El carbón vegetal en polvo, conocido también como «carbón activado» o «carbón medicinal», como por ejemplo el «carbón de coco», se usa para desintoxicarse y para males intestinales en general desde hace miles de años.
Para, por ejemplo, un problema de gases o de alguna intoxicación, en un vaso de agua, fuera de las comidas, se pone una cucharada sopera rasa de carbón medicinal, idealmente con cuchara de madera o de plástico, se mezcla bien y se toma directamente. Si no se tiene en carbón medicinal polvo se toman unas cuatro cápsulas.
Se puede usar también, por ejemplo, de manera externa para picaduras de insectos, como cataplasma sobre la picadura.
El carbón medicinal debería utilizarse con asesoramiento experto.