Lección 073 – Enfermedad del metabolismo de los azucares y de los carbohidratos

EL SISTEMA HIGIENISTA DE LA SALUD

Copyright @ 1986 LIFE SCIENCE INSTITUTE

La Ciencia de la Nutricións

CATORCEAVA PARTE:

DOLENCIAS Y ENFERMEDADES COMUNES Y CÓMO UNA VIDA SANA PUEDE AYUDAR

SEPTUAGÉSIMA TERCERA LECCIÓN:

Enfermedades del metabolismo de los azúcares y de los carbohidratos

LIFE SCIENCE INSTITUTE

TEMA: Las enfermedades de los carbohidratos sólo ocurren como resultado de una vida insana.

PROFESORA: Susan Hazard, Ph.D.

*GENERALIDADES

*OBJETIVOS DE LA LECCIÓN

*DEFINICIONES

*CONCEPTOS CLAVES

*HECHOS DESTACADOS

*ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

*PRESENTACIÓN DE LA LECCIÓN

*PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

*RESUMEN

*TEXTOS COMPLEMENTARIOS

*HOJAS DE TRABAJO

*RESPUESTAS

GENERALIDADES

     Tanto la diabetes como la hipoglucemia son conocidas como «enfermedades del metabolismo de los carbohidratos.» Sin embargo, debemos considerar estos trastornos desde un punto de vista más amplio. Estos no son «trastornos de un sólo órgano» sino que comprenden una serie de glándulas y órganos a lo largo del cuerpo. Estas «enfermedades» son el resultado de la toxicosis sistémica que provoca la depresión de todas las funciones corporales. En ciertos individuos, se manifestarán en el páncreas cambios marcados o su degeneración y en algunas otras glándulas que tienen una influencia directa sobre el páncreas y el metabolismo de los carbohidratos su disfunción.

     El uso de algunos medicamentos, como la insulina, eliminará los síntomas durante una temporada, pero los medicamentos no producen salud. Provocarán la atrofia final del páncreas debido al desuso. No puede paliar los síntomas y esperar recobrar la salud. La única manera de mantener la salud es vivir de forma sana. Para recobrar la salud perdida, debe corregir los errores que ocasionaron la enfermedad.

OBJETIVOS DE ESTA LECCIÓN

     Al término de esta lección, el estudiante debería saber:

     1. Qué es la diabetes y cómo se clasifica habitualmente.

     2. La función de la insulina y la glucosa en las diversas células.

     3. Qué otros síntomas «mórbidos» se asocian a la diabetes.

     4. Los síntomas generales de la diabetes.

     5. Cómo suele diagnosticarse la diabetes.

     6. Qué tratamientos generales son prescritos generalmente a los diabéticos, que les recetan y qué efectos generales pueden tener.

     7. Por qué la insulina es meramente una paliación y no un medio para alcanzar la salud.

     8. Por qué la dieta diabética convencional no es la mejor para la salud general.

     9. Por qué tiene diabetes y cómo puede mejorar su salud.

     10. Qué es la diabetes insípida y cuáles son los síntomas.

     11. Qué es la hipoglucemia y cómo se desarrolla.

     12. Porqué se desarrolla la hipoglucemia.

     13. El papel de las diversas hormonas en el mantenimiento de los niveles de glucosa sanguínea.

     14. La progresión de la hipoglucemia.

     15. El papel del hígado en el metabolismo de la glucosa.

     16. Qué hacer si tiene síntomas de hipoglucemia.

DEFINICIONES

CETOSIS: Acumulación en el cuerpo de cuerpos cetónicos: acetona, ácido betahidroxibutírico, y ácido acetoacético. Frecuentemente está asociado con acidosis. La cetosis se produce por una combustión incompleta de los carbohidratos y es frecuente en la diabetes mellitus.

DIABETES INSÍPIDA: Trastorno en el que hay un déficit de vasopresina (hormona segregada por la glándula pituitaria) o una insensibilidad de los tubos renales a la presencia de esta hormona. La razón de esta enfermedad es la enervación y la toxicosis generales.

DIABETES MELLITUS: Enfermedad en la que hay un nivel anormalmente alto de glucosa en la sangre y en la orina debido a la secreción insuficiente de insulina por el páncreas u otras anormalidades fisiológicas.

GLÁNDULAS SUPRARRENALES: Estas dos glándulas endocrinas están situadas encima de cada riñón. Cada glándula suprarrenal en realidad funciona como dos glándulas separadas, produciendo diferentes hormonas desde sus dos partes, la médula, la parte interior, y la corteza, la parte externa. La médula suprarrenal es un órgano fisiológicamente  separado de la corteza. La médula produce epinefrina y norepinefrina. La corteza produce una serie de hormonas adrenocorticales incluyendo hidrocortisona.

GLUCOSA: Es el carbohidrato más importante en el metabolismo del cuerpo. Se forma durante la digestión de la hidrólisis de los sacáridos y es absorbida desde los intestinos en la sangre de la vena porta. Se almacena en el hígado como glucógeno y es utilizada cuando se necesita para energía.

GLUCOSURIA: Cantidades anormales de azúcar en la orina.

GLUCÓGENO: Polisacárido conocido también como «almidón animal.» Es la forma en que el carbohidrato es almacenado en el cuerpo humano para su conversión futura en azúcar, y para un uso posterior para llevar a cabo trabajos musculares o para liberar calor. Se forma a partir del azúcar y una parte de la grasa y de la proteína en la sangre y es transformado, cuando es necesario, por los tejidos en glucosa.

HIPERGLUCEMIA: Exceso de glucosa en la sangre.

HIPERINSULINISMO: Enfermedad en la que hay un exceso de insulina en la sangre.

HIPOGLUCEMIA: Deficiencia de azúcar en la sangre. Enfermedad en la que hay menos de 80 mg, de azúcar por 100 ml. de sangre.

INSULINA: Hormona segregada por las células beta de los islotes de Langerhans del páncreas.

ISLOTES DE LANGERHANS: Grupos de células en el páncreas. Las células son de tres clases: alfa, beta delta. Las células beta se encuentran en gran abundancia y producen insulina. La destrucción o el deterioro de la función de estas células puede ocasionar los síntomas de la diabetes o la hipoglucemia.

POLIDIPSIA: Sed excesiva.

POLIFAGIA: Hambre excesiva.

POLIURIA: Secreción y descarga excesiva de orina.

SULFONILUREAS: Cualquiera de los numerosos hipoglucemiantes orales que actuan con las células beta en el páncreas para incrementar la secreción de insulina endógena.

CONCEPTOS CLAVES

     1. La diabetes es un síntoma de toxicosis.

     2. La cetosis es un síntoma de enervación y toxicosis generales del organismo y no una causa en sí misma.

     3. Todas las funciones corporales están alteradas cuando se diagnostican los síntomas severos de la diabetes.

     4. La insulina es la principal hormona para regular los niveles de glucosa y lo hace así controlando el ritmo al que la glucosa sanguínea es absorbida por las células musculares y grasas.

     5. La insulina y los hipoglucemiantes orales simplemente palian los síntomas pero no hacen ningún bien a la salud del cuerpo.

     6. La hipoglucemia es un nivel sanguíneo de glucosa anormalmente bajo.

     7. Como en la diabetes, el factor que ocasiona hipoglucemia es un estilo de vida insano.

     8. Si el azúcar sanguíneo baja mucho, el sistema nervioso resulta afectado y se observan síntomas emocionales.

     9. Hay una relación compleja entre todas las glándulas  y órganos corporales y la disfunción afecta a todos.

     10. El ayuno es la mejor manera de eliminar rápidamente la toxicosis que producen los síntomas hipoglucémicos.

HECHOS DESTACADOS

     1. Los primeros síntomas de la diabetes son poliuria, polidipsia, polifagia, pérdida de peso y falta de energía.

     2. La diabetes no puede ser corregida suprimiendo un síntoma. Debe considerarse el cuerpo en su totalidad puesto que todo el organismo está implicado. La insulina eliminará la glucosa de la sangre pero no corrige la enfermedad ni suprime la toxicosis subyacente.

     3. Los hipoglucemiantes orales no sólo son totalmente ineficaces a la hora de aliviar los síntomas de la diabetes sino que también contribuyen a la enfermedad.

     4. La dieta diabética convencional no está basada en nuestros alimentos normales y mejores para la salud y es alta en proteínas y en grasas; todo esto contribuye a la toxicosis.

     5. El uso de una forma concentrada de azúcar como en los pasteles, tartas, cereales cubiertos de azúcar, caramelos, etc., sobrecarga los delicados mecanismos de control del cuerpo y el páncreas sobrerreacciona produciendo demasiada insulina.

     6.  Hormonas importantes que desempeñan papeles significativos en el mantenimiento de la glucosa sanguínea incluyen cortisol y cortisona, adrecorticotropina, hormona del crecimiento, epinefrina y las hormonas tiroideas.

     7. La dieta natural de los humanos es aquella compuesta de frutas, verduras, frutos secos y semillas y esta dieta también es la mejor para todos los diabéticos y la persona con hipoglucemia.

ESQUEMA GLOBAL DE LA LECCIÓN

PRIMERA PARTE: DIABETES MELLITUS

I. INTRODUCCIÓN

II. HISTORIA

III. CLASIFICACIÓN

IV. ALTERACIÓN DE LA FUNCIÓN

     A. Hiperglucemia

        1. Insulina

          a. Células grasas

          b. Células musculares

          c. Células hepáticas

       2. Células beta

     B. Enfermedad de los vasos sanguíneos grandes

     C. Enfermedades microvasculares

     D. Neuropatías

     E. Cetoacidosis

V. SÍNTOMAS

VI. DIAGNÓSTICO MÉDICO

VII. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA DIABETES MELLITUS

VIII. EFECTOS DE LA INSULINA

IX. HIPOGLUCEMIANTES ORALES

X. DIETA DIABÉTICA

     A. Proteínas

     B. Carbohidratos

     C. Grasas

     D. Grupos de intercambio de alimentos

     E. «La dieta de todo vale»

XI. POR QUÉ TIENE DIABETES

XII. CÓMO PUEDE MEJORAR SU DIETA GLOBAL

SEGUNDA PARTE: DIABETES INSÍPIDA

I. INTRODUCCIÓN

II. SÍNTOMAS

III. TRATAMIENTO MÉDICO

TERCERA PARTE: HIPOGLUCEMIA

I. INTRODUCCIÓN

II. OTROS FACTORES

III. SÍNTOMAS GENERALES

     A. Efectos cuerpo/mente

IV. DIAGNÓSTICO MÉDICO

V. TRATAMIENTO MÉDICO

VI. AZÚCAR CONCENTRADO

VII. MECANISMO DE CONVERSIÓN

VIII. HORMONAS QUE MANTIENEN EL EQUILIBRIO

IX. PROGRESIÓN DE LA HIPOGLUCEMIA

X. EL HÍGADO

XI. HIPERINSULINISMO

XII. QUÉ HACER SI TIENE SÍNTOMAS DE HIPOGLUCEMIA

ENFERMEDADES DEL METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS Y DEL AZÚCAR

por Susan Hazard, Ph. D.

PRIMERA PARTE: DIABETES MELLITUS

INTRODUCCIÓN

     La palabra diabetes procede de la palabra griega que significa sacar y se refiere a una marcada pérdida de agua en la micción, poliuria. La palabra mellitus deriva de la palabra latina dulce y de ahí el nombre diabetes mellitus -enfermedad de la orina dulce.

     La diabetes mellitus figura entre los primeros factores de muerte en los Estados Unidos. Se calcula que aproximadamente 10 millones de norteamericanos tienen diabetes. Se considera como una enfermedad metabólica de causa desconocida resultante de una deficiencia de la hormona pancreática insulina y una irregularidad en la liberación de glucagón, una hormona polipéptida y otras hormonas.

     Cuando nos enervamos debido a un estilo de vida insano, se desarrolla un estado de toxicosis. La situación ocasionará un funcionamiento reducido de todas las células y órganos del cuerpo. Ciertos tejidos y órganos pueden verse afectados más que otros si son débiles por naturaleza, pero el hecho es que todo el organismo se ve afectado.

     La diabetes es un síntoma de toxicosis. Con frecuencia el enfermo de esta «enfermedad» ha estado consumiendo grandes cantidades de azúcares refinados como tartas, helados, caramelos, pasteles, productos de trigo refinados, etc. Bajo estas condiciones, el páncreas está continuamente estresado segregando esta hormona para eliminar el exceso de glucosa de la sangre. Esto ocasiona enervación de la glándula y el agotamiento conduce a una menor producción de insulina. El hecho es que todos los órganos están implicados y esto se ve en los muchos otros síntomas manifestados por el diabético como arteriosclerosis, ceguera, etc. Un problema con el azúcar refinado es que pasa inmediatamente a la sangre sin digestión. Ese flujo de azúcar es muy enervante para el páncreas.

HISTORIA

     La diabetes mellitus fue descrita por primera vez en un antiguo papiro egipcio que data del segundo milenio A.C. Un sacerdote egipcio había observado que la orina de la gente afectada por un enfermedad de pérdida de peso y orina excesiva atraía a los insectos, sobre todo a las abejas y a las hormigas. Al cabo de los siglos, muchos otros autores describieron un fenómeno similar sin caracterizar completamente la enfermedad o darla un nombre.

     Fueron los griegos los que caracterizaron la micción excesiva y el efecto sifón, o «el derretimiento del cuerpo  a través de the lomos» (pérdida de peso y poliuria). Unos pocos siglos después, los romanos añadieron el nombre mellitus, presumiblemente porque algún médico emprendedor probó la orina, descubriendo con seguridad su contenido en azúcar.

     Hubo unos pocos desarrollos que avanzaron nuestra comprensión de la diabetes durante el siguiente milenio y medio. En épocas más modernas, fueron probadas diversas dietas, algunas de ellas bastante horribles. La dieta de grasa rancia, popular en Francia en los siglos 18 y 19, es un ejemplo así.

     El progreso científico en nuestro conocimiento de la diabetes comenzó en el siglo 18 con el desarrollo del microscopio y la descripción de Langerhans de las células beta que contenían islotes en el páncreas. Los patólogos posteriores como Virchow (1821-1902) y otros describieron entonces las lesiones del páncreas, conduciendo a Minkowsky (1858-1931) a plantear la hipótesis de que el páncreas estaba implicado de alguna manera en la diabetes. Minkowsky entonces llevó a cabo una pancreatectomía en los animales y produjo diabetes. Este experimento llevó a la especulación de que el páncreas continuaba una secreción interna cuya deficiencia era responsable de la enfermedad. Muchos investigadores experimentados buscaron en vano la secreción interna del páncreas. Todos los esfuerzos se vieron frustrados porque las enzimas del páncreas exocrino digerían las células beta.

     En el verano de 1921, el Dr. Fredrick Banting diseñó una manera de librar al cuerpo del páncreas exocrino mientras preservaba el funcionamiento de las células beta. Charles Best, un joven estudiante graduado que trabajaba con el Dr. Banting ese verano, desarrolló las técnicas con alcohol para extraer la hormona del restante tejido pancreático y para medir la glucosa sanguínea. En agosto de 1921, después de varios fracasos, un extracto de páncreas produjo una caída espectacular en la glucosa sanguínea en un perro diabético, había sido aislada la secreción interna del páncreas.

CLASIFICACIÓN

     El National Diabetes Data Group de los National Institutes of Health distingue entre cinco subclases de diabetes mellitus:

     1. Diabetes mellitus insulinodependiente o Tipo I

     Se supone que las personas con esta clase de diabetes son más propensas a la cetosis. Este tipo está asociado con una incompatibilidad de ciertos antígenos con los anticuerpos de las células insulares.

     Este el enfoque médico habitual y está basado en una teoría errónea sobre la «inmunidad.» La diabetes (como otras «enfermedades») se desarrolla durante un cierto periodo de tiempo debido a hábitos insanos que ocasionan enervación y toxicosis. No podemos crear «inmunidad» de los efectos de consumir alimentos inadecuados o procurar un sueño insuficiente. La cetosis es un síntoma de enervación y toxicosis generales del cuerpo.

     2. Diabetes mellitus no insulinodependiente o Tipo II

      Este es un tipo de diabetes de la que se dice que no está relacionada con la cetosis o cualquier otra enfermedad. Sin embargo, las personas no se ven afectadas repentinamente con la diabetes. No es una afección que involucre sólo al páncreas y no a otros tejidos, glándulas u órganos. Un individuo que está enfermo y muestra síntomas de diabetes tiene una toxicosis sistémica pero un signo importante de esta toxicosis se ha manifestado aparentemente en el malfuncionamiento del páncreas. En estos casos, el páncreas todavía está segregando insulina pero no en cantidades normales. Los médicos, por lo tanto, no necesariamente prescriben insulina sino que generalmente controlan la diabetes a través de dietas especialmente diseñadas o con fármacos orales. Al hacer esto, siguen sin suprimir la causa de la diabetes. (Más información sobre la dieta luego.)

     3. La diabetes asociada con ciertas enfermedades y síntomas como las enfermedades pancreáticas, cambios en otras hormonas además de la insulina, la administración de fármacos diversos y sustancias químicas, anormalidades en la recepción de la insulina, síndromes genéticos, y poblaciones malnutridas.

       En este tipo de diabetes, se reconocen otros síntomas de toxicosis. Está especialmente claro que muchas funciones corporales también están alteradas cuando se diagnostican los síntomas severos de la diabetes. El cuerpo es una unidad y trabaja como una unidad. Si un órgano está alterado, todos los demás funcionan más o menos por debajo de lo normal. El cuerpo se curará una vez que la causa de la acumulación tóxica haya sido suprimida. en otras palabras, si la causa de la enervación y la toxicosis se suprime y al cuerpo se le da un descanso, la curación comenzará.

     4. La diabetes gastrointestinal, cuando la intolerancia a la glucosa se desarrolla o es descubierta durante el embarazo y desaparece después.

     Este no es un tipo común de diabetes. Durante el embarazo, el cuerpo hace una serie de adaptaciones. Debería hacerse más investigación en este área pero puede ser incorrecto diagnosticar diabetes en este caso.

     5. La tolerancia deteriorada a la glucosa está presente cuando los individuos tienen niveles de glucosa en el plasma intermedios entre lo normal y aquellos considerados diabéticos.

     Los niveles de glucosa sanguínea fluctuan y muchos factores pueden afectar el resultado de los tests de tolerancia a la glucosa. Una situación estresante puede elevar los niveles de glucosa sanguínea, más la dieta, ejercicio, y una serie de otros factores aun cuando una persona ayunase entre 10 a 16 horas antes de los tests. Sólo porque los niveles de glucosa de una persona sean un poco más altos de lo normal no significa necesariamente que sus secreciones de insulina no sean normales.

ALTERACIÓN DE LA FUNCIÓN

     Hay varias áreas donde la alteración funcional es especialmente evidente en la diabetes.

Hiperglucemia

          Una falta parcial o absoluta en la secreción de insulina ocasiona un exceso de glucosa en la sangre. La glucosa es el principal combustible para todos los órganos corporales. El cerebro utiliza un 25% de la glucosa total del cuerpo. Debido a que los depósitos de energía cerebral son muy pequeños, un constante suministro de glucosa debe estar siempre disponible para mantener la función cerebral adecuada. Por lo tanto, es necesario que el nivel de glucosa sanguíneo se mantenga en un rango de 60 a 120 mg/dl para impedir el deterioro del sistema nervioso central. El cuerpo tiene uns mecanismos homeostáticos especiales para mantener este rango requerido.

La insulina

     La insulina es la hormona principal para regular los niveles de glucosa sanguínea y lo hace controlando el ritmo en que la glucosa sanguínea es absorbida por las células musculares, grasas y hepáticas. Cada una de esta clase de células utiliza la glucosa de un modo diferente, según lo determinan sistemas de enzimas específicos.

Células grasas

     La función principal de la célula grasa es proporcionar almacenaje. Contiene enzimas únicas que convierten la glucosa en triglicéridos además de enzimas que convierten los triglicéridos en ácidos grasos. Estos ácidos grasos son liberados y convertidos en cetonas en el hígado, cuando son necesarios.

     La conversión de la glucosa a triglicéridos y la disgregación de los triglicéridos a ácidos grasos libres tiene lugar continua y simultáneamente dentro de la misma célula grasa, y ambos procesos son regulados por la insulina. Los niveles altos de insulina sanguínea estimulan la absorción de la glucosa por las células grasas para forman triglicéridos; de este modo hay una ganancia neta de grasa almacenada. Durante los niveles bajos de insulina, la absorción de glucosa dentro de la célula grasa es mala; de este modo se forman menos triglicéridos. Entonces la disgregación de los triglicéridos excede la formación, ocasionando un pérdida neta de grasa almacenada. De este modo, al regular la absorción de células grasas, la insulina puede influir sobre el metabolismo neto de las grasas.

     La insulina también inhibe la enzima lipasa, que disgrega el almacenamiento de grasa en ácidos grasos y glicerol. Cuando la insulina es alta y la lipasa se inhibe, también hay un incremento neto en el almacenamiento de grasa. Hay un descenso neto en el almacenamiento de grasa cuando la insulina está baja, porque la lipasa se activa y la grasa es entonces disgregada.

Células musculares

     La célula muscular tiene dos funciones básicas: convierte la glucosa en la energía necesaria para la función muscular, y sirve como reserva para la proteína y el glucógeno. Durante la inanición, la proteína del propio músculo puede llegar a utilizarse en la forma de aminoácidos. Estos aminoácidos entonces pueden ser convertidos en el hígado en glucosa para mantener la glucosa sanguínea en una concentración adecuada para el funcionamiento del cerebro.

     En la célula muscular, como en la célula grasa, la insulina promueve la absorción de glucosa. Sin embargo, la célula muscular tiene diferentes enzimas que controlan dos vías metabólicas para la glucosa. En primer lugar, la glucosa puede ser convertida en una «energía contráctil.» En segundo lugar, la glucosa puede ser convertida en glucógeno, una forma de almacenamiento de glucosa que está disponible más rápidamente que los triglicéridos cuando hay insuficiencia de glucosa.

     Cuando los niveles de glucosa sanguínea son normales, la insulina también afecta a las enzimas de la célula muscular para mantener la masa muscular al favorecer la absorción de aminoácidos e impedir el desdoblamiento de la proteína.

Células hepáticas

     El glucógeno hepático es otra forma de almacenaje de glucosa. Es más facil disponer de glucógeno que de triglicéridos, que primero tienen que ser convertidos en ácidos grasos libres y luego convertidos en cetonas. El hígado controla estas conversiones y también convierte los aminoácidos en glucosa cuando es necesario. La conversión a aminoácidos a glucosa recibe el nombre de gluconeogénesis.

     Aunque la insulina no es necesaria para el transporte de glucosa en el hígado, la insulina afecta directamente al hígado al favorecer la absorción de glucosa reduciendo el ritmo de la disgregación de glucógeno, incrementando la síntesis de glucógeno, y reduciendo el ritmo de la gluconeogénesis.

Células beta

     La insulina es segregada por las células beta del páncreas. Las células beta funcionan primero como un sensor de los niveles de glucosa. Luego las células beta segregan insulina suficiente para regular la carga de carbohidratos, manteniendo el nivel de glucosa sanguíneo, dentro de un margen muy estrecho. Existe un sistema de retroalimentación mediante el cual un cantidad pequeña de carbohidratos estimula una cantidad pequeña de emisión de insulina. El hígado responde a la mayor secreción de insulina suprimiendo la emisión de glucógeno (glucogenólisis).  También se suprime la formación de glucosa nueva. Una ingesta grande de carbohidratos estimula una mayor respuesta de insulina, y las células periféricas y hepáticas absorben glucosa. Cuando los niveles de glucosa son bajos, la emisión de insulina se suprime y se producen la glucogenólisis y la gluconeogénesis para suministrar glucosa al sistema y mantener los niveles de glucosa sanguínea.

     Cuando el cuerpo está enervado y existe un estado de toxicosis, todas las funciones resultan perjudicadas. Esto puede afectar al páncreas y a su secreción de insulina, Cuando la secreción de insulina dismimuye de forma anormal, la glucosa no será utilizada por las células grasas y musculares y el hígado continuará disgregando el glucógeno en glucosa hasta sumarse a los niveles de glucosa sanguínea. Entonces se produce la hiperglucemia.

     Otras hormonas contribuyen a la liberación de glucosa en la sangre y a complicar más la situación cuando la secreción de insulina disminuye. El estrés estimula la emisión de epinefrina y la hormona entonces sirve para movilizar el glucógeno para proporcionar un nivel de glucosa más alto. La epinefrina también suprime la liberación de insulina para luego intensificar los niveles de glucosa sanguínea. El glucagón y el cortisol también incrementan los niveles de glucosa sanguínea.

Enfermedades de los vasos sanguineos grandes

     Los diabéticos tienen una incidencia mayor, un inicio más temprano y una mayor severidad de aterosclerosis y calcificación de las paredes arteriales. La enfermedad vascular periféricadg es 50 a 100 veces más común en los diabéticos que en los individuos sanos. Cuando la insulina es baja se descompone más grasa y entra en la corriente sanguínea. El exceso de grasa en la sangre puede entonces acumularse en los vasos grandes del corazón o en otra parte.

     Sin embargo, es probable que ya haya algo de arteriosclerosis en los pacientes diabéticos, no a causa de la diabetes, sino debido a los mismos factores que ocasionaron la diabetes en primer lugar. Es decir, una dieta demasiado alta en grasas y en azúcares, falta de ejercicio, y un estilo de vida generalmente insano.

Enfermedades microvasculares

     Muchos diabéticos manifiestan un engromsamiento de la membrana capilar en zonas importantes de la piel y en los músculos esqueléticos. Esto es más obvio en la retina del ojo y en los glomérulos renales de los riñones y esta situación puede conducir con el tiempo a la ceguera o la insuficiencia renal. Es obvio que la diabetes no es una «enfermedad de un sólo órgano» sino que todo el sistema está involucrado. Suprimir un síntoma, como la hiperglucemia, con toda seguridad no produce salud.

Neuropatía

     La neuropatía daña a los nervios y está relacionada con la destrucción de la vaina de mielina del tejido nervioso y la degeneración de las células nerviosas. Esto afecta a los nervios sensores y motores, a las raíces nerviosas, médula espinal, y al sistema nervioso autónomo. Los nervios afectados muestran un engrosamiento de la membrana basal similar a los anormalidades capilares.

     ¿Causó la diabetes la degeneración nerviosa? No, la diabetes no es más que un síntoma de un trastorno sistémico. Un vez más, esta «enfermedad» que se asocia a la diabetes es otra indicación de la implicación sistémica.

Cetoacidosis

     La célula grasa intenta sumnistrar combustible cuando no hay insulina mobilizando depósitos de grasa. Los ácidos grasos libres son utilizados al principio para la producción de energía, pero la mayoría llega al hígado donde se encuentran tres fuertes ácidos: el ácido acetoacético, el ácido beta-hidroxibutírico y la acetona. Los cetoácidos son excretados al final por lo riñones junto con el bicabornato sódico. La combinación de acumulación cetoácida y excreción de bicarbonato causa un descenso en el pH del plasma, provocando acidosis.

     Una dieta alta en alimentos acidificantes complica aún más este problema. Esto incluiría alimentos como carne, productos lácteos, legumbres secas, la mayoría de los cereales (sobre todo el trigo) y todos los azúcares refinados.

SÍNTOMAS

     Los primeros síntomas son poliuria (eliminación excesiva de orina), polidipsia (sed excesiva), polifagia (hambre voraz), pérdida de peso y falta de energía. La presión osmótica extracelular extremadamente alta, causada por la cantidad excesiva de azúcar en la sangre, ocasiona la deshidratación de las células corporales. Cuando el azúcar es eliminado de los riñones, lleva agua con él, deshidratando así a la corriente sanguínea y a otros fluidos extracelulares. Tanto la deshidratación extrecelular como la intracelular causan una sed excesiva y beber agua.

     Puesto que el diabético no puede almacenar glucosa o glucógeno, ni usarlo como combustible ni energía, tiene una tendencia a perder peso. Carece de energía a pesar de su hambre voraz. La falta de energía puede también deberse a que los músculos responden mejor cuando usan carbohidratos para obtener energía que cuando usan grasa, lo cual debe hacer el diabético. Se cree que la pérdida de proteínas de los músculos también causa parte de la falta de energía. Gran parte de la falta de energía es también debida directamente a la falta de insulina, porque es necesaria para la regulación de las reacciones oxidativas en la célula.

     En los niños los síntomas clásicos pueden aparecer muy rápidamente, como si la enfermedad se desarrollase de la noche a la mañana. Desede luego, sabemos que no es así. En la mayoría de los casos, incluso en los niños, hay un lento desarrollo de los síntomas, duranto meses o años. Es necesario un periodo de vida insana para acumular las toxinas que ocasionan estos síntomas. El azúcar puede estar presente en la orina de vez en cuando o incluso continuamente durante años y nunca producir síntomas suficientes como para causar alarma. En la supuesta diabetes latente, generalmente hay una ligera hiperglucemia, detectablr sólo con tests especiales.

     Otros síntomas tempranos son picor generalizado, o picor en los órganos genitales femeninos. furúnculos, ántrax, eccema, a veces esteatorrea debido a la inflamación del páncreas, y neuritis, Retinitis, acidosis, coma y gangrena son síntomas que generalmente pertenecen a fases posteriores de la enfermedad, pero de vez en cuando la enfermedad no es reconocida hasta que surgen las consecuencias terribles. Los síntomas y las manifestaciones clínicas que se producen por un estado de acidosis son disnea paroxística, coma, cuerpos cetónicos en la orina y lipemia.

     Se cree que la diabetes es hereditaria. Si cualquier enfermedad fuese de verdad hereditaria, se manifestaría enseguida. Si no es así, y tarda años en desarrollarse, entonces debemos asumir que algo más debe ser responsable de su desarrollo. Puede heredar una tendencia a la diabetes, pero que se desarrolle o no depende de su estilo de vida.

     La mayoría de los casos de diabetes ocurren entre personas mayores de 40 años. A menudo se necesitan muchos años de un estilo de vida insano para desarrollar las condiciones que producirán diabetes. Hace falta un abuso excesivo de los órganos y sistemas corporales para ocasionar la degeneración del páncreas y otros órganos estrechamente involucrados en esta enfermedad anormal. No hay «curas milagrosas» que eliminen todos esos años de abuso. Sin embargo, si todos estos errores se corrigieran, el cuerpo sanaría con tal de que no hubiera un daño permanente. De cualquier modo, un cambio a un estilo de vida más sano dará lugar a una salud mejor, sino perfecta.

DIAGNÓSTICO MÉDICO

     El médico tiene varios métodos de diagnóstico para la diabetes y ninguno de ellos es infalible. Los métodos más extensamente usados son el test de la glucosa sanguínea en el suero y el test de la orina. La presencia de glucosa en la orina indica que el cuerpo está intentando mantener el equilibrio. Cuando los niveles de glucosa alcanzan un cierto punto en la sangre, el exceso será eliminado por el cuerpo a través de la orina. Este es un mecanismo corporal para mantenerse en una condición estable y es un signo positivo de autoreparación. Sin embargo, este mecanismo homeostático puede agotarse si las causas no se suprimen.

     Examinar la orina en busca de los niveles de glucosa es uno de los métodos más comunes pero menos eficaces de determinar la diabetes. El test de la orina será positivo para la glucosa sólo después de que los valores de glucosa sanguínea han llegado a ser suficientemente elevados para permitir que la glucosa se derrame en la orina, generalmente un  valor de glucosa sanguínea de 180 mg/dl o más. De este modo el test de la orina será positivo en los estados avanzados de la enfermedad. Sin embargo, también existe la posibilidad de obtener una indicación positiva falsa. Si un individuo ha tomado recientemente un desayuno compuesto de cereales cubiertos de azúcar, este azúcar sería suficiente para dar un test positivo falso. También puede dar negativo falso y no excluir la diabetes.

     El test de la glucosa sanguínea en ayunas es probablemente el test de laboratorio usado con más frecuencia para la diabetes. Todavía no está totalmente disponible. Un paciente recibe una bebida semejante al azúcar después de ayunar durante 10 a 16 horas y su sangre es analizada después de 1 hora, 1 hora y media, 2 y 3 horas. Si el nivel de glucosa sube y se mantiene alto, se sospecha de diabetes.

     Se utilizan otros tests pero carecen de sentido. La diabetes o cualquier enfermedad no puede ser corregida suprimiendo un sólo síntoma. La persona en su totalidad debe ser considerada puesto que todo el organismo está involucrado, La insulina se deshará de la glucosa en la sangre pero no corrigirá la enfermedad ni suprimirá la causa subyacente (toxicosis).

     El diagnóstico es una herramienta útil si la diabetes es detectada a tiempo y la persona se da cuenta de los resultados de sus errores. Entonces puede suprimir la necesidad de la enfermedad y recuperar la salud sin usar insulina o cualquier otro medicamento. El diabético puede entonces recuperar la salud por completo. Si no hace nada y persiste con un estilo de vida insano, la diabetes puede progresar y puede producirse cetoacidosis. La posibilidad de cetoacidosis es sugerida por (1) confusión o coma, la persona se pone muy enferma con cambios en los mecanismos sensoriales; (2) disnea paroxística (este un intento por compesar la acidosis metabólica a través de un respiración rápida para eliminar tanto dióxido de carbono como sea posible e incrementar la alcalinidad); (3) olor a acetona afrutado en el aliento (la acetona es producida en exceso en los diabéticos cuando las grasas no se oxidan de forma adecuada, debido a la incapacidad de oxidar glucosa en la sangre); (4) náuseas y vómitos; (5) flaccidez abdominal; (6) sed extrema y membranas mucosas secas, reflejando la reducción de agua debido a la pérdida de sodio y potasio cuando el cuerpo trata de compensar el estado ácido con estos minerales base; (7) pérdida de peso.

     ¿Indican los síntomas anteriores otra cosa que no sea una involucración sistémica? No. Luego deberíamos considerar al cuerpo como un todo y no como unidades separadas.

TRATAMIENTO MÉDICO DE LA DIABETES MELLITUS

     Según el Manual de Merck, «El objetivo principal es lograr una salud y nutrición óptimas del paciente.» Si este fuera verdaderamente su objetivo principal, los médicos dejarían de buscar medicamentos como paliativos y empezarían a buscar la causa subyacente detrás de esta «enfermedad.» Si descubrieran que la función deprimida del páncreas en la secreción de insulina es realmente sólo un síntoma de toxicosis general, empezarían a enseñar a sus pacientes cómo vivir para no crear estas condicionens que producen mala salud.

     El Manual Merck continúa afirmando, «Si el tratamiento de la hiperglucemia asintomática desciende la morbilidad y la mortalidad, es desconocido, y hay un riesgo significativo de hipoglucemia en los pacientes mayores que toman hipoglucemiantes orales o insulina.» Se sabe que los fármacos y la insulina pueden dañar y si hacen algún bien es cuestionado incluso por el médico. A personas con diabetes mal diagnosticada les han prescrito  insulina, Debido a la presencia de esta insulina en la sangre el páncreas dejaba de segregar insulina normal, se atrofiaba y con el tiempo dejabe de funcionar incluso cuando se le necesitaba. De este modo, la diabetes fue creada donde antes no estaba presente.

     Los científicos han sacado una nueva forma de insulina que se supone estimula las funciones del páncreas en el sentido en que suministra constantemente insulina a dosis bajas. Se llama bomba de insulina y se lleva en un cinturón. Perfunde constantemente una dosis baja de insulina actuando rápidamente subcutánea o intravenosamente con dosis adicionales de insulina bombeadas inmediatamente antes de las comidas.

     Se espera que estos intentos por emular la función pancreática normal puedan estar asociados con una mejoría claramente evidente en la morbilidad y mortalidad de las manifestaciones vasculares y neuronales de la diabetes. Sin embargo, esto no puede ser posible con este enfoque. Los médicos están considerando la situación desde un punto de vista muy limitado. Toda la persona debe ser considerada y no sólo el páncreas. Paliar un síntoma de mala salud no procura salud global.

     Según el médico, los objetivos del control de los síntomas son dobles: (1) evitar la cetoacidosis, y (2) controlar los síntomas que ocasionan la hiperglucemia y la glucosuria. El control de los síntomas implica el control constante de los niveles de glucosa en la orina y los niveles de glucosa en el plasma por la determinación del laboratorio. Como afirmamos, el control de los síntomas no procura salud.

EFECTOS DE LA INSULINA

     Actualmente se emplean siete formas de insulina y se agrupan en tres clasificaciones según la duración de la acción. Son de acción rápida, intermedia y prolongada. La mayor parte de la insulina está hecha de vaca o del páncreas de la vaca/ del cerdo. Ahora se hace alguna sólo del cerdo. Todas estas insulinas contienen impurezas pancreáticas incluyendo glucagón, somatostatina, polipéptido pancreático y proinsulina. En la actualidad se están haciendo experimentos con cepas más puras puesto que muchos pacientes han tenido reacciones adversas por la clase impura de insulina. El cuerpo rechaza lo que no es normal y una proteína extraña inyectada dentro de un organismo es tratada como un veneno y eliminada tan rápidamente como sea posible. Otras complicaciones  pueden surgir por el tratamiento de la insulina.

     El shock insulínico (hipoglucemia) puede ocurrir si se toma mucha insulina. Las reacciones locales a las inyecciones de insulina, que ocurren a menudo durante las primeras semanas de la terapia con insulina, consisten principalmente en escozor o picor en el lugar de la inyección seguido por calor, induración, enrojecimiento, y una reacción urticariana. Las reacciones sistémicas pueden incluir urticaria, síntomas cardiopulmonares o gastrointestinales, y raras veces, reacciones anafilácticas. En este caso, se prescriben dosis más altas de insulina o clases más purificadas.

     Todos estos síntomas son indicaciones de una respuesta corporal hacia sustancias indeseables diferentes a los constituyentes normales. Respecto a esta paliación, la Dra. Vetrano escribe, «El tratamiento médico para la diabetes es la insulina. Los síntomas sólo son tratados sin molestarse en eliminar la causa. Esto no ayuda al paciente a recuperar la salud. Por el contrario, a parte de los efectos secundarios de la proteína extraña, perpetua la enfermedad. Si se dejasen  células que funcionan normalmente antes de comenzar el tratamiento con insulina, se atrofiarían enseguida debido a una falta de función. El diabético de hoy puede vivir más tiempo que los diabéticos del pasado; pero no se ha hecho nada útil para eliminar la toxemia, de modo que está condenado a vivir la vida de un vampiro, porque la muerte de otros animales es necesaria para que él viva. La toxemia que causó su enfermedad no ha sido eliminada y vive sólo para sufrir los efectos de sus fármacos y su toxemia.»

     Se ha dicho que el aumento en la tasa de mortalidad en la diabetes es «a pesar de la insulina.» El Dr. Shelton dice que es debido a la insulina. Declara que la insulina es, tanto directa o indirectamente, la causa de una gran parte del incremento en la tasa de mortalidad y es un factor importante a la hora de impedir que miles de diabéticos se recuperen.

     Se ha demostrado que la insulina no «cura» la diabetes y que ni siquiera mejora la enfermedad. Según el Dr. Shelton, la insulina nos es presentada como una muleta. Explica que la insulina es algo del que el diabético depende y le permitirá «vivir una vida normal» a pesar de la diabetes pero sigue siendo empleada como una muleta. Por «vivir una vida normal» entienden comer y beber y vivir de la manera convencional -de la manera  que produjo diabetes y otros problemas en primer lugar. El empleo de una muleta siempre conduce a la ignorancia de las causas. El uso de insulina anima a los pacientes a seguir haciendo cosas que se sabe que empeoran la diabetes. Si más enervación, o más toxemia, o excesos alimentarios ocasionan un incremento en los síntomas, el médico rápidamente arregla las cosas incrementadno la dosis de insulina.

     La insulina reduce el azúcar en la orina y en la sangre pero no tiene efecto sobre las causas de la diabetes. Aunque ayude a controlar un síntoma, constituye una causa adicional.

     El Dr. Shelton dice, «La insulina es un fármaco poderoso. Una sobredosis leve causa un ligero shock insulínico; un poco más produce coma; un poco más produce la muerte. El uso continuo de este fármaco produce daños por su cuenta, le menor de los cuales es  el deterioro adicional de la función del páncreas.»

HIPOGLUCEMIANTES ORALES

     A menudo se prescribe medicación oral a los diabéticos en lugar de insulina para controlar los síntomas. Se dice que algunas sulfonilureas reducen los niveles de glucosa sanguínea cuando se toman oralmente. Estos incluyen tobultamida, clorpropamida, acetohexamida y tolezamida. El University Group Diabetes Program intentó evaluar diversas clases de terapia en los pacientes diabéticos no insulinodependientes, comparando el tratamiento con tolbutamida o fenformina con la dieta sola. Concluyeron que estos dos fármacos no eran más eficaces en controlar la diabetes que la dieta sola.

     Ha habido algunas pruebas de que el uso de estos fármacos incrementa la mortalidad cardiovascular pero esto no ha sido demostrado de forma concluyente y es necesario investigar más. Sin embargo, se sabe que después de usar estos hipoglucemiantes orales se producen efectos tóxicos agudos. No hay duda de que estas sustancias son venenos y no deberían emplearse.

LA DIETA DIABÉTICA

     La dieta diabética convencional está calculada en términos del requerimiento total de calorías y una proporción de estas calorías en gramos de carbohidratos, proteínas y grasas.

Calorías

     Las especificaciones de calorías se basan en el «peso ideal,» con raciones para la actividad física o estrés adicional, como el crecimiento. Si el paciente es obeso, como muchos adultos diabéticos son, entonces la prescripción dietética indicaría una reducción suficiente en calorías para efectuar una pérdida de peso gradual -no más de 1,200 a 1,500 calorías al día. Si el paciente es un niño adolescente de rápido crecimiento, delgado, las calorías pueden ser tan altas como 4,000.

Proteínas

     Generalmente se recomienda que el 5% de las calorías totales del diabético sean proteínas. En una dieta de 1,500 calorías eso equivaldría a 75 gramos de proteínas. Esta cantidad de proteína excede considerablemente las necesidades del hombre más activo. La persona media no puede utilizar más de 20 a 25 gramos de proteínas diariamente. Cualquier proteína en exceso de esto o bien es almacenada en grasa o músculo o eliminada del cuerpo. Esto es un gasto de energía vital que debería emplearse para la curación y la reparación -situación que ocasionará enervación. Dichos excesos de proteínas acumulados en los tejidos con el tiempo dañan la función. El cuerpo periodicamente realiza grandes esfuerzos para eliminar estos excesos a través de esfuerzos eliminatorios como resfriados, gripe, erupciones cutáneas, etc. Si el cuerpo está muy enervado, dichas eliminaciones vitales pueden no ocurrir y las enfermedades degenerativas comenzarán a desarrollarse.

     Cada alimento que comemos contiene algo de proteína cuando se consume en su estado natural. Incluso las frutas y las verduras contienen algo de proteína. De hecho, es en esta forma como la proteína es utilizada más fácilmente y requiere la mínima cantidad de energía vital para digerirla y asimilarla. Además no atascamos nuestro sistema con toxinas en exceso como hacemos cuando consumimos la proteína de la carne, los productos lácteos o los huevos. Es importante que el diabético consuma alimentos que requierean poca energía vital para digerirlos y que apenas contengan toxinas o que no contengan ninguna. La energía es necesaria para la curación y más toxinas dañarán este proceso.

Carbohidratos

     Ahora se pone menos énfasis sobre el control estricto de carbohidratos que los últimos años para el diabético. Por regla general, los gramos de carbohidratos recomendados son un 10% del número total de calorías. Sin duda los carbohidratos refinados nunca deberían consumirse como galletas, tartas, pasteles, caramelos, etc. Sin embargo, los carbohidratos simples tal y como se encuentran en las frutas y verduras maduras deberían formar el grueso de la dieta. Los carbohidratos de las frutas se asimilan fácilmente y también contienen muchos de los minerales base que son tan importantes en la dieta del diabético (y en la de todo el mundo). Puede estar seguro de que todas sus necesidades estarán satisfechas.

Grasas

     Por regla general, los gramos de la grasa en la dieta del diabético que se recomiendan son el 5% del número total de calorías. (En una dieta de 1,500, serían 75 gramos de grasa). Esto es muy alto. No puede utilizar esa cantidad de grasa y el exceso se suma a la toxicosis. Toda la grasa que necesita se encuentra en los frutos secos y aguacates. Si estos alimentos se comiesen de forma moderada unas pocas veces a la semana, sus necesidades de grasa estarían satisfechas. Recuerde que las frutas y verduras también contienen pequeñas cantidades de grasa.

     Aunque pueda ser necesario continuar con la terapia con insulina hasta cierto punto, una dieta de frutas, verduras, frutos secos y semillas proporcionará al cuerpo las condiciones adecuadas para curarse y repararse. El páncreas ya no estará estresado con grandes cantidades de glucosa en la sangre debido a azúcares refinados en la dieta y la curación tendrá lugar.

Grupos de intercambio de alimentos

     El programa convencional para las dietas de los diabéticos utiliza un sistema de intercambio de alimentos en el que alimentos como proteínas, grasas y carbohidratos están agrupados juntos. Asignan al pacienteun cierto número de unidades que puede tomar al día de cada grupo y puede intercambiarlas con algunos alimentos dentro de ese grupo. Este es un procedimiento tedioso que está siendo abandonado lentamente incluso por los médicos y la mayoría de los dietistas. Como dijimos antes, una dieta de frutas maduras, verduras, frutos secos y semillas, todos ellos crudos, nos aporta todas nuestras necesidades dietéticas sin excesos o déficits.

«La dieta de todo vale»

     Otro enfoque que ahora se está tomando es dejar al diabético comer cualquier cosa que quiera. A veces es eliminado el azúcar refinado pero no siempre. Es controlado estrechamente y las dosis de insulina se ajustan en consecuencoa, según se necesiten. Sin duda esto es imprudente y no puede producir salud. La gente necesita ser educada respecto a la dieta adecuada y no permitirles andar a tientas por su cuenta. Si una persona continúa con la dieta convencional de carne, patatas, pan y dulces, su salud empeorará. Las causas deben suprimirse para recuperar la salud y una dieta inadecuada es una causa importante de la diabetes y de otros tratornos crónicos. Es decir, la toxicosis resultante de una dieta inadecuada.

POR QUÉ TIENE DIABETES

     Es su estilo de vida global lo que hace que desarrolle diabetes -sus excesos, deficiencias y hábitos tóxicos. Los excesos incluyen: comer en exceso, trabajar en exceso, emociones negativas, preocupación, ansiedad, tensión, etc. Las deficiencias son: falta de sueño, falta de descanso, falta de ejercicio, alimentos desminaralizados, falta de aire fresco, falta de sol, y falta de equilibrio emocional. Finalmente, sus hábitos tóxicos se suman a la carga tóxica total del cuerpo. Intoxica su cuerpo con alcohol, café, té, refrescos, cigarrillos, artículos venenosos que pasan como alimentos, los diversos fármacos que introducen dentro de su sistema diariamente para suprimir las molestias que surgen de un estilo de vida que es destructivo para la salud. La causa real de la diabetes viene antes de la deficiencia de insulina.

     La Dra. Vetrano dice que la mayoría de los escritores sobre el tema piensan que hay una relación definitiva entre la diabetes y la civilización. En una atmósfera más primitiva se deduce de forma natural que habrá menos casas de todas las variedades de enfermedades, incluyendo diabetes. En condiciones primitivas el alimento es más natural, hay menos horas de trabajo, se puede dormir y descansar más, el aire y el agua son más puros, hay menos tensión y preocupaciones, y el estilo de vida es más sencillo en general. Más sol y ejercicio son incorporados cada día. La vida primitiva es más sana, de ahí que se desarrollen menos enfermedades.

     El Dr. Shelton dice, «La dieta y la bebida, el sueño, el trabajo y el juego, y muchos otros factores forman la causa de cada supuesta enfermedad. Cualquier forma de sobreestimulación -mental, emocional, sensorial, física, química, térmica, eléctrica -puede dar lugar, primero a una enfermedad funcional, y, al final, a una orgánica. La diabetes es un trastorno funcional al principio.»

     La diabetes es más prevalente en aquellos países donde el consumo de azúcar es más alto -Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña. Cada persona gorda es un diabético potencial. Comer en exceso hace trabajar en exceso al páncreas al igual que a los demás órganos deteriorando la función del órgano y provovando la insuficiencia pancreática. Si sus causas no se corrigen, el deterioro funcional se transforma gradualmente en una enfermedad orgánica.

     El exceso de carbohidratos (refinados) supone un gran estrés para el páncreas y cuando está glándula trabaja en exceso por una gran ingesta de almidones y azúcares, habrá en primer lugar, irritación e inflamación, luego dilataciones, seguido por degeneración. El cuerpo pierde entonces el control del metabolismo del azúcar.

     Sin embargo, la sobrealimentación de carbohidratos refinados no es la única causa del deterioro del páncreas. Cualquier cosa que produza enervación -tabaco, té, café, chocolate, cacao, alcohol, refrescos, pérdida de sueño, trabajo excesivo, sobrealimentación general, emocionalismo, etc. daña la función orgánica en general, incluyendo la función pancreática.

CÓMO PUEDE MEJORAR SU DIETA GLOBAL

     Muchas personas piensan que una vez que les diagnostican como diabéticos están condenados a una vida de dependencia de fármacos, y obligados a una vida de sufrimiento por los efectos tóxicos generales de esos fármacos. Sin embargo, este no es el caso. La adopción de un estilo de vida más sano les permitiría vivir hasta una edad madura sin fármacos y sus venenos. Pero la elección depende del individuo.

     Un ayuno es importante para permitir al cuerpo librarse de toxinas. Si ha estado tomando insulina durante más de dos años, debe tener cuidado. La dosis de insulina debe ser reducida gradualmente. Si hay una degeneración completa de los islotes de Langerhans, puede verse obligado a tomar dosis diminutas de insulina el resto de su vida, pero al vivir más sano le mantendrá en un estado mejor que el diabético medio. Será capaz de escapar a las enfermedades degenerativas que generalmente complican la diabetes.

     La Dra. Vetrano afirma, «Aquellos que todavía tienen los tejidos en buen estado. pueden recuperar y mantener la salud. Es sorprendente lo que el organismo humano puede hacer por sí mismo en el sentido de rejuvenecer las células enfermas cuando se abandona el envenenamiento y la toxemia se elimina y se inicia un plan de cuidados que provea al cuerpo con los requisitos primordiales de vida.»

     El Dr. Shelton explica que una vez que una persona se ha enervado, la recuperación de la energía nerviosa necesaria para la curación requiere la conservación de energía y la supresión de todas las influencias enervantes. Dice que la alimentación inadecuada es indudablemente un factor importante en la causalidad de la diabetes, pero la mayoría de los diabéticos tienen muchos otros hábitos insanos además de una alimentación inadecuada, y todos estos hábitos deben corregirse.

     Para aquellos que no pueden ayunar, la recuperación todavía es posible. Aunque ayunar es de gran valor en la diabetes, es más importante que el diabético aprenda cómo vivir, qué alimentos puede tomar, conozca sus limitaciones y aprenda a vivir con ellas, y que ayune. La recuperación sólo puede ocurrir después de que la causa ha sido suprimida y el ayuno no es más que una parte del proceso de suprimir la causa.

     La dieta del diabético debería ser la misma que la de una persona sana. Es decir, frutas maduras, verduras, frutos secos y semillas crudos. Al principio, puede ser necesario eliminar las frutas secas y algunas de las frutas más dulces hasta que se alcance un nivel más alto de salud. Con esta dieta, las funciones fisiológicas se normalizarán y la salud será restablecida mientras que no haya una destrucción permanente de los tejidos. En cualquier caso, logrará un estado global más sano.

SEGUNDA PARTE: DIABETES INSÍPIDA

Introducción

     La diabetes insípida es mucho menos común que la diabetes mellitus. Es un trastorno en el que o bien hay una déficit de vasopresina (ADH) o bien una insensibilidad de los túbulos renales ante la presencia de esta hormona.

     Los núcleos hipotálamicos de la glándula pituitaria segregan la hormona antidiurética. Esta hormona actua principalmente en los túbulos colectores distales del riñón y estimula la reabsorción de agua según la necesidad del cuerpo. Se dice que el inicio de esta «enfermedad» es insidioso o abrupto y puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo, sabemos que ninguna enfermedad ocurre abruptamente sino que se desarrolla sólo después de un periodo de tiempo debido a prácticas insanas.

SÍNTOMAS

     Pueden ser ingeridas cantidades enormes de líquido y excretadas (de 3 a 30 litros al día). La micción es expecialmente excesiva durante la noche. La deshidratación se desarrolla rápidamente si las pérdidas urinarias no se reemplazan continuamente.

TRATAMIENTO MÉDICO

     El tratamiento médico usual es la terapia hormonal. Se prescribe ADH vía spray nasal o inyección intramuscular. La terapia no hormonal implica el uso de algunos fármacos diuréticos. Este tratamiento paliativo no puede ocasionar salud. Sólo trata los síntomas de esta enfermedad sin considerar las causas. Otros trastornos sistémicos están presentes en esta enfermedad, como trastornos crónicos renales y otros deterioros sistémicos o metabólicos.

     Tratar un síntoma es una tontería. Al igual que pasa con la diabetes mellitus, la causa subyacente de la mala salud debe ser corregida y sólo entonces gozará de buena salud.

TERCERA PARTE: HIPOGLUCEMIA

     La hipoglucemia es un nivel de glucosa sanguíneo anormalmente bajo. Es una enfermedad en la que los islotes de Langerhans son demasiado sensibles. En respuesta a esta demanda metabólica, segregan demasiada insulina. El hígado convierte demasiada azúcar en almidón, dejando muy poca para que circule por la sangre. El resultado final después comer es una bajada del azúcar sanguíneo. El enfermo está siempre hambriento y ninguna cantidad de comida mantendrá el nivel de su azúcar sanguíneo como debe estar.

     El consumo excesivo de dulces tiende a sensibilizar los islotes de Langerhans sometiéndolos a una estimulación y ejercicio constantes. El cuerpo compensa en exceso, por decírlo así, desorganizando y trastornando de este modo el equilibrio interno hormonal. Aquí está, entonces, la conexión entre la adicción al azúcar y al almidón y el hiperinsulinismo.

     Otro factor es el abuso de cualquier sustancia que contenga cafeína. La cafeína (una droga presente en muchas bebidas como café, té, coca cola y refrescos, cacao, chocolate, etc.) es una causa común del trastorno del delicado mecanismo implicado en la tolerancia del azúcar. La cafeína estimula la corteza suprarrenal produciendo más hormonas. Estas hormonas, a su vez, inducen al hígado a descomponeer el glucógeno en glucosa que pasa a la corriente sanguínea. Los islotes de Langerhans se ponen en marcha para segregar insulina y obligar a que el azúcar sanguíneo descienda a sus niveles normales.

     A lo largo del tiempo, a causa de su constante estimulación, los islotes se vuelven tan sensibles, debido a la enervación, que el delicado control se pierde y responden excesivamente a un estímulo normal.

OTROS FACTORES

     Otros factores pueden producir hipoglucemia. Una sobredosis de insulina por el paciente diabético a menudo resulta en hipoglucemia. Dependiendo de la cantidad, esto puede ocasionar coma o incluso muerte. Algunos hipoglucemiantes orales como las sulfonilureas a menudo reducen el azúcar sanguíneo. La hipoglucemia puede ser inducida por el alcohol, los salicilatos (en la aspirina, etc.), y otros fármacos como el ácido aminobenzoico, el halopenidol, el propoxipeno y la clorpromacina.

     La deficiencia en hormonas contrasinsulínicas como glucagón, cortisol, hormona del crecimiento, epinefrina u hormonas tiroideas pueden reducir el azúcar sanguíneo. De hecho, cualquier exceso o déficit de cualquier glándula u órgano puede tener algún efecto. Esto es así porque el cuerpo trabaja como una unidad y nunca como partes o unidades separadas.

     Como en la diabetes mellitus, un único factor no causará hipoglucemia sino que es el efecto total de nuestro estilo de vida lo que afecta nuestra salud. Por ejemplo, nuestra dieta puede ser perfecta pero si no dormimos horas suficientes, todos los órganos vitales serán afectados.

SÍNTOMAS GENERALES

     La mayoría de los médicos agrupan los síntomas de la hipoglucemia en dos categorías:

     1. Desfallecimiento, debilidad, temblor, palpitación, diaforesis, hambre, nerviosismo, que pueden producirse a consencuencia de la prescripción de epinefrina.

     La epinefrina es una hormona que tiene efectos múltiples para preparar al cuerpo para diferentes clases de estrés. Su efecto en la glucosa es muy rápido y puede producir cambios minuto a minuto en los niveles de glucosa sanguínea. El estrés estimula la emisión de epinefrina, y la hormona sirve entonces para mobilizar glucógeno para proporcionar un nivel mayor de glucosa sanguínea. La epinefrina también suprime la liberación de insulina para aumentar los niveles de glucosa sanguínea. La hipoglucemia aguda con síntomas semejantes a la epinefrina indica que la mobilización de glucógeno inducida por la epinefrina endógena ya ha empezado.

     2. Una serie de síntomas del sistema nervioso central incluyen dolor de cabeza, confusión, trastornos visuales, debilidad motora, parálisis, ataxia, y cambios destacados en personalidad. Estos trastornos del SNC pueden progresar hasta la pérdida de la conciencia, convulsión y coma. Con los episodios recurrentes de hipoglucemia en el mismo paciente, los síntomas pueden ser repetitivos, aunque el tempo y la severidad de un ataque pueden variar.

     Los síntomas de ansiedad, incluyendo sudor, dolores de cabeza, hambre, taquicardia, debilidad, y de vez en cuando ataques y coma pueden sugerir hipoglucemia pero no necesariamente. En cualquier caso, la causa subyacente es la misma: la enervación que conduce a la toxicosis y al deterioro final de todas (no solo una) las funciones corporales. Los síntomas diversos demuestran la implicación sistémica.

Efectos cuerpo/mente

     Si el azúcar sanguíneo desciende mucho, el sistema nervioso está en peligro. El cerebro depende del azúcar sanguíneo para su funcionamiento, y si le priva de él, no puede seguir. Esto es lo que ocurre cuando un diabético toma una sobredosis de insulina. Todo el azúcar entra en las células. No queda nada disponible para el cerebro, de modo que la persona entra en coma. Aunque una caída tan drástica de azúcar generalmente no es experimentada por el hipoglucémico, el descenso todavía se interpreta como una señal de peligro, y las glándulas suprarrenales generalmente responden segregando adrenalina. Esto ayuda a mobilizar la glucosa almacenada en el hígado, pero hace estallar la alarma general, alertando a todo el cuerpo como en una acción de emergencia. Uno puede sentirse inquieto, trémulo y darse cuenta de que su corazón está latiendo rápidamente, sus manos se vuelven frías y húmedas y su respiración es rápida y superficial. La severidad de estos síntomas depende de cuánto descienda el azúcar sanguíneo y lo drásticamente que respondan las glándulas suprarrenales.

     Se ha demostrado que aquellos que experimentan bajadas drásticas en sus niveles de azúcar sanguíneo excretan más  productos de descomposición de la adrenalina en la orina. Están respondiendo repetidamente como si estuvieran en peligro. El resultado puede ser una sensación similar a lo que llamamos «ansiedad.» Se ha sugerido que los descensos del azúcar sanguíneo constituyen una especie de «estrés interno» y puede crear un desgaste enorme en el individuo, provocando problemas mentales agravando las crisis emocionales, e incrementando la irritabilidad y dificultad al trabajar con los demás. Tal estrés crónico y el resultado de la ansiedad crónica podría ser un factor en el desarrollo de úlceras, dolor de cabeza o simplemente enervación general.

     Aunque la hipoglucemia puede ser un aspecto del desarrollo de una serie de trastornos, no puede considerarse por sí misma la «causa» de cualquier cosa. Es más bien un síntoma en una cadena de acontecimientos que pueden haber empezado con la inadecuada selección de los alimentos, junto con una falta de descanso o ejercicio, etc., y continúa empeorando a medida que persiste en estos malos hábitos.

DIAGNÓSTICO MÉDICO

     El método de diagnóstico generalmente aceptado de esta enfermedad es el test de tolerancia a la glucosa. Se suele llevar a cabo de la siguiente manera. Durante tres días, se consume una dieta alta en carbohidratos. Al cuarto día, el nivel de azúcar sanguíneo es analizado en ayunas, y se da una bebida que contenga una gran cantidad de azúcar. El test continúa durante cinco o seis horas. Normalmente, en un hipoglucémico, el nivel de azúcar sanguíneo no se incrementa al ritmo normal. La subida inicial es seguida por un caída en pendiente por debajo de los niveles en ayunas.

     En cualquier persona que esté en un estado enervado, los niveles de azúcar sanguíneo pueden no subir a niveles normales durante un tiempo considerable debido a la enervación. No significa necesariamente que el individuo tenga hipoglucemia. Indica que el individuo tiene un estado de salud bastante malo pero un test de tolerancia a la glucosa realmente no es necesario para determinar esto.

     En este caso, el diagnóstico es realmente una herramienta inútil. Todo lo que el médico tiene que hacer es instruir a su paciente cómo vivir para gozar de una buena salud y todos los síntomas de la mala salud desaparecerán cuando siga un estilo de vida más sano.

TRATAMIENTO MÉDICO

     En los episodios agudos o severos de la hipoglucemia con síntomas del sistema nervioso central, los médicos recomiendan generalmente la ingestión de glucosa o sucrosa oral. Esto alivia los síntomas inundando la sangre con glucosa pero también estimula al páncreas a segregar otra dosis de insulina y el azúcar sanguíneo disminuye a niveles todavía más bajos que antes de ingerir la glucosa. Ningún bien se obtiene con este tratamiento y la enfermedad empeora más.

     Generalmente se aconseja al paciente hipoglucémico que se ciña a una dieta baja en carbohidratos similar a la del diabético. Básicamente, esto significa comer de cuatro a seis comidas al día, cada una de ellas conteniendo una cantidad generosa de proteínas. El azúcar en cualquier forma está completamente prohibido. Además de ningún helado y tartas, esto significa ningún alimento procesado de ninguna clase al que se le ha añadido azúcar. Tambíen están prohibidas el café, el té y las bebidas alcohólicas.

AZÚCAR CONCENTRADO

     El cuerpo no está preparado realmente para manejar los azúcares concentrados. Aunque el ‘azúcar’ (no refinado) es el combustible que pone en marcha todo nuestro cuerpo, usar formas concentradas de azúcar presentes en los pasteles, tartas, cereales cubiertos de azúcar, caramelos, etc., sobrecarga el delicado mecanismo de control y el páncreas sobrerreacciona produciendo demasiada insulina. Entonces habrá una señal para comer y a menudo se hace la elección equivocada cuando esta necesidad es aguda. De este modo un círculo vicioso se establece con los efectos generales sobre todo nuestro sistema y todos los síntomas concomitantes resultante de él. A menudo consumen muy pocas frutas y verduras. En lugar de eso, los alimentos basura suponen un gran porcentaje de la ingesta diaria.

MECANISMO DE CONVERSIÓN

     El azúcar que el cuerpo no puede usar como energía cuando la insulina ha actuado sobre él será convertido en glucógeno, y es almacenado en el hígado y en los músculos; o lo que no puede será almacenado como glucógeno será convertido en grasa.

     En la función normal del cuerpo, hay un mecanismo de conversión que nos protege contra la caída rápida del azúcar sanguíneo. Las glándulas suprarrenales segregan una hormona (epinefrina) que comienza el proceso del cambio del glucógeno a glucosa. Esta misma respuesta se pone marcha cuando el miedo, ira o el gasto de energía requieren montones de combustible, de modo que el glucógeno del hígado y de los músculos se transfroma inmediatamente en glucosa.

     Si el mecanismo de conversión del glucógeno no está funcionando bien, el cuerpo tiene un mecanismo de apoyo. Consiste en la conversión de aminoácidos y triglicéridos en combustible. Los aminoácidos son capaces de ser convertidos en glucosa pero lo hacen a expensas de la reparación de tejidos y la elaboración de enzimas, hormonas y otros procesos esenciales que requieren aminoácidos. Puesto que es una clase de ayuda urgente, puede imaginar facilmente cómo sufre el cuerpo si debe tener lugar continuamente.

     Los carbohidratos son convertidos en glucosa en el tracto gastrointestinal y abosorbidos en la corriente sanguínea donde entonces pasan al hígado. Si hay demasiada glucosa, el hígado la convertirá en glucógeno y la almacenará hasta que se necesaria. Cuando los niveles de glucosa sanguíneo bajan, una hormona procedente de las suprarrenales (epinefrina) facilita la conversión de nuevo a glucosa.

     Muchos de estos mecanismos dependen de las hormonas, y sobre todo de las hormonas adrenales. Muchos médicos están convencidos de que la única causa más común de la hipoglucemia es un sistema adrenal que funciona mal. Sin embargo, debemos preguntarnos, «¿Qué causó que el sistema suprarrenal se volviera loco? Es la misma razón que causó la hipoglucemia y otros síntomas. Es decir, la enervación y toxicosis generales. Las causas subyacentes deben buscarse. Debe dejar de tratar los síntomas y empezar a corregir los errores que hay detrás estos síntomas.

HORMONAS QUE MANTIENEN EL EQUILIBRIO

     Diversas hormonas importantes desempeñan papeles significativos en el mantenimiento del equilibrio de la glucosa sanguínea:

1. Cortisol (hidrocortisona) y cortisona

     El cortisol y la cortisona pertenecen a una clase de hormonas esteroideas sintetizadas en la corteza de las glándulas suprarrenales, conocidas como glucocorticoides. Tienen un efecto primario sobre el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y lípidos. Son antagónicos con la insulina de muchas maneras. Elevan la glucosa sanguínea e incrementan la producción de glucosa a partir de la proteína.

2. Adrecorticotropina (ACTH)

     Esta hormona es liberada por la glándula pituitaria anterior y estimula la  corteza de las glándulas suprarrenales. Si se segrega poca hormona, las glándulas suprarrenales segregarán muy pocas hormonas suyas y si la ACTH está presente en cantidades demasiado grandes, las hormonas suprarrenales serán segregadas en cantidades demasiado grandes.

3. Hormona del crecimiento (Somatotropina)

     La hormona del crecimiento es la única hormona de la glándula pituitaria anterior que no ejerce su efecto sobre otras glándulas endocrinas. La hormona de crecimiento o somatotropina es una proteína. Estimula el crecimiento, incrementa la síntesis de proteínas, reduce la utilización de los carbohidratos, e incrementa el catabolismo de las grasas. Debido a que la somatropina suprime la utilización de los carbohidratos, la glucosa sanguína aumenta, estimulando la secreción de insulina. Dos factores procedentes del hipotálamo controlan la secreción: el factor liberador de la hormona del crecimiento y el factor inhibidor de la hormona del crecimiento. Durante la deficiencia proteínica, la secreción de la hormona del crecimiento aumenta al igual que lo hace cuando el nivel de azúcar sanguíneo baja. El ejercicio también incrementa la secreción.

4. Epinefrina

     En épocas de estrés, las glándulas suprarrenales segregan pequeñas cantidades de epinefrina (adrenalina) en la corriente sanguínea. La epinefrina al final ocasiona la liberación de un flujo de moléculas de glucosa desde el hígado en la corriente sanguínea para obtener energía rápida para los músculos. Se cree que una molécula de epinefrina causa la liberación de unas 30,000 moléculas de glucosa.

5. Hormonas tiroideas

     La tiroxina y la triyodotironina son dos hormonas similares desde el punto de vista químico secregadas por la glándula tiroides. Ambas tienen el mismo efecto fisiológico sobre los tejidos. El efecto más obvio que tienen es incrementar el ritmo al cual las células queman glucosa. También trabajan en «asociación» con el cortisol defendiendo al cuerpo contra el estrés resultante del frío extremo. En general, la tiroxina entra en juego cuando hay una demanda extra de energía.

     Como puede ver, hay una relación compleja entre todas las partes del cuerpo y la disfunción de uno afecta atodos. Cuanto más estudia la fisiología, más se da cuenta de la estupidez de tratar los síntomas. Son meros indicadores del deterioro sistémico.

PROGRESIÓN DE LA HIPOGLUCEMIA

     Un círculo vicioso comienza a surgir cuando se cometen errores constantes en la dieta. Estos errores no siempre ocasionan hipoglucemia, pero pueden hacerlo. En algunas personas, pueden aparecer síntomas diversos en otras partes. Sin embargo, en la persona que manifiesta síntomas de hipoglucemia esto es lo que ocurre.

     Consume un alimento que contiene azúcar concentrado. El azúcar sanguíneo comienza a subir rápidamente. Debido a la intensa concentración de azúcar del alimento que ocasiona una subida brusca en el azúcar sanguíneo, el páncreas es estimulado a producir una cantidad grande de insulina necesaria para distribuir el azúcar. Si las suprarrenales no producen rápidamente una hormona que lo contrarrestre da la señal de finalizar la producción de insulina, es posible que los niveles de azúcar sanguíneo desciendan por debajo de un nivel aceptable.

     En este punto, los niveles de azúcar sanguíneo están por debajo de lo normal y los signos de hipoglucemia está presentes: fatiga, dolores de cabeza, irritabilidad, etc. los cuales serán «curados» por el consumo de un producto concentrado en azúcar o un estimulante adrenal como café, cola o nicotina. El ciclo se repite una y otra vez, ocasionando la enervación de todos los órganos y glándulas corporales y la acumulación tóxica de los productos de azúcar refinado y otros desechos.

EL HÍGADO

     Un órgano en el cuerpo que desempeña un gran papel en la regulación del azúcar sanguíneo es el hígado. Es en el hígado donde el azúcar es convertido a glucógeno, luego se almacena en el hígado así como en el tejido muscular y, según se necesite, se vuelve a convertir en azúcar otra vez. Es fácil ver la importancia del buen funcionamiento del hígado para que los niveles de azúcar sanguíneo sean adecuados.

     El hígado puede ser dañado o su capacidad funcional reducirse por varios factores: consumo de alcohol, tabaco, contaminación y drogas tóxicas. Afortunadamente, el hígado es uno de los órganos del cuerpo  que se regenera más rápidamente y, una vez que estos factores son eliminados, se restablecerá y llevará a cabo las muchas funciones corporales que desempeña. Son estos mismos factores los que también dañan el funcionamiento de todos los demás órganos vitales del cuerpo y es imperativo que estos errores en la vida sean corregidos para que la salud sea restablecida.

     En realidad, nunca deberían llegar cantidades grandes de azúcar a la corriente sanguínea en primer lugar. El alimento absorbido desde los intestinos es absorbido por la vena porta y va directamente al hígado. Allí toda la sangre es filtrada y los nutrientes son distribuidos, algunos se almacenan (en forma de glucógeno) y otros son liberados para uso inmediato, según sea conveniente. Si el hígado está sano y es capaz de almacenar glucosa, entonces no se vierten cantidades excesivas de este azúcar en masa en la sangre.

     La hipoglucemia no es debida necesariamente sólo a una respuesta inapropiada de insulina sino a un hígado débil o perezoso que es incapaz de llevar a cabo sus tareas correctamente. Esto es ejemplificado por los alcohólicos que tienen el hígado dañado por beber hatitualmente. A menudo son hipoglucémicos. El consumo de grandes cantidades de proteínas sobrecarga aún más al hígado.

     No hay una razón real por la cual un flujo de azúcar tenga que ser vertido en la corriente sanguínea o en el hígado. Tanto si lo es como si no lo es depende de la clase de carbohidrato que se consuma. El azúcar blanco es absorbido rápidamente desde el intestino e inmediatamente inunda la sangre con glucosa. Por otro lado, los carbohidratos en la forma de frutas son absorbidos más lentamnete debido a su naturaleza más compleja, y penetran en la sangre más lentamente y el páncreas no es estresado excesivamente.

HIPERINSULINISMO

     El hiperinsulinismo es otro término que a menudo se usa como sinónimo de hipoglucemia. (Sin embargo, la hipoglucemia no va acompañada necesariamente con hiperinsulinismo). Este término significa simplemente que hay demasiada insulina en la sangre. Podemos ver otra conexión interesante de la glándulas suprarrenales y el páncreas. Cuando el páncreas segrega la cantidad de insulina necesaria para ocuparse de una cantidad determinada de azúcar, es responsabilidad de una hormona suprarrenal enviar un mensaje al páncreas para que deje de producir insulina. Una suprarrenal perezosa tardará en reaccionr, permitiendo que haya una sobreproducción de insulina con la consiguiente reducción excesiva de azúcar sanguíneo. La epinefrina y la norepinefrina actuan directamente sobre los islotes pancreáticos para inhibir la secreción de insulina.

QUÉ HACER SI TIENE SÍNTOMAS DE HIPOGLUCEMIA

     El ayuno es la mejor manera de eliminar la toxemia que ocasionaron los síntomas hipoglucémicos. Mediante el ayuno dará a su cuerpo el descanso que necesita para llevar a cabo su trabajo de limpieza y reparación.

     La gente con hipoglucemia a menudo teme ayunar. Creen que entrarán en shock si no comen alguna proteína cada pocas horas. Pero los profesionales higienistas han visto que estas personas recuperan su salud después de un ayuno. Sin embargo, necesitan la supervisión de un experto.

     El Dr. William Esser dice, «La hipoglucemia puede beneficiarse considerablemente de un ayuno.» Dice que las clases funcionales de hipoglucemia pueden ser corregidas sin demasiada dificultad mediante un ayuno y un cambio en los hábitos.

     Puesto que la hipoglucemia es una enfermedad que por factores tales como irritación, abuso y agotamiento, implicando a todo el cuerpo, el único «remedio» para este agotamiento es el ayuno. Se debe permitir que el cuerpo se calme y los factores estresantes deben ser eliminados tanto como sea posible. Un periodo de ayuno bajo la supervisión adecuada es importante  con el fin de fomentar la limpieza metabólica y un descanso fisiológico completo para los órganos y glándulas exhaustos. Toda pérdida de energía debe cesar. La energía emocional, sensorial y física se restablece por el descanso fisiológico.

     El ayuno debería durar el tiempo suficiente para poner en orden la energía y la fuerza del organismo para regenerarse y recuperar el funcionamiento normal. Es sólo mediante la recuperación de esta energía que los órganos implicados en el metabolismo del azúcar sanguíneo. pueden reanudar el trabajo para el que han sido creados.

     Después del ayuno, todos los alimentos refinados y otras sutancias dañinas deberían eliminarse, especialmente los productos de harina blanca, azúcar blanco refinado, alcohol, cafeína, sal y nicotina. Cualquier cantidad pequeña de estos venenos pueden sobreestimular y agotar el mecanismo pancreático-adrenal, reactivando de este modo la pauta hipoglucémica.

     La dieta natural de los humanos es aquella compuesta por frutas, verduras, frutos secos y semillas maduros y crudos. El Dr. Frank Sabtino sugiere que durante un periodo de tiempo, la eliminación de alimentos como las frutas dulces y secas, pueda ser necesaria. Incluso un alimento tan excelente como los plátanos puede estar prohibido en la lista por un tiempo. En la familia de las frutas, los  artículos más deseables durante este periodo, según el Dr. Sabatino, deberían  ser los citrícos (naranjas y pomelo), y las frutas subácidas (como melocotones, peras, manzanas). También sugiere una plan de tres comidas al día de una comida de fruta y dos de ensaladas, con un uso generoso de verduras, brotes y aguacates. Una vez que se recupera la salud, pueden tomarse más comidas de frutas incluyendo frutas dulces.

     Además, no debería descuidar el resto de los factores para estar sanos como ejercicio adecuado, aire puro, sol, equilibrio emocional, descanso y sueño. Esta es la única manera de recuperar la salud y corregir esta enfermedad de una fisiología trastornada.

PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN

PREGUNTA: ¿Tiene el páncreas alguna capacidad de reserva después de que ha sido parcialmente destruido?

RESPUESTA: El páncreas tiene una reserva enorme de capacidad de funcionamiento. Esto se ha demostrado experimentalmente en animales donde han sido extirpadas grandes cantidades de tejido pancreático. En estos animales experimentales, la diabetes mellitus ha sido inducida con diferentes métodos. El método que se emplea con más frecuencia es la depancreatectomía. Para lograr una diabetes significativa, al menos el 90 o el 95% del páncreas generalmente debe extirparse, de otro modo, los islotes de Langerhans en el restante tejido pancreático a menudo serán capaz de hipertrofiarse de forma significativa para suministrar bastante insulina para las necesidades metabólicas normales. Esto indica que los islotes de Langerhans normalmente tienen una capacidad tremenda de energía.

PREGUNTA: He oído hablar sobre una dieta alta en carbohidratos y en fibra que se supone que es una «cura milagrosa» para los diabéticos. ¿Es verdad?

RESPUESTA: No existen las «curas.» La dieta alta en fibra puede aliviar de forma temporal los síntomas debido a que la glucosa está entrando en la sangre a un ritmo más lento por la clase de carbohidratos complejos que se consumen. Sin embargo, las causas no han sido suprimidas y los errores que ocasionaron la diabetes no han sido corregidos. No hay otra manera de recuperar la salud.

PREGUNTA: ¿Por qué la incidencia de la diabetes se ha incrementado tan espectacularmente en los últimos años?

RESPUESTA: Las estadísticas muestran que ahora salen a comer fuera muchas más personas que antes y que la mayoría frecuentemente van a restaurantes de comida rápida. El consumo de cenas preempaquetadas y otros alimentos basura está aumentando. Además la gente hace menos ejercicio y abusa de hábitos enervantes como fumar cigarrilllos, café, alcohol, etc. Todos estos factores conducen a la toxicosis y el resultado final, en muchas personas, es la diabetes.

PREGUNTA: ¿Hay alguna otra evidencia clínica en la que los diabéticos hayan tenido éxito con un programa de alimentos crudos?

RESPUESTA: Según el Dr. John M. Douglass, del Southern California Permanent Medical Group y Kaiser Foundation Hospital of Los Angeles, los diabéticos que hacen un esfuerzo por comer más alimentos crudos pueden ser capaces de disminuir o eliminar su necesidad de insulina.

     Uno de los pacientes del Dr. Douglass, un hombre mayor, había estado tomando insulina dos veces al día. Cuando empezó a comer más alimentos crudos, sus necesidades de insulina comenzaron a bajar. Después de cuatro años, era capaz de pasarse con la mitad de su cantidad usual de insulina al día.

     Un segundo paciente, un hombre hispanoaméricano, se quejó al Dr. Douglass que preferiría morir que seguir con las «inyecciones» de insulina. Cambiando a un 80% de dieta cruda, fue capaz de controlar su diabetes sólo con fármacos orales. (Quizás si hubieran puesto en práctica una dieta de 100% de alimentos crudos, hubiera sido capaz de pasarse sin los fármacos orales).

     ¿Qué llevó al Dr. Douglass a probar el régimen de alimentos crudos? «Mi razonamiento fue que puesto que el hombre primitivo vivía totalmente a base de alimentos crudos, quizás una dieta así sería menos estresante para el sistema humano en general y menos diabetogénica que una dieta de alimentos cocinados.» Las verduras, semillas, frutos secos, bayas, melones y otras frutas crudas son parte del programa del Dr. Douglass.

RESUMEN

     La diabetes y la hipoglucemia son trastornos asociados con el metabolismo de los carbohidratos. La presencia de estas enfermedades indica el deterioro global del cuerpo debido a la toxicosis. Esta enfermedad no surge repentinamente sino que se desarrolla durante un periodo de tiempo debido a hábitos enervantes incluyendo una dieta inadecuada. Una dieta alta en carbohidratos refinados a menudo ocasiona deiabetes o hipoglucemia ya que el páncreas termina enervandose debido al constante estrés y uso excesivo.

     El deterioro sistémico se vuelve aparente cuando uno se da cuenta de la compleja implicación endocrina y otros órganos corporales asociados con estas enfermedades. Por lo tanto debe reconocer que el cuerpo es una unidad que funciona para el bienestar de todo el sistema y no podemos pensar en tratar los órganos y glándulas por separado como si fueran independientes del todo.

     Los medicamentos, como la insulina o los hipoglucemiantes, palian los síntomas. También contribuyen a que hayan más toxinas en el cuerpo. Por lo tanto, no se recomiendan los fármacos. La salud puede recuperarse mediante una vida sana.

     La misma dieta que se recomienda para el individuo sano es la mejor para aquellos con una salud deteriorada. El cuerpo funciona más eficientemente cuando nuestra dieta está compuesta por alimentos que estamos diseñados biológicamente para comer. Estos alimentos no contienen toxinas que dañarán la función y reparación normales. Es decir, una dieta de frutas, verduras, frutos secos y semillas crudos y maduros. Cuando se le dan las condiciones adecuadas, el cuerpo empezará su proceso de curación natural y la salud será restablecida.

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

DIABETES MELLITUS

por Dr. Herbert M. Shelton

     Este el nombre dado a un grupo de síntomas que se centran alrededor del deterioro del metabolismo de los carbohidratos. Normalmente nos dicen que es una enfermedad del páncreas, pero se están dando cuenta que es un trastorno del proceso metabólico que involucra a todo el organismo y no se localiza estrictamente en un órgano. Es, en otras palabras, una manifestación de un desarreglo sistémico y, por muy importante que pueda ser la patología del páncreas, esto es secundario al desarreglo sistémico que ha generado la enfermedad del páncreas.

     Los Islotes de Langerhans pueden ser descritss como pequeños órganos dentro del páncreas o mollejas. Estas estructuras producen una secreción interna conocida comúnmente como insulina que es esencial para la oxidación del azúcar. Cuando no secregan suficiente insulina un exceso de azúcar se acumula en la sangre que es eliminada por los riñones en la orina. De ahí que el azúcar en la orina (glucosuria) sea el síntoma principal de lo que el profano llama diabetes del azúcar. Pero es un síntoma subordinado y es valioso principalmente como un criterio del progreso de la enfermedad.

     La enfermedad del páncreas de los diabéticos ha sido estudiada a fondo después de la muerte y los cambios destructivos encontrados allí han sido descritos cuidadosamente y catalogados. Pero el paciente puede haber tenido diabetes diez o más años antes de la muerte y el patólogo, estudiando el punto final del proceso patológico después de la muerte, nos da una imagen falsa del estado del páncreas en cualquiera excepto de las fases terminales de la enfermedad. De ahí el punto de vista incurable de la diabetes adoptado por los médicos.

     No hay destrucción del páncreas cuando la enfermedad comienza al principio y los cambios destructivos tienen lugar lentamente contra la resistencia debilitada del cuerpo. La enervación (la fatiga) de los Islotes de Langerhans es el comienzo probable de la diabetes. Es la toxemia la que produce la patología (la destrucción) en el páncreas. La toxemia produce primero una leve pancreatitis crónica que puede persistir durante un largo periodo de tiempo antes de que se produzca un cambio marcado en el páncreas.

     Como causas de la diabetes, el libro de Dayton Practice of Medicine enumera las siguientes: «La herencia, el sexo masculino, la vida adulta, la raza judía, la obesidad, las enfermedades o lesiones cerebrales o espinales, las enfermedades infecciosas, el trabajar en exceso y la tensión nerviosa predisponen. La causa real es desconocida. La enfermedad pancreática es probablemente importante.»

     ¡La herencia! ¡El sexo masculino! ¡La vida adulta! ¡La raza judía! Estas no son las causas de nada. Si la vida adulta predispone a la diabetes, entonces sería peligroso crecer. Si el sexo masculino y la raza judía predispone, entonces es peligroso ser hombre y judío.

     Si los adultos tienen más diabetes que los niños es porque más años de una vida insana han producido más patología en ellos. Si los hombres tienen más diabetes que las mujeres, es porque su estilo de vida es peor. Si los judíos tienen más diabetes que los demás tendría que ser algo en su dieta o estilo de vida lo que produjese la diabetes.

     Quizás la enfermedad pancreática es importante, pero sin duda no se crea sola ni evoluciona de la nada. Debe ser la consecuencia de las causas precedentes a esto; debe ser secundaria a otras causas y condiciones. Los hombres y mujeres sanos, sean judíos o paganos, no desarrollan diabetes.

     ¡La herencia! ¿Existe algo así? Es cierto que hay muchos casos de diabetes en los niños y en los jóvenens y que es bastante posible que haya una marcada deficiencia endocrina latente en todos esos niños. Puede incluso ser un grado menor de una deficiencia endocirna latente la que establezca la tendencia a la diabetes en los adultos. La época de la vida en la que la tolerancia a los carbohidratos se viene abajo puede considerarse un índice hacia el desequilibrio endocrino latente del individuo. Pero no debemos pasar por alto el hecho de que dos individuos con el mismo grado de deficiencia endocrina latente, aquel somete a su cuerpo a la influencia más enervante y consume la cantidad más grande carbohidratos echará a perder su tolerancia a los carbohidratos primero.

     En aquellos casos de desarrollo después de treinta y cinco o cuarenta años pensamos que la deficiencia latente puede ser considerada insignificante y pensamos que la causa es decididamente una nutrición general excesiva en la que el consumo de carbohidratos ha sido excesivo a lo largo de la vida. Los Islotes de Langerhans han trabajado de forma excesiva durante años.

     La preocupación, la ansiedad, la tristeza, el miedo, los accidentes, el shock quirúrgico -dañarán tanto la función del páncreas que el azúcar aparecerá en la orina inmediatamente. En muchos casos de diabetes, el estrés emocional es la causa principal, pero nunca es la única causa. Cada supuesta enfermedad es un efecto complejo de una serie de antecedentes correlativos.

     La dieta y la bebida, el sueño, el trabajo y el juego, y muchos otors factores son causas de cada supuesta enfermedad. Cualquier forma de sobreestimulación- mental, emocional, sensorial, física, química, térmica, electrica- puede dar lugar, primero a una enfermedad funcional y, finalmente, a una enfermedad orgánica. La diabetes es un trastorno funcional al principio.

     La diabetes es más abundante en los países donde el consumo de azúcar ha subido a cifras muy altas en los útlimos cincuenta años -Francia, Alemania, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Cada persona gorda es un diabético potencial. La sobrealimentación que es responsable de la grasa sobrecarga al páncreas y al resto de los órganos dañando la función del órgano y ocasionando la insuficiencia pancreática. Si sus causas no se corrigen, el deterioro funcional se transforma gradualmente en una enfermedad orgánica.

     El exceso de carbohidratos supone un fuerte estrés para el páncreas y cuando está glándula está sobrecargada debido a una ingesta excesiva de almindones y azúcares, en primer lugar habrá irritación e inflamación, luego dilatación, seguido por degeneración (de-segregación); después de lo cual el cuerpo pierde el control del metabolismo del azúcar y del exceso de acidez causado por demasiado almidón y azúcar.

     Pero no debería pensarse que sólo el consumo excesivo de carbohidratos daña al páncreas. Cualquier cosa que produzca enervación -tabaco, té, café, chocolate, cacao, alcohol, bebidas dulces sin alcohol, pérdida de sueño, trabajo excesivo, sobrealimentación general, emocionalismo, etc.-daña la función orgánica en general incluyendo la función pancreática.

     Los hábitos sedentarios añadidos a la sobrealimentación incrementan la tendencia a la diabetes, al igual que lo hacen hacia las demás supuestas «enfermedades degenerativas de la vida posterior.»

     Echemos un vistazo brevemente a los síntomas de la diabetes. La orina se evacua frecuentemente, es pálida y alta en el peso específico a menos que haya inflamación de los riñones en cuyo caso el peso específico no es tan alto. La orina contiene cantidades variables de azúcar y ciertos ácidos que están ausentes de la orina de los individuos sanos.

     Hay una gran sed y un apetito voraz con, normalmente, pérdida de peso. El dolor de cabeza, la depresión y el estreñimiento son comunes. El aliento es dulce, aunque  diferente del de una persona sana. La boca y la piel están secas, incluso resecas, la lengua está roja y glaseada, y cuando la enfermedad está avanzada los dientes se suelen pudrir y empienzan a aflorjarse. Hay una tendencia a la piorrea y sangrado de las encías. La pérdida de la energía sexual es común, mientras que la enfermedad de Bright puede desarrollarse como una «complicación.» El deterioro o la pérdida de la visión pueden ocurrir. Los furúnculos y el eccema son también frecuentes. La enfermedad progresa más rápidamente en los pacientes jóvenes que en los mayores y es por ello por lo que los higieniestas creen que los niños raras veces se recuperan totalmente.

     La recuperación -el término médico es «una vez diabético, siempre diabético»-depende de la cantidad de tejido funcionante que quede en el páncreas. Afortunadamente, el páncreas, como todos los demás órganos del cuerpo, posee un gran capacidad de funcionamiento por encima de lo necesario para las actividades ordinarias de la vida, de modo que incluso después de que parte de los Islotes de Lagerhans hayan sido destruidos los que queden serán capaces de funcionar suficientemente para satisfacer las necesidades regulares de la vida, con tal de que las causas del deterioro sean suprimidas y se les dé la oportunidad de recobrar la salud.

     Cuando los órganos no son destruidos más allá de la reparación, el descanso, el equilibrio, el auto-control, y una dieta restringida y apropiada restablecerán el funcionamiento normal. En la diabetes, el descanso y la alimentación adecuada, con una dieta restringida a la capacidad digestiva del paciente, y la plena cooperación ocasionarán un salud fiable en pocos años. El fracaso es para todos aquellos que no están dispuestos a vivir según los principios de la naturaleza.

     Todas las influencias y hábitos enervantes deben ser corregidas o suprimidas. El descanso suficiente para el restablecimiento de la energía nerviosa es imperativo. Un ayuno, no sólo para dar al páncreas un descanso, sino de la duración suficiente para liberar al cuerpo de su carga de toxinas, debe ser seguido por una dieta diseñada para producir toda la regeneración posible en la glándula pnacreática. La alimentación diseñada simplemente para causar la desaparición del azúcar de la orina puede matar rápidamente al paciente. Una vez que recobra la salud hay que enseñar al paciente a vivir dentro de su capacidad compensatoria.

DIABETES

     A pesar de las optimistas expectativas con las que fua naunciado el descubrimiento de Banting de la insulina, este fármaco ha resultado ser nada más que otro paliativo. No ha contribuido a la solución radical del problema de la diabetes. Por el contrario, la satisfacción con la paliación que la insulina ofrece ha tendido a no fomentar que se investigase más para encontrar una solución genuina a los problemas presenados por esta enfermedad. Asímismo médicos y pacientes parecen estar plenamente satisfechos siguiendo tomando insulina e ignorando todo lo demás.

     La diabetes está en aumento en todos los países industrializados del mundo y ha aumentado constantemente desde la época del descubrimiento de la insulina. Las autoridades médicas calculan que el número de casos, a nivel mundial, asciende a muchos millones. El World Health News de marzo de 1965, afirmaba que «la incidencia de la diabetes está aumentando por todo el mundo y un comité experto de la OMS que ha sido convocado para discutir el problema consideró que hay una «evidencia irrefutable de que el exceso de peso predispone a la gente a la diabetes…’ Alguna idea de la incidencia de la enfermedad puede obtenerse de las cifras de los Estados Unidos, donde se calcula que hay cuatro millones de casos…»

     La dependencia de la profesión sobre la insulina es patética. Ya no se piensa que la insulina haga más que paliar los síntomas. Pero está el hecho desafortunado de que a miles de personas les han prescrito insulina sin haber tenido más que una aparición efímera de azúcar en la orina. Muchas de estas personas han sido mantenidas con insulina hasta que su páncreas sufrió un deterioro tan grande que eran incapaces de escapar del fármaco. No tenían diabetes cuando comenzaron a usar la insulina, pero ahora tienen diabetes como resultado directo de su dosis de insulina.

     La insulina nunca restablece la salud, de ahí que su uso sea puramente paliativo. Antes de empezar a usarse, los médicos y pacientes hacían algún esfuerzo por corregir el estilo de vida. La dieta del diabético era regulada cuidadosamente, incluso aunque no simepre se regulase bien, y los médicos a menudo buscaban varios factores causativos en la vida de sus pacientes. Esto ya no es así. La insulina les permite vivir a pesar de sus imprudencias. Esto no significa que la insulina destruya los efectos de sus imprudencias, sino que palía uno de los efectos de estas imprudencias. El resultado del uso de la insulina ha sido un incremento constante en la tasa de mortalidad temprana por diabetes desde el año en que fue introducida. Esta es la verdad porque tanto los médicos y como los pacientes confian en el medicamento e ignoran las causas de la enfermedad.

     LLamar a la diabetes una enfermedad de la civilización, mientras hace hincapié en el hecho de que las personas menos civilizadas, cuyas vidas son más naturales y cuyas dietas no son procesadas ni refinadas ni excesivas, y apenas tienen diabetes, no pone el dedo en la verdadera causa de la deficiencia de la función. Hasta que estemos dispuestos a reconocer los factores etiológicos genuinos y los corrigamos, vamos a seguir observando el incremento en la incidencia de la diabetes y depender del procesamiento del páncreas de animales como un medio de paliación. Hoy en día ni siquiera sentimos vergüenza por nuestra dependencia ilegítma de la vaca y del cerdo para dicha paliación.

     El precario estado en que la profesión médica y sus pacientes diabéticos se encuentran, aumentando su dependencia de los mataderos para obtener insulina, ha causado muchas preocupaciones. Hasta la fecha no se han encontrado medios de producir insulina artificialmente, y el único suministro disponible es el de los animales del matadero. En la medida en que la población humana continúe creciendo y la población animal de la tierra decrezca, esto podría ser grave desde el punto de vista de la medicina. ¿Qué ocurriría si el mundo se volviese vegetariano, como debe ser en el futuro, y el sacrificio de los animales se abandonase? En su libro The Genetic Code, el Prof. Isaac Asimov dice: «Supongamos que la presión del incremento de la población obliga a las generaciones futuras a seguir cada vez más una dieta vegetariana. Esto significaría un descenso constante en el suministro potencial de insulina.» Daba a entender que en la medida en que podía predecir el futuro, la producción de insulina continuaría dependiendo de los animales.

     Esta incertidumbre sobe el futuro del sumnistro de insulina subraya la necesidad urgente de un descubrimiento de la causa de la diabetes y por encontrar medios de resteblecer la salud del paciente diabético, en lugar de depender de la paliación que la insulina suministra. Como no existen otros medios para restablecer la salud que seguir una vida sana, el futuro diabético se verá obligado a depender de una vida sana más que del producto animal.

HOJAS DE TRABAJO

Sección Rellene el espacio en blanco

1) ______________ es el combustible primario para todos los tejidos del cuerpo.

2) Una falta parcial o absoluta de la hormona pancreática, __________, ocasiona azúcar en exceso en la sangre.

3) El nivel normal de azúcar sanguíneo está en el rango de ________________.

4) La conversión de la glucosa a triglicéridos y la disgregación de triglicéridos a ácidos grasos libres tiene lugar en la célula _________.

5) El ____________ hepático es un almacenamiento de glucosa.

6) La insulina es segregada por las células _______ del páncreas.

7) La combinación de la acumulación cetoácida y la excreción de bicarbonato causa un descenso en el pH del plasma, ocasionando ___________:

8) Puede producirse un _________ ____________ si se toma mucha insulina.

9) La persona media no puede utilizar más de alrededor de _________ gramos de proteína diariamente.

10) La diabetes es más prevalente en aquellos países donde el consumo de __________ es el más alto.

Sección Verdadero o Falso

1) El consumo excesvio de carbohidratos refinados es la única causa del deterioro del páncreas.

2) Cualquiera que sea diagnosticado como diabético está condenado a una vida de dependencia de fármacos.

3) Una vez que la persona se ha enervado, la recuperación de la energía nerviosa necesaria para la curación requiere la conservación de la energía y la supresión de todas las influencias enervantes.

4) La diabetes mellitus es un trastorno donde o bien hay una deficiencia de la vasopresina o una insensibilidad de los túbulos renales ante la presencia de esta hormona.

5) La hipoglucemia es un nivel de glucosa anormalmente alto.

6) La cafeína del café ocasiona la estimulación de la corteza adrenal.

7) El método de diagnóstico generalmente aceptado de la hipoglucemia es el test de la orina.

8) La ACTH es una hormona que es liberada por la glándula pituitaria anterior y estimula la corteza de las glándulas suprarrenales.

9) Una vez que el hígado está deteriorado, nunca puede restablecerse.

10) El ayuno es la mejor manera de eliminar rápidamente la toxicosis que ocasionaron los síntomas hipoglucémicos.

Sección Respuestas Breves

1) ¿Cuáles son los primeros síntomas de la diabetes mellitus?

2) ¿Cuáles son los dos métodos de diagnóstico más usados para la diabetes mellitus?

3) ¿Por qué estos tests son relativamente inútiles?

4) Nombre algunos de los efectos adversos por tomar insulina.

5) ¿Cuál es la recomendación médica respecto a las proteínas para el diabético?

6) Nombre cuatro factores que pueden ocasionar daño hepático o una función hepática reducida.

7) ¿Cuáles son las dos funciones primarias de la célula muscular en el metabolismo de los carbohidratos?

8) ¿Qué estimula la liberación de epinefrina?

9) Nombre algunos de los factores que pueden ocasionar hipoglucemia.

10) Nombre las hormonas que desempeñan un papel singificativo en el mantenimiento del equilibrio de la glucosa sanguínea.

RESPUESTAS

Sección Rellene el espacio en blanco

1) glucosa

2) insulina

3) 60-120 mg/dl

4) grasa

5) glucógeno

6) beta

7) acidosis

8) shock insulínico

9) 20-25

10) azúcar

Sección Verdadero o Falso

1) Falso. Cualquier cosa que produzca enervación -tabaco, té, café, chocolate, cacao, alcohol, cola, pérdida de sueño, trabajo excesivo, sobrealimentación general, emocionalismo, etc., daña la función orgánica en general, incluyendo la función pancreática.

2) Falso. La adopción de un estilo de vida más sano les permitiría vivir hasta una edad avanzada sin fármacos y sus venenos.

3) Verdadero.

4) Falso. Este es un síntoma de diabetes insípida -no diabetes mellitus.

5) Falso. Nivel bajo de la glucosa sanguínea.

6) Verdadero.

7) Falso. Test de tolerancia a la glucosa.

8) Verdadero.

9) Falso. Una vez que los factores que ocasionaron el deterioro del hígado se corrigen, el hígado se restablecerá y llevará a cabo las numerosas funciones corporales que realiza.

10) Verdadero.

Sección Respuestas Breves

1) Poliuria, polidipsia, polifagia, pérdida de peso y falta de energía.

2) El test de la glucosa sanguínea en el suero y el test de la orina.

3) Su exactitud es cuestionada y la diabetes no puede ser corregida suprimiendo un síntoma como el azúcar sanguíneo alto. La persona en su totalidad debe considerarse puesto que todo el organismo está involucrado. La insulina se deshará de la glucosa en la sangre pero no corrigirá la enfermedad y no eliminará la toxicosis.

4) Shock insulínico, irritación local como picor en el lugar de la inyección seguido por calor, induración, eritema y una reacción urticariosa. Las reacciones sistémicas pueden incluir urticaria, síntomas cardiopulmonares o gastrointestinales y reacciones anafilácticas.

5) Generalmente se recomienda que el 5% de las calorías totales (o unos 75 g sobre una dieta de 1,500 calorías) de la dieta del diabético sean proteínas. Esta cantidad es muy alta y el exceso es a expensas de la vital energía puesto que el cuerpo debe eliminar o almacenar esta cantidad excesiva. Una cantidad más razonables serían entre 20 a 25 gramos diariamente.

6) Consumo de alcohol, tabaco, contaminación, fármacos tóxicos.

7) (1) Convierte la glucosa en la energía necesaria para la función muscular;

   (2) sirve como una reserva para la proteína y glucógeno.

8) Estrés.

9) El consumo excesivo de carbohidratos refinados, la sobresodis de insulina, ciertos hipoglucemiantes como las sulfonilureas, alcohol, salicilatos y otros fármacos y deficiencia en hormonas contrainsulínicas.

10) Cortisol y cortisona; adrenocorticotropina; hormona del crecimiento, epinefrina; hormonas tiroideas.

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