a la intoxicación por pesticidas. Estamos matando los pájaros, los animales, los niños y toda la vida de nuestro planeta con el loco, injustificable uso de mortales pesticidas.

Tenemos una oportunidad. Aún hay personas —personas como usted— que creen que la salud, la vida y el bienestar son más importantes que un poco de dinero extra para los fabricantes de venenos o que la oportunidad de comer una manzana «sin mancha».

Pero no puede esperar mucho más. Tiene que luchar, ahora, porque en el próximo bocado que ingiera se acabará de intoxicar.

ORGANIZACIONES A LAS QUE PUEDE ESCRIBIR

Committee for Environmental Information (Comité de Información Medioambiental)

438 North Skinker Boulevard

St. Louis, Missouri 63130

Conservation _Foundation (Fundación para la Conservación)

1250 Connecticut Ave. N.W.

Washington, D.C. 20036

Consumers Union of U.S. (Unión de Consumidores de EE.UU.)

256 Washington Street

Mount Vernon, New York 10550

Defenders of Wildlife (Defensores de la fauna y flora)

1346 Connecticut Ave. N.W.

Washington, D.C. 20036

)

 Enviromental Defense Fund (Fonde de Defensa Medioambienta)

1910 N. Street, N.W.

Washington, D.C. 20036

Friends of the Earth (Amigos de la Tierra)

30 East 42nd Street

New York, New York 10017

The Fund For Animals, Inc. (El Fondo para Animales)

140 W. 57th Street

New York, N.Y. 10019

Izaak Walton League of America

1326 Waukegan Road

Glenview, Illinois 60025

National Audubon Society

1130 Fifth Avenue

New York, New York 10028

Scientist Institute for Public Information

30 East 68th Street

New York, New York 10021

Sierra Club

1050 Mills Tower

San Francisco, California 94104

Wilderness Society

729 15th Street, N.W.

Washington D.C. 20005

EJERCICIOS

Verdadero o falso

1)   Los productos cultivados comercialmente son mejores.

2)   No tenemos la tecnología para alimentar a todos los que pasan hambre en el mundo.

3)   Algunos pesticidas que en EE.UU. son ilegales se venden en el extranjero y se utilizan en los alimentos que Estados Unidos importa.

4)   En la mayoría de la tierra queda un montón de suelo rico.

5)   La agricultura orgánica es mejor que la agricultura química.

6)   Desde el comienzo de la era industrial, los niveles de CO2 en la atmósfera han aumentado de forma alarmante.

7)   Es raro que las semillas híbridas fallen.

8)   La polinización cruzada de las plantas se puede dar dentro de una distancia de 400 metros.

9)   En Estados Unidos no hay personas que pasen hambre.

10)Cuando un pesticida se ha analizado, podemos estar seguros de que es inocuo.

Rellene los espacios en blanco

1)   Al igual que el aire que respiramos, el alimento es un …………………

2)   ………… de cada ……………. miembros de nuestra familia humana pasa hambre.

3)   Compartimos un planeta y nuestra oportunidad está en triunfar ………… o fracasar.

4)   La …………. ……………. rivaliza con la dependencia del petróleo en amenaza para el progreso económico del mundo.

5)   Una molécula de alimento procesado viaja ………………… kilómetros antes de ser ingerida.

6)   Casi un ……………. de las aguas subterráneas se agota con más rapidez de la que se reemplaza.

7)   En la actualidad, se necesitan ………… veces más energía para producir una caloría de alimento que en 1910.

8)   Aunque el  ………………. de la vegetación de los prados  (con muchas plantas perennes) una vez floreció, en la actualidad la agricultura depende mucho del ………………… de productos anuales

9)   Para conseguir los mejores resultados en agricultura, debemos reemplazar simultáneamente las partes de suelo ……………….. y ……………………

10)La ……………. es el método de la naturaleza de remineralizar el suelo.

Elecciones múltiples

1)   Una de las principales preocupaciones de los procesadores de alimentos es:

a)           el valor nutritivo del producto

b)           nuestra salud y bienestar

c)           beneficios económicos

d)           el sabor

1)   Unos 2/3 del grano que exporta Estados Unidos sirve para alimentar

a)           animal criados para carne

b)           para los niños hambrientos

c)           para la población del Tercer Mundo

d)           para los pueblos de Europa.

1)   Aproximadamente, ¿cuánta gente muere de hambre cada día?

a)           3

b)           250

c)           5000

d)           41.000

1)   ¿Qué es lo que falta y que explica que la gente siga muriendo de hambre en la actualidad?

a)           dinero

b)           tecnología

c)           la voluntad individual y general para tomar medidas.

d)           Conocimiento del problema.

1)   En muchas zonas, los cultivos fomentados químicamente están:

a)           fallando o disminuyendo la productividad.

b)           Aumentando

c)           Doblándose

d)           Triplicándose

1)   ¿Cuáles de los siguientes factores no provocan erosión?

a)           Las aguas de correntía después de la lluvia.

b)           El programa de pago en especies para los agricultores.

c)           La compactibilidad de la superficie del suelo.

d)           El viento

e)           La rotación de cultivos

f)            Plantar maíz y soja.

1)   Algunas de las personas más sanas y longevas del mundo viven en:

a)           Estados Unidos

b)           Suiza

c)           Las islas del Pacífico

d)           La región Hunza

e)           En grandes ciudades como París y Nueva York.

1)   ¿Qué es lo mejor que podemos hacer en el tema de los residuos pesticidas en los alimentos?

a)           Lavar los alimentos

b)           Consumir únicamente alimentos con cantidades permisibles de pesticidas

c)           Confiar su salud a la FDA

d)           Cultivar o comprar tantos productos orgánicos como pueda.

1)   El EDB se encontró en:

a)           Productos gramíneos

b)           La pulpa de algunos frutos cítricos

c)           En la piel de algunos frutos cítricos

d)           Todos los anteriores

1)   ¿Qué técnica de procesamiento de alimentos conserva más vitaminas en los alimentos?

a)           enlatado

b)           congelación

c)           pasteurización

d)           irradiación

e)           conservantes

f)            masticar con los dientes cuando los alimentos aún estas frescos y crudos.

Respuestas cortas

1)   ¿Cuál es la diferencia entre las semillas híbridas y las de polinización libre?

2)   ¿Por qué es mejor no guardar semillas híbridas?

3)   ¿Por qué se deben guardar las semillas de polinización libre?

4)   ¿Cuáles son las dos causas principales de la extinción de especies de semillas?

RESPUESTAS A LOS EJERCICIOS

Verdadero o falso

1)    Falso

2)    Falso

3)    Verdadero

4)    Falso

5)    Verdadero

6)    Verdadero

7)    Falso

8)    Verdadero

9)    Falso

10)Falso

Rellenar los espacios en blanco

1)    Milagro

2)    1,4

3)    juntos

4)    erosión del suelo

5)    2.080 kilómetros

6)    25%

7)    10

8)    policultivo, monocultivo

9)    orgánicos, minerales

10)Glaciación.

Elecciones múltiples

1.c

2.a

3.d

4.c

5.a

6.e

7.d

8.d

9.d

10.f

Respuestas cortas

1)   Las semillas híbridas son el resultado de cruzar dos variedades de semillas. Las semillas de polinización libre vienen de linajes puros que son el resultado de un crecimiento y selección natural.

2)   Las semillas que se guardan de semillas híbridas bien serán estériles bien comenzarán a revertir en una de las variedades originarias. Una menor diversidad genética hace que los cultivos sean más vulnerables a ciertas enfermedades e insectos. Aumenta el riesgo de que falle el cultivo. Los híbridos suelen depender de un aumento del agua y de fertilizantes para conseguir su «vigor». Las cosechas que incrementan por el aumento de agua generan alimentos menos nutritivos; que no se conservan tan bien y que son menos sabrosos. Si la propia semilla híbrida falla, se puede encontrar una semilla de polinización libre de la misma clase para cruzarla con ella. Si se pierden las semillas de polinización libre, se podría producir una destroza hambruna a una escala que no podemos imaginar.

3)   Las semillas de polinización libre son el resultado de generaciones de crianza y selección natural, y están adaptadas a las condiciones, plagas y enfermedades locales. Con frecuencia se han adaptado a un amplia gama de temperaturas y han demostrado su fuerza en condiciones menos que óptimas. El futuro de la raza humana depende de los materiales genéticos de estas semillas.

4)   Las especies de semillas se extinguen cuando los ancianos agricultores que las guardan mueren sin nadie a quien dejárselas y que siga cultivándolas y preocupándose de que se cataloguen. También cuando los catálogos de semillas quitan variedades perfectamente buenas.

[1] Abono compuesto por Nitrógeno, Fósforo y Potasio.